Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Ambos estudios señalan la influencia de las redes sociales en la percepción negativa del
cuerpo, y el aumento de los niveles de insatisfacción e inseguridad sobre la propia imagen y
el peso, fomentando la necesidad de comenzar una dieta.
¿Qué pasa si estas herramientas las usamos para dañarnos o para compartir
contenidos perjudiciales para nuestra salud?
En 2011, la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la Asociación contra la Anorexia y la
Bulimia (ACAB), denunciaron la proliferación de contenidos animando a comportamientos
TCA, los cuales habían aumentado un 470% desde 2006.
Las redes sociales se han convertido para los pacientes de TCA en un coladero de «falsos
mitos», desinformación incontrolada, con datos incorrectos altamente peligrosos para la
salud y para un correcto desarrollo físico y emocional. Promueven actitudes de riesgo como
autoinfligirse dolor, hacerse cortes cuando piensan en comida o el dolor como táctica para
quemar calorías o para evitar sensaciones de hambre o ansiedad.
Los pacientes con TCA han encontrado en Instagram un lugar para compartir sus
experiencias, sus consejos, así como mostrar fotografías de sus cuerpos esqueléticos y
compartirlas con otras enfermas. Campañas como «Hinspiration» son recurrentes en
Instagram o Twitter, donde difunden imágenes de personas extremadamente delgadas para
servir de «inspiración».
Algunas entidades han surgido la necesidad de implantar controles y evaluaciones in situ
para proteger la salud y el bienestar mental de los usuarios de las redes sociales. Han
propuesto medidas como: aparición de notificaciones que advierten al usuario que lleva
mucho tiempo conectado, avisos de que una fotografía ha sido manipulada digitalmente, y la
aparición de anuncios de lugares que ofrecen ayuda cuando una plataforma detecta que
alguien puede tener un problema mental.
Sin embargo, todas estas medidas, aunque necesarias, nunca serán suficientes si no se
realiza una permanente labor de concienciación para que los usuarios conozcan los riesgos
de su comportamiento en internet y de cómo reaccionar ante los contenidos dañinos.
2
2. Vínculos afectivos: Nuestras relaciones interpersonales han cambiado considerablemente
en los últimos años, pero más desde que apareció un tercero en discordia (la comunicación
digital). Los mensajes de texto nos han facilitado mucho la llegada de información al remitente
con una velocidad impresionante pero ¿qué hay de la calidad del mensaje? Por mucho que
queramos la comunicación digital no podrá opacar a la comunicación en tiempo real, el
contacto en persona, cara a cara. Ahora entre más tiempo pasamos comunicándonos
digitalmente empezamos a perder las famosas habilidades sociales… esas que solo se
adquieren ¿adivinen dónde? Así es, hablando en persona con alguien. Este es el tratamiento
por excelencia para un “Trastorno de Ansiedad Social” . El problema con la comunicación
digital es que nos aleja de nuestra realidad y de los contactos interpersonales que podemos
tener con las personas que están en nuestro día a día.
3. Baja autoestima: Creo que quien creo las redes sociales tenía toda la intención de que
pudiéramos conectar con más gente en menor tiempo lo cual suena genial, sólo que olvidó
que el ser humano es impredecible y una herramienta positiva la puede transformar en un
arma de doble filo, es así como nos conectamos con más gente pero nos comparamos todo
el tiempo, nos comparamos con vidas idealizadas que se alejan de la realidad.
Lamentablemente es difícil para el cerebro diferenciar entre lo real y lo falso así que cuando
ve en Instagram un perfil con puras fotos hermosas no puede evitar pensar que la vida de
esa persona es perfecta… y luego regresar… hacer una evaluación de nuestra propia vida y
decir: ¡wow! no tenemos eso… lo necesitamos. Nuestra percepción de nosotros mismos es
clave en nuestro desarrollo por eso una baja autoestima nos limita, además de que es uno
de los principales síntomas de muchos trastornos mentales que afectan la salud.
4.Eleva la sintomatología de trastornos como depresión y ansiedad: Tal y como lo mencioné
anteriormente el uso de redes sociales puede ocasionar baja autoestima y la baja autoestima
lleva a trastornos como depresión y ansiedad. Compararnos constantemente con los otros
puede llevarnos a un estado depresivo que se puede agravar con otras situaciones de vida.
Muchos estudios hablan de la estrecha relación entre el uso de redes sociales y la presencia
de depresión en adolescentes;se ha encontrado que en los adolescentes ha aumentado la
tasa de suicidios… recordemos que los adolescentes de hoy son la generación que creció
100% con tecnología y son el grupo etario que más usa las redes sociales, por ende el más
vulnerable ante sus efectos negativos.
La tecnología no provoca estos puntos sino el uso que le damos. Sé que para este momento
ya debes pensar que te sugiero que te alejes de la tecnología, pero créeme que no se trata
de eso. La tecnología es una herramienta increíble mientras se use como eso… como una
herramienta. Esto quiere decir que se le dan espacios y horarios de uso para potenciar su
efectividad y el resto del tiempo nos dedicamos a nosotros mismos y a conectar con nuestra
realidad. Vuelve a tomar ese libro del tema que tanto te interesa, platica con tu familia siempre
que la tengas cerca, identifica todo eso que te gusta de ti y que te hace único y si necesitas
ayuda para tratar algún trastorno mental… pídela, estamos aquí para escucharte.
Por último, me gustaría añadir que en verdad la tecnología ha encontrado formas peculiares
para sorprendernos. En mi caso como psicóloga clínica jamás pensé utilizar la psicoterapia
en línea; siempre había creído que eso solo era para casos muy específicos. Hoy a media
pandemia es lo único que puedo ofrecer para asegurar la salud de mis pacientes y la mía. Y
nada de esto sería posible sin el uso de la tecnología que hoy me da la oportunidad de llegar
a tantas personas como sea posible.
3
Aparte de las discapacidades y dificultades de integración derivadas directamente de la
enfermedad, viven las consecuencias del desconocimiento social, de una imagen social
negativa que levanta muros y barreras, lo que aumenta su riesgo de marginación y
aislamiento.
Queda mucho recorrido en el camino de la lucha contra el estigma. Incluso la Psiquiatría y
los propios Médicos Psiquiatras acabamos sufriendo una discriminación por parte de otras
especialidades médicas. Creo que como profesionales debemos dar el paso, salir a la calle,
implicarnos más en la educación de la sociedad y en actividades orientadas a disminuir y/o
eliminar las consecuencias negativas del estigma.
4
objetivo principal pasa por aminorar y hacer desaparecer las molestias que puedan sentir la
persona, traduciéndose, posiblemente, en cambios en la forma de ver la vida y responder
ante ciertas circunstancias, disminución de irritabilidad e impulsividad. Como cualquier
medicación, los fármacos que utilizamos tienen efectos secundarios.
La medicación no cambiaría tu forma de ser, sino que ayuda a tu cerebro a producir las
sustancias necesarias para sentirte estable y funcional, y que puedas volver a sentir control
sobre tu vida.
¿Cómo puede una persona detectar si alguien de su entorno padece una enfermedad
mental?
Sin lugar a duda el conocer a la persona ayuda a poder saber si le está pasando algo. Las
enfermedades mentales producen unos síntomas que pueden ser observados por la persona
y las personas de su entorno.
Estas molestias pueden ser físicas (problemas de sueño, dolores de cabeza, sensación de
agotamiento otros dolores…), afectivas (ansiedad, nerviosismo, tristeza, irritabilidad,
miedos…), cognitivas (sensación de bloqueo, pérdida de memoria, dificultades de
concentración y falta de atención, sentimientos de impotencia…), conductuales (incapacidad
para hacer las tareas del hogar o actividades de la vida diaria que antes realizaba sin
problemas, alteración del comportamiento como agresividad, abuso de sustancias). En
algunos casos pueden aparecer alteraciones de la percepción (como ver o escuchar cosas
que no están presentes o que los demás no oímos). Claro está que pueden variar de una
enfermedad a otra.
5
Aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de considerar consultar con un
profesional de la Psiquiatría es si estos síntomas persisten, o si provocan sufrimiento y
angustia importante para la persona o si interfieren negativamente en su vida diaria.
Bibliografía
Paulino, P. (mayo de 2020). Noticias en salud. Obtenido de El aumento en el uso de las nuevas tecnologías:
https://www.noticiasensalud.com/entrevistas/2020/05/26/el-aumento-en-el-uso-de-las-nuevas-
tecnologias-puede-repercutir-en-el-incremento-de-las-enfermedades-mentales/
Majo, A. (octubre de 2018). Psiquiatek. Obtenido de Influencia de las nuevas tecnologias en la salud mental:
https://psiquiatek.com/influencia-de-las-nuevas-tecnologias-en-la-salud-mental/