Está en la página 1de 28

COORDINACIÓN

Lic. Carolina Montes MP: 5059

AUTORÍA

Lic. Jessica Blencio Falco MP: 12369

Lic. Mariana Gutiérrez MP: 12140

Lic. Carolina Montes MP: 5059

Lic. Fernando Susino MP: 10733

REVISIÓN Y EDICIÓN

Dra. Valeria Morán MP: 6738

DISEÑO

Lic. Jessica Blencio Falco MP: 12369


"No es el más fuerte de las
especies el que sobrevive,
tampoco es el más inteligente el
que sobrevive. Es aquel que es
más adaptable al cambio"

(Darwin, 1859).
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN_________________________________________________________________ 5

Fundamentación ___________________________________________________________5

Especificidad de la guía _____________________________________________________ 6

PSICOTERAPIA ONLINE __________________________________________________________ 8

Definición y características __________________________________________________ 8

Evidencia empírica _________________________________________________________ 8

Consideraciones sobre el encuadre ____________________________________________ 9

Cuadro 1 __________________________________________________________________11

Cuadro 2 _________________________________________________________________ 12

Cuadro 3 _________________________________________________________________ 13

Cuadro 4 _________________________________________________________________ 14

Alianza terapéutica _________________________________________________________14

Persona del terapeuta ______________________________________________________ 15

ÉTICA Y DEONTOLOGÍA __________________________________________________________ 17

Estándares éticos de atención en Telepsicología _________________________________18

Consentimiento informado __________________________________________________ 19

Confidencialidad de los datos y la información __________________________________ 20

POTENCIALIDADES Y LIMITACIONES DE LA TERAPIA ONLINE __________________________21

Ventajas o potencialidades __________________________________________________ 21

Desventajas o limitaciones __________________________________________________ 22

Recaudos a tomar _________________________________________________________ 22

CONCLUSIONES Y PERSPECTIVA A FUTURO ________________________________________ 25

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS __________________________________________________ 27


|5|

INTRODUCCIÓN

Nodos es un centro clínico y de investigación que busca mejorar la calidad de


vida de niños, adultos y familias que requieren atención psicológica. Es una institución
compuesta por un grupo de personas vinculadas al área de la salud mental y la
educación, que comparten valores humanistas, como la empatía y la compasión. A
partir de estos valores y de la detección de la necesidad de contar con herramientas
alternativas a la psicoterapia tradicional, surge la construcción de la presente guía, a
modo de orientación y, acompañamiento a psicólogos clínicos. Esta guía está dirigida
a profesionales que trabajan en tratamiento de adultos en psicoterapia individual, y si
bien fue formulada desde un enfoque Sistémico y Cognitivo Contextual, tiene un
alcance transversal a los diferentes marcos teóricos que hoy están haciendo uso de
esta práctica clínica online.

El presente trabajo tiene como objetivo primordial orientar los procedimientos


de la práctica clínica en su formato virtual, pero también, de enmarcarla dentro de los
márgenes éticos y teóricos correspondientes. Se trata de una invitación a plantear
debates y futuras investigaciones sobre esta forma del quehacer profesional,
incluyendo en esas reflexiones, el contexto de urgencia y de incertidumbre que lo
interpela, y poniendo en discusión el rol del psicólogo clínico y su especificidad, sin
olvidar la importancia del autocuidado personal y profesional.

Fundamentación

Resulta innegable pensar Internet como un espacio relacional y participativo


que alcanza todos los ámbitos de encuentro entre los seres humanos, y el terapéutico
no es la excepción. Las relaciones online posibilitan establecer comunicaciones de
todo tipo, en cualquier lugar y a toda hora. Específicamente en el contexto de la
atención psicológica, el mayor temor de los profesionales en el uso de las tecnologías
para su labor, es la pérdida de la esencia de lo más profundo de las relaciones humanas
presenciales, de aquello que se gesta en la interacción entre dos personas (terapeuta-
paciente), y que en la terapia, sirve de herramienta para la mejora. Sin embargo, puede
pensarse la relación terapéutica online como un espacio de transformación de las
relaciones humanas tradicionales, en integración con la tecnología. De todas formas,
las bases de esta modalidad del quehacer profesional se construyen desde la
experiencia (Cotton, 2014).

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|6|

Sin embargo, no se trata de una modalidad nueva, sino que surgió hace varios
años, y ha tomado más auge desde el surgimiento de la segunda evolución de las
Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs). Así, muchos profesionales
de la salud, han adoptado la modalidad virtual como un recurso complementario a los
encuentros cara-cara, pero se ha sostenido como una excepcionalidad. No obstante,
resulta imprescindible recorrer brevemente las conceptualizaciones y definiciones
teóricas sobre esta modalidad, para poder desde allí, comprender la práctica,
enmarcarla, y, finalmente, ejercerla atendiendo a todas las consideraciones éticas y
profesionales que implica.

En este sentido, González Peña, Torres, del Barrio y Olmedo (2017), definen a
la Telepsicología, como un concepto global que incluye toda actividad en el ámbito de
la psicología a distancia, apoyándose en la tecnología (teléfono - llamadas, mensajes
de texto, computadoras, programas asistidos, CDs -, Internet - e-mails, redes sociales,
aplicaciones, páginas webs -, entre otros), desde las distintas vertientes de prevención,
promoción, tratamiento, rehabilitación, y psicoeducación. En cambio, la Teleterapia es
una parte de la Telepsicología reservada específicamente a las intervenciones
psicológicas a distancia, sustentadas por las tecnologías anteriormente mencionadas.
Dentro de esta última se pueden distinguir, a su vez, tres modalidades de asistencia:

 Terapia a distancia con videoconferencia o teléfono.


 Terapia en web con programas automatizados o asistida por un
profesional.
 Terapia virtual con simulación de ambientes con o sin terapeuta virtual
que guíe.

Especificidad de la guía

Lo desarrollado en esta guía alcanza específicamente a la modalidad de Terapia


a distancia con videoconferencia o teléfono, ya que se trata de la práctica que está
siendo utilizada masivamente en el contexto de la pandemia actual. Si bien no se
descarta la utilidad de las otras dos modalidades, se considera que sería necesario otro
desarrollo aparte que apunte a la especificidad de las mismas.

De igual modo, es oportuno precisar que los contenidos están orientados a


intervenciones que dan continuidad a tratamientos con aquellos pacientes con los que
se ha tenido, aunque sea, un encuentro presencial previo. De este modo, se diferencia
la atención psicológica, a la que apunta este escrito, de un asesoramiento psicológico

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|7|

o acompañamiento de urgencia, que frecuentemente puede darse frente a este tipo


de catástrofes o situaciones de vulnerabilidad comunitaria. Empero, aún con los
propios pacientes, es posible que los objetivos del tratamiento permanezcan en un
plano secundario, en relación a las necesidades apremiantes e inaplazables que
pueden despertarse por las circunstancias actuales de pandemia y confinamiento
social. Incluso en estas situaciones, las intervenciones pertinentes no dejan de
desprenderse de un tratamiento psicológico de base.

Así como la pandemia del COVID-19 puede generar temor e incertidumbre, el


tener que adaptarse rápidamente a una modalidad de trabajo virtual, también puede
provocar la aparición de las mismas sensaciones en los profesionales. Ambas
situaciones resultan desconocidas, y por lo tanto, se ignoran su manejo, las posibles
consecuencias y los riesgos potenciales. La clave está en cómo se afronta e interpreta
lo nuevo, porque es inminente la movilidad de los procesos de aprendizaje y salud, por
lo tanto, lo que queda es integrar los cambios, sin atentar contra lo conocido, sino

seguridad, de comodidad y confort, que se ha logrado a lo largo de años de


experiencia bajo la misma modalidad, sumado a que lo nuevo (lo virtual), no sólo
implica contar con competencias y habilidades específicas, sino que también trae
consigo mayor competitividad.

Es real que lo nuevo vino para interpelar, transformar y quedarse. Desde la


práctica clínica, esto requiere modificar la forma en la que se ejerce la psicología, pero
también transformar el cómo se piensa al paciente y al quehacer profesional en sí
mismo (Cotton, 2014).

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|8|

PSICOTERAPIA ONLINE

Definición y características

Hablar de terapia online supone una actitud positiva hacia la tecnología, un


compromiso hacia la salud desde una perspectiva global y conectada (Eysenbacha,
2001). Según el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (2018), la Psicoterapia Online
se trata de una intervención virtual sincrónica, en tiempo real, diferente a otras
modalidades dentro de otras TICs que son asincrónicas (como el correo electrónico).
Se encuentra comprendida en aspectos de uso cotidiano, en la que solo se necesita
una cámara, un micrófono y acceso a internet. En esta modalidad terapéutica el
encuadre es diferido, debido a que las variables se establecen a distancia en dos
espacios diferentes. Además, es compatible con otros recursos virtuales, ya que
cuando se habla de accesibilidad se apela no solo a las distancias o contingencias
ambientales y sanitarias, sino también a otros recursos tecnológicos como la realidad
virtual, realidad aumentada, robótica y diversas aplicaciones a fines particulares. Por
último, y no menos importante, la institución mencionada previamente afirma también
que la terapia online fortalece la alianza terapéutica, e incluso sostiene que no se han
encontrado diferencias significativas entre la alianza terapéutica desarrollada en
terapia presencial y la obtenida en Teleterapia. Además, existe una relación positiva
entre la alianza terapéutica y el resultado de la terapia a distancia.

Evidencia empírica

A pesar de la gran utilidad y efectividad de la terapia online, algunos colegas la


catalogan como una práctica de menor calidad, o con la que no se puede acceder a
los mismos resultados que con la terapia presencial. Sin embargo, ha sido posible
encontrar investigaciones que desestiman estas suposiciones.

La mayor parte de los estudios sobre la eficacia de la terapia a distancia, se ha


centrado en la modalidad por videoconferencia, y se ha comprobado que el enfoque
que más hace uso de la misma es el Cognitivo Conductual, especialmente en el
tratamiento de la depresión y de la ansiedad. Los análisis de estas investigaciones
arrojan resultados esperanzadores y positivos (González Peña, Torres, del Barrio y
Olmedo, 2017). De igual modo, otros trabajos aseveran que la modalidad online
obtiene mejorías comparables y equiparables a la terapia presencial y que aquellas
intervenciones que combinan la modalidad presencial con la virtual, son las que

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|9|

presentan una mayor eficacia y contribuyen a la adherencia al tratamiento y, en suma,


a la efectividad del proceso terapéutico (Ritterband et al., 2003; Macías Morón y Valero
Aguayo, 2018).

Por otro lado, se ha encontrado que los niveles de satisfacción de los usuarios
de este tipo de modalidad terapéutica, son similares a los de la psicoterapia presencial
(Frueh, Henderson y Myrick, 2005; King et al., 2009).

En otras investigaciones, donde la población encuestada estuvo comprendida


por los mismos profesionales, se halló que los terapeutas habían implementado la
modalidad virtual por la demanda directa de sus pacientes, mientras que un menor
porcentaje lo habían hecho como complemento a las terapias presenciales en caso de
viaje. También, se descubrió que las preocupaciones que aquejan a los profesionales,
a la hora de considerar la terapia a distancia, son la pérdida de captación de
información proporcionada por la interacción inmediata con el paciente, y la mayor
dificultad que tiene este formato de terapia para conseguir un buen rapport. Luego, le
siguen las inquietudes referidas a los aspectos legales, y en menor medida, preocupa
la falta de manejo técnico de los dispositivos. Por último, el estudio arrojó una
predominancia de uso de la modalidad online por parte de los profesionales más
jóvenes, lo que refleja la familiaridad de éstos con Internet y el manejo de las nuevas
tecnologías (González Peña, Torres, del Barrio y Olmedo, 2017).

Consideraciones sobre el encuadre

En la situación actual, los tratamientos han sido iniciados de manera presencial


en consultorio, y luego, abruptamente, por la inminente pandemia y las medidas de
prevención inherentes, estos tratamientos han continuado su curso con la modalidad
virtual. Con lo abrupto, se entiende que este cambio en la modalidad no ha sido
pautado como parte del contrato terapéutico inicial, por tanto es necesario la
flexibilidad del encuadre acordado con anterioridad, y una revisión del mismo en el
contenido de todas sus variables tradicionales. Es indefectible esta redefinición, ya que

su función habitual.

En relación al espacio terapéutico, si bien las guías de modalidad virtual


recomienda

profesionales respeten esa condición, ya que a partir de la obligatoriedad de la

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|10|

cuarentena preventiva, pacientes y profesionales deben permanecer en sus hogares.

no registra antecedentes. A pesar de que las sesiones se lleven a cabo desde la


improvisación de los espacios domésticos y privados, es aconsejable que los
escenarios terapéuticos cuenten con las siguientes condiciones (Pardo Cebrián y de la
Torre Martí, 2020):

 Un espacio que tenga privacidad visual y auditiva.


 Un espacio que denote formalidad laboral y profesionalismo.
 Iluminación adecuada.
 Ausencia de sombras en el rostro o en las manos.
 Fondo liso sin demasiados objetos que pudiesen distraer la atención del
cliente. Clara distinción de la figura y el fondo.
 Preferiblemente, contar con una mesa para apoyar el dispositivo y que
este quede estable, con altura y ángulo adecuado al nivel de los ojos, de
modo que se perciba un mayor contacto ocular entre el paciente y el
terapeuta.
 Es recomendable que la imagen del paciente durante la
videoconferencia ocupe toda la pantalla del dispositivo.

En cuanto a los honorarios, las obras sociales están adaptándose en su mayoría


a esta nueva prestación aún no reconocida y nomenclada. En caso de hacerse de modo
particular el pago se gestiona por transferencia bancaria.

La variable temporal no sufre modificaciones en comparación a la duración de


las sesiones en la modalidad presencial, pero sí puede verse afectada en relación al
timing propio de la comunicación tecnológica, el cual puede alterar la sincronización
en el intercambio de mensajes.

Las sesiones de intervención telepsicológicas han de tener una serie de


características que garanticen la seguridad de datos, la confidencialidad y privacidad
del cliente, y que permitan también una adecuada comunicación.

Por último, se añade la variable de las condiciones tecnológicas, en la que tanto


terapeuta como paciente, han de tener un servicio tecnológico adecuado, con las
características técnicas necesarias que no dificulten la transmisión, y que cumplan los
requisitos de la legislación de protección de datos.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|11|

CUADRO 1

ACERCA DE LA TERAPIA ONLINE

¿Qué significa? Es una forma de hacer terapia psicológica a distancia

validada y avalada. La terapia online es una modalidad por medio de

videollamada o Skype. También puede ser por teléfono si así usted lo

propone.

En caso de tratarse de un menor de edad la primera sesión es con

sus padres.

¿Cómo se solicita? Se pide un turno, acordando día y hora. Luego,

le serán enviadas por correo electrónico, una serie de pautas para

que tenga en cuenta previo a la sesión.

¿Cuál es la duración? La sesión dura entre 45 minutos y una hora, y

se rige por los mismos marcos éticos y el secreto profesional que en

la modalidad presencial.

¿Y los honorarios? El modo de pago es por transferencia bancaria

en caso de ser particular, o por obra social, siempre y cuando su obra

social autorice esta modalidad de prestación. La sesión debe ser

abonada de igual modo, sino se cancela con 24hs de antelación.

Presentación del centro o institución.

Presentación del terapeuta: Foto y versión resumida de su CV.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|12|

CUADRO 2

SUGERENCIAS PARA LAS SESIONES ONLINE

La incorporación de recursos tecnológicos en el ámbito de la terapia


se viene empleando desde hace tiempo y ha demostrado su eficacia.
En este contexto de emergencia sanitaria, en la cual estamos
inmersos, es nuestra única modalidad de trabajo propuesta
manteniendo así la distancia física.

 Lo primero que se recomienda es que puedas estar solo en un

lugar de tu casa, tranquilo para así mantener la intimidad de las

sesiones.

 Es importante que tengas buena conexión a internet y que

revises que el dispositivo desde el que te conectas tenga batería

o sino tener cerca el cargador.

 Se sugiere el uso de auriculares durante la sesión para así

minimizar los ruidos del exterior y aumentar la privacidad en la

comunicación.

 En el caso de que uses tu teléfono, para una mejor comodidad

podés ubicarlo de tal modo que quede fijo.

 Es aconsejable que terapeuta y paciente acuerden tomar

contacto 5 minutos antes de la sesión para coordinar el

encuentro.

 Para preservar la privacidad de las comunicaciones es

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|13|

CUADRO 3

ALGUNAS PLATAFORMAS VIRTUALES

Las más recomendadas son aquellas que fueron creadas para

establecer interacciones con fines terapéuticos. No obstante, es

ineludible que el profesional se interiorice acerca de las

características de la plataforma a utilizar, que conozca su manejo,

accesibilidad, sistemas de seguridad, limitaciones, alcances, costos,

entre otras características, ya que la elección de la plataforma es un

aspecto fundamental sobre el cual se sientan las bases de la relación

terapéutica de manera online. Para ello, es útil realizar un listado de

los requisitos indispensables que debe cumplir la plataforma, en

relación al estilo terapéutico del profesional y a las posibilidades del

paciente, y así arribar a una comparación entre las diferentes

aplicaciones, para escoger la que más se acerque al ideal. Algunos

ejemplos de aplicaciones son (Oviedo y Prieto, 2020):

 WeDoctor: herramienta de gestión global que permite

establecer la cita, la consulta por videollamada o chat, almacenar

pruebas diagnósticas e historias clínicas.

 inPsique.com: herramienta que da prioridad a la seguridad de los

psicólogos y de los pacientes, permite agendar las citas,

seleccionar tiempo de las sesiones, establecer costos, chats de

apoyo, almacenar historias clínicas, entre otras prestaciones.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|14|

CUADRO 4

RECOMENDACIONES PARA EL TERAPEUTA

 Que se cumplan los criterios básicos (consentimiento informado,

buen manejo tecnológico, espacio y privacidad adecuada).

 En caso de interrupción, es necesario tener previsto otra

alternativa de comunicación.

 El terapeuta debe estar familiarizado con la tecnología

disponible, y debe orientar a los pacientes en su elección y forma

de actuar cuando surjan dificultades en la sesión.

 Se recomienda no tener otras aplicaciones abiertas que

interfieran en la velocidad de la conexión.

 El dispositivo deberá tener actualizado un antivirus e incluir

restricciones para otras personas ajenas a la intervención

psicológica.

Alianza terapéutica

La mayor preocupación de los terapeutas en cuanto a la incorporación de las


nuevas tecnologías en su labor profesional, es crear una buena alianza terapéutica. Sin
embargo, la evidencia muestra que no hay diferencias significativas entre la alianza
terapéutica desarrollada en terapia presencial, y la obtenida en Teleterapia (González
Peña, Torres, del Barrio y Olmedo, 2017).

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|15|

Dadas las condiciones sanitarias que actualmente la población atraviesa, se ha


producido una interrupción forzada de la modalidad online y la relación terapeuta -
paciente se ha visto en la necesidad de acomodarse a esta nueva forma de interacción.
Si bien cada uno de los miembros de esta diada puede haber estado acostumbrado a
algún vínculo virtual (con familiares y amigos, por ejemplo), también puede suceder
que no existan antecedentes de experiencias de interacciones o terapias online.

La alianza temprana (que se sitúa entre las primeras tres a cinco sesiones) es
predictor significativo del resultado final del tratamiento (Campagne, 2014),
entendiendo e hipotetizando, que en esta situación, también puede serlo de la
adhesión y continuidad con esta modalidad online.

Esta modalidad de psicoterapia amplía el contexto del paciente, ya que aparece


la posibilidad de conocer la casa del paciente, su dinámica familiar en vivo

además de una gran cantidad de otros datos, que de modo presencial solo se advierten
a través del discurso del paciente. Con esta modalidad, el terapeuta tiene la posibilidad
de ponerle imagen a las descripciones que se escuchan en el consultorio. Teniendo en
cuenta estos factores, la práctica virtual puede generar más acercamientos que
distancias.

A pesar de los aspectos positivos mencionados, es importante evaluar la


alianza terapéutica consultando con el paciente, preguntándole si este modo de
atención le resulta beneficioso, y pudiéndose valer de cuestionarios de seguimiento
que permiten evaluar cómo vivencia el vínculo bajo esta condiciones.

Persona del terapeuta

La persona del terapeuta resulta la herramienta primordial de trabajo, eso es el


propio self del terapeuta en relación con el otro. Si hay empatía, hay posibilidad de lo
terapéutico. Es decir, que es la conexión, el afecto, la atención, la escucha y la
disponibilidad de la persona del terapeuta, lo que habilita al cambio, y no la relación
tradicional cara - cara (Cotton, 2014).

Ceberio y Linares (2005), afirman que:

Resultaría una ingenuidad pensar que cuando se desarrolla una sesión,


únicamente se activa el modelo teórico que guía la atención terapéutica.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|16|

Nunca se funciona tan disociadamente, y cuando se actúa el rol profesional,


se sucumbe, en mayor o menor medida a constructos históricos, familiares
y de valores personales. De ahí que se logre mayor distancia con algunas
experiencias relatadas por pacientes que poco o nada tienen que ver con
la historia personal del terapeuta, o han sido revisadas o elaboradas en la
terapia personal del terapeuta. En comparación con otras que se acercan o
producen una repercusión emocional por hallarse históricamente próximas
(p. 10).

Entonces, cabe preguntarse ¿qué sucede en la situación actual en la que los


terapeutas atraviesan la misma condición social de aislamiento, las mismas
preocupaciones, y el mismo contexto sanitario que sus pacientes? Es probable que el
profesional pueda generar mayor empatía, pero menor distancia con la situación, ya
que no está exceptuado de encontrarse confuso ante situaciones isomórficas.

Un concepto que se relaciona con lo expuesto anteriormente, es el del uso de


las autorrevelaciones, como una técnica que aumenta la sensación de intimidad y
entendimiento en la relación terapéutica. Esta intervención, implica dar a conocer al
paciente relatos sobre experiencias pasadas del terapeuta, siendo aconsejable su uso
solo en profesionales con experiencia (Pizarro, 2015). No obstante, en la situación de
pandemia mundial, esta técnica adopta una particularidad, en la que, autorrevelar,
incluye transmitir experiencias que se están transitando en el presente y que aún no
fueron procesadas.

Asimismo, tiene fundamental relevancia atender a los pilares éticos del trabajo
del psicólogo clínico: supervisión, formación continua, terapia personal y trabajo en
equipo, siendo todos posibles (en este contexto), a través de la modalidad virtual.
Estos pilares, le permiten al terapeuta experimentar desde otros lugares un modo de
terapia virtual, y fomentar el autocuidado tan necesario en el marco de una pandemia.
Sin embargo, sostener el mismo estilo terapéutico, viene siendo una necesidad. Se
recomienda no usar técnicas que no se manejan ni se hayan empleado con
anterioridad.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|17|

ÉTICA Y DEONTOLOGÍA

La mayoría de los principios éticos y normas deontológicas fueron redactados


en términos generales, de manera que puedan adecuarse a las distintas situaciones y
ser aplicadas por todos los psicólogos, independientemente del ámbito profesional en
que desempeñen su labor; pudiendo la aplicación de una regla variar según las
particularidades del contexto.

La presente guía toma como referencia las reglas que se establecen en el


Código de Ética del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba (2016), por lo
cual deben ser consideradas como directivas generales. Las Normas establecen reglas
de conducta profesional, que expresan deberes de profesionales psicólogos, siendo
que, descuidar estos deberes, atenta contra los derechos de los receptores de los
servicios profesionales como también a la comunidad profesional. En este apartado se
invita a prestar especial atención a la norma N° 4 (incisos 30 y 31 puntualmente) sobre
responsabilidades profesionales y científicas:

- Los psicólogos sólo podrán utilizar en su práctica


tecnologías informáticas, previa validación académica o científica, con
particular resguardo del secreto profesional y de la honestidad intelectual,
entendida como idoneidad necesaria en la aplicación de dichas tecnologías.
4.31 - Los psicólogos considerarán el hecho de que toda forma de
comunicación no presencial (telefónica, virtual, etc.), puede encubrir o
distorsionar las expresiones emocionales, faciales, verbales, gestuales,
conductuales. Es decir, advierten las limitaciones que imponen las técnicas
o procedimientos de intervención psicológica a través de medios
tecnológicos a distancia y extremarán los recaudos para preservar la

La atención en Telepsicología debe cumplir los mismos estándares éticos y


profesionales que la práctica presencial, por tanto, es deber y responsabilidad del
profesional dar respuesta a las nuevas condiciones, considerando:

Que la Superintendencia de Servicios de Salud, a través en la resolución N° 696,


islamiento social,

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|18|

Que ante la crisis sanitaria y social sin precedentes por la que está atravesando
el país, es necesario tomar medidas oportunas a fin de mitigar el impacto en el Sistema
de Salud y su población beneficiaria, garantizando la continuidad de asistencia y
tratamientos esenciales.

Estándares éticos de atención en Telepsicología:

Diversas producciones establecen lineamientos generales, entre ellos (Colegio


Oficial de Psicólogos de Madrid; 2018; Cuervo y García, 2017; Pardo Cebrián y de la
Torre Martí, 2020):

Los profesionales de la psicología deben valorar si poseen las condiciones


necesarias y conocen suficientemente estas herramientas para realizar de manera
funcional el servicio.

Antes de comprometerse al empleo de estos medios, deben valorar si esta


modalidad es adecuada, eficaz y segura en cada paciente de manera individual.

Deberán tener en cuenta el conocimiento y competencia del paciente a la hora


de usar las tecnologías específicas para proporcionar un servicio de Telepsicología.
Vallejo y Jordán (2007) proponen una serie de preguntas previas para evitar este tipo
de situaciones mediante una evaluación, para determinar si es adecuado trabajar vía
online, por ejemplo: ¿Cuál es el nivel cultural y de lecto - escritura del paciente? ¿Qué
experiencia tiene con el uso de ordenadores? ¿Qué actitud tiene el paciente sobre la
posibilidad de ser tratado on-line?

Así mismo, se debería evaluar el estado psico biológico del paciente, actual y
pasado (trastornos médicos, estado y estabilidad mental, diagnóstico psiquiátrico,
actual o pasado uso de sustancias, historial de tratamiento) así también las
necesidades terapéuticas que puedan ser relevantes para evaluar la conveniencia de
los servicios que se le ofrecen.

Evaluar cuidadosamente el entorno en el cual se proporcionarán los servicios,


para determinar qué impacto pueda tener sobre la eficacia, privacidad y/o seguridad
de la intervención propuesta a través de medios telepsicológicos.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|19|

 Valorar periódicamente si la modalidad online es la más eficaz para el


paciente. De no ser así, deberá abandonar el tratamiento a distancia e
indicar al paciente otra alternativa.
 En el caso de que sea necesario, el profesional debe recabar recursos
de emergencia y atención sanitaria del área donde esté ubicado el
paciente, y un contacto de alguien del entorno cercano.
 Recabar los consentimientos de pacientes legalmente incapacitados.
 No se recomiendan realizar comunicaciones desde redes wifi públicas.
Los archivos que se intercambien deberán ser enviados de forma
segura, por ejemplo, encriptando la información.
 Otro aspecto a tener en cuenta es el manejo de situaciones de crisis,
que unido a una formación insuficiente por parte de los profesionales,
pueden desencadenar situaciones de riesgo para los que solicitan ayuda
por Internet.

Consentimiento informado

Al hablar del consentimiento informado, en relación con la norma N° 1, incisos


1.8 al 1.21, del Código de Ética de la Provincia de Córdoba (2016) y aunando criterios
con el Consejo General de Psicología de España (2017), se contempla la obligación de
ser conocido y entendido por todas las partes, haciendo énfasis en:

 Los profesionales de la psicología harán el esfuerzo de utilizar un


lenguaje comprensible para el paciente en relación al acuerdo del
consentimiento informado.
 Una autorización informada detallada se llevará a cabo al comienzo del
servicio. Esta autorización debería ser realizada con el paciente en
tiempo real.
 El consentimiento informado debería contener la misma información
incluida en el proceso de autorización en persona, incluyendo la
disposición y horario de los servicios, gestión de registros, planificación,
riesgos potenciales, confidencialidad, notificación obligatoria y
facturación.
 Además, el proceso de consentimiento informado debería incluir
información específica relacionada con la naturaleza de los servicios por
videoconferencia y otras TICs que pudieran ser utilizadas en el proceso.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|20|

Confidencialidad de los datos y la información

Siguiendo las propuestas de Pardo Cebrián y de La Torre Martí (2020), los


profesionales de la psicología que proporcionen servicios de Telepsicología, tomarán
todas las medidas necesarias para proteger y mantener la confidencialidad de los
datos y toda la información concerniente a sus pacientes, a la vez que les informarán
de los riesgos potenciales respecto a la pérdida de confidencialidad.

telecomunicación en la provisión de servicios psicológicos presenta amenazas


potenciales específicas para la seguridad y transmisión de datos e información del
paciente/cliente. Estas amenazas potenciales para la integridad de los datos y la
información pueden incluir virus de ordenador, hackers, robo de dispositivos
tecnológicos, daños en discos duros o portátiles, fallo en los sistemas de seguridad,

Por lo tanto, y acordando con lo expuesto por Cuervo y García (2017, p.33):

A) Los profesionales de la psicología deberían tener la capacidad de


desactivar o borrar sus dispositivos móviles a distancia en caso de pérdida
o robo, B) los registros de las sesiones almacenadas en otros dispositivos
que no sean los propios dispositivos de acceso del psicólogo o del paciente,
deben ser seguros, C) los profesionales y los pacientes deberán acordar
sobre cualquier intención de grabar los servicios y la manera de asegurar
la privacidad y el almacenamiento de estas grabaciones. Las grabaciones
deberán ser encriptadas para una mayor seguridad y D) mantener
protegida la información por el periodo de tiempo que se estime para datos
personales de salud (según la Ley de Salud vigente establece un periodo
de 10 años).

No obstante, y ante todo lo expuesto, es menester conciliar criterios de acción


terapéutica en esta modalidad.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|21|

POTENCIALIDADES Y LIMITACIONES DE LA TERAPIA ONLINE

Es posible detallar una serie de ventajas o potencialidades de la terapia online,


como así también de riesgos eventuales (Cotton, 2014; Colegio Oficial de Psicólogos
de Madrid, 2018):

Ventajas o potencialidades

 Mayor acceso al cuidado de la salud y a la calidad de los servicios: esta


modalidad admite la posibilidad de que más personas accedan a los
tratamientos correspondientes, y que los profesionales puedan ofrecer
nuevos y mejorados servicios.
 Disminución de los costos económicos: la disminución de gastos
percibida, se corresponde a la economía en los desplazamientos,
alquileres y servicios de los espacios utilizados.
 el uso de dispositivos con Internet
permite que, tanto paciente como terapeuta, estén disponibles para
concretar el encuentro en cualquier espacio y momento.
 Se reducen las barreras geográficas y culturales: la modalidad virtual le
permite al paciente elegir profesionales con los que comparta idioma,
sistemas de valores, creencias, etnia, cultura, etc., lo que se cree que
suaviza y solidifica la alianza terapéutica.
 Se minimizan los riesgos de exposición de los pacientes, y se aumenta
la reserva y confidencialidad: no se requiere de desplazamientos hacia
el consultorio, o encuentros multitudinarios en salas de espera. El
paciente accede a su tratamiento psicológico desde la comodidad de
su hogar y con la mayor reserva.
 Posibilita la continuidad de tratamientos a pesar de contingencias
limitantes: en casos de mudanza, migración, catástrofes, accidentes, o
imposibilidad de traslado, la terapia online habilita la continuidad de la
relación terapéutica.

 Sostiene y refuerza el tratamiento psicoterapéutico: la utilización de


correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas, entre otras
estrategias, asienta, refuerza o contribuye al proceso de cambio .
 Conocimiento del paciente como persona en contexto: habilita la
entrada del terapeuta a la propia vida del paciente (conocer los hogares,

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|22|

ámbitos laborales), enriqueciendo así la experiencia relacional y


permitiendo focalizar a la persona en contexto.

Desventajas o limitaciones

 Pueden surgir dudas respecto a las identidades de los participantes: esto


es la inseguridad de saber si se está tratando con el paciente que dice
ser, o si la identidad del terapeuta es la verdadera (en caso de que no
sea una continuidad al tratamiento presencial ya iniciado).
 Posibilidad de intercepción de un tercero: en este tipo de modalidad no
se está exento a que alguien ajeno a la relación pueda interceptar la
comunicación, y acceder a la conversación entre profesional y paciente.
 Riesgo potencial a la sustracción de la documentación que se
intercambie: puede suceder que la plataforma de almacenamiento de
los archivos (historia clínica, tests administrados) se vea intercedida por
terceros, quebrantándose así el secreto profesional.
 Posibilidad de pérdida de la comunicación: es posible que la conexión a
internet sea inestable o que directamente se imposibilite el
establecimiento de la comunicación. Esto hará que no se pueda
continuar con la sesión, o que la sesión sea interrumpida, y con ello, el
proceso terapéutico.
 Situación de riesgo de la integridad del paciente y/o terceros: en
pacientes de riesgo, pueden presentarse situaciones extremas en las
que su propia vida o la de terceros se vea amenazada, y que el terapeuta
esté siendo testigo de ello a través de una pantalla.
 Malos entendidos e intolerancias: a veces la disponibilidad de tiempo
completo por medio de las comunicaciones virtuales, puede generar
rispideces entre terapeuta y paciente, frente a la imposibilidad de
respuesta inmediata e instantánea.

Recaudos a tomar

 Para asegurar la identidad del paciente: puede pedirse un certificado


electrónico que valide los datos, o incluso solicitar que la persona
enseñe el Documento Nacional de Identidad a la videocámara (en el
caso de que no exista tratamiento previo).

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|23|

 Para asegurar la identidad del profesional: hay que presentarse


incluyendo el número de colegiado, o incluso mostrar el carnet de
colegiado a la videocámara (en el caso de que no exista tratamiento
previo).
 Para evitar la interrupción de terceros: es válido que, tanto paciente
como terapeuta, cuiden el entorno dónde se realizan las
comunicaciones, procurando que se trate de espacios lo más privado
posible, en los que las posibilidades de interrupción o intromisión de
familiares/amigos, sean la menores posibles.
 Para asegurar la estabilidad de la comunicación y la confidencialidad de
los datos: es aconsejable utilizar aplicaciones seguras, que cifren la
información de punto a punto, y que incluyan autenticación de la
identidad (del profesional y del paciente). También es necesario
cambiar las contraseñas con frecuencia y usar, de ser posible,
mecanismos de doble verificación para recuperar la contraseña en caso
de olvido. Además, se debe contar con antivirus y cortafuegos
instalados y actualizados, así como también procurar mantener
actualizado el sistema operativo del dispositivo. Por otro lado, es
importante no realizar comunicaciones desde redes de wifi públicas o
muy pobladas; y que los archivos que se intercambien, sean encriptados
antes de enviar y almacenados en plataformas seguras. Finalmente,
también es aconsejable que los dispositivos que se utilicen para
establecer los encuentros, puedan ser desactivados a distancia en caso
de pérdida o robo.
 Para la maniobra de situaciones extremas: en los casos en los que sea
necesario, el profesional deberá recabar de antemano recursos de
emergencia, como los datos de los establecimientos de atención
sanitaria del área en donde esté ubicado el paciente, y además, contar
con el contacto de alguien del entorno cercano del sujeto.
 Para evitar confusiones y establecer límites claros: es de vital
importancia que al inicio de la relación online se presente de manera
ineludible el consentimiento informado (aunque se haya cumplido este
paso al inicio de la relación presencial, si es que hubo encuentros
previos). Es recomendable que el consentimiento contenga datos sobre:
la identidad del profesional, su titulación, número de colegiación y

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|24|

dirección del espacio físico (si es que cuenta); la modalidad de los


encuentros (si es a tiempo real, remoto o mixto); el tiempo de espera
para las respuestas a los mensajes de correo electrónico o de otro tipo;
la forma de recolección y almacenamiento de datos, así como sobre los
derechos de los usuarios para el acceso a los mismos; los límites de la
confidencialidad; los riesgos potenciales, posibles contraindicaciones y
alternativas de tratamiento; los procedimientos previstos si surgieran
situaciones de crisis o de emergencia; y los honorarios establecidos y la
forma de cobro.
 Consideraciones especiales: el terapeuta deberá tener en cuenta las
diferencias en las legislaciones de otras jurisdicciones, en el caso de que
realice la terapia online con sujetos ubicados en otras localidades o
países.

Finalmente, para garantizar todos estos aspectos, es crucial que el profesional,


y también el paciente, cuenten con una mínima formación tecnológica, y que estén
familiarizados con el manejo de los dispositivos y de las plataformas virtuales. De no
ser así, es posible contratar servicios de empresas especializadas en soluciones
informáticas o de protección de datos.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|25|

CONCLUSIONES Y PERSPECTIVA A FUTURO

Nuevas tecnologías, implican nuevas pericias, lo que significa competencia y


competitividad. Los autores invitan a los psicólogos a mantener un espíritu formativo
y de supervisión, a sostener la atención en los procesos metacognitivos de la praxis
profesional, que exige adaptabilidad a las contingencias ambientales y sanitarias
actuales.

Frente a la necesidad de ampliar información y formación, esta guía representa


sólo una aproximación como aporte a los colegas. Se han dejado varias aristas de lado
que se espera puedan ser incluidas en otro momento, como las consideraciones
específicas para la terapia online con niños, familias y parejas. Otro desafío, lo
constituye la terapia online con pacientes que no tienen historia clínica previa de
relación con el terapeuta.

Luego de estos tiempos de aislamiento social y preventivo, vendrán


investigaciones necesarias sobre la eficacia de esta intervención, que hoy está siendo
casi la única modalidad de terapia. La importancia radica en, paradójicamente
hablando, no aislarse, esto es mantener un contacto continuo y contenedor entre
colegas y las demás disciplinas del área de la salud, manteniendo apertura,
colaboración y compromiso colectivo, en vistas de aunar criterios de abordaje
terapéutico. La psicoterapia es, mirada por Ceberio y Linares (2005), un espacio de
aprendizaje, y en estas instancias, una posibilidad de
pacientes nuevos modos de la relación terapéutica.

Se entiende que la terapia a distancia por teleconferencia ha irrumpido el


quehacer cotidiano de los terapeutas. Asimismo, esta modalidad no es nueva, y
probablemente ha venido para quedarse más allá de este contexto de pandemia, por
tanto es una responsabilidad ética de cada colega capacitarse y supervisar la práctica.

La integración del uso del espacio cibernético en las relaciones terapéuticas


representa todo un desafío, que interpela la capacidad adaptativa de los terapeutas.
No obstante, integrar una nueva herramienta, es sinónimo de permanecer receptivo a

una forma en que se vive. Si pensamos en la psicología y la tecnología ambas tienen


algo en común, significan cambio" (Cotton, 2014).

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|26|

https://docs.google.com/forms/d/1mGrfocj6MoFtbrT2ax20cSz2
l837khXE2QotJu8ifxs/edit?usp=drivesdk&chromeless=1

Completá el formulario y dajanos tu opinión!

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|27|

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Campagne, D.M. (2014). Terapeuta no nace, se hace. Revista Asociación Española de


Neuropsiquiatría, 34(121), 75-95.

Ceberio, M. y Linares J. (2005). Ser y hacer en terapia familiar sistémica. La


construcción del equipo terapéutico. Barcelona: Paidós.

Código de ética de la Provincia de Córdoba. (2016). Colegio de Psicólogos de la


Provincia de Córdoba.

Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. (2018). Buenas Prácticas de Protección de


datos en Psicología en internet.

Cotton, A. (2014). La terapia online y las relaciones humanas mediatizadas por las
tecnologías 3.0: Un modelo de integración entre lo real y lo virtual. Sistemas
familiares y otros sistemas humanos. ASiBa, 3(1), 40-60.

Cuervo, A., García, C. (2017). Guía para la práctica de Telepsicología. Consejo De


psicólogos de Madrid.

Darwin, C. (1859). On the origin of species by means of natural selection. London: John
Murray.

Eysenbach, G. (2001). What is e-health? Journal of Medical Internet Research, 3(2).

Frueh, B. C., Henderson, S., y Myrick, H. (2005). Telehealth service delivery for persons
with alcoholism. Journal of Telemedicine and Telecare, 11(7), 372-375.

González Peña, P., Torres, R., Barrio, V. D., y Olmedo, M. (2017). Uso de las nuevas
tecnologías por parte de los psicólogos españoles y sus necesidades. Clínica y
salud, 28(2), 81-91.

King, V. L., Stoller, K.B., Kidorf, M., Kindbom, K., Hursh, S., Brady, T. y Brooner, R. K.
(2009). Assessing the effectiveness of an Internet-based videoconferencing
platform for delivering intensified substance abuse counseling. Journal of
Substance Abuse Treatment, 36(3), 331-338.

Ley 26.529: Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones
de la Salud. Promulgada de Hecho: Noviembre 19 de 2009.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020


|28|

Morón, J. J. M., y Aguayo, L. V. (2018). La psicoterapia on-line ante los retos y peligros
de la intervención psicológica a distancia. Apuntes de Psicología, 36(1-2), 107-
113.

Oviedo, Á. y Prieto, C., C. (2020). [Cibersalud: salud mental on line]. (2020, marzo 31).
Plataformas para la psicoterapia online [Archivo de video].

Pardo Cebrián, R. y de la Torre Martí, M. (2020). Protocolo breve de intervención


telepsicológica. Centro de Psicología Aplicada - UAM. Publicado en
colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, España.

Pizarro, C. (2005). ¿Cuánto compartir con un paciente? Las intervenciones de


autorrevelación de un paciente. Terapia psicológica 23(1), 5-13.

Resolución Nº 696: Superintendencia de servicios de salud. Teleasistencia. Ciudad de


Buenos Aires, Argentina, miércoles 1 de abril de 2020.

Ritterband, L. M., Gonder-Frederick, L. A., Cox, D. J., Clifton, A. D., West, R. W., y
Borowitz, S. M. (2003). Internet interventions: In review, in use, and into the
future. Professional Psychology: Research and Practice, 34(5), 527.

Sucula, M., Schuner, J., Constantino, M., Miller, S., Brackman, E. y Montgomery, G.
(2012). The terapeutic relationship in e-therapy for mental health: a systematic
review. Journal of Medical Internet Research, 14, 175-187.

Vallejo, M.A. y Jordán, C.M. (2007). Psicoterapia a través de internet: Recursos


tecnológicos en la práctica de la psicoterapia. Boletín de Psicología, 91(2), 27-
42.

BLENCIO FALCO, J., GUTIÉRREZ, M., MONTES, C. Y SUSINO, F. | 2020

También podría gustarte