Suplementos alimenticios

Los suplementos alimenticios son productos a base de hierbas,

extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o
concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o
minerales, que se encuentran comúnmente en presentación para
vía oral, y cuya finalidad es aporta nutrimentos como proteínas,
grasas, carbohidratos o hidratos de carbono, vitaminas,
minerales e incrementar la ingesta dietética total,
complementarla o suplir algún componente.

Las personas mayores de 60 años son el grupo a las que se les recomienda la ingesta de
estos suplementos debido a que los adultos mayores presentan un estado de desnutrición o
están en riesgo de padecerlo. Hay diversas razones por las que una persona de edad
avanzada puede no estar alimentándose bien como lo son:

Problemas al masticar y disfagia: una mala dentadura, o la dificultad para tragar los
alimentos (disfagia), conlleva que la persona siga una dieta basada en alimentos blandos y
líquidos, que no cubren sus necesidades nutricionales, se suele escasear la ingesta de
proteínas, y se aumenta el consumo de hidratos de carbono y grasas, lo que genera una
descompensación.

Dependencia y soledad: dificultad que tienen muchas personas mayores tanto económica
como facultativa para compra alimentos, cocinar, da lugar a que opten por seguir una dieta
muy monótona y de bajo valor nutricional, eligiendo platos precocinados, embutidos y
conservas, lo que lleva a estas personas a estado de desnutrición y malnutrición.

Menos necesidades energéticas: según van pasando los años nos volvemos menos activos,
y si a esto se le suma un problema de salud, un post operatorio, o la inapetencia, surge una
menor necesidad energética, por lo que los mayores suelen reducir la ingesta de nutrientes
esenciales.

Medicación: algunos tratamientos farmacológicos tienen como efecto secundario la

perdida de apetito, por ello se debe hablar con el médico para que tome las medidas
necesarias para evitarlo; sin embargo, es común que el paciente lo asuma como algo normal
y no se lo comunique al profesional sanitario.

Vitamina D
A que a través de la alimentación se obtiene poca
cantidad, siendo la principal fuente de esta
vitamina la radiación solar. Sin embargo, los
adultos mayores que presentan problemas de
movilidad o estados de aislamiento permanecen
mucho tiempo en sus casas, lo que origina un
déficit de esta vitamina. Sin esta sustancia, el
calcio no se adhiera a los huesos, lo que puede
originar osteoporosis.
Calcio
Evita la fragilidad de los huesos. si se toma un
suplemento de vitamina D, pero la ingesta de calcio es baja, dicho suplemento no será
efectivo. Si no se ingieren las cantidades suficientes a través de la alimentación, se le puede
indicar la toma del suplemento.
Vitamina B12
Una deficiencia de esta vitamina aumenta el riesgo de padecer demencia. Además, cuando
se superan los 50 años, al organismo le resulta más complicado absorber esta vitamina, por
lo que, si no se toma la cantidad necesaria, (2,4 mg al día, a través de la alimentación), se
suele recomendar su suplementación.
Ácidos grasos omega 3
Este nutriente favorece el flujo sanguíneo porque ayuda a evitar el engrosamiento de las
arterias, mientras que reduce la inflamación, tanto a nivel cardiaco, cerebral, todo ello
problemas de salud relacionados con la vejez. La toma de este nutriente a través de un
suplemento puede reducir las posibilidades de padecer demencia y alzhéimer.
Proteínas
Loa adultos mayores no pueden consumirlas adecuadamente debido a problemas para
masticar, disfagia e inclusive por problemas económicos, presentan un déficit de proteínas,
lo que conlleva una reducción de la masa muscular. Esto conlleva una pérdida de fuerza,
agilidad, e incluso una inmunosupresión, situación que aumenta el riesgo de padecer
enfermedades. Por lo que a los AM que no consumen la suficiente proteína a través de
carne, pescado, huevos o lácteos, se les suele recomendar la toma de suplementos de
proteína.
Magnesio
Este mineral se asocia a una mejor salud cardiaca, porque ayuda a controlar la tensión
arterial, y a prevenir las arritmias, entre otros problemas comunes en la tercera edad.
Aunque no resulta complicado obtener la cantidad adecuada de magnesio a través de la
dieta al estar presente en alimentos como las espinacas, el brócoli, o los aguacates, las
personas que basan sus menús en platos precocinados, suelen presentar un déficit de
magnesio. Además, este mineral también se elimina a través de la orina (en niveles mayores
si se toman medicamentos diuréticos), y se reduce si no se descansa correctamente o se
tienen niveles elevados de insulina.