Familia y Educación Isabel Rodríguez Cano

3º Educación Primaria
“EL TUTOR Y LOS PADRES EN EL S XXI”
1. Es necesario que tanto alumnos como padres y profesores vayan a la par:

Durante todo el proceso de aprendizaje y educación del alumno, si se quiere

conseguir un objetivo, deben trabajar a la par la familia y el docente. Si queremos
lograr un reto específico como puede ser la adquisición de un hábito, los padres
deben estar de acuerdo con ello y poner de su parte para que su hijo trabaje en ello
día a día. A su vez, el alumno debe estar dispuesto a conseguirlo y debe tener un
mínimo de iniciativa.

2. La mejora es necesaria y siempre es posible:

Debemos inculcar a nuestros alumnos y los padres a sus hijos que siempre se puede
ir a mejor. En algún aspecto de nuestra vida podemos mejorar siempre ya sea
académica o emocionalmente. No debemos conformarnos.

3. Todo lo que facilita en exceso debilita:

Como educadores, debemos ser ayuda y apoyo de nuestros alumnos, pero, también
debemos dejarles equivocarse para que así puedan aprender de ello. La forma más
eficaz de aprender y crecer es a través del fallo.

4. Debemos reforzar los puntos fuertes para tirar de los débiles:

Cada niño es un mundo y tiene cualidades diferentes. Todos tienen virtudes y

defectos. Nosotros debemos hacerles ver sus virtudes para que tengan la confianza
de sacar adelante sus puntos más débiles.

5. Prepara a tu hijo para el camino y no el camino para tu hijo:

Debemos dar a los niños las herramientas para poder enfrentarse a el camino de su
vida. Si durante toda su infancia les aplanamos el camino y les evitamos toda
situación que suponga un esfuerzo, cuando no nos tengan para ayudarles no van a
tener recursos para salir adelante.

6. Cada niño tiene un lugar donde triunfa como líder:

Como hemos mencionado anteriormente, todos los alumnos destacan en algo.

Debemos ayudarles a encontrar su talento y a saber utilizarlo para llegar a su éxito
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personal. Si nunca exploran su potencial nunca van a saber hasta dónde pueden
llegar.

7. La sobreprotección crea hijos con baja tolerancia a la frustración:

Al haber protegido a nuestros hijos/alumnos de todos los problemas a los que

pudieran enfrentarse. Cuando se enfrentan a uno solos no son capaces de
sobrepasarlo y se frustran al no tener recursos ante un fracaso.

8. Los hijos son el reflejo de los padres:

Los niños están siempre observándonos, aunque no nos demos cuenta. Por ello,
debemos actuar como queremos que actúen ellos. No podemos esperar de ellos unas
actitudes que nosotros no tenemos. Debemos predicar con el ejemplo.

9. Es importante formar a nuestros hijos “como personas”:

Muchas veces solo se tienen en cuenta los resultados académicos de nuestros

alumnos/hijos y basamos su éxito en ello solamente. Debemos centrarnos en formar
personas con valores y con educación antes que niños académicamente excelentes
pero maleducados.

10. Los niños aprenden de las interacciones con las personas:

En esta época donde las tecnologías predominan en nuestra vida, debemos prestar
cada vez más atención a que los niños tengan interacciones sociales, ya que es más
fácil que estas se descuiden por la presencia de los aparatos electrónicos.