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Habilidades sociales en niños

Una de las técnicas que resultan más eficaces para enseñar habilidades sociales en los niños es crear
desde cero un «lenguaje social» desde que son muy pequeño. Esto se refiere a una forma de lenguaje
fácil de comprender, básico y efectivo que incluso los niños/as más pequeños/as van a ser capaces de
entender.

Ten en cuenta que esta edad es una etapa muy importante en el crecimiento del niño/a. Es en este
momento cuando comienza a pedir su autonomía e independencia, a ir formándose su carácter y a ser
mucho más consciente y receptivo a todo lo que va ocurriendo en su entorno.

Este tipo de lenguaje social que hemos creado en el desarrollo de las habilidades sociales en los niños
se basa en los siguientes puntos importantes:

Enseñarles qué es una escucha activa y aprender a practicarla. No se puede hablar mientras la otra
persona está contando algo, hay que aprender a respetar los tiempos.
Esto supone una tarea algo costosa, porque su auto control todavía no lo tienen aprendido.
Por otro lado, la mejor forma de enseñarles es con ejemplos del tipo: si no les interrumpimos cuando
nos está hablando, aprenderán a no interrumpirnos a nosotros/as.

Los niños también deben aprender a dar las gracias, a darse cuenta cuándo han hecho algo mal y deben
disculparse y de qué manera y a pedir las cosas “por favor” cuando quieran demandar algo.
Es importante también enseñarles la diferencia entre una petición y una exigencia.

El lenguaje social adecuado también incluye diferentes comportamientos como: Dar refuerzos
positivos, saber decir «gracias», saber tolerar, saber compartir, reconocer cuándo los demás hacen
algo bien y cuando soy yo el que se equivoca.
Es importante intentar conseguir que desde pequeños los niños sepan valorarse, quererse y sepan
defender sus derechos e identidad. Esto ayudará a que su calidad de vida mejore y también es
favorecer su potencial personal.
Sin embargo, ¿cómo conseguirlo?, muchas veces los padres están tan inmersos en favorecer en ellos
las competencias curriculares y en lograr que sean buenos en matemáticas y hábiles en el inglés que
descuidan y dejan de lado por completo lo más importante que es favorecer una imagen positiva de
ellos mismos.

Cómo ayudar a una buena autoestima en los niños y niñas.

Es importante que los padres sirvan como modelos para sus hijos e hijas, que sean capaces de ser su
mejor referencia y su modelo a seguir todos los días.

Es importante también que les recalques que deben dedicar tiempo de calidad a sus hijos e hijas. No
se trata solo de hacer acto de presencia, sino de que su presencia sea buena y favorecedora.

Recalca la importancia de ofrecerle oportunidades a sus hijos e hijas. El niño o la niña que se siente
competente y útil va construyendo y desarrollando cada día una correcta autoestima.

Debes comentar a los padres que eviten poner etiquetas a sus hijos y a sus hijas y que eviten las
comparaciones con otros amiguitos o con sus hermanos y hermanas. Cada niño y cada niña es único/a
y es valioso/a y tiene la capacidad de hacer cosas muy importantes por sí mismo/a.

Recalca también la importancia de valorar siempre sus esfuerzos por pequeños que sean. De igual
manera, antes de recurrir a un castigo o la crítica negativa, deben enseñarles cuál es la manera
adecuada de hacer las cosas.

Actividades que pueden hacer los niños y niñas para desarrollar sus habilidades sociales

• Deporte. Para ayudar a mejorar las habilidades sociales en niños y niñas una buena manera es
apuntarlos en actividades relacionadas con el deporte. Mientras aprenden un deporte nuevo se
relacionan también sanamente con otros niños y niñas de su edad y de este modo también pueden
aprender a hacer actividades en equipo mediante las que van a aumentar y mejorar la empatía y la
asertividad.

• Acudir a eventos sociales. Es importante que lleven a los niños y niñas a todos los eventos
sociales que sea posible. Por ejemplo, pueden ser cumpleaños, comuniones, fiestas de graduación,
reuniones con amigos, etc. para que aprendan a relacionarse en diferentes ambientes con otras
personas.
• Educar en valores dando ejemplo como adultos. Los niños suelen imitar los comportamientos
y actitudes que ven en los adultos. Por eso es muy importante que se les eduque en valores dando
ejemplo como padres, madres o educadores ya que no se puede pedir a un niño o una niña que sea
educado y amable con los demás si el adulto no lo está siendo también.

• Ayudar a crear una buena autoestima. Contar con una buena y sana autoestima resulta
fundamental para relacionarnos del mejor modo posible con las demás personas. Por ello es vital que,
desde que son pequeños y pequeñas, los padres y/o cuidadores le inculquen al niño algunos valores
básicos como los de cuidarse a sí mismos, la importancia de la autoimagen y el amor propio. Deben
cuidar y respetar al niño o la niña, enseñándole formas de cuidarse y respetarse a el mismo.

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