Está en la página 1de 6

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR

Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA
CLÍNICA IV
En Bioética la Persona al centro (el Personalismo)
Dr. Jaime Enrique Encinas Reza
Módulo 1. En Bioética la persona al centro (el Personalismo)

CONTENIDO

1 INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 3

2 PERSONALISMO ............................................................................................................. 3

3 CONCEPTO DE BIOÉTICA .............................................................................................. 3

4 LA PERSONA HUMANA .................................................................................................. 4

5 LA MEDICINA, LA PERSONA HUMANA Y EL PERSONALISMO ................................... 5

6 CONCLUSIÓN.................................................................................................................. 5

7 RESUMEN ........................................................................................................................ 5

8 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 6

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA CLÍNICA IV


Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética

2
Módulo 1. En Bioética la persona al centro (el Personalismo)

PUNTOS CLAVE
● La persona humana como un ser en su totalidad o unidad biológica, psicológica, social y espiritual.
● El personalismo y la bioética en su fundamento.

1 INTRODUCCIÓN
En el mundo actual, cita Sgreccia, la especialización sobre el hombre en el plano científico va acompañada por la
atomización del concepto en el plano teórico-filosófico por parte de algunas corrientes del pensamiento fenomenológico
que, al reducir al hombre a su dimensión inmanente y materialista, no captan el núcleo ontológico-metafísico que
constituye la clave última que fundamenta y unifica, al ser humano en cuanto tal.

Existe una realidad antropológica y filosófica, que debe ser del conocimiento para quienes nos dedicamos a la toma de
decisiones en el campo de las ciencias de la salud, en concreto en el quehacer de la medicina, con la bioética. Al
comprender quién es el hombre, esperaríamos que cada uno hiciera esta pregunta a sí mismo: ¿quién soy yo?

Maritain comenta: “En la vida de cada día, cada vez que por motivos de conciencia —para tener una conciencia pura—
abandonamos algo que realmente amamos, cada vez que nos elevamos por encima de todo lo que el mundo hace y
piensa, a fin de tomar una decisión que juzgamos verdaderamente buena, la experiencia moral nos pone frente a una
realidad que es esencialmente nuestra que está enraizada en mi libertad personal, de tal suerte que toda expresión
exterior solamente tiene poder sobre mí en la medida que yo quiero darle ese poder”.

2 PERSONALISMO
Ayllón cita a Burgos y explica que el personalismo y el existencialismo surgen en la misma época para responder a
la misma crisis intelectual y social de la Europa de la primera mitad del siglo XX. Pero las respuestas son diferentes. El
personalismo se inicia en la Francia de la década de los treinta y se desarrolla por toda Europa con importancia
creciente, influyendo en acontecimientos tan relevantes como la Declaración de la ONU sobre los derechos humanos o
los textos del Concilio Vaticano II que se refieren al hombre. Hoy el personalismo gusta por su carácter sereno, positivo
y constructivo, y porque proporciona claves para fundamentar cuestiones importantes como los derechos humanos, las
crisis de la familia, el sentido de la política o la relación entre cultura y religión.

Más adelante, comenta Ayllón, la persona está esencialmente llamada a la relación interpersonal, ya sea familiar
o social. El hombre nace de una relación entre sus padres, y nada más nacer establece con ellos un vínculo que
determina su futuro. Después vendrán las relaciones con los amigos, con su ambiente social y sus educadores. Sin
ellas, el hombre carecería de equilibrio. De ahí la importancia que el personalismo concede a los vínculos amorosos y a
la realidad sexuada del varón y de la mujer. Un hecho obvio, al que la filosofía no había dedicado su interés suficiente.
En este aspecto, la Antropología metafísica de Julián Marías es una de las primeras obras que reflexionan de forma
explícita sobre el hecho de que la persona humana no existe como tal, sino como varón o mujer: dos modos concretos
de ser persona.

Las relaciones interpersonales fundan la sociedad, que debe estar al servicio de las personas concretas no de ideologías
o anónimas fuerzas colectivas.

Por último, la persona humana es el centro de acción de los actos morales que derivan del acto médico en la relación
médico-paciente durante el ejercicio, sobre todo, de la profesión médica y de los profesionales relacionados con las
ciencias de la salud.

3 CONCEPTO DE BIOÉTICA
La definición más conocida es la referida en la primera edición de la Enciclopedia de Bioética (1978). Tarasco, la cita
como: “[la bioética es] el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado
de la salud, examinadas a la luz de valores y principios morales”.

El término fue revisado en 1995 y quedó como: “El estudio sistemático de las dimensiones morales —incluida la visión
moral, las decisiones, la conducta, las líneas guía, etcétera— de las ciencias de la vida y de la salud, con el empleo de
una variedad de metodologías éticas en un planteamiento interdisciplinario”.

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA CLÍNICA IV


Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética

3
Módulo 1. En Bioética la persona al centro (el Personalismo)

Tarasco abunda en el término al decir que la bioética constituye una disciplina (interdisciplina) que estudia, en modo
riguroso, el ámbito de la praxis humana que hace referencia a la biología como adecuada respecto a la vida en general,
y a la medicina como adecuada al cuidado de la salud; al tiempo en que la interdisciplinariedad y el pluralismo constituyen
formas ordenadas del saber bioético. Se puede decir que la bioética no sólo es una interdisciplina.

Con esta definición, Tarasco subraya que existen varias ciencias relacionadas con la bioética; la primera y más evidente
es la de los profesionales en salud, médicos, enfermeras, etcétera, que están expuestos día a día al trato con personas,
y cada paciente representa un verdadero dilema moral. Luego este acto dilemático y ético requiere de un análisis
metodológico de discernimiento y deliberación. También los abogados y representantes legales juegan un papel en
el análisis bioético; al igual que filósofos dedicados a la ética aplicada, juegan un rol significativo para integrar un
pensamiento bioético que ayuda en la conquista de decisiones en el campo de la salud y de la vida humana. Estos
ejemplos refuerzan la idea que se ha explorado en otros módulos en el que todo análisis en bioética no sólo es
interdisciplinar, sino va más allá y se representa como una transdisciplina.

4 LA PERSONA HUMANA
En su componente antropológico filosófico, la persona humana desde el principio de su existencia, el individuo humano,
demuestra una unidad sustancial. La metafísica se une con la biología desde el momento de la fertilización y se crea un
nuevo sistema, el cual funciona como un nuevo individuo (ser humano) encaminado a alcanzar su forma final específica
de acuerdo con la información contenida en un solo genoma.

Sin embargo, un ser humano no es sólo su propio cuerpo. Como señala Tomás de Aquino, tomado de Boecio, el ser
humano corresponde a “una sustancia individual de naturaleza racional”. El cuerpo es la materia principal de la persona,
mientras que la racionalidad es la naturaleza o forma contenida en ese cuerpo. El concepto de persona expresa la
manera de ser del sujeto, y el ser humano persiste en unidad substancial desde la fecundación con el ser humano en
fase embrionaria hasta la muerte natural de la persona humana. Por ende, cada ser humano es, y debe ser considerado
como persona. El individuo es persona y no se convierte en persona por medio de ciertas funciones o características
(accidentes, en términos filosóficos metafísicos). Éste es el fundamento ontológico del personalismo y de aquí nace el
principal valor del personalismo: el respeto a la vida física y a la dignidad humana.

Sgreccia define persona de la siguiente manera: persona est rationalis naturae individua substantia. Esta definición
pone en evidencia tres categorías filosóficas esenciales en el concepto de persona humana: la sustancialidad, la
individuación y la naturaleza racional. Es importante profundizar en estas categorías porque han dado un impulso
muy importante al debate bioético. Una persona es un ente real (una sustancia primera en leguaje aristotélico), una
subsistencia particular del género universal y abstracto de la esencia (sustancia segunda), determina el individuo
concreto. La subsistencia indica existir en sí y para sí en virtud misma de su acto de ser e independientemente de la
existencia de otra sustancia o de sus cualidades.

Sgreccia continua, en la realidad humana esto significa que las funciones y los actos que cumple el hombre no existen
en sí; son funciones y actos de una sustancia de un individuo humano sustancial; son funciones de la persona, no son
la persona. De una sustancia entendida de esta manera se puede predicar la inmutabilidad y la permanencia (en el
espacio y tiempo) y por lo tanto, también la identidad. La individuación se refiere a la unicidad y al carácter irrepetible de
la persona humana. Ésta la distingue de las otras personas gracias a la corporeidad (hoy se diría, al código genético)
que consiste en la materialización de la forma, la existencia concreta de la esencia y la encarnación. La corporeidad es
el principio de individuación y de diferenciación de la sustancia que se manifiesta según coordenadas espacio-
temporales: es el simple existir como cuerpo (espiritualizado) que determina el valor/significado del ser humano, no su
devenir, que representa un solo aspecto secundario y no relevante. La naturaleza racional, a saber, el ser dotado de
razón, entendida como la facultad intelectual que permite abstraer, universalizar, razonar y dar significado a las cosas.

El personalismo clásico, cita Sgreccia, de tipo realista y tomista —sin negar el componente existencial de hombre,
o capacidad de elección, que constituye el destino y drama de la persona— pretende afirmar también y de manera
prioritaria, un estatuto objetivo y existencial (ontológico) de la persona.

En el personalismo ontológicamente fundamentado, la dignidad no depende de accidentes como la capacidad intelectual


o inteligencia, la capacidad volitiva (libertad), la capacidad atlética o habilidad social, sino que se encuentra enraizada
en la naturaleza humana. De esta manera, sin importar variaciones en conducta moral o diferencias de carácter moral,
en todos los seres humanos, la dignidad está íntimamente ligada a su naturaleza.

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA CLÍNICA IV


Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética

4
Módulo 1. En Bioética la persona al centro (el Personalismo)

5 LA MEDICINA, LA PERSONA HUMANA Y EL PERSONALISMO


En medicina, con frecuencia, se dan situaciones que requieren del conocimiento de la ética y bioética, de una escala de
valores (axiología) y de principios éticos, así como de las virtudes cardinales, que se apoyan en la toma de decisiones,
inspirados en la tradición aristotélico-tomista.

En la aplicación de diferentes metodologías en el campo de la bioética, es importante distinguir entre el verdadero


dilema ético a resolver de los problemas y los conflictos relacionados ante casos clínicos complejos de orientar y apoyar
en su acertada resolución.

El dilema ético es complejo. El médico debe tomar una decisión sobre qué curso de acción o resolución es la que
se dirige al bien integral de la persona. Esto implica que en el dilema ético hay dos caminos para elegir. Y quizá
la característica más importante del dilema ético es, precisamente, que deben coincidir todos los principios del
personalismo ontológicamente fundamentado en la resolución de la búsqueda del bien.

De acuerdo con el método de la bioética que propone Tarasco, deben jerarquizarse los valores morales coincidentes
en el caso clínico a resolver. Es decir, en la búsqueda de la perfección de lo humano, en el acto moral por lo general
se presentará un mal menor involucrado, que será superado por el bien integral en la resolución del dilema en la toma
de decisión.

De ahí la importancia de conocer los principios y valores del personalismo. ¿Cómo saber la resolución más correcta en
un caso clínico de complejidad ética? ¿acercarnos a él siguiendo un método bioético personalista?

Asimismo, el considerar la opción que respete la dignidad de la persona humana, será siempre el camino correcto. Al
reconocer el valor inherente de la vida física de cada persona, se puede tomar la posición de defensa de la vida ante
toda situación, sin importar las variaciones en carácter moral de cada sujeto involucrado.

6 CONCLUSIÓN
Una de las formas para abordar los grandes dilemas éticos, con base en su fundamento antropológico y filosófico, es
considerar a los hombres (varón y mujer) como personas humanas.

Por medio de la corriente o tendencia filosófica conocida como personalismo, sustentada en el protagonista (la persona
humana) tiene dignidad fundamentada ontológicamente, la cual es categorizada como un principio ético central; al igual
que el principio de vida física y corporeidad. Razón para considerar el respeto al bien integral de la persona humana en
todas sus dimensiones antropológicas (biológica, psicológica, social y espiritual).

El personalismo ontológico es la base sobre la cual se sostiene y dependen las decisiones que toman los profesionistas
dedicados a las ciencias de la salud, sobre los grandes dilemas éticos en el acto moral durante la relación médico-
paciente.

7 RESUMEN
En relación con una amplia categoría de posturas filosóficas personalistas, está el personalismo ontológico. El punto
central en el cual se orientan todas las corrientes personalistas, es precisamente la persona.

En el personalismo ontológico la persona humana es el punto de inicio epistemológico y axiológico en la filosofía.


Enfoca en el valor de la persona humana de acuerdo con lo que una persona es, no de acuerdo con lo que una persona
podría hacer o lograr durante su vida.

El personalismo ontológicamente fundamentado es la opción cognitivista que influye como una corriente del pensamiento
filosófico humano realista y objetivo que apoya a la orientación bioética en la toma de decisiones.

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA CLÍNICA IV


Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética

5
Módulo 1. En Bioética la persona al centro (el Personalismo)

8 BIBLIOGRAFÍA
» Ayllón, J. (2011) Introducción a la ética. Historia y fundamentos. 2ª edición. Ediciones Palabra, España, p. 270.
» Burgos, J. (2000) El personalismo. Ediciones Palabra, Madrid, España, p. 197.
» Giglio, F. Bioethical perspective of ontologically-based personalism.
» Kuthy, J., Villalobos, J., Martínez, O., Tarasco, M. (2015) Introducción a la Bioética. Méndez editores, Ciudad de
México, p. 564.
» Lucas, R. (2003) El hombre, espíritu encarnado. Compendio de filosofía del hombre. Ediciones Sígueme, Salamanca,
España. p. 379.
» Maritain, J. (1972) Lecciones fundamentales de la filosofía moral. Club de Lectores, Buenos Aires, Argentina, p. 239.
» Sgreccia, E. (2009) Manual de Bioética I. Fundamentos y ética biomédica. BAC, Madrid, España, p. 968.
» Sgreccia, E. Persona humana y personalismo. Cuadernos de Bioética XXIV, 2013/1a, p. 115-123.
» Tarasco, M. (2007). Comités Hospitalarios de Bioética. Méndez editores. Ciudad de México.

ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR Y BIOÉTICO DE LA MEDICINA CLÍNICA IV


Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética

También podría gustarte