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Universidad Abierta Para Adultos

ESCUELA
CIENCIAS DE LA SALUD Y PSICOLOGIA
ASIGNATURA
ESPAÑOL II
FACILITADOR
NELSON ARCINIAGA ESPINO
PARTICIPANTE
Massiel Esquea Leger
MATRICULA
100052755
TEMA
EL TEXTO
FECHA
22 de octubre de 2022
1 – Responde las siguientes preguntas sin copiar ni pegar; solo
dando tu criterio de lo investigado (habla de los temas)

¿Qué es la comprensión? Es cuando se capta el mensaje de algún texto.

¿Qué es un análisis? Es indagar a fondo, o de manera detallada cualquier texto o


situación.

¿Qué es analizar? Analizar implica mezclar o combinar información procedente de


distintas fuentes e identificar y descubrir relaciones y patrones.

¿Qué es la interpretación? Es la manera en la que entendemos los mensajes


emitidos por otra persona o canal.

¿Qué es un comentario? Es la opinión o parecer que tenemos con respecto a algo.

¿Qué es un texto? Es la unidad mayor comunicativa con sentido completo.

¿Cuáles son los tres tipos de textos básicos?

1. Descriptivo: aquí se dan a conocer detalles de las características de las


personas o de las cosas.
2. Argumentativo: se realizan razonamientos que dan fuerza o justifican una
idea.
3. Narrativo: aquí se hacen relatos de hechos, reales o ficticios.

¿Cuáles características debe tener un texto? Debe tener:

1. Unidad de propósito: la idea de cada párrafo brinda información pertinente a


lo que desea transmitir en autor.
2. Coherencia: aquí se establece lo que es la relación lógica entre las ideas a
transmitir, complementándose una idea con otra.
3. Integridad: se llega a la integridad cuando todos los aspectos contribuyen a
dar cabalidad y plenitud al tema tratado.
4. Precisión: funciona como un recorte para la característica de la Integridad,
adecua las ideas necesarias para que el tema pueda ser completo, sin detalle
alguno.
5. Propiedad: las palabras que se utilizan en la exposición se adecuan al
concepto y son las más llamativas del mismo.
6. Corrección: utiliza el uso correcto de vocablos.
7. Claridad: aquí el mensaje se entiendo desde el principio de la lectura.

El tono en el escrito; es la actitud con la que el emisor transmite el mensaje o idea.


Puede ser formal o informal. Es decir, el escritor puede plasmar en el texto alegría,
tristeza, pesimismo, humor, etc. Aquí se deja entre ver la personalidad y el humor
del autor.
Ocho consejos de Cassany para escribir frases eficientes.

1. Evitar frases largas.


2. Escoger solo lo importante.
3. Colocar incisos en posición correcta, logrando no separar las palabras que
están relacionadas.
4. Orden sencillo de las palabras.
5. La información mas importante va al principio
6. No abuses de las construcciones pasivas, tampoco de las negaciones.
7. Dejar actuar a los actores, sujeto y objeto
8. ¡Revisar!

¿Por qué la intención comunicativa es determinante en el momento de


clasificar el tipo de un texto?

Es determinante porque con ella se conoce al tipo de receptor al que va dirigido. Por
ejemplo, que, si nuestra intención es dar a conocer un producto, lo trataremos de
manera que brindamos todos las informaciones necesarias para que el producto
logre su cometido.

¿Qué son conectores textuales?

Son palabras que nos sirven para relacionar las diferentes informaciones o párrafos
de un texto. Existen muchos tipos y por mencionar algunos estaría mencionando los
de apertura: para empezar, en primer lugar… los de distribución: por un lado, a
continuación…Los de cierre: en definitiva, en conclusión...

¿Qué es la cohesión?

se denomina cohesión textual a la propiedad que permite que cada frase de un texto
sea interpretada en relación con las demás.

¿Qué es la coherencia?

Es la relación, conexión o unión de unas cosas con otras, o aquello que interconecta
o mantiene unidas las partes de un todo.

Investiga y expresa por escrito. ¿Qué entiendes por visón global?

Por visión global entiendo que es la capacidad que poseemos para poder ver y
analizar una situación en concreto, así sean globales o locales.
2 - Del siguiente texto determina su tipo, característica, estructura, tono y
cuales ordenadores aparecen en este.

El cementerio de Praga (fragmento)

Autor: Umberto.

Los días de la Comuna

9 de abril de 1897

Maté a Dalla Piccola en septiembre de 1869. En octubre, una nota de Lagrange me


convocaba, esta vez, a un quai a lo largo del Sena.

Ahí están las bromas que gasta la memoria. Quizá esté olvidando hechos de capital
importancia pero me acuerdo de la emoción que experimenté aquella noche cuando,
cerca del Pont Royal, me quedé parado, herido por un repentino resplandor.
¿Estaba ante las obras de la nueva sede del Journal Officiel del? Empire Français
que, por la noche, para acelerar las obras, estaba alumbrado por la corriente
eléctrica. En medio de una selva de vigas y andamiajes, una fuente luminosísima
concentraba sus rayos sobre un grupo de albañiles. Nada puede verter en palabras
el efecto mágico de aquella claridad sideral, que resplandecía en las tinieblas que la
rodeaban.

La luz eléctrica? En aquellos años, los necios se sentían encandilados por el futuro.
Se había abierto un canal en Egipto que unía el Mediterráneo con el mar Rojo, por
lo que ya no hacía falta dar la vuelta a África para ir a Asia (y así saldrían
perjudicadas muchas honestas compañías de navegación); se había inaugurado
una exposición universal en la que las arquitecturas dejaban intuir que lo hecho por
Haussmann para arruinar París era sólo el principio; los americanos estaban
acabando un ferrocarril que atravesaría todo su continente de oriente a occidente, y
dado que acababan de darles la libertad a los esclavos negros, pues ahí tendrían a
toda esa gentuza invadiendo toda la nación, convirtiéndola en una ciénaga de
híbridos, peor que los judíos. En la guerra americana entre el Norte y el Sur, habían
aparecido una naves submarinas, donde los marineros ya no morían ahogados, sino
asfixiados bajo el agua; los buenos cigarros de nuestros padres iban a ser
sustituidos por unos cartuchos tísicos que se quemaban en un minuto, quitándole
todo gozo al fumador; nuestros soldados, desde hacía tiempo, comían carne podrida
conservada en cajas de metal. En América, decían haber inventado una especie de
cabina cerrada herméticamente que subía a las personas a los pisos altos de un
edificio por obra de algún que otro pistón de agua. Y ya se sabía de pistones que se
habían roto un sábado por la noche y de gente que quedó atrapada durante dos
noches en esa caja, sin aire, por no hablar de agua y comida, de suerte que el lunes
los encontraron muertos.
Todos se complacían porque la vida se estaba volviendo más fácil, se estaban
estudiando máquinas para hablarse desde lejos, otras para escribir mecánicamente
sin la pluma. ¿Seguiría habiendo un día originales que falsificar?

La gente se quedaba embelesada ante los escaparates de los perfumeros donde se


celebraban los milagros del principio tonificante para la piel al extracto de leche de
lechuga, del regenerador para el cabello a la quina, de la crema Pompadour al agua
de plátano, de la leche de cacao, de los polvos de arroz a las violetas de Parma,
inventos todos ellos para que las mujeres más lascivas se volvieran más atractivas,
pero ahora ya a disposición de las modistillas, dispuestas a convertirse en unas
mantenidas, porque en muchas sastrerías se estaba introduciendo una máquina que
cosía en su lugar.

La única invención interesante de los tiempos nuevos había sido un artilugio de


porcelana para defecar estando sentados.

Ahora bien, ni siquiera yo me daba cuenta de que aquella aparente excitación


estaba marcando el fin del Imperio. En la exposición universal, Alfred Krupp mostró
un cañón con dimensiones nunca vistas, cincuenta toneladas, una carga de pólvora
de cien libras por proyectil. El emperador quedó tan fascinado que le concedió la
Legión de Honor, pero cuando Krupp le mandó la tabla de precios de sus armas,
que estaba dispuesto a vender a todos los estados europeos, los altos mandos
franceses, que tenían sus armadores preferidos, convencieron al emperador de que
declinara la oferta. En cambio, evidentemente, el rey de Prusia lo adquirió.

Napoleón ya no razonaba como antes: los cálculos renales le impedían comer y


dormir, por no hablar de montar a caballo; creía en los conservadores y en su mujer,
convencidos de que el ejército francés seguía siendo el mejor del mundo, mientras
que contaba (eso lo supimos después) a lo sumo con cien mil hombres contra
cuatrocientos mil prusianos; y Stieber ya había enviado a Berlín informes sobre los
chassepots que los franceses consideraban el último grito en cuanto a fusiles, y que,
sin embargo, se estaban convirtiendo en artilugios de museo. Además, se
complacía Stieber, los franceses no habían conseguido poner en pie un servicio de
informaciones igual al suyo.

Tipo: Narrativo

 Característica: posee Unidad de propósito; claramente cuenta los sucesos de


aquella época. Coherencia; todas sus líneas van unidas, claridad.

 Estructura:

 Introducción: Maté a Dalla Piccola en septiembre de 1869. En octubre, una


nota de Lagrange me convocaba, esta vez, a un quai a lo largo del Sena.
Ahí están las bromas que gasta la memoria. Quizá esté olvidando hechos de
capital importancia, pero me acuerdo de la emoción que experimenté aquella
noche cuando, cerca del Pont Royal, me quedé parado, herido por un
repentino resplandor. ¿Estaba ante las obras de la nueva sede del Journal
Officiel del? Empire François que, por la noche, para acelerar las obras,
estaba alumbrado por la corriente eléctrica. En medio de una selva de vigas y
andamiajes, una fuente luminosísima concentraba sus rayos sobre un grupo
de albañiles. Nada puede verter en palabras el efecto mágico de aquella
claridad sideral, que resplandecía en las tinieblas que la rodeaban.

 Desarrollo: ¿La luz eléctrica? En aquellos años, los necios se sentían


encandilados por el futuro. Se había abierto un canal en Egipto que unía el
Mediterráneo con el mar Rojo, por lo que ya no hacía falta dar la vuelta a
África para ir a Asia (y así saldrían perjudicadas muchas honestas compañías
de navegación); se había inaugurado una exposición universal en la que las
arquitecturas dejaban intuir que lo hecho por Haussmann para arruinar París
era sólo el principio; los americanos estaban acabando un ferrocarril que
atravesaría todo su continente de oriente a occidente, y dado que acababan
de darles la libertad a los esclavos negros, pues ahí tendrían a toda esa
gentuza invadiendo toda la nación, convirtiéndola en una ciénaga de híbridos,
peor que los judíos. En la guerra americana entre el Norte y el Sur, habían
aparecido unas naves submarinas, donde los marineros ya no morían
ahogados, sino asfixiados bajo el agua; los buenos cigarros de nuestros
padres iban a ser sustituidos por unos cartuchos tísicos que se quemaban en
un minuto, quitándole todo gozo al fumador; nuestros soldados, desde hacía
tiempo, comían carne podrida conservada en cajas de metal. En América,
decían haber inventado una especie de cabina cerrada herméticamente que
subía a las personas a los pisos altos de un edificio por obra de algún que
otro pistón de agua. Y ya se sabía de pistones que se habían roto un sábado
por la noche y de gente que quedó atrapada durante dos noches en esa caja,
sin aire, por no hablar de agua y comida, de suerte que el lunes los
encontraron muertos.
Todos se complacían porque la vida se estaba volviendo más fácil, se
estaban estudiando máquinas para hablarse desde lejos, otras para escribir
mecánicamente sin la pluma. ¿Seguiría habiendo un día originales que
falsificar?
La gente se quedaba embelesada ante los escaparates de los perfumeros
donde se celebraban los milagros del principio tonificante para la piel al
extracto de leche de lechuga, del regenerador para el cabello a la quina, de la
crema Pompadour al agua de plátano, de la leche de cacao, de los polvos de
arroz a las violetas de Parma, inventos todos ellos para que las mujeres más
lascivas se volvieran más atractivas, pero ahora ya a disposición de las
modistillas, dispuestas a convertirse en unas mantenidas, porque en muchas
sastrerías se estaba introduciendo una máquina que cosía en su lugar.
La única invención interesante de los tiempos nuevos había sido un artilugio
de porcelana para defecar estando sentados.

 Conclusión: Ahora bien, ni siquiera yo me daba cuenta de que aquella


aparente excitación estaba marcando el fin del Imperio. En la exposición
universal, Alfred Krupp mostró un cañón con dimensiones nunca vistas,
cincuenta toneladas, una carga de pólvora de cien libras por proyectil. El
emperador quedó tan fascinado que le concedió la Legión de Honor, pero
cuando Krupp le mandó la tabla de precios de sus armas, que estaba
dispuesto a vender a todos los estados europeos, los altos mandos
franceses, que tenían sus armadores preferidos, convencieron al emperador
de que declinara la oferta. En cambio, evidentemente, el rey de Prusia lo
adquirió.
Napoleón ya no razonaba como antes: los cálculos renales le impedían
comer y dormir, por no hablar de montar a caballo; creía en los
conservadores y en su mujer, convencidos de que el ejército francés seguía
siendo el mejor del mundo, mientras que contaba (eso lo supimos después) a
lo sumo con cien mil hombres contra cuatrocientos mil prusianos; y Stieber ya
había enviado a Berlín informes sobre los chassepots que los franceses
consideraban el último grito en cuanto a fusiles, y que, sin embargo, se
estaban convirtiendo en artilugios de museo. Además, se complacía Stieber,
los franceses no habían conseguido poner en pie un servicio de
informaciones igual al suyo.

Tono: formal

 Ordenadores: Posee ordenadores temporales, concesión, secuenciales

3 - Escribe un texto en el cual puedas evidenciar en diferentes colores: su tipo,


característica, estructura, tono y ordenadores usados en la creación de tu
texto.

 Me resulta gracioso que hacen tres años comencé a trabajar para esta

empresa. ¡¡¡Como pasa el tiempo!!! En mí existe una mezcla de emociones

por demás indescriptibles, porque es una empresa que me ha abierto

caminos que nunca imaginé andar. Sin embargo, la empresa, aunque

explotadora, resulta que me es beneficiosa y no me puedo quejar, en tan solo

dos años pude lograr lo que algunos en ocho o diez años no han podido. Del

mismo modo, también existe aquella empatía por aquellos que no son

tomados en cuenta para lograr subir de puesto, los cuales día tras día se

resignan a lo mismo. Me ha sucedido mucho; todo lo bueno lo viví y lo

disfrute, y lo amargo, pues lo soporte, sin embargo, aquella satisfacción de

saber que he hecho el bien y de que he cumplido con hacer lo correcto, es lo

que me llevo cada noche a mi cama. Acostándome a altas horas de la noche,


sabiendo que el día comienza a las 4:30 de la mañana y termina todos los

días a la 1 de la mañana. En fin, lo que hago; lo hago por amor, por pasión.

Porque se que esta vida está hecha para Servir, para siempre dar, pues no

sabemos en que momento ni de que forma eso que hicimos por pasión y

sirviendo regresara a nosotros.

Tipo: Expositivo

Características: Coherencia, claridad, integridad

Estructura:

 Introducción: Me resulta gracioso que hacen tres años comencé a trabajar

para esta empresa. ¡¡¡Como pasa el tiempo!!!

 Desarrollo: En mí existe una mezcla de emociones por demás

indescriptibles, porque es una empresa que me ha abierto caminos que

nunca imaginé andar. Sin embargo, la empresa, aunque explotadora, resulta

que me es beneficiosa y no me puedo quejar, en tan solo dos años pude

lograr lo que algunos en ocho o diez años no han podido. Del mismo modo,

también existe aquella empatía por aquellos que no son tomados en cuenta

para lograr subir de puesto, los cuales día tras día se resignan a lo mismo.

Me ha sucedido mucho; todo lo bueno lo viví y lo disfrute, y lo amargo, pues

lo soporte, sin embargo, aquella satisfacción de saber que he hecho el bien y

de que he cumplido con hacer lo correcto, es lo que me llevo cada noche a mi

cama. Acostándome a altas horas de la noche, sabiendo que el día comienza

a las 4:30 de la mañana y termina todos los días a la 1 de la mañana


 Conclusión: En fin, lo que hago; lo hago por amor, por pasión. Porque sé

que esta vida está hecha para Servir, para siempre dar, pues no sabemos en

qué momento ni de qué forma eso que hicimos por pasión y sirviendo

regresara a nosotros.

Tono: Formal

Ordenadores: Los ordenadores que utilice fueron los aditivos, comparativo,

restricción, de cierre.

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