La vida es sueño

● Resumen:

Este relato empieza con dos personajes: Rosaura, dama procedente de la corte
de Moscovia, de buena sangre y, siendo hija de Clotaldo, el consejero del rey, va
vestida de hombre para no ser reconocida; y con ella va Clarín, su acompañante
y el que en esta obra va a hacer el papel de gracioso.
Estos personajes van buscando el reino de Polonia, en el que sucede la historia,
dado que Rosaura debía vengar un agravio que había sufrido por culpa de
Astolfo, sobrino del rey.
Es andando perdidos en su camino por el monte cuando ven una torre, la torre
en la que está encerrado Segismundo, el hombre-fiera. Este fue abandonado ahí
por su padre, un rey aficionado a la astrología que había recibido el presagio de
que su hijo crecería como un hombre cruel y peor gobernador. De esa forma,
quedó asolado con la única visita de Clotaldo, padre (sin que esta lo sepa, dado
que él no la conoce) de Rosaura y consejero del rey. Al entrar en la torre
conocen a Segismundo y les conmueve con sus razones. Sin embargo, en ese
momento entra Clotaldo, el cual les perdona la vida al ver la espada que llevaba
consigo Rosaura, señal que le había dado a la madre de esta para poder
reconocerla. Sin embargo, Clotaldo tenía que avisar al rey y piensa decirle que
Rosaura es su "hijo" (aún cree que es hombre) al rey para que la perdonase.
En el palacio se encontraban el Rey Basilio y sus dos sobrinos, Estrella y
Astolfo. Estos dos tenían planeado casarse para poder reinar ambos al no tener
el rey Basilio ningún descendiente reconocido.
Estos planes cambian cuando, ese día, el rey comunica la existencia de su hijo
Segismundo, al que, por probar si era cierto lo que los hados le habían
profetizado, quería liberar de su prisión, temporalmente, de demostrarse la
certeza de la predicción, o definitivamente, de probar él su cordura y buen
juicio. Es entonces cuando llega Clotaldo, al cual le informa que no importa que
hayan personas que conozcan la existencia de Segismundo dado que él ya había
desvelado el secreto.
Planean, entonces, drogarlo para que se duerma y llevarlo a palacio, donde se
haría la prueba y, al ser este experimento fallido, devolverlo a la torre
convenciéndolo de que todo fue un sueño.
Rosaura y Clarín agradecen a Clotaldo la protección ofrecida y él le pregunta de
quién ha de vengarse, a lo cual le responde que es el príncipe Astolfo, lo que
pone a Clotaldo en una situación peligrosa.
Segismundo es, en efecto, llevado a palacio y servido por los criados, mas este
resulta estar desorientado y malhumorado, solo agradándole Clarín. Le visita de
su primo Astolfo, que le habla con condescendencia. Luego se acerca Estrella,
la cual deja impactado a Segismundo por su belleza, por la cual se deshace en
cumplidos aún con Astolfo delante. Un criado le advierte de lo inapropiado de
sus palabras y este, creyéndose retado, se deja llevar por su ira y lo tira por la
ventana. Ante esto, entra el rey decepcionado, mas Segismundo, al enterarse de
que él es el heredero, le hecha en cara con ira el haberlo encerrado.
El rey se va afrentado y deja a Segismundo con Clarín. Segismundo ve a
Rosaura vestida como criada de Estrella y de nuevo le maravilla la belleza
femenina.
Rosaura, sin embargo, al tener otros asuntos, le pide dejarle irse y él se pone
violento, a lo que entra Clotaldo para defenderla. Ambos luchan y llega el
príncipe Astolfo para ayudar. El rey Basilio detiene la pelea.
Se van y Rosaura queda con Estrella, que le pide que reciba de Astolfo el retrato
que lleva consigo, asumiendo que es de ella, mas Astolfo reconoce a Rosaura y
se niega a darle el retrato, que en realidad era de la misma Rosaura. Estrella
llega y Rosaura le explica que Astolfo le había quitado su retrato. Al comprobar
que tenía la imagen de Rosaura, le hace devolvérselo.
Segismundo es dormido y devuelto a su prisión, mas Clarín es llevado y
encerrado en su misma torre por haberle demostrado compasión.
Segismundo, viéndose de nuevo en prisión, pregunta qué ha pasado y Clotaldo
le dice que todo fue un sueño, como ya habían acordado. Segismundo, al
quedarse solo, se queja de su desventura y duda de qué es realidad y qué sueño.
Pasado un tiempo, unos soldados van hacia la torre para liberar a Segismundo
para hacer un levantamiento y proclamarlo rey. Liberan a Clarín y a
Segismundo y el último, creyendo que vuelve a soñar, reflexiona sobre las
palabras de Clotaldo y se dispone a actuar con virtud y gozar de la ocasión
aunque esté soñando. Al ver al mismo Clotaldo, pensándose este ya muerto, le
perdona la vida.
Clotaldo va a avisarle al rey de lo sucedido y este decide ir a ver a su hijo.
Rosaura llega a él y le pide que le ayude a vengarse de Astolfo dándole muerte,
mas Clotaldo se debate si ayudar a su hija o a Astolfo, que lo había salvado al
ser atacado por Segismundo.
Mientras, llega Segismundo con Clarín y ven a Rosaura. Esta explica su caso a
Segismundo y le pide que le ayude a deshacer su agravio, pues Astolfo la había
dejado para venir a Polonia para quedarse con Rosaura después de jurarle amor.
Se va Segismundo después de prometerle ayudarla y su ejército se enfrenta al
del rey Basilio, sin embargo, Clarín es atrapado en el fuego cruzado y cae
muerto.
Al llegar Segismundo hasta donde está el rey, este se pone en sus plantas y
Segismundo se rinde ante él, dejándole la vida en sus manos. Basilio,
sorprendido, le perdona la vida y le permite ser coronado rey.
El nuevo rey ordena que se casen Rosaura y Astolfo para deshacer su agravio y
él mismo decide casarse con Estrella. Astolfo accede al enterarse del parentesco
entre esta y Clotaldo. Para finalizar, ordena la ejecución de los soldados que
armaron la revuelta, dado que no podía confiar en los que ya habían traicionado
a su rey.
Todos admiran la nueva actitud de Segismundo y quedan satisfechos.