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En el caso se evidencia que existe un bien cierto, es decir, un bien determinado que
se estableció en el contrato por parte de la acreedora Caperucita y del deudor de
Hannibal Lecter. El bien determinado en el contrato fue de 100 disfraces de bruja.
Esto se establece en el artículo 1132 del Código Civil, donde el bien fue establecido
con absoluta precisión. Sin embargo, también se evidencia un incumplimiento por
parte de Hannibal Lecter, quien incumplió con lo establecido en sus dos criterios,
primero que no cumplió con dar el bien determinado, no dio los 100 disfraces de
bruja, sino que dio 100 disfraces de vampiro. Como segundo criterio que no cumplió
fue con la fecha establecida, el 30 de octubre, dando el 4 de noviembre los
disfraces de vampiro.
Según el artículo 1152 del código civil una posible solución por parte de Caperucita
sería aplicar la indemnización de daños y perjuicios, ello debido al incumplimiento
del acuerdo pactado y por la afectación ocasionado en su negocio, puesto que todo
lo que tenía planificado no se concretó y tuvo pérdidas económicas. Así mismo, el
incumplimiento de la obligación por parte de Hannibal Lecter se dejaría sin efecto,
esto según el artículo 1150 en el inciso 3, siendo una opción para Caperucita.
Conclusión
Ante la existencia de un contrato en donde se estableció el bien determinado, si se
diera el incumplimiento de aquella obligación procedería a aplicarse el articulo
1152, indemnización por daños y perjuicios. Además, que si el contrato ya pactado
tuviese clausula penal, también procedería a que el deudor realice un pago en
compensación por el daño ocasionado a su acreedor.