Instrucción

Como podremos saber una tipología textual es una forma de organizar los diferentes
tipos de texto y tienen ellos tienen sus carteristas, Algunos se enfocan solo en informar,
otros pretenden contar una historia; mientras que otros intentan convencernos de un
hecho, mientras que otros intentas describir un objeto, o una persona.

Por lo siguiente que acabe de mencionar, en esta unidad les hablare sobre las
tipologías textuales, y su clasificación, como también, les hablare un pequeño suceso
con un amigo de mi infancia.
 1-Elabora un mapa conceptual donde presentes la clasificación de los textos según el
contenido que trata.

Tipología textual

Se define como

Método para clasificar diferentes

tipos de textos en función de
características comunes o
compartidas

Narrativo Descriptivo Tipos de textos Expositivos Argumentativos

Un

Narran Es aquel que Su intención es

Representan y
hechos reales interpreta, defender una
evocan objetos
o ficticios, que conceptos, idea o
responden a
suceden en ideas o hechos opiniones con el
como es
un tiempo y de forma objetivo de
realmente algo
lugar objetiva. Cuyo convencer al
o alguien
específico fin es informar lector
2-Elabora una definición de texto narrativo y su clasificación.

Un texto narrativo se puede decir que es un relato de una serie de hechos o acciones;
que tienen lugar en un espacio y tiempo determinado. Puede ser una historia real o
ficticia y se caracteriza por recrear lugares, personajes, acciones y emociones.

Se clasifican en cuentos: fabula, novela, chistes, anécdotas, biografía, crónica, diario,

noticia, y mitos

3- Tomando en cuenta el tema: Un encuentro entre amigos de algún

acontecimiento vivido junto. Redacta un texto narrativo. 

Estaba agotada era un viernes por la tarde, no había desayunado ni almorzado y el

cansancio me estaba pasando factura. Me levante a primera para tomar el bus e ir a la
ciudad (Santo Domingo) ya casi se acerba el baby shower de mi amiga y estaba
encarga de los preparativos << Algo agotador>>. Tomo el metro, y opto por tomar las
escaleras ya que las eléctricas están repletas –como cosa rara— pienso. Trato de no
pegarle a nadie con las bolsas. Bajo las escaleras y…

Idiota– grito cuando un alguien me empuja y una de las bolsas cae. Sigo mi camino
esperando a que el metro llegue, estoy exhausta lo único que quiero es comer… las
palabras quedan a medias cuando reconozco muy bien al chico que esta unos pasos a
la derecha.

Alex– lo llamo sin importan las miradas extrañas que me dan algunos metiches.
Daniela– se acerca y me da un beso en la –¿ como estas?, Dios cuanto – me sonríe.
Alex es el tipo de hombre que llama la atención de cualquier chica o chico. Y lo digo en
serio es alto no tan fornido, pero si bien para su 1.90, tez morena y unos ojos color café
<< Hermosos>>. Miro mi atuendo parezco que he corrido un maratón con un maño mal
hecho y las uñas mal pintadas, mientras él tiene una tez hermosa yo ni sé de qué color
soy, en serio. Un día creo que soy de tez clara y el otro día parezco una haitiana y ni se
diga de mi tamaño 1.50 cosa que no me ayuda con mi cuerpo, nada voluptuoso.

Cuanto tiempo sin verte– le doy un pequeño golpe en el hombro a modo de broma.

Si, Dios bastante. Regresé hace poco y no pensé encontrarme tan grata sorpresa–
sonrío– pero que mal educado soy permíteme invitarte algo, ¿andas con prisa?–
pregunta.

No– respondo a la velocidad de la luz –tonta, me doy una cachetada mental–. –Solo
andaba comprando unas cosas para el baby shower de Rachel, no sé si te acuerdes de
ella.

Si claro, vamos– me ayuda con las bolsas mientras me toma de la cintura entrando al
metro. Estaba tan absorta a la conversación que no me había percatado que el otro
metro ya se había ido. Nos quedamos uno al lado del otro sin decir nada incómodo.

Tenía muchos años sin ver a Alex, con eso del trabajo nos fuimos alejando luego sus
padres deciden irse a vivir a Estados Unidos llevándoselo consigo a él. No volvimos a
tener contacto hasta este momento. Llegamos a la plaza.

¿Quieres algo de comer, pizza tal vez?– sonríe con picardía. Sabe muy bien que amo
la pizza.

Si, gracias– vamos al área de comida, pedimos nuestra orden y nos sentamos en la
mesa donde comienza a contarme como ha sido su estadía en Estados Unidos. Su
madre tiene problemas de salud << entre su padre y él la cuidan>>. No tiene novia –
gracias a Dios–, sin embargo, está a la espera de una buena chica que logre capturar
su corazón. Le cuento sobre mi aburrida vida y en como llevo una lucha constante de si
volver a la universidad ya qué, la pause un año atrás…

Nos toma la noche y él se ofrece acompañarme a la parada de autobús no sin antes

enviarles saludos a toda mi familia.

Han pasado dos semanas y estoy más estresada que nunca con lo del baby shower.
Me recrimino porque no le di mi número a Alex. Desde el viernes por la tarde no borro
la sonrisa estúpida al recordarlo, pero, en fin, me convenzo de qué, no lo volveré a ver.
Lo busqué en Facebook, pero fue una misión fallida de seguro se cambió el nombre o
no sé.

Es domingo por la noche, es el día del baby shower, opte por algo ligero, un vestido
rojo de encaje y una zapatilla bajita, el pelo lo llevo con una cola alta. Voy con mi
familia a casa de mi amiga Rachel, qué, está feliz por como quedó todo.

Te amo– me abraza con lágrimas en los ojos

Yo más– Rachel, es una de las pocas personas que me importan en la vida, es una
chica maravillosa alta, con unos ojos pardos que te dejan sin habla y un cuerpo de
infarto.

La noche transcurre con descontrol por parte de todos, estamos pasadas de copa
<<menos Rachel>>. Estoy en la cocina tomando con las chicas cuando mi teléfono
vibra, –número desconocido que raro–.

Hola– contesto.

Hola, estoy fuera de la casa de Rachel puedes salir, por favor– oh Dios es Alex. Las
manos me sudan, no sé qué diablos hace Alex, aquí.

Si… si espérame ahí– salgo de la casa y lo veo ahí como todo un galán con unos
vaqueros negros y una playera del mismo color. Lleva sus manos a sus bolsillos
delanteros.
Hola– me sonríe.

Hola.

¿Quieres salir un rato?– pregunta.

Si, déjame avisarles a las chicas– asiente. Voy a la cocina y les comento a las chicas
que saldré mas, no le comento con quién porque luego comienzan a cotorrear.

Vamos– nos subimos al auto– ¿qué te trae por aquí, y cómo conseguiste mi numero?–
voy directa al grano.

Recuerda que también tengo familia por aquí, Daniela– me mira de reojo–
respondiendo a tu segunda pregunta, es algo que por el momento no te puedo
responder.

Ya– digo dudosa. Nos vamos a una disco, charlamos, reímos y creo que un momento
hasta lo llego a besar. Llego a casa con una sonrisa peor que aquel viernes. A la
mañana siguiente ando con la peor de las resacas, tomo el celular y me encuentro con
un mensaje de Alex, y desde de ese momento les puedo decir qué, comenzó mi
historia con mi amigo Alex…