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El Maicito Enfermo
El Maicito Enfermo
Que el maíz es una planta humilde del campo. Siempre está de pie,
luchando contra las adversidades del tiempo. Crece en el paisaje cautivador del
los gorriones que cantan desde lo alto de los cerros y montañas. Sonríe como
el arco iris. Calma el hambre del pueblo. Es el granito eterno de los niños pobres.
mañana mejor.
del ande. Forma parte de la identidad cultural, por ser el fiambre inevitable del
Es un cultivo bendito que sabe reír, bailar y cautivar con las lluvias
granos de color amarillo-rojizo muy nutritivos. De los cuales se extrae una fécula
maicito.
Esta faena se realiza en el mes de octubre. Se ara la extensión de tierra
que se desea sembrar. El varón o la mujer arroja en cada hoyo entre cinco y
ancestrales, a las deidades quechuas tradicionales, como los apus que son
para evitar que los malos vientos, los rayos causen daño al sembrío, estas
La cosecha del maíz, es una fiesta asombrosa que dura todo el día.
violines . Los hermosos harawis quechuas, en las dulces voces de las abuelas.
La cosecha o sara tipiy se inicia a pleno sol del día. Los campesinos
después de haber chacchado su coca, con sus cegadoras en mano, a una voz
se levantan. Comienzan a cortar las plantas, a poca altura de la base del tallo.
Haciendo pequeñas casitas o chukllas. Las abuelas separan del tallo las
sequía o necesidad.
torrencial.
Ellos con sus caritas quemadas. Juegan y brincan velozmente de un
lado a otro. Cantan y bailan en ronda. Gritan con su voz de trueno. Lo que más
del maíz que calma su sed. Apenas los taytas cortan el maíz. Los niños
Este maíz enfermo, feo, horrible no sirve para nada, mejor lo dejamos,
abandonado.
El maíz agusanado, desde aquel día, no hacía más que quejarse y llorar
su soledad.
Un día la santa paloma, que estaba volando entre los maizales vecinos,
escuchó un quejido y con mucho cariño y cuidado le preguntó al maicito por qué
lloraba desconsoladamente.
esponjosa.
La mamá torcaza le dio esperanza y aliento al pobre maicito que pronto,
en un tiempo breve retoñaría con sus raíces sobre su cabeza, después con sus
De pronto, con las frecuentes lluvias andinas y las aguas que bajan de las
montañas, cada grano de maíz enterrado, brotó verde, creció alto, hermoso con
Ahora, de sus largos cabellos brotan flores amarillas que enamoran a las
dulces!, ¡Tan blancas!, ¡Tan lechozas!. Que sirven como el pan nuestro de cada
día. A los niños humildes. Los adultos y ancianos de la sierra. Que consideran