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Presentación
En esta edición efectuamos un análisis del discurso Presidencial del 30 de abril pasado. Para dicho
análisis hicimos una revisión del lenguaje corporal del Presidente y de otras señales contenidas en
este discurso. Los detalles del estudio de la gestualidad no se incluyen en esta presentación, tan
sólo nos servimos de sus resultados a los efectos del análisis de situación.
Inventario de hechos
Las señales más relevantes de ese discurso son las siguientes
Análisis situacional
1. El mensaje principal que desea enviarse es que el Presidente está al frente de sus
responsabilidades y con suficiente energía para desempeñarlas. Tanto así que indica las
próximas actuaciones principales de su gobierno: La instalación del Consejo de Estado, el
envío revisión de la nueva LOT por parte del Tribunal Supremo de Justicia y el retiro de la
CIDH. No hubo mención a la campaña electoral, como si esta no existiera. No mencionó a
su contrincante. No hay cambios en el tren ejecutivo, no se nombra a Maduro
Vicepresidente, nombramiento sobre el cual hay muchos rumores. Es decir “todo está
normal”. La presencia de Maduro a su costado derecho y tan próximo a Chávez podría
significar que es la persona más cercana al Presidente en esto momentos. La ubicación
en un plano distinto a los demás no es sólo física, sino también política. La interpretación
de que estaba allí ante cualquier evento sorpresivo (un desvanecimiento de Chávez), no
parece muy verosímil, porque no es racional pensar que Chávez se arriesgue a tamaña
puesta en evidencia de su debilidad. Si la alocución se efectuó es porque tal
desvanecimiento no era esperable. Tan valedero es que el Presidente tiene “las botas
puestas” como el mensaje de que Chávez “morirá con ellas” antes que entregárselas a
otra persona. Chávez sabe que nombrar un sucesor sería su muerte política. Él hará hasta
lo imposible para que su muerte física y política se den juntas. Esto es más importante
que “su” revolución, por ejemplo.
2. El segundo mensaje que se envía es que Chávez juega cuadro cerrado con los señalados, y
señalables, como incursos en delitos contra los derechos humanos, corrupción y
narcotráfico. Al excluirse de la CIDH, el gobierno se evita tener que responder a denuncias
ante estas instancias y le dice a sus aliados internos, “estamos con uds.” Este paso es muy
significativo en el complicado ajedrez político que se juega en Venezuela. Difícilmente
puede pensarse que esta maniobra haya sido hecha sin consulta con los cubanos. Esta
señal tiene las siguientes significaciones:
a. Aislamiento de Venezuela de la comunidad internacional. No es previsible que
otros países latinoamericanos, en lo inmediato, sigan esta misma ruta.
b. Fortalecimiento de los llamados “narcosoles”. Ante la actual debilidad política de
Chávez, por su enfermedad, este paso puede ser la exigencia de este grupo a
cambio de mantener no sólo de su apoyo, sino quedarse tranquilos y no insistir en
una salida de toma del poder antes del 7 de Octubre. Ambos están comprando
tiempo para sus próximas jugadas.
El cuadro político luce complicado. La oposición tendrá que ser muy hábil para ganar espacios
noticiosos en los medios con estos temas en el tapete.
Daniel Asuaje G.
Daniel Asuaje G. ha sido consultor de marketing político y analista de entorno en Venezuela y varios países de
América Latina. Ex Gerente General del Instituto Gallup Venezuela, ex Presidente de Gauss International C. A. y
ex miembro de otras firmas consultoras.