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INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a profundizar en el elemento fundamental de los mercados y sobre el que
gravitará todo el desarrollo de la comercialización de bienes y servicios: El consumidor.
Comenzaremos clarificando las implicaciones del concepto de necesidad, como punto de partida del
proceso de decisión de compra, para posteriormente establecer los aspectos que definen tanto el
comportamiento de compra del consumidor final como del consumidor industrial.
Posteriormente, se llevará a cabo un análisis de los distintos enfoques que puede llevar a cabo la
organización para desarrollar su estrategia comercial, bajo la premisa de que la conducta y el
comportamiento de compra de las personas u organizaciones que componen su mercado no son
homogéneos, lo que justifica la puesta en práctica de la segmentación de mercados.
Existirán situaciones en las que el consumidor no pase necesariamente por cada una de las fases
expuestas.
En las decisiones de compra de alta implicación se desarrollarán todas las fases del proceso.
En las decisiones de compra de baja implicación, las etapas de búsqueda de información y
evaluación de alternativas suelen reducirse drásticamente, otorgando una mayor importancia a
aspectos de marketing como la notoriedad de marca.
Para desarrollar acciones de marketing con la finalidad de influir en el proceso de decisión de
compra del consumidor, es preciso identificar los distintos roles presentes en el proceso:
En ocasiones el proceso de compra no es un acto individual sino que implica el desarrollo de una
decisión conjunta por parte de un grupo de personas (unidad familiar, grupo de amigos, etc.).
Iniciador: Es la persona que sugiere al grupo la idea de adquirir un producto o servicio
específico.
Influenciador: Es la persona o personas del grupo cuyo punto de vista tiene algún peso en
la decisión final.
Decisor: Es la persona que decide sobre alguno, o todos, los elementos de la decisión de
compra. (si se compra o no, qué comprar, cómo comprar....)
Comprador: Es aquella persona que realiza la compra efectiva del producto o servicio.
Usuario: Se trata de la persona o personas que consumen o utilizan el producto o servicio.
Todos aquellos elementos o estímulos del exterior que pueden condicionar el comportamiento del
consumidor final en su proceso de decisión de compra.
a) Cultura y subcultura.
La cultura constituye el determinante fundamental de los deseos y comportamientos de las personas,
ya que desde su infancia adquieren una serie de valores, percepciones, preferencias y
comportamientos a través de lo que se denomina como proceso de socialización y en los cuales
participan multitud de actores, desde la familia a las propias instituciones públicas.
La cultura se define, por tanto, como el conjunto de valores, ideas, actitudes y símbolos que
adoptan los individuos para comunicarse, interpretar e interactuar como miembros de una sociedad.
A su vez, cada cultura está formada por subculturas más pequeñas que proveen a sus miembros de
factores de identificación y socialización específicos. Se identifican cuatro tipologías de
subculturas: Nacionalidad, grupos religiosos, grupos raciales y zonas geográficas.
Este determinante externo es de gran importancia en el ámbito del marketing para la identificación
de segmentos de mercado que permitan el diseño de productos y servicios adaptados a la cultura de
cada territorio y a las posibles subculturas existentes.
b) Clase social:
Se trata de divisiones de la sociedad, relativamente homogéneas y permanentes, que se encuentran
jerárquicamente ordenadas y cuyos miembros comparten valores, intereses y comportamientos
similares (la particularidad de este determinante es que no existe sentimiento de grupo por parte de
sus integrantes y, además, no tiene consistencia real, ya que una misma persona puede pasar por
varias clases sociales a lo largo de su vida.
Se denomina ascensor social o movilidad social al grado de capacidad que tienen las personas, las
familias o los grupos para efectuar movimientos o desplazamientos de una clase social a otra dentro
de un sistema socioeconómico.
Este concepto está muy relacionado con la Teoría de las Clases Sociales y la Teoría de la
meritocracia, ya que, idealmente, una sociedad debería garantizar que aquellas personas que se
esfuerzan o hacen méritos pudieran mejorar su calidad de vida y subir en la escala social mediante
este proceso.
Este determinante es de gran interés para las empresas, ya que permite definir una o varias
estrategias de marketing dirigidas a conseguir el posicionamiento del producto acorde a distintas
clases sociales, pudiendo llevar a cabo una estrategia multimarca en caso de que lo considere
conveniente comercialmente.
c) Grupos de referencia y pertenencia:
Todos aquellos grupos con influencia directa o indirecta sobre las actitudes o comportamientos de
una persona.
Su importancia viene determinada por su capacidad de influencia sobre cada individuo, y
específicamente en su comportamiento y elección de compra, de distintas formas:
Mediante la exposición al individuo de nuevos comportamientos y estilos de vida.
A través de la influencia sobre las actitudes y el concepto que cada individuo tiene sobre si
mismo.
Por medio de la creación de presiones acerca de lo que es aceptable o no.
1. Grupos de pertenencia: Aquellos grupos con influencia directa sobre una persona, a partir de
los cuales se moldean sus actitudes y comportamientos. Se pueden clasificar en:
a) Grupos primarios: Con los que una persona mantiene una interacción continúa y suelen estar
definidos por un carácter informal, como son la familia, amistades, vecindario o colegas de trabajo.
b) Grupos secundarios: El individuo tiene con ellos una interacción menos continua pero, por el
contrario, suelen tener un carácter más formal, como es el caso de los grupos religiosos,
profesionales o comerciales.
2. Grupos de referencia: Aquellos grupos que tienen una influencia indirecta sobre cada
individuo. Si bien la persona no pertenece a estos grupos, dicha influencia indirecta se
manifiesta en dos vertientes:
a) Grupos de aspiración: Le gustaría ser admitido en estos grupos y, por ello, los toma como modelo
de comportamiento.
b) Grupos disociativos: Son grupos cuyos valores o comportamientos son rechazados por la
persona, por lo que intentará no parecerse en nada a ellos.
Las influencias personales de estos grupos sobre el proceso de decisión de compra del consumidor
se materializan a través de tres vías diferentes:
Información: Disminuyendo la incertidumbre del consumidor en el proceso de decisión de
compra.
Normas: Estableciendo criterios asociados a las expectativas reales de otras personas, que
pasarán a ser consideradas como instrucciones, cuya aceptación recompensará socialmente
o evitará castigos.
Reconocimiento, emulación y participación: A través del reforzamiento de la identificación
con otras personas que gozan de fama o popularidad. Por ello, es bastante habitual la
contratación de celebridades para su participación en campañas publicitarias de todo tipo.
En relación con los grupos de influencia, la tarea de las organizaciones estribará en la detección de
aquellas personas consideradas líderes de opinión (Aquella persona, cuyo punto de vista es
considerado de gran importancia en aspectos relativos al asesoramiento o información sobre un
producto específico o una categoría de productos.
d) Familia.
Las distintas personas que componen una familia constituyen el grupo de referencia primario con
mayor influencia en la configuración del comportamiento de compra del individuo.
Podemos distinguir dos tipos de familia a lo largo de la vida de una persona:
a) Familia de orientación: Es la familia en la que una persona nace, formada por sus progenitores y
hermanos y hermanas.
Se denomina así porque es en la que cada persona recibe una orientación hacia aspectos religiosos,
ideológicos, económicos y, sobre todo, donde se adquiere la escala de valores que condicionará su
comportamiento, tanto consciente como inconsciente, sobre todo en aquellas culturas en las que
estos lazos familiares se mantienen en edad adulta.
b) Familia de procreación: Es la que una persona crea, formada por el cónyuge y sus hijos o hijas.
Ejerce una influencia directa sobre el comportamiento de compra diaria de la persona.
La familia de procreación es la que más interesa en términos de marketing ya que es en la que los
individuos gozan de poder de decisión sobre las acciones de compra. La tarea más importante en el
ámbito del marketing consistirá en identificar cuál es el miembro de la unidad familiar que se
responsabilizará de la decisión de compra de cada tipología de producto.
En este sentido en los últimos tiempos se está produciendo un cambio en los roles familiares
tradicionales debido a:
1. La incorporación de ambas cabezas de familia al mercado laboral.
2. La necesaria corresponsabilidad de las tareas del hogar.
Otro cambio producido en los patrones de consumo de las familias se refleja en el aumento del
presupuesto de gasto dedicado a aquellos miembros que se encuentran en la fase de niñez y
adolescencia, desde un mayor interés por satisfacer sus necesidades y deseos hasta el punto de
convertirse en decisores de ciertas compras relacionadas con el ocio, fruto de la asignación semanal
o mensual que les entregan sus progenitores.
Determinantes situacionales.
La decisión final de compra de las personas puede verse afectada por herramientas comerciales
desarrolladas por las organizaciones como el merchandising o la promoción de ventas.
El merchandising o publicidad en el punto de venta (PLV) consiste en la organización física
racional de los productos en el punto de venta, es decir, en la utilización de mecanismos que
faciliten la visibilidad de los productos en los establecimientos comerciales e inciten de alguna
manera a promover su adquisición por parte de los consumidores.
Hay mecanismos de influencia directa como la forma en que se colocan los productos en los
lineales o estanterías e indirecta como la música ambiental utilizada en el establecimiento
comercial.
Estos elementos influirán principalmente en aquellas compras no previstas, realizadas en
situaciones especiales o que estén asociadas a presiones de tiempo o cambios de planes, provocando
con frecuencia la modificación del comportamiento de compra de los individuos en el último
momento.
Los determinantes situacionales pueden ejercer tanto de motivadores como de inhibidores de la
decisión de compra, ya que en ocasiones pueden limitar la compra final debido a la falta de tiempo
o de presupuesto.
2. El otro aspecto que incorpora mayor complejidad al proceso de decisión de compra del
consumidor industrial se basa en el número de personas que intervienen en el mismo y el rol
desempeñado por cada uno de ellos.
Dentro de las organizaciones que han alcanzado un tamaño relativo suele existir un departamento de
compras especializado en la adquisición de todos aquellos bienes necesarios para el desarrollo
productivo, así como para el apoyo estructural, administrativo y logístico del mismo o su posterior
comercialización.
Tanto si existe este departamento como si no, se puede identificar una serie de roles dentro del
proceso de decisión, atendiendo al papel asumido por las personas que participan activamente en el
mismo y su nivel de protagonismo e intervención.
a) Iniciador: Las primeras personas en identificar la existencia del problema o la carencia asociada
a la necesidad de compra, planteando el déficit de la situación actual en relación a la situación
deseada.
b) Influyente: Se solicita su participación en el proceso de decisión de compra debido a sus
conocimientos técnicos u operativos, aportando información relevante en relación al problema
identificado y las especificaciones del producto o servicio más adecuado. Su influencia estará
presente, de forma directa o indirecta, en todas las fases del proceso de compra.
c) Filtro: Son aquellas personas que controlan los flujos de información entre los diferentes roles de
la organización y los elementos externos, como proveedores, intermediarios y asesores. Influirán
principalmente en las etapas de búsqueda y análisis y selección de proveedores.
d) Decisor: Aquellos miembros de la organización que tienen la potestad de seleccionar tanto las
características del producto a adquirir como la entidad proveedora a la que se encomiende su
suministro.
e) Comprador: Aquellas personas que poseen la capacidad administrativa dentro de la
organización para cerrar la negociación y realizar formalmente el pedido.
f) Usuario: Aquellas personas que utilizarán el producto o servicio adquirido en el desarrollo
normal de su trabajo dentro de la organización
En el caso de las microempresas y pequeñas empresas todos estos roles serán normalmente
asumidos por la misma persona, mientras que a medida que aumente el tamaño de la organización
irán siendo adoptados por diferentes personas, buscando una mayor especialización de funciones y
tareas.
Etapas comunes en el proceso de decisión de compra del consumidor industrial:
1. Reconocimiento del problema o necesidad:
El proceso dará comienzo en el momento que algún elemento de la organización (rol iniciador)
identifique una carencia para el desarrollo adecuado de su trabajo que pueda ser resuelta a través de
la adquisición de un producto o servicio.
Esta carencia puede estar asociada con el desabastecimiento de materias primas relacionadas con el
proceso de producción, una maquinaria más efectiva para la fabricación de un nuevo producto, la
búsqueda de reducción de costes operativos o, incluso, por la insatisfacción con el servicio prestado
por los proveedores actuales.
2. Identificación de las posibles soluciones:
La duración e importancia de esta fase dependerá de si la necesidad identificada tiene un carácter
específico y focalizado, como sería el caso de una avería en la maquinaria, o por el contrario tiene
un carácter más complejo o abstracto, como la implantación de un sistema eficiente de pedidos.
En ambos casos la organización deberá establecer las características generales del producto o
servicio requerido y cuanto mayor sea la complejidad técnica del mismo más necesaria será la
participación de asesoramiento especializado.
3. Especificación del producto:
A partir de los requerimientos generales definidos en la etapa anterior la organización estará en
disposición de precisar con mayor detalle las características técnicas o de utilización de los
productos y servicios susceptibles de solucionar la necesidad identificada.
En esta fase del proceso será necesaria la intervención tanto del personal técnico de la organización
(rol influyente) como las personas de los distintos departamentos que utilizarán el bien adquirido
(rol usuario).
4. Búsqueda de posibles entidades proveedoras.
El objetivo de esta etapa será la identificación de aquellas empresas que suministren o
comercialicen el producto o servicio especificado en la etapa anterior.
Es habitual que las organizaciones cuenten con una relación propia de entidades proveedoras
homologadas, formada por aquellas empresas que, bien por experiencias de compra anteriores o
mediante la certificación de organismos oficiales, garantizan el cumplimiento de unos adecuados
estándares de calidad en sus procedimientos y productos.
5. Petición de ofertas:
La entidad cliente solicitará a las entidades proveedoras seleccionadas en la etapa anterior sus
propuestas en relación a las especificaciones del producto.
En la oferta se hará constar las condiciones de venta, principalmente el precio y plazo de entrega
pudiéndose producir una negociación entre el cliente y el proveedor.
En el caso de que la entidad contratante sea un organismo de la Administración, esta etapa se
realizará normalmente a través de un concurso público o licitación, notificado el documento oficial
en el que se establece el presupuesto máximo de compra.
6. Análisis y selección de entidades proveedoras:
A partir de las ofertas presentadas por las entidades proveedoras que cumplan con los
requerimientos establecidos, comenzará un proceso de estudio y evaluación de propuestas con los
criterios de valoración que determine la empresa cliente.
7. Pedido:
Una vez seleccionada la entidad proveedora, la organización llevará a cabo el pedido
correspondiente,
El procedimiento de pedido se diferenciará en función de la situación de compra:
Pedido rutinario esporádico, una compra extraordinaria, un pedido rutinario periódico que garantice
el abastecimiento del producto o servicio cada cierto tiempo, que se establezca un contrato de obra
que vincule a las dos entidades hasta la puesta en funcionamiento efectiva del producto o servicio
pudiendo ser acompañado posteriormente de un contrato de mantenimiento.
8. Evaluación de la compra:
Una vez recibido el pedido, la entidad compradora estará en disposición de valorar tanto su
satisfacción hacia el producto recibido como respecto a la calidad de servicio ofrecido por la
entidad proveedora, en función de las expectativas previas.
Este proceso de evaluación será realizado por parte de aquellas personas o departamentos para los
cuales se adquirió el producto o servicio (rol usuario).
Esta etapa servirá de retroalimentación para el desarrollo de procesos posteriores de decisión de
compra de la organización, constituyendo un factor decisivo para continuar, modificar o prescindir
de los servicios futuros de le entidad proveedora elegida.