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EVALUACION
Eje somatotropo
La secreción de GH ocurre en varias descargas a lo largo del día que duran 1-2
h, una de las más características e importante es la que ocurre durante el
sueño profundo.
Regulación somatotropa
- Hipotálamo: GHRH (estimulante) y somatostatina (inhibidora) de la secreción
de GH. La GHRH abunda en los tejidos intestinales, por lo que no es útil
determinar sus concentraciones. La somatostatina posee una multiplicidad de
acciones centrales y periféricas, como la inhibición de la secreción hipofisaria
de TSH y la inhibición de la secreción pancreática de insulina y glucagón, y al
igual que ocurre con la GHRH, tiene una distribución intestinal muy abundante.
- La GH actúa sobre diversos tejidos periféricos generando su acción biológica
directamente o a través de un factor de crecimiento, el factor de crecimiento
similar a la insulina (IGF-I), que es producido por el hígado tras la estimulación
del mismo por la GH circulante.
Acciones
- La principal acción de la GH es promover el crecimiento somático. Sobre los
huesos provoca el crecimiento longitudinal actuando sobre el cartílago de
crecimiento. La acción sobre éste es dual; por una parte, la GH inicia la
replicación de los condrocitos, los cuales en su proceso madurativo segregan
IGF-I y, al mismo tiempo, desarrollan los receptores para este factor de
crecimiento. El crecimiento óseo es por tanto una acción desencadenada por la
GH, pero luego conducida por el binomio GH más IGF-I. En el tejido muscular
la GH promueve la incorporación de aminoácidos y la síntesis proteica, siendo
por tanto anabólica y trófica sobre el mismo. Por el contrario, en el tejido
adiposo, la GH promueve la lipólisis liberando glicerol y AGL. La hormona
somatotropa tiene acciones antagonistas a la insulina sobre todo cuando es
liberada en grandes concentraciones.
Eje lactotropo
Regulación lactotropa
La PRL es la única hormona hipofisaria que se halla sometida a un control
negativo por el hipotálamo, lo cual confiere peculiaridades a su regulación. Si
se corta el tallo hipofisario se produce una atrofia parcial de las células
hipofisarias con reducción de la secreción de todas las hormonas, excepto la
PRL. También es la única hormona hipofisaria cuyo regulador hipotalámico no
es un péptido sino una amina, la dopamina, la cual inhibe la liberación de PRL.
La administración intravenosa de TRH libera PRL y la hipoglucemia insulínica
estimula su secreción por un efecto estimulante hipotalámico. Ambas pruebas
son eficaces para evaluar la reserva hipofisaria de PRL.
Como todas las hormonas hipofisarias, la secreción de PRL se produce en
brotes o pulsos a lo largo del día y, de forma más acusada, por la noche, pero,
a diferencia de la GH, la hipersecreción nocturna ocurre al comienzo de la
noche y no se relaciona con etapas específicas del sueño. Otro factor que
estimula la secreción de PRL es el estrés inespecífico, los estrógenos, la
lactación y el coito en la mujer, y el hipotiroidismo en ambos sexos.
Acciones
Las acciones fisiológicas de la PRL sólo se consideran importantes en la mujer
gestante o lactante. La PRL, durante el embarazo, prepara la lactación y, tras el
parto, en una mama preparada por dosis adecuadas de estrógenos y
progesterona, estimula la síntesis de proteínas específicas de la leche. Tras el
parto y durante el amamantamiento, el estímulo de succión sobre el pezón
produce una señal nerviosa que es transmitida por vía espinal hasta el
hipotálamo, donde provoca una inhibición de la secreción de dopamina y la
subsiguiente descarga de PRL para estimular la síntesis de las proteínas de la
leche. Este estímulo provoca también una descarga de oxitocina que contrae
los folículos mamarios para su eyección. Cuando la madre deja de amamantar,
la ausencia de estímulo en el pezón provoca, en aproximadamente una
semana, la pérdida de secreción de PRL, tras lo cual todo el sistema vuelve a
la situación previa al parto.
Eje corticotropo
Regulación corticotropa
- Hipotálamo: CRH, que establece una dinámica de secreción de ACTH y, por
tanto, de cortisol, característico, el ritmo circadiano de cortisol, con niveles más
elevados de ambas hormonas en las primeras horas de la mañana (6.00-8.00
h), que en la tarde y la noche (18.00-20.00 h). Fuera de situaciones de estrés o
circadianas, el sistema mantiene su estado estable a través de la
retroalimentación ejercida por el cortisol sobre la secreción hipofisaria de
ACTH. Al CRH le correspondería establecer el nivel de equilibrio de este
sistema, según las diversas situaciones del individuo. La acción negativa del
cortisol sobre el hipotálamo es de menor importancia que la ejercida sobre la
hipófisis.
Eje tirotropo
Regulación tirotropa
- La administración intravenosa de TRH provoca una respuesta secretora de
TSH. Las concentraciones elevadas de hormonas tiroideas inhiben la secreción
de TSH por la hipófisis, así como la liberación hipotalámica de TRH.
Eje gonadotropo
Está constituido en el hipotálamo por la neurohormona Gn-RH y en la hipófisis
por dos hormonas hipofisarias, bicatenarias, glucoproteicas y producidas en la
misma célula (célula gonadotropa), la LH y la FSH. A su vez, estas dos
hormonas actúan sobre las gónadas activando un gran número de procesos e
incluso la secreción de un gran número de hormonas peptídicas y esteroides.
El hecho de que la mujer y el varón tengan una regulación diferente aumenta la
complejidad de este eje.
Regulación gonadotropa
- Hipotálamo: Gn-RH. La regulación hipotalámica de Gn-RH es compleja e
incompletamente conocida. Su secreción es pulsátil, que se traduce en una
pulsatilidad secretora de LH y FSH por la hipófisis, tanto en el varón como en la
mujer. En la fase folicular en la mujer, la mayoría de los pulsos de LH son
seguidos de un pulso de estrógenos, pero en el varón los pulsos de LH no
determinan una elevación posterior inmediata de testosterona. Durante las
fases media y avanzada de la fase lútea los pulsos de LH estimulan la
secreción de progesterona. En el varón, los pulsos de LH y FSH son altamente
variables y poco intensos; por el contrario, en la mujer tienen gran relevancia,
dependen de la etapa vital y, después de la adolescencia, son más importantes
en la fase folicular del ciclo ovárico, en la cual el incremento de los pulsos de
LH provoca una secreción aumentada de estradiol por el folículo. El estradiol,
que junto a la progesterona ejerce normalmente una retroalimentación negativa
sobre la secreción de LH, en esta fase del ciclo se transforma en estimulante e
induce una descarga elevada de LH, la cual a su vez provoca la ovulación. En
el varón no hay retroalimentación positiva ni tampoco esta gran descarga de
LH; el sistema, por tanto, es más simple y sólo la retroalimentación negativa es
operativa. La testosterona y su metabolito activo, la dihidrotestosterona, inhiben
tanto la liberación de LH como la de FSH, a través de acciones directas
hipofisarias y también sobre el hipotálamo alterando el generador de Gn-RH.
En el varón los estrógenos inhiben la acción hipofisaria de la Gn-RH.
La retroalimentación negativa de la gónada sobre la secreción de FSH se
ejerce a través de una hormona peptídica, la inhibina, que es sintetizada en las
células de la capa granulosa ovárica en la mujer y en las células de Sertoli en
el varón; se trata de una glucoproteína, bicatenaria, cuyos niveles se
incrementan en la fase folicular tardía, durante la cual, junto con el estradiol,
inhibe la síntesis y liberación de FSH, inhibición que es sobrepasada en el
momento de la descarga preovulatoria de gonadotropinas. La combinación de
dos unidades beta de la inhibina genera otra hormona, la activina, capaz de
estimular la liberación de FSH por la hipófisis.
TEST DE EVALUACION:
HORMONA DE CRECIMIENTO:
PROLACTINA
ACTH
LH, FSH