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Nombre:

Genesis D. Tavarez Morales

Matrícula:

2020-0621

Maestra :

Sojailin A.

Materia :

Logopedia
La apraxia:

Es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo


movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física
(tono muscular y coordinación) y el deseo de realizarlos. Es decir, existe una disociación
entre la idea (el paciente sabe lo que quiere hacer) y la ejecución motora (carece del
control de acción).1 Trastorno por el cual los pacientes tienen una marcada dificultad para
realizar un movimiento cuando se les pide hacerlo fuera de contexto, pero pueden hacerlo
fácilmente de manera espontánea en una situación natural (John P.J.Pinel 2007).

Se diferencia de las dispraxias en que éstas son debidas a un error en la construcción


interna de las secuencias de movimiento para llegar a un acto específico e intencional, y
no a la pérdida de una acción previamente aprendida como sería el caso de las apraxias.

En la apraxia la lesión se encuentra en el polo frontal porque es el polo ejecutor y


planificador de la actividad.

La apraxia ideomotora es casi siempre causada por lesiones del hemisferio cerebral
dominante (usualmente el izquierdo) del habla, además de que son pacientes que
frecuentemente cursan concomitantemente con afasia, especialmente el área de Broca.
Puede ser también causada por una lesión del cuerpo calloso.

- Apraxias Infantiles: El niño que presenta una apraxia posee una incapacidad para
ejecutar movimientos apropiados con un fin determinado( conoce el gesto que tiene que
hacer pero no es capaz de llevarlo a cabo ).
Existen muchos tipos de apraxias y reciben el nombre en función de la localización de su
incapacidad:
· Apraxia Ideatoria: al niño le resulta imposible conceptualizar ese movimiento.
· Apraxia de Realizaciones Motoras: al niño le resulta imposible ejecutar determinado
movimiento previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal sino que se
observan movimientos lentos y faltos de coordinación.
· Apraxia Constructiva: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas.
· Apraxia Especializada: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del
cuerpo.
· Apraxia Postural: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones
motrices.
· Apraxias Espaciales: el niño muestra dificultad en imitar gestos, por más simples que
sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales ( de arriba – abajo ,
derecha – izquierda, adentro – afuera, adelante – atrás ).

- Dispraxias Infantiles Se trata de apraxias leves. El niño presenta una falta de


organización del movimiento. No hay lesión neurológica y las áreas que sufren más
alteraciones son la del esquema corporal y la orientación con respecto al tiempo y el
espacio.

Apraxia en el Adulto:

La apraxia es la pérdida de movimiento aprendidos y automatizados, movimientos que


tienen un fin determinado. Para realizar estos movimientos requieren un aprendizaje,
ejercitación psicomotriz. Luego de aprendido y ejercitado ese movimiento se automatiza
por lo tanto sigue siendo intencional, planificado pero no es conciente de esa
planificación.

Este es el proceso normadle adquisición de los movimientos o de actividades


denominadas práxicas. En el adulto la lesión cerebral determina una apraxia.

La apraxia es la pérdida de actividades inteligentes, con un fin, aprendidas y


automatizadas que implican planificación. En la apraxia la lesión se encuentra en el polo
frontal porque es el polo ejecutor y planificador de la actividad.

Las apraxias del adulto

El comienzo de la sistematización o verdadera historia de la apraxia suele fijarse en


1900, a partir de la primera publicación de Liepmann.

Hace más de un siglo que algunos neurólogos se vieron sorprendidos y motivados a


observar detenidamente, describir e intentar explicar el fenómeno de pacientes que, sin
trastornos (o con trastornos mínimos) del aparato efector motor y sin deficiencias
perceptivas ni intelectuales, no lograban llevar a cabo actos más o menos complejos que
anteriormente cumplían a la perfección.

La historia de la apraxia es la de definiciones por la negativa o por exclusión: se trata


de la dificultad o imposibilidad de ejecutar un acto motor, en ausencia de paresia, ataxia,
rigidez, trastornos diagnósticos o afásicos (que impidan comprender la orden o la tarea) o
demencia.

El profesional que explore pacientes apraxicos debe cerciorarse de que la dificultad no


está basada, originada, en una deficiencia motora elemental o intelectual difusa: debe ser
un trastorno específico.

Hay algo más en la función de ejecutar movimientos aprendidos, la clave está, en el


aprendizaje mismo. Si algo fallaba y no estaba ni en el pensamiento ni en la acción
motora en sí, ello significaba que ese algo era intermedio y se había cortado. Entre la idea
de lo que había que hacer y el hacerlo, existía un “cómo hacerlo”, y eso se había roto, en
algunos casos más cerca de la idea y en otros casos más cerca de la acción.

La primera clasificación de las apraxias fue: en “motoras” (alteración en el centro


motor), “ideatorias” (alteración en el centro ideacional del acto) y “ideomotoras” (alteración
de las conexiones entre ambos).

Posteriormente se describieron como defectos aislados de estos tres tipos, la apraxia


“constructiva” y la “del vestir”.

Clasificación y descripción
Apraxia ideatoria: Las dificultades del paciente se centran en los actos complejos, los
que requieren una sucesión ordenada, armoniosa, lógica y coherente de actos
elementales o simples. La secuencia lógica de los movimientos, el plan de actos para
conseguir el objetivo, parecen haber sido “olvidados” por el sujeto.

El apraxico ideatorio realiza la acción en forma parcial e incompleta. Lo que falla es la


secuencia, el encadenamiento correcto lo que lleva entonces a desorganizar algunos
componentes simples. Cuando manipula objetos, la impresión que deja en el examinador
es que son desconocidos para él, que es la primera vez que intenta usarlos. En ocasiones
la deficiencia es tan profunda que aun actos muy sencillos y aprendidos muy
tempranamente no pueden ser ejecutados. Por ejemplo, peinarse, lavarse los dientes, etc.
La mayoría de estos pacientes presentan extensas lesiones de las áreas posteriores,
parietales, parietotemporales y del pliegue corvo. Suelen ser frecuentes la asociación con
afasia, otras formas de apraxia (ideomotora, constructiva), agnosia y, a veces hasta
deterioro intelectual y confusión lo que complica el análisis diagnostico.

Apraxia ideomotora: no se manifiesta, casi, en la actividad espontanea, cotidiana del


paciente. La manipulación de objetos es correcta, o facilita notoriamente la ejecución. Sin
embargo, en la situación del examen neurológico, si se le pide la realización de un acto
transitivo, pero sin el objeto (“haga como que clava un clavo”, “como que se peina”)
fracasa. Fracasa también con los gestos llamados “simbólicos” (saludar, despedir a un
amigo) y con la imitación de gestos sin finalidad, como colocar el dedo o las manos en
distintas posiciones, mediante órdenes verbales o imitando gestos del examinador.

El trastorno se manifiesta por la falta del acto, por actos incorrectos, simplificados o
abreviados, sin sentido, burdos.

Apraxia constructiva: consiste en una dificultad o imposibilidad para realizar


construcciones, sea dibujando, sea con cubos, con palitos, con fósforos, etc. A los
pacientes se les pide que ejecuten estas construcciones espontáneas o copiando
modelos. Las fallas son tanto más notables cuantos más complejos son los modelos. El
sujeto puede intentar dibujar o construir sobre el propio modelo, realizar aproximaciones
sucesivas, paso a paso, mejorar o no su producción con el modelo a la vista, tener
conciencia o no de su fracaso.

Las lesiones suelen ser, en su mayoría, del lóbulo parietal, o de áreas parieto-
occipitales, izquierdas o derechas.

Apraxia del vestir: el sujeto es incapaz de orientar y colocarse sus ropas correctamente.
En algunos casos puede lograrlo después de diversos intentos infructuosos, o falla solo
en las actividades más complejas y tardíamente adquiridas: anudarse la corbata o los
zapatos, por ejemplo, suele coexistir con apraxia constructiva.

Los cuatro tipos reseñados hasta aquí tienen como denominador común su condición
de bilateralidad, la de no afectar una región aislada del cuerpo, sino que constituyen una
dificultad, mayor o menor, en la realización de una acción determinada,
independientemente de las partes del cuerpo que deben ponerse en juego para cumplirla.

Apraxia mielocinetica: es un trastorno en la ejecución, referido a un segmento corporal.


La dificultad está en relación con movimientos rápidos, complejos, alternantes, que
requieren sucesivas contracciones y relajaciones del mismo grupo muscular y sus
antagonistas.

Se debe a la pérdida de los patrones inervatorios (interfiere con la selección de las


sinergias musculares necesarias para llevar a cabo el movimiento). La rapidez, la
destreza y la delicadeza del movimiento están afectadas independientemente del grado
de complejidad y automatización de los gestos involucrados. La afectación de los
miembros es unilateral y contralateral a la lesión que asienta en la región promotora. Los
pacientes con esta alteración presentan dificultades para realizar movimientos seriados,
coordinados en secuencias (por ejemplo, golpear en la mesa puño, con el canto y con la
palma de la mano sucesivamente), pueden realizar los movimientos aislados, sin poder
coordinarlos en serie.

Apraxia bucolinguofacial: en estos casos los músculos regionales, que no estas


pareticos, no pueden ser movilizados a pedido del observador. En cambio, los actos
automáticos como el bostezo, pasar la lengua por los labios, etc., están conservados. En
otros casos, hasta los movimientos necesarios para el primer tiempo de la deglución están
afectados y hasta abolidos.

Suelen deberse a lesiones premotoras, en el lóbulo frontal.

Apraxia de la marcha: se caracteriza porque el paciente, que es capaz de movilizar sus


miembros inferiores en la cama, no logra ubicarlos correctamente para el acto de
marchar. La mayor dificultad se manifiesta para iniciar la marcha. El gateo y la marcha
cuadrúpeda se conserva.

Afasia:

aphasia a = privación

phasis = palabra

La afasia es la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a


lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas tareas.

La afasia es causada por un trauma o una infección cerebral, como:

• Accidente cerebrovascular o ictus: es la causa más frecuente de afasia, sobre todo


el producido por isquemia trombótica o embolígena.
• Traumatismo craneoencefálico: provocado generalmente por un accidente.

• Infecciones localizadas o difusas del cerebro, como absceso cerebral o encefalitis.

La mayoría de las personas creen que el tratamiento más eficaz empieza a principios del
proceso de recuperación. Algunos de los factores que influyen en la mejora incluyen la
causa del daño cerebral, el área del cerebro que estaba dañada, el grado de lesión
cerebral y la edad y salud del individuo. Factores adicionales incluyen motivación, el
entorno, el nivel educacional o la capacidad del sujeto para darse cuenta de sus propios
déficits.
Para efectos de diferenciar la afasia de otros trastornos, es preciso que exista una lesión
del sistema nervioso central que afecte al lenguaje, la cual se produce generalmente en
las áreas fronto-temporo-parietales del hemisferio dominante- normalmente el izquierdo -,
por una encefalopatía, un accidente cardio-vascular, un TEC o un tumor. Se considera
afasia, con más claridad, cuando se produce a partir de los 3 años de edad,
aproximadamente. La perdida de lenguaje es brusca y consecutiva a un periodo de coma.
En los primeros momentos el niño puede permanece mudo, o emitir apenas algunas
palabras. (Aidex, 2000a).

Clasificación: los síndromes afásicos corticales.

Las afasias corticales se dan por una lesión perisilviana (alrededor de la cisura de Silvio).
Son las más comunes y se diferencian de las transcorticales en que en las corticales la
repetición está alterada en grado variable.

Síndrome de Landau-Kleffner: es un trastorno infantil asociado a trastornos epilépticos.

Afasia de Broca (motora).

Se produce por lesión de la circunvolución frontal inferior (área de Broca) izquierda y


áreas adyacentes. Se caracteriza por la casi imposibilidad para articular y el empleo de
frases cortas (habla telegráfica), que son producidas con gran esfuerzo y aprosodia.

Afasia de Broca, por lo tanto, se caracteriza por ser una afasia no fluida (o de
tartamudeo).

Sintetizando, los síntomas de una afasia de Broca son los siguientes:

• el paciente habla poco y tiene conciencia de sus errores.


• tiene problemas para encontrar las palabras deseadas.
• su articulación es deficiente.

Afasia de Wernicke (sensorial).

Se produce por lesión de áreas temporo-parietales (área de Wernicke). Se caracteriza por


un déficit para la comprensión y un habla fluida pero completamente desprovista de
sentido. Los individuos con este tipo de afasia pueden hablar con oraciones largas
(logorrea), que no tienen ningún significado; agregan palabras innecesarias y neologismos
y cambian unas palabras por otras parafasias. Esto hace que su habla alguna vez haya
sido denominada como "de ensalada de palabras". En algunos casos el número de
sustituciones puede ser tan grande que hace el habla ininteligible (jergafasia).

Sintetizando, en la afasia de Wernicke los síntomas son los siguientes:

• el paciente habla mucho, como si estuviese alterado.


• las palabras que usa están transformadas, cambiadas de lugar y alteradas en su
fonética.
• el paciente no entiende lo que se le dice ni es consciente de sus errores.

Afasia de conducción.
Se produce por una lesión del fascículo arqueado, que conecta el área de Broca y de
Wernicke. Su principal característica es una incapacidad para la repetición.

Afasia global.

Se utiliza dicho término para denominar el tipo de afasia en el que tanto la comprensión
como la expresión están alteradas, compartiéndose por tanto rasgos de la afasia de Broca
y de la afasia de Wernicke. Se produce generalmente por la interrupción temporal del
riego sanguíneo en la arteria cerebral media.

Clasificación: las afasias transcorticales y la afasia anómica.

La principal característica de las afasias transcorticales es la preservación de la


repetición.

Afasia transcortical motora.

Aparece por lesiones en la sustancia blanca inmediatamente anterior al asta frontal del
ventrículo lateral izquierdo, o por lesiones corticales y de sustancia blanca en las regiones
prefrontales y premotoras que rodean el opérculo frontal.

El paciente con afasia transcortical motora sufre una reducción importante del habla
espontánea: es dificultosa, escasa, disprosódica y generalmente compuesta de frases
cortas. Esto contrasta con su repetición, ya que pueden llegar a repetir frases bastante
largas. Sería, por tanto, similar a la afasia de Broca, aunque más leve y con la repetición
conservada.

Afasia Transcortical sensorial.

En la afasia transcortical sensorial el output verbal es fluido (frecuentemente parafásico y


de contenido irrelevante) y la comprensión es muy limitada, pero la repetición, al igual que
en el resto de afasias transcorticales, está conservada. Sería, por tanto, similar a una
afasia de Wernicke, pero de carácter más leve y con la repetición conservada. La lectura y
escritura están alteradas.

Afasia transcortical mixta.

El habla espontánea es pobre, aunque cuando alguien le habla puede responder con una
verbalización fluida corta; sin embargo, la respuesta es casi una repetición directa de las
palabras del otro (ecolalia); sin que exista comprensión. La denominación, lectura y
escritura están alteradas. Sería similar a una afasia global, pero con la repetición
conservada.

Afasia anómica.

Es la afasia más leve y frecuente. Puede ocurrir por lesiones en muy diversas
localizaciones o ser el déficit residual de la evolución de una afasia de otro tipo tras un
proceso de rehabilitación. La afasia anómica se caracteriza por una importante dificultad
en la denominación, junto a una expresión fluida, una comprensión relativamente
preservada y una capacidad para la repetición casi normal.
Esta dificultad es similar al "tener algo en la punta de la lengua", pero mucho más a
menudo, y hace que el paciente dé continuos rodeos para explicarse sin utilizar la palabra
que busca (circunloquio), y utilizar muchas palabras poco específicas (eso, cosa...).

Afasia en el niño:

Es una pérdida o deterioro del lenguaje ya adquirido o en desarrollo por una lesión
cerebral.
Los tumores, los traumatismos e inflamaciones encefálicas, la cirugía o las crisis
convulsivas pueden causar Afasias en el niño. La Afasia supone una alteración grave en
los mecanismos de procesamiento del lenguaje, afectando en algunos casos al
reconocimiento de las palabras y de su significado (Afasia comprensiva o receptiva) y
otras veces a la articulación, al uso del vocabulario y a la formación de las frases (Afasia
expresiva) o a ambas (Afasia mixta). También se afectan la lectura y el aprendizaje, la
memoria, la atención y la conducta en muchos casos.
Es muy importante el diagnóstico de la Afasia para instaurar un tratamiento rehabilitador
logopédico coordinado con los demás profesionales implicados en el desarrollo del niño.

AFASIA INFANTIL ADQUIRIDA

Es un trastorno del lenguaje consecutivo por una lesión cerebral que aparece en un sujeto
que ha adquirido un cierto nivel de comprensión y expresión verbal.

Si atendemos a esta definición podemos encontrar en la literatura, una serie de


alteraciones definidas como “afasia del niño” cuando en realidad pueden ser una serie de
trastornos diversos que van desde la afasia congénita hasta los retrasos del lenguaje sin
alteraciones neurológicas evidentes.

AFASIA CONGÉNITA

Dificultad importante en la adquisición del lenguaje que se presenta en un niño con


capacidades cognitivas no verbales normales, así como una normalidad o integridad, al
menos relativa, de los aparatos sensoriales y motores.

Están afectadas expresión y comprensión del lenguaje, aunque uno de estos dos
aspectos puede estar más afectado que el otro.

Lo que las caracteriza es que las capacidades necesarias para la expresión y


comprensión, y para la integración de acontecimientos secuenciales auditivos, son
especialmente deficitarios.

En el plano de la comprensión, algunos niños experimentan una dificultad o manifiestan


un retraso en cuanto a la comprensión del lenguaje oral aunque la audición esté intacta.
En casos raros y graves los niños son incapaces de reconocer visual y auditivamente las
señales animales y mecánicas. Otros niños no pueden discriminar entre sí numerosos
fonemas. Otros, en cambio, manifiestan una débil comprensión de las nociones verbales
abstractas, temporales y espaciales, mientras que otros a su vez tienen innumerables
dificultades para interpretar los estímulos verbales. Por otro parte, todos estos niños
abordan difícilmente el lenguaje escrito. La afasia congénita representa el polo extremo
del déficit severo de comprensión y de expresión de lenguaje; los problemas de menor
gravedad son llamados disfasias y los problemas leves, trastornos de la palabra.

Los niños que padecen afasia congénita manifiestan, cuando son sometidos a pruebas de
inteligencia que evalúan la ejecución verbal y no verbal como el WISC, un desnivel entre
los dos tipos de ejecuciones. La ejecución de estos niños en las pruebas no verbales se
corresponde con la de los demás niños mientras que el rendimiento verbal es muy débil
siempre en relación a los niños de la misma edad mental. Un test apropiado para la
medición de las capacidades y de los déficit cognitivos en este tipo de niños sería una
prueba no verbal de inteligencia algunos de cuyos subtests permitieran evaluar, por una
parte, la capacidad secuencias de estos niños, y por otra, las capacidades cognitivas
generales.

La ejecución de los niños que padecen afasia congénita presenta un perfil característico:
desnivel entre los resultados que evalúan la memoria secuencial que son relativamente
más bajos e inferiores a las normas y a los resultados de los demás subtests, que
corresponden o son superiores a las normas.

La afasia infantil es un trastorno del aspecto emisor del lenguaje. Para llegar a una mejor
clarificación, la afasia infantil ADQUIRIDA se sitúa entre el trastorno denominado disfasia
y un trastorno específico del lenguaje. En el primero, el déficit es en la estructuración del
lenguaje, en el segundo, la perturbación se produce en el inicio y en la elaboración del
lenguaje. "Esta afasia infantil adquirida es la resultante de la aparición de una lesión
cerebral entre los dos - tres primeros años de vida." (Serón y Aguilar, 1992, p.341). Se
diferencia de la afasia adulta por el tipo de desórdenes que produce y no tanto por la
lesión en sí, ya que en el niño (dependiendo de la edad), al no estar totalmente
elaborados los esquemas neuro-lingüísticos, la lesión no produce tanta alteración como
en el adulto.

Afasia en el Adulto:

ETIOLOGIA DE LA AFASIA ADULTOS

-Posibles causas responsables de un trastorno

ACV/ECV –Accidente cerebro vascular o ictus

EC/LPC/TIB-Traumatismo craneoencefálico

TUMORES: Cerebrales y Metástico (estos provienen de otro)

PROCESOS INFECCIOSOS: Meningitis, Meningoencefalitis, Abscesos cerebrales


(infecciones de otro sitio que suben al cerebro)

Demencias(relacionadas con afasias) : 1.Alzheimer, 2.Pick, 3.Vascular/encefalopatía


multiinfártica

ENFERMEDADES DEGENERATIVAS: Relacionadas con problemas de articulación


(DISARTRIAS), Problemas de la musculatura orofonatoria
INTOXICACIONES: 1.Alimentarias, 2.Farmacologícas, 3.Gases.. Todas ellas provocaran
encefalitis.

ACV O ICTUS: El ictus aparece de golpe, es algo repentino.

El ACV, se produce, por enfermedades transitorias o permanentes de una o varias areas


del encéfalo y que se producen por alteraciones de la circulación sanguínea a nivel
arterial, venas y capilares.

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