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Tarea 5la Teoría Del Doble Vínculo de Gregory Bateson
Tarea 5la Teoría Del Doble Vínculo de Gregory Bateson
Teori del antropólogo Gregory Bateson y su equipo de investigación en Palo Alto, California
(1956).hace referencia a aquellas situaciones comunicativas en las que se reciben mensajes
contradictorios.
Esta teoría se formuló para explicar el origen psicológico de la esquizofrenia, dejando a un lado
las disfunciones cerebrales e hipótesis orgánicas. Y es la esquizofrenia sigue siendo una de las
enfermedades mentales más desconcertantes.
Gregory Bateson nació en Grantchester, Reino Unido, el 9 de mayo de 1904. Fue un antropólogo,
científico social, lingüista y cibernético cuyo trabajo tuvo repercusión en muchos otros
campos intelectuales. Algunos de sus escritos más notables se plasman en sus libros Pasos hacia
una ecología de la mente (1972), Espíritu y naturaleza (1979) y El temor de los ángeles:
epistemología de lo sagrado (1987).
Bateson y algunos de sus colaboradores como Jay Haley, Donald Jackson y John Weakland fueron
pioneros en el desarrollo de la perspectiva sistémica. De hecho, en los círculos académicos se le
reconoce como una figura de culto cuyo atractivo incluye su oscuridad, excentricidad y diversidad
de logros. Sin embargo, el creciente interés en el holismo, los sistemas y la cibernética ha
impulsado naturalmente a educadores y estudiantes a publicar su trabajo.
La comunicación para Bateson era lo que hacía posible las relaciones humanas, es decir, algo
así como su soporte. Desde su mirada, esta incluye todos los procesos a través de los cuales una
persona influye en otras. Desde esta perspectiva, los medios de comunicación se convierten en un
componente determinante de la estructura social que merece la pena ser analizada.
Así, Bateson decía que había que eliminar el doble vínculo que aparece esporádicamente en la
comunicación. Incluso, afirmaba que en la televisión se ve constantemente este fenómeno. Por
ejemplo, en un programa se pregona un valor moral y en el otro se viola, lo que genera conflictos en
la mente del televidente, sobre todo si son niños o personas con un bajo sentido crítico.
Según Bateson, un doble vínculo es un dilema comunicativo por la contradicción entre dos o
más mensajes. De esta forma, da igual lo que se haga porque cualquier elección supone una
equivocación. Una situación comunicativa que causa sufrimiento y puede derivar en algún trastorno
psicológico.
Veámoslo mejor con un ejemplo. Un niño trata de relacionarse con su madre, la cual sufre de
dificultades afectivas. Esta le expresa cuánto lo quiere pero a nivel gestual, al niño solo le llegan
señales de rechazo. Por lo tanto, el mensaje que la madre expresa verbalmente no coincide con el
mensaje que su cuerpo envía a su hijo. De esta forma, este se encuentra atrapado en una
contradicción que implica afecto y rechazo.
Otro ejemplo sería la famosa afirmación “sé espontáneo”. Un mensaje doble de imposible
cumplimiento: si la persona no es espontánea, no cumple con el mandato, pero si lo cumple, de
algún modo también lo está incumpliendo porque no es espontánea como tal, ya que obedecer
implica no espontaneidad.
Bateson decía que alguien apresado por el doble vínculo puede llegar a desarrollar síntomas
esquizofrénicos. La tesis central de la teoría del doble vínculo es que existe una discontinuidad
entre una clase y sus miembros, ya que la clase no puede ser miembro de sí misma. Tampoco uno
de los miembros puede ser la clase, dado que el término empleado para la clase es de un nivel de
abstracción diferente.
Los ingredientes necesarios para que tenga lugar una situación de doble vínculo son los siguientes:
Dos o más personas. Una de ellas es la “víctima”. No se supone que el doble vínculo sea
infligido sólo por la madre. Puede serlo por la madre sola o por alguna combinación de
madre, padre y/o hermanos.
Experiencia repetida. El doble vínculo es un tema recurrente en la historia de la víctima.
No se trata de una experiencia traumática única, sino de una experiencia tan reiterada que la
estructura de doble vínculo pasa a ser una expectativa habitual.
Un mandato primario negativo. Este puede presentar una de estas dos formas: “No hagas
eso, o te castigaré” o “Si no haces eso te castigaré”. El contexto de aprendizaje se basa en la
evitación del castigo y no es un contexto de búsqueda de la recompensa. El castigo puede
consistir en el retiro del amor o en la expresión de odio o cólera. Más devastador aún es que
también puede consistir en el tipo de abandono que resulta de la expresión de la impotencia
extrema del progenitor.
Un mandato secundario en conflicto con el primero en un nivel más abstracto reforzado
por castigos o señales que anuncian un peligro para la supervivencia. La verbalización del
mandato secundario puede revestir gran variedad de formas. Por ejemplo: “No consideres
esto un castigo” o “no te sometas a mis prohibiciones”. Hay otros ejemplos cuando el doble
vínculo es inflingido por dos individuos. Por ejemplo, un progenitor puede negar en un
nivel más abstracto el mandato del otro.
Un mandato negativo terciario que prohíbe a la víctima escapar del campo. Quizá sea
innecesario clasificar este mandato como un elemento separado. Si los dobles vínculos han
sido impuestos durante la infancia, es naturalmente imposible escapar.
Según la teoría del doble vínculo, este conjunto completo de ingredientes deja de ser necesario
cuando la víctima ha aprendido a percibir su universo bajo patrones de doble vínculo. Casi
cualquier parte de una secuencia de doble vínculo puede resultar suficiente para precipitar el pánico
o la cólera.
El efecto del doble vínculo sugiere que se producirá un colapso en la capacidad del individuo
para discriminar entre Tipos Lógicos o modos comunicacionales cada vez que se presenta una
situación de doble vínculo. Esta situación tiene una características generales:
La teoría del doble vínculo de Bateson no ha sido sólida como explicación de la causa de la
esquizofrenia, pero ha puesto de relieve la importancia de los patrones comunicativos y familiares
en la salud mental. Aunque la hipótesis del doble vínculo ha quedado obsoleta en este sentido, ha
sido determinante para la evolución de la terapia sistémica.
Referencias bibliográficas
Bateson, G., Jackson, D. D., Haley, J. & Weakland, J. Hacia una teoría de la esquizofrenia. 1956.
Bateson, Gregory (1972). Pasos hacia una ecología de la mente: colección de ensayos en
antropología, psiquiatría, evolución y epistemología. Ballantine Books.
https://lamenteesmaravillosa.com/la-teoria-del-doble-vinculo-de-gregory-bateson/
LA FAMILIA COMO SISTEMA RELACIONAL
Características
Los límites marcan fronteras, divisiones, permiten hablar de lo que está adentro y lo que
está afuera.
Los separan del resto de los sistemas con los que interactúa, lo que le permite diferenciarse
de ellos. A su vez, al interior de la familia, los distintos subsistemas están separados por
límites, lo que implica que se diferencian entre sí.
Los límites se reflejan en la distancia física entre los miembros en distintos contextos, en
los temas que son hablados por ellos y no con otros y en la interconección emocional que
manifiestan y experimentan.
Cuando estos límites son claros y semi-permeables marcan diferencias entre sistemas, pero
al mismo tiempo permiten el traspaso e intercambio de información hacia afuera y hacia
adentro, de modo que exista comunicación entre ellos.
Límites difusos, hay mucha diferenciación y hay demasiado paso de información entre los
subsistemas. Por ejemplo, todos los miembros de la familia opinan frente a una situación y
están enterados de todo, los hijos interfieren en la relación conyugal y se ven afectados por
los problemas íntimos de sus padres. También puede ocurrir que los padres estén
excesivamente involucrados en la privacidad de sus hijos o en las relaciones entre los
hermanos.
"equilibrio dinámico", esto es, una tendencia natural a preservar su constancia y estabilidad
en el tiempo y por otra una tendencia a cambiar para adaptarse a nuevas experiencias y
situaciones.
Para mantener el equilibrio, cada familia se sostiene en valores, reglas y normas que
condicionan y marcan las relaciones tanto con el medio interno como con el externo. Frente
a comportamientos conflictivos o ante estímulos externos que tengan un efecto
desestabilizador, se ponen en juego mecanismos de retroalimentación que protegen la
homeostasis familiar
3. Retroalimentación
El sistema familiar, para mantener este estado de equilibrio dinámico u homeostasis, posee
mecanismos de control, a través de los cuales se asegura su permanencia en el tiempo,
mantiene sus límites como sistema y se adapta a los cambios propios del ciclo vital
(internos) y a los cambios sociales (externos a la familia).
La retroalimentación negativa implica que el sistema, frente a una señal de cambio, corrige
su desempeño, volviendo al funcionamiento original. Esta forma de retroalimentación lleva,
por lo tanto, una dirección inversa a la del cambio que la originó. La retroalimentación
positiva implica que el sistema, frente a una señal de cambio, modifica aún más su propio
funcionamiento. Es decir, esta retroalimentación actúa en la misma dirección que el cambio
que la originó.
Esta etapa comienza con la entrada del hijo mayor al jardín infantil. En esta etapa el niño
desarrolla mayor dominio sobre su cuerpo y comienza a conocer y explorar su medio
ambiente. Los padres deben permitir y aceptar esta mayor autonomía y al mismo tiempo
proteger al niño de los posibles peligros de ésta.
En esta etapa la pareja vuelve a estar sola y se produce lo que se ha llamado el "nido vacío".
En la medida en que se prolonga la expectativa de vida y se mejora la calidad de ésta, es
posible que la familia atraviese por una etapa estable y positiva. Sin embargo, esta etapa
puede ser especialmente difícil para aquellas parejas en las que se estableció una
complementariedad rígida, con la mujer dedicada casi exclusivamente a la crianza y
cuidado de los hijos y el hombre al rol de proveedor, sin desarrollar áreas comunes de
interés.
Las opciones que el adolescente toma en algunos momentos pueden coincidir o no con las
expectativas de los padres, lo que produce conflictos que para muchas familias son difíciles
de manejar y aceptar. A veces los padres se cierran y asumen una actitud controladora que
retarda la independencia del joven o es posible que tengan una postura desinteresada o
impotente, manifestada en una excesiva permisividad, y que también tiene consecuencias
negativas para el desarrollo adolescente.
Idealmente deben reaccionar apoyando a sus hijos, manteniendo una comunicación abierta
y dando las posibilidades emocionales y materiales para que el joven comience una vida
independiente exitosa.
La familia debe ofrecer al adolescente oportunidades reales de encontrar nuevos roles que
le permitan ejercitarse en el papel de adulto que tiene que asumir, alcanzando así una
autonomía suficiente para su funcionamiento adulto.