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Reeducacion Motora en La Hemiplejia-Brunstrom
Reeducacion Motora en La Hemiplejia-Brunstrom
INTRODUCCióN
Biblio_grafía 5
(
CAPÍTULO 1
nudo . 23
El fenómeno de Raimiste . 26
Bibliografía . . . . . . 32
CAPÍTULO 2
. La estandarización de la técnica . 38
;Bibliografía 57
CAPÍTULO 3
PROCEDIMIENTOS DE REHABIL!TACióN 59
Aspectos psicoÍógicos . 59
La postura en la cama . 60
Ejercicios en la cama . 61
MOvimientos de flexión . 69
Volver las palmas hacia arriba y hacia abajo, con los codos extendidos . 85
de los dedos . · 96
Tipos de prensión . 99
Bibliografía · 102 ·
CAPÍTULO 4
la extremidad 104
Bibliografía 113
CAPÍTULO 5
DE ANDAR . 115
Escaleras 132
BiPliografía 132
RESUMEN T
RESUMEN 2
R.ESUM'EN 3
RESUMEN 4
. '•
RESUMEN 5
RESUMEN 6
RESUMEN 7
RESUMEN 8
RESUMEN 9
RESUMEN 10
RESUMEN 11
RESUMEN 12
RESUMEN 13
La regulación de los movimientos por el sistema nervioso central. Parte II:
Los reflejos en la cola del gato desc·erebrado 159
~ESUMEN 14
RESUMEN 15
RESU?o.lEN 16
RESUMEN 17
RESUMEN 18
RESUMEN 19
RESUME~ 20
RESUMEN 21
RESUMEN 22
RESUMEN 23
RESUMEN 24
R'ESUMEN 25
Estudios sobre el tono muscular: II: Los movimientos de la estrella de mar . 199
'·
El principal requisito del personal que el comportamiento motor de los pacien
trabaja en la rehabilitación física de los tes con hemiplejía, pero muy pocas suge
pacientes apopléticos· es tener un conoci rencias con respecto a los procedimientos
miento básico de las dificultades comu- terapéuticos. Se recopiló un gran número
nes a estos pacientes -de hecho, co de artículos dignos de consideración, pero
munes a la mayoría de los pacientes con si hubiesen sido todos incluidos. hubieran
hemiplejía-, ya sea como resultado de un llenado varios volúmenes. En consecuen
accidente vascular cerebral o bien de otra cia, fue necesario seleceionar los escritos
patología. Sin dicho conocimiento, los mé clínicos. y científicos más valiosos, y, de
todos de capacitación descritos tendrán mala gana, aportar sólo resúmenes. Aun
muy poca significación y podrían incluso que éstos no pueden igualar a las publica
· interpretarse errónean1ente. La base fun ciones originales, son útiles para los que
damental de la terapia neuromuscular trabajan en ·este campO y para los estu
practicada por la autora no se puede ex diantes no graduados cuyo tiempo no les
plicar en pocas palabras sino que se de permita una lectura tan extensa como
sarrolla gradualmente partiendo del estu sería de desear.
dio del material científico y de las obser Los resúmenes, una vez revisados y se
vaciones clínicas. leccionados, se han incluido en el apén
La presente publicación contiene una dice. El lector: encontrará referencias bi
colección de fotos de las reacciones sen bliográficas al final de cada capítulo y se
sitivomotoras típicas de los pacientes con le aconseja consultar los textos básicos
hemiplejía y pueden, en cierto grado, ayu de neurofi.siología.
dar al estudiante a salvar el espacio que Mucho material de lectura que la auto
existe entre la informactón didáctica y las ra abarcó c.omprobaba observaciones clí
aplicaciones terapéuticas.. Las ilustracio nicas hechas previamente; también se
nes y los comentarios que las acompañan encontraron pa.sajes que planteaban pre
pueden servir también como estímulo a guntas y requerían más experimentación
los terapeutas para observar cuidadosa clínica, y fácilmente hipótesis que intenta
mente las reacciones y las actitudes de ban explicar los· fenómenos c.línicos; pero,
sus pacientes y para interpretar el signi en general, faltab.an datos científicos vá
ficado de sus observaciones. Debido a que Hdos para apoyar estas hipótesis.
muchos aspectos del comportamiento mo Los procedimientos de rehabilitación de
tor de los pacientes hemipléjicos no son los pacientes con heiniplejía se produje
bien conocidos en términos de la neuropa ron, en parte, partiendo de descubrimien
tologia y la neurofisiología, se debe estimu tos clínicos, y, en parte, de la información
lar el estudio y la investigación ininterrum obtenida en la literatura médica. El mé·
pidos. -. todo de tanteo fue empleado extensamen
. u~ repaso a la literatura médica propor te y se utilizaron fenómenos inexplicados
ciono abundante material relacionado con hasta que resultaron tener algún ~alar.
2 Reeducación motora en la herniple~
·'nacer._ Con todo, Se han establecido téc do los qUe se or1g1nan en el -bulbo, en la
nicas que frecuentemente, aunque no siem re"gión- lumbar y en )os laberintos, ejer
pre, aum~ntan la iniciación de una con cen una acusapa influencia sobre las res
tracción inuscular o refuerzan la actividad puestas, motoras.· La ·conveniencia. de la
de un grupo de músculos en pacientes con utilización deliberada de estos estímulos·
hemiplejía; algunos de estos procedimien aferentes para iniciar los cono.cimientos
tos se discutirán en este libro. Sin embar que el paciente es incapaz de producir
go, el establecimiento de lo·s aforismos voli.intaríameilte, o inhibir las respuestas
estrictos «Causa-y-efeCto~ se· evitará debi muscúlares que no desean, puede ponerse
do a las numerosas y diStintas situaCiones, ·en duda-por algunos de los que trabajan
Los inovimi_entos reflejos en los 'anima-. en este campo. Se argitmenta que las res
les. descerebrados, como el reflejo de fle puestas patológicas no deben ser utiliza
x:ión y el ·reffejo de extensión cruzada, das en ·el tratamiento, por miedo a que el
fueron investigados a fondo y ·presentados uso repetido de las desviaciones eferentes·
detalladamente por Sherrington (1910). empleadas por· estas respuestas sean fácil
Más tarde, Hagbarth trabajó sobre ciertos mente aplicables a expensas de las desvia
aspectos de ,Ja investigación de Sherring cienes normales. Según estas considera
ton, dirigiendo expetjmentos primero en cienes, al paciente no se le debe permitir
gatoS (1952) y ·subsiguiente~ente con se utilizar las sinergias básicas de Ja extre
res hun:ianos (1960). Hagbarth demostró midad de flexión y extensión, ni se debe
una seme'anza notabl entre el reileJo provocar el efecto del reflejo tónico bul-"
e flexión de S ·n ton y e re e10 e bar y otros reflejos posturales para faci
. re racc1ón de un hombre normal. Si la litar o inhibir el movimiento, sino que ·se
sinergia tlexora de ·1as extremidades infe debe intentar desde· el principio desarro
riores en los pacientes hemipléjicos se llar las respuestas motoras· normales.
compaia con el reflejo de retracción de un La autora ha llegado a la conclusión
hombre normal, se hace evidente que los opuesta, a saber, que durante las etapas de
patrones de los movimientós de las dos recup_eraci!)n, el paciente hemipléjico.debe
respuestas son idénticos. ser alentado y ayudado a obtener el con
Partiendo de esta y otras evidencias se. trol de las sinergias básicas de los miem
puede llegar a la conclusión de que las bros, y que para este propósito son justi
sinergias básicas de las extremidades de ficables y ventajosos estímulos aferentes
los pacientes hemipléjicos son patrones seleccionados de origen exteroceptivo o
de la médula espinal, se -modifican en una p'ropioceptivo. Una vez se pueden reali
multitud de formas y Sus componentes ·se zar las sinergias de la extremidad -no
reorganizan a tr<1.vés de la influencia de necesariamente en completa extensión en
centros superiores. Pero durante la fase todas las articulaciones-, una modifica
espástica de la hemiplejía conservan su Ción de las sinergias cdmienza ?- ayudar a
carácter estereotipado primitivo. . adquirir:· las combinaciones de los movi
Cuando- la influencia de los centros su- mientas que se derivan de estcis sinergias.
periores se impide temporal o permanen Le ··as de im edir la futura me· oría, las
temente, se· exageran los reflejos norina sinergias· constituyen una ase intermedia
les y aparecen los así llamados feflejos necesaria para una futura recuperación.
patológicos. Los mismos reflejos, sin em Los da~os recogidos por 1witchell apoyan
bargo, existían durante un período filoge la idea de que las sinergias de los movi
nético y, por lo tanto, puederi ser consi. mientas conjuntos de flexión y extensión
derados «normales1) cuando en la hemiple siempre preceden a la recuperación del
jía espástica la porción del sistema ner funcionamiento motor superior que sigue
vioso central que regula las respuestas a la hemiplejía en el hombre (T\vitchell,
motoras ha hecho un salto atrás a una eta 1951).
pa de desarrollo anterior (Jackson, 1884, Twitchell (1951) aptinta que el orden de
Fay, 1946, 1955). la recuperación motora que sigue a la he·
. E~ la hemiplejía espástica, tipos muy miplejía constituye un reverso de la desin·
dtshntos de estímulos aferentes, incluyen tegración de la función motora observada
4 Reeducación motora en la hemiplejía
por Denny-Brown (1950) en los pacientes músculos extensores (el glúteo mayor, Jos
con lesiones cerebrale.S progresivas del 16· extensores de la rodilla, el músculo sóleo),
bulo frontal. Los estudios de estos dos pero el efecto fue local y no se generalizó
autores comprueban de este modo la hi a otros músculos extensores. Por ejem
pótesis de Jacksoh de 1884 (1958), a saber, plo, la estimulación de la regió"n glútea
que en las enfermedades. neurálgicas ha motivó la contracción del músculo glúteo
tenido lugar una «·evolución en sentido mayor, pero dicha estimulación tuvo un
contrario». efecto inhibidor en el músculo vasto in
Los neurofisiólogos aj:ilican a menudo es terno, en el gastrocnemio y en el músculo
tímulos cutáneos para· producir respues sóleo. ·
tas motoras en animales experimentales. Hagbarth también investigó extensamen
Estos estímulos también se han encon te los efectos de varios tipos de estímulos
trado efectivos, a un cierto nivel, favore cutáneos. Por ejemplo, sus estudios mos_.
ciendo los actos motores voluntarios en traron que se obtuvieron reflejos más
pacientes con enfermedades motoras neu ·marcados de los órganos finales de la pre
rológicas, como la hemiplejía. Es intere sión, táctiles y nociceptivos que de los ór- .
sante, por lo tanto, para los fisioterapeu ganos finales de la temperatura.
tas estar informados de los estudios de A juzgar por estos estudios, parece que
Hagbarth sobre la estimulación de la piel, la estimulación cutánea es partiCulannen
aplicados al principiO con gatos descere te aplicable para el reforzamiento local de
brados ( 1952) y después con seres htima los músculos extensores o flexores o para
nos normales (1960). grupos de músculos. Esta técnica difiere
Hagbarth. estudió los cambios en los pbr lo tanto del reforzamiento por resis
_potenciales de acción de las neuronas ·ex tencia (estimulación· propioceptiva), que
tensoras Y flexoras que resultan de la es causa generalmente una propagación de
timulación de la piel en distintas áreas los impulsos motores a los músculos rela
de· las extremidades inferiores. Enfocó el cionados con un patrón de movimiento.
problema de una multitud de formas. Por La experiencia clínica indica que la esti
ejemplo, en los animales determinó la mulación cutánea sobre las articulaciones,
influencia de un «estímulo de condiciona 'así como sobre el dorso de las articulacio
miento» de origen cutáneo sobre los re nes interfalángicas de las manos, es efec
flejOs de las pruebas monosinápticas. Los tiva excitando los músculos que actúan
potenciales de la acción. resultante fueron sobre estas articulaciones mientras que
grabados partiendo de las fibras eferentes simultáneamente inhibe los músculos fle
de la raíz espinal que conducen a los Xores antagonistas.
músculos flexores y extensores. E"n los La importancia extrema de los ímpulsos
seres humanos se aplicaron· los estímulos sensoriales para el movimiento voluntario
eléctricos que causan una sensación de fue elucidada por Mott y Sherrington
quemazón y los efectos fueron grabados (1895). En los monos, una desnervación
por medio de la electromiografía. sensoria completa de una extremidad (su
Los resul tactos de varios estudios indi perior o inferior), por la sección de· las
can que en el hombre, igual. que en los raíces posteriores correspondientes a los
animales, no sólo se excitan las neuronas nervios espinales,· abolió todo movimiento
motoras flexoras y se inhiben las neuro voluntario. Se observaron ciertas reaccio
nas motoras extensoras desde la mayoría nes motoras automáticas, pero para pro
de las áreas cutáneas Qe la extremidades pósitos prác.ticos la extremidad era inútil.
inferiores (como cuando se provoca el El perjuicio de la función motora fue per
reflejo flexor de Sherrington), sino que la manente y se comprobó mucho ~más severa
estimulación en áreas específicas causa la que el déficit motor que resulta de la abla
excitación de las _neuronas motoras exten ción de un área de la extremidad de la
soras y la inhibic~On de las neuronas mo corteza motora. Con todo, sobre la estimu
toras flexoras. En el hombre, las neul-onas lación cortical se· ·provocaron fácilmente
motoras extensoras fueron excitadas des los movimientos de la extremidad inútil.
de las áreas cutáneas que están sobre los indicando que las tray~~torias motoras
5
Introducción
estaba'n intactas. En conclusión, que para Fay, T.: -The ongn': of human movement.
la ejecución de los movimientos volunta Amer. J. Psychia:t., 3: 644, 1955.
Gellhorn, E.: The influence of alteratioils in
r0s debe funcionar la trayectoria senso posture of the Jimbs On cortically induced
ria completa de la periferia a la corteza. · rnovements. Brain, 71: 26, 1948. ·
El efecto devastador de la sección de Hagbarth, K. E.: Excitatory and inhibitory
las raíces sensorialeS. sólo aparecía cuan sk.in areas far flexor and extensor motoneu
do la desnervación era completa; si una rones. Acta physiol. scand. 26, Suppl. 94,
de las demás raíces estaban disponible, el 1952. . .
déficit motor era mucho menor. También Hagbarth, K. E.: Spinal withdrawal reflexes
se demostró que la conservación de la sen in human 1ower limb. J. Neurol., Neuro
sación cutánea era más importante para surg., Psychiat., 23: 222, 1960.
Jackson, J. H.: «Evolution and Dissolution of
los actos motores que la conservación the Nervous System,. (1884~. En Selected
de la sensación que se origina en los Writings of John Hughlings Jackson, ed.
músculos, y esto es en· particular aplica por J. Taylor. Basic Books, New YOrk, 1958,
ble a la función de la mano. pp. 45-75.
Años después, Lassek (1953) y Twitchell Lassek, A. M.: Inactivation of voluntary mo
(1954) repitieroh algunos de los experimen tor function following rhizotomy. 1: Neuro
tos anteriormente indicados. Los resulta path. E:cper. Neurol., 12: 83, 1953.
dos que obtuVieron Mott y Sherrington Magnus, R.: Zur Regelung der Bewegungen
se confirmaron y se hizo más luz sobre el durch das Zentr.alnervensystem, I y II.
Pflüger Arch. Physiol. 130: 253, 1909.
papel de los impulsos sensoriales en _los Magnus, R.: KOrperstellung. Springer, Berlin,
actos motores. 1924, pp. 26: 49.
Las páginas precedentes introducen al Magnus, R., y De Kleijn, A.: Die Abh3.ngigkeit
estudiante en la supuesta razón lógica que des Tonus der Extremit3.tenmuskeln van
sirve de base a algunas de las técnicas de der Kopfstellung. Pflüger Arch. Physiol.,
tratamiento que se discuten en este libro 145: 455, 1912. '•
(principalmente en los capítulos 3 y 5). Nos Mott, F. W., y Sherrington, C. S.: Experirnents
hemos abstenido de discutir la investiga upon the influence of sensory nerves U.Pon
ción más reciente en neurofisiología, como, • movement and nutrition of the limbs. Proc.
por ejemplo, el funcionamiento del múscu· Roy. Soc. (London), 57: 481, 1895.
Shambes, G. M.: Influence of the muscle
lo fusiforme, su conexión espinal y supra spindle on posture and movement. J. Amer.
espinal. Las omisiones se han hecho a Phys. Ther. Ass., 48: 1094, 1968.
propósito, en parte debido a las compli Sherrington, C. S.: Decerebrate rigidity and
cadas funciones de estas ·estructuras,· to reflex ~oordination of movement. J. Physiol.,
davía no conocidas completamente; y en 22: 319, 1898. . .
parte porque la autora desea evitar las con Sherrington, C. S.: On plastic tonus and pro
clusiones precipitadas intentando relacio prioceptive reflexes. Quart. J. Exp. Physiol.,
nar los h8.llazgos de la investigación a las 2: 109. 1909.
situaciones clínicas. Remito al lector al Sherrington, C. S.: Flex.ion reflex of the limb,
excelente análisis de Shambe (1968) de la crossed extension reflex and reflex stepping
in standing. J. Physiot, 40: 28, 1910.
función del músculo fusiforme que re Sherrington, C. S.: Reflex inhibition as a f~c·
sume la información sobre la materia has tor in the coordinatión.~of movements and
ta la fecha; incluye una extensa bibliogra postures. Quart. J. Exper. Physiol., 6: 251,
fía que invita a futuros estudios. 1913.
Shen:ington, C. S.: The lntegrative Action of
the Nervous System, 2: ed. Yale Univ. Press,
New Haven, ·1947.
BIBLIOGRAF(A Twítchell, T. E.: The restoration of motor
function follo\ving hemiplegia in man.
Denn~·-Brown, D.: Disinte~aiion of motor Brain, 74: 443, 1951.
function resulting from cerebral lesion. Twitchell, T. E.: Sensory factors in purposive
J. 1Verv. Mera. Dist., 111.: 1, 1950. .movement. J. Neurophysiol., 17: 239, 1954.
Fay, T.: Observations on the rehabilitation of Vqn Uexküll, J.: Studien über den Tonus II.
mo\·ement in cerebral palsy problems. Die Bewegungen der Schlangensteme. Z.
iv. Vir¡!inia Med. -J., 42: 77, 1946. Biol., 46: 1, 1905.
Capítulo 1
Las personas con lesiones que afectan espasticidad. Es- durante el primer perío
a ciertas partes del sistema vas~u!ar del do espástico que hacen su aparición -las
cerebro -principalmente las zonas rega primeras sinergias de las extremidade,s
das por· la arteria cerebral media- mues hemipléjicas, coino respuestas reflejas b
tran trastornos motores en una mitad del como movimientos voltintarios, o ambos:
cuerpo; por lo tanto, la incapacidad se Evocadas de un. modo reflejo o realizadas
refiere-a la hemiplejía o hemiparesia. Los voluntariamente, las sinergias son casi es
trastornos sensoriales están frecuentemen tereotipadas. Consisten en un movimiento
te, aunqµe no siempre, presentes; como flexor de conj1:1lltO (sinergia flexora) o en
los trastornos motores, las deficiencias un movimiento extensor de conjunto (si
sensoriales aparecen en la mitad del cuer nergia extensora). Existen yariaciones,
po opuesta a la lesión cerebral. pero están relacionadas principalmente a
La mayoría de los paciente!; con hemi la relativa fuerza de los componentes si
plejía que se ven en una clínica de reha nergéticos y no indican un cambio en la
bilitación son los llamados «pacientes apo- naturaleza de las sinergias. Neurofisioló
pléticos» que han sufrido accidentes vas gicamente, los músculos que son activa
culares cerebrales como resultado de tf.om dos en una sinergia están firmemente liga
bosis, hemorragias, émbolos o aneurisma. dos. Un paciente con hemiplejia es incapaz
La hemiplejía también puede ser de origen de utilizar estos mismos músculos para
traumático o puede estar causada por una diferentes COP1binaciones de movimientos
neoplasia. El grado de importancia, así y no ·puede dominar Inovimi.entos ·artic:u- .
como el diagnóstico diferencial, varía en lares individuales. Esto es. Io· que quiso
gran manera entre los pacientes con he decir Beevor ( 1903) cuando manifestó que
miplejía; no obstante se pueden observar un músculo puede estar «pa·ralizado» para
numerosas características comunes y al un movimiento per~ no para otro.
gunas de ellas serán discutidas aquí. Ta Las dificultades motoras antes.. mencio
les C"!-tacterísticas, sin embargo, no exclu nadas de los paciéntes cOn hemiparE:sias
yen las diferencias individuales entre los eran bien conocidas por Hughlings Jack
pacientes porque no existen dos pacien son, un eminente neurólogo inglés. En sus
tes exactamente ~guales. Croonian Lectures, tituladas Evolution and
Dissolution of the Nervous System, publi
cadas en 1884 (Jackson, 1958). presenta
LAS SINERGIAS BÁSICAS una hipótesis que proporciona una expli·
DE LAS EXTREMIDADES cación neurcifisiológica para ef comporta·
miento motor de los pacientes con hemi
. En la mayoría de los pacientes, la fla. plejía. La organización filogenética de los
c1dez que sigue al episodio agudo es más centros nerviosos, dice, ocurre a tres nive
pronto o más tarde reemplazada por la les, y esta organización se recapitula -du
8 Reeducación motora en la hemiplejía
LA SINERGIA FLEXORA
DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES LA SINERGIA FLEXORA
DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
Si se materializa la serie completa de
todos los componentes, esta sinergia cón L_os componentes son los siguientes:
siste en lo siguiente:
l. Dorsifl.exión de los dedos de los pies.
1. Flexión del Codo hasta formar un án
2. Dorsiflexión e inversión del tobillo.
gulo agudo.
3. Flexión de la rodilla hasta cerca de
2. Supinación completa del antebrazo. 90 grados.
dos, ·
s. Abducción y rotación externa de la
4. Rotación externa del hombro. cadera.
5. Retracción y/o elevación del cinturón
del hombro. Esta sinergia provocada como una reac
ción asociada se ve en la figura 3. El pa
Esta sinergia. evocada como una reac ciente también podía realizar el movimien·
ción asociada, está ilustrada en la Jtgu--to vol~ntariar:iente.
10 Reeducación motora en la hemiplejía
FJG. 3. Sinergia flexora de la extremidad inferior afectada provocada como una reacción asociada
por la resistenciii. a la flexión del tobillo en el lado normal. Es el mismo paciente de las figuras 1 y 2.
comportamiento motor de los pacientes hemipléjicos
F1G. 4. Sinergia extensora de la extremidad inferior afectada provocada como una reacción aso
ciada por la resistencia a la: dorsiflexión del tobillo 4el lado normal. El mismo paciente de las figu
. ras anteriores. ·
Sinergia extensora. Extremidad superior nergia flexo;a (•flexión del codo) con los
dos componentes más fuertes de la siner
-.E.(~OñiP(>rieii'i~.-:µiá;:· fu~te·_·de,,Ia:;,..~!nei,._. gia extensora (la pronación del antebrazo
,.,g~~{;Xfe'ri~Oi_~:' e's. _el. ~ú~cul9 pe~~~~af ffi~~j, y la aducción del hombro). En general, la
'A-'.9.!i1f~J..:rj?._*~~ul0_ pr.i~tipaI· res¡)ons~ble __d,~·¡ extensión del codo es un componente de
··1~:lfi::OtaCi6n·.inter.na' y "de Ia ádtiCciOÍl det
0 la sinergia extensora· débil y aparece más
<~f~'hlfilifr·et;'fe~·-de(~éd"e"i-í)Q; é"Ualid·O.·Cf¡-~mi- tarde que Io_s otros dos componentes. En
~nuye la flacidez y .Ja espasticidad empieza la postura .del brazo descrita es probable
a desarrollarse, el músculo pectoral mayor que haya cierta espasticidad en los múscu
es el primer componente de la sinergia ex los típicos, pero los flexores del codo,-en
tensora que manifiesta tensión y el prime posición vertical, son rp.úsculos antigravi
ro en responder al esfuerzo voluntario. tatorios, tienen mucha más tensión, y por
Es probable que inmediatamente ap~ la tanto el codo permanece flexionado.
rezca la tensión pronadora, aunque la ca Cuando.. se_,:COrisigue · por_i pnm.era· vez,:·:i~
pacidad de efectuar voluntariamente la iniciaci9-h -.de \'.la.::·extensión ·'·de1 ·· ·coda:·~:es
pronación del aiitebrazo no se desarrolle} ·só.Io~:eij."~Cohjunción~C'Oñ~ló"~f~6ttOs--doS ·i:affi:
hasta más _a~elante ...1, jJOrie-iít~s .. ·~-,{tei1S6res; ·.- ·
En IoS pacientes que muestran una es
pasticidad acusada en la· extremidai;f supe
rior, la postura involuntaria del brazo que Sinergia flexora. Extremidad inferior
se ve en las figuras 10 A y 10 B se observa
coi;núnmente en posición vertical y al an La flexión de Ja cadera parece ser el com~
dar. Debido a la ffecuencia de esta postu ponente .más fq.er.te de la sinergia flexork
ra del brazo e!)tre los pacientes cbn hemi cte.' Ja· extremidad inferior. Al paciente po
plejía, se la hri llamado ·~la típica: postura dría no serle muy fácil iniciar la flexión
del brazo en la: hemiplejía». ·Esta postura de la cadera en posición supina, pero si
combina el may'?r componente de la si anteriormente se han colocado la cadera
Comportamiento motor de los paci';'ntes hemipléjicos 15
y'la rodilla en una posición algo flexiona ron realizados con animales ·descerebra
da, los flexores de la cadera presentan a dos, porque en dichas preparacione& nin
menudo una fuerza considerable.. Los mús gún imp1?-lso voluntario altera l~s rc::accio
culos dorsiflexoZ.es del tobillo, una vez ac nes; pero también se estableció sin ningu
tivados durante la flexi,ón de la cade na duda la presencia de estos reflejos en
ra, también pueden tener gfan fuerza si anímales intactoS. ·
se prueban contra una resistencia. Rara· Los rJfiii,O~J1ñ1é0Stéé_ñitéáfJ~ se mani
mente los músculos ·del tobillo inician al fiestan por los mOV1IñieD.i:(jSO.el-éueno o de
sus posiciones; son ~-íjf<?;"T"~o~o en la
·7éuel!b"~-
guna vez la sinergia flexora; ·su actividad
parece ser producida por los estímulos flexión y extensión o <i!!fit:é.tri...,.
que se· originan· en los músculos flexores ';'CáS¡ como la rotación o la inclin~!<srf···&e ·'
de la cadera. Los movimieñtos de abduc 1'i"Cabeza y del cuello. ·
ción y rotación ·externa de la cadera, que · Los refl~joS· cervicales simétricos actúan.
aparecen durante la flexión, no muestran de un modo idéntico sobre las extremida
mucha fuerza. ' des derechas e izquierdas; los reflejos cer
vicales" as~métricos tienen efectos opues- ·
tos sóbre las extremidades derechas e iz
Sinergia ··extensora. Extremidad inferior quierdas. En cualquier casó, los impulsos
propioceptivos que se or:igin~ en la re
. La·:·~~.e~gi~:<e.~so~a··de"_la~~~~ad·~ gión cervical afectan a los centros reflejos
mfenor.:--:se·::p:iaWfiesta··Juertemente' en: la· de ~l!-Dª manera predecible, como descu
°i
rOdti1¡ va.~COmpañada:.:d~:.Iá~!l~~O~~:. briei-on Magl'.!US y Kleijn.
-~~;~~~e;~~~:~<f{4~~~'.f?i&:"~d;T"afiver:
. s16fu~e:~foltill0~1 En los pacientes fuerte
mente afectidOs, el compon~nte aductor Los reflejOs simétricos éervicales
puede ser tan fuerte que el miembro afec
tado se cruce delante del miembrQ sano En los animales, la ventroflexión cervi
(fig. 58 _C). Estos tres co01p_001elltes -:--:rá.'.·ex cal resultii en la flexión de. las dos extre~
tensiÓD.:.de .Ia:·r-odilla~ la.·a_diiéCióD.'·de'.Iá· Ca midades anteriores y. la·. extensión de las
defa~:~j¡i~:)l~~~liI~.,(~~¡d~ij:t9Qmó.~~¿pñ dos. extreffiidades ·posteriores; la dorsifle
my~t,sióp.-.:...,·.:.sOn:·compOn'eñteS;J:fu~eS .....ta xíón ·ce.:rvisaJ. ti~e un ·efecto opuesto, esto
rotación in.téina··de la Cadera es niás débil es, "la· eXt~ñSic5fi':· de-. las-: .extremidades. ·an
y de alcance limitado. La extensión de la te~9.ifs~~:ii,t~tije~~~·;;d~:·: . aj_;-~dades
cadera pare.ce ser un componente de la si pos.téñdtes~· ESt:as aOs"' actitudes se pue
nergia extensora bastante débil. Soste· deilOb'SerVar 'analizando los hechoS "que'·
ner pesos con la extremidad afectada re tienen lugar cuando un animal cuadrúpe·
fuerza notablemente la sinergia extenso do pasa bajo una valla. Primero, baja la
ra, en particular sus componentes fuertes. cabeza y flexiona las patas delanteras,
mientras las traseras todavía están exten
didas; luego, niientras el animal avanza, le
vanta la cabeza ·y extiende las patas delan·
LOS REFLEJOS POSTURALES teras; en este momento, flexiona las patas
O DE ACTITUD traseras para permitir avanzar la parte
posterior del cuerpo.
LOS REFLEJOS TÓNICOS LABERINTICOS
Y CERVICALES
Los reflejos asimétricos cervicales
••
-·~.:\aj' fuerzo, en el brazo izquier
do aparece una reacción
asociada; es decir, el codo
se flexiona. C) Mientras se
mantiene el esfuerzo, la
flexión del codo continúa,
el hombro se abduce y gira
externamente, y el ante
brazo se supina. D) Ha
desaparecido el estímulo;
el brazo continúa sobre la
cabeza. El paciente no fue
consciente de Ja reacción
asociada y se alegró al des·
cubrir que.el brazo se ha
bía movido.
comportamiento motor de los pacientes hemipléjicos 19
B
r
influencia de la sinergia.
posición neutral.
LA SINCINESIS HOMOLATERAL
DE LAS EXTREMIDADES
Parece existir una dependencia mutua Fm. 14. E.! paciente. de -18 años, tiene una hemi
entre las sinergias de las extremidades su plejíu espástic;a izquierda: desde hace cinco me
periores e inferiores afectadas en !'os pa ses. A) En fa posición inicial el paciente está re
lajado pero permanece la tensión f\exora en la
cientes con hemiplejía espástica. Por lo extremidad superior. B) Una rotación hacia aden
tanto, la flexión de una de las extremida tro de !a cadera derecha pro\·oca respuestas fle
des tiende a provocar o facilitar una fle xoras en las e"treniidades superior e inferior iz
xión en la otra. La sincinesis homolateral quierdas. SI! ha dl!sarrollado un patrón horno
!atcrnl en el lado afectado.
se manifiesta más claramente durante los
movimientos provocados de un modo re
flejo. El estimulo que consigue las res
puestas se puede originar en el lado afec ción neutral (fig. 13 ,..!.), y los impulsos ori
tado o en el lado no afectado. Las figu ginados en el cuello J;;t reforzaron cuando
ras 13 y 14 son ejemplos de la sincinesis la cabeza giró hacia el lado normal (figu
homolatera\. · ra 13 B).
En la figura 13, la resistencia a la fle. En la figura 1-l, la sincinesis homolate
xión del codo del lado afectado provoc.::a ral está provocada por una rotación in
la llcxión de la extremidad inferior ho terna sin resistencia dt:! la cadera del lado
n1olateral. La reacción apareció cuando non11al. La reacción· tiene el carácter
Ja cabeza del paciente estaba en una posi- opuesto del movimiento que causa su
26 Reeducación motora en la heniiplejí_a
apar1c1on. (La rotación interna de la ca que son difer_entes de las d~scritas en 1$
dera pertenece a la sinergia extensora; la páginas anteriores.
respuesta es de naturaleza flexora.) Cuando Raimiste examinaba a sus pa
Las teorías de Fay sobre el comporta cientes con la intención de comparar la
miento motor de los niños con parálisis fuerza muscular de la extremidad afec
cei-ebral son interesantes si se considera tada con la de la extremidad normal,
la importancia de la sincinesis homolateral descubrió los movimientos asociados de
de los pacientes adultos con hemiplejía. abducción y aducción (Raimiste, 1909). En
Fay señala que el ·patrón homolateral se un informe posterior s~ discuten los mo
originó en el nivel de evolución de los i vimientos asociados adicionales (1911).
anfibios. y que el modelo cruzado repré_.
senta una· realización motora (cuadrúpe
da) posterior.f Fay observó que en los nl El fenómeno de la abducción
ños -Cori--parálisis cerebral el patrón cru '
zado se desarrolla a partir del modelo En posición supina, con los brazos cru
homolateral cuando el sistema nervioso zados sobre el pecho y estandO juntas las
central del niño ha alcanzado un desa dos extremidades, se le pide al paciente
rrollo apropiado (Fay, 1946, 1_955). que mueva la extremidad normal hacia
La sincinesis homolateral de los pacien el lado sin levantarla de la cama. El .exa·
tes adultos con hemiplejía sugeriría que min'ador está en el lado normal del pa·
el sistema nervioso, habiendo alcanzado
ciente y se opone al movimiento haciendo
. su completo desarrollo en estos pacientes,
resistencia sobre el lado lateral de la ex
ha experimentado la «evolución a la in
tremidad. Si la resistencia es fuerte, la
versa» (J ackson; 1884) y que esta inver
extremidad normal se mantiene en su
sión ·vuelve al nivel de evolución de los
posición y la extremidad afect~da se se
anfibios. para del eje del cuerpo (abducción) (figu
ra 15 A).
EL FENÓMENO DE RAIMISTE
El fenómeno de Ja aducción
Raimiste, un neurólogo francés, infor
mó de unas reacciones asociadas ·caracte En posición supina, con los brazos cru
rísticas de los pacientes con hemiplejía zados sobt:'e el pecho y las piernas sepa
Comportamiento motor de los pacientes hemipléjicos 27
debido a la superactiv~dad del mecanis- , del puño en todas las posiciones del bra-.
mo intacto.. A nive~·:C?r~i.cal,·_·la ._reacción' zo, poseía u:ha reacción que también se
instintiva· de·prenSión:·y._~·Ia''_'reacción _ins-' podría interpretar como una manifesta
t~J:!,~~; ~~~-~tr~~f~Ón. ~?:D~~;ituyen ~~;e~r .1 ción del. mis~o fenómeno. Cada" vez que
antagoÍlls_ta,(Denny-BrO\l.'.n, )956). -tl.íanáo el examinador alzaba el brazo, los dedos
el· Origen· de' _lá_.",reá:éción,._ inStúidva de re~ se extendían completamente, haciéndolo
.
t:r;~.:f:CiQ!!:t!!i.S.i~~c!.?._~~-~:~.~-· ~ó~ulo {ró4Jal)' automáticamente sin importar su posi
C$~Í~9~~~I??:..\-~~C::_n;i?:e~;i~ .o__ I~ió~, ~e ción previa. Esta reacción Sf! observó re
libenl...Ja .~reacción:.instintiva·-~de'. ..Pren.Sión, petidamente cuando la atencióri del pa
un fenómeno descrito por Denny-Brown ciente se dirigía a otra parte; parecía no
como «liberación transcortical».~ Inversa ser consciente de Ja apertura de la mano.
mente, Ja patologia _en el origeh de la reac Juzgando a partir de los tres citados,
ción instintiva de prensión (localizada en en los que un paciente estaba severam.en·
el lóbulo parietal) reSulta en la liberación te afectado y· los otros dos tan sólo leve
de Ja reacción instintiva de retraccióri, Se mente, parece que el fenómeno de exten
llegó a estas. conclusiones partiendo de sión d_e los dedos observado por Souques
experimentos de ablación con nionos. nO cara·ctenZa ninguna. fase de recupera
ción particularj Numerosas observacionJs
clínicas realizadas nos sugieren que, en
EL FENóMENO DE LOS DEDOS cierto grado, se facilita la extensión de.
DE SOUOUES los dedos en la posición del brazo sobre:!
lá cabeza en todos los pacientes con ~e
Este fenómeno está mencionado en la miplejía, aunque la extensión automática
literatura francesa y discutido por Marie de los dedos sólo se materializa en rela
y Foix (1916). Souques obseryó que en tivamente pocos casos. Con propósitos de
los pacientes con hemiplejia una .elevaciQri rehabilitación, la posición elevada del bra
del br~zo afectado causaba frecuentemen-.' zo ha demostrado ser favorable en mu
te la extensión automática de· los dedos chos pacientes (véase el capítulo 3).
parali.Zados, pe.ro manifestó. que dicha
rea"cCióll. ria se observa en todos los pa~
cientes con· hemiplejia. ;
Poi Íiuestra parte, hemos observado el BIBLIOGRAFfA
fenómeno de Souques en un número con
siderable de pacientes con hemiplejía. El
paciente de la figura 14 tenía una espas Beevor, C. E.: The Croonian Lectures on Mus
ticidad profunda en los múscu_los flexo Ctllar Movement, aparecido en 1903. Editado
res de la muñeca y los dedos; sin embar y reimpreso por Guarantors en Brain. Mac
go, cuando se alzaba pasivamente el bra milla·""· New York, 1951, pp. 44-47.
zo sobre la cabeza se abría el puño y los Bieber, J., y Fulton, J. F.: R.elation of the ce
rebral cortex to the grasp reflex and the
dedos se extendían de un modo extraño. postura! and righting reflexes. Arch. Neurol.
Un segundo paciente afectado débilmente Psychiat., 39: 433, 1938.
del brazo derecho como resultado de una Bobath, K., y Bobath, B. Q.: Treatment of
lesión de la cabeza, era caj:iaz de cerrar cerebral palsy by the inhibition of abnor
la mano en· todas las posiciones del bra mal reflex action. Brit. Orthopt. J., 11: 88,
zo, pero sólo la podía abrir cuando se 1954.
hallaba el brazo sobre la cabeza. Si el Brunnstrom, S.: Associated reactions of the
brazo era descendido pasivamente ·por upper e"xtremity in adult patients with he
incrementos pequeños, la extensión de miplegia. Phys. Ther. Rev., 36: 225, 1956.
los dedos se hacía más y más difícil y el Byers, R. K.: Tonic neck reflexes in children.
Considered from a diagnostic standpoint.
grado de extensión disminuía rápidamen Amer. J. Dis. Child., 55: 696, 1938.
te. Se hacía imposible la apertura del puño . Denny-Bro\vn, D.: Positive and negative as
cuando el brazo se hallaba a mitad de pects of cerebral cortical functions. N. Ca
camino. Un tercer paciente que poseía rolina Med. J., 17: 295, 1956.
control voluntario del cierre y apertura Doman, R. J.; Spitz, E. B.; Zucman, E.: Dela
Capítulo 2
FASES DE RECUPERACIÓN
Y PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN
posición supina, con las piernas extendi zada, total o parcialmente, antes de que
das, el paciente puede ser incapaz de ini las tres pruebas señaladas para la fase 4
ciar Una contracción de estos músculos. se hubiesen realizado totalmente. En ge
Pero cuando se realiza una flexión volun neral, .sin embargo, la progresión fue exac
taria de la cadera, los músculos- dorsifle tamente como se indica en .el sistema.
xores del tobillo se pueden contraer vigo Ya que ~l progreso es ·gradual, nO se
rosamente, y se puede aplicar una resis puede establecer una línea absoluta de
tencia co'nsiderable no sólo sobi;-e la ca dema.rcación entre las fases. En ·algunos ·
dera, sino también sobre el movimiento casos, por tanto, se puede dar una clasi
del tobillo. ficación 2-3, ·3-4, 4-5 ó 5-6, para indicar que.
el paciente está en· proceso dé pasar de
una fase a la siguiente.
LA VALIDEZ DE LOS PROCEDIMIENTOS
DE VALORACIÓN
EL ÉXITO DEL REGISTRO
Para contestar a la pregunta de si es EN LA FORMA DE EVALUACIÓN
cierto que las seis fases del sistema de
valoración representan realmente las fases
de recuperación sucesivas de un gran nú LA ESTANDARIZACIÓN DE LA TÉCNICA
mero de pacientes, se recopilaron estadís
ticas de 118 pacientes divididos en dos gru Si este tipo de sistema de valoración
pos. El primer grupo de 65 pacientes (32 debe ser aceptado generalmente por las
hombres y 33 mujeres, entre 22 y 88 años) profesiones médicas y paramédicas, es
fue examinado en el Instituto Neurológi del todo necesaria una estandarización de
co de la ciudad de Nueva York, durante tallada de la técnica. para que los regis
196i y 1962. El lapso .de tiempo desde el tros en varias instituciones tengan el mis
.ataque de herriiplejía hasta el momento mo significado. Dicha estandarización de
de la valoración varió desde S días a 5 berá realizarse mediante el esfuerzo con
años. El segundo grupo de pacientes (23 junto del personal de rehabilitación de un
hombres y 30 mujeres, i;:ntre 15 y 85 aiíos) número considerable de hospitales y cen
fue valorado durante 1965 y 1966. tros de rehabilitación en los que el sis
Repasando los resultados de las prue tema aquí presentado como tabla I (o una
bas así como un gran número de notas revisión de este sistema) haya sido utili
sobre los progresos, resultó claro que a zado durante un tiempo suficientemente
cada paciente se le podía clasificar en largo como para familiarizarse con su
una u otra de las seis fases de recupera base fundamental y su administración.
ción y que el sistema de valoración está Hasta ahora, se ha sugerido que el per
de·acuerdo con el criterio de la recupera sonal de las instituciones que deseen ex
ción sucesiva. En el grupo de 1961-1962, perimentar con este tipo de valoración,
33 de los 65 pacientes fueron valorados desarrollen su propia versión del sistema
de 2 a 6 veces, los 32 restantes sólo una junto con las_ reglas para -su administra
vez. En el grupo de 1965-1966, sólo un ción.
número relativamente pequeño fue valo La discusión que sigue proporciona: sólo
rado más de una vez. Los pacientes que las direcciones más esenciales para el re
fueron examinados más de una vez, o gistro de los estados y progresos de los
progresaron de una forma ordenada de pacientes con hemiplejía. Los sistemas
una fase a la siguiente, o hicieron muy están destinados principalmente para las
Poco o ningún progreso, y permanecieron pruebas de la real.ización motora, pero una
en la fase de la primera evaluación; nin investigación breve del estado sensorial
gún paciente se saltó ningqna de las fases. del paciente también ha sido incluido para
Se observó una ligera variación en la servir como guía del compoz :.amiento mo
-
realización en las fases 4 y 5, ya que una tor. La evaluación sensorial precede a la
prueba elegida para la fase 5 fue reali evaluación motora.
Tabla 1 (página 1}
HEMIPLEJIA - CLASIFICACIÓN Y PROGRESO
Fecha
--- hombro
Retracción
--- Hiperextensión
Art!cÚlacJón del
_ _ _ hombro Abducción.
Rotación ext.
Codo Flexión
---
Antebrazo Supinación
---
SINERGIA EXTENSORA
Hombro Pectoral mayor
---
Codo Extensión
4. MOVIMIEN· la mano a la
TOS OUE SE región sacra·
- - - DERIVAN DE
LAS SINERGIAS levantar el brazo
- - - D E LAS
SINERGIAS levantar el brazo
·encima de
BASICAS
--- Espasticidad
!a cabe?a
Pron.-sup.
l'['lenguando codo extendido
---
6. COORDINACIÓN DE MOVIMIENTOS
Fecha
PRtiEBAS DE VELOCIDAD
para ias· ·clases 4. 5, ~ Veces por 5 seg.
DEDOS
- - - Prensión de conjunto _ _ _ _ _ _ _ __,,rueba con el dinamómetro Normal---1b.
Afectada _ _lb.
_ _ _ Extensión de conjunto·-------------------------~-
- - - Prensi9n ~n garfio (_bolso.. 2 ! b l - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
- - - Prensión lateral (carta)
POSIClóN SUPINA
Sentido Cadera-----------~odilla'-----------~-----
del movimiento
pasivo Tobi!lo------------Dedo g o r d o ' - - - - - - - - - - - - - -
Sinergia t l e x o r a - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Sinergia e x t e n s o r a ' - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
aducción _________________
Cadera: abducción'------------
Tobillo·----------------
Rodilla _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Cadera __________________
Rotación hacia dentro y hacia fuera de la rodi!!a con inversión-eversión del tobillo.
Registrado como normal/afectado; (a) posición preferida: [b) cambio de peso sobre la e¡¡tremidad
afectada.
42 Reeducación motora en la hemiplejia
PRUEBAS ELEMENTALES
cienes, mientras el paciente observa el
PARA LA DETECCIÓN
movimiento y lo realiza de un modo idén
DE LA PÉRDIDA SENSORIAL
tico con la extremidad no afectada (figu~
ra 20 A). Este en.sayo también proporcio
Los aspectos significativos de la sensa na al .investigador una oportunidad para
ción elegida por los investigadores están obtener la habilidad necesaria para sos
relacionados con la capacidad del pacien tener la extremidad, de ·modo que no ten
te pára recorioCer los movimientos de las ga que cambiar el lugar por la que la
.. extremidades afectadas, la localización del sostiene durante la sesión de movimiento
contacto en Ja mano, y la apreciación cte pasivo. Simultáneamente, se puede deter
la presión en la planta del pie. Estas prue minar qué movimientos, si es que hay al
bas intentan aportar sólo una información guno, son dolorosos, y en qué grupos mus
elemeptal, que elucidará en cierto grado culares existe espasticidad. Un Conoci
las dificultades sensitivomotoras del pa miento de los movimientos en los que se
ciente y ayudará en el planteamiento de encuentra una resistencia al movimien
la terapia del movimiento. En ningún sen to pasivo se obtiene, por tanto, en esta
tido intenta la valoración sensorial ~uplan prueba.
tar un examen sensorial más p,reciso lle Después del ensayo, se le vendan los
vado a cabo por otro personal. ojos al paciente y se le realiza Ja prueba
de un modo real. Se mueve la extremidad
afectada en nuevas posiciones incluyendo
Sentido del movimiento pasivo. el hombro, el codo, el antebrazo y la mu
Hombro, c~do, antebrazo y muñeca ñeca. Durante esta prueba, se evitari los
movimientos dolorosos y la extensión de
Como procedimiento preliminar. y para los músculos· espásticos hasta el punto en
cerciorarse de. que el paciente entiende que se siente la resistencia. Como antes, el
com·pletamente su papel, la prueba se en paciente moverá su brazo no afectado
saya como sigue: (fig. 20 B y C). Este paciente reconoció
: Con el paciente sentado, la extremidad los movimientos del codo v del hombro
superior afectada es sostenida por el in bastante bien, pero no disÚnguió exacta
vestigador y movida en diferentes posi mente los movimientos de la muñeca ni
7~~\.
/}'!;?¿
\ A
F1G. 27. Paciente con hcmiparcsia derecha (como se muestra en las figuras 22. 23 y 24), siete se~
manas dcsput!s de un accidente vascular cerebral (A, B. C) y seis meses después del ataque (D). (Fo
togr::tmas di: una película.) A) El cierre del puño con el codo extendido ya acompañado de la ex
tensión de la muñeca. B) Cuando se flexiona el codo, también se flexiona la muñeca; no se puede
ccrrnr el puño. C) La paciente hace un esfuerzo fr::i.cas::ido para extender la muñeca; el esfuerzo se
rclh:ja en la extensión de la cabeza, el cuello y el tronco. D) La flexión del codo Yil no itnpide el
cierre del puño.
Fases de recuperación Y. procedi.mientos de evaluación 53
lados se comparan y se tiene en conside lado a otro». Primero los ejecuta siempre
ración la habilidad de la mano -derecha el lado normal, y después el lado afee-
o izquierda- del paciente. tado.
recuperación, se puede expresar como torio del paciente, y si el paciente está su·
detallado de análisis sobre el modo de an No hacemos estas afirmaciones para de
dar (tabla II) Para esta parte del examen. salentar la experimentación con· sistemas
más cortos. Al contrario, dicha experimen
tación e·s· deseable, aunque un sistema así
SISTEMAS DE EVALUACIÓN producido no se .pueda probar como acep
ABREVIADOS table universalmente, debido,·en este mo
inento, a que las necesidades varían mu
Ha habido frecuentemente una necesi cho en las .distintas instituciones.
dad de un siste;ma corto cuando se ha re
querido una apreciación motora y senso
rial menos detallada. Con el sistema largo
como modelo, se han preparado varios BIBLIOGRAFlA
otros sistemas cortos, pero éstos no se
incluyen aquí. Sin embargo, creemos que Lovett, R. W.: The Treatment of Infantile
IoS sistemas cortos ya preparados no son Para!ysis. 2.• ed. Blakiston, Philadelphia,
del todo satisfactorios. Son menos infor 1917, p. 136.
mativos con respecto al estado de recu Reynolds, G.; Archibald, K. C.; Brunnstrom,
S., y Thompson, N.:. Preliminary report on
peración de un paciente y sus progresos. neuI'omuscular function testing of the up
Además, no revelan claramente la base per extr_emity in adult hemiplegic patients.
fundamental para la evaluación del pa Arch. Phys. Med., 39: 303, 1958.
ciente, y -los procedimientos terapéuticos, Twitchell, T. E.: The restoration of motor
por tanto, son menos apropiados para los function follo\'.ring hemiplegia in man.
propósitos de aprendizaje. Brain, 47: 443, 1951.
Capítulo 3
PROCEDIMIENTOS DE REHABILITACIÓN
Se dirige la atención .a la póstu.ra del más de manera que resulta una postura de
del lado afect'J.dO. Esta postura se d.ebe billo, Por tanto· contrarresta el desarro~ro
sentados. Esta tendencia:· pueq.e ser evi miento, sin en1bargo, estos músculos no
dente cuando el paciente se sienta en una vuelven el tronco hacia la línea media.
silla de ruedas, pero para un examen más Más discusión sobre este fenómeno se
completo y para la capacitación del equi encuentra en el capítulo 5.
. librio del tronco se coloca al paciente en La manifestación de que la inclinación
una silla dura sin brazos. del tronco ocurre hacia el lado afectadc;:>
no pretende establecer que esto sea uni
El fenómeno de la inclinación~ Para ob versalmente así. Ocasionalmente, se pue
servar el fenómeno de inclinación, se sien de óbservar una ligera desviación del
ta primero al paciente en una silla en una tronco hacia el lado no afectado. Esta des
¡::iostura simétrica y separado del respaldo viacióh, sin embargo, aparece como una
de la silla. Cuando se le deja sin ayuda, postura bastante estacionaria, no como
el tronco· del paciente empieza a inclinar una inclinación del tronco que aumenta
se hacia el lado afectado, como si fuese gradualmente. Posiblemente, la desviaciór,t
imantado, y si no se corrige la inclinación d€il tronco hacia el lado no afectado ·se
se puede llegar a caer. puede explicar como un hábito compen
La paciente de la figura 32 se inclinaba sador que el pacjente ha adquirido P.ª
normalmente hacia el lado afectado cuan ra evitar inclinarse hacia la dirección
do no era observada. En el momento de opuesta.
hacerse la fotografía fue aparentemente
consciente de la tendencia y se afianzó Re;spuéstas provocadas de equilibrio.
agarrando el lado de la silla con su mano Con intención de provocar respuestas de
derecha. equilibrio, la postura c;:iel tronco en posi
Es bastante peculiar que la inclinación ción sentada se desarregla deliberadamen
pueda ocurrir hacia el lado afectado, ya te hacia las direcciones delante y atrás y
que una vez el centro de gravedad de Ja hacia un lado u otro. Par<l evitar el temor
parte superior d~l cuerpo se ha cambiado del paciente, primero se le explica el pro·
ligeramente hacia esté lado, los músculos cedimiento. Se le empuja fuera del equi
del tronco del lado no afectado deberían librio, primero suavemente y luego más
resultar suficientes para corregir el movi· vigorosamente. En la figura 32 B y C, el
64 Reeducación motora en la hemj.,
c.iente
mal. Las ~.g.~.Ef.-.·º~}~ ~.ill.-"-.~~
.
s. . i::·. . re~puest~s . d~, equ1hbno'"en
· róc>rnentO "iiO~Só'ii"B.iliOiTiáticiS:"·pero ~e ·. ~
.¡?·
...i;i .Ia.. ·l".ªº? es~
!l'~ii•'Vientos de rehabilitación
. 65
./ :
jor con.trol.
.._~-~,~ ,Q_,r;:
66 Reeducación motora en la hemiplejia
rehabilitación. El tipo de estímulo que pro cusión siguiente, por tanto, se presta una
voca- la contÍ-"acción muscl,l.lar deseada tam atención especial a los problemas del
bién indica al terapeuta qué tipo de resis hombro.
.iencia en otras partes tj.el cuerpo es más
efeCtiva para · reforzar movimientos vo
luntarios débiles. El dolor en el hom~;o/
La figura 11 es un ejemplo raramente
intenso de una reacción de flexión aso Un considerable número de pacientes
ciada de alcance completo de la extremi con hemiplejía se quejan de dolor en el
dad superior izquierda de un paciente que hombro cuando se intenta la abducción
no· podía iniciar ningún movimiento vo pasiva del hombro a un mayor alcance de
luntario en dicha extremidad. La reacción movimiento. Sin embargo, se puede ob
completa se consiguió varias veces al prin tener la casi .completa abducción sin do
cipio.. Después, cuando el brazo había lle lor con la coa eración del aciente, es
gado hasta la mitad, otro terapeuta, de decir, si se utiliza una combin8.cion
pie en el lado afectado del paciente, le !Eovim1en os a s y pasivos. Los rriov).
asió el antebrazo y ordenó: «Manténgalo, mientos del cinturón del hombro- -eleva,'\.
no me deje bajar su brazo)). El paciente ción, descenso;· retracción, protracció:rl--J
estaba entusiasmado al sentir que podía se realizan primero, y después en conjuá
resistir. Después, se consiguió una inver ción Con éstos se hacen posibles movi
sión de una contracción de alargamiento mientos glenohumerales sin 9,olor de :m~.
a Una contracción de acortamiento, mucho yor ·alcance. Otros rriovirnientos vlgorosos
_antes de que el paciente pudiese realizar del hombro, que no tienen nada que ver
la sinergia flexora sin resistencia s"obre el con el dolor, son poco_ aconsejables por
lado no afectado. que son más un obstáculo que una ayuda.
Muy pocos pacientes demuestran unas Los pacientes que han experimentado
reacciones asociadas tan completas como un dolor agudo a causa de la realización
el paciente al que nos hemos referido en el de un movimiento pasivo forzado, pueden
párrafo anterior. Pero cuando se consi volverse muy aprensivos e incluso hósti·
gue alguna reacción asoCiada, por muy . les. En dichos pacientes se puede desa·
pequeña que sea, se puede utilizar con 1. rrollar un mecanismo protector, caracte
intenciones de rehabilitación durante las rizado por una fuerte tensión en el múscu.
primeras fases de recuperación. Las reac lo pectoral mayor y en otros músculos
ciones asociadas no so·n útiles en los es-: que rodean la articulación del hombro.
tad1os avanzados de rehabilitac1on. Esta tensión hace que los intentos en la
En el texto que sigue casi no se mencio· movilización del hombro sean doblemente
nan estas reacciones asociadas, pero se difíciles. Con estos· pacientes se realizan
sobreentiende que se pueden utilizar en los méto'dos de movilización preliminares
conjunción con otros procedimientos de descritos al principio de este capítulo has
facilitación. ta que ha desaparecido su miedo o su
dolor. Si dicho paciente es tratado· ama
blemente y se da cuenta de qi.te, a una
MOVIMl.ENTOS DE FLEXIÓN petición suya, cualquier movimiento que
le cause dolor será inmediatamente dete
Estos movimi~ntos incluyen movimien nido, cooperará muy pronto, y este estado
tos resistidos, guiados, activos y pasivos mental diferente será acompañado de una
en la trayectoria de la sinergia flexora. Se disminucióri de tensión muscular en la
puede realizar la flexión completa del articulación del hombro.
codo normalmente sin dolor, y es nor
malmente uno de los primeros compo
nentes sobre los que el paciente obtiene ~I apoyo del brazo del paciente
control voluntario. Pero aparecen muchos
problemas cuando se intentan por prime En la fi2ura 35 se ilustra un modo con
ra vez movimientos del hombro. En la dis· veniente de sostener el brazo afectado del
1
70 Reeducación motora en la heriiiplejfa
paciente. Este modo de coger el brazo no delante y hacia un lado; la estricta direc 1
requiere cambio en el lugar de asirlo cuan
do el fisioterapeuta desea seguir con tra
ción de lado es propensa a causar dolor
y se evita.
'·
yectorias de mayor alcánce de las siner En tin momento u otro, dur<3;nte ~l ejer
gias extensora y flexora, incluyendo los cicio de elevación, la atención del pacien
movimientos -rotatorios del hombro y el te se ?-irige a la supinación del antebrazo.
antebtazo. La mano derecha del fisiotera Nótese que los movimientos alternados
peuta está libre para ayudar a> la rota de supinación y pronación realizados por
ción escapular o para la estimulación sep. el fisioterapeuta han acompañado .desde
.i
~l. el principio la elevación y el: descenso.
Debido a que la sllP1n3.C"ión ·de1 ·aritébñiza·f 1
y...:._ta:rotaCíóñ"eX.te~. -~eJ .O!Jombr? .sc:>.I?-~-m~
tu~SiJ~~4i.tJ1.tq:rios- -(ambos pertene
cerr"1fia sínergia flexora), los dos movi
mientos se pueden combinar. U('t°3iiCiód
eXléfric!"'der hOmbrO que se i-equieie pariiJ
Este· procedirr;i.ientO. e!npiez<i coxi la ele? la abducción más allá de la horizontal se ¡
vacióil y .el -_descenSo d¡;:l ·hOID.bro, prim_er<'5 ha "in~r~_d4cido, ·poz: .taJ:!!O, sin dolor y la }
rea,Vz~~P.~~i_Iª~~tajp:i~?.t~.;Y.z;Br,~P~~~~~:m.na- . fá.s~.~y~;-·está.Preparada ·para una mayor·1
teü!I.m"'e4h.te.'· La-"1)osic16n iri1c1al del brazo eleV8.cióiJ.·:~del :~Tazo. La rotación de Ia 1
para estos movimientos es más baja que cabeza · h~_ciá el. lado. rto~al contribu)'.e }
la que se ve en la figura 35 A. El brazo se normalmente a la relajación dtl múscul01
mantiene con el codo flexionado. pett0ra1'ffiayor. ContiD.úa el método <,tOrri.a
Si. el paciente es incapaz de elevar vo y dáca"· :Para i_ncremen.tar Ja...citPaci<;l._~9. de
luntariamente el cinturón del hombro, el abducción '(fig.-3S B y-tj,
movimiento se ayuda por una presión Después de haber: elevado bien el brazo
hacia arriba del codo. Simultáneamente, a -la posición horizontal y si no hay nin
el fisioterapeuta puede utilizar su mano gún dolor, se puede dar la orden «lleve el
libre para percusión o estimulación cu brazo sobre la cabeza y enderece el codo>).
tánea sobre el músculo frapecio superior Sin embargo_, primero el paciente debe
Cuando el músculo responde, se ordena' girar la cabe a hacia el lado afectado
primero una· cor:itraccióri de alargamien ara ac1 1 ar t:X ens1on e co o para
to («no me deje empujar el hombro hacia permitirse o e movimiento. La
abajo»), y después se repite la elevación últirpa: parte del ejercicio sólo se debe
-si es posible contra resistencia manual ordenar a los pacientes que han realizadó
(,¡ahora eleve el hombro hacia la oreja»). un progreso suficiente.
La elevación del hÜmbro realizada acti-.:. Como punto de-partida-:·para-la. movil~'
vamente poi:: el paciente tiende a provocar ...
zación del hombro~srr·<?.a1merite e fectivd
la ,~ctividad de tódos l~s componentes-': em.pleár· ·la retracción del cm uro ·@í
de la fi1nerg1a flexorai particularmente si, honibi~ "y "..;su ·i;novimiento opues o, la Pt'o~
se aphca res1stenci:Í. ·También tiehe un tracción; Como la elevación del hombro,
efecto inhibitorio sobie lós componentes para··1os· pacientes apopléticos la retrac
de la sinergia extensora, principalmente ción del hombro es relativamente fácil
sobre el músculo pectoral niayor. Esta de realizar. La elevación y la retracción
inhibición es utilizada por el fisioterapeu son componehtes de la sinergia flexora y
ta para abducir amablemente el brazo con ambos tienden a producir tensión en los
pequeños incrementos cada vez que e1 músculos_flexores asociados. La retracción,, .!
paciente repite el movimiento. El ritmo bilateral del hombro («que pelhzca lus
de estas repeticiones está regulado por la hombros en la es aida», segun el paciente)
voz del terapeuta que dirige el procedi se puede acentuar por la est1mulación cu
miento: ((Empuje hacia arriba; deje__ ir; tánea en la región int~rescapular. El tera
empuje hacia arriba; deje in>, etc. La: di peuta pellizca la piel en dirección hacia
rección de .estos movimie"ntOs de abduc- la .columna vertebral, lo que indica al pa
ción es oblicua, ~ntre la dirección hac}a
1
cierite dónde debe tener lugar el moviM
Procedimientos de rehabilitación 71
miento, facilitando posiblemente la con· realiza entre los esfuerzos de flexión del
tracción de los músculos requeridos. paciente, de modo que realmente se están
Las técnicas descritas producen un in· desarrollando las dos sinergias. A medida
cremento de capacidad de movimiento que el entrenamiento progresa, se da un
aumentada en el· hombro y sirven tam· énfasis especial al desarrollo de la siner
bién para organizar y desarreglar la si 2ia extensora. Eventualmente· se combi
nergia ílexora. Un pequeño movimiento ~an las dos sineraios de un modo «gira
en la dirección opuesta -es decir, en la toriOl>, colno el que resultaría de la uti
trayectoria de la sinergia extensora- se lización de una rueda de hombro, con los
72 Reeducación motora en la hemipleji~
movimientos adicionales de. supinac1on que ·se necesitan para proteger la articu
rotación externa y pronación-rotación in lación.
terna incorporados en el movimiento.
En general, la imagen del espejo del brazo parte de la respuesta de tracción proxi
parece confundir más que ayudar a los mal, y dicha flexión: es indeseable desde
la utilización de la respuesta)
de t~~~c~ón__ proximal Si el paciente no es capaz de iniciar nin
guna parte de la sinergia extensora, el
Durante la fase espástica se pueden re músculo pectoral mayor del lado afectado¡
forzar:... las contracciones voluntarias dé- se puede actiVar normalmente para la uti--'
hiles de los co~poilentes de la sjnercrja· lización de una reacción comparable al 1
flexora mediante una extensió.n repentina fenómeno de Raimiste. .Tanto la posición
o una .tracción continua de cualquiera de supina como la posicióll sentada se pres
los· músCulos flexores. ·Dicha estimulación tan bien para este procedimiento.
resulta en la contracción refleja no sólo Cuando esta reacción se provoca en la
e·n los músculos estriados' sino también posición sentada, el terapeuta está de pie
de otros músculos que pertenecen a la si enfrente del paciente ·y mantiene sus bra
n.ergia flexora (ver capítulo 1). Los múscu zos en una posición horizontal oblicua
los fiexores del hombro, el c6do, la mu mente hacia delante. Se aplica r.esistnneia
de valor limitado para propósitos de reha Aunque la tensión del músculo pectoral
bilitación y sólo se debe emplear para pa mayor se desarrolla normalmente en fe
cientes ~eleccionados. Por ejemplo, puede cha temprana, la extensión del codo, un
junción con un esfuerzo voluntario. Sin tiene una contracción de los músculos
UTILIZACION PRACTICA
DE LAS SINERGIAS BASICAS
. DE LA EXTREMIDAD
F1_G. 37. Paciente de 23 años con hemiparcsia derecha de ()rigen traumático, cinco años después de
la k:sión. A) Cuando se pidió al paciente que se llevase la mano a la boca, abdujo el brazo y giró
la cabeza hacia la mano. B) La abducción se inhibe presionando firmemente el codo contra el cuerpo
mientras se fl~xiona el codo. C) «Llevar Ja mano hasta el hombro opuesto» requiere Ja inhibición
de la abducción y la activación del músculo pectoral mayor durante !a flexión del codo.
¡
t~ confiado durante mucho rato, por SUPERIOR. FASES 4 y 5
que se puede perder el asimiento si la
atención del paciente no permanece di En estas fases declinan la espasticidad
rigida sobre el cierre de la mano. y el dominio de la sinergia sobre los actos
3. Para mantel).er un objeto pequeño en motores. La efectividad del esfuerzo \'O·
la mano, como· un cepillo de dientes, luntario está aun1entando, lo que capacita
mientras la mano normal aprieta la al paciente para aprender bastantes n1o\·i \
crema dental sobre el cepillo; para mientos relativamente fáciles que se des
mantener una caja de cerillas entre vían de las sinergins básicas (fase 4) y
¡
'
Procedimientos de rehabilitación 77
para proceder a combinaciones de movi sor (músculo pectoral mayor). El pacien
mientos más difíciles (fase 5). Sin embar te de la figura 37 ilustra dicha modifica
go, todavía no se esperan movimientos ción de la sinergia flexora. Mientras apren
a:rticulados individuales. Los procedimien-, de la nueva combinación, debe ejecutar
tos de rehabilitación aspiran a modificar' J_os movimientos de la mano-hacia-la boca
las respuestas motoras dis'ponibles y a r~ y la mano-hasta-el-hombro-opuesto en dos
forzar los "impulsos voluntarios para supe fase"s. Primero, inhibe la abducción pre
rar la todavía existente, aunque en fran~~ sionando firmemente el codo cóntra el 1
dismiriución, unión entre los componen:. lado ·del CUerp<?; se~ndo~ flexioria· e~ codo
tes ~~~e.r:géti~ps. · ' y la Ín<lno. Se d~rige hasta el punto indic'a
do. De"s¡)Üés de cierta práctica, no son ne
cásarios dos movimientos separados, aun
(¡ue el paciente debe concentrarse -en la
INTRODUCCIÓN DE VARIANTES tarea para prevenir la abducción del
EN. LAS DIRECCIONES DE MOVIMIENTO hombro.
Los pacientes con componerites débiles
No es necesario esperar a la realización del hombro (figs. 5 y 6) tienen un pro
del movimiento completo de todos los blema algo distinto. No pueden llegar has
componentes de las sinergias básicas an ta la boca debido a la retracción del brazo
tes de intentar algunas variantes. Sin em en el hombro y debido a que los flexores
bargo, debe haberse alcanzado un ciertQ del codo son débiles. Los músculos flexores
nivel de control -de las sinergias. El pa del codo deben ser reforzados apliéando
ciente debe haber aprendido a realizar los técnicas facilitatorias, como la estimula·
movimientOs dé «empujar» y «estirari>, ya ción. directa del' músculo (propioceptiva o
que dicha habilidad constituye la base cutánea) o técnícas como «mantener la po
para el deSarrollo de los movimientos que sición>), etc.
· -se .deriva·n· de las trayectorias de las. si Los movimientos enumerados a conti
nergias. nuación, se dan como ejemplos de las
· En esta fp.se, el paciente no sabe cómo actividades que se pueden practicar para
.iniciar un mqvimiertto que no se parezca provocar una transición entre las fases
a ninguna de" las sinergias. Muchas activi 3 y 4. j Estas actividades se derivan. de
dades funcionales, sin embargo, tienen un la sinergia flexora y están basadas en
carácter flexor o extensor, y éstas son las la capacidad del paciente para iniciar la
que se intentan en este momento. Se in flexión del codo. 1 Primero se demuestrá.
tenta modificar las respuestas musculares al paciente las trityectorias del movimien
voluntarias del paciente -es decir, las si· to deseado mediante movimientos pasivos
nergias flexoras y extensoras- para ca repetidos que hacen que la mano del pa
pacitarle a realizar una variedad de movi ciente toque un punto designado de la
mientos relacionados y de actividades fun cabeza o del tronco, o se desliza sobre
cionales. un área del cuerpo específica. Se ere~
que estos impulsos sensoriales facilitan él
movimiento voluntario que se intenta; pa-'
Las actividades flexoraS. recen dirigir el esfuerzo del paciente. Los
movimientos ·son:
Si ~e sigue Ja tr.ayectoria de la siner
gia. flexora y los componentes del hombro L La mano a Ja barbill:l (fig. 37 E).
son fuertes, la mano puede adoptar posi 2. La mano n la oreja, para tocar prime
ciones como las que se ven en las figuras ro Ja oreja del lado afectado y después
1 Y 37 A. Pura que la iuano pueda llegar la del lado no afectado; ·Se permite el
hasta la boca o pueda hncer contacto con el giro de la cabeza.
varios puntos del tronco y la cabeza, los 3. La mano hasta tocar el codo opuesto.
componentes del hombro (nbducción y ro 4. La mano hasta el hombro opuesto (fi·
tación externa) deben ser modificados o gura 37 C).
reemplazados por un componente exten S. La mano hasta la frente.
Reedudación motora en la hemiplejía
te peinarse; se le ·c.o~~~ílllá-:-éSpOnj3.. In
la mano para que pueaa:·apre·nder a la
varse el brazo del lado opuesto y llegar
·hasta la axila; y así. sucesivam7nte.
~·?~ti~d~ff1_~--~~i~~~~-s1
Cuando el paciente está sentado, la tra
yectoria de la sinergia extensora lleva la
mano has.ta una posición justo encima de
la rodilla del lado afectado, como en la
figura 2 B, a m~nudo a una posición más
aducida entre las dos rodillas. El múscu
lo pectoral mayor, que se activa más
fuertemente cuando se desea la extensión
Para estos movimientos deslizatorios se del codo, es resPonsable de la dirección. del
ría deseable que·e1··pa.C~éñte -utilizase· 1~ movimiento de la sinergia extensora. Una
palm.a~~de lá mano, pero si esto no fuese:. modiñcación en la intensidad de la con
posibl_E(:·d~bido a la t~n's~ón de los múscuJ tracción de este músculo, particularmente
los fleXores ·de los"'--·.
. ,, •. ·_ .. •
dedos;· él :·deslizamiento
-·.•;>• ·''' -' .•
de su parte inferior, se requiere para lOs
se .r~!~~~: ~on e1 ptiño cerrado:r· · . movimientos de extensión hacia delante,
Las actividades· enumeradas requieren como en el intento de alcanzar un objeto
principalmente un grado de intensidad de que se halle delante del cuerpo. Pai~'"'
varios component"es flexores, la calidad movimientos extensores más laterales.--~{¡
de un corriponente u otio y no una aso músculo pectoral· mayor se debe disasO,.
éiá.ción de músculos completamente nue ciar de los musculos tríceps. Cuando die.ha,
va. El único componente extensor que disasoci~ción es .completa, las sinergia~
debe restablecerse para alguno· de los mo básic~s ·_ ae~· tá eXtr~midad ya .~9, ·_domiJ.?.~Il
y'imientos es el músculo pectoral mayor. los ·ac~9s Jl.lOtores del paci.~nte:--··-·· -·· ···
··~\La asociación de este músculo con los La ·i-otura·de la unión entre los múscu
componentes flexores no es muy difícil de los tríceps y el pectoral mayor requiere
conseguir, ya que el músculo posee nor una modificación paso a paso de la siner
malmente una tensión de fondo en fecha gia extensora realizadá voluntariamente.
temprana. De heCho, l<i ·· abducción de1 Para esto, el fisioterapeuta resiste repeti~
hembiO Y la fle;tlón del codo se· combinail. <lamente los mOvimientos de ex-tensión Y
a in~IlU"dO p8.ra producir (da típica posturi los guía hacia direcciones ligeramente dis- 0
'del._brazo»· en··herlliplejía,· como se ·ve enl tintas; La, rE;sp~:>nsabilidad principal del pal
la fi'gti.ra 19- Por tanto, ria se introducen'. ciente. es·:.empujar·;· ·10-·que-li"a-aptendido.
infl.tien~ias · fuerteinente antagonistas eri. preViáineilte. Los movimientos guiados re
las acti\ridades mencionadas: ; . . sistidos empiezan con dirección hacia
Tan 'pronto·.como sea ·posible: se inten delante y haeia atrás, y alcanzan gradual
tan actividades funcionales.¡La realización mente el plano horizontal, y después con
con éxito de dichas actividades aumenta tinúan en una dirección más lateral; tam-·
la motivación del paciente. Establecer una bién se guían en direcciones hacia abajo
intención para un movimiento ayuda en y hacia atrás: Los últimos movimientos
el desarrollo de la coordinación reque mencionados Sºº importantes porgue pre
rida; así como el contacto con una parte paran ahora la activación de pn número
del cuerpo en el que la sensación esté in de músculos posteriores que se necesitan
tacta no hay duda de que sirve para gltiar para llevar a la mano ·detrás del cuerpo.
a la mano a su destino. Se coloca un trozd No se intenta un movimiento extensor es
de prin erl" la mano del paciente y se le trictamente horizontal; es demasiado di
pide que se lo lleve a la boca; se pone un fícil en este momento. Si el movimiento
peirie en la mahO afectada p8.ra que inten- del hombro es indoloro y libre, pueden
1
,...l ' -
Procedimientos de rehabilitación 79
1
1
Jizan sin que la mano del paciente esté en tas que se requieren para este movi.
contacto con el cuerpo. miento. j
Cuando no se puede superar la influen¡
cia de la sinergia flexora y el paci~nte in- 1
Empezando con la rotación del tronco, tenta levantar el _brazo hacia delante, e~
de pie y erguido brazo tiende a -abducirse parcialmente,
el codo no se puede maptener extendido, y
Si el equilibrio es satisfactorio, el pa· a menudO el ~ntebrazo' permanece par-· .
ciente· está de pie con los pies· un poco cialmente supiriado. Si el paciente comien.
separados y los brazos colgarido, relaja· za con la sinergia extensora total, el codo
dos ambos lados del cuerpo. Si comienza se extiende, pero se impide la elevación del
con ·movimientos de rotación del tronco brazo debido a la c9ntracción del múscu.
que aumentan gradualmente y se le dice lo pectoral mayo"r(_.paÍ'ticul~rmente su par.
al paciente que deje los brazos colgando te inferior. ·· · ··
sin intentar controlarlos. La rotación del Para facilitar la realización del movi
tronco no se reduce a movimientos entre miento deseado, el paciente realiza un es.
el 'pecho y la pelvis; las caderas pueden fuerzo activo mientras el fisioterapeuta
e_articipar. Los mov:imient0s del tronco se guía el movimiento y lil. estiinulación lo.
realizan rítmicamente y ponen los brazos cal donde se necesita.. Si el paciente con.
en movimiento de tal manera que éstos sigue levantar el brazo hasta ca:Si una po.
envuelven al cuerpo primero hacia un lado sición horizontal, pero el codo no está
y después hacia el otro. Si durante este completamente extendido, estirando o fro
movimiento es- necesaria la guía de los tando la piel sobre los músculos tríceps
brazos el fisioterapeuta de pie detrás del refuerza el esfuerzo del paciente para ex.
paciente ayudá los movimientos de los tender el codo. Simultáneamente,· debe
brazos, teriiendo cuidado de no hacer per· ha.ber una completa pronación del ante.
der el equilibrio al paciente. Durante la brazo. Cuando el paciente no puede ele·
. rotación del tronco hacia la izquierda, var el brazo, se debe intentar con mani
la mano derecha debe <(dar un golpe>) en
la región del trocánter mayor izquierdo,
pulaciones o percusión sobre la parte me·
dia o ánterior del músculo deltoides mien.,
\
mientras que el brazo izquierdo se mueve tras el brazo es elevado pasivamente, se.
hacia atrás de modo que el dorso de la guido de la orden «mantenga». En algu
mano da un golpe en la espalda del cuer· nos pacientes se provoca primero la si·
po. El término dar un golpe se ha util~· nergia flexora con intención de relajar el
zado para indicar que el contacto con el músculo pectoral mavor v activar el mús.
cuerpo es un contacto momentáneo y audi· culo del'toides.;. entonces se lleva el brazo
ble, ¡:::uyo ritmo puede ser destacado por hacia delante y se extien_de el codo sin
el fi.Sioterapeuta repitiendo «toque, toque, permitir un gran esfuerzo por parte del
toque». paciente.
Cuando tiene éxito un «mantener des·
pués de estar en posicióIJ», empiezan pe·
LEVANTAMIENTO DEL BRAZO HACIA queños movimientos del brazo hacia arriba
DELANTE HASTA LA POSICIÓN y hacia abajo, con el coc;lo extendido, y se
HORIZONTAL (fase 4) va aumentando el movimiento hasta que
el movimiento completo de elevación y
El levantamiento del brazo hacia delan· descenso se puede realizar.
te con el codo extendido, cuando se rea·
liza de un modo nórmal, se debe a la
acción de ml\chos rpúsculos: los que pro· PRONACIÓN-SUPINACIÓN
Y los que controlan las articulaciones gle· CON LOS CODOS FLEXIONADOS
realizar c~ando la influencia cl.e la .siner- cir, puede util~r los pronadores en una~
gia está declinando. Antes de este JIJ.O-- Contracción isométrica o de alargamiento,
mento, la pronación- sólo tiene éxito en_ la dirección del movimiento se invierte:
combinación con la extensión del codo, y · o:Aliora , gire. li palma hacia abajo · _otia
la supinación sólo en combinición con la vez»._. Repitiendo ·et Procedimiento mierl
flexión del codo. tr3.s· Se 'aumenta gradualmente la flexión
El pacie_nte· está seritado, con los co-- del codo, se acerca la posicióri original en
dos flexionados. y ambos antebrazos están la que·se pide la pronación. -Cuando se
apoyados en el regazo o descansando en puede eliminar la resistencia y el paCien
una almohada colocada en el regazo". Los te es capaz de pronar y su¡)inar el ante
codbs se levantan_ del regazo y ·se le pide brazo mientras ·mantiene el codo pegado
al Raciente que""1ñantenga los codos en al cuerpo, ,se ha alcanzado el objetivo.
contacto con el tronco, mientras gira laS 'P. La imagen es algo diferente si una con
pa.J.mas hacia arriba y hac~a abajo. se-_pte.;;.:.' tracción pronadora está pre_sente y los
fiere.una--rea.J.ización .l:>il;ateral ya que ayu- ·músculos pron~_dor.es ~on marcadamente
da _!!,.: ~'!. p~eye.nción de mOv.imientos del espást!~os; una condición que se eD.cuen
tronco_y. p·orque. la.realización de los·dos tra_·fre_c_u~ntemente si la hemiparesia es
lados:;se:..puéde cbmparar .Jfig. 21). d~--~g~:..Q~ción. Algunos pacientes de-
La posición flexionada del codo favore- sarrollan la espasticidad de los músculos
ce la supinación, y se puede esperar el pronadores en un sorprendentemente cor
éxito de este movimiento a ~o ser que exis- to período de tiempo. La' espasti¡;idad en ~
ta una marcada espasticidad de los múscu- los músculos pronadores, sin etnbargo, no
los pronadbres. Después de qqe el ante- quiere decir necesariamente que el pacieñ.
brazo del lado afectado ha sido completa- te_pOSea~Ia: habilidad para iniciar la prti ;¡
mente supinado, el paciente· debe ser. in- nacióµ ..Yoluntariamente. Por tanto, tam
capaz de realizar la pronación. Sin embar- bién bajo estas circunstancias se debe
go, separando el. ·codo del tronco y em- aprender los movimientos de pronación
l'
\' ."1
que se impide pór medio de· re~istencia; ciente con hemiplejía en una fase de re
Se da la- orden: «No me deje girar· su cuperación temprana cuando intenta ele- .
palma· hacia ari"iba>_>. ·Ya. que se han terl var el brazo hasta la posición horizontal
sado los músculos pronadores. como una de lado con el codo extendido está bien
sora, se puede esperar del pi::i.ciente qué realizó un esfuerzo para efectuar el rnovi··
utilice estos músculos para resistir a. la miento deseado empezando con· la siner
supinación, aui:ique su atención se ha cam· gia flexora sobre la que tenía un buen con
bfai.do de la extensión del codo al manteni trol, pero con el hombro abducido y gi
cie~.t~-p_~ede resistir la supinación, es de- nado era incapaz de inhibir los músculos
Procedimientos de rehabilitación 83
¡
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'
F1G. 39. Técnicas utilizadas para activar el músculo serrato mayot. El paciente, de 48 años, tiene ~1
una hemiparesia desde hace once meses. A) Lli elevación máxima del brazo antes de las manipulacio- ·.','
nes. La escápula sugiere el no funcionamiento del músculo serrato mayor. B) Se ha colocado el
brazo encima de la cabeza. La fisioterapeuta empuja el brazo hacia abajo, en pequeños movimien.
tos. C) Se aplica resistencia al movimiento de la mano a la oreja (Véase el texto). D) Después de
las manipulaciones y la colocación del- brazo, ~l paciente mantiene bien el brazo sobre la posición
horizontal. (De S. Brunnstrom: Methods used to elicit, reinforce. and coordina.te muscular response
in adult patientS with hemiplegia. En Correlation of Ph"ysiology with Therapeutic Exercise, APTA
OVR lnstÜLl/e .Papers. American Physical Therapy.Association, New York, 1956, p. 100.)
Procedimientos de rehabilitación 85
del paciente Puede resultar en una fuerte te debe aprender a mantener el brazo ele
contracción del músculo pectoral mayor, vado ·por sí mismo. El brazo se coloca so
pero esto no seria el resultado deseado. bre la cabeza y cuando se siente la res
Para evitar la contracción del músculo. puesta el terapeuta ordena «mantenga))
pectoral mayor, se 'debe llevar el brazo y aparta sus manos de mo~o que el pa
¡:i.' una posición más lateral y repetir la ciente se mantiene por sí mismo. El hom
estimulación. · bre de la figura 39 D demuestra un éxito
Después se levanta el brazo del pacieri~ parcial; en la figura 23 C se ve un éxito
te oblicuamente hacia arriba, eventual colnpleto, una paciente que ha alcanzado
mente a una p6sición casi vertical, como la fase 6. Un enérgico ((no deje caer el bra
se ve en la figura 39 B .. Cogiendo el brazo zo)>, o ((no se atreva a dejar caer el brazo»,
como se ve en la ilustración, se ejecutan pa:i;ece suficiente para reforzar el esfuer
varios movimientos repetidos y rápidos zo voluntario del paciente. La: .última.
empujando haéia abajo y el fisioterapeuta orden no se. debe dar a no s_e.i- qu~ el tera~
ordena: «No me deje empujar el brazo peuta E:Sté seguro· de que el paciente es
hacia abajo»; s_eguidC? de: «Levántelo ha· capaz de realizarla. Se requiere experien·
cia arriba». Si no levanta el brazo a~tiva cia con esta técnica antes de poder prede
mente, se-repite el procedimiento. En el cir la capacidad del paciente para ((obede·
caso del paciente ilustrado, el músculo se cer la orden)).
rrato mayor (cprendió» después de varias
repeticiones, y cuando esto ocurrió el mo
vimiento hacia arriba fue reforzado por la VOLVER LAS PALMAS
resistericia. HACIA ARRIBA Y HACIA ABAJO,
Comó una alternativa del procedimiento CÓN LOS CODOS EXTENDIDOS
mencioÍlado, se recomienda el movimiento (fase 5)
«el braZo a la oreja)) ilustrado_ en la figu
ra 39 C. Cuando empieza la serie, el brazo De los tres movimientos elegidos para
se sostiene como en la figura 35 A. Se le representar la fase 5, éste ha probado ser,
·pide al :paciente que mueva el brazo de el más difícil. Cualquier influencia siner
lante del cuerpo y alcance el hombro gética que permanezca, por muy Hgera que
opuesto; este movimiento es resistidó. En sea, se hace evidente durante este movi
cada repetición el brazo es levantado a miento.
una posición algo más alta, hasta que la En posición de sentado (o de. pie), el
mano del paciente está por encima de la paciente levanta el brazo hasta tina posi
cabeza, como en la figura 39 C. ción horizontal de lado, con el codo ex
Durante toda. esta serie de movimientos tendido ·y el antebrazo en pronación. Este
se requiere el' esfuerzo activo del paciente movimiento combina dos componentes de
y su tarea es simpJemente la de ((desviar», la sinergia flexora con dos componentes
u~ movimiento en el que tiene un buen de la sinergia extensora. Cuando. las pal
control desde el principio. Mientras el mas están hacia arriba, se añaden dos
brazo está siendo pasivamente elevado componentes flexores más (supinación del
mediante· pequeños incrementos, la por antebrazo y rotación externa del hombro).
ción anterior, y después también la parte Estó se traduce automáticamente ·en la
media del músculo deltoides, se hace acti flexión del codo, ya que el único compo
va. El movimiento final, cuando el brazo nente antagonista _que queda, la extensión
tbca. la oreja, requiere una completa rota del codo, no tiene posibilidad contra la
ción hacia arriba de la escápula, y si el fuerte influencia de cuatro componentes
movimientq se resiste fuertemente, se flexores. El esftierzo voluntario -del pa
puede anticipar una diftisión generalizada ciente para mantener el codo extendido
cte los impu!Sos eferentes al músculo se sólo modera el grado de flexión del codo;
rrato mayor. no es suficiente para suprimirlo. Es muy
Después que el músculo serrato ma interesante observar· "a un paciente en
yor ha respondido a una o las dos mani esta fase practicando los movimientos de
pulaciones que hemos descrito, el pacien volver la palma; cada vez que la palma
86 Reeducación motora en la hemiplejía
g'ira hacia arriba;:e1 :codo· se flexiona; ctián• en el hombro,. con los brazos colgando;
do ~a palma girá hácia-- abajo;.~et.-codo.'.se y movimientos giratorios del hombro en
extiCiide. Con mucha concentración, el pa ciertas posiciones del brazo. Si se va a
Ciente·· puede consegUir mantener el hom intentar un mov;miento articulado relati
bro casi extendido, pero entonces los roer vamenté .aislado, el paciente debe mostrar
vimientos son Iei:itos y están caracteriza primero su habilidad con el lado normal.
dos por la contracción de los músculos Las actividades funcionales requieren muy
antagonistas. pocas veces. movimientos aislados de las
.,La:·.reaiiiiCíO-n-:de·: IC>S'--moviinientOs des
articulaciones.
Critos :con_ el brazo .~n- una.-posición:hori
también se puede observar la extensión de peuta. Los . reflejos _de extensión son p~o
la muñeca (figs. 8, 12). Duraitte un tiem vqc_Cildo_s por_la percusión sobre las partés
po considerable puede persistir una mu proximales. de los ·músculos éxteD.S"oreS efe
ñeca caída cada vez que el codo se flexio l!i·;-tfihñe·ca; Simultán~~te;'.:S~da•,la~or.
Ila, incluso· aunque el paciente haga bue 4-~~~rlete»":en:un~iliteritci~de:iiñcr~irli"ar
nos progresos en otros as¡)ectos (fig. 27 la_ .CQP.traéCi61f'.dEFIOS "inUsciilOS'··exte~ores
By C). . ... · ... de_,Ia.muñeca y los músculos_ flexOreS·.··de
La.... ~~~rgi_~.:. ~~ensora... va .inayon:µentg l?~~g:os; Es· fácil provocar un r"eflejO ·-dé
acompaña&l. por _la fijación-de la_·muñeCa: extensión . del músculo primer radial ex·
·en·iéXft"rlSióri·; ~y:].$.t.9 .. es·. ·cierto ·::"taD.to· _si~l~ terno, pero Jos otros dos músculos exten·
sin~xgia:.e;:;tá_ provocad8. · Conio :·una: reac sore;s de la ·muñeca también responderán
cióg:_~~-o_ciada:· (.fi"g. 2 A) realiza:da'.:'Sémivo si se percllte sobre ellos. Se::alteru~.Jas1
lun1ª!:!.é!!JIS!JJ.te .:(fig. 2 B) 9 · VO_lühtárlámen=>· ó;r~~:g~s--..·~.apr:iete.» _y ·e deje de-apr_c:;tar». En
te Jfig. 27 A). Aunque hay excepciones, hay el momento oportuno, mientras el paciente
buenas .razones para afirmar que~ funda está apretando, se deja de sostenerJa mu
mentalmente, la extensión de la muñeca es ñeca ·y·. se ordena 4:mantenga», -Io::que. im
una parte componente de la sinergia ex plica·. que.- el paciente debe mantener- ex
tensora, Los pacientes adquieren a me tendida. la muñeca mientras continúa
nudo la habilidad de estabilizar la muñeca flexionando. los dedos. Si es necesario, se
en extensión cuando el codo está exten · co"ntinúa col!- movimie~toS ···repetidos' rá·
dido, mucho antes de que sea posible di pidarilente de percusión mientraS el pa
cha estabilización cuando el codo se fle . ciente realiza un esfuerzo para mantener
xiona. La ·paCiente de las figuras 27 A -y D la posición. ~
ejemplifica esta regla. Una vez se ha conseguido la sincroniza
ción deseada de los. músculos, el cierre
firme del puño se alterna con ·una «mu
La colocación de la· muñeca ñeca caída)) (relajación de los músculos
extensores de la muñeca y flexores de los
Cuando existe una muñeca caída, la te dedos). Con la orden «deje de apretar» el
rapeuta sostiene la muñeca del paciente brazo se lleva hacia atrás de mOdo que el
en extensión, como en la figura 35, siem codo se flexiona; el brazo se lleva otra .vez
pre que mueve pasivamente el brazo. Si hacia delante cuando se. da la orden
durante los movimientos de extensión ac «apriete»,~ porque la ~xtensi_óll del codo
tiva se aplica uná resistencia a la parte tiene un efecto favorable sobre la extén
proximal de la palma del paciente o a su; sión de la muñeca y la flexión del' codo
puño cerrado, dicha resi.Stencia sirve tam prod.uce la relajación de los músculos•ex
bién para mantener dorsiflexionada la tensores de la. piuñeca.
muñeca. También se enseña a los pacien
tes cómo colocar en dorsiflexión utilizan
do la mano normal y cuando empujan Estabilización de la muñeca
contra un objeto con el puño cerrado para ~~-prensión, _con el codo flexionad~
(fig. 36 B). La colocación de la muñeca se
considera importante ya que provoca los Cuando está bien establecida la estabili
impulsos aferentes que pueden influir fa zación de la muñeca con el codo extendi
vorablemente las respuestas motoras. do, un proceso de modificación empieza
a capacitar al paciente a mantener la re·
cién adquirida asociación muscular, tanto
La percusión de los múscul~s extensores con el codo en flexión como en extensión.
de la muñeca · · Se repite el proceso completo de coloca
• ción, percusión, cierre del puño; y «man·
Para facilitar la fijación de la muñeca tenimiento» por el paciente con el codo
para la prensión, se colocará como se ha ligeramente pronado. Entonces se aun:ien
descrito mientras el brazo, con el codo ta gradualmente la flexión del codo hasta
extendido, es sostenido por el fisiotera que la mano afectada llega a la barbilla.
Procedimientos de rehabilitación 89
LA LIBERACIÓN DE LA PRENSIÓN
'
que se-: mUeve del fisioterapeuta pOr un nifcstación de los reflejos tónicos extei:t
imán. Los· movimientos pasivos de los de sores de los dedos.
dos son ahora extremadamente rápidos y Después que la tensión de los músculos
se pueden realizar· sin riinguna interrup flexores de los dedos se.. ha reducido me·
ción~ Durante ·esta manipulación, las ar <liante las manipulaciones previamente
ticulacio.nes de los dedos del paciente se ·descritas, se. pi'Ona ·:el. antebrazo afeétado
extiende·n comple'tamente, como se ve en del paciente y los dedos se mantienen•
la -figura 41 p, pero no se puede sentir completamente extendidos mediante- -la
ninguna tensión en los músculos flexores presión sobre las articulaciones interfa
de los dedos aunque estcis músculos están lángicas y la estabilización de las yemas
siendo· rápidamente alargados. de los dedos o por el fisioterapeuta; la
La ausencia de los reflejos de extensión mano izquierda del terapeuta mantiene co
en los músculos flexores de los. dedos pre gido el pulgar del paciente y ·también ejer
viamente espásticos se puede interpretar ce una ligera presión sobre el dorso de Ja
como resultado de los reflejos de exten muñeca. Para realizar esto, el terapeuta se
sión repetidos rápidamente provocados en debe levaritar y cambiar de posición de
los 1núsculos extensores de los dedos, por manera que se coloque de pie al lado de·
que cuando los músculos extensores res recho del paciente (fig. 41 E y F).
ponden, Jos músculos. flexores están inhi A continuación se suelta el pulgar del
b¡dos. Sin· embargo, si se fricciona sobre paciente y se levanta el brazo sobre la po
las superficies palinares de los dedos, los sición horizontal. El terapeuta realiza mo
reflejOs de· extensión hiperactivos de los vimientos de fricción dirigidos distalmente
músculos. flexores vuelven y los dedos re sobre las articulaciones interfalángicas
botan a la flexión. con la mano (fig. 41 F y G). Cualquier ten
Si se compara la posición de la muñeca sión que pueda permanecer o que pueda
de la paciente de la figura 41 D.con la de haber vuelto a· los músculos flexores de
la figura 41 B, es evidente que la fuerte los dedos desaparece como un resultado
;1·.
'·
-'
.
...;1 ·.
\ ·1 · '
...
;;
FrG. 44. Reflejo tónico extensor del pulgar y ,
del índice en un hombre de 30 años con hemipa
resia izquierda, como resultado de una torsión
de cabeza. A y B). La amplitud del reflejo del
pulgar se incrementa si éste se flexiona pasiva.
mente y después se le permite volver a su sitio, ·
C) Rebote del índice después de la flexión pasiva
de este dedo. (De S. Brunnstrom: Motor beha
vior of adult hcmiplegic patients: Hints far
training. Amer. J. Occup. Tlier., 15: 6, 1961.)
de la estimulación sobre el dorso de los esta flexión pasiva, los dedos rebotan ha.
dedos. Parece como si las articulaciones cia las posiciones extendidas. Durante el
estuviesen «moldeadas» en una posición procedimiento completo, el paciente per
extendida, incluso hiperextendida (figu~ manece inactivo pero observa lo que ocu
ra 41 G). Las articulaciones mantendrán rre en su mano. Cuando el paciente está r
esta posición mientras el terapeuta pase preparado, se sobreimponen impulsos vo 1
suavemente la maria en dirección· distal luntri.rios sobre el reflejo; entonces se pue '
y cese el contacto con la mano del pacien de observar una extensión adicional de los
te (fig. 41 H).
El reflejo que se ha provocado tiene un
dedos. .,Corno antes, el esfuerzo voluntarici
del paciente debe ser débil, no mucho más
r
:i..'
carácter tónico. Se obtiene un refuerzo que un esfuerzo mental.
del reflejo si los dedos se flexionan pasi La figura 43 muestra el efecto de las
vamente friccionando sobre la parte exten manipulaciones y la elevación del brazo
sora de la mano y los dedos. Después de sobre otro. paciente cuyo puño estaba h?-·
ocedlmientos de rehabilitación 95
posición, se- le. pide ,al- paciente que ciefre soras del control voluntario del movi
i
el puño,. Pero- tan pronto como lQ~ .4edos miento. Dichas sensaciones son probable
empiezan a flexionarse" se te oidena .que. mente más marcadas en relación a los mo
«apJjeJ~~..-;y;{~4ej<:?.,-.fle-·~Pretar»; ·En seguida vimientos de la mano y específicamente
se levanta el brazo hasta su p.osición pre de los dedos.
via. En condiciones favorables, la respues Un paciente (fig. 44) que poseía un cie
ta tónica extensora reaparece en este mO rre del puño fuertemente voluntario pero
mento. El paciente observa· cómo sus que era incapaz de extender los dedos, ex
dedos se extienden y «piensa» la exten periment~ba sensaciones muy distintas
sión. Se le ha informado que puede ayu con respecto a la extensión de los dedos,
dar voluntariamente la extensión si se en dependiendo de la postura del braZo. Cuan
cuentra preparado para ello, pero la exten- · do el brazo era mantenido pasivamente
sión no debe ser forzada. La alternancia en posición elevada, dijo: o:Siento que en
entre ·la flexión de. los dedos y la Cxten-.. .cualquier momento podré extender los
sión ·de los dedos, si se realiza con un.' dedós por mí mismo». Pero cuando la
ritmo apropiado; parece refoI-zar la exten mano estaba en su regazo, comentó: «En
sión. , Posiblemente el mecanismo de la esta posicióh, no puedo siquiera pensar
inducción sucesiva ·es responsable de di en abrir el puño».
cho refuerzo (véase Sherrington, 1947, Otro paciente demostró su capacidad de
página 209). extender los dedos en cierto grado cuando.
En esta fase, cuando la extensión de los mantenía supinado ·el antebrazo y el codo
dedos es esencialmente un fenómeno re flexionado en ángulo obtuso cuando la
flejo u· ocurre como el resultado de una mano se hallaba fuera de su regazo. Como
interacción entre los impulsos reflejos y experimento, el fisioterapeuta pronó el an- · '•
los impulsos voluntarios, no se "espera tebrazo y le pidió al paciente que exten
que el paciente tome y deje los objetos diese los dedos. «Imposible -replicó el
que se colocan en su mano, lo que requie· paciente-. En esta posición los dedos es
re un mayor progreso. tán drogac1 .•s.»
Después de haber .reforzado el compo En el caso de una chica joven con he
nente voluntario de la abertura del puño miparesia, se descubrió que poseía buen ¡
con el brazo mantenido en posición ele control de la extensión conjunta de los de
vada, el paciente debe aprender a abrir dos ·cuando el fisioterapeuta. mantenía el
el puño en posiciones gradualmente más brazo en dirección hacia delante y hacia
bajas. eomo antes, la abertura del puño abajo, el codo extendido y el antebrazo
alterna con el cierre del puño. Si vuelve pronado. Se experimentaron otras postu
una "tensión excesiva en los músculos fle. ras del brazo sin éxito. La postura que
xores de los dedos, se repiten las mani en esta paciente facilitaba mejor la exten
pulaciones. sión de los dedos fue utilizada muchas
La capacidad _de un paciente para abrir veces durante cada flexión. Debió dar a 18
la mano en la posición elevada del brazo paciente una sensación especial ya que un
si es capaz de hacerlo en otras posicio día exclamó espontáneamente: «¡Mi mano
nes del brazo, no hay duda de que está adora esta posición!»
relacionada con el fenómeno de Souques, Los pacientes experimentan a menudo
discutido en el capítulo 1. sensaciones favorables después de ciertas
manipulaciones y después de haberse apli
cado estímulos cutáneos. Lo que el pacien
te siente no lo puede explicar siempre con .
LAS SENSACIONES OUE PRECEDEN palabras, pero su expresión facial indica ·
O ACOMPAt'lAN A LA EXTENSIÓN sin error_ que algo está ocurriendo; quizás
VOLUNTARIA DE LOS DEDOS experimenta una sensación que ha estB;dO
perdida mucho tiempo que le indica que
Según comeniarios no solicitados de han ocurrido cambios para mejorar. Pa
pacientes con hemiparesia, existen sensa rece anticipar un movimiento que todavía
ciones específicas que parecen ser precur- no ha sido capaz de dominar.
Procedimientos de rehabilitación 97
La extensión semivoluntaria
conj_~_!!ia d~ los dedo~· "
Los resuiiados obtenidos mediante los
procedimientos preparatorios y la coloca
Ción favorable del brazo aparecen en la
figura 46, que son fotogr_amas. de una pe
lícula tomada durante una sesión de reha
bilitación.. Aunque no se puede esperar
que cada paciente responda de la misma
manera y con el mismo vigor, est_a pa
ciente demostró algunos principios gene
rales que se deben tener en cuenta.
Siete semanas después de un accidente
vascular cerebral, la paciente era capaz de
cerrar el puño con la manó en cualquier
posición, pero no podía extender los de
dos sólo mediante un esfuerzo voluntario.
Las influencias de las sinergias básicas de y la extensión de los dedos, más marcada 'l•
la extremidad habían sido fuertes durante en lo.s dedos de la parte radial. En-.@_ po-.
varias semanas después del ataque, de"s· sición horizontal de lado. la dirección<rel
pués dicha influencia empezó_ a <l;eiclinar, ñióvimiento de todas las articulaciones se
como nos lo prueba su habilidad para ha invertido, si s~. compara con_ la posi
levantar el brazo hasta una posición hori ción sobre la cabeza; la escápula se ha
zontal hacia delante sin dificultad. retraído, el hombro ha girado internamen·
Después de haber cerrado la.mano, sin te, el antebrazo está pronado, la muñeca
embargo, sólo podía abrirla ligeramep.te en flexión ulnar, y la extensión de los de
utilizando un pequeño movimiento "de ex dos es más marcada en los dedos de la
tensión en IaS articulaciones metacarpo parte ulnar.
falángicas; las articulaciones interfalán
gicas permahecían flexionadas (fig. 46 A).
Su esfuerzo para extender los dedos s~ MovimieiitOS ~indi~idUa1es~·-Cie1:
refleja en su expresión facial y en la «Sin
. . .. .. . , .. --
pulgar
....
cinesis de imitación» de la mano del lado En el caso de la pacieñte de la figura 46,
en l~ posiciórt de la figura 46 If. El movi nes para rebajar la tensión de los múscu
miento de extensión adicional ocurría prin· los flexores de los dedos y con la mano
cipalmente en las articulaciones metacar· en el regazo, con la parte ulnar hacia aba
pofalángicas. Se obtuvo una mejoria con ,jo, la paciente fue capaz de separar el
siderable en la extensión de los dedos en pulgar del índice (fig. 47). El control de 1
las posiciones del brazo de la figura 46 este movimiento se considera particular- ¡
B y C. Nótese que en la posición horizon mente importante porque es algo que se ~ .
tal de lado, el antebrazo de la paciente requiere para el aprendizaje de la pren- ,-
•.
está completamente pronado y que la ex sión lateral, un tipo de prensión que el
tensión es más marcada en el cuarto y paciente puede utilizar para numerosas
quinto dedos. Cuando la terapeuta cam actividades funcionales.
bió a la posición encima de la cabeza y Cuando el paciente intenta al principio .,(
supinó el antebrazo, la respuesta de exten separar el pulgar de los otros dedos, debe
sión fue buena otra vez, pero esta vez el realizar sólo un esfuerzo mínimo, ya que
pulgar y el índice respondieron mejor. En si intenta forzar el movimiento el pulgar,
ambas posiciones, no sólo se abrió el puño así como los otros dedos, empezarán a !
sino también la b6ca en .un movimientci flexionarse. Si el paciente necesita ayuda, ¡
de imitación sincinético. el terapeuta puede estimula:f los tendones 1
A juzgar por las respuestas 'de esta pa del abductor larg_o del pulgar y los múscu- lÍ.
ciente y por respuestas similares de otros los extensores breves del pulgar en la niu·
pacientes en aproximadamente las mis ñeca, mediante percusión local ligera 9
mas fases de recuperación, la extensión · mediarite fricción en la misma área. \
semivoluntaria de los dedos está notable Para la prensión lateral no es muy im.-> ·¡
mente influida. por la postura. de la extre· portante la dirección en la que se mueva \
midad como un todo; es ·decir; está ligada el pulgar ya que se separa de los demás
a ·ciertos movimientos elementales de la dedos. Para un mayor control de los mo
extremidad además de las. sineÍ"gias bási vimientos del pulgar, el pacieñte apren
cas. Las dOs posturas de la extremidad de a «voltear» los pulgares. Cruza las ma
que hemos mostrado s9n de hecho posi· nos permitiendo cierta flexión de las mu
cienes finales de dos corribinaciones de ñecas y mueve los dos pulgares uno al
movimientos <?puestas. La posición sobre rededor del otro. Al principio, el pulgar
la cabeza combina un movimiento hacia de la mano normal puede tener que em·
dciante de la escapula, la rotación externa pujar al otro, pero si el paciente se con
del hombro, la supinación del antebrazo, centra el otro pulgar puede aprender en
ProcedimlentOs de rehabllitaclón 99
seguida a participar. Se puede suponer ficultades para los pacientes con hemi
que el esfuerzo de la voluntad, junto a la plejia.
O'UÍa visual y a los impulsos·· sensoriales
'tan to del lado afectado como del lado ria
afectado, se pueden c9mbinar para con Pré"r'i.S_i0ii.'.'éií'Q3J.fio'
seguir la.coordinación requerida para este --~ ....__________.... ·
TIPOS DE' PRENSIÓN ' F11;. 47. La misma persona que la de la figura 46,
siete StJmanas después del ataque apoplético. El
En el capítulo 2, en la pagina 2 del sis pulgar se puede sepanlr muy poco del indice. El
movimiento del pulgar es· suficiente para coger
tema de evaluación, los tipos comuri'·es de y soltar pequeños objetos utilizando la prensión
prensión están enumerados según sus di laternL (Fotograma de una película.)
100 Reeducación motora en la hemiplejía
Prensión avanzada~
F!G. 48. L:i misma persona que la de las figu.
ras 46 y 47, seis meses después del ataque apoplé.
tico. (Fotogramas de una película.) A) Apertura
De una disminución de tensión muscu
completa: y voluntaria del puño. Hubiese resulta lar en general, las necesidades para los
do la abducción exagerada de los· dedos si la tipos de prensión avanzados son las si
paciente hubiese hecho un esfuerzo para exten guientes: l. Abertura voluntaria del puñp.
der los dedos al máximo. B y C) Oposición del
pulgar al tercero y quinto dedos.
2. Oposición del pulgar hacia los otros d~
dos. 3. La capacidad de soltar objetos en,
contacto con la palma de la ma:no.
Después de salir del Instituto Neuro
lógico la paciente de la figura 47 continuó
P,rensión lateral el entrenamiento en una clínica de régi
men externo y consiguió progresos gra
Para este tipo de prens1on, el paciente duales en la utilización de la mano. La au
debe ser capaz de ma·ntener el pulgar fue tora no la. vio hasta después de seis meses
ra de la palma de la mano y moverlo a del accidente vascular cerebral, cuando
una distancia corta del índice cuando se se tomaron nuevas películas.
acerca a un objeto. La prensión se realiza En este momento, la influencia de las
mediante la presión del pulgar contra la sinergias había desaparecido completa
parte radial del dedo índice. Ya que el mente y no se pudo detectar ninguna es
objeto no entra en contacto con la palma pasticidad. Abría la mano sin preparación
de la mano, la liberación es relativamente preliminar; es decir, había avanzado de
fácil. la extensión de los dedos semivoluntaria
Normalmente, la prensión lateral se re;:i. a la extensión de los dedos voluntaria
liza c.on la articulación ínterfalángica del (fig. 48 A). Oponía el pulgar a cualquiera
Procedimientos de rehabilitación 101
FtG. 49. Paciente con _hemiparesia izquierda,, qUe utiliza el movimiento del pulgar'para fregar pla
tos (A) y abrir un paraguas (B) (vease el texto). (Fotogramas de una· película.)
de los deffiás dedos pero experimentaba para objetos más grandes tenía que utili·
cierta dificultad en alcanzar la yema de zar la mano normal para soltar el objeto.
su dedo m_~ñique (fi.g. 48 B y C); el con Actividades con las dos manos, que fue
tacto con la palma de la mano no. impedía ron documentadas mediante películas
liberar objetos. La prensión palmatj fue {además de las que se ven en la figura
utilizada para coger-y··soltar un.Táj:>iz (fi· 49) fueron las siguientes: estabilizar un
guia 28), la prensión cilíndrica~para coger trozo de cafne con un tenedor ordinario
y soltar Una taza'(fig. 29), y la:-.prensión es mientras la mano normal era utilizada
férica pa:Ta coger y soltar una pelota (fi.gu para cortarla; coger un salero mientras
. ra 30). También era capaz de lanzar una pe destornillaba el tapón con la mano nor
lota, lo que neceSitri una liberación rápida mal; coger una caja de cerillas mientras
y un movimiento coordinado de toda la encendía una con la manó normal; aguan·
e_xtremidad superior. tar un vaso mientras abría el grifo; y lle·
var una fuente llena de platos a la cocina.
También utilizaba la mano afectada para
ACTIVIDADES FUNCIONALES
llevarse un trozo de pan a la .boca y sin
DE LA MANO
dificultad se limpiaba con ella la boca por todas las fases de recuperación se
con una servilleta. ñaladas en el capítulo 2 y que en su caso
se necesitaron seis meses para alcanzar
Utilizando la prensión avanzada. La pa la fase 6, en cuyo momento fue norinal
ciente de la figura 48 obtuvo control de los el control de todas las articulaciones pro
tipos de prensión avanzados. Adquirió un ximales y el control de la mano estaba
grado de destreza en los dedos que uti muy. avanzado, aunque la mano continua~
lizó para atarse los cordones de los zapa ba algo carente de habilidad.
tos (con las dos manos), para. varias ac
tividades de" la casa,· y para hacer punt.o
con agujas gruesas. También demostró BIBLIOGRAF(A
orgullosamente que utilizando sólo la
mano afectada podía abotonar y desabrci Basmajian, J. V.: Muscles Alive, 2.·· ed. Wi
char su blusa que tenía pequeños bot0: lliam & Wilkins, Baltimore, 1966, pp. 168
nes (fig. 50). Compiensiblemente prefería 172.
utilizar la mano normal para esta activi Brain, W. R.: The sigriificance of the flexor
dad, ya que con la mano afectada tenía posture of the upper limb in bemiplegia,
menos h~bilidad y realizaba la tarea más with an account of a quadrupedal exten
sor reflex. Brain, 50: 133, 1927.
despacio. Existían los movimientos indi Egel, P.: Technique of Treatment for the
viduales del pulgar en todas las direccio Cerebral Palsy Child., Mosby, St. Louis,
nes y cuando cogía un objeto con la mano ·1
1948, p. 118.
no experimentaba dificultad en mantener Fay, T.: The use of pathological and unlock
la articulación interfalángica del pulgar ing reflexes in the rehabilitation of spas
extendida; había avanzado más allá de tics . .A mer. J. Phys. Med., 33: 347, 1954. J
la fase de la presión conjunta. La exten- · Jackson, J. H.: «Evolution and Dissolution of
sión voluntaria completa de los dedos la the Nervous System» (1884). En Selected
capacitaba para soltar objetos de cualquier Writings of lohn Hughlings Jackson, ed.
por J. Taylor. Basic Books, New York, 1958,
tamaño. También podía realizar movi pp. 45-75.
mientos aislados del segundo al quinto Magnus, R.: Sorne results of studies in the i
dedo, ·pero éstos no estaban tan bien rea physiology of posture, Part l. Lancet, 211 1
lizados como en el lado normal. (2): 531, 1926.
No hubo oportunidad para examinar Magnus, R., y De Kleijn, A.: Die Abhangig
después a esta ·paciente y, poF tanto, no keit des Tonus der Extremitlitenmuskeln
se sabe si la mano continuó mejorando; von der Kopfstellung. Pflü.ger Arch. Phy 1
tampoco se sabe si los seis meses de entre siol., 45: 455, 1912. '
namiento ininterrumpido fuerón en parte Marie, P., y Foix, C.: Les syncinécies des hé 1
miplégiques. Rev. Neurol., 29: 3. y 30: 145, 1
responsables. de su mejoría espectacular. 1916. . '
Posiblemente dicha rriejoría hubiese ocu Phelps, W.: The care and treatment of cere·
rrido espontáneamente sin entrenamiento bral palsies. J. Amer. Med. Ass., 111: 1, 1938.
organizado. Sherrington, C. S.: The !ntegrative Action of
La historia cuidadosa de esta paciente, the Nervous System, 2.• ed., Yale Univ.
sin embargo, muestra claramente que pasó Press, New Haven, 1947, p. 209.
1
·'
Capítu.lo 4
Aquí se presenta, como una introducción tes que habían tenido accidentes cerebra
a Jos prc;>cedimientos de rehabilitación de les. El estudio reveló que habían oCu
la extremidad inferior, una discusión so rrido ·cambios consíderables en la aCción
bi-e los modos de andar de los pacientes fásica de los músculos, comparada con
con hemip.lejía. Debido a que .el soporte la acción muscular en la marcha normal.
del peso . y la marcha son las funcio Los cambios también implicaban la ex
nes más importantes de las extremida tremidad normal. Sin embargo, est·o. ya,
des inferiores, la rehabilitación debe es-=? se esperaba, dado · que la extremidad
tar orientada hacia el restablecimiento normal debe hacer mayores ajustes cuan~
de una. posición segura y hacia la habili do la extremidad afectada no actúa Co
dad de caminar de un modo seguro de rréctamente. Se debe concluir, finalme~
la :i:na.nera inás normal posible. te, que los pacientes seleccionados para
Un estudio del modo de andar hemiplé este estudio tenían una afectación re
. jico empieza con una Comparación entre lativamente débil de los registros que
la acción fásica de los músculos en la muestran el modo de andar talón-dedos
locomoción normal y Ia:S combinaciones y marcada actividad del músculo .tibia}
musculares características de las sinergias anterior en la fase de desplazamiento.
de movimiento primitivo de flexión y ex El estudio confirmó una serie de obser
tensión. Después de haber hecho esta com vaciones Clínicas comunes: que la fase
paración, nuestra tarea consistirá en en postura! del lado afectado de estos ·pa~
contrar los caminos y los medios de mo cientes es considerablemente más corta yi
dificar las sinergias groseras de movimien la fase de desplazamiento correspondiente
to para conseguir combinaciones muscula mente más. larga que en el lado nonlla11
res parecidas, sino idénticas, con las que que los músculos cuadriceps y gastrocne
se emplean en la marcha normal. mio del lado parésico están activos en toda
Los patrones de marcha de los indivi la fase postura!; y que todos loS grupos
duos normales se conocen ahora bastante musc.ulares del lado no parésico intensi
bien con respecto tanto a los movimientos fican su actividad, comparados con el
articulados como a la actividad muscular. modo de andar normal
Bajo condiciones estandarizadas, estos pa Los electromiogramas de este estudio
trones varian sólo un poco entre los indi también indican que los músculos semi
viduos (Eberhart, Inman y colaboradores, tendinoso y glúteo mayor del lado afecta
1947). Los modos de andar de los pacien do se contraen durante toda la fase pos
tes ··con hemiplejía, por otro lado, varían tutal, caracteristicas que serían difíciles
Considerablemente según la severidad de de observar clínicamente. También es in
la afección y el modo de compensación teresante señalar que la acción fásica de
que emplean los pacientes. los músculos de la extremidad no parési
Hirschberg y Nathanson ( 1952) inves ca mostiaron un parecido considerable
tigaron el modo de andar de once pacien· con la de la extremidad parésica.
104 Reeducación motora en la hemiplejía
Tabla 11
Fecha de evaluaci6" _ __
Rlglda--------------
La rodilla sé dobla _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Moderadamente r í g i d a - - - - - - - - -
Hlperextef!sión d é b i l - - - - - - - - - - -
Libre, casi n o r m a l - . - - - - - - - - - - -
Hiperextensión moderada _ _ _ _ _ _ _ __
Flexión exagerada - - - - - - - - - - -
Hlperextenslón s e v e r a · - - - - - - - - -
Estable eif flexión ligera _ _ _ _ _ _ _ _ __
Cadera: Fase de despla:zamlento
·Casi normal _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Vueltas
Movimiento pélvico _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Trendelenburg·------------- Moderadamente r l g i d a - - - - - - - - -
Tronco hacia delante _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ Libre, casi normal _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Rotación e x t e r n a ' - - - - - - - - - - - -
con hemiplejía están relacionadas con dos enumeradas han sido todas observadas clí
factores pr1nc1palesii.la firme unión de-los nicamente, aunque con una frecuencia va
grupos musculares de acuerdo con el dic riable.
tamen de las sinergias del movimiento pri
mitivo y la'lentitud de las reacciones de
los grupo_s musculares.
El análisis del modo de andar· propor LA ARTICULACIÓN DEL TOBILLO:
ci?na factores para registrar el comporta FASE POSTURAL
miento del tobillo, la rodilla y la cadera
del lado afectad.o durante la fase postura! Para la presente discusión es convenien
Y la fase de desplazamiento. Las pruebas te hablar de la posición inicial, la posición
106 Reeducación motora en la hemiplejí~
180
H.C. .C. H.R. B.R. T.O.
~~..,...~~~~~~~-,-~~..,-~,....;~~~~~~.,.......,.~
H.c:
160
uo
120 A
100
___ e
_
,
,
.
~
.
.
.
_
,
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'º H.C. CONTACTO
60
DEL TALON
'º '--~"'--~~~~~~~"'--~~"'--~--'~~~~~~~-'---' B.C. CONTACTO
DEL PUENTE
~: '-----=s:J} i ~:-] H.R. ELEVACION
L~!l
180
160
1 ,: '
1•0'----'"'---'-~~~~~~~~~"'--~~~--'~~~"'--~~--'
o ,1 ,2 ~ ~ ~ A ,7 ~ ,9 LO
=
1,1 1,2
_JJ
t,3 1,4
DEL TALON
B.A. ELEVACIÓN
DEL PUENTE
TIEMPO EN SEGUNDOS
T.O. ELEVACIÓN
MARCHA LENTA (90 pasos/rnin.)
DE LOS DEDOS
FIG. 51. Angulos enfre dos segmentos de la pierna y el pie durante un nivel de marcha a 90 pasos
por minuto. (Sacado de la figura 4-23 de H. D. Eberhart, V. T. Irunan, y colaboradores: Report to
the National Research Council, Committee on Artificial Limbs, on Fundamental Stu.dies of Human
Locomotion and Other lnformation Relating to Design of Artificial Limbs. University of California,
Berkeley, 1947, vol. I.)
media y la posición final, ya que las fuer el impacto del peso del cuerpo sobre el
zas que actúap. en la extremidad que sos talón.
tiene cambian significativamente en el cur
so de la fase de soporte de peso. No se Posición inicial: modo !ie andar hemi
ha intentado definir estas subdivisiones pléjico. Cuando las sinergias básicas de
en términos del porcentaje del ciclo de la extremidad son dominantes, la antici
la marcha. pación del soporte del peso sobre la extre
midad afectada activa frecuentemente to
Posición inicial: modo de andar nc;>rmal. dos los componentes de la sinergia exten
Cuando el talón se apoya en el suelo al sora incluyend6 los flexores plantares del
principio de la fase postura!, el ángulo tobillo. La tensión que aparece en los
entre el pie y la pierna (ángulo B, figu. músculos de la pantorrilla mantiene el
ra 51) es· aproximadamente de 90 grados. tobillo en flexión plantar, y como resul
Cuando el peso se cambia al pie de de tado el talón .y el puente del pie hacen
lante, la planta del pie s~ baja suave y contacto con el suelo simultáneamente.
gradualmente hacia el suelo. Durante esta Los músculos dorsifl.exores del tobillo, que
fase, sólo ocurren pequeñoS cambios en son partes componentes de la sinergia fle
el állgulo pierna-pie, debido a la acción xora, rehúsan asociarse con los músculos
estabilizadora de los músculos que impi extensores de la rodilla. En el análisis del
den una flexión plantar repentiila del to modo de andar esta condición se describe
billo. De esta estabilización son responsa como la planta completa apoyada. Si la
bles los músculos dorsiflexores del tobi espasticidad es fuerte, el paciente puede
llo (grupo pretibial, figura 52); éStos re incluso tocar el suelo con los dedos prime
sisten una fuerza tensora causada por ros. Cuando la inversión del tobillo es pro
Modos de andar en la ~e~.iplejía 107
100
ESPLAZAMIENTO-"---- . FASE POSTURAL --¡- DEst6&1\.~feNTo
so - ACTIVIDAD CONSTANTE
GRÚPO
60 PRETIBIAL _ - - - - ACTIVIDAD MENOS CONSTANTE
40
20
o
o H.C. T.O.
::;
~ 10_0
::;
w
so GRUPO
~ PANTORRlll~
;:! 60
zw
40
"o
~
~
20
zw o
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"~ 100
"
~
~
w
so
GRUPO
o 60 CUADRICEPS
<(
o 40
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20
"<(
o
100
. 80
GRUPO
60 POPlfTEO
/'
40
'\ '\
20
• ,/ ''
o. '
o 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
PORCENTAJE DEL CICLO
debe adelantarse por medio de algún mé extendida o casi extendida. Después del
todo compensatorio. contacto del talón, bajo el impacto del
peso del cuetjlo, se produce una flexión de
la rodilla ligera y de corta duración, se
LA ARTICULACIÓN DE LA RODILLA: guida de la extensión de la rodilla (ángu
FASE POSTURAL lo A, fi.g. 51). Este movimiento de flexión·
extensión sirve para mantener la trayeC
Posición inicial y media: modo de an toria del centro de gravedad del cuerpo
dar normal. En el momento en que el de avanzar y caer repentinamente,· ayu
talón contacta con el suelo~ la rodilla está dando por lo tanto a un movimiento suave
Modos de andar en la hemiplejía 109
1---------<::ICLO DE LA MARCHA--~,.,,---~
DESPLAZAMIENTO FASE DE
FASE POSTURAL _ __,~,- DESPLAZAMIENTO·
100 1
so ACTIVIDAD CONSTANTE
GRUPO ACTIVIDAD MENOS CONSTANTE.
60 ABDUCTOR
40
20
o
H.C. T.O.
";¡::; 10 o
<
::; so GRUPO
w 60 ADUCTOR
~
~
zw 40
ü
~ 20
o
~
o
z
w
"'
ü l~O
"
~
ü
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w
so
GLÚTEO MAYOR
60
o
"'o> 40
20 ,-. ./ "
ti \ ,' \
< o
100
so SACAOESPINAL
60
40
2~ L.:~:::::::::o::::::::'.'.'.'.'.::_J__-,.l~::::r:::;:::::r::===;<;;'.----:'::--ol::-.:'.:::;i;;::::::;~::::~--;J
o 10 20 . 30 40 50 60 70 80 90 100
PORCENTAJE DEL CICLO
F_IG. 52.. Resumen ideal de curvas que representan la acción fásica.de los grup.os musculares prin·
cipales durante la marcha derivados de los estudios electromiográficos sobre lO hombres adultos
-caminando a 95 pasos por ~inuto. (Sacado de la figura 3.39 de H. D. Eberhart, V. T. Inman, y cola
bora.dores: Report to the National Research Council, Committee on Artificial Limbs, on Fimdamen
tal Studies of Human Locomotion and Other lnformatfon Relating to Design of Artificial Limbs.
University of California, Berkeley, 1947, vol. l.)
hacia delante· del cuerpo. Los electromio muscular impide de eSta manera que se
gramas muestran una actividad máxima dóble la rodilla en el momento en que el
de los músculos cuadriceps durante l~ por peso del cuerpo actúa por detrás del eje
ción de la flexión de la curva de la rodilla de la rodilla. Una caída repentina y un
en la posición inicial (fig. 52). La actividad cese completo de la actividad de los mús
dl
110 Reeducación motora en Ja hemiplejía
~
culos cuadríceps sigue indicando que en peso. sobre. una rodilla ligeramente flexio
la posición media ya no se necesita la -~~;:..:.,,
aCtividad extensora de la rodilla.
Posición final: modo de andar normal
Posiciones incial y media: mo~o de an· En esta fase, se ·flexionan la rodilla y ei
dar hemipléjico. Si la extremidad es esen tobillo (ángulos A y B, fig. SI). Esto re
cialmente fláccida, como en la fase inicial quiere una inhibición de. los músculos cua
que siF;ue a una apoplejía, 13 rodilla puede driceps y una fuerte activación de los
ser incapaz de soportar el peso del cuer músculos de la pantorrilla (contracción
·po; es decir, la rodilla se dobla y puede nláxima, figura ·52). Esta combinación,
resultar una caída. (Entonce~ se puede junto con la flexión de la cadera, inicia el
aplicar una tablilla improvisada hasta que desplazamiento hacia delante de la ex
se puede determinar si -requiere un refuer tremidad.
zo permanente para estabilizar la rod~Ia ..
Generalmente, los músculos· extensores de Posición final: modo de andar· henüpl~
la rodjlla se activan pronto sobre el so jico. La fuer.te unión que; existe "entre lo~
porte de peso; por lo tanto se requiere músculos de la pantorrilla y los múscul9s
muy pocas veces un refuerzo de toda la cuadriceps de los -pacientes con hemiplejía.
pierna.) no- permite la combinación muscular que
Una cosa común en esta fase de la mar se requiere en la fase final para una pro
cha es la hiperextensión· de la rodilla en el greeyión . normal. La preparación -para .la
momento en que tiene lugar un movimien fáse de desplazamiento, como antes he
to de flexión-extensión. La hiperextensión mos descrito, fracasa y el paciente busca
puede ser débil, moderada o severa. Ex otros caminos para mover hacia delante
cepto en los casos totalmente fláccidos, la extremidad afectada.
el soporte del peso tiende a provocar una
contracción de los músculos cuadríceps,
pero estos músculos no regulan su activi
dad para los requerimientos "del modo de ARTICULACIÓN DE LA CADERA:
nenudo en anticipación al soporte del pe Se ..puede suponer que el paciente inc~
o), los músculos aductores de la cadex:a; el trgnc~~·hacia delante· para compe~sar
unto·. Co'n ·otro's'componentes de_ la siner su incapacidad .para adelantar·el.:p~so de~
j~-~xtensora,:. se .contraen7 Por otro lado, cuerP.Q~,.4~.:úln:n:~9_40 . .:P.9rm.al-" ...J ·· • ..- · "
os músculos abductores que pertenecen a
a sinergia ~ora no responden, y se Posición final: modo de andar normal.
·arece de li .estabilización lateral de la Esta fase, que se utiliza en la preparación
>elvis. El resultado es una cojera de Tren.: para el desplazamiento de la extremidad,
!eleriliurg, que se caracteriza por un des está caracterizada por la flexióri de la
·enso de la pelvis del lado normal cuando cadera (fig. 51). Los estudios electromio
a extiemidad afectada soporta el peso del gráficos realizados por Clase ( 1964) reve
uerpo. Este tipo de cojera, común entre laron que los músculOs flexores profun
os pacientes con hemiplejía, se púede re dos de la- cadera (ilíaco, psoas mayor)
:onocer en tina mirada ol;>servando la par muestran en este momento muy poca· o ·
e alta de la cabeza cuando el paciente ca ninguna· actividad. Esto podría indicar que
nina. Cada vez que la extremidad afecta los músculos flexores de la cadera super
la se halla en la fase postura! la parte ficiales son los principales responsables
dta de cabeza desciende, lo que no ocu de la iniciación de la flexión de la cadera
·re en la fase correspóndiente del lado en la preparación para la fase de despla
1ormal. se·"~ebe señalar, sin embargo, que zamiento.
a hiperextensión de la rodilla afectada en
a fase· postura! también resulta en un
\escensó de· la parte alta de la cabeza, por Posición final: modo de andar herili.plé
o que se requiere una investigación pro jico. Debido a que el dominio de las si
·unda. A menudo aparecen si:rnultánea nergias básicas de la extremidad impi
nente la hi¡:)erextensión de la rodilla y una de una combinación de la actividad del
:ojera de Trendelenburg. músculo de la pantorrilla. con la flexión
.La cojera de Trendelenburg·sólo se pue de la rodilla y de la cadera·, se carece""°de
!~ observar si el paci"ente es· capaz.de ca la .preparac~<?n adecuada. para el despla
ninfJ.t:.. sin bastón, porque cuando se uti zami~D;~C!:. En _muchos pacientes con hemi
i):~l:lD... b~stón u otro apoyo la extremidad plejía el cese requerido de la actividad de
;e camufla.. Si andar sin bastón no es los músculos extensores de la rodilla y de
ei
.eguro,·· cómportamiento de los múscu la cadera está ausente o es demasiado len
os abductores sobre el soporte del peso to para permitir la flexión de estas ·articu
:e puede observar cuando el paciente es laciones. Los músculos de la pantorrilla
ando de pie cambia su peso sobre la ex pueden persistir en su actividad durante
remidad afectada. Si los músculos ab esta posición, pero falta el aumento rápido
luctores de la cadera no responden, pue de la tensión que se necesita para el le
\e ser difícil o imposible para el paciente vantamiento.
nantener el equilibrio sobre esta extre
nidad y se requiere alguna ayuda del exa
ninador (fig. 54 B). ·
La prueba del tronco hacia delante del
FASE DE DESPLAZAMIENTO:
iná~isis del modo d~ andar indica que. el MODO DE ANDAR NORMAL
>ac1ente flexiona la cadera inclinando el
:onco hacia delante en la posición ini Cuando se ha observado y registrado el
·ial y en la posición media. Este movi comportamiento de las tres articulaciones
niento del tronco aparece a menudo en que soportan peso en la fase postura!, la
·~njunción con la hiperextensión de la ro atención se dirige hacia el modo en que
hila y con el rendimiento insuficiente de la extremidad hemipléjica se adelanta.
~s músculos de la pantorrilla en la posi Como se ha señalado, la fase de despla
1ón media. zamiento se inicia durante la última parte
La progresión requiere un cambi~ con de la fase postura!, cuando las fuerzas
inuo del peso del cuerpo hacia delante. gravitatorias y musculares actúan para
112 Reeducación motora en la hemiplejia
producir una aceleración hacia· delante de parece inestable, pero la posición del pie
la extremidad. Los electromiogramas in se corrige antes del apoyo del peso.
dican que la actividad muscular es míni
ma durante la mayor parte de la fase de Rodilla. La flexión normal de la rodilla
desplazamiento, moviéndose entonces la durante la fase de desplazamiento se re
extremidad hacia delante· principalmente gistra como rígida, o moderadamente rf..
por inercia. Los músculos dorsiflexores del gida según el grado de tensión que per:
tobillo (gr:upo pretib.ial, fig. 52) muestran siste en los mú~culos cuadríceps durante"
una ligera actividad durante la fase de la fase de desplazamiento. La.--:.f1e±u5ñ.;~ .<·
desplazamiento para prevenir un pie caído. ge rada indiCa ·que el paciente utiliza la·
Hacia el final de la fase de desplazamien sinergia fle~ora comple~. De hecho, la fle
to, la actividad muscular se recupera para xión de la rodilla no puede exceder .la
desacelerar la extremidad, preparándola de la marcha normal, pero se retrasa el
para el soporte del peso. establecimiento de la flexión de la rodilla . ·
debido a que los músculos de la pantorri-;·
lla no proporcionan el empuje adecuado.,.
FASE DE DESPLAZAMIENTO: en la fase final. La rodilla· se levanta ha-.'
MODO DE ANDAR HEMJPLl'.JJCO cia delante y hacia arriba, la pierna pende
más.ó menos verticalmente, y el pie est~'
En general, cuando la sinergia extenso muy por encima del suelo, como si ~·
ra no cede su control en la fase final o lo paciente estuviese pasando por encima de
hace demasiado lentamente, la extremidad un obstáculo.
se mueve hacia delante de un modo n~
gido, las articulaciones de la rodilla y de Cadera. Con la persistencia de la~$¡"
la cadera no se flexionan o se flexionan in nergia extensora, o la liberación retras:-e ...
suficientemente, y el tobillo permanece en da de la tensión extensora, se requiere un
flexión plantar. Los pacientes que son ca acortamiento normal de la extremidad,. "Jª
paces de activar la sinergia flexora· lo ha que el desplazamiento está ausente y. el
cen de un modo exagerado, sobre todo paciente debe encontrar otros caminos
mientras se halla implicada la cadera. La para mover la extremidad afectad.""a ··b<a·
flexión exagerada de la · cadera se acom cia delante. Para obtener espacio libre, de .
paña de la flexión tardía de la rodilla y de los dedos se puede utilizar o un rno....,imi.e.í\.-1
la dorsiflexión del tobillo. to de giro de la extremidad o .. un nto~1-
Las pruebas de la fase de desplazamien miento pélvico sobre el lado afectado. Si
to enumeradas en el análisis del modo de la cadera se mantiene rígida, el p~cie.nte.
andar se discutirán aquí brevemente. puede no obstante hacer avanzar· 'la ~:X.•
tremidad afectada inclinando la p~\\JiS
Tobillo. La no contracción de los mús hacia atrás; la marcha se parece entonces
culos dorsiflexores del tobillo ·durante la a la de un paciente con la cadera anq.uilo·..
fase de desplazamiento resulta en· un pie sada. Una cosa común es la cadera mode#
caído y en una luz libre insuficiente, lo radament e rígida, que necesita movimien-
que se registra como arrastre de los de tos pélvicos laterales o anteroposteriores.
dos; En la mayoría de las veces, se invierte La fleX.ión exagerada aparece cuando el
simultáneamente el tobillo, y si lo hace paciente utiliza la ·sinergia flexora total
de 1.!n modo muy marcado puede no ser que hemos descrito.
seguro para el paciente caminar sin un Ocasionalmente, un paciente puede
refuerzo que restrinja la inversión. La arrastrar la extremidad afectada sin avan
dorsiflexión exagerada aparece en los pa zar nunca más allá del pie normal. La
cientes ·que activan la sinergia extensora pelvis permanece detrás en el lado afec
de un modo exagerado. El látigo es un tado y la cadera gira externamente de
término difícil de describir exactamente. modo que los dedos apunten en dirección
Un movimiento hacia delante y hacia lateral. La eversión del tobillo puede
atrás, rápido, ocurre probablemente en acompañar este modo de andar, pero esta
las articulaciones subtalares. El tobillo eversión no está causada por los múscu
Modos de andar en la hemiplejia 11~
los evertores espásticos sino determinada Close, J. R.: Motor Function in the Lower
por la posición de la. extremidad, posible Extremity, Analysis by Etei:tronic Instru
mente en conjunción con un pie plano ya mentation. Thomas, Springfield, Ill, 1964,
p. 127.
existente. Eberhart, H. D.; Inman, V. T., y colaborado
res: Fundamenta! Studies of Human Loco
SIBLIOGRAFIA motion and Other I'nformation Relating to
Design of Artificial Limbs. Report LO Natio.
Bard, Q.: Energy expenditure of hemiplegic nal Research Council, Univ. of Calif. College
subjects during walking. Arch. Phys. Med., of Engineerlng, Berkeley, 1947. Vol. 1, Sec
44: 368, 1963. tions 3 and 4. - ··
Bard, C., y Ralston, H. J.: M,easurement of Hirschberg, G. C., y Nathanson, K.: Eiectro
energy ex.penditure during ambulation, with myographic i"ecording of muscular activity
special reference to evaluation· of assistive in normal and spastic gaits. Arch. Phys.
devices. Arch. Phys. Med., 40: 415, 1959. Med., 33: 217, 1952.
.,
Capítulo 5
los abductores de la cadera se deben acl junto, lo que incluye la dorsiflexión del
tivar e inducir a su asociación qon .los. tobillo. La re.spuesta ~e conoce conio el
extensores de la cadera y la rodilla, y esta r.eflejo de Bechterev,: debido al famoso
asociación debe tener lugar en la primera ñ.eufólógo ruSo. Algunas veces se le ha
. fase postural. llamado también el reflejo de MaFie-Foix,
en honor del neurólogo francés Pierre
Marie y su colaborador Charles Foi"<. El
LA 'ACTIVACIÓN DE LOS MOSCULOS reflejo se provoca con el paciente en posi
DORSIFLEXORES DEL TOBILLO ción supina, con las rodillas extendidas. En
la figura 53. están ilustradas la posicióll de
Un paciente puede ser incapaz bajo la extremidad y el modo de coger los dedos
ninguna circunstancia, sin importar las del paciente, cuando se añade el esfuerzo
combinaciones de movimientos, de activar voluntario.
los músculos dorsiflexores del tobillo vo
luntariamente. En este caso, lo primero
es producir una respuesta- refleja :·en este La introducción .
grupo muscular coino uria parte compo del esfuerzo voluntario r
nente de la sinergia ·flexora total, siendo
el último objetivo producir la actuación Cuando se ha conseguido varias veces
conjunta de estos músculos con los múscu contracciones reflejas de los músculos dor
los extensores de la cadera y l~ rodilla.· siflexores del tobillo sobre la contracción
refleja, se sobreimpone el ésfuerzo volun
tario del paciente. El tiempo del esfuerzo
La respuesta reflejaj voluntario con la contracción refleja es de
la mayor importancia ya que la tensión
Un procedimiento bien conocido para refleja debe desaparecer bastante rápi
producir la respuesta en los músculos dor damente.
siflexores del tobillo es resistir a la fle Cuando se obtiene una buena respuesta,
xión de la cadera cuando el último mo el fisioterapeuta resiste el movimiento fle
vimiento está bajo control voluntario. Pero xor total presionando contra el dorso del
cuando el paciente no tiene control sobre pie del paciente, mientras simultáneamen
la flexión de la cadera, se administra la te da la orden: ~<No me deje empujar el
flexión plantar pasiva de los dedos de pie hacia abajo)>. Si la respuesta del tobi
.los pies, y esta mañipulación produce nor llo es pobre, no debe resistir manualmen
malmente una respuesta flexora de con- te a la flexión de la cadera, pero se pre
La marcha y el modo de andar 119
fiere la resistencia del tobillo sola porque local que le ofrece el fisioterapeuta dismi~
éste es el movimiento que se quiere poner nuye gradualmente mientras se obtiene
de relieve. · control voluntario.
por lo menos en parte, bajo control volun · mientos, se produCe una contracción
ce!?iva•::Q.e.scrita por SherringtQn,_ un- ~e¡;:a ficientemente fuerte para mantener la ex
rodilla, el paciente se apoya contra el res· la extremidad inferior, algunas veces hasta
paldo de la silla y extiende _la cadera_ has el extremo de que el paciente es incapaz
ha_ ·mejorado, empieza Iil.·. al~~cia en-. ;la posición supina o basta el suelo· si está
tre.:·¡¿fL~óii ., de la rodilla .y·:1a.: éXtensión r d e pie. El paciente de la figura 57 es· un
de. fa~t_ócfula eri una sucesión ,inás y rrlás ejemplo. La figura 57 A muestra la postura
rápida, ya.Ti8.ndo los ·grad"Os de. las articu normal de la extremidad en la posición
laciorieS, .:coil o:: ~in acompañamiento de supina. Cuando se intentó extender la
m..9~~~!if.9.S. ·.d"el; ti'onco: extremidad pasivamente, la tensión flexo
ra aumentó y la extremidad se replegó.
Sin embargq, la tensión flexora se puede
Posición «Medio-prona» relajar si, sin tracción de la extremidad
afectada, el fisioterapeuta levanta algo am
El paciente descansa sobre una mesa bas extremidades y realiza pequeños mo
de modo que el tronco se apoye en la vimientos de las dos extremidades. Gra
mesa y las caderas estén flexionadas en duá.hnente, Ia· extremidad afectada ~sumía
el borde de la mesa. El paciente se esta una posición. más normal (fig. 57 B) y per·
biliza con la m8no normal y el fisiotera manecía extendida cuand6 se bajaban sua
peuta proporciona una estabilización adi vemente las extremidades hasta el punto
cional cuañdo es necesaria. En esta posi de apoyo.
ción se intentan flexiones aisladas de la Sin embargo, se observaba una vuelta
posterior del muslo puede también re muscular con el lado afectado, como en la
F1c. 57, Un paciente de 65 años con hemiparesia izquierda, cuatro meses después del accidente vascu
lar cerebral, que exhibe un predominio acusado de Ja sinergia flexora de la extremidad inferior. A)
La tensión flexora persiste en la posiCión supina y aumenta si se intenta extender la extremidad
pasivamente. B) Si las extremidades se elevan con cuidado de la superficie de apoyo, y se realizan
movimientos acompañados de las extremidades de un lado al otro, disminuye la tensión flexora.
C) Después de la liberación de la tensión ílexora, la extremidad continúa extendida temporalmente.
La terapeuta se prepara para oponer resistencia a la flexión del codo en el lado derecho. D) La
resistencia a la flexión del codo provoca un movimiento asociado vigoroso de la extremidad afee
. tada. Aparecen todos los componentes de la sinergia fkxora total.
128 Reeducación motora en la hemiplejia
cierta práctica, se rebajaba él apoyo bajo D~:pJ;~:s-;n~ ~as rodillas dobl~d~. Como
el pie del lado afectado, y se conseguía medida de seguridad, el fisioterapeuta o
una posición de pie razonablemente bue un ayudante está de pie detrás del· pacien
na con el lado afectado soportando cier te, sosteniep.do el troncq por ambos lados
to peso del cuerpo (fig. 58 B). Pero era del pecho. se-·:ayuda-· al p~ciente al cam
una posición precaria,_ ya que si bien al bia:r.;sU."/·peso- h.9.cia el lado afectado con
paciente le permitía cambiar el peso ha las ·dos· rodillas· ligeramente .·-fléX:i.Oñadas.
cia la otra extremidad, el pie afectado ten-_ Después, las·· rodillas se flexionan. Una
día a perder su contacto con la tabla y la respuesta satisfactoria de los músculos
extremidad se aducía completamente (fi extensores de 13. rodilla también se provo
gura 58 C),· posición de la extremidad muy cará probablemente en el. lado afectado.
poco adecuada para la locomoción. Sin Pero si esta respuesta no aparece, el fisio
embargo, la extremidad no se retraía ha terapeuta está en buena posición para pre.
cia la primera posición flexionada; es·-_dé~ venir wia caída. Cuando el paciente ad
cir, ia- tensión muscular había pasado de quiere más confianza, puede desaparecer
los ...riiúSculos flexores a los· extensores. el apoyo. Sin embargo, mientras el pacien
Puede parecer al principio que la am te no distribuya"igualmente el peso sobre
bulación no es posible cuando los compo las dos piernas, no podrá prescindirse de
nentes de aducción de la sinergia exten la guía y el apoyo necesarios.
sora son tan fuertes que obligan a la ex
tremidad afectada a ·cruzarse delante de la «Sefialando el tiempo»; ródillas ligera
extremidad normal y cuando el paciente mente ftexionadás.- Esto requie"re un so
no puede inodificar este movimiento. Sin porte del peso momentáneamente com
embargo, nuestra experiencia indica que pleto sobre la extremidad afectada, mien
se puede inhibir parcialmente la aducción tras la otra se levanta del suelo. No es
.si se. controla el tobillo mediante un re tan difícil de realizar como puede pare
fuerzo que impida la flexión plantar y la cer al principio,· ya que los músculos an
inve¡:_sión. A pesar de todo, sólo se puede tigravitatorios responden normalmente
esperar un éxito limitado en la ambula bajo circunstancias de soporte del peso
ción de un paciente que exhibe fuertes forzado.
sinergias de movimiento involuntarias y
gran espasticidad, como el paciente de
las figuras 57 y 58. Progresión hacia delante; las rodillas ll
ge~ent~ · neXf.onadas. El terapeuta sos
. ____....,....... --
~~
tiene al paciente en el lado afectado para
permitir un control firme y seguro del
_EN POSl_ClóN DE PJE Y__<::_A_l\ill_N,11,NDO cambio del peso y para prevenir una caí
da. Cuando se camina con· las rodillas fle
LA ESTABILIDAD DE LA RODILLA xionadas, al principio el terapeuta camina
DE -PIE Y CAMINANDO con el paciente, mantiene sus propias ro
dillas flexionadas, da pasos cortos, y alien
En general. el aºpoyo del peso sobre la ta al paciente a hacer lo mismo. La mar
extremidad afectada es probable que pro cha es de hecho una «marcha de arrastre»,
voque una respuesta de los músculos cua con toda la planta del pie en el suelo,
dríceps, pero la estabilización satisfacto mientras continúan ligeramente flexiona
ria de la rodilla no siempre se materiali das las rodillas. y la cadera. Se permite
za. La rodilla puede ceder y causar una una ligera inclinación hacia delante del
caída, al contrario la rodilla puede hi tronco, ya que reduce el esfuerzo de los
perextenderse, posición segura pero no músculos extensores de la rodilla. Al prin
deseable. En cualquier caso, los enfoques cipio, la inclinación del tronco se puede
del entrenamiento son similares, ya que aumentar y disminuir a intervalos regu
el paciente debe aprender momentánea lares, por ejemplo a cada cuatro pasos,
rr:ente a sostenerse pero sobre una rodilla de modo que los músculos extensores de
lzgeramente flexionada. la rodilla puedan aprender a ajustar su
130 Reeducación motora en Ja hemiplejía
ha observado que los pacientes con hemi-. C01'f BALANCEO DE LOS BRAZOS
"
La marcha y el modo de andar 131
jetos, o de lo contrario se tirarán los obs _larmente disfrutan con ello los pacientes
táculos. Se mantiene. un ritmo de marcha en fases de recuperación avanzada. La
lento mientras el pie. derecho .y el pie iz música también puede ser útil para traba·
quierdo pasen sobre obstáculos de igual jos cori el pie más imaginativos, como an
altura. Por razones Pe seguridad y para ·dar hacia delante, hacia atrás y de lado,
disipar el miedo de caída al paciente, el o en la práctica de ciertos pasos de baile
fisioterapeuta camina a su lado, sostenién dirigidos a obtener un mejor control de la
dolo como se ha descrito. El ritmo de l.a -pierna afectada. Sin embargo, un ritmo rá
marcha se mantiene al final de la caqera pido puede causar interferencias mediante
de obstáculos, y tanto el fisioterapeuta la espasticidad ·y se debe evitar. La res.
como el paciente continúan pasando sobre puesta a la música- difiere considerable-
obstáculos imaginarios que se describen mente entre los :Pacientes, y por tanto su
··--·como si fuesen--cada-vez-más-·bajos-·hasta-·utilización se debe seleccionar de acuerdo
que· su altura no excede de· unos 2,5 cen con ello.
tímetros. ·
Salvar obstáculos en la marcha se recO:
mienda también a pacientes con otros ti BIBLIOGRAFÍA
pos de desviaciones en el modo de andar,
y a to4,os l?s pacientes se les debe dar la Beevor, C. E.: Remarks on paralysis of mo
opprtuíiidá"d de caminar sobre alfombras vement of the trunk in hemiplegia. Brit.
y :ñiera ·de ellas. Med. J., 1909, i, p. 881. Editado y reimpreso
. ...--'"···:·· por Guarantors en Brain. Macmillan, New '1
York, 1951, p. 68. •
Birch, H. G.; Proctor, F.; Bortner, M., y Lo '
ESCl\~~AS wenthal, M.: Perceptíon in Hemiplegia: I.
Judgment of vertical and horizontal by
No es necesario discutir aquí con deta hemiplegic patients. Arch. Phys. Med., 41:
lle los métodos para enseñar a subir y 19, 1960.
bajar escaleras, ya que el fisioterapeuta Birch, H. G.; Pro.ctor, F.; Bortner, M., y Lo
está normalmente familiarizado con esta wenthal, M.: Perception in hemiplegia: II.
fase del programa terapéutico. El grado en Judgment of the median plane. Arch. P11ys.
que los pacientes con hemiplejía pueden Med., 41: 71, 1960.
aprender a subir y bajar escaleras depen Birch, H. G.; Proctor, F., y· Bortner, M.:
de de la severidad de la afectación y tam Perception in hemiplegia: III. The ju"gment
bién de la disponibilidad de barandillas en of relative distance in the visual field. Arcl1.
Phys. Med., 42: 6)9, 1961.
uno o ambos lados. Para el observador, se Bruell, H. J.; Peszczynski, M., y Albee, G. Vof.:
recuerda que cuando se intenta recorrer Disturbance of perception of verticálity in
por primera vez las escaleras el pie .no patients with hemiplegia: A preliminary re
afectado del paciente va delante en la as- J port. Arch. Phys. Med., 37: 678, 1956.
censión y el pie afectado en el descenso;:. Bruell, H. J.; Peszczynskí, M., y Volk, D.:
y si sólo se dispone de una barandilla en el Disturbance of perception of verticality in
lado no afectado cuando el paciente sube, patients with hemiplegia: Second report.
puede tener que bajar hacia atrás. Arch. Phys. Med., 38: 776, 1957.'
Jackson, J. H.: «Evolution and Dissolution
of the Nervous System» (1884}. En Selected
Writings of John Hughlings ]ackson, ed.
LiC~fúsicÁ PARA AUMENTAR por. J. Taylor. Basic Books, New York,
EL RITMO 1958, p. 46.
Sherrington, C. S.: The lntegrative Accion
Tocar o tararear una melodía adecuada of the Nervous System, 2: ed. Yale Univ.
ayuda a menudo al paciente con hemiple Press, New Haven, 1947, p. 209.
RESUMEN 1
J. F. Bosma y E. Gellhorn
Estudios electromiográficos de la coordinación muscular
sobre la estimulaci.ón de la corteza motora
J. Neurophysio/., 9: 261-272, 1946
J. F. Bosma y E. Gellhorri
La organización de la corteza motora del mono,
basada en estudios electromiógráficos
Brain, 70: 127·144, 1947
~ste es un informe de una serie de es· Los estudios aquí divulgados muestran
tudios sobre las respuestas motoras de que cuando un estímulo se prolonga (nor
la estimulación cortical en los mon6s, rea malmente a 10 segundos) varios músculos
lizada en el Departamento de Fisiología de responden en combinaciones específicas,
la Universidad de Minnesota. o llamadas «unidades funcionales». Los
Este informe incluye principalmente los autores postulan que la· corteza se consti
efectos de la estimulación prolongada del tuye en bandas en las que neuronas que
área 4 de la corteza motora por medio de activan un músculo (como el bíceps bra
descargas eléctricas de intensidades lige quial) están mezcladas con neuronas que
ramente superiores al umbral, compara activan otros músculos (como los múscu
das con estímulos -breves supra-umbral. los radiales y cubitales). Las bases anató
Los registros electromiográficos de Ja micas para la coordinación neuromuscular
actividad en los músculos de la extremi se cree que están, en gran parte, en las
dad se obtuvieron por medio de finos elec conexiones intracorticales que existen en
trodos- implantados previamente en los tre las neuronas que, aunque suplen
pares musculares siguientes: bíceps y trí músculos distintos, están localizadas en la
ceps braquial; poplíteos y cuadríceps fe misma área cortical. Se postula además
moral, radiales extensor y flexor, y ulnares que las unidades funcionales se combinan
extensor ·y flexor. Las diversas comu de numerosas formas para formar movi
nicaciones permitieron el estudio de va mientos más complejos, y que esto se
rias combinaciones de respuestas muscu aplica a los movimientos voluntarios así
lares. como a los movimiehtos provocados por
Los resultados obtenidos de la investi la estimulación cortical.
gación presente, así como de una inves Entre las unidades funcionales observa
tigación previa (Murphy y Gellhorn, 1945), das se mencionan los siguientes:
movieron a los autores a rechazar las hi
pótesis de investigadores anteriores llama 1. El «complejo bíceps», una combina
das «mosaico1• o «puntuación». Según es ción del músculo bíceps braquial y
tas hipótesis la corteza motora consiste los músculos extensores cubitales y ra
en una multitud de «baldosas)> que juntas diales.
forman un mosaico, representando cada
2. El «complejo tríceps», una combina
«baldosa» un músculo iridividual. Esta hi·
ción · de los músculos tríceps y los
pótesis se fórmuló porque se encontró que
músculos radiales y cubitales flexores.
estímulos muy breves en puntos específi
cos causaban la contracción de músculos 3. Una combinación de los músculos po
individuales. plíteos y el compleio tríceps.
136 Reeducación motora en la hemiplejia
D. Denny-Brown
E. Gellhorn
Patrones de la actividad muscular en el. hombre
Arch. Phys. Med., 28: 568-574, 1947
E. Gellhorn
La influencia de las alteraciones
en la posición de las extremidades
sobre los movimientos inducidos corticalmente
Brain. 71: 26·33. 1948
La intención de este estudio con monos braquial y los músculos radiales externos
anestesiados fue determinar en qué ma y cubital posterior; sorprendenterilente, la
nera, si es que hay alguna, los cambios en actividad de los músculos radiales y cubi
los ángulos de las articulaciones de una tales fue más intensa que la del bíceps
extremidad afectan las respuestas moto braquial. Cuando el codo se colocó a 45
ras resultantes de la estimulación de la grados (ángulo agudo) y se estimuló el
corteza motora. mismo punto flexor Con la misma intensi
Por ejemplo, antes de aplicar el estímu dad de corriente, no hubo respuesta en
lo se colocó el codo en ángulo obtuso (el los músculos del complejo bíceps. Con una
bíceps braquial alargado, el tríceps bra mayor duración del estímulo, los múscu
quial acortado) o en ángulo agudo (el bí los radiales y cubitales mostraron una
ceps braquial acortado, el tríceps braquial menor actividad de breve duración, pero
elongado). Se utilizó una corriente d~ baja el bíceps braquial continuó sin responder.
intensidad de descargas eléctricas, se ob El estímulo de un punto cortical exten
servaron los movimientos subsiguientes, sor con el codo a 65 grados (tríceps elon
y se registraron las actividades de los gado) produjo respuestas en los músculos
músculos de la muñeca y del codo median del «complejo tríceps», es decir, en los·
te electromiografía. Se emplearon los mis músculos tríceps braquial, palmar mayor
mos procedimientos para las extremidades y cubital anterior. Cuando se aplicó el es
inferiores, en las que se varió la posición tímulo idéntico con el ángulo del codo a
de la articulación de la rodilla o de la ar 140 grados, no hubo respuesta del trí
ticulación del tobillo, y se registraron las ceps braquial, pero aparecieron potencia
actividades de los músculos que controlan les de acción en el músculo palmar mayor
estas articulaciones. ·y cubital anterior. Cuando se estimuló el
· mismo punto cortical con mayor intensi
dad de corriente, también aparecieron po
RESULTADOS tenciales de acción en el tríceps braquial.
Cambiando el ángulo de la muñeca tam
EXTREMIDAD SUPERIOR bién se podía facilitar o inhibir los múscu
los flexores y extensores de la muñeca.
. Cuando se estim1:1ló un punto flexor cor
tical mientras la articulación del codo es
taba colocada en 120 grados (ángulo ob EXTREMIDAD INFERIOR
tuso), los potenciales de acción aparecie
ron en los músculos del «complejo bí Los cambios en los ángulos de las arti
ceps», es decir, en los músculos bíceps culaciones de la extremidad inferior tie
142 Reeducación motora en la hemiplejía
nen los mismos efectos que en la extremi a la estimulación cortical aumenta en pro
dad superior. Con la rodilla formando un porción directa a su longitud. El efecto
ángulo de 160 grados, se facilitó la con facilitador de la elongación muscular so-:
tracción de los músculos de la región po Ore la actividad del músculo se explica
pl!tea y se inhibió la de los músculos cua.. r:omo el resultado de una interacción entre
dríceps. Cuando la articulación de la ro !os impulsos corticales y los impulsos pro
dilla se colocó en ángulo agudo y se em pioceptiv9s que se originan en los rilúscu
pleó un estímulo idéntico, se invirtieron los elongados. No se determinó si esta in
las respuestas de los dos grupos muscula teracción tiene lugar a nivel cortical, a ni
res. Se obtuvieron resultados similares de vel espinal o a ambos niveles.
los músculos gastrocnemio y tibia! ante. Las maniobras de los· impu_.lsos eferen
rior cuando el tobillo se colocaba en dor tes en trayectorias que conducen a los
siflexión o en flexión plantar. músculos elOngados como un resultado de
En todos estos experimentos, la ext~e los mensajes propioceptivos que llegan al
midad se colocaba pocos segundos antes sistema nervioso central, fueron observa~
de aplicarse el estímulo. Colocando la ex das por primera vez por Von Uexküll en
tremidad en posición hasta cinco minutos animales no vertebrados (vé.ase resumen
antes del estímulo cortical no cambiaron 25), después por Magnus en gatos y pe
los resultados; es decir, no se pudo de rros descerebrados (véase resúmenes 12
mostrar la existencia de ningún efecto de y 13). Este mecanismo se llegó a conocer
la adaptación temporal. como la regla de Von Uexküll-Magnus.
Los estudios de Gellhorn demuestran que
CONCLUSIONES
esta regla también se aplica a los monOs
con sistema nervioso intacto cuando las
Cuando se elonga un músculo (siendo respuestas motoras están provocadas des
igu~les
los demás factores), su respuesta de la estimulación de la corteza motora.
RESUMEN 6
E. Gellhorn
La propiocepción y la corteza motora
Brain. 72: 35·62, 1949
nes que versaron sobre la influencia de articulación está fija, comparada con la
los impulsos propioceptivos sobre el re que producen los músculos cuando la ar
K. E. Hagbarth
Las áreas de la piel excitadoras
e inhibidoras de las motoneuronas extensoras y flexoras
Acta Physio/, Scand .• 26. Suppl. 94. Stockholm. 1952. 58 pp.
K. E. Hagbarth
1
1
í
1
1
RESUMEN 9
trabajo dinámico se.realizó al mismo tiem paña de una fuerte contracción del múscu
po... La magnitud del efecto fue del or lo bíceps braquial, confumando un patrón
den del 40 ºlo. El trabajo dinámico tam descrito por Gellhorn (véase resumen 4).
bién aumentó pero en un grado algo Segundo, que el mantenimiento estático
menor. Se observó repetidamente que, se. realiza más firmemente por la mano no
cuando la mano no preferida realizaba su dominante mientras la mano dominante
función de sostén normal, era menos afec realiia el trabajo dinámico, que si el pro
tada Por la actividad dinámica de la ex cedimiento es ·a la inversa.
tremidad dominante que a la inversa».
Se señaló qile los efecto~ de facilitación
del ejercicio dinámico y estático simul RESUMEN (EN PARTE)
táneos sólo se obtenían en individuos bien
preparados. Personas menos coordinadas l. «El trabajo estático y dinámico simul
pueden encontrar difícil e incluso confuso táneos es mutuamente facilitador en
realizar distintos tipos de ejercicios en los el sujeto entrenado.»
dos lados, en cuyo caso se puede esperar 2. ((La magnitud del esfuerzo facilitador
un efecto inhibidor en lugar de un efecto está relacionada con la severidad del
facilitador. esfuerzo.»
En otro experimento, cuando el trabajo
dinámico se realizaba en series repetidas 3. ((Los patrones de acción evocados en
con un peso moderadamente pesado, se la corteza dominante afectan a la ma
demostró Ja influencia del mantenimiento no de mantenimiento contralateral me
estático Sobre la curva de fatiga del lado nos que los que están provocados por
de ejercicio. Se realizaron trabajos diná contracciones repetidas de la extremi
micos sin mantenimiento estático; en las dad no preferida.»
~eries iguales el lado contralateral asumió
su función de mantenimiento. En otro
experimento (ilustrado gráficamente), el BIBLIOGRAFIA
porcentaje de la reducción en la produc
ción de trabajo de la serie número 14 fue Hellebrandt, F. A.; ·Houtz, S. J., y Krikorian,
aproximadamente un 20 % menor que el · A. M.: Influence of bimanual exercise on
de la- serie 15 y aproximadamente el 30 °10 unilateral work capacity. J. Appl. Physiol.,
2: 446-452, 1950.
menor que el de la serie 16. Hellebrandt, F. A.; Houtz, S. J., y Eubank,
Los electromiogramas muestran, prime R. N.: Influence of alternate and recipro
ro, que la extensión voluntaria de la muñe ca} exercise on work capacity. Arch. Phys.
ca contra una resistencia fuerte se acom Med., 32: 766-776, 1951.
RESUMEN 10
dios constituyen el nivel medio del siste ta a un afásico «¿se llama usted Jones?»,
ma nervioso. puede replicar «DO». Pero si se le pide que
Los centros motores superiores se cree diga «no»,· puede ser incapaz de decirlo,
que están localizados en el lóbulo fron ya que se requiere el .control voluntario
tal, anterior a los centros medios. Con los (página 49).
centros sensoriales correspondientes for En muchas publicaciones de J ackson
man el tercer nivel o el nivel superior del se discute extensamente la afasia, en es
sistema nervioso. Los centros motores su pecial en un artículo titulado aSobre las
periores representan, de un módo más afecciones del habla a causa de los tras
complejo, las partes del ~uerpo que han re tornos cerebrales», pul;>licado por primera
presentado los centros medios. Están por vez en 1878 (p. 155).
lo tanto re-representando los músculos de En cada tipo de disolución hay aspec
todo el cuerpo (p. 42). El nivel superior tos positivos y aspectos negativos. En la
del sistema nervioso se dice que constitu hemiplejía, por ejemplo, hay pérdida de
ye la base anatómica de la conciencia, e] control de los músculos, un síntoma nega
«Órgano de la inteligenciai>. tivo, debido a la lesión de la cápsula in
La disolución del sistema nervioso pue terna. Simultáneamente, hay una condi
de incluir a todo el sistema o tener un ción tónica de los músculos, un síntoma
carácter local. Cada uno de los tres nive positivo. «Los estados negativos de los
les pú.ede ser afectado localmente. centros nerviosos no pueden causar esta
El tipo común de hemiplejía, causado dos positivos de los músculos, pueden per
por la lesión de los centros motores me mitirlos» (p. 452). La espasticidad en la
dios, se da ·como un ejemplo de la diso hemiplejía (el término que Jackson utiliza
lución local. «Existe la pérdida de la ma es rigidez) se explica cómo la influencia
yoría de los movimientos voluntarios de antiantagonista de otros centros nervio
una parte del cuerpo; encontramos que sos. La normalidad requiere un estado de
el ·brazo, la extremidad más voluntaria, equilibrio entre fuerzas opuestas, un con
. sufre mucho más tiempo; y también en c:epto que Jackson expresa como «Coope
contramos que la parte más voluntaria ración de antagonistas».
de la cara sufre más que el resto.>> Sin
embargo, en la hemiplejía permanece un Observaciones de S. Brunnstrom. La in
nivel de evolución inferior. Se puede ob fluencia del pensamiento de Jackson es evi
servar que los movimientos unilaterales dente en la mayoría de la liter¡¡_tura neurológi
se pierden en su mayor parte, mientras ca hasta hoy. Aunque la investigación neurofi.
que los movimientos bilaterales, que son siológica desde los días de Jackson puede ha
más automáticos, se pueden conservar. ber desaprobado algunas de sus especulacio
La afasia se cita como· otro ejemplo de nes con respecto a los detalles del funciona·
disolución local. «Hay pérdida del lengua miento del sistema nervioso, sus temas prin
cipales han probado ser de gran valor. Jaék
je intelectual con persistencia del len son no fue sólo un gran observador clínico,
guaje emocional, que es el más automático. sino que sus escritos revelan un notable inte
Por ejemplo, decir palabrotas, un lengua rés en la intrincada función del sistema ner
je emocional, es a menudo evocado por vioso y una visión que se anticipó a los des
los pacientes hemipléjicos. Y, si se pregun- cubrimientos. Fue sin duda un gran hombre.
RESUMEN 12
R. Magnus
R. Magnus
RESUMEN 14
R. Magnus
del suelo el pie se flexiona, y este rnovi· Cuando una de las extremidades de u.
miento produce Ja relajación de los múscu animal -por ejemplo, la extremidad ru
los previamente tensos de toda la extre· terior derecha- se levanta del suelo dt:
midad: la extremidad está entonces libre rante la reacción de apoyo negativa y e
para moverse. investigador mueve el tórax del anima.
hacia la derecha, se nota una tensión au·
mentada en los músculos .extensores del
codo derecho; después se extiende com
REFLEJO DE EXTENSIÓN CRUZADO
pletament~ toda la extreÍni,dad para Pre
En posición dé pie simétrica el peso del venir la caída hacia ese lado. Tambiéri
cuerpo del animal lq soportan las cuatro existe esta reacción en la extremidad pos
extremidades. Un estímulo doloroso en terior.
una de las extremidades -por ejemplo, Si un ser humano está de pie sobre uno
una extremidad posterior-, provoca un de sus píes y el peso del cuerpo cambia
reflejo de retracción de esta extremidad y hacia el lado no apoyado, la pierna levan~
también la extensión de la extremidad tada baja automáticamente hasta el suelo
posterior del lado opuesto. El propósito para prevenir una caíOa. La voluntad pue·
del reflejo de extensión cruzado es refor de difícilmente inhibir esta reacción. ·
zar la reacción de apoyo positivo medi_ante El «Schunkelreflex» se origina en los
el aumento de tensión de los músculos propíoceptores de los músculos aductores
extensores de la extremidad que ahora tie de la extremidad apoyada en el suelo, ya
ne que soportar un peso adicional. que estas músculos se elongan cambiando
el peso del cuerpo hacia el lado no apo
yado..
En los animales, se provoca un «Schun
REACClóN DE ·CAMBIO kelreflex» similar si se mueve el cuerpo
del animal en dirección de delante a atrás.
Este reflejo es de naturaleza similar al La parte I de esta publicación también
refleja de extensión cruzado. Se puede discute la rigidez de los descerebrados,
demostrar en animales normales y en ani~ descrita por primera vez 'por Sherr~ngton
males a los que se ha extraído el cerebelo en 1898 (véase resumen 18), y los reflejos
y el :encéfalo anterior. También existe en tónicos laberínticos y cervicales de Mag
el hombre. nus y De Kleijn {véase resumen. 15).
RESUMEN 15
R. Magnus
R. Magnus y A. De Kleijn
En estudios anteriores sobre gatos des- vical)~f la otra en los laberintos (refiejbs
cerebrados, se ha observado una influen- tónicos" laberínticos). Se demostró que es
cia de la posición de la cabeza sobre el to.S dos tipos de reflejos están presentes
tono de las extremidades. Se ha descu- en animales intactos, pero para el presente
bierto por azar que si-se altera la postura, estudio se tuvieron que utilizar prepara·
de la cabeza del animal, resulta un cam- 1 ciones descerebradas para impedir las in·
bio en el tono • de los músculos de las ; fluencias de centros superiores. Para de·
ext"reniidade's. Pero ··un movimiento espe· terminar en qué manera los dos tipos de
cífico de la cabeza iba acompañado de dis- reflejos -cervicales y laberínticos- con
tintas reacciones dependiendo de la posi- tribuyen al resultado motor, cada tipo se
ción del cuerpo del animal. Los autores no estúdió separadamente, lo que requirió la
pudieron encontrar razones evidentes para eliminación del otro tipo.
las distintas reacciones. La descerebración del tipo empleado en
El presente estudio se llevó a cabo en este estudio resulta en un aumento acu·
el Instituto Farmacológico, Reichsuniversi- sado en la tensión de loS músculos exten·
tat, Utrecht, Holanda, en un intento de sores del cuello, la espalda, la cola y las
determinar las reglas que ·gobiernan las extremidades («rigidez descerebrada», véa
reacciones de Ja extremidad. Pasaron tres se Sherrington, resumen 18). En dicha p:e
añas (90 experimentos, alrededor de I.000 paración, los efectos de los reflejos tóni·
observaciones) antes de pod~r formular cos cervicales y laberínticos se revelan por
las reglas de las reacciones. Treinta de un aumento o disminución en la rigidez
estos experimentos fuerbn dirigidos por extensora de las extremidades; simultá
Magnus, los 60 restantes por Magnus y De neamente, los músculos flexores de las
Kleijn conjuntamente. Estos reflejos se extremidades están afectados adversamen·
conocen _con el nombre de reflejos de Mag- te debido al mecanismo de la inervación
nus y De Kleijn. recíproca.
Los estudios revelaron que estaban pre- Para la investigación de los cambios tó
sentes dos tipos de influencias, una que nicos de las extre1nidades anteriores, se
se origina en el cuello (reflejo tónico cer- · utilizó el método de descerebración de
Sherrington, que consiste en la sección del
" Nota de S. Brunnsrrom_ El término tono
(tonus) utilizado por el autor se· refiere a la con-· pedúnculo cerebral en la región intercolli
tracción en los músculos esqueléticos. Este tono cular, combinado con la división de la
puede ser el responsable·· del mantenimiento de médula espinal en la región torácica infe
una extremidad en ·una posición específica con· rior. Sherrington encontró que este méto
tra una fuerta opuesta,. c:pmo Ja gravedad; los
cambios en el tono pueden áumentar o disininuir do proporciona una preparación que está
la rigidez Y pueden resultar en movimientos in libre del shock y es sensible a los estímu·
volu:U~arios de ·tas extremidades. los. La división de la médula espinal re
Reeducación motora en la hemiplejia
168
sulta en los efectos reflejos máximos en rior y posterior del lado izquierdo. La ro
las extremidades anteriores y elimina los tación de la cabeza hacia el lado izquierdo
tuvo efectos Opuestos. ~s- reglas que go
trastornos de la parte posterior del cuer
po. Cuando se investigó el comportamien biernan estas respuestas están ·expresadas )
to de laS extremidades posteriores, se uti como extensión de las extremidades de la
lizaron animales descerebrados con la boca, flexión de las extremidti.des del crá
médula espinal intacta. neo, siendo las «extremidades de la boca»
las extremidades hacia las que está iirado
el hocico del animal, y las «extremidades
del cráneo» las extremidades hacia las
ECi:srúoiCl""o{i:os.REFLEJOS que está girada la parte posterior de la
TÓNICOS-CERVICALES cabeza del animal. Los reflejos cervicales
asimétricos producen poi- lo tanto res
Las influencias laberínticas se elimina puestas opuestas de las extremidades de
ron de un modo permanente cortando el los lados derecho e izquierdo.
octavo nervio craneal, o extirpando el la
berinto, o se bloquearon temporalmente
mediante la inyección de una solución de REFLEJOS CERVICALES
cocaína. Los tres métodos dieron los mis SIMÉTRICOS
mos resultados. Se observaron los efectos .,..,
de los procedimientos bilaterales y unila La dorsiflexión de la cabeza y el cuello
terales. aumentan la tensión de los músculos ex·
Con ausencia bilateral de las influencias tensores de las dos extremidades anterio
laberínticas, los movimientos de la cabeza res y disminuyen el tono de· los músculos
con respecto al tronco produjeron reac extensores de las dos extremidades poste
ciones específicas consecuentes sin impor riores. La ventroflexión de la cabeza y el
ta!- la posición del animal. Los resultados cuello tiene el efecto opuesto; es decir,
se observaron con el animal en las posicio disminuye el tono de los músculos extenso·
nes supina, prona y echado de lado, con res de las dos extremidades anteriores y
el animal suspendido, con la cabeza arri aumenta el tono de los músculos extenso
ba o abajo, y con el animal colocado de res de las dos extremidades posteriores.
pie, mantenido en esta pOsición debido a Por lo tanto, el efecto de estos reflejos es
la presencia de la rigidez extensora de las simétrico, pero las extremidades anterio
e:;ictremidades. res y posteriores responden en direcciones
Los investigádores distinguen entre dos opuestas. Las reglas para los reflejos cer
tipos de reflejos cervicales: los produci vicales simétricos se pueden expresar
ASIMÉTRICOS
menos acusados que los de los reflejos
asimétricos.
Resumen 16 169
+90°
+135º
En los animales examinados, la laten Existe evidencia de que los reflejos tóni
cia de los reflejos laberínticos varió entre cos cervicales también están presentes en
1/3 y .23 segundos; la de los reflejos cer seres humanos cuando, por razones pato
vicales entre 1/3 y 6 segundos. lógicas, ciertos impulsos de los hemisfe
Los experimentos con perros demostra rios cerebrales están- más o rriénos elimi·
ron que, generalmente, los mismos refle nados. En el hombre, los reflejos siguen las
jos están presentes en los gatos· y en los mismas reglas que· las establecidas para
perros. los animales. Los reflejos laberínticos en
También se demostró que los reflejos el hombre, afirman los autores, probable
antes mencionados ejercen una influencia mente también están presentes, pero no
sobre los movimientos de los animales con han podido confirmar con exactitud esta
el sistema nervioso intacto. presencia.
RESUMEN 17
P. Marie y C. Foix
La sincinesis en Ja hemiplejía
Rev. Neurol., 29: 3-27 y 30: 145-162, 1916
RESUMEN 18
c. s. Sherrington
La rigidez descerebrada y la coordinación refleja del movimiento
J. Physiol., 22: 319-332, 1898
~ste es un informe sobre el resultado rígidas que las posteriores. Las rodillas_ y
de la descerebración experimental (abla los codos están acusadamente rígidos
ción de los hemisferios cerebrales) en mo mientras la muñeca y los tobillos están
nos, pe.rros, gatos, conejos y cobayos, ani menos afectados.
males que todos reaccionan esencialmente Después de la descerebración bilateral,
de la misma manera. la rigidez se desarrolla normalmente des
Igual que la sección de la parte superior pués de pocos minutos. En algunos ani
de la médula espinal o de la parte infe males puede persistir hasta 4 horas. La
rior d~ la médula resulta en la flacidez rigidez es menos· acusada después de Ja
muscular, la condición que sigue a la des ablación de un solo hemisferio;-·ºeritonces
cerebración se caracteriza por la rigidez. la rigidez se produce principalmente en
Cuando un animal con sección bulbar se el lado homolateral.
sostiene en el aire, sus extremidades cuel Si se seccionan las raíces nerviosas pos
gan limpiamente en las posiciones impues teriores de la región cervical de un lado
tas por la gravedad. En contraste, las ex mientras existe· la rigidez descerebrada,
tremidades del animal descerebrado se la extremidad anterior de ese lado se vuel
mantienen rígidas en extensión. La. condi ve inmediatamente fláccida. La desaferen
ción se describe como sigue: tación de la extremidad inferior tiene el
<((El mono) se sostiene con sus extremi· mismo efecto. Si las raíces posteriores se
dades anteriores hacia atrás, con retrac seccionan algunos días antes de la desce
ción de la articulación del hombro,. el codo rebración, puede no desarrollarse rigidez
recto, y alguna flexión de I<i ·muñecr. Lá o de~ilrrollarse pobremente. Esto indica
mano del mono está girada .con la·..cara que· tos impulsos aferentes de las extre
palmar algo hacia dentro. ·Las extremida midades son esenciales para el desarrollo
des posteriores también se mantiene'n rec y mantenimiento de la rigidez descere
tas y hacia atrás; la cadera e.~tá extendi brada.
da, la rodilla extendida muy~rlgida, y el La preparación descerebrada se puede
tobillo algo extendido. La cola, a pesar de utilizar para estudiar los impulsos inhibi
su propio peso, y éste es bastante en al torios que se producen en el sistema ner
gunas especies de monos, se mantiene rec vioso central, o périféricamente. Varias re
ta y horizontal o a menudo curvada hacia giones de la médula espinal y ciertas áreas
arriba ... La cabeza se mantiene levantada del cerebro, así como los nervios perifé.
contra la gravedad y la barbilla inclinada ricos y la piel, fueron estimulados eléctri
hacia arrib~ bajo la retracción y la rota camente o por otros medios y se observa
ción hacia atrás del cráneo.1> ban los efectos. De éstos y otros estudios
En los monos, así como en otros anima se obtuvieron los principios que gobier
les, las exti-emidades anteriores están más nan la coordinación refleja del movimien·
'76 Reeducación motora en Ja hemiplejfa
to, de una manera especial el principio de ferias cerebrales». Los límites caudales y de
la inerva~ión recíproca de los músculos la columna de las transecciones que producen
antagonistas. la rigidez descerebrada se determinaron con
exactitud más tarde. En 1910, Shenington
(véase resumen 20) definió la preparación des
Observaciones de S. Brunnstrom. En esta cerebrada como aquella cen la que se ha
publicación se discute la rigidez descerebra extraído todo el cerebro delante del collicu·
da que resulta de la «ablación de los hemis- lum posterior».
RESUMEN 19
C. S. Sherrington
La acción conjunta del sistema nervioso
Vale University Press, New Haven, 1906
2.• edición, 1947, reimpresa en 1961
En este estimable libro, ahora un clá Según palabras de Sherrington: <cLa reac
sico, Sherrington ha reunido una abun ción conjunta de la integración nerviosa
dante información con respecto a la fun. es el reflejo, porque cada reflejo es una
ción del sistema nervioso. La información reacción conjunta, y ninguna acción ner
se obtuvo mediante experimentos de labo viosa falta de un reflejo es un acto com
ratorio en mamíferos superiores como pe pleto de integración... La coordinación,
rros y gatos. Se aclara la integración de por lo tanto, es en parte una unión de re
las células nerviosas, las trayectorias de flejos» (p. 7).
conducción, y los mecanismos específicos
por medio de los cuales un individuo pue
de funcionar como un todo coordinado. ..REFLEJOS TIPO"
En todo este libro (así como en los mu
chos informes de investigación del autor), Entre los reflejos tipo estudiados por el
la interrelación entre la entrada sensoria autor se deben mencionar el reflejo de
y las respuestas motoras está acentuada. flexión y el reflejo de extensión cruzada.
Se discute el tan importante papel de la Estos dos reflejos exhiben respuestas mo
actividad refleja en la integración. Para toras que consisten en la flexión conjunta
los terapeutas que emplean actualmente y la extensión conjunta y están caracteri
varios tipos de estimulación sensorial en zados por la inervación recíproca de los
un intento de aumentar la función moto grupos musculares antagonistas.
ra, el libro de Sherrington ofrece una · En un reflejo tipo los arcos neurales de
guía de gran valor. los componentes están interconectados en
Varias porciones de este libro se revisan la médula espinal a «algo de un mecanis
aqui brevemente para el belleficio de aque mo unitario». Adeniás, «los elementos pa
llos lectores que no estén suficientemente recen incapaces de la excitación aislada»
bien informados. Intentar un resurrien de (p. 78). Sin embargo, un componente de
este libro aquí está fuera de nuestro al un reflejo tipo puede responder sólo a un
cance; sin embargo, debe consultarse fre· estímulo muy débil; pero si la intensidad
cuentemente por todo el personal de reha del estímulo aumenta, seguirán los otros
bilitación interesado en la neurofisiología. componentes. Esto es un ejemplo de irra
diación.
La irradiación puede aparecer no sólo
LOS REFLEJOS entre los componentes de un reflejo tipo
sino que puede extenderse a otros :eflejos
Los reflejos constituyen el fundamento relacionados funcionalmente. Por ejemplo,
de la acción conjunta del sistema nervioso. _si el estímulo que provoca un reflejo de
178 Reeducación motora en Ja hemiplejía
H H H
seg.
A B e D E F
fIG. z. Inducción sucesiva. El reflejo de extensión cruzado de las patas delanteras de un
perro aumenta por medio de un refle¡o dC flexión precorriente (véase el texto).
reflejo de flexión sobre el mismo lado y nes que el reflejo aparece espontáneamen
se marituvo durante 55 segundos. La in te inmediatamente después. del cese del
fluencia ·del reflejo de flexión (que- se in estímulo que provocó el reflejo antagonis
tercaló entre A y B) sobre los reflejos C, ta. En este caso, los movimientos de mar
D y E, fue una influencia de disminución cha refleja de un animal normal pueden
gradual. En F, el reflejo ha asumido su aparecer porque cada reflejo sucesivo ex
forma original (como en A). «Ahora, como cita los arcos neurales del otro.
hemos visto, durante el reflejo de flexión Este I-esumen sólo ha cubierto los as
los arcos extensores fueron inhibidos: des pectos seleccionados de la acción refleja
pués del reflejo· de flexión estos arcos de la médula espinal tratados en los pri
están evidentemente en una fase de exci meros seis capítulos del libro de Sherring
tabilidad exaltada» (p. 208). ton. En capítulos siguientes se discuten
Bajo ciertas condiciones, la excitabili los reflejos como reacciones adaptadas,
dad exaltada de un arco reflejo como el algunos aspectos de las reacciones de la
result.ado de un reflejo antagonista pre corteza motora, el dominio del cerebio y
corriente puede alcanzar tales proporcio· la fusión sensual.
RESUMEN .20
C. S. Sherrington
El reflejo de flexión de la extremidad,
el reflejo de extensión cruzada
y el reflejo en la marcha y de pie
J. Physiol., 40: 28-121, 1910
El reflejo de la piel más fácilmente pro importando la intensidad del estímulo. Los
vocado en ·el gato, el perro, y la rana músculos que participan en el reflejo de
es la ·flexión. Se puede provocar en las flexión de la extremidad inferior están enu
extremidades superiores e inferiores es merados en la tabla I.
timulando la piel o un nervio aferente. Ya que ei;i la preparación descerebrada
El reflejo consiste en la flexión de la está presente una tensión considerable en
cadera, la rodilla y el tobillo en la extre los músculos extensores de la extremidad,
midad inferior, y la flexión del hombro, el efecto irihibidor del reflejo de flexión
codo y :qiuñeca en la extremidad superior. sobre estos músculos también se puede
Este reflejo se puede producir fácilmente estudiar. Los músculos ·que son inhibidos
también en la preparación descerebrada; por el reflejo de flexión están enumerados
se le llama normalmente «el reflejo de en la tabla II.
flexión de Sherrington». El aumento en la intensidad del estímu
Si el reflc~~.jo está provocado por un es lo no causa la inhibición a la propagación
tímulo doloroso, su efectividad aumenta a músculos adicionales, pero intensifica
y s~. vuelve dominante en la competición el efecto inhibidor sobre los músculos enu
con otros reflejos; es decir, esto puede merados en la tabla II. Los músculos inhi
interrumpir otro reflejo ya en progreso. bidos por el reflejo de flexión son los mis
A este reflejo poderoso se le llama el mos músculos que se activan en ~l reflejo
({reflejo de flexión nociceptivo». de extensión cruzada.
En la investigación preliminar se utili El informe de Sherrington se acompaÍia
zaron preparaciones descerebradas y el de una ilustración que muestra esquemá
reflejo se provocó a partir de una rama ticamente la ordenación muscular de la
nerviosa cutánea cercana al ligamento anu extremidad inferior del gato. Por ejemplo,
lar del tobillo. El nervio se seccionó y se el músculo semitendinoso en el gato y en
ligó su cabo proximal. El cabo se estimu el hombre se origina encima de la articu
ló con una corriente de faradio, o mecá lación de la cadera y se inserta debajo de
nicamente, apretando un circuito de hi la articulación de la rodilla. Su acción
los previamente colocado alrededor del como flexor de la rodilla excede su ac
cabo. ción como extensor de la cadera. Se con
Cuando e1 reflejo se provocó de esta ma trae durante el reflejo de flexión y tiene
nera ciertos músculos respondieron de un un bajo umbral de excitación.
modo regular. El reflejo no se propagó El músculo semimembranoso en el gato
a otros músculos de la extremidad, no tiene su origen encima de la cadera y se
182 Reedueaclón motora en la hemiplejía
Tabla I la cadera. Se excita en el reflejo de flexión.
El bíceps femoral anterior se inserta al ·
Psoasilíaco
lado de la articulación de la rodilla, prin
Pectíneo (respuesta débil)
cipalmente sobre el fémur, y es un exten
Sartorio (parte de)
sor de la cadera. Se inhif?e por el reflejo
Tensor de la fascia lata
de flexión.
(respuesta débil) Aplicando el estímulo a Ja· extremidad
Recto anterior deI muslo inferior del aninlal desde los dedos hasta
Recto interoo la ingle delante de la región isquial de la
Semiteridinoso ·
Bíceps crural posterior espalda, el autor determinó que el reflejo
Tenuissimus de flexión se podía provocar en cualquier
Tibia! anticus parte de esta área (el «campo receptivo•).
Peroneo lateral largO El umbral era más bajo distalmente, y de
(variable) una manera particular sobre los dedos y
Extensor largo'l;ie los sobre la almohadilla plantar; en general,
dedos del pie aumentaba gradualmente a medida que
el electrodo estimulante se colocaba más
proximalmente. Sin embargo, se encontró
un. alto umbral en la región de los múscu
los de la pantorrilla.
inserta en el final inferior del fémur, por Aunque el reflejo se podía provocar a
lo tanto no tiene acción directa sobre la partir de un estímulo adecuado, en todo
rodilla. A pesar de su proximidad al múscu el campo receptivo los resultados reflejos
lo semitendínoso no se excita durante el variaron algo, puesto que la respuesta de
reflejo de flexión, aun cuando se emplee ciertos músculos varió en fuerza depen
un estimulo muy fuerte. Por el contrario, diendo del punto de estimulación. Se pro
se inhibe y por lo tanto pertenece a los porcionó un informe detallado de estas va
músculos extensores. riaciones. Sin embargo, las características
El bíceps femoral del gato consta de generales del reflejo no variaron. Cuando
dos músculos separados con funciones el estímulo se aplicó a uno u otro de los
distintas. Ambos músculos tienen su ori nervios cutáneos del área de la piel o so
gen en la pelvis. El bíceps femoral poste bre el límite del campo receptivo, el re
rior se inserta en la tibia a mitad de la flejo cambió de flexión a extensión.
pierna. Flexiona la rodilla y extiende la Se ha señalado que el campo receptivo
cadera, y como el semitendinoso es más del reflejo de flexión ({no es meramente un
un flexor de la rodiIIa que un extensor de área de superficie~ un área de piel, Sino
también un músculo articular, e incluye
toda la densidad de la extremidad así como
su superficie. En este aspecto, el campo
Tabla 11 receptivo del reflejo de flexión difiere fun
damentalmente de un campo receptivo
como el del reflejo del arañazo, que es
Vasto externo completamente cutáneo».
Vasto interno
Crureus Los estudios deJ reflejo de flexión y su
Castrocnemio reflejo de extensión cruz~da que lo acom
Sóleo paña en el descerebrado y en la prepara
Semimembranoso ción espinal provocaron que estas reaccio
Bíceps crural anterior nes estén gobernadas por el principio de
Flexor largo de los dedos la inervación recíproca de los músculos
del pie (?) antagonistas. Este principio se aplica a
Cuadrado crural los músculos flexores y extensores de las
Aductor· menor distintas articulaciones. Sin embargo, hubo
Aductor mayor
(parte de) una ce-contracción de Jos componentes
giratorios antagonistas como los propor
Resumen 20 183
cionados por los músculos semítendinoso Otras secciones discuten los movimientos
y _el bíceps femoral posterior. reflejos accesorios al reflejo .de flexión, el re·
flejo de la posición de pie y el reflejo de la .
Observaciones de S. Brunnstrom. El mate marcha. Estas secciones proporcionan· una
rial de este resumen está sacado de la sec-· abundante información y merecen un estudio
ción 1 del informe de Sherrington de 1910. cuidadoso.
RESUMEN 21
A. Simons
E:ste es un informe detallado sobre una da resultó a veces en una respuesta acu
investigación clínica de la reacción aso sada de la extremidad superior.
ciada en los pacientes con hemiplejía. En Generalmente, se requirió un esfuerzo
los años 1916-1918, Simons observó estas considerable por parte del paciente para
reacciones en pacientes con lesiones cere que la reacción se materializase, pero en
brales -que flleron víctimas de la Primera casos excepcionales fue suficiente un es
Guerra Mundial. La investigación se exten tímulo muy débil. En un paciente con he
dió más tarde a pacientes con otros tipos miplejía el cierre del párpado del lado
de trastornos neurológicos, tanto niños normal provocó movimientos asociados
como adultos. En seguida se hizo evidente activos en el lado afectado; en otro pa
que dos tipos de pacientes eran más con ciente produjo resultados apretar filerte
venientes para la investigación: 1) Pacien mente el puño.
tes adultos con hemiplejía, ya sea causa Las reacciones asociadas no siempre
da por un trauma, un tumor, o un acciden resultaron en movimientos articulados
te vascular cerebral. 2) Niños con parálisis sino que se manifestaron a menudo sólo
cerebral. como cambios en la tensión de varios gru
El autor recogió dat9s de 248 pacientes, pos musculares. Cuando éste fue el caso,
la mayoría de ellos fueron examinados re se probó la resistencia a los movimientos
petidamente en distintos días según un pasiVos para valorar estos cambios.
procedimiento de prueba estandarizado. EI" autor observó por primera vez en
Se observaron las reacciones de los pa 1916 una influencia de la posición de la
cientes en las posiciones supina, sentada, cabeza sobre el patrón del movimiento aso
de pie y andando. ciado. La figura 1 ilustra un caso típico.
Un método conveniente para provocar El paciente había sufrido una lesión cere
reacciones asociadas, afirma el autor, es bral a causa de un disparO dos meses an
que el paciente tenga apretado el puñO tes y exhibía movimientos asociados vigo
del lado normal. Este estímulo es normal rosos, cuyos patrones fueron invertidos re
mente suficiente para provocar una reac gularmente cuando el examinador giró la
ción, pero ocasionalmente se requirió re cabeza del paciente de un lado a otro. Des
fuerzo, como la resistencia al movimiento pués de este descubrimiento, y a lo largo
del lado no afectado, o la contracción de este extenso estudio, el investigador
de los músculos abdominales. Si una con prestó especial atención a los efectos de
tracción muscular fuerte del lado no afec la posición de la cabeza. Llegó a la con
tado probó ser inefectiva, un esfuerzo clusión de que los fenómenos eran mani·
para mover la extremidad inferior afecta festaciones de los reflejos tónicos cervica
les descritos por Magnus y De Kleijn (véa
* Antes, Zschr. f.d.g. Neurol. u. Psychiar. · se resumen 16). Sin embargo, ya que lo~
1B6 Reeducación motora en la hemiplejía
FiG. 1. Paciente con hemiparesia izquierda después de una herida de bala que recibió durante la
Primera Guerra Mundial. A) Con la cabeza girada hacia la derecha, se desarroUó una sinergia flexora
típica de la extremidad inferior. El codo se tle.'<:ionó y el puño se cerró. B) Con la cabeza girada
hacia la izquierda, aparecieron las sinergias extensoras en las e.""<tremidades superior e inferior.
pacientes el período de latencia varió de de los antagonistas; otros días, sin ningún
un examen a otro. Frecuentemente, las cambio en los procedimientos de prueba,
extremidades superiores y las inferiores el mismo paciente exhibía co-contrácción
tenían distintas latencias. La sucesión de de los pares musculares.
los movimientos articulados era inconse Simons era consciente de que· en el
Cuerite; algunas veces todos los segmentos hombre, como en el animal, los reflejos tó
de la extremidad empezaban a moverse nicos laberínticos pueden, por lo menos
simultáneamente mientras otras veces se en p~rte, ser responsables üe los cambios
observó una activación paso a paso de los en el tono muscular de las extremidades.
distintos segmentos. . Sus ·descubrimientos clínicos indican ·sin
En un número limitado de pacientes se embargo que en los humanos los reflejos
utilizó la electromiografía para estudiar el cervicales predominan sobre los reflejos la
Compcirtamiento motor de los .músculos berínticos.
bíceps y tríceps braquial. En algunos días, El artículo original de Simons va acom
había una corriente de acción típica de pañado de 12 láminas de fotografías de
los agonistas con inhibición simultánea pacientes exhibiendo reacciones asociadas.
RESUMEN 22
Las reglas de los reflejos cervicales y la dorsiflexión del tronco causó la flexión
laberínticos de Magnus y De Kleijn están de las dos extremidades anteriores, y la
analizadas en este estudio. extensión de las dos extremidades poste
Los reflejos tónicos lumbares fueron riores. La ventroflexión tuvo el efecto
descubiertos por dos investigadores japo opuesto.
neses, Shimamoto y Nakajima, y publica
dos en un periódico japonés en 1943 y Este estudio trata de los efectos de los
1944 (el texto en lengua japonesa). Estos reflejos tónicos cervicales lumbares .Y la
reflejos están provocados por los cambios berínticos en adultos humanos, revelados
en la posición de la parte superior del mediante eleétromiografía. Participaron
cuerpo con respecto a la pelvis. La inves seis sujetos: cuatro hombres normales,
tigición se realizó con. perros, gatos y co una mujer normal y un individuo sordo
nejos descer~brados. El tono de los múscu mudo cuya funC<ión ·laberíntica estaba com
los de las extremidades está afectado de pletament~ abolida.
la siguiente manera: Los cambios en la actividad eléctrica en
La rotación del tronco hacia la derecha los músculos fueron registrados con elec
provocó la flexión de la extremidad ante trodos. Ya que se deseaba registrar las
rior derecha y la extensión de la extremi influencias facilitadoras e inhibidoraS, los
dad posterior derecha. Simultáneamente sujetos aprendieron a mantener una con
se extendió la extremidad anterior.izquier tracción voluntaria débil y constante en
da y se flexionó la extremidad posterior los músculos que se iban a ex~minar. En
izquierda. La rotación del tronco hacia presencia de una débil contracción muscu
la izquierda tuvo efectos opuestos en to lar, es posible identificar las descargas de
das las extremidades. una única uilidad neurornuscular con un
La flexión lateral del tronco se encontró intervalo de descarga bastante uniforme
que tenía los mismos efectos que la rota en el electromiograma. La sobreimposición
ción del tronco; es decir, flexión de la de un reflejo débil resulta en un acorta
extremidad anterior y extensión de la ex miento del intervalo de descarga cuando
tremidad posterior del lado hacia el que está presente un efecto facilitador, y en un
el tronco está desviado. alargamiento del intervalo de descarga
Los movimientos del tronco en dirección cuando está présente un efecto inhibidor.
anteroposterior. tuvieron efectos distintos Los cambios que siguen a los intervalos
en los conejos que en los gatos y los pe de descarga fueron registrados utilizando
rros. En el conejo, la dorsiflexión provocó una escala de signos positivos ( +, + +,
la extensión de las cuatro extremidades, y + + +) y signos negativos (-, - - ,
la ventroflexión la flexión de las cuatro ---).Los efectos variables fueron in
extremidades. En los gatos y los perros, dicados por un signo positivo-negativo
190 Reeducación motora en Ja hemiplejía
( ± ), y la ausencia de efectos por un signo Ya que los reflejos cervicales tienen una
cero (O). influencia tónica, es bastante lógico que el
efé~to sobre el músculo sóleo, un múscu
lo predominantemente -:rojo» que sólo
LOS REFLEJOS TÓNICOS CERVICALES pasa por una articulación, debe ser más
acusado que sobre el gastrocnemio, un
El sujeto- estaba sentado y la posición músculo de dos articulaciones, cuyas fibras
de la cabeza era cambiada pasivamente a son predominantemente de tipo <i:pálido»:
un ritmo lento. Lps efect6s de los elec Por la misma razón hubo más respllesta
tromiogramas de las posiciones de la ca en las cabezas medias y laterales de los
beza fueron investigados: la rotación hacia. tríceps, que son músculos de una articu
la izquierda, la inclinación de lado hacia lación, que sobre la cabeza larga del trí
la izquierda, la rotación hacia la derecha, ceps, un músculo de dos articulaciones.
la inclinación de lado hacia la derecha, la Los reflejos tónicos cervicales simétri
dorsiflexión y la ventroflexión. En for cos se encontró que tenían el mismo efec
ma de tabla se da una cuenta detallada de to en los sujetos experimentales que ~n
los hallazgos electromiográficos de los los animales. La dorsiflexión de la cabeza
músculos seleccionados de las extremida tuvo un efecto facilitador bilateral sobre
des superiores e inferiores, qUe resultan los músculos extensores de las extremida
de las seis posiciones distintas de la ca des superiores; la ventroflexión tuvo el
beza:. Como ejemplo, la rotación de la cabe efecto opuesto. Las respuestas de los
za hacia la izquierd<!-- tuvo los siguientes músculos del tobillo fueron inconsecuen
efectos sobre los músculos de las extremi tes (±).
dades del lado izquierdo:
T. E. Twitchell
La recuperación de la función motora
después de la hemiple.jía en el hombre
Brain. 74: 443-480. 1951
sigue alá contracción fue.lenta. Por ejem los .táctiles juegan un _papel .continuo en
plo, un período· latente de 2 a 5 segundos el desarrollo de la función coordinada de
estuvo presente entre el momento de dar la mano.
,la orden· para un movimiento y el momen El autor coÍlcluye:
to de· comenzar el movimiento; la relaja «El curso de la recuperación de la pará
ción de· la· contracción necesitó de 1 a 3. lisis cerebral no favorece la división de la
seguÍldos. Cuando un paciente intentó' in función motora en entidades indepen4ien
vertir un movimiento de la flexión a la ex tes separadas como los refl~jos segrp.en
tensión sólo lo pudo hacer permitiendo tales, los· reflejos cervicales, los reflejos
una breve pausa en el niomentO del cam~ rectificadores corporales y laberínticos, y
bio. Todos los movimientos voluntarios se los reflejos rectificadores ópticos. Cada
realizaron lentamente y se cansaron fá- · uno de los miembros más complejos· está
cilmente. En este momento, la elimina compuesto de los elementos del menos
ción de la visión aumentó el efecto motor~ complejo. La capacidad para el movimien
En resumen, la recuperación motrira que to voluntario no es por lo tanto una fun.
sigue a la hemiplejía empieza con una sim ción · separada e indivisible. El preSente
ple reacción propioceptiva: el reflejo de estudio indica la parte que desempeñan
estiramiento; después se desarrollan reac estos factores en el curso de la recupera
ciones propioceptivas más complejas como ción de la hemiplejía y proporciona una
la res¡)uesta de tracción proximal; luego el razón lógica para los ejercicios propiocep·
pacien.te aprende a utilizar las sinergias de tivos y de contacto en la re-capacitación
la extremidad, primero la sinergia flexora del movimiento.»
y después la sinergia extensora. Todas las
respuestas propioceptivas están influidas
por loS reflejos rectificadores corporales. BIBLIOGRAFIA
y cervicales. A medida que la espasticidad
declina, los movimientos voluntarios me Seyffarth, H., y Denny-BroWn, D.: The grasp
joran y pueden ser facilitados· y modifica reflex and the instinctive grasp reaction.
dos pcir los estímulos táctiles. L.os. estírhu Brain, 71: 109, -1948.
RESUMEN 24
T. E. Twitchell
J. von Uexküll
Estudios sobre el tono muscular.
11: Los movimientos de la estrella de mar
Z. Biol.• 46: 1-37, 1905
INDICE ALFABÉTICO
A e
Abduccióñ. {Fenómeno), 26 Cabeza (Influencia de la posición), 167
_.;. volu.ntaria (Refuerzo), 72 - (Movimientos), 66
Aducción (Fenómeno), 26 - (Posición), 167
Afasia, 156 - (Postura). 185
Alargamiento espinal, 66 Cadera (Abducción estando de ¡:iie). 122, 123
Antebrazo (Músculos pronadores), 46 - (Abducción en posición echada de lado),
- (Pronación-Supinación), 46, 47, 48 122
Antebrazos (Pronación-supinación con los - (Abducción y aduccióri alternadas), 121
codos flexionados), 81 - (Activación bilateral), 122'
Apoyo (Reacción negativa), 161 - (Activación unilateral), 123
- (Reacción positiva), 161 - (Articulación), 110
Arrastre de los dedos, 112 - Contracción de los músculos flexores), 67
Articulación del hombro (Músculos), 72 - (Fase de desplazamiento en la locomo
~ - (Subluxación), 72 · ción), 112
Ataque extensor, 178 - (Flexión), 14
- (Flexión exagerada), 112
- (Músculos abductores). 120
B - (Músculos flexores ), 67
· - (Respuesta refleja), 120
- - (Organización). 135
- - (Sensación), 42
Cuello {Movimientos), 66
-: - (Sinergia flexora), 8, 9, 11, 18, 45
D - (Sinc:in~is h,omolateral).. 25
- (Sinergias), 7
- (Extensión·voluntaria), ·99
- (Movimiento pasivo), 43
F
- (Movimientos individuales), 54
- de Ja inclinación, 63
- de Souques, 32
lógicos)~ 149
Función motora (Recuperación), 193
Espasticidad, 7, 156
- (Hipótesis de Jackson), 7
Extensión (Movimientos), 73
- izquierda,_ 17, 18, 22
- cruzada, 178
- (Clasificación), 38
sición), 141
- (Fases de recuperación), 35
ras), 117
- (Movimientos articulados individuales), 36
- - (Movimiento pasivo), 43
-·(Percepción del equilibrio), 116
- - (Postura en la cama), 60
- (Procedimientos de r.ehabilitación), 59
- - (Postura extensora), 60
- (Procedimientos de valoración), 38
- - (Postura flexora), 60
- (Progresos neuromusculares). 36
- - (Pruebas motoras), 56
- (Sincinesis), 173
- - (Actividades flexoras), 77
Hiperextensión (Fenómeno). 31
- - (Movimientos de flexión), 69
- (Capacidad de movimiento), 66
·- - (Movimientos deslizantes), 79
- (Dolor), 69
- - (Postura en la cama), 61
- (Elevación), 70
- - (Reacción de flexión), 64
- (Movimientos sin dolor), 70
1 · (ndice alfabético
1 203
1
HOmbro (Protracción), 70 Mano (Presión avanzada), 102
1 - (Retracción), 70 - (Pruebas motoras), 51
1 - (Rotación externa), 11 - (Reaciones), 27 ·
1
- (Subluxación de la artic.ulación), 72 .:..:... (Rehabilitación), 87
Marcha de arrastre, 1Z9.
Motoneuronas (Excitación), 145
- (Inhibición), 145
·- extensoras, 145
Impulsos propioceptivos, 143 - flexoras, 145
- reflejos antagonistas (Competición), 31 Movimiento (Coordinación refleja); 175
Inclinación- (Fenómeno), 63 - de.. confusión, 68
Inducción sucesiva, 178, 179 - pasivo (Sensación), 42, 42, 43, 43
Inervación recíproca, 133 . Movimientos (Detección pérdida sensorial),
- ....,.. de los músculos antagonistas, 182 42
Irradiación, 177 - (Pruebas elementales), 42
- (Pruebas motoras), 44
- asociados, 17
J - de extensión, 73
- intencionales (Factores sénsoriales), 197
Jackson (Investigaciones sobre la epilepsia), Muñeca (Colocación), 88
!SS - (Estabilización para la prensión), 51, 52,
88
- (Extensión), 151
L - {Extensión bilateral), 152
- (Fijación para la prensión), 87
Látigo, 112 - (Flexión), 152
Llberación transcortical, 32 - (Flexión bilateral), 152
Locomoción (Estudio), 103 - (Flexión y extensión), 53
· - (Fase de desplazamiento), 105, 112 - (Influencia de las sinergias sobre los mús
- hemipléjica (Ayuda). 131 culos), 87
- - (Balanceo de los brazos), 130 - (Músculos extensores biperactivos), 89
- - (Entrenamiento), 115 - (Percusión de los músculos extensores),
- - (Escalera_s), 132 88
- - (Instrucciones), 131 - (Rotación), 53
- - (Modo automático), 131 - ,(Sensación), 42
- - (Obstáculos), 131 Músculo pectoral mayor, 14, 46
- - (Posición final), 107, 110, 111 - .:...... - (Contracción bilateral), 73
- - (Posición inicial), 106 - serrato mayor (Estimulación), 83, 84
- - (¡:>osición media), 107 Músculos (Actividades), 139
- - (Posiciones inicial y media), 110 ...,... (Centros motores inferiores), 8
- - (Preparación), 115 - (Centros motores- medios), 8
- - (Preparación para adelantar), 130 - (Centros motores superiores), 8
- - (Registro clínico), 104 - abductores de Ja cadera, 120
- - (Ritmo), 1'32 - - - (Abducción en posición echada de
- -- (Rotación del- tronco), 130 lado), 122 ·
- normal (Acción muscular), 104 - - - (Abducción estando de pie), 122, 123
- - (Posición final), 107, 110, 111 - - - (Abducción y aducción alternadas),
- - (Posición inicial), 106 121
- - (Posición inicial y media), 108, 110 - - - (Activaéión bilateral), 122
- - (Posición media), 107 - - - (Activación unilateral). 123
- - - (Respuesta refleja). 120
- agonistas y antagonistas (Ca-contracción),
M 133
- antagonistas (Inervación recíproca), 176,
Magnus y De Kleijn (Reflejos), 15, 167 182
Mandíbula (Extensión de las extremidades), - - (Respuestas alternadas), 123 '
IS - de la muñeca (Influencia de las sinergias).
Mano _(Actividades funcionales), 101, 101 87
- (Colocación detrás del cuerpo}, 46 - dorsiflexores del tobillo, 106, 118
- (Hacia atrás), 80 - ~ - (Activación), 68
204 Indice alfabético
Músculos dorsiflexores del tobillo (Dorsifle Puño (Cierre). 53 .
119 .
- - - hiperactivos, 89
Raimiste (Fenómeno), 26, 26, 120, 121
- - de la rodilla, 123
Reacción de apoyo negativa, 161
ral), 67
- instintiva de prensión,· 29, 3Q
- -· - (Contracción unilatera:n,. 67
- - de retracción, 30, 31
- - de la rodilla, 123 ·
Reacciones asociadas, 17
- - del codo; 46
- - (Ejemplos), 17
- - __. (Tensión), 90
- - (Investigación de Simons), 22
56
- - por el bostezo, 23
- - por el estornudo, 23
- - por la tos, 23 ·
N - de la mano, 27
- de flexión, 177
p - - de la extremidad, 181
- de progresión, 136
- de pie, 181
Persistencia tónica, 29
- - (Fase de cogida), 29
Pie (Sensación), 44
- - (Fase de retención), 29
Prensión, 53
- tónico del pulgar, 94, 95
- (Liberación), 53, 89
Reflejos, 177
- (Patrón), 136
- asimétricos cervicales, 15, 168
- (Recuperación), 30
- - simétricos. 15, 168
- {Tipos), 99
- de Magnus y De Kleijn, 15, 167
- avanzada, 100
- extensores, 89
- en gancho, 53
- rectificadores, 163
- en garfio, 99
-... - (Centros); 164
- forzada, 29
L - corporal~s. 163, 164
Propiocepción, 143
- simétricos cervicales, 15, 168
Prueba muscular, 36
- sucesivos, 178