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4º - Presentación MEDICINA GRIEGA
4º - Presentación MEDICINA GRIEGA
medicina de la Grecia
antigua tenía una sólida
base mágico-religiosa, lo
que puede verse en los
poemas épicos "La
Ilíada" y "La Odisea", que
datan del siglo XI a.C., lo
que pone de manifiesto,
ya desde ese entonces,
el vínculo que ha existido
entre medicina y cultura,
al estar presente y
quedar reflejado en ese
modo de expresión
La curación de las heridas de guerra impulsó el desarrollo de la medicina. En la literario.
imagen, Aquiles vendando las heridas de Patroclo durante la guerra de Troya. Copa
de Sosias. Siglo V a.C.
➢ La etapa PRESOCRÁTICA que traza los fundamentos de la ulterior ciencia natural y permiten con su obra la
definitiva tecnificación y racionalización de la medicina griega;
➢ La etapa HIPOCRÁTICA en la que se encuentran las obras de médicos de distintas escuelas profesionales (Crotona,
Cnido y Cos) que comienzan a construir una medicina temáticamente fundada sobre la "physiología" o ciencia natural
de los presocráticos;
➢ La Etapa de los ALEJANDRINOS Y LOS EMPÍRICOS: Herófilo y Erasístrato; ambos fueron antihipocráticos y
antíaristotélicos, con la ambición de crear una medicina científica basada sobre una nueva experiencia del cuerpo
humano.
➢ Etapa de la PENETRACIÓN GRIEGA EN ROMA: comprende a Asclepíades de Bitinia, que se empeñó en edificar
una nueva medicina;
➢ ETAPA GALÉNICA: sus escritos, hace suya o expone críticamente casi toda la medicina griega;
➢ Etapa de la medicina antigua POSGALÉNICA: comprende un período de colisión en el siglo III entre el galenismo y
el joven cristianismo romano.
LA MEDICINA GRIEGA ANTIGUA
Los pacientes acudían a los centros religiosos dedicados al culto de Asclepíades, eran
recibidos por médicos sacerdotes que aceptaban las ofrendas y otros obsequios que traían,
anticipando su curación o por lo menos alivio para sus males. Se vestían con túnicas
blancas, para pasar al siguiente recinto, que era una especie de hotel, con facilidades para
que los pacientes pasaran ahí un tiempo. En Epidauro, las paredes estaban decoradas con
esculturas y grabados en piedra, en donde se relataban muchas de las curas milagrosas que
había realizado el dios; cuando les llegaba su turno eran conducidos a la parte más sagrada
del templo, el abatón, en donde estaba la estatua del dios, esculpida en mármol y oro,
ahí se hacían las donaciones y los sacrificios, y llegada la noche los enfermos se dormían,
sumidos en plegarias a asclepíades en favor de su salud.
Este lapso, conocido como incubatio por los romanos, se aparecían Asclepíades y sus
colaboradores (sus hermanas divinas, higea y panacea, así como los animales sagrados, el
perro y la serpiente), se acercaban al paciente en su sueño y procedían a examinarlo y a
darle el tratamiento adecuado para su enfermedad. En los orígenes del culto prevalecían
los encantamientos y las curas milagrosas, pero con el tiempo las medidas terapéuticas se
hicieron cada vez más naturales: las úlceras cutáneas cerraban cuando las lamía el perro,
las fracturas óseas se consolidaban cuando el dios aplicaba férulas y recomendaba reposo,
los reumatismos se aliviaban con baños de aguas termales y sulfurosas, y muchos casos de
esterilidad femenina se resolvieron favorablemente gracias a los consejos prácticos de
higea.
LA MEDICINA GRIEGA ANTIGUA
• Otro ingrediente muy usado en los asclepiones eran las hierbas, pero
sobre todo se contaba con la sugestión que se creaba con exorcismos
y espectaculares ceremonias, tal vez se recurría también al
hipnotismo y en ciertos casos a la anestesia, si bien no se sabe cómo
la lograban, porque de las inscripciones de las paredes del templo se
deduce que Asclepios, más que un clínico, era un cirujano, hablan de
vientres abiertos a cuchilladas, de tumores extraídos, de clavículas
soldadas, de piernas torcidas enderezadas. Fue este dios socorredor, o
por decirlo mejor, fueron sus sacerdotes los que monopolizaron la
medicina griega hasta el siglo V a.c. solo en tiempos de Pericles (c. 495
a. C.- 429 a. C.) asomó la medicina laica, que se apoyaba, o pretendía
apoyarse, en bases racionales, al margen de la religión y de los
milagros, pero también esta novedad le vino desde fuera, o sea del
Asia Menor y de Sicilia, donde se habían formado las primeras
escuelas seglares.
LA MEDICINA Y LOS FILÓSOFOS
• Los primeros médicos se vieron influidos por el uso del
pensamiento racional de los filósofos.
A mediados del siglo V a.C., luego de vencer en la batalla naval de Salamina, Atenas
ganó prestigio y estableció las bases de un poderoso imperio, a diferencia de Esparta
que se quedó aislada. El responsable del período más esplendoroso de la Grecia clásica
fue PERICLES, un gran estratega , político y orador, quien gobernó por más de 30 años
(461- 429 a.C.) a Atenas. Convirtió a Atenas en la ciudad más bella de la antigüedad, por
obras como: la reconstrucción de la Acrópolis, lugar sagrado en el que se encontraba el
Partenón, y de los principales templos atenienses. Desarrolló las artes y las letras,
filosofía, la economía, las ciencias en general.
Entre los grandes pensadores de esta época se destacó Demócrito, con su teoría
atómica del Universo, y los sofistas, maestros que daban charlas sobre diversas ramas
de la ciencia, a cambio de dinero. Entre estos los más importantes fueron Protágoras de
Abdera y Pródico de Ceos. También se destacaron los historiadores Heródoto, que
describió las Guerras Médicas; Tucídices, que dejó escrita la obra más grande de la
antigüedad sobre la Guerra del Peloponeso, y Jenofonte que dejó una obra sobre los
primeros años del siglo IV a.C.
ANAXIMANDRO (610 – 546 a.C. en Mileto) Al igual que Tales
buscó el elemento primordial y básico a partir del
que se ha generado la realidad, ese primer
elemento era la causa material de todo lo
existente, de toda materia particular, y le
denominó “Ápeiron”, lo “indefinido”; Se considera el primer
médico filósofo que anuncia la teoría de la
“evolución de las especies” : «los hombres, en un principio, nacieron
dentro de los peces y dentro de ellos se criaron, como los tiburones, y
que, cuando fueron capaces de cuidarse por si mismos, salieron a la
luz y se posesionaron de la tierra», lo que más tarde hiciera famoso a
Darwin. Tenía la concepción de que existe un equilibrio cósmico
funcionando a través del tiempo y expresa una idea que fue
fundamental en el desarrollo de la medicina griega: los seres
humanos son una parte del mundo natural, y el mundo natural tiende
hacia un equilibrio. “Todo el universo parte de la materia inanimada
y el hombre fue evolucionado poco a poco sobre los animales
superiores.”
• PITÁGORAS de Samos(569 a 475 a. C - s. VI a. C) fue un gran
matemático puro, contribuyó de manera significativa en el
avance de la matemática helénica, la geometría,
la aritmética, derivadas particularmente de las
relaciones numéricas, y aplicadas por ejemplo a la
teoría de pesos y medidas, a la teoría de la música o
a la astronomía. Como médico y filósofo, creó la
doctrina de los números y la aplicó a la medicina diciendo que
están presentes en el organismo, pues se ven siempre por pares
(teoría dualista). La salud depende de la armonía de sus funciones.
Recomendaba la música como terapéutica, porque es una mezcla
de sonidos medidos y proporcionados a semejanza de los fármacos,
componentes de una receta médica.
HERÁCLITO DE EFESO: (540 A.C. – 470 A.C.)
• Las virtudes lo eran todo para Sócrates, el “hombre ético” pleno de una vida recta
y austera, carente de vicios y portador de gran patriotismo era su ideal y su fin.
Sin virtud no hay vida, por eso la ética debía enseñarla a todos sin excepción, a
pobres y ricos, a nobles, a políticos y a los artesanos. Su influencia en la aplicación
actual del método clínico es indiscutible y en el ejercicio de la medicina, sin ética y
sin respeto personal no puede haber medicina, por más que la preparación
científica del médico sea de primera línea.
• Cuando el joven Cármides preguntó a Sócrates si
conocía un remedio para su dolor de cabeza, éste le
respondió que así era, pero para aplicarlo, primero
debía conocer el alma de quien sufría el dolor. El
método para conocer el alma y el ensalmo que nos
cura de todas las dolencias resultaron ser lo mismo: el
diálogo.
• ARISTÓTELES ( 384 – 322 a.C.) fue médico y filósofo, creador del EUDEMONISMO(eudaimonía=
felicidad), afirma que la felicidad consiste en el ejercicio, actividad y perfección de las capacidades
y disposiciones propias del ser humano, ser feliz es autorrealizarse ejercitando las disposiciones
con las que estamos dotados. Aunque no se conoce mucho su papel en la ciencia médica, se
dedicó a la embriología, a la biología, hizo experimentos en animales, escribió un libro de 500
especies de plantas del mediterráneo, estudió la función respiratoria, aseveró que el pulmón es
como un fuelle, que servía para apagar el fuego de la sangre calentada en el corazón. Fundó un
liceo cultural y científico en Atenas, utilizaba el método peripatético para sus enseñanzas y en su
escuela de Medicina estudiaron médicos famosos como Ciócles, Praxágoras, Erasístrato y
Herófilo.
MEDICINA
HIPOCRÁTICA
MEDICINA HIPOCRÁTICA
• Así pues, la teoría de los cuatro humores no estaba aislada del modo en el que se entendía la
realidad en la Antigua Grecia, sino que entroncaba con una creencia sobre el origen del
planeta y del cosmos en general; supuestamente, toda la realidad era una combinación de
diferentes cantidades de estos cuatro elementos, y de ahí surgía la teoría de los cuatro
humores. Las propiedades de estos cuatro elementos, a su vez, se reflejaban en las
características de los cuatro humores que según Hipócrates fluían por el cuerpo humano.
• De este modo, la noción de enfermedad se aleja de las ominosas ideas del castigo divino,
ingresando en una auténtica physiología.
HIPÓCRATES
Hipócrates dio una estricta norma moral de conducta profesional que tenía
como principio fundamental el respeto de la vida humana desde el momento
de la concepción hasta la muerte, y la regla de guardar el secreto profesional.
exigía el juramento a los nuevos médicos jóvenes que deseaban trabajar con
él y deberían regirse si deseaban permanecer en la escuela de medicina. con
justificada razón se le llama “ padre de la medicina”. todos sus libros, unos 53,
están reunidos en una colección titulada “corpus hipocraticum”
En el tratado sobre “LAS AGUAS, VIENTOS Y LUGARES“ de Hipócrates se expresa:
“¿Quieren estudiar la medicina adecuadamente? Deben proceder de la siguiente
manera: en primer lugar considerar las estaciones del año y sus efectos. Luego los
vientos, el frío y el calor, en sus características que son comunes a todos los países y
en las que son propias de cada localidad. Deberíamos también considerar las
cualidades de las aguas, porque así como ellas difieren unas de otras en sabor y peso,
también difieren en cualidades. De la misma manera cuando uno llega a una ciudad
que desconoce, debería considerar su situación, cómo está dispuesta en relación a los
vientos y a la salida del sol, porque su influencia no es la misma si está dispuesta hacia
el norte, hacia el sur o hacia el sitio donde despunta el amanecer o hacia el ocaso.
Uno debería considerar con atención las aguas que usan sus habitantes, si son
blandas y pantanosas, o duras y provenientes de sitios rocosos y entonces salobres y
no aptas para cocinar. Y también el terreno, si es desértico y deficiente de agua, o
boscoso y bien provisto de agua; y si yace en una depresión, en un lugar encerrado, o
en un lugar elevado y frío. Además, debería considerar el modo de vida de sus
habitantes y cuales son sus afanes, si son dados a comer y a beber en exceso , y a la
indolencia, o al ejercicio y al trabajo y a la moderación en la comida y la bebida ”
HIPÓCRATES, 400 a.C.
HIPÓCRATES
• En el tratado "Sobre las aguas, vientos y lugares", Hipócrates plantea los lazos
entre las enfermedades y el medio ambiente. El hombre es visto en su conjunto
en el contexto de todas las coordenadas que constituyen el ambiente en que
vive: las estaciones y sus cambios e influencias, los vientos típicos en cada
región, las aguas características de los lugares y sus propiedades, las posiciones
de los lugares y el tipo de vida de los habitantes. La naturaleza de los lugares y
lo que los caracteriza incide sobre la constitución y aspecto de los hombres, y
por tanto, sobre la salud y las enfermedades. El médico que quiere curar al
enfermo debe conocer esas relaciones. Estos planteamientos después de más de
24 siglos de haber sido formulados conservan plena actualidad.
“la vida es corta y el arte requiere de mucho tiempo para ser aprendido.
la oportunidad se va fácilmente, el empirismo es peligroso e
inconveniente y el razonamiento difícil. en este sentido no sólo debe el
médico poder y saber hacer por sí mismo cuanto sea conveniente, sino
que debe ser secundado por el propio enfermo, por aquellos que lo
asisten y por las cosas exteriores”. .
Para Hipócrates y una buena parte de los médicos que asimilaron las teorías de Los humores
durante los siglos posteriores, la teoría de los cuatro humores ofrecía una base sobre la que
trabajar en medicina, por muy precaria que fuese. De ese modo, muchos tratamientos para
enfermedades consistían en modificar la dieta de los pacientes de modo que, ingiriendo ciertos
alimentos, sus niveles humorales se equilibrasen. En algunos casos se realizaban sangrías para
que los pacientes perdiesen líquido con el mismo propósito. Sin embargo, más allá de estas
disparidades, lo realmente importante de esta concepción médica hipocrática consiste en
que, al ser el hombre un microcosmos, en él reside la capacidad de curación, es decir, de
restaurar el equilibrio roto por la enfermedad. Esto es lo que se entiende por “potencia curativa
de la naturaleza” (vis medicatrix naturae).
“Esmucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que qué
enfermedad tiene la persona”(Hipócrates).
A partir de la teoría de los cuatro humores, Algunos pensadores la expandieron para que fuese
capaz de explicar no solo la salud de las personas, sino también las tendencias de su conducta
y de su vida mental. Entre estos investigadores destacó Galeno de Pérgamo, un médico y
filósofo romano nacido en el siglo II d. C.
Para Galeno, los desequilibrios en las cantidades de humores tenían una influencia en el modo
en el que pensamos, sentimos y actuamos. Dicho de otra manera, sus proporciones eran la
base de los temperamentos de las personas. De manera natural, cada individuo tiene unos
niveles de humores que en muy raras ocasiones son totalmente proporcionadas, y eso es lo que
explica las diferencias de tempramentos.
TEMPERAMENTOS (κράσις = Mezcla)
Se creía que algunas enfermedades o situaciones especiales podían hacer
que la desproporción entre los humores creciese, agravándose la salud de la
persona y/o haciendo que su temperamento se volviese más extremo y
discordante respecto a la manera de ser de los demás. Cada temperamento
obedece a una tendencia particular de los cuatro elementos, cualidades y
humores, son:
1. Sanguíneo
Correspondía a personas alegres y optimistas, con tendencia a expresar su
cariño por los demás y con seguridad en sí mismas. Correspondía a la
sustancia de la sangre.
2. Melancólico
Temperamento definido por la presencia de una gran cantidad de bilis
negra, su temperamento asociado es triste, con sensibilidad artística y fácil
de conmover.
3. Flemático
Correspondiente al humor de la flema, las personas asociadas a este
temperamento serían frías y racionales.
4. Colérico
Temperamento relacionado con la bilis amarilla, se expresaría en personas
apasionadas, de enfado fácil y con una gran energía.
La teoría nacida con Empédocles e Hipócrates y expandida por Galeno fue uno
de los pilares de la medicina hasta la época del Renacimiento.
CORPUS HIPOCRATICUM
Se le da este nombre a una colección de cincuenta tratados que
abarcan más de mil páginas, con estilos y doctrinas dispares compuestos
en distintas épocas. A tal punto llega la heterogeneidad de los tratados
que integran la colección, que Laín Entralgo puede precisar cuatro
sentidos distintos para la acepción de la expresión Corpus hippocraticum:
En aras de volver aun más explícitos los compromisos de una conducta profesional y
ética intachable, a la cláusula “practicaré mi profesión con consciencia y dignidad”, se le
añadió: “de acuerdo con todas las prácticas médicas”. .
❑ Si lo prometido con el transcurso del tiempo resulta ser ilegal o ilícito legal o
moral (por ej. si se promulgan leyes que atentan contra los valores morales
objetivos o existen acuerdo de la “sociedad civil” qué es moral o inmoral) o
de alguna manera lo prometido se hace impopular o incluso antisocial,
entonces la culpa por la promesa incumplida ya no recae en la persona
promitente sino en la ley y en los vicios de imperfección que le son inherentes;
por lo tanto, el promitente ya no sostendrá su promesa.
• “HAGO ESTE JURAMENTO” solemne y libremente, por DIOS y bajo mi palabra de HONOR”.
( ó si no tiene credo religioso, o su religión no le permite jurar, responderá)
“HAGO ESTE JURAMENTO (o COMPROMISO) solemne y libremente bajo mi palabra de
HONOR”.
El ó La Decano(a) concluye: “ EN EL CUMPLIMIENTO DE ESTE JURAMENTO ( o COMPROMISO) SE LE(S)
RECONOCERÁ SU HONOR".
DECÁLOGO DE LOS SERVIDORES DE LOS ENFERMOS
1. Honra la dignidad y sacralidad de mi persona, por encima de mi fragilidad y de mis limitaciones.
2. Sírveme con amor respetuoso y solícito: con todo tu corazón, con toda tu inteligencia, con todas tus
fuerzas, y con todo tu tiempo.
3. Cuídame como quisieras ser atendido o como lo harías con la persona más querida que tengas en el
mundo.
4. Se voz de los sin voz, hazte defensor de mis derechos, para que sean reconocidos y respetados.
5. Evita toda negligencia que pueda poner en peligro mi vida o prolongar mi enfermedad.
6. No frustres mi esperanza con tu afán e impaciencia, con tu falta de delicadeza y de competencia
profesional.
7. Soy un todo, un ser integral, sírveme así, no me reduzcas a un número, o a una historia clínica, no te
limites a una relación puramente funcional.
8. Conserva limpios tu corazón y tu profesión; no permitas que la ambición y la sed de dinero los manche.
9. Preocúpate por mi pronta mejoría, no olvides que he venido al hospital para salir recuperado lo antes
posible.
10. Comparte mis angustias y sufrimientos; aunque no puedas quitarme el dolor, acompáñame , me hace
falta tu gesto humano y gratuito, que me hace sentir alguien y no algo o un caso interesante, Y … cuando
hayas hecho todo lo que tienes que hacer y cuando hayas sido todo lo que debes ser… no olvides darme
gracias.