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Mariane Krause
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2001
Mariane Krause Jacob
HACIA UNA REDEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD -CUATRO EJES
PARA UN ANÁLISIS CRÍTICO Y UNA PROPUESTA-
Revista de Psicología, año/vol. X, número 002
Universidad de Chile
Ñuñoa Santiago, Chile
pp. 49-60
Hacia una Redefinición del Concepto de Comunidad
Cuatro Ejes para un análisis crítico y una Propuesta
Resumen
Uno de los problemas actuales en Psicología Comunitaria es la definición de comunidad.
Tradicionalmente, la Psicología Comunitaria se ha inspirado en un concepto de comunidad
fuertemente ligado a la noción de territorio (en el sentido de localidad geográfica). Sin em-
bargo, en la era histórica que se encuentra actualmente en inicio, se va desvaneciendo la
noción de territorio físico de las comunidades, estableciéndose redes y agrupaciones de per-
sonas que no comparten una ubicación geográfica común, es más, algunas de las cuales ni
siquiera tienen contacto cara a cara. Ante esta realidad cabe plantearse la necesidad de
redefinición del concepto de comunidad. Sin embargo, un nuevo concepto, si bien podrá
prescindir de la noción de territorio, deberá incluir algunos elementos que permitan distin-
guir una comunidad de otro tipo de asociaciones humanas.
Se propone, en este trabajo, un concepto de comunidad caracterizado por la inclu-
sión de tres elementos: pertenencia, entendida desde la subjetividad como «sentirse parte
de», e «identificado con»; interrelación, es decir, comunicación, interdependencia e influen-
cia mutua de sus miembros; y cultura común, vale decir, la existencia de significados com-
partidos.
Abstracs
One of the problems Community Psychology has nowadays is the definition of
community. Traditionally Community Psychology had inspired in a concept of community
linked firmly to the territory (in the sense of geographic location). But now, at the beginning
of a new historical era, the notion of territory of communities is vanishing, since there is
an increasing development of social networks and groups who do not share a geographic
location, even more, in some of them the members even dont meet personally. Looking at
this fact, one could state the necessity of redefining the concept of community. This new
community-concept can exclude the notion of territory, but it has to be clear in other
characteristics of a community, in order to differentiate it from other kind of human
associations.
* Mariane Krause Jacob, Ph.D., Escuela de Psicología, P. Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile. Dirección Postal:
Vicuña Mackenna 4869, Santiago. Fono-fax: (56-2)6864844. Email: mkrause@puc.cl
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1 De hecho, Sánchez Vidal (1996) sostiene que «esa destrucción sería un problema capital de las sociedades industriales contemporáneas
y su reconstrucción la clave del desarrollo de la PC» (p. 45).
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Sin embargo, una cosa es reconocer También en Emile Durkheim (1898, 1964),
el vínculo con otros como necesidad huma- a propósito de la solidaridad, y en Max
na básica y otra, muy diferente, es definir las Weber (1964) existe esta idea de comunidad
características que debiera tener este víncu- como unión de intereses, que conlleva coope-
lo. Con ello estamos ante el primero de los ración y solidaridad. Weber, quien enfatiza
ejes de discusión que resultan relevantes a la la dimensión subjetiva del concepto, man-
hora de construir un concepto de comuni- tiene la dicotomía entre comunidad y aso-
dad, el cual desarrollaré a continuación. ciación, relacionando el sentimiento subjeti-
vo de pertenencia, el compromiso con el otro,
la camaradería y el afecto con la primera y
el interés motivado racionalmente, en rela-
Primer Eje de Análisis: ción a una finalidad, con la segunda. En la
La Distinción entre el Concepto y su definición «ideal» de comunidad están tam-
Valoración bién presentes: «la amistad, la lealtad, el
Cuando los psicólogos comunitarios nos amor, la gratitud, la confianza» como seña-
referimos al concepto de comunidad, con fre- la Blanco (1993, p. 13), criticando esta acep-
cuencia mezclamos el «deber ser» de las co- ción del concepto como «nostálgica».
munidades con el concepto mismo, en su sen- Muchos psicólogos comunitarios contem-
tido teórico, lo cual nos lleva a una dificul- poráneos continúan incluyendo este compo-
tad inescapable, porque, si definimos las co- nente «ideal» en su definición de comunidad,
munidades en función de su estado «ideal», así como también en la del sentido de comu-
nos quedamos sin comunidad toda vez que nidad, su expresión subjetiva principal. Así,
enfrentamos agregados humanos que no por ejemplo, McMillan & Chavis (1986) de-
cumplen con dicho estado. Y, como con cier- finen este último como sensación o senti-
ta frecuencia trabajamos justamente con co- miento de pertenencia, de seguridad, inter-
munidades problemáticas, es decir, que es- dependencia y confianza mutua, incluyen-
tán lejos de su estado ideal, estamos traba- do el compromiso de satisfacción de las ne-
jando más con «no-comunidades» que con cesidades entre los miembros de una comu-
comunidades. nidad. También las definiciones de comuni-
La inclusión del «estado ideal» en la de- dad de la vida cotidiana, es decir, las de los
finición de comunidad tiene raíces históri- propios integrantes de las comunidades, re-
cas antiguas. De hecho, Tönnies (1979), en sultan ser del tipo «ideal». Así, por ejemplo,
su publicación originaria de 1887, hace la una de las entrevistadas del estudio de Esther
distinción entre comunidad y asociación Wiesenfeld (1994) responde a la pregunta
(Gemeinschaft und Gesellschaft). Define la pri- «qué es para ti la comunidad» lo siguiente:
mera en función de características «ideales», «Es oír a los niños correr, es sentir las voces
tales como trabajo en común, apoyo social, conocidas, es sentirte segura en tu terreno,
participación, consenso, cooperación, vida es sentir que caminas sin miedo, que cono-
colectiva y sentimiento de fraternidad, en- ces a todo el que te mira que va por ahí (...).
tre otros, incluyendo la posesión y el goce Segura de que si yo grito me van a ayudar,
de bienes comunes y el placer mutuo. En segura, plenamente segura» (Wiesenfeld,
cambio en la segunda, la asociación, no exis- 1994, p. 89).
tiría tal unidad entre las personas, prima- El problema con las definiciones que in-
ría el goce y la posesión individual, la com- cluyen este componente de valoración de lo
petencia y el intercambio. que sería una comunidad ideal es que pier-
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Tabla 1:
Elementos del concepto de comunidad y sus significados
Elementos Significado
Pertenencia Sentirse «parte de», «perteneciente a» o
«identificado con»
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Esta identificación individual con los otros p. 82), cabe señalar que me refiero a un con-
y con la comunidad redunda en una identi- cepto de cultura como el de Clifford Geertz
dad grupal. Como señala Sawaia (1999), (1987), vale decir, uno que entiende cultura
comunidad e identidad son dos conceptos como red de significados compartidos.
inseparables, en el sentido que se requiere del Esto equivale a decir que una comunidad,
segundo para poder definir el primero. para ser llamada tal, deberá compartir al
menos en cierto grado una visión de mun-
Interrelación do, una interpretación de la vida cotidiana.
Esta cultura común es construída y
En cuanto a la interrelación, lo importan-
reconstruída permanentemente a través de
te a señalar es que elimino la necesariedad
la comunicación. Puede o no incluir la exis-
de un territorio físico compartido. Por lo tan-
tencia de determinados ritos, conductas o
to, uno de sus componentes, la comunica-
incluso objetos de significado cultural. Lo
ción, no se reduce a contactos cara a cara,
esencial es que contenga representaciones
pudiendo existir comunidades basadas en-
sociales propias (Krause Jacob, 1999) y por
tera, o fuertemente, en una comunicación
lo tanto interpretaciones compartidas de las
basada en medios artificiales (p. ej. la comu-
experiencias que se vivan comunitariamente.
nicación electrónica). Ello no incluye un jui-
cio de valor respecto de lo positivo o negati-
vo que esta forma de comunicación pueda
ser para una comunidad un tema que de- El Contenido «Ideal», o la
berá ser investigado sino que abre la posi- Comunidad Saludable
bilidad de concebir conceptualmente comu-
nidades que se vinculen a través de estos El tema de las características ideales de
medios. las comunidades, es decir, de la creación de
Otros aspectos de la interrelación son la un modelo de comunidad saludable escapa
mutua dependencia e influencia. con creces a las posibilidades de este trabajo,
Conceptualmente hablando, cada partici- constituyendo un tema para ser desarrolla-
pante de una comunidad depende de los do separadamente. Además, probablemen-
otros participantes para formar en conjun- te tenga que analizarse distinguiendo entre
to con ellos la comunidad. Es entonces la diferentes tipos de comunidades. Por lo tan-
forma más esencial de interdependencia, la to, en este espacio solamente me limitaré a
que se incluye en este concepto de comuni- presentar algunos contenidos de las defini-
dad. En cuanto a la influencia mutua, la en- ciones de comunidad antes mencionadas,
tiendo básicamente como coordinación de aquéllos que quedaron excluídos del concep-
significados, y es por lo tanto prerrequisito to teórico de comunidad, con el fin de mos-
para mantener el tercer elemento definito- trar la utilidad y potencia que puede tener el
rio, la cultura común, el cual veré a conti- trabajar estos contenidos separadamente.
nuación. Haciendo entonces caso omiso de la ne-
cesaria distinción entre tipos de comunida-
des, y estando consciente del carácter incom-
Cultura Común
pleto de la información, presentaré algunas
En cuanto a «cultura común», elemento características asociadas al buen funciona-
que es mencionado también como «sistema miento de comunidades, distinguiendo en-
de símbolos compartidos» (Wiesenfeld, 1994, tre aspectos estructurales (internos y relati-
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vos al medio externo) y otros, de tipo funcio- satisfacción de necesidades y que éstos sean
nal (Wiesenfeld, 1994). accesibles. Me refiero, por ejemplo, a que una
comunidad de residentes tenga la posibilidad
de hacer uso del sistema de asistencia sani-
Aspectos Estructurales de una Comunidad
taria, porque éste está efectivamente a su
Saludable
disposición (Sánchez Vidal, 1996). Aquí se
Wiesenfeld (1994), cuando desarrolla los incluyen, además, los medios económicos y
aspectos estructurales se centra particular- otro tipo de recursos materiales necesarios
mente en la noción de asociación o vínculo para una vida saludable.
entre los integrantes de una comunidad y en
el ambiente físico; yo incluiré, además, algu-
nos contenidos referidos a la estructura so- Aspectos Funcionales de una Comunidad
cial interna de las comunidades. Saludable
En cuanto al primer aspecto, resulta de Los aspectos funcionales pueden, a su
utilidad el concepto de red social (en su as- vez, ser subdivididos en aquellos que dicen
pecto estructural), pudiendo establecerse que relación con la interacción, aquéllos que per-
una comunidad será saludable en la medida tenecen a la esfera representacional (con con-
en que existan múltiples conexiones entre los tenidos tanto cognitivos como afectivos) y
individuos y subagrupaciones que la inte- aquéllos vinculados a la efectividad de una
gran. comunidad, tanto para sí misma como en el
ambiente externo.
Asimismo, una comunidad será más sa-
ludable en tanto tenga una estructura inter-
na consensuada (sea ésta más jerárquica o Aspectos funcionales de interacción
más horizontal) y en tanto exista claridad, Un aspecto que se destaca en la comuni-
transparencia y consenso sobre la distribu- dad ideal es el apoyo mutuo (Sarason, 1974)
ción de roles o funciones, si los hubiere. por algunos también entendido como soli-
En tercer lugar, es parte importante de la daridad (Yankelovich, 1981, citado en
estructura de una comunidad el hecho que Sánchez Vidal, 1996) entre los integrantes,
disponga de un ambiente físico apropiado a mencionándose también: el trabajo común,
su funcionamiento; por ejemplo, si se tratase la cooperación (Tönnies, 1979; Weber, 1964),
de una comunidad de residentes de un de- la voluntad de mantener la interdependen-
terminado barrio, que el ambiente físico cuen- cia (sobre la base de la reciprocidad) (Sánchez
te con espacios privados, semipúblicos y pú- Vidal, 1996). Además, se destaca la influen-
blicos (Wiesenfeld, 1994). Aquí se incluye, cia que los integrantes puedan ejercer sobre
además, la infraestructura necesaria para el conjunto y éste sobre ellos (entendiendo
una satisfacción apropiada de las necesida- influencia no solamente en su dimensión
des básicas. intersubjetiva, como fue tratada en el apar-
Tomando alguno de los aportes más anti- tado anterior) y su disposición a invertir per-
guos al concepto de comunidad, podemos sonalmente en la comunidad (Wiesenfeld,
incluir aquí también la posesión (y el goce) 1994).
de bienes comunes (Tönnies, 1979). De importancia resulta la vida colectiva
Por último, también es de relevancia la in- (Tönnies, 1979) (o comunitaria), es decir, la
serción de una comunidad en el ambiente ex- existencia de actividades conjuntas que fa-
terno, que en éste existan los medios para su ciliten la integración social. Ello evidente-
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mente se vincula también con la frecuencia cesidades, tanto personales como colectivas,
y calidad de la interacción (McMillan y lo cual constituye otro de los elementos de
Chavis, 1986). Dichos autores señalan, asi- una comunidad saludable (McMillan y
mismo, el compromiso de satisfacción de las Chavis, 1986).
necesidades entre los miembros de una co-
munidad.
Reflexión Ética sobre el Concepto de Co-
munidad
Aspectos funcionales representacionales De relevancia particular para la práctica
En cuanto a la esfera representacional, de la intervención comunitaria, en tanto tam-
que incluye aspectos tanto cognitivos como bién aporta a la conceptualización acerca de
afectivos, destaca no sólo el sentirse perte- una meta «ideal» a la cual dirigirse, es la re-
neciente a una comunidad (McMillan & flexión ética en torno a la noción de comuni-
Chavis, 1986; Sánchez Vidal, 1996), sino el dad.
ser una persona de valor, significativa Como señala Bader B. Sawaia (1999): «El
(Sarason, 1974) para ella. En este sentido la debilitamiento de las fronteras clásicas de co-
pertenencia es un sentimiento de integración municación entre los seres humanos, junto
social (Yankelovich, 1981, citado en Sánchez con la aparición de nuevas organizaciones
Vidal, 1996; Sánchez Vidal, 1996). También fundamentalistas, imponen la revisión del
se destacan la conexión y la seguridad emo- concepto de comunidad y de sus correlatos
cional (Wiesenfeld, 1994; McMillan, 1976), éticos, como la relación entre la felicidad
el consenso y el sentimiento de fraternidad y universal y personal, y entre el derecho a la
el placer mutuos (Tönnies, 1979). En el pla- igualdad y a la diferencia, a fin de enfrentar
no afectivo se mencionan asimismo la amis- la manipulación demagógica de la comuni-
tad, la lealtad, el amor, la gratitud y la con- dad como estratagema de segregación, tan-
fianza (Blanco, 1993). to en el discurso contra el individualismo
Por último, se destaca la importancia de como contra la globalización masificadora.
tener y mantener una historia común Esta manipulación es reforzada por su aso-
(Wiesenfeld, 1994). ciación a la idea de identidad, glorificada,
en la globalización, como el fundamento de
Aspectos vinculados a la efectividad organizaciones comunitarias y nacionales»
(Sawaia, 1999, p. 19).
En relación con la efectividad de las co-
Sawaia, en su trabajo, coloca una señal
munidades es sabido que los componentes
de alerta «en relación al riesgo de alimentar
de mayor relevancia son el empoderamiento
los sesgos fundamentalistas basados en la
(Rappaport, 1984; Gyarmati, 1992) y, junto
lógica identitaria en la praxis de la Psicolo-
con él, la competencia social (Sánchez Vidal,
gía Social Comunitaria» (op. cit.). Para en-
1988) y la participación social (Gyarmati,
frentar este peligro, ella propone entender la
1992; Krause Jacob, 1997). La unión de inte-
comunidad, como «buenos encuentros», que
reses (Weber, 1964) también resulta de rele-
se alimentan de la diversidad, sin temer a lo
vancia en relación con la efectividad, ya que
extraño, caracterizándose la relación con el
en ella se sostienen las acciones colectivas
otro «por la mutualidad en vez del poder des-
dirigidas a metas comunes. La efectividad
igual, como arte de dar y recibir placer»
finalmente se traduce en satisfacción de ne-
(Sawaia, 1999, p. 24).
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