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Carta del centro de investigación
Carta de autoría
Dedicatorias
Agradecimientos
Resumen
abstract
Índice de Contenido
Índice de Tablas
Índice de
Figuras
Glosario de términos
Introducción
Contexto de la investigación
Los estilos de crianza pareciera que influyen de manera significativa en la personalidad del
sujeto, es así que diversos autores, han venido elaborando investigaciones relacionadas con el
tema para poder comprobar la existencia de este factor como influyente.
En este sentido en el año 2016, la doctora en investigación educativa Alejandra Infante
Blanco y el licenciado en psicología Educativa José Francisco Martínez Licona, ambos de la
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, elaboraron un artículo titulado “Concepciones
Sobre La Crianza: El Pensamiento De Madres Y Padres De Familia”, en donde señalan que
La familia es uno de los principales contextos de desarrollo del individuo, por lo que se
convierte en el más propicio para la crianza y educación del ser humano. Es posible definir la
crianza como el conjunto de acciones de atención dirigidas a los niños, basadas en patrones
culturales, creencias personales, conocimientos adquiridos y posibilidades fácticas que
presentan los dadores de cuidados. Después nos presentan la descripción de un modelo
parental, el cual refiere que es el conjunto de pautas culturales que hacen alusión a los
factores que se involucran en la convivencia familiar y la responsabilidad de cada uno de sus
componentes, tomando en consideración que estos factores se manifiestan de manera muy
variada dependiendo de las características de sus elementos, como el tipo familiar, la edad de
padres e hijos, el número de hijos etc., por otro lado, la economía o el nivel educativo de
esto. Los elementos que recurren a estos modelos son las pautas de crianza, vínculos de apego
y patrones de éxito. Esta investigación expone que las prácticas de crianza, se conciben como
acciones o comportamientos intencionados y regulados, orientadas a garantizar la
supervivencia, crecimiento, desarrollo psicosocial, y que facilitan los aprendizajes que
permiten a los hijos reconocer e interpretar el entorno que les rodea. Éste artículo tiene como
objeto evaluar las concepciones que madres/padres de familia mantienen acerca de la crianza,
para alcanzar dichos objetivos implementaron hacer uso de una metodología mixta de
carácter descriptivo. Se evaluaron las concepciones que madres/padres de familia mantienen
acerca de la crianza. Participaron 40 familias, quienes respondieron un Cuestionario
Atribuciones de Modelos Parentales (Martínez, Salazar e Infante, 2013) y una entrevista
semiestructurada en la cual se indagó sobre la dinámica familiar y las prácticas de crianza,
obteniendo resultados que señalan que el modelo parental se traduce en una pauta de crianza
negociadora, un vínculo de apego cercano y un patrón de éxito promotor. En el análisis de las
entrevistas se encontraron cuatro categorías que muestran los aspectos de la crianza que los
participantes perciben como fáciles y difíciles, la propia autopercepción en el rol de
madres/padres que desempeña y los retos más comunes a los que se enfrentan las familias de
hoy en día- Concluyeron que el pensamiento de madres/padres sobre la crianza se conforma a
partir de sus conocimientos, creencias y actitudes claramente influenciados por el contexto
social cercano, la cultura dominante y la cultura heredada sobre la familia arraigada en las
experiencias previas de crianza.
Por su parte, en el año 2015, Bárbara Guerrero y Elda Alicia Alva, ambas doctoras en
Psicología General-Experimental de la Universidad Nacional Autónoma de México,
elaboraron un artículo titulado “Conductas parentales: efectos del tipo de interacción y edad
de los infantes”, en donde señalan que las conductas que padres y madres emplean exclusiva
y frecuentemente durante la interacción con sus hijos son denominadas conductas parentales,
indican dos factores que podrían provocar configuraciones en las conductas parentales: la
edad del niño y si las conductas parentales se presentan mientras el padre o madre interactúan
única y directamente con su hijo (interacción diádica), o bien, mientras interactúan con su
pareja parental y su hijo (interacción tríadica). Indican que el Afecto positivo está compuesto
por expresiones afectivas del adulto, mediante conductas físicas como besar, abrazar y
acariciar, Refieren que la estimulación cognitiva son las oportunidades que da el adulto para
que el niño aprenda nuevos conceptos y actividades, así como permitir que el niño organice y
dirija, las conductas que interrumpen, controlan o redirigen la actividad del niño de manera
excesiva en contextos en donde sería apropiado que el niño fuera independiente, así mismo
manifiestan que el afecto negativo es la expresión de sentimientos negativos u hostiles de los
padres hacia el niño; compuesta por conductas de rechazo, evaluación negativa y crítica sobre
las conductas del niño. Éste artículo tiene como objeto observar si existían diferencias entre
las conductas parentales de padres y madres y si estas eran dependientes de los factores edad
del bebé y tipo de interacción. implementaron un estudio de tipo observacional longitudinal
de panel, con un diseño factorial de 2x2x2.Se registraron longitudinalmente las frecuencias de
15 conductas parentales de 30 parejas mientras jugaban de manera diádica (madre bebé y
padre-bebé) y tríadica (simultáneamente madre-padre-bebé) con sus bebés de 15 y 21 meses
de edad. Se obtuvieron resultados que sugieren que padres y madres presentan una
sensibilidad diferencial a los factores edad del bebé y tipo de interacción, ya que las
diferencias entre conductas parentales maternas y paternas dependían tanto de la edad del
bebé como de la condición de interacción en la que se encontraban los participantes. Esto
refleja tanto que la familia es un sistema, como que la interacción tríadica es mucho más
compleja que la diádica. Concluyeron de este artículo, que tanto la edad del niño, como la
ausencia o presencia de alguno de los miembros de la pareja parental afectan los patrones
conductuales maternos y paternos. No obstante, es posible que padres y madres presenten
sensibilidad diferencial a dichos factores.
Por otro lado, en el año 2017, La magister en salud mental Elizabeth Jorge y la PhD
psicología María Cristina González, ambas de la Universidad nacional de Córdoba,
elaboraron un artículo titulado “Estilo de crianza parental: Una revisión teórica“, en donde
señalan que Los estilos educativos o las pautas de crianza representan la forma de actuar de
los adultos respecto a los niños ante situaciones cotidianas .los estilos de crianza se definen
como los conocimientos, actitudes y creencias que los padres asumen en relación con la
salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físico y social y las oportunidades de
aprendizaje de sus hijos en el hogar. e los estilos de crianza se refieren al entrenamiento y
formación de los niños por los padres o por sustitutos de los padres. Las pautas y prácticas de
crianza en las familias se relacionan con la región y la cultura en que habitan, siendo éste un
aspecto central dentro de los cambios históricos de su “composición” y “reorganización de
los subsistemas, la aparición de otros nuevos y la modificación en sus fronteras internas y
externas La palabra crianza, según expone el autor, deriva de crear, que significa nutrir y
alimentar al niño, orientar, instruir y dirigir. Este estilo de crianza se caracteriza por estar
asociado con la disciplina inductiva, promoviendo la comunicación y al razonamiento detrás
de sus conductas. La familia es primer grupo social encargado de la socialización primaria en
la vida de los niños y niñas dentro de un universo simbólico compartido y preexistente que se
conoce como cultura. En la familia nuclear, en muchas ocasiones entre los padres no hay
reglas claras, es decir, una buena comunicación, debido a que ambos se desautorizan. Éste
artículo tiene como objeto analizar las perspectivas actuales en el estudio de los estilos
parentales de crianza y las variables relacionadas a estos. Para la metodología se realizó una
revisión sistemática de la bibliografía al respecto. Para ello, se seleccionaron artículos
publicados en revistas científicas de psicología que están indexadas en bases de datos
electrónicas, mediante la adopción de criterios predeterminados. Se incluyeron textos que
fueran artículos de revisión, reportes de investigación y estudios psicométricos con los
instrumentos de evaluación de la variable en estudio. En los resultados, las categorías
identificadas, analizadas y teorizadas, fueron: Abordajes en el estudio de los estilos
parentales, Categorías de los estilos de crianza, Estilos de crianza y tipos de familias, Estilos
de crianza y relaciones con otras variables, y Perspectivas en el estudio de los estilos
educativos parentales Concluyeron que este estudio permitió identificar categorías de análisis
que ayudan a la comprensión de los estilos de crianza parentales. Respecto de las categorías
de análisis identificadas y teorizadas, se puede reafirmar que la familia es el primer grupo del
que forma parte un niño a lo largo de su desarrollo, donde aprenderá e imitará todo tipo de
experiencia. Puede decirse que, en el estudio de los estilos parentales, se encontraron distintos
abordajes que centran su atención en dimensiones tales como el control, parental, la
aceptación y el afecto. Esta consideración permite una clasificación en las pautas de crianza, a
saber, estilos democráticos, autoritarios y permisivos.
Resulta conveniente mencionar que en el año 2019, Díaz Camargo Edgar; Máster en
neuropsicología, Medina, Lucenith Licenciada en psicología, Chaparro-Suarez, Yudi Karina
Licenciada en psicología clínica, Alfaro, Laura; Licenciada en psicología, San Juan, Nahin.
Licenciado en derecho y Riaño-Garzón, Manuel Licenciado en psicología clínica y
neurociencias, de la Universidad Simón Bolívar, elaboraron un artículo titulado “Estilos de
personalidad y prácticas de crianza en padres de familia” , en donde señalan que estudios han
reportado que la forma como un padre educa a sus hijos se ve reflejado en el comportamiento
del menor, al ser los padres modelos de referencia que desde el apoyo y la responsabilidad
parental favorecen el desarrollo equilibrado. En ese papel parental, se ha advertido la
influencia de los rasgos de personalidad, teniendo en cuenta que acentuación de rasgos
positivos se asocia con padres más responsables y confiables donde el género también juega
un papel importante. Que los padres contribuyen en la formación de los hijos mediante la
crianza con intención de formar el comportamiento, las creencias y el afecto entre otros. las
figuras parentales influyen en la formación de los menores., así como las conductas de los
padres con respecto a la disciplina y la promoción del afecto de sus hijos. Así, es posible
inferir la influencia de la crianza en el clima, la comunicación, el afecto y el ejercicio de
autonomía, de igual manera indican que las prácticas de crianza serán asumidas como
tendencias globales de comportamiento utilizadas por los padres que predicen competencias
socioemocionales y que tiene como finalidad influir, educar y orientar a los hijos para su
integración social y a su vez modular las conductas de acuerdo con su personalidad. Éste
artículo tiene como objeto Analizar la relación entre los estilos de personalidad y las prácticas
de crianza implementaron un diseño correlacional de corte transversal, con un muestreo no
probabilístico por conveniencia conformado por 80 padres y madres de familia de un colegio
público en Cúcuta-Colombia; quienes fueron evaluados mediante el cuestionario de estilos de
personalidad CEPER-III y cuestionario de prácticas parentales CPC-1. En los resultados se
encontró un predominio en el estilo de personalidad sádico y una baja presencia del estilo
obsesivo-compulsivo; así mismo se encontró mayor proporción de apoyo afectivo en las
madres en comparación con padres. Se halló relación entre los estilos límite, esquizoide,
evitativo y depresivo con algunas prácticas de apoyo afectivo, mostrando una relación
inversamente proporcional entre la acentuación de estilos clínicos y la crianza afectiva.
Concluyeron que los estilos clínicos acentuados, se relacionan negativamente con las
prácticas de crianza de tipo afectivo. Se discuten los resultados en intención de fortalecer
líneas de investigación dirigidas a la construcción de un modelo explicativo sobre los factores
determinantes en las prácticas parentales.
Por consiguiente en el año 2019, los docentes de la universidad Laica, Kennya Guzman y
Brenda Bastidas Benavides en colaboración con el docente en ALOHA Mental Aritmetic, de
la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil, elaboraron un artículo titulado
“Estudio del rol de los padres de familia en la vida emocional de los hijos”, en donde señalan
que todas emociones que el niño recibe son útiles para la supervivencia y el adulto está
llamado a enseñarle desde temprana a edad a reconocer las emociones y las consecuencias
que acarrea para la persona- Indican que rol de la familia y la interacción permanente entre
sus miembros son determinantes en el desarrollo de valores del niño, pues se espera que el
ambiente familiar sea propicio para poder potenciar este desarrollo. El comportamiento
emocional, como cualquier otro perfil de la enseñanza, debe comenzar desde el hogar, y ser
perfeccionado con el trabajo en aula de clases con el docente y asumiendo el compromiso de
capacitarse para así poder desarrollar habilidades en el niño que le permita manejar
correctamente sus emociones y así mantener una sana convivencia Éste artículo tiene como
objeto de la investigación, determinar cómo influye el rol de los padres en el comportamiento
emocional de los niños de 3 año. implementaron hacer uso de una metodología con un
enfoque mixto. Para la fundamentación, aborda esencias teóricas de las variables y utiliza
técnicas de observación y encuesta. Se obtuvo como resultado que el 68% de los padres de
familia encuestados señalan que a veces intervienen en las actividades y un 32% que siempre
están participando en las actividades de los menores. En conclusión, el presente documento
muestra la importancia del rol de la familia como principal agente socializador que debe
favorecer el desarrollo emocional del niño y asegure una identidad personal y social. Por lo
que, enseñar en estos espacios, es una tarea compleja que genera ansiedad para que las
familias logren cumplir con el rol establecido por la sociedad y sobre todo con la vocación de
ser padres.
En el año 2019, la doctora en psicología Amelia Paez y la directora en investigación Anna
Rovella, ambas de la Universidad Nacional de San Luis, elaboraron un artículo titulado
“Vínculo de apego, estilos parentales y empatía en adolescentes”, en donde señalan que a
diferencia de los niños y adolescentes que perciben la relación con sus padres basada en la
aceptación, aquellos que perciben mayor control, autonomía extrema, indiferencia emocional,
rechazo explícito e inconsistencia en la crianza se caracterizan por ser más inestables a nivel
emocional, impulsivos, agresivos y con un menor ajuste emocional y comportamental. La
familia representa uno de los núcleos determinantes en el desarrollo cognitivo, personal,
emocional y socio afectivo de sus hijos. Hace mención sobre los estilos parentales, en el cual,
expone a los padres democráticos, los cuales son cariñosos, flexibles y comunican reglas con
claridad por lo que los hijos mantienen un mejor ajuste emocional y comportamental los
padres autoritarios refuerzan la rigidez de las normas, son exigentes e insensibles ante las
necesidades de los hijos, se enfadan fácilmente y tienden a utilizar un tipo de castigo punitivo
y severo, padres permisivos-indulgentes se caracterizan por ser laxos e inconsistentes en la
disciplina, no refuerzan las reglas y permiten la expresión de impulsos, los padres que utilizan
modelos educativos basados en el autoritarismo, como los que utilizan modelos permisivos-
indulgentes con sus hijos, tienden a tener hijos con comportamientos de tipo agresivo e
impulsivo, estas autoras nos definen la autonomía como la capacidad de ponerse en el lugar
del otro y comprenderlo, a partir de lo que se observa, de la información verbal y de la
respuesta afectiva de compartir su estado emocional, la estabilidad emocional es un factor
fundamental para las relaciones empáticas. Éste artículo tiene como objeto estudiar las
relaciones entre la percepción del vínculo del apego, de las relaciones parentales y los
aspectos cognitivos y emocionales de la empatía en un grupo de adolescentes Implementaron
hacer uso de los formatos para madre y padre de las adaptaciones argentinas de la Escala de
Seguridad de Kerns y de la versión abreviada del Inventario de la percepción de los hijos
acerca de las relaciones con sus padres para adolescentes (CRPBI; subescalas: aceptación,
control patológico y autonomía extrema). Se utilizó como medida de empatía, la validación
argentina del Índice de Reactividad Interpersonal (componente cognitivo: Toma de
Perspectiva y Fantasía; componente emocional: Preocupación Empática y Malestar Personal).
Se obtuvieron resultados en donde se indica que los varones manifestaron menores puntajes
totales en el IRI respecto de las mujeres (p ≤ .001). Los adolescentes que experimentaron un
apego alto hacia su madre y padre percibieron más aceptación en la relación parental con
ellos (p ≤ .001; p ≤ .001) y presentaron mayor empatía (p= .018; p= .016). Al igual que los
adolescentes que percibieron un estilo parental caracterizado por la aceptación con su madre
y padre (p= .008; p= .001). Concluyeron de este artículo, que experimentar un apego seguro
en la adolescencia podría depender de percibir una relación interpersonal con los progenitores
basada en la aceptación de su individualidad e implicación positiva. El establecimiento de un
vínculo de apego seguro y percibir la aceptación como práctica parental permite el desarrollo
de la empatía.
En el año 2019, la licencia en psicología social Gisela Matángolo de la Universidad
Maimónides elaboraron un artículo titulado “La violencia en la institución familiar: estilos de
crianza, disciplina y Maltrato Infantil.”, en donde señala que el término violencia hace
referencia fundamentalmente a acciones que, por su malignidad, falta de moralidad o
ilegalidad se consideran alejadas de una reacción natural ante una situación. Indica que la
Responsabilidad Parental hace referencia al conjunto de derechos y deberes que los
progenitores tienen sobre el hijo menor de edad, contemplando su protección, su formación
integral y desarrollo, teniendo en cuenta la autonomía progresiva del niño. En dicha
investigación, indica que las conductas de maltrato infantil suelen ocurrir en el marco de las
prácticas de crianza y que distintos estudios indican que frecuentemente, aquellos adultos que
han sufrido distintas formas de maltrato en su infancia tienden a reproducirlas sobre sus hijos,
de modo que se refuerza la idea de que las pautas de crianza son, en gran medida, aprendidas
a partir de la propia experiencia del cuidador. Menciona las. Las cuales son: Violencia física,
psicológica, formas de ejercer la violencia dentro del ámbito familiar, sexual, económica. Por
otra parte, define la negligencia emocional como una falta persistente de respuesta a
expresiones emocionales, conductas e iniciativas de interacción del niño, así como la omisión
de interacción con el niño del adulto responsable. Implementó realizar una revisión del estado
del arte de la problemática del maltrato infantil y el desarrollo de trastornos psiquiátricos en
la adultez, para este fin se analizaron materiales de distintas bases de datos. Se obtuvo
resultados donde se destaca que el maltrato infantil no tiene una causa única, sino que su
etiología es compleja y difusa, algunos de los factores como la inestabilidad económica, la
inseguridad de los barrios, entre otros factores socioeconómicos se asocian a mayores grados
de Maltrato Infantil. Sin embargo, más allá de los factores anteriormente mencionados en
preciso destacar que, por lo general, las conductas de maltrato infantil suelen ocurrir en el
marco de las prácticas de crianza en la interacción entre padres e hijos, especialmente en la
implementación de pautas disciplinares (Rodriguez, 2016) . En la mayoría de los casos la
reprimenda basada en castigos físicos es naturalizada y por lo tanto socialmente aceptada.
Concluyeron de este artículo, que el caso del maltrato infantil, perjudica el desarrollo de los
niños. Sin embargo, la consecuencia del maltrato infantil se extiende a la edad adulta ya que,
esos eventos altamente estresantes, en muchos casos se configura como traumático,
estableciéndose en gran medida como un precursor en el desarrollo de distintos trastornos.
Esta serie de investigaciones, son de apoyo para el conocimiento sobre la crianza y lo que ello
trae consigo en la influencia que genera sobre el comportamiento de los hijos, repercusiones y
beneficios en el estilo de vida, tanto la edad del niño, como la ausencia o presencia de alguno
de los miembros de la pareja parental afectan los patrones conductuales maternos y paternos,
en esta revisión teórica se identificaron categorías de análisis esenciales para la comprensión
de los temas en estudio.
1.3. Justificación
A lo largo de los últimos años se han venido elaborando diferentes investigaciones donde ha
expuesto que la crianza es la formación y entrenamiento de los hijos por los padres o tutores,
en este sentido la familia es uno de los principales contextos de desarrollo del individuo, por
lo que se convierte en el más propicio para la crianza y educación del ser humano. Así
mismo, los estilos educativos o las pautas de crianza representan la forma de actuar de los
adultos respecto a los niños ante situaciones cotidianas, reafirman que la familia es el primer
grupo del que forma parte un niño a lo largo de su desarrollo, donde aprenderá e imitará todo
tipo de experiencia. La forma como un padre educa a sus hijos se ve reflejado en el
comportamiento del menor, en ese papel parental, se ha advertido la influencia de los rasgos
de personalidad. La familia representa uno de los núcleos determinantes en el desarrollo
cognitivo, personal, emocional y socio afectivo de sus hijos, la Responsabilidad Parental hace
referencia al conjunto de derechos y deberes que los progenitores tienen sobre el hijo menor
de edad, contemplando su protección, su formación integral y desarrollo.
Según datos proporcionados por el informe denominado “El progreso de las mujeres en el
mundo (2019-2020) hace referencia a que a nivel internacional, 4 de casa 10 hogares están
formados por una pareja con hijas e hijos, teniendo así el 38% de los hogares en los cuales la
dinámica en pareja hijos, el 27% son hogares con familias extensas, el 13% se trata de parejas
sin hijos, el 13% unipersonales, el 8% monoparentales y el 2% sin parentesco, (ONU Mujeres
2019) Asimismo, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres, muestra información
sobre la manera en que el país se enseña disciplina a las y los niños: Cualquier forma de
disciplina violenta (física y/o psicológica) fue empleada en 62.4% de las niñas y 62.7% de los
niños de 1 a 14 años de edad. El maltrato físico lo padecen tanto niñas (42.2%) como niños
(45.3%), pero son las niñas (61.8%) y los niños (56.9%) de 2 a 4 años quienes reciben más
castigos físicos que otros grupos de edad. Los niños reciben castigos físicos severos en
mayor medida que las niñas, al ser de 7.3% y 4.6%, respectivamente, la proporción de
quienes fueron disciplinados mediante golpes. (INSP, 2015)
Por lo que se toma a consideración que la presente investigación radica en saber sobre la
relación entre los estilos de crianza parental y su influencia en los rasgos de la personalidad
de hijos adolescentes de entre 16 y 18 años de edad del Bachillerato noria de Camarena
Irapuato Gto, para con ello aportar mediante una metodología, el estudio sobre uno de los
factores que influyen en la personalidad que construye un adolescente debido a la importancia
que tiene hoy en día el comportamiento, actitudes y temperamento de adolescentes en
sociedad. Esta investigación se llevará a cabo puesto que en el colegio se ha detectado que los
adolescentes de secundaria muestran rasgos que en ocasiones provocan conductas que
influyen en el desempeño escolar, relaciones interpersonales, valores, manejo de emociones,
etc., rasgos tales como: irritables, inseguros, aprensivos, vulnerables, enérgicos, amistosos,
autónomos, curiosos, cooperativos, impulsivos, dominantes, rebeldes, baja autoestima, pocas
motivaciones, falta de confianza a sí mismos, poco ambiciosos entre otros. Derivado dé,
resulta relevante para esta investigación, generar consciencia en los padres de familia acerca
de la repercusión o beneficios que un estilo de crianza puede aportar de manera negativa o
positiva en la formación de rasgos que formarán parte de la personalidad de sus hijos. Así
mismo es necesario informar y sensibilizar a la sociedad de padres de familia acerca de la
importancia que trae consigo la crianza en el hogar, siento éste el primer grupo social en el
que se desarrolla el ser humano.
2.1 ADOLESCENCIA
La adolescencia es una de las etapas importantes en la vida del ser humano, ya que este
concepto abarca cambios interesantes a nivel físico y psicológico, sobre todo si se habla de la
búsqueda de una identidad, relaciones sociales, desarrollo de habilidades cognitivas, entre
otros, que forman parte del ciclo vital y que finalmente se encuentra involucrado en las
nuevas adquisiciones de recursos que, en su mayoría, son utilizados a lo largo de las próximas
etapas.
Durante las etapas del desarrollo del ser humano, se viven cambios significativos, durante la
adolescencia, es más notable por la transición entre la etapa de la niñez y adultez, esto a su
vez, tendrá una restructuración en la psique y características físicas, según ((RAE), 2022)
define la adolescencia como un “periodo de la vida humana que sigue a la niñez y precede de
la juventud”
Se enfatiza también que, (Olivar & Morales, 2011) “la adolescencia es un concepto que hace
referencia al desarrollo cognitivo, emocional e identidad”.
Sin embargo, otros autores sostienen que “la adolescencia es un periodo de transición en el
ciclo vital humano comprendido entre la infancia y la etapa adulta” (Santrock, 2010)
Por su parte, para algunos autores, el concepto de adolescencia se deriva de lo que se
considera juventud, esto no sólo desde el punto de vista psicológico sino también social, ya
que esta etapa se caracteriza por ser turbulenta y de reconstrucción que brinda al sujeto
recursos para su futuro durante toda la etapa toda la etapa de la adultez hasta la vejez.
(Espinoza & Koremblit, 2008).
Los autores citados concuerdan con que esta etapa se define entre la infancia y adultez. En la
adolescencia se viven cambios significativos, los cuales marcan la etapa del desarrollo en el
ser humano, se generan cambios propios del individuo, misma en la que se autodefinen
diferentes aspectos.
Distintos constructos sociales influyen en los cambios principalmente psicológico y social,
tribus, creencias, cultura, familia, escuela, trabajo entre otros. Esta es una etapa crítica en la
cual se busca la comprensión de quienes los rodean.
En este sentido, desde el punto de vista de Barcelata (2015) la adaptación juega un papel muy
importante, pues esta permite comprender la conducta en un contexto, involucrando así, a la
adaptación como un constructo amplio e integrado en la resiliencia. La adaptación a
cambiado de manera notable ya que anteriormente se notaba como un concepto estático y
actualmente tiene mayor peso en lo dinámico.
La adaptación es la capacidad del ser humano una vez que encuentra un equilibrio,
obteniendo así una estabilidad personal y que a su vez cumple con los constructos que exige
un balance externo e interno, todo esto en relación con su entorno y que, como resultado,
reflejan ciertas conductas en el individuo. (Barcelata, 2015)
La adaptación es un proceso que se reproduce por medio de la interacción en el medio, trae
como resultado la adopción de ciertos rasgos que se visualizan y aprenden según las
condiciones del entorno, además, es una selección propia del sujeto, este término es una
característica que se busca completar en la etapa adolescente, ya que como se mencionó, se
trata de una selección, elección y aplicación, de la capacidad para ser parte de un grupo de
colectividad en sociedad.
La adolescencia también se divide en etapas, estas etapas son el cambio que se vive durante
las distintas edades que abarca la adolescencia, estas edades difieren de acuerdo a distintos
autores, regularmente van desde los 12 a 19 años, 10 a 19 años, etc, cada uno representando
las modificaciones biopsicosociales según los periodos entre cada edad, se desarrolla una
consciencia social, individual, moral, ética, se fijan valores, identidad, hormonal, entre otros,
que conllevan un proceso de experimentación.
La adolescencia, es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social durante
el cual, la mentalidad está cambiando y pide ser independiente y empezar a madurar en todos
aspectos, Terminando la pubertad continúa la adolescencia, que puede dividirse en
adolescencia media y tardía. Para la Organización Mundial de la Salud OMS), este periodo
comprende entre los 10 y 19 años y está dentro de la etapa de la juventud, que es entre los 10
y los 24 años, edad en la que termina el desarrollo del cerebro. (Rosado, 2012).
De acuerdo con los autores vemos que existe una discrepancia en cuestión de los años que se
toman en cuenta para el inicio y fin de la etapa adolescente, por lo cual, para este tema de
investigación se abordará la adolescencia de los 16 a los 18 años.
Distintos cambios se viven en esta etapa de la vida, La pubertad es sólo uno de los aspectos
que se presentan, esta trata de una serie de cambios hormonales que físicamente son visibles
en el cuerpo del individuo, ya que prácticamente se convierte de niño a un adulto, Dichas
modificaciones son puramente orgánicas y conllevan una maduración biológica y una
capacidad reproductiva (Silva, 2017)
Adicional, otro de los varios aspectos que se ven modificados, es el estado emocional, ya que
se presenta una inestabilidad, regularmente con mayor densidad en las emociones de
irritabilidad, tristeza, frustración, esto por hecho de intentar comprender los cambios que su
cuerpo está reflejando, o bien, intentar independizarse en cuanto a ideologías, adaptarse, etc.
En cuanto a la parte social, cambian o se reforzar algunas relaciones interpersonales por el
hecho de tener que adentrarse a un grupo social.
Los adolescentes buscan consolidar su identidad y forjarse su camino en la vida, los
psicólogos clínicos deben ser en extremos sensibles a sus presentaciones individuales y a
cualquier obstáculo potencial al cumplimiento de sus tareas de desarrollo, en especial la
perturbación de la identidad y las patologías de la personalidad que pueden derivar de ésta
(Foelsch, et al., 2015).
La búsqueda por una individualidad comienza a formar parte de un desarrollo en el que la
independencia es primordial para cumplir esta faceta, no obstante, cabe mencionar la
relevancia que también existe al identificar roles y tareas tanto en el hogar como en el trabajo
u escuela, ya que esta puede o no traer consigo contradicciones que se pudieran suscitar sobre
las diferentes áreas de su vida o círculo social en el que interactúa el adolescente.
Con el fin de clarificar puntos adentrados al desarrollo, a continuación, se describe a manera
detallada los cambios que se viven en la transición de la adolescencia como lo son, cambios
físicos, emocionales, cognoscitivos y sociales, para ello, es posible subdividirlos en 3 fases.
Cabe mencionar, la importancia de dar a conocer que estas etapas pueden variar según el
individuo y su espacio en el que se desenvuelve, no se trata de un grupo homogéneo por la
existencia de una variedad amplia en cuanto a lo biopsicosocial.
En este proceso, la pubertad es el periodo primario que genera cambios hormonales y que,
por ende, se ven reflejados en el físico del individuo, se trata de una madurez sexual o de
fertilidad.
Desarrollo físico: Aumenta velocidad de crecimiento, disarmonía física y descoordinación
motora; en mujeres, aparecen caracteres sexuales secundarios, menarquía; preocupación por
los cambios físicos puberales, inseguridad respecto de su apariencia física; pudor, ya que
buscan mayor privacidad (Santander, 2011).
Estas modificaciones en el cuerpo son factores que no sólo influirán de manera fisiológica ya
que como menciona el autor, esto influye, además, en las emociones de los jóvenes debido a
que regularmente comienzan a sentir preocupación por su apariencia, y en ocasiones esta
puede ser insatisfactoria, sobre todo cuando su desarrollo inicia antes o después de los
jóvenes que forman parte de su círculo social.
En este sentido, podemos atribuir emocionalidad negativa como lo es la hostilidad y la
aflicción derivado del desarrollo hormonal, esto tiende a aumentar a medida que progresa la
pubertad.
Desarrollo emocional: Impulsividad, pérdida del control de la conducta; humor cambiante,
labilidad emocional; puede haber deterioro del rendimiento escolar, inicio del interés en el
desarrollo psicosexual, fantasías y exploración sexual y masturbación. (Santander, 2011).
Como se mencionó anteriormente, otra de las modificaciones notorias son los cambios de
humor constantes, o bien, emociones demasiado intensas, que también se ven involucradas en
las relaciones de su entorno.
Los pensamientos conllevan una emoción y regularmente estas emociones una acción, si un
adolescente reacciona de manera agresiva o desafiante ante las personas que lo rodean, puede
ser causa de malas relaciones, estos sucesos pueden presenciarse tanto en el hogar, como en
la escuela, trabajo, etc.
Relaciones interpersonales: Relaciones cada vez más intensas con los amigos del mismo
sexo; menor interés en actividades familiares y con los padres; dificultades de relaciones
interpersonales familiares, obstinación y rebeldía contra figuras de autoridad, ambivalencia
afectiva hacia los padres. (Santander, 2011).
La conducta en los chicos y chicas ya no es la misma que cuando era un niño, ahora intenta
buscar una independencia en sus decisiones y acciones, estas a su vez, pueden ir en contra de
lo que el resto de las personas que lo rodean piensan, si se adhiere los cambios hormonales
por los que está atravesando, estamos hablando de conductas doblemente intensas, que
pueden traer como resultado conflictos en sus relaciones interpersonales.
Por su lado, lo antes mencionado es un factor que de igual manera influye en el rendimiento
escolar, sin embargo, no lo es todo, ya que la adolescencia también manifestará cambios a
nivel intelectual.
Desarrollo intelectual: Inicio del cambio de pensamiento, esto sucede desde el concreto del
niño al hipotético deductivo.; desarrollo moral preconvencional; poco desarrollo de las
funciones del lóbulo frontal cerebral como control de impulsos, planeación de la conducta y
manejo de emociones; metas vocacionales idealizadas. (Santander, 2011).
Comienza una transformación de ideas y pensamientos sobre lo que desea ser durante su vida,
pero pese al desarrollo de su razonamiento, es posible que se limite a idealizaciones.
Adquiere ciertas habilidades, pero no es basta para la capacidad de poder afrontar situaciones
de tal manera que estas impliquen un control emocional.
En la fase intermedia, puede comenzar a verse un intento por adaptación y aceptación del yo,
sin embargo, siguen presentándose inseguridades en el adolescente debido a los cambios
fisiológicos que siguen avanzando y que se ven influenciados en otras áreas de su vida. A
continuación, se plasma la idea del cambio físico que se muestra en este lapso.
Desarrollo físico: Aceptación del cuerpo; restablece armonía corporal y coordinación motora;
preocupación por ser físicamente más atractivo o atractiva; en los hombres, espermarquia,
aumento vello corporal, cambio voz, aumento masa muscular (Santander, 2011).
La evolución física comienza a ser mayormente notable en el cuerpo durante esta edad, de
igual manera los cambios manifestados a nivel psicológico y la construcción de una
identidad, sin embargo, empieza a aparecer la aceptación en sí mismo, pero esto no quiere
decir que ha disminuido los conflictos a los que se enfrenta el adolescente.
La búsqueda de una identidad es un nuevo dilema en el joven ya que tiene que tomar
decisiones sobre sus intereses para encajar en un círculo social, aquí se verá involucrando
creencias, cultura, orientación sexual etc.
Desarrollo emocional: Aislamiento, reflexión; puede haber dudas respecto a la orientación
sexual; hipersensibilidad, extravagancia, preocupación por la religión (Santander, 2011).
En este punto de desarrollo, el impulso por experimentar nuevas experiencias está al pie del
cañón, pero se visualiza al adolescente más recaído que en al inicio, esto derivado de la
confusión que puede presentar al momento de seleccionar y razonar sobre lo que desea
conseguir o construir durante su formación como joven independiente.
Relaciones interpersonales: Importancia del grupo de pares, amistades íntimas, pares
heterosexuales; conformidad con los valores grupales; primeras relaciones de pareja; aumento
de la exploración sexual; conflictos con los padres, distanciamiento afectivo de la familia; se
inicia proceso de separación, individuación (Santander, 2011).
El grupo primario (familia) pasa a segundo término, los conflictos son frecuentes con
respecto a los padres en consecuencia a la búsqueda por individuación, por su parte, se
refuerzan amistades íntimas y le interés por las relaciones de pareja crece.
En este sentido, la característica llamada “egocentrismo” comienza a tener lugar en la
conducta del adolescente, pues como ya se mencionó anteriormente, se encuentra en
constante preocupación por su imagen, imagen no sólo física sino también cognitiva, lo que
lo posicionaría en un lugar en el que puede ser admirado por sus amistades o pareja.
Desarrollo intelectual: Pensamiento hipotético deductivo en evolución; omnipotencia,
invulnerabilidad, egocentrismo; desarrollo moral convencional (Santander, 2011).
Vemos cómo ha evolucionado el pensamiento del adolescente, comienza a madurar en
cuestión de su ideología y razonamiento en base a sucesos objetivos, aunque, por otro lado,
las emociones en conjunto con las acciones siguen siendo vulnerables ante diversas
situaciones. Así mismo, es de gran ayuda desarrollar el sentido de la moral convencional ya
que esta se ve ligada con el orden social y que, a su vez, ayudará a la adaptación y a mejorar
las relaciones interpersonales.
La autonomía juega un papel importante en la transición de niño a adulto, este término hace
referencia a la adquisición de la capacidad por hacer responsable de sus propias necesidades,
define lo que es “bueno o malo” de acuerdo con sus valores. Para llegar a una autonomía, el
adolescente, buscará lograr diferenciarse de sus padres, alcanzar sus propios valores,
creencias, gustos, preferencias etc. Quizá suena fácil, pero si agregamos la frustración, estrés,
cambios hormonales y básicamente la inestabilidad emocional por la que atraviesa el
adolescente, no se trata de un camino un tanto dificultoso.
En este punto, los padres toman un rol interesante en el que todas aquellas acciones que
realice traerán consigo repercusiones positivas o negativas en el chico adolescente, de la
misma manera en que las conductas del joven estarían influyendo en este laso familiar.
Las tareas de la adolescencia también quedan inscritas en el ciclo vital de los padres de un(a)
adolescente. Ellos –los padres- viven tanto o más intensamente los cambios de sus hijos,
siendo una crisis normativa del ciclo de vida familiar (Olivar & Morales, 2011).
Hay algunas medidas que toman los padres con el fin de evitar que su hijo en esta etapa
cometa errores o lo que para ellos no es aceptable, por tanto, pueden mostrarse
sobreprotectores, impidiendo así, que el chico se diferencie de sus padres, si el adolescente no
se expone a la sociedad, será tardío la adaptación en el ambiente, es considerable agregar que
los padres pueden ser una red de apoyo en la que favorezcan cualquier evolución en la
adolescencia de su hijo o hija.
Sin embargo, cabe mencionar que, los padres también tienen una responsabilidad en tanto es
posible sobrellevar al joven en esta etapa, es probable el cambio de actitudes hacia ellos,
cambios que no necesariamente estarían perjudicando sino también favoreciendo al
adolescente.
Los cambios pueden tomar muchas formas: algunas son predecibles/previsibles, pero también
puede haber cambios que son inesperados y/o no bien recibidos por la familia. En especial
este es el caso de los padres que deben cambiar algunos de sus propios comportamientos en
respuesta a un cambio en el del adolescente (Foelsch, et al., 2015).
Es una etapa de profundos cambios, físicos, intelectuales, emocionales etc, donde el
adolescente se percata de que ha llegado la hora de soltar la mano de sus padres, desean
caminar solos y empiezan a desarrollar distintas modificaciones donde dejan de ser niños-
niñas, donde no saben quienes son y buscan saberlo, es por ello que necesitan la guía de
personas adultas que sean capaces de comprender y contener en esa etapa.
El Dr. Francisco Schnass asegura que lo más importante para el tránsito positivo en la
adolescencia de un chavo es la presencia y el apoyo de los padres. Y además tomar una
actitud parental responsable y firme, sin olvidar la comprensión, la demostración de cariño y
la paciencia. El adolescente está caminando a ciegas y aunque externamente repele a los
padres, por dentro los necesita para saber hacia dónde caminar y sentirse seguro (Rosado,
2012).
Tantos cambios les crean una inseguridad grande, esto les genera ser incoherentes, es fácil
que un adolescente diga lo que piensa pero no lo que siente, por lo que los padres pueden
quedarse sólo escuchando lo que piensan sin explorar más allá, y al momento de evitar
cuestionar, se están enfrentando a un posible reclamo por parte del joven en donde hace ver
que se siente ignorado, incomprendido, por lo que crea un dilema en los padres, donde el
adolescente piensa que ya no es necesario tener a sus papás a un lado pero realmente siente la
necesidad de ser acompañado por ellos.
Según (González & Ramírez, 2011) los siguientes puntos van en relación con los
comportamientos entre padre y adolescente:
Menor interés en actividades familiares y con los padres.
Conflictos con los padres, distanciamiento afectivo de la familia.
Logro de la Independencia de los padres y vuelve la armonía familiar.
Dificultades de relaciones interpersonales familiares, obstinación y rebeldía contra
figuras de autoridad ambivalencia afectiva hacia los padres.
Con lo anterior se puede percatar que la dinámica familiar no es del todo positiva por los
conflictos que se manifiestas durante padres y adolescentes, pero esto no impide lograr una
estabilidad en la relación interpersonal.
Los padres pueden sentirse desconcertados por las confusiones que presenta el adolescente en
la transición por la que vive, sin embargo, pese a las actitudes del adolescente, el hecho de
que los padres realicen un desapego de un momento a otro puede presentar comportamientos
negativos, ya este proceso deberá realizarse poco a poco.
La comunicación de los padres hacia los adolescentes es un tema delicado ya que se vincula
directamente en la actitud que el joven pueda adquirir en el momento, para ello, (Vera &
Roa, 2008) explican las 3 clasificaciones estilos distintos de comunicación.
La respuesta que se recibe de los hijos también depende de la manera en que los padres se van
a dirigir con é o le van a comunicar algún hecho o indicación,
2.2 FAMILIA.
En este capítulo se presenta información relevante sobre aspectos relacionados con la familia
y los estilos de crianza, cabe mencionar que, para este estudio, es crucial abarcar aquellos
temas relacionado con la familia ya que es el primer grupo en el que se desarrolla el
adolescente y además, este grupo se ve involucrado en todo momento durante la etapa de la
adolescencia.
La familia es un grupo social donde los integrantes suelen convivir en un mismo lugar, aquí
la responsabilidad que regularmente tienen los padres son la de proteger y guiar, así como de
proveer habilidades cognitivas, emocionales y socioculturales para el funcionamiento de los
hijos en sociedad- (Jimenez, 2021).
A continuación, también se anexa información sobre la definición de familia desde la
perspectiva de algunos autores, así mismo, tipos de familia según Minuchin, dinámica
familiar, entre otros relacionados con este grupo.
2.2.1. Definición de familia.
Cuando hablamos del término “familia”, se involucra una serie de semblantes, una familia es
un sistema de 2 o más personas que comparten regularmente la misma residencia, y que se
conforma tradicionalmente por padres e hijos, sin embargo, con el paso del tiempo, se ha
visto una evolución al momento de conformar este grupo y que finalmente se considera
como una familia, independientemente si los integrantes tienen un parentesco ya sea de
sangre o político, o bien, si este está integrado por una sola pareja e hijos, o por una pareja sin
hijos, entre otros tipos de familia.
Así, tenemos que la familia es un sistema dentro del cual los individuos están integrados
formando parte de él, de tal forma que la conducta de ellos depende de las interacciones y de
las características de organización dentro del grupo familiar, las cuales interactúan entre sí
para darle sentido como un todo (Mkontiel, 2018)
En el grupo referido, se comparten creencias, costumbres, culturas y algunos otros aspectos
generales, no sólo basados en una sola cultura o región, sino que, son rasgos básicos vistos en
distintas culturas, como lo es el vínculo afectivo, que, generalmente es un aspecto básico
existente en un lazo familiar.
Desde el punto de vista de (Nardone, Giannotti, & Rocchi, 2013). La familia es el sistema de
relaciones fundamentalmente afectivas, presente en todas las culturas, en el que el ser
humano permanece largo tiempo, y no un tiempo cualquiera de su vida, sino el formado por
sus fases evolutivas cruciales (neonatal, infantil y adolescente).
Por su parte Alberdi 1999 citado en (Iñiguez, 2016) define a la familia como una institución
social que acoge al recién nacido y lo conecta con la sociedad, de manera condicionante.
Albert también precisa a la familia como el conjunto de personas que conviven bajo un
mismo techo compartiendo las vicisitudes de la vida, como lo citó (Gallego, 2016).
Expresado en forma ilustrativa por Giovanni Guareschi, la familia es una unidad social que
enfrenta una serie de tareas de desarrollo. Estas difieren de acuerdo con los parámetros de las
diferencias culturales, pero poseen raíces universales, citado en (Minuchin, 2003).
Como lo mencionan los autores, la familia es un conjunto, unidad o sistema, que poseen
ciertas raíces y que se conforma por un modelo de vida donde se mantiene o se busca una
protección entre los miembros. básicamente es un grupo que comparte roles, creencias,
costumbres, valores entre otros, así mismo, en este sistema se desarrolla el sujeto de tal
manera que, adquiere conocimiento primario y habilidades que le ayudarán a enfrentar su
entorno en sociedad.
De ello depende la legislación de cada país, pero esta puede conformarse por la unión de
parejas del mismo sexo y si bien, la adopción de menores.
Familia compuesta: Se caracteriza por estar compuesta de varias familias
nucleares.
Hace referencia a, cuando una familia se separa y forma una nueva, la unión de la primera
familia con la actual, se convierte en una de tipo compuesta.
Familia de padres separados: los progenitores se han separado tras una crisis
en su relación.
En este caso, los padres viven con alguno de sus padres y puede llegar a convivir con el
progenitor que no comparte hogar, de manera temporal,
Cada uno de los tipos descritos, finalmente siguen siendo parte de un grupo sistémico que
comparten un espacio en común, roles y tareas.
2.2.3 Ciclo vital de la familia
Con ciclo vital de la familia, se hace referencia a la evolución que se vive en cada una de las
etapas que atraviesa la familia desde el inicio de la formación del grupo, hasta que este
termina. Cada uno de los cambios influye en los integrantes positiva o negativamente según
sus cambión, evolución o sucesos que se presentan a lo largo de la vida.
Los cambios que surgen internamente en la familia conforme al tránsito de cada etapa, se le
llama crisis normativa. Por otro lado, las crisis derivadas de eventos inesperados y que
modifican la estructura familiar, afectan el equilibrio y funcionamiento familiar, a esto se le
denomina crisis paranormativas. (Jimenez, 2021).
Este tema engloba el desarrollo en cada integrante y la capacidad de adaptación que adquiere
cada uno para sobrellevar todas las etapas a las que se enfrentan acorde al paso del tiempo.
Todas las familias pasan por distintas etapas, desde que se unifican hasta que son separadas
por independización de los hijos o incluso por la pérdida de alguno de los individuos que la
conforman, cada una de las familias viven de distinta manera los cambios que esto implica,
sin embargo, cualquier vivencia interna de este grupo, traerá consigo una influencia en los
integrantes.
A continuación, se describe de manera concreta cada una de las etapas, mismas que
comprenden tareas por contexto social o natural del sujeto. De acuerdo con Jara Center y
McGoldrick, se anexan las siguientes 4 etapas postuladas por ambos autores, citadas en
(Jimenez, 2021).
1) Formación:
Primero se da el compromiso con el nuevo sistema, durante el proceso, se da la conquista, el
noviazgo, matrimonio o pareja sola, las tareas consisten en prepararse para el rol de género,
de independizan de la familia de origen, se genera una intimidad de pareja, se adaptan a roles
y tareas en el hogar, surgen patrones de resolución de conflictos. Si hablamos de crisis
normativas, se da la formación de un sistema, aislamiento de pareja, expectativas de la vida
matrimonial, se plantean acuerdos y desacuerdos de proyecto de vida, y si es posible, se da la
planificación familiar.
2) Expansión:
Esta hace referencia a la crianza de los hijos, primero se da la aceptación a los nuevos
integrantes miembros del sistema, en el proceso surge el nacimiento y crianza de los hijos, en
cuanto a los roles, se inicia con la transición de estructura didáctica a triádica, aceptación de
roles parentales, surge el apego entre madre e hijo, y se cumple con la labor de crianza. En
cuanto a lo que refiere la crisis, la primera es el parto, cambios en el subsistema conyugal
para que los padres asuman roles, De cierta manera, los padres se sienten abrumados por la
responsabilidad. En ocasiones puede existir un rechazo hacia el primer hijo derivado a al
sentimiento de desplazo por alguno de los padres.
Familia con niños preescolares; cuando el hijo mayor tiene aproximadamente 6 años, la tarea
que implica es tolerar y ayudar a la autonomía de los hijos, iniciar un proceso de socialización
y control, se manifiestan los modelos de identificación de roles sexuales, y en cuanto a las
crisis, existe una dificultad de los padres para mantener una tolerancia y controlar conductas
de los hijos, así como el agotamiento provocado por la crianza.
3) Consolidación y apertura:
En la etapa de consolidación y apertura, hace referencia a la etapa de familia con niños
escolares, comenzamos con la aceptación e los nuevos miembros en el sistema, crecimiento
de los hijos hasta los 3 años del mayor, en las tareas hay apertura a otros ecosistemas: la
escuela, para ello se requiere apoyar en la apertura del mundo extrafamiliar y apoyar el
trabajo escolar y estabilización laboral. En cuanto a la crisis, se ve reflejada la dificultad de
los padres para tolerar y controlar conductas de sus hijos, la familia se siente probada por la
escuela al evaluar su eficiencia y términos de crianza.
Familia de edad media, se trata de aceptar los cambios en los roles generales, las tareas se
basan en readecuarse y vitalizar la vida de pareja, ello requiere asumir roles de abuelos,
apoyo mutuo que permita mantener a las distintas generaciones, en cuanto a las crisis, los
hijos temen las consecuencias de su partida en la relación conyugal de sus padres, la crisis
evolutiva es dificultad para la adaptación a la nueva situación tanto personal como familiar.
4) Disolución:
Familia anciana y viudez, en esta, se inicia con la aceptación al cabio de rol generacional, en
el proceso se da la muerte de uno de los miembros de la pareja, la tarea es enfrentar los
cambios biológicos propios evolutivos, se requiere enfrentamiento a las múltiples pérdidas,
como lo es, la juventud, salud, vitalidad, trabajo etc, se trata también de enfrentar la soledad y
la muerte de pareja. La crisis se da en el conflicto ante la muerte y el reacomodo familiar.
Como ya se vio en cada una de las etapas de manera concreta, durante todo este ciclo, la
familia se enfrenta a cambios que ya están establecidos, sobre todo por la naturaleza de la
evolución biológica, como lo es la readaptación por el cambio de conductas en los hijos según
su edad, o incluso la de la pareja, todos estos aspectos forman parte del avance en el día a día,
la manera en que los integrantes sobrellevan cada uno de los retos a los que se enfrentan en
este grupo, resulta ser muy interesante e importante por el hecho de que de esto depende el
equilibrio y la formación en conjunto de los miembros involucrados.
En este tema, se presenta la clasificación de cada uno de los tipos de familias existentes en la
actualidad de acuerdo con las descripciones antes mencionadas.
La familia tradicional, está compuesta por una pareja de adultos que se hacen cargo de uno
o más hijos biológicos, que viven bajo el mismo techo o comparten una casa habitación, se
le conoce también como elemental o básica Sus funciones principales son la crianza de los
niños y conseguir
el bienestar socioafectivo de los integrantes de dicho sistema. Cuando se hace mención de
término “familia” tenemos como concepto que se trata de las personas hacen referencia a
este tipo, aunque cada vez más se va extendiendo más el término.
De acuerdo con (Valdivia, 2008) Este modelo predominante hasta principios del siglo XX, en
el que convivían tres generaciones y que ha servido como referencia, prácticamente no se
da salvo en algunas situaciones rurales. Dio paso a la Familia nuclear extendida, la formada
por el padre, la madre e hijos, con subsistemas completos: conyugal, parental, filial y
fraternal. Generalmente numerosa hasta los años 1980, y a veces ampliada por miembros
de otros subsistemas: abuelos y tíos solteros. A diferencia del modelo troncal, en éste el
hogar es el nuclear, que acoge a otros miembros en situación de necesidad.
Sin embargo, hablando de las modificaciones familiares, tenemos como ejemplo el hecho
que actualmente, pese a tener presente que una familia tradicional conforma padres e hijos,
podemos ver cómo los padres mantienen la nueva ideología de no tener una cantidad
grande de hijos.
La opción por el menor número de hijos surge del deseo de tener sólo aquellos a los que se
puede atender bien. El trabajo de los adultos fuera de casa, fuerza esta decisión. Los hijos,
desde edades tempranas, pasan parte del día en centros infantiles, lo que ha modificado la
tradicional convivencia familiar (Valdivia, 2008)
Esto conlleva el hecho de tener que acudir con los padres (abuelos) para atender a los
nietos y de esta manera facilitar el trabajo de los padres.
Según (Valdivia, 2008) El aumento de hijos únicos priva a muchos niños de la experiencia
del amor fraternal. Estos padres corren el peligro de caer en estilos educativos
sobreprotectores.
Es así, que, de ser una familia tradicional, comienza a tener cambios hasta convertirse en
otra de las ya clasificadas actualmente,
La función de una familia son las actividades que realizan, las relaciones sociales que
establece en la realización de esas actividades.
De acuerdo con el concepto tenemos que la familia nuclear es un matrimonio e hijos que
dependen de ellos, constituyen una comunidad de vida plena, un ámbito autónomo frente a
la sociedad.
2.2.5.2. Familia extensa o consanguínea.
Nos sitúa ante la dimensión más amplia de la familia; desde el eje vertical recoge las
sucesivas generaciones de padres a hijos, y desde el horizontal las diferentes familias
formadas por los colaterales, hermanos de una misma generación con sus respectivos
cónyuges e hijos. En la sociedad actual, su estructura no es tan nítida como se presenta en
estas dos dimensiones. Muchos núcleos familiares se diluyen, dividen y reestructuran,
dando como resultado un caleidoscopio que forma un verdadero mosaico (Valdivia, 2008)
Así pues, en conclusión, la familia extensa hace referencia a todas las personas que viven en
una misma casa y que estas biológicamente tienen un parentesco, es decir, si se trata de
hermanos, sobrinos, nuevos, abuelos, padres etc, regularmente esto también se ve con mas
frecuencia en ciertos estados o dependiendo de ciertas situaciones emocionales o de
constructos.
Básicamente la familia monoparental es la que está formada por un solo padre o madre e
hijos. Esta modalidad actualmente sigue siendo un espectáculo en un mundo de críticas, tanto
en el caso de las mujeres solas como de los hombres, aunque estos últimos continúan estando
en minoría. Anteriormente, cuando se hablaba de este tipo de familias, regularmente era a
causa de divorcios, donde, por ejemplo, la mujer se que se quedaba su el apoyo marital, se
hacia cargo sola de sus hijos. En el caso de las mujeres que deciden ser madres en solitario o
terminan siéndolo porque no les queda más remedio, no se cuestiona tanto su capacidad como
madre como el efecto que tendrán en los más pequeños la ausencia de una figura paterna.
(Valdivia, 2008) Menciona que el hogar monoparental es aquel en el que sólo está presente el
padre o la madre. El concepto aparece en los años 70, imponiéndose al de "familia rota,
incompleta o disfuncional". En sentido estricto, sólo sería la encabezada por un viudo o
viuda. En los casos de separación, divorcio o madre soltera, el padre existe, por lo que sería
preferible conceptualizarla como "hogar monoparental”
Hombre - Mujer
Muerte de un miembro.
Abandono de un miembro.
Por el origen:
Madres adolescentes.
Como ya se describe, este tipo de familias surgen de distintas situaciones a veces no gratas,
sin embargo, conforme al paso de los años, han sido aceptadas dentro del ámbito social y su
funcionalidad comienza a ser estable, claro, sin generalizar.
Una familia homoparental es aquella donde una pareja de dos hombres o de dos mujeres se
convierten en progenitores, de uno o más niños. Estas familias pueden formarse adoptando
menores, por medio de inseminación artificial en el caso de las mujeres o bien, está el caso de
vientre de alquiler. También se consideran familias homoparentales aquellas en las que uno
de los dos miembros tiene hijos de forma natural de una relación anterior.
Este tipo de familias suelen verse con mayor frecuencia en los países europeos.
En las familias podemos ver distintas dinámicas desde los roles, constructos, costumbres,
cultura liderazgo, reglas, etc, pero cada una de ellas tienen distintas formas de interactuar y de
actuar en distintos escenarios. Por su parte, las familias tienen cierta capacidad del grupo
familiar para adquirir nuevas reglas o normas de funcionamiento conforme a la educación y
valores que los rigen.
Podemos decir que los estilos de crianza hacen referencia a la relación que existe entre la
figura paterna y materna hacia los hijos, la cual es basada en el control, guía, o forma de
reaccionar por parte de los padres hacia las emociones de sus hijos
Los estilos de crianza son los comportamientos específicos que los padres utilizan para
socializar a los hijos y es por medio de estos que les transmiten los valores, creencias y
actitudes que impactan en la conducta de los niños y que serán las responsables de las
características de su personalidad (Guzmán, 2021).
Los estilos parentales, comúnmente denominados estilos de crianza, son tendencias generales
para ejercer el control o autoridad sobre la conducta de los hijos y promover
comportamientos. Los estilos parentales específicos de alimentación, que pueden o no diferir
de las tendencias son entonces específicas que se ajustan según su efectividad en contextos
también específicos. Por último, las prácticas de control parental de la alimentación,
comprendidas en cada estilo específico, son estrategias particulares ajustadas a los
comportamientos específicos y metas a alcanzar (Mkontiel, 2018)
Consiste un alto nivel de control y rigidez en la crianza por parte de las figuras paternas sobre
el comportamiento de los hijos, tomando ellos las decisiones sobre el mejor modo de vivir y
de comportarse, y los hijos deben de asumir las normas y reglas que ahí se establecen. (Jara,
2019)
Por su nivel de exigencia y firmeza, se percibe que no siempre es positivo, pues es un estilo
que imposibilita un correcto desarrollo de autonomía en los hijos.
(Mkontiel, 2018) supone una baja calidez/responsividad a las características del niño,
sumada a un alto nivel de demanda y control de la conducta del niño;
(Mkontiel, 2018) Caracterizado por bajos niveles en ambas dimensiones, es decir, baja
calidez/responsividad y bajo nivel de demanda y control
2.4 PERSONALIDAD.
2.4.1. Concepto de personalidad
2.4.7.2 Responsabilidad.
2.4.7.3 Extroversión.
2.4.7.4 Amabilidad.
2.4.8. Carácter.
2.4.9. Temperamento.
Los estilos de crianza con los que son educados los adolescentes influyen de manera
significativa en los rasgos de personalidad, como lo son, afabilidad, razonamiento,
estabilidad, dominancia, animación, atención a normas, atrevimiento, sensibilidad, aprensión,
autosuficiencia, perfeccionismo, tensión, entre otros, esto, derivado de padres tales como,
autoritarios, permisivos, democráticos, negligentes, indulgente o mixtos.
Rasgos de personalidad
La presente investigación tendrá un alcance correlacional debido a que busca la relación entre
dos variables. Estudio correlacional Tienen como propósito conocer la relación o grado de
asociación que existe entre dos o más conceptos, variables, categorías o fenómenos en un
contexto en particular (Hernández y Mendoza, 2018, p. 36).
4.2.1. Instrumentos
Para la recolección de datos también se recurrirá a las pruebas estandarizadas, estas pruebas o
inventarios miden variables específicas, como la inteligencia, la personalidad en general, la
personalidad autoritaria, el razonamiento matemático, el sentido de vida, la satisfacción
laboral, el tipo de cultura organizacional, el estrés preoperatorio, la depresión posparto, la
adaptación al colegio, intereses vocacionales, la jerarquía de valores, el amor romántico, la
calidad de vida, la lealtad a una marca de algún producto, etc. (Hernandez y Mendoza, 2018,
p. 252)
Introducción
Justificación
Se toma a consideración que la presente investigación radica en saber sobre la relación entre
los estilos de crianza parental y su influencia en los rasgos de la personalidad de hijos
adolescentes de entre 16 y 18 años de edad del Bachillerato noria de Camarena Irapuato Gto,
para con ello aportar mediante una metodología, el estudio sobre uno de los factores que
influyen en la personalidad que construye un adolescente debido a la importancia que tiene
hoy en día el comportamiento, actitudes y temperamento de adolescentes en sociedad. Esta
investigación se llevará a cabo puesto que en el colegio se ha detectado que los adolescentes
de secundaria muestran rasgos que en ocasiones provocan conductas que influyen en el
desempeño escolar, relaciones interpersonales, valores, manejo de emociones, etc., rasgos
tales como: irritables, inseguros, aprensivos, vulnerables, enérgicos, amistosos, autónomos,
curiosos, cooperativos, impulsivos, dominantes, rebeldes, baja autoestima, pocas
motivaciones, falta de confianza a sí mismos, poco ambiciosos entre otros. Derivado dé,
resulta relevante para esta investigación, generar consciencia en los padres de familia acerca
de la repercusión o beneficios que un estilo de crianza puede aportar de manera negativa o
positiva en la formación de rasgos que formarán parte de la personalidad de sus hijos. Así
mismo es necesario informar y sensibilizar a la sociedad de padres de familia acerca de la
importancia que trae consigo la crianza en el hogar, siento éste el primer grupo social en el
que se desarrolla el ser humano.
Aportación de la propuesta
Objetivo de la propuesta
Desarrollo de la propuesta
Resultados de la propuesta
Discusión
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
Anexos / Apéndices