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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS


DEPARTAMENTO DE GEOGRAFÍA
Prof. Astrid Ulloa Cubillos

Análisis Geografía de las emociones, Momentos y movimientos

SARA RUÍZ SEPÚLVEDA, Estudiante de Geografía, Universidad Nacional de Colombia.


KAREN FARFÁN OSPINA, Estudiante de Geografía, Universidad Nacional de Colombia.
ZAIRA GAMBOA ACERO, Estudiante de Geografía, Universidad Nacional de Colombia
JESSICA QUIROGA MATEUS, Estudiante de Geografía, Universidad Nacional de Colombia.
NATHALIA SALAZAR VILLALOBOS, Estudiante de Geografía, Universidad Nacional de Colombia.
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Este acercamiento (con objetivo de ser reflexivo) toma elementos de los planteamientos de
Lozano (2012) y Brickell (2012). La primera de ellas plantea la construcción emocional que
subyace a la experiencia y decanta en el paisaje. Allí el paisaje emerge a través de una
construcción que es atravesada por la fatiga, el esfuerzo y donde la emoción y la razón se
presentan en un accionar sincronico. Como resultado de ello “quedan insertos en
particulares configuraciones o redes de memoria, identidad y narración”, haciendo énfasis
en su latente dinamismo. En consonancia, se hace necesario “comprender la emoción -
experiencial y conceptualmente- en términos de su mediación y articulación socio-espacial”.

Por su lado Brickell plantea su objeto de estudio (y con ello de debate) en la ​“geografía
crítica del hogar”.​ Allí realiza un abordaje retrospectivo del “hogar” como categoría y unidad
de análisis, partiendo de las acepciones -un tanto deterministas- positivas del hogar hasta
su posterior complejización, al reconocerlo como escenario de tensiones y conflictos. Se
plantea allí la necesidad de contrastar los ideales con las realidades factuales que permean
la construcción y vivencia del hogar. Por tanto, se “reconceptualizó como un proceso
continuo de negociaciones, contratos, renegociaciones e intercambios”. Cabe resaltar que el
hogar, además del carácter factual, conlleva una construcción simbólica -donde los sentidos
de pertenencias, memoria y nostalgia tienen lugar- y por tanto se hace arduo como
necesario en su acercamiento a los vínculos negativos.

Por otro lado, además de las dimensiones “material e imaginario” que componen el hogar,
se rescata el planteamiento de la autora en su categoría “multiescalar”, donde el hogar es el
enclave desde donde se “transecciona los mundos público y político”. Los espacios, aunque
íntimos y personales, están en constante diálogo con relaciones de poder más amplias.
Ahora bien, recogiendo los planteamientos anteriores se realiza el acercamiento reflexivo a
través del video ​“​Momentos y movimientos” (como describe Lozano en su planteamiento de
“complejos entramados de ​momentos y movimientos​” que finalmente decantarán en el
paisaje) . con el objetivo de realizar una geografía sensorial de la vida cotidiana, en un
contexto que implica si no un esfuerzo físico si uno mental y con ello una (re)construcción
del paisaje. Además de ello, que recurre a la emoción o construcción afectiva -aludiendo a
la intersubjetividad-, se recurre a una “cartografía” del paisaje atravesado por el hogar y
llevado a lo público.
Retomando la construcción emocional de Lozano(2012), generada de los momentos y
movimientos gracias a lo corporal y espiritual, se debe recalcar que los paisajes afectivos -
como lo señala el autor- no representan el equivalente a topofilias y topofobias, por el
contrario, se intenta alejar del componente subjetivo para articulando al componente socio-
espacial.

Así mismo, en el análisis, se tiene presente el contexto actual de pandemia mundial y


confinamiento que se vive, de manera que, la visión que se cuenta del exterior está dada
por la intersección de una ventana, manifestando tensiones mediante las barreras y los
flujos. Poniéndolo en otros términos, las interacciones con los paisajes y espacios se han
visto limitadas a los hogares. En "Momentos y Movimientos", lo que se pretende lograr, es
hacer una geografía de las emociones partiendo de las rupturas con ciertos espacios, y la
nueva configuración del paisaje que ahora se presenta desde lo privado que es el hogar.

Para esto, se usaron cortas producciones audiovisuales para generar el análisis de cómo
se han trasladado dinámicas cotidianas - construcciones emocionales en espacios rodeados
de momentos y movimientos-, que ahora se ven estáticos y plasmados en un espacio
limitado, permitiendo el encuentro de afectividades de dichos paisajes y así reconfigurar la
emocionalidad pues “ésta se hacen comprensible sólo en contexto de lugares particulares” y
del mismo modo reconfigurar el espacio por medio de las nuevas dinámicas de momentos y
movimientos que se generan en este.

Tomando la emoción como encarnada en el cuerpo que emerge por los vínculos
establecidos con sujetos y objetos, integrando el espacio y el paisaje en la experiencia y los
eventos de la realidad, que se pueden percibir en la identidad y la corporalidad. De forma
que , factores como sonidos, memorias, elementos y sujetos nos generan una conmoción
por el paisaje, dándonos una intersección entre la geografía de las emociones y los
paisajes.

Cabe resaltar que el posicionamiento de cada una de las cámaras es el lugar al cual se ha
denominado “hogar” para cada una de las autoras, evidenciando el concepto de casa,
manifestando la diversidad contextual y haciendo una alegoría a los ideales entorno al
hogar como lugar de relativa calma, pero, con una sin igual diversidad de emociones que
son más notables en esta coyuntura histórica; de este modo buscando analizar y articular
los diferentes conceptos ya mencionados.

Referencias

Brickell, K. (2012). “Mapping” and “doing” critical geographies of home. ​Progress in


Human Geography,​ ​36(​ 2), 225–244. https://doi.org/10.1177/0309132511418708

Lozano, P. P. (2012). El valor emocional de la experiencia paisajística. Querencias y


paisajes afectivos. ​Cuadernos Geográficos​, ​51​(51), 270–284.

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