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El cálculo de la pensión alimenticia tiene como objetivo fijar la cantidad que permita el
sustento indispensable
9. Siendo las cosas del modo descrito el cálculo del monto de la pensión alimenticia tiene
como objetivo fijar la cantidad que permita el sustento indispensable para que el alimentista
satisfaga las necesidades básicas de subsistencia, por ello la base de dicho cálculo debe recaer
en principio sobre todos los ingresos, es decir no solo los ingresos que tienen carácter
remunerativo, sino también aquellos que no lo tienen, puesto que toda suma percibida es de
por sí un ingreso y como tal debe ser compartida con el alimentista, por lo que la pensión debe
incluir no solo la remuneración sino cualquier concepto que se le añada, a menos que se
justifique razonablemente su exclusión, según el estado de necesidad evaluado. (STC Exp. N°
03972-2012-PA/TC, Lima 27-09-2013, fundamento 9) (->VER JURISPRUDENCIA)
La unidad y estabilidad familiar son indispensables para el desarrollo armónico e integral del
menor, así como la presencia activa, participativa y permanente de los padres.
19. De este modo, en virtud de este derecho, la familia y, en su defecto, el Estado, la sociedad
y la comunidad, asume la obligación de cuidar, asistir y proteger al niño para procurar que
tenga un nivel de vida adecuado y digno para su desarrollo físico, psíquico, afectivo,
intelectual, ético, espiritual y social. La eficacia de este derecho pone de relieve la importancia
de las relaciones parentales, toda vez que los padres son los primeros en dar protección y
amor a sus hijos, así como en satisfacer sus derechos. De ahí que la unidad y estabilidad
familiar sean indispensables para el desarrollo armónico e integral niño, así como la presencia
activa, participativa y permanente de los padres. Por ello, el cuidado y amor que los padres le
prodigan y el respeto a sus cuaÍidades, defectos y talentos especiales, aseguran que el derecho
del niño a crecer en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material sea
satisfecho. (STC Exp. N° 01817-2009-PHC/TC, Lima 07-10-2009, fundamento 19) (->VER
JURISPRUDENCIA)
El Estado no puede imponer a los padres la obligación de mantener relaciones conjuntas como
único mecanismo de protección del menor, pero si es necesaria su intervención para definir su
estabilidad familiar.
20. *…+, ello no significa que el Estado tenga que imponer a los padres la obligación de convivir
o de mantener relaciones conjuntas como único mecanismo de protección del niño; pero sí
comporta que, ante la ruptura de la relación entre los padres y a falta de acuerdo entre ellos,
resulte necesaria la intervención del Estado para definir la estabilidad familiar del niño, a
través de la fijación de la custodia y del régimen de visitas, conforme al proceso establecido
para tal efecto. y es que, cuando las relaciones entre los padres generen actos de violencia
familiar, la medida más adecuada e idónea a fin de tutelar el interés superior del niño es
la separación de los padres, para que el niño pueda desarrollarse en un ambiente armonioso y
de afecto. Sin embargo, ello no puede impedirle ni restringirle su derecho a mantener de
modo regular relaciones personales y contacto directo con el padre separado. En este sentido,
el artículo 9.3 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece que los Estados Partes
tiene el deber de respetar "el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a
mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si
ello es contrario al interés superior del niño". Al respecto, es necesario precisar que el deber
de respeto referido no sólo debe ser cumplido por el Estado, sino también por la familia,
la sociedad y la comunidad. (STC Exp. N° 01817-2009-PHC/TC, Lima 07-10-2009, fundamento
20) (->VER JURISPRUDENCIA)
Los hijastros tienen los mismos deberes y derechos de un hijo, dentro del nuevo núcleo
familiar.
13. Tomando en cuenta todo ello es de interés recordar lo expuesto en el tercer párrafo de
artículo 6° de la Constitución, que establece la igualdad de deberes y derechos todos los hijos,
prohibiendo toda mención sobre el estado civil de los padres o la naturaleza de la filiación en
los registros civiles o en cualquier otro documento de identidad. Surge frente a ello la
interrogante de si, bajo las características previamente anotadas, es factible diferenciar entre
hijastro e hijos. 14. Este Tribunal estima que en contextos en donde el hijastro o la hijastra se
han asimilado debidamente al nuevo núcleo familiar, tal diferenciación deviene en arbitraria y
contraria a los postulados constitucionales que obligan al Estado y a la comunidad a proteger a
la familia. En efecto, tal como se ha expuesto, tanto el padrastro como el hijo afín, juntamente
con los demás miembros de la nueva organización familiar, pasan a configurar una nueva
identidad familiar. Cabe anotar que por las propias experiencias vividas por los integrantes de
este nuevo núcleo familiar -divorcio o fallecimiento de uno de los progenitores- la nueva
identidad familiar resulta ser más frágil y difícil de materializar. Es por ello que realizar una
comparación entre el hijo afín y los hijos debilita la institución familiar, lo cual atenta contra lo
dispuesto en el artículo 4 de la Constitución , según el cual la comunidad y el Estado protegen a
la familia. (STC Exp. N° 09332-2006-PA/TC, Lima 30-11-2007, fundamento 13, 14) (->VER
JURISPRUDENCIA)
Los criterios para fijar alimentos se regulan en proporción a las necesidades de quien los pide y
a las posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de
ambos.
Sexto.- Que, conforme lo prevé el artículo cuatrocientos ochenta y uno del Código Civil, los
alimentos se regulan por el Juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a las
posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de
ambos, especialmente a las obligaciones a que se halle sujeto el deudor. Cuando la norma
alude a las necesidades de quien los pide, ello no equivale a verificar la existencia de un estado
de indigencia, y debe apreciarse teniendo en consideración el contexto social en el que vive el
menor alimentista, puesto que los alimentos no se circunscriben a lo estrictamente necesario
para su subsistencia, constituyendo el estado de necesidad de los menores una presunción
legal iuris tantum. Asimismo, cuando la norma hace alusión a las posibilidades del que debe
darlos, se refiere a la capacidad económica del demandado, es decir a los ingresos que este
percibe; siendo que en el presente caso, ambos supuestos se han acreditado, ya que la
alimentista es menor de edad y a la fecha de la presentación de la demanda contaba con tres
años de edad; y, en cuanto a los ingresos del demandado, está acreditado en autos que su
remuneración mensual asciende a siete mil setecientos noventa y seis nuevos soles con
setenta y nueve céntimos, además de las gratificaciones, entre otros ingresos que
percibe. (Casación Nº 3874-2007 Tacna, 13-10-2008. Sala Civil Transitoria, considerando 6) (-
>VER JURISPRUDENCIA)
Sétimo.- Que; sin embargo, debe tenerse presente que nuestro ordenamiento jurídico ha
establecido que la obligación alimentaria además de ser de naturaleza personal,
intransmisible, irrenunciable, intransigible e incompensable también presenta la característica
de ser revisable, esto es, porque la pensión alimenticia puede sufrir variaciones cuantitativas y
cualitativas que requieren reajustarse de acuerdo con las posibilidades del obligado y las
necesidades del alimentista, sobre todo, para encontrar sentido de justicia y
equidad. (Casación Nº 2760-2004 Cajamarca, 24-11-2005. Sala Civil Transitoria, considerando
7) (->VER JURISPRUDENCIA)
Subsistencia de la obligación de los padres a proveer alimentos a sus hijos.
SÉPTIMO: En ese sentido debe acotarse que es un deber jurídico y moral de los padres que
ejercen la patria potestad el de proveer a los hijos los alimentos necesarios para su
subsistencia; por tanto la obligación debería extinguirse con la terminación de dicho ejercicio.
Sin embargo, siendo esta obligación esencial y natural, ésta se prolonga y permanece incluso
luego de extinguida la patria potestad por la adquisición de la mayoría de edad. Por ello
nuestro ordenamiento civil ha establecido los casos por los cuales subsiste el derecho de los
hijos que han alcanzando la mayoría de edad a seguir percibiendo una pensión alimenticia,
estando estos supuestos en base a la subsistencia del grado de necesidad, por incapacidad
física o mental o por estar siguiendo una profesión u oficio exitosamente, conforme a lo
establecido en el artículo 483º del Código Civil. En relación con ello debe precisarse que el
legislador al formular dichos presupuestos lo hace en atención al interés primordial de quien
recibe los alimentos, siendo en el primer caso la imposibilidad física o mental para valerse por
sí mismo, y en el segundo, el interés del alimentista en formarse adecuadamente para el mejor
desarrollo de su plan de vida, a través de un trabajo digno, lo cual resulta lógico, puesto que la
obligación del padre incluye la educación superior que le ha de permitir al hijo ingresar al
campo laboral. De este modo, si bien no es legalmente exigible el cumplimiento de la
obligación a partir de la edad señalada, la situación de excepción implica que aquélla no puede
cesar automáticamente, menos aún si dicho cumplimiento ha sido fijado judicialmente, por lo
que previamente debe ser objeto de previa evaluación judicial. (Exp. 02758-2007. Resolución
Nº 3, Independencia 20-08-2007. Corte Superior de Justicia de Lima Norte. Cuarto Juzgado de
Familia. Considerando 7) (Compendio de Jurisprudencia de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte, Sentencias en materia de Familia, Sociedad Paterno-filial. Pag. 193-199) (->VER
JURISPRUDENCIA)
Octavo. Que, teniendo en cuenta que por los alimentos “Se considera alimentos lo necesario
para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción y capacitación para el trabajo,
asistencia médica y psicológica y recreación del niño o del adolescente. También los gastos del
embarazo de la madre desde la concepción hasta la etapa de postparto”, conforme a lo
preceptuado por los artículos 91° y 92° del Texto Único Ordenado del Código de los Niños y
Adolescentes; en cuya obligación legal para con sus menores hijos se encuentra el demandado
a tenor de lo dispuesto por el artículo 474°, inciso 2° del Código Civil, cabe pronunciarse en
este estado por cada uno de los puntos controvertidos establecidos en el acto de la
audiencia. 1. Al primer punto controvertido, respecto del estado de necesidad de los menores
alimentistas, se tiene que la misma resulta ser implícita a su edad, desarrollo biológico, social y
educativo, por lo que el solo transcurso de los años resulta ser prueba suficiente para acreditar
el mismo, tanto más si dado el desarrollo de los menores este necesariamente debe contar
con una protección y sustento por parte de los padres, lo cual en el caso de autos se encuentra
acreditado además que las partidas de nacimiento del menores M.R.T. G. de fojas 03 y C. J. T.
G. de fojas 04, de allí que el mismo resulta atendible, tanto más si el mismo se encuentra en
etapa escolar conforme se aprecia de los documentos de folios 09 . Al Segundo Punto
Controvertido, referido a la determinar la posibilidad económica de la demandada , cabe
resaltar que si bien en autos no se ha logrado acreditar los reales ingresos de la demandada, al
menos en la forma indicada en la demanda en la condición, esto es que la demandada
laboraba para la empresa “Fundo California” que conforme indica tanto el demandante como
la demandada , ésta última ya no labora para la citada empresa, no obrando en autos
información de sus ingresos actuales, sin embargo de lo indicado por la propia demandada y se
acredita que la demandada es propietaria de al menos tres inmuebles, conforme se aprecia de
las copia literales de fojas 28 a 30, que evidentemente debe reportarle ingresos, y si bien no se
ha acreditado los ingresos económicos reales de la demandada, ello tampoco exime a la
demandada de pasar una pensión alimenticia a favor de su prole, la misma que será
establecida en función a la máxima de la experiencia que nos informe a cuanto asciende el
gasto promedio de un menor de edad , como es en el caso de autos, así como el hecho de que
la demandada no ha acreditado tener limitación física o psicológica que le impida acudir a sus
menores hijos con una pensión alimenticia adecuada, menos aún que tenga otra carga familiar
que limite sus capacidades y si bien la demandada manifiesta que no ofrece pensión alguna en
razón de que ha iniciados un proceso de tenencia y en su oportunidad solicitará la suspensión
del proceso, también es cierto que no ha acreditado con documento alguno lo expresado y en
caso de haber presentado su demanda de tenencia dicha demanda se tramitará en otro
proceso y otro Juzgado , sin embargo los menores necesitan los alimentos peticionados, para
su desarrollo y entre tanto de resuelva el proceso de tenencia, tanto el demandante como la
demandada deben acudir con los alimentos en favor de los menores, lo que significa que no
puede eximirse de dicha obligación a la demandada, porque ella está presentado un proceso
de tenencia. (Exp. 2017-0055, Sentencia. Resolución Nº 10 del 25-07-2017, Considerando 8.
Juzgado de Paz Letrado-Sede Villa) (->VER JURISPRUDENCIA)
jul02
Concordancias:
JURISPRUDENCIA
11. De lo expuesto hasta el momento se deduce que, sin importar el tipo de familia ante la que
se esté, ésta será merecedora de protección frente a las injerencias que puedan surgir del
Estado y de la sociedad. No podrá argumentarse, en consecuencia, que el Estado solo tutela a
la familia matrimonial, tomando en cuenta que existen una gran cantidad de familias
extramatrimoniales. Es decir, se comprende que el instituto familia trasciende al del
matrimonio, pudiendo darse la situación de que extinguido este persista aquella. Esto no
significa que el Estado no cumpla con la obligación de la Constitución en cuanto promover la
familia matrimonial, que suponen mayor estabilidad y seguridad de los hijos. (STC Exp. N°
06572-2006-PA/TC, Lima 06-11-2007, fundamento 11) (->VER JURISPRUDENCIA)
No es legítimo el matrimonio cuando para lograrla uno de los cónyuges deba sufrir la violación
de sus derechos fundamentales
Que si bien la finalidad de la conservación del matrimonio que contiene el artículo 337º del
Código Civil es legítima, no debe preferirse ni sacrificarse a la consecución de ésta, otras
finalidades también legítimas y constitucionales, referidas a la defensa y desarrollo de la
persona humana como tal, pues, a juicio de este Tribunal, los derechos humanos citados
tienen mayor contenido valorativo y constituyen finalidades más altas y primordiales que la
conservación del matrimonio. El Tribunal no considera legítima la preservación de un
matrimonio cuando para lograrla, uno de los cónyuges deba sufrir la violación de sus derechos
fundamentales, derechos que son inherentes a su calidad de ser humano. (STC Exp. N° 018-96-
I/TC, Lima 29-04-1997, fundamento nº 2) (->VER JURISPRUDENCIA)
10. [ ].En los procesos de familia, en donde muchas veces una de las partes es notoriamente
débil, la aplicación del principio de socialización resulta de vital trascendencia para evitar que
las desigualdades puedan afectar el proceso, sea en su curso o en la decisión final de la
misma. (Tercer Pleno Casatorio. Casación 4664-2010 Puno, Lima 18-03-2011, considerando 10)
(->VER JURISPRUDENCIA)
12. [ ].En consecuencia, la naturaleza del derecho material de la familia, en sus diversas áreas y
en distintos grados, condiciona a legislador y al juez para regular y desarrollar procesos que
corresponden a aquella naturaleza, evitando el exceso de ritual y la ineficacia del instrumento
procesal. Se comprende por ello que, por un lado, el proceso tenga una estructura con
componentes flexibles y, por otro lado, el Juez de Familia tenga amplias facultades tuitivas,
para hacer efectivos aquellos derechos. Las finalidades tuitivas que se asignan a la familia
trascienden los intereses estrictamente individuales, de modo que su cumplimiento no puede
dejarse al arbitrio individual. Consecuencia de ello es que, así como los poderes jurídicos que
se atribuyen a la persona en el campo patrimonial son de ejercicio libre –y por ello son
estrictamente derechos subjetivos–, los poderes derivados de las relaciones jurídico-familiares
son instrumentales y se atribuyen al titular para que mediante su ejercicio pueda ser
cumplidos los fines previstos por el ordenamiento jurídico.(Tercer Pleno Casatorio. Casación
4664-2010 Puno, Lima 18-03-2011, considerando 12) (->VER JURISPRUDENCIA)
11. El derecho procesal de familia se concibe como aquel destinado a solucionar con prontitud
los conflictos que surjan dentro de la esfera de las relaciones familiares y personales,
ofreciendo protección a la parte perjudicada, ya sea que se trate de hijos, padres, cónyuges,
hermanos, etc., de allí que se diferencie del proceso civil en razón a la naturaleza de los
conflictos a tratar, y que imponen al Juez una conducta conciliadora y sensible, que supere los
formalismos y las meras cuestiones técnicas, reservándola confrontación como última
ratio. (Tercer Pleno Casatorio. Casación 4664-2010 Puno, Lima 18-03-2011, considerando 11) (-
>VER JURISPRUDENCIA)
La familia no es propiamente una creación jurídica, sino una institución sustentada en datos y
lazos biológicos
6.7. *…+, y esta norma legal tiene base constitucional en el artículo 4º de la Carta Política,
cuando allí se estipula que la comunidad y el Estado protegen a la familia y promueven el
matrimonio; siendo que la familia no es propiamente una creación jurídica, sino más bien una
institución que se sustenta en datos y lazos biológicos; *…+. (Exp. 803-2005. Resolución Nº 379,
Independencia 27-10-2006. Corte Superior de Justicia de Lima Norte. Primera Sala Civil.
Considerando 6.7) (Compendio de Jurisprudencia de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte, Sentencias en materia Civil, Personas. Pág. 37-52) (->VER JURISPRUDENCIA)
JURISPRUDENCIA DEL ARTÍCULO 234 DEL CÓDIGO CIVIL [DEFINICIÓN DEL MATRIMONIO E
IGUALDAD DE LOS CÓNYUGES]
jun10
DEFINICIÓN DEL MATRIMONIO E IGUALDAD DE LOS CÓNYUGES
Art. 234º C.C.- El matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un varón y una
mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código,
a fin de hacer vida en común.
Concordancias:
JURISPRUDENCIA
El término matrimonio es la palabra que designa este tipo de unión heterosexual. Lo primero
es, pues, «la existencia de uniones estables y comprometidas entre los hombres y las mujeres,
y esas uniones son las que reciben el nombre de matrimonio, y las que el Derecho se encarga
de regular. No es primero el término, la palabra, a la que después la sociedad o el Derecho dan
el contenido que parece conveniente, sino que primero es la realidad designada (la unión
estable y comprometida entre hombre y mujer), y después la palabra (matrimonio) que la
designa y la identifica frente a otras realidades diferentes» Entonces, matrimonio es la palabra
que empleamos para designar específicamente la unión estable entre un hombre y una mujer.
Si la unión es entre dos hombres, o dos mujeres, ya no es matrimonio, sino un fenómeno
humano y social diferente ‒respetable, por cierto‒, por la misma razón que una compraventa
sin precio ya no es compraventa sino donación. Y decir que una donación no es una
compraventa no es nada peyorativo para la donación, sino simplemente delimitar realidades
substancialmente distintas, acreedoras de un tratamiento jurídico diferenciado. (Pleno del
Tribunal Constitucional Nº 676/2020 del Exp. N° 01739-2018-PA/TC, Lima 03-11-2020, Voto
singular del magistrado Ferrero Costa) (->VER JURISPRUDENCIA)
14. *…+. El Tribunal considera que el derecho de contraer libremente matrimonio, si bien no
tiene la autonomía propia de un derecho constitucional específico, como lo tienen la libertad
contractual, de empresa, tránsito, religión o cualquier otra que se reconozca en la Norma
Fundamental, sí se encuentra en el ámbito de protección del derecho al libre desarrollo de la
persona, reconocido en el artículo 2, inciso 1), de la Constitución. *…+. (STC Exp. N° 2868-2004-
AA/TC, Lima 24-11-2004, fundamento 14) (->VER JURISPRUDENCIA)
No es legítimo el matrimonio cuando para lograrla uno de los cónyuges deba sufrir la violación
de sus derechos fundamentales
13. En primer lugar, el Tribunal ha de recordar que del artículo 4° de la Norma Fundamental no
es posible derivar un derecho constitucional al matrimonio. En efecto, cuando dicho
precepto fundamental establece que el “Estado protege a la familia y promueve el
matrimonio”, reconociéndolos como “institutos naturales y fundamentales de la sociedad”,
con ello simplemente se ha limitado a garantizar constitucionalmente ambos institutos [la
familia y el matrimonio] con una protección especial, la derivada de su consagración en el
propio texto constitucional. Más que de unos derechos fundamentales a la familia y al
matrimonio, en realidad, se trata de dos institutos jurídicos constitucionalmente garantizados.
De modo que la protección constitucional que sobre el matrimonio pudiera recaer se traduce
en la invalidación de una eventual supresión o afectación de su contenido esencial. En efecto,
ni siquiera el amplio margen de configuración del matrimonio que la Constitución le otorga al
legislador, le permite a este disponer del instituto mismo. Su labor, en ese sentido, no puede
equipararse a lo propio del Poder Constituyente, sino realizarse dentro de los márgenes
limitados de un poder constituido. Se trata de una garantía sobre el instituto que, por cierto,
no alcanza a los derechos que con su celebración se pudieran generar, los mismos que se
encuentran garantizados en la legislación ordinaria y, particularmente, en el Código Civil. De
manera que, desde una perspectiva constitucional, no cabe el equiparamiento del matrimonio
como institución con el derecho de contraer matrimonio, aunque entre ambos existan
evidentes relaciones. (STC Exp. N° 02868-2004-AA/TC, Lima 24-11-2004, fundamento 13) (-
>VER JURISPRUDENCIA)
La unión de hecho debe estar destinada a cumplir deberes semejantes a los del matrimonio
4. De conformidad con el artículo 5 de la Constitución de 1993, la unión estable de un varón y
una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, da lugar a una
comunidad de bienes sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable.
El artículo 326 del Código Civil, que constituye en el sistema jurídico nacional la norma de
desarrollo y hace operativa la Constitución vigente, que contiene la misma disposición
constitucional vigente, determina que la unión de hecho debe estar destinada a cumplir
deberes semejantes a los del matrimonio. Es decir, de varón y mujer como pareja, teniendo
entre ellos consideraciones, derechos, deberes y responsabilidades iguales, comprometidos al
sostenimiento del hogar que han formado con la obligación mutua de la alimentación, la
fidelidad, la asistencia y que haya durado cuando menos dos años (F.J. 1 de la STC 09708-2006-
PA/TC). (STC Exp. N° 02467-2011-PA/TC, Lima 23-08-2012, fundamento 4) (->VER
JURISPRUDENCIA)
En el momento de contraer matrimonio, los cónyuges pueden tener bienes o pueden lograrlos
en el transcurso del matrimonio. Para determinar a quién pertenecen estos bienes, qué suerte
seguirán en el caso de disolverse el matrimonio, cuáles de ellos pueden perseguirse por los
acreedores del marido o de la mujer, es que los legisladores han ideado los llamados
«Regímenes Matrimoniales». La idea de sociedad, es la idea de esfuerzo común para obtener
un resultado a disfrutar conjuntamente compartiendo igualmente riesgos y desventajas.
Trasunta una concepción del matrimonio que proyecta sobre lo patrimonial, la comunidad de
vida asumida al celebrarlo; tal esfuerzo común establece responsabilidades comunes aun
cuando los patrimonios de los cónyuges sean administrados por separados.
Fundamentalmente consagra la cualidad societaria matrimonial al disponer que los beneficios
sean compartidos en la forma más adecuada al respecto de las dos personalidades que se han
conjugado, sin confundirse, en la tarea común. Así entendida la sociedad conyugal, aparece a
modo de sinónimo de régimen patrimonial. (Octavo Pleno Casatorio. Casación 3006-2015
Junín, consideraciones B) (->VER JURISPRUDENCIA)
Sexto.- *…+ el matrimonio es un acto jurídico, pero de naturaleza tan trascendental para el
orden social que requiere normas especiales que regulen las demandas sobre su invalidez
como excepción, pues no cabe admitir que se generalicen situaciones de duda con respecto a
la validez del matrimonio, normas creadas con miras a regular situaciones de gran
trascendencia social. (Casación Nº 0015-2010 La Libertad, 12-04-2011. Sala Civil Permanente,
Considerando Sexto) (->VER JURISPRUDENCIA)
Octavo.- *…+ el matrimonio no es solo un acto, sino es un conjunto de ellos respaldados por
ley, los mismos que regulan las formas y requisitos necesarios encaminados a la celebración
misma del acto de casamiento, de manera tal que no queda al arbitrio de los contrayentes el
cumplimiento de las formalidades preestablecidas, el cual garantiza la regularidad del acto y
facilita el control de legalidad por el funcionario competente, quien verifica la identidad de los
contrayentes, comprueba su aptitud nupcial y recibe la expresión de consentimiento
matrimonial. (Casación Nº 3261-2008 Cusco, 25-11-2008. Sala Civil Permanente, Considerando
Octavo) (->VER JURISPRUDENCIA)
La forma del matrimonio es ad solemnitatem pero excepcionalmente se puede realizar sin
observación de ello, cuando uno de los contrayentes se encuentre en eminente peligro de
muerte
Décimo.- *…+ es evidente que, en principio, la forma del matrimonio es ad solemnitatem, pero
excepcionalmente se puede realizar sin observar las diligencias que deben preceder a la
ceremonia, cuando uno de los contrayentes se encuentre en eminente peligro de muerte
(artículo 268 del Código Civil). (Casación Nº 3261-2008 Cusco, 25-11-2008. Sala Civil
Permanente, Considerando Décimo) (->VER JURISPRUDENCIA)
Undécimo.- De otro lado, sin ser el matrimonio in extremis, en virtud del principio de favorecer
las nupcias, el inciso 8 del artículo 274 del Código Civil, atenúa los efectos nulificantes en caso
de inobservancia de las formalidades al permitirse la convalidación, si los contrayentes han
actuado de buena fe y subsanan las omisiones en que incurrieron. El dispositivo antes aludido
condiciona entonces la convalidación del matrimonio a dos presupuestos copulativos, la buena
fe de los contrayentes y la subsanación de las omisiones. (Casación Nº 3261-2008 Cusco, 25-
11-2008. Sala Civil Permanente, Considerando Undécimo) (->VER JURISPRUDENCIA)
Primero.- Que, por el matrimonio, el hombre y la mujer asociados, en una perdurable unidad
de vida sancionada por la ley, se complementan recíprocamente y cumpliendo los fines de la
especie la perpetúan al traer a la vida la inmediata descendencia; *…+. (Casación Nº 3006-2001
Lima, 06-02-2002. Sala Civil Transitoria, Considerando Primero) (->VER JURISPRUDENCIA)
Segundo.- Que, el estado matrimonial genera obligaciones recíprocas de los cónyuges, como
es el deber de fidelidad, de cohabitación, de asistencia, y de alimentación. (Casación Nº 3006-
2001 Lima, 06-02-2002. Sala Civil Transitoria, Considerando Segundo) (->VER JURISPRUDENCIA)
Quinto.- Que, la obligación de cohabitación conlleva a los cónyuges el hacer vida en común,
asegurando la plena comunidad de vida conyugal, determinado como fin del matrimonio, salvo
excepciones como que la cohabitación ponga en peligro la vida, la salud o el honor de
cualquiera de los cónyuges, o la actividad económica de la que dependa el sostenimiento de la
familia; (Casación Nº 3006-2001 Lima, 06-02-2002. Sala Civil Transitoria, Considerando Quinto)
(->VER JURISPRUDENCIA)
El matrimonio constituye un acto jurídico sui generis, que origina deberes y derechos de
contenido moral y patrimonial, y los actos jurídicos que se celebran mantienen tal dualidad,
por ello es que no se puede pretender aplicar a la separación de patrimonios, las normas
generales de contratación que tienen eminente contenido patrimonial
Sexto.- Que el matrimonio, constituye un acto jurídico sui géneris, que origina deberes y
derechos de contenido moral y patrimonial, y los actos jurídicos que muchas veces celebran
mantienen tal dualidad, que es componente esencial del derecho de familia, por ello es que no
se puede pretender aplicar a un acto de estas características, como es el de separación de
patrimonios, las normas generales de contratación, que tienen eminentemente contenido
patrimonial, *…+. (Casación Nº 837-97 Lambayeque, 05-11-1998. Sala Civil, Considerando
Sexto) (->VER JURISPRUDENCIA)
6.7. *…+, todo nuestro entramado jurídico desde los albores de nuestra independencia,
pasando por el Código Civil de 1852, de 1936 y el vigente Código Civil de 1984 han sido
estructurados teniendo en cuenta el sexo biológico de los ciudadanos y ciudadanas, de ahí que
éste último en su artículo 234º establece que, “El matrimonio es la unión voluntariamente
concertada entre un varón y una mujer legalmente aptos para ella *...+” y esta norma legal
tiene base constitucional en el artículo 4º de la Carta Política, cuando allí se estipula que la
comunidad y el Estado protegen a la familia y promueven el matrimonio; siendo que la familia
no es propiamente una creación jurídica, sino más bien una institución que se sustenta en
datos y lazos biológicos; de allí que existen limitaciones de orden constitucional y legal que
impiden que los transexuales puedan contraer matrimonio, por lo menos en el territorio de
nuestra República. Empero se hace necesario precisar que, de la norma constitucional citada
no es posible derivar un derecho fundamental al matrimonio, dado el matrimonio y la familia,
en realidad son dos institutos jurídicos constitucionalmente garantizados, con una protección
especial derivada precisamente de su consagración en el propio texto constitucional. (Exp.
803-2005. Resolución Nº 379, Independencia 27-10-2006. Corte Superior de Justicia de Lima
Norte. Primera Sala Civil. Considerando 6.7) (Compendio de Jurisprudencia de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte, Sentencias en materia Civil, Personas. Pág. 37-52) (->VER
JURISPRUDENCIA)