OPTOMETRÍA IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN
MOVIMIENTOS OCULARES EN LA LECTURA
Y EVALUACIÓN OPTOMÉTRICA
Dr. José de Jesús Espinosa Galaviz, FCOVD, FCSO
jespigal@hotmail.com
CEDEI, Instituto de la Visión Montemorelos, Práctica privada, Ciudad Victoria
l ser humano tiene una infancia muy
larga comparada con la de otros
mamíferos. Casi todos los organis-
mos actúan en buena medida de
acuerdo a la herencia genética transmitida,
de tal manera que la información extragené-
tica es un factor secundario. En el ser humano,
sin embargo, y de acuerdo con Carl Sagan, “…
sin desconocer el notable influjo del legado
genético en nuestro comportamiento, nues-
o i
tros cerebros ofrecen muchísimas más opor-
p
tunidades de establecer nuevos modelos de
in
Esps
conducta y nuevas pautas culturales en cortos
sE
períodos de tiempo que en cualquier otro ser
súesús
vivo” (Sagan, 1977). Somos capaces de obte-
ner no sólo información extragenética, sino
J
también conocimientos extrasomáticos de los
de
Je
cuales la lectura constituye el ejemplo más sig-
sé
nificativo. Nuestra inteligencia ha adelantado a
Jo
nuestra evolución.
de
.
Al nacer, el cerebro del niño es muy grande
Dr
con relación a su tamaño, aproximadamente un
é
12%. Sin embargo, durante los tres primeros
s
años crece con mucha rapidez, y es precisa-
Jo
mente en esta etapa donde el cerebro aprende
con mayor velocidad. A los seis años el niño
.
posee el 90% de la masa encefálica que tendrá
Dr
como adulto. Esto no significa que el aprendizaje
se ralentice, al contrario, las conexiones neurales
se vuelven más específicas. Se aprende el len-
guaje materno y los patrones motores se espe-
cializan. Esto, bajo el cuidado y la guía de los
adultos. Recuerdo que uno de mis maestros de
neurodesarrollo nos explicaba que los intentos
del niño de ponerse de pie y de caminar en dos
extremidades se dan con base en la imitación. A
lo que él percibe y quiere lograr.
La Lectura
De acuerdo con Marianne Wolf nosotros “no
nacimos para leer, los seres humanos inventa-
mos la lectura hace apenas unos milenios, y con
2 AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021
z
este invento modificamos la propia organización
vi
de nuestro cerebro, lo que a su vez amplió nues-
la
tra capacidad de pensar, que por su parte alteró
la evolución intelectual de nuestra especie”
Ga
(Wolf, 2013).
El invento humano de la lectura se pudo
lograr gracias a la capacidad del cerebro para
sa
z
establecer nuevas conexiones entre estructuras
vi
no
la
preexistentes. Especialmente la visión y el habla.
Ga
El aprendizaje de la lectura lo logramos gra-
cias a la plasticidad del cerebro, y cuando leemos,
sa
el cerebro cambia para siempre, tanto psicoló-
gica como intelectualmente. Tan es así que una
persona que tenga como lengua materna el cas-
tellano y que aprenda a leer en mandarín usa un
número concreto de conexiones neurales que
serán diferentes para cada lenguaje que esté
usando en ese momento. Su cerebro establece
una vía para cada idioma y esto afectará algunos
aspectos que veremos más adelante.
Para la creación de la lectura, la escritura y el cál-
culo, nuestro cerebro pudo utilizar tres elemen-
tos importantes:
– La capacidad de establecer nuevas conexio-
nes entre estructuras preexistentes;
– La capacidad de crear áreas especializadas;
y
– La habilidad de recolectar y relacionar la
información adquirida.(Wolf, 2013)
Cada una de nuestras neuronas retinianas tiene
conexiones específicas, primero los fotorrecep-
tores con las células bipolares, luego éstas con
las células ganglionares. Cada una de nuestras
células ganglionares puede manejar una o un
conjunto de células bipolares, dependiendo de
si los fotorreceptores conectados a éstas son
conos o bastones. El axón de esa célula ganglio-
nar va a un punto específico en el cuerpo geni-
culado lateral y de ahí, las células parvocelulares
(visión central) o las células magnocelulares
(visión espacial) se conectan a un punto especí-
fico de la corteza cerebral en el lóbulo occipital.
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A esta organización se le llama retinotópica. Un
segundo elemento indica que estas habilida-
des visuales fueron utilizadas para descifrar los
primeros símbolos y letras, lo que permitió una
conexión entre el área visual y las áreas encarga-
das de los procesos cognitivos y lingüísticos que
son necesarios para la lectura y escritura; y un
tercer elemento es la capacidad de automatizar,
con la práctica, los elementos anteriores. En este
sentido, es inevitable mencionar la teoría de los
OPTOMETRÍA
muchos hogares no hay ni un solo libro infantil y
las razones no son económicas ya que en la casa
hay televisión (Luna Herrera, 2013).
Definitivamente hay razones culturales, edu-
cativas, etc., en torno a esta habilidad que, como
todas las habilidades, es aprendida, máxime que
no existe un área en el cerebro que se encargue
de la lectura. Ahora veremos cómo es el movi-
miento de los ojos en la lectura y como diagnos-
ticar y tratar las alteraciones de los movimientos

z
sistemas funcionales de Luria y Vygotsky, ellos oculares.

vi
mencionan que cuando nuestro cerebro está
aprendiendo hay una fase donde los procesos
Proceso visual en la lectura

la
Cuando nosotros leemos, creemos que nuestros
básicos se utilizan con toda la capacidad dispo-
ojos se van moviendo en un suave deslizamiento

Ga
nible. Conforme vamos aprendiendo, estos pro-
sobre el renglón. Cuando leemos, nuestros ojos
cesos se vuelven cada vez más automatizados, y
se mueven en saltos “balísticos” muy rápidos
esto permite que nuestro cerebro vaya haciendo

sa
intercalados con períodos de fijación estable. A

z
nuevas conexiones y ampliando los elementos

vi
los saltos balísticos se les denomina “movimien-
que puedan relacionarse. Un ejemplo muy sen-
no
la
tos sacádicos” (del francés “saccade” sacudida,
cillo pudiera ser una persona que comienza a
Ga
tirón) y a los períodos estables “fijaciones.” Toda
o i
aprender a manejar un vehículo de transmisión
sa

la información de la lectura se extrae durante la

p

estándar. Al inicio tiene que estar consciente

fijación y ninguna en el sacádico donde ocurre
in
Esps

de su posición, de la palanca de velocidades,

una supresión. El castellano se lee de izquierda
de tres pedales, de la mirada en el ambiente y
sE

a derecha por lo que el movimiento de nuestros

aparte la tensión que provoca el instructor. Es
súesús

ojos va en esta dirección. Al finalizar el renglón

natural que se apague el vehículo, que arranque
ocurre un largo movimiento sacádico de retorno
J

mal, que no se recuerden las velocidades, que

para localizarse al inicio del siguiente renglón
de
Je

la visión oscile entre los pedales, la palanca y el

(Laukkanen, 1995).
sé

ambiente. Sin embargo, conforme vamos apren-

Jo

diendo, los procesos se hacen automatizados,

de

de tal manera que en poco tiempo ya podemos

.
Dr

ir encendiendo la radio o platicar mientras mane-

é

jamos. Hasta que finalmente se convierte en un

s

proceso automatizado. Algo similar ocurre con la

Jo

lectura.
Una parte crucial es el desarrollo del voca-
bulario, el saber lo que “contiene” una palabra y
.

esto hace la diferencia entre un niño que será un

Dr

lector fluido y otro que no lo será.

En su libro El difícil camino del aprendizaje
en el niño, la maestra Lucila Luna Herrera se pre-
gunta “¿por qué no somos un país lector?”, y en
su respuesta desglosa las causas que afectan la
lectura y la capacidad lectora de nuestros niños.
De acuerdo con ella, el aprendizaje de la lectura
empieza la primera vez que se toma al niño en
brazos y se le lee un cuento. El ambiente en el
que se desarrolla el niño es clave en la evolución
del cerebro y por ende de la lectura. También
ella se pregunta: “¿Qué hacemos como padres
para fomentar o estimular el hábito de la lec-
tura?” La misma investigadora manifiesta que en
De acuerdo con Rayner (Rayner et al., 2010),
la longitud sacádica promedio es de seis a
ocho caracteres y típicamente sólo dura de 20
a 40 milisegundos. El rango de la duración de
la fijación es de 100 a 500 milisegundos, aquí
depende de la habilidad del lector; para el adulto
dura en promedio de 200 a 250 milisegundos
(recordar que en este punto es donde se extrae
la información). Del 10 al 20% de los sacádicos
van en dirección contraria, a estos movimientos

AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021 3

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se les llama regresiones. Los autores no están
muy bien de acuerdo acerca de las razones de
estas regresiones, algunos creen que son para
corregir errores de lectura, verificar detalles par-
ticulares, control semántico; y algunos conside-
ran que son errores a nivel central. Veremos más
adelante que cuando este número se incrementa
podemos estar ante una disfunción.
Otro parámetro conceptual de la lectura refe-
rido frecuentemente, es el llamado espacio de
reconocimiento. Esta fracción representa cuánto
de una palabra es vista en un “solo vistazo” en
la fijación promedio. Este se deriva del número
de palabras dividido entre el número de fijacio-
nes, por ejemplo, si el lector hace 200 fijaciones
por cada 100 palabras, el espacio de reconoci-
miento sería de 0.5 palabras por fijación.
Espacio Semántico. Es el área de visión donde
una palabra, incluyendo todas sus letras, puede
ser discriminada. El gradiente de la agudeza reti-
o i
niana limita el área de resolución impresa a dos
p
grados (seis a ocho caracteres) alrededor del
in
Esps
centro de fijación. De esta manera, el espacio
semántico está limitado por la agudeza retiniana
sE
a no más de una o dos palabras. Sin embargo,
súesús
obtenemos información útil de una zona mucho
J
más grande que el espacio semántico en sí.
de
Je
sé
Jo
de
.
Dr
é
s
Jo
Esta área de visión efectiva más grande se
extiende más allá de la fóvea fuera de la retina
parafoveal y se conoce como espacio percep-
.
Dr
tual. Este espacio perceptual no es simétrico
alrededor de la fijación. En los lectores de
lengua castellana se extiende 15 caracteres a la
derecha y cuatro caracteres a la izquierda de la
fijación. Dentro de este espacio perceptual, un
lector puede obtener información acerca de las
letras iniciales de palabras tanto como 12 carac-
teres a la derecha e información acerca de la
longitud de la letra cerca de 15 caracteres a la
derecha. Esta asimetría del espacio perceptual,
con mayor sensibilidad a letras y palabras a un
lado de la fijación, de ninguna manera es here-
dada ni genética, sino que está relacionada a
factores de atención y aprendizaje. La dirección
de la asimetría está relacionada con la dirección
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en la cual la lengua habitual del individuo está
codificada. Por ejemplo, el espacio perceptual
está inclinado hacia la izquierda de la fijación
en lectores de hebreo y superior a la fijación en
lectores de chino tradicional, orientada vertical-
mente. Interesantemente, los adultos pueden
aprender a reorientar la dirección de la asimetría
de su espacio perceptual si dedican tiempo con-
siderable a aprender una nueva lengua que se
lea en dirección diferente.
z
vi
la
Ga
sa
z
vi
Los movimientos vestibulares del ojo también
no
la
Ga
juegan un papel importante en la lectura. Fre-
cuentemente los niños exhiben movimientos de
sa
cabeza y corporales durante la lectura. Cuando
ellos hacen esto están activando el sistema
vestibular con sus mecanismos de control de
los movimientos oculares. El sistema vestibular
intenta compensar los movimientos de cabeza y
cuerpo para mantener una fijación precisa.
Pequeños ajustes a la vergencia son frecuen-
temente necesarios para mantener la fusión,
especialmente cuando el material de lectura es
visto desde un ángulo. Una consecuencia de
la lectura desde un ángulo, es que diferentes
partes del texto están a diferentes distancias de
los ojos y por lo tanto el sistema de vergencias
debe ser compensado. Movimientos de vergen-
cia binocularmente opuestos son una respuesta
a esta disparidad o diferencia en la excentricidad
retiniana simétrica de los dos ojos. Los movi-
mientos de vergencia del ojo tienen una baja
aceleración, trayectorias de baja velocidad y res-
puestas que son típicamente largas en cuanto a
duración (500ms). La respuesta de vergencia es
lenta ya que debe sincronizarse con la tríada de
respuestas musculares suaves de acomodación
y movimientos pupilares. Por esta razón, es nece-
sario tener una buena postura durante la lectura.
Desafortunadamente, en nuestro país no hay el
interés suficiente para promover una buena pos-
tura. Existe una cultura hacia “la posición libre-
mente escogida de los niños” aunque está vaya
rebasando los límites fisiológicos del organismo
durante la lectura (Rayner et al., 2010).
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Las Vías Parvo y Magno en la Lectura
Sabemos que las células ganglionares conectan
con el cuerpo geniculado lateral en una de dos
maneras, en la región Parvo (células pequeñas)
que se encarga de la visión central (detalles
y colores), o bien en la región Magno (células
grandes) que se encarga de la visión espacial.
Desde el punto de vista filogenético es más anti-
gua la vía magno. Esto implica que es primordial
para la supervivencia o por lo menos más que la
OPTOMETRÍA
Como hemos visto a lo largo de este artículo, la
lectura, al igual que los movimientos oculares,
debe aprenderse, perfeccionarse y automati-
zarse. Sabemos que los movimientos oculares
por sí mismos no están sujetos grandemente a
control consciente, y que la persona normal no
tiene conocimiento directo del número o longi-
tud de las fijaciones, pausas, sacádicos o regre-
siones conforme está leyendo. Las habilidades
de los movimientos de los ojos en la lectura se

z
vía parvo. Estas dos vías están implicadas en la desarrollan gradualmente desde el primer grado

vi
lectura. Cuando tenemos una fijación, donde se hasta el nivel de universidad; sin embargo, dos
obtiene toda la información, la vía parvo está a tercios de este desarrollo sucede a los 10 años

la
cargo, mientras esto sucede la vía magno está y desde primero de secundaria hasta la univer-

Ga
verificando el espacio perceptual y calculando sidad solo existe un ligero desarrollo en la eje-
en dónde va a aterrizar el siguiente sacádico. cución oculomotora. Esto fue investigado por
Después de los 250 milisegundos de la fijación, Taylor, quien desarrolló unas normas llamadas

sa
z
el sistema parvo se retrae y el sistema magno Normas de Taylor (Taylor, 1959).

vi
está a cargo, realizando el movimiento sacádico; ¿Y por qué no enseñamos a leer antes?
no
la
una vez que los ojos han aterrizado en el espacio Mucho se ha hablado y experimentado con este
Ga
o i
planeado, el sistema magno se retrae y entra en tema. Hay quienes venden cursos para enseñar
sa
p

acción el parvo para captar la información. Esto a leer a bebés desde recién nacidos. Si hemos
in
Esps

se realiza con asombrosa rapidez y certeza. hablado de que la lectura debe aprenderse
Desarrollo de los Movimientos Oculares en la puesto que el cerebro no tiene un centro de lec-
sE

Lectura tura, sino que depende de habilidades visuales,

súesús

Desempeño Normativo
J

Stan Taylor EDL Normas 1960

de
Je

Grado Fijaciones /100 Espacio Regresiones Duración Velocidad Eficiencia

sé

palabras reconocimiento /100 palabras Fijación Lectura p/min Relativa

Jo
de

palabras Segundos
.
Dr

1 224 0.45 52 0.33 80 0.29

2 174 0.57 40 0.30 115 0.54
s é

3 155 0.65 35 0.28 138 0.73

Jo

4 139 0.72 31 0.27 158 0.93

5 129 0.78 28 0.27 173 1.10
.

6 120 0.83 25 0.27 185 1.28

Dr

7 114 0.88 23 0.27 195 1.42

8 109 0.92 21 0.27 204 1.57
9 105 0.95 20 0.27 214 1.71
10 101 0.99 19 0.26 224 1.87
11 96 1.04 18 0.26 237 2.07
12 94 1.06 17 0.25 250 2.25
13 90 1.11 15 0.24 280 2.66
14 77 1.30 11 0.23 340 3.86
15 65 1.53 8 0.23 400 5.48
16 57 1.75 5 0.22 480 7.74
17 48 2.08 4 0.22 560 10.77
18 44 2.27 2 0.22 620 13.48

AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021 5

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auditivas, lingüísticas, semánticas, etc., entonces
debemos permitir que el cerebro madure antes
de enseñarla. Simplemente, el centro que con-
trola los movimientos sacádicos en la lectura no
está en el área occipital. Esta área se llama el
“campo frontal horizontal” y se encuentra en el
lóbulo frontal, que no está maduro antes de los
seis años. Elkind, referida por Freed y Parsons,
dice que forzar a los niños en la lectura temprana
puede tener realmente efectos nocivos a largo
y otras que son subjetivas. Algunas están gene-
radas por sacádicos y otras por estímulos. Vere-
mos en esta ocasión la prueba objetiva del
Readalyzer© y las pruebas subjetivas NSUCO y
DEM.
Registro Objetivo
Estas técnicas proporcionan un registro perma-
nente y objetivo de los movimientos sacádicos
oculares. Esto llega a ser útil cuando se evalúa

z
a un paciente por primera vez y entonces se
plazo en su desempeño académico y su entu-

vi
compara su desempeño en visitas subsecuen-
siasmo para aprender. El iniciar con la lectura
tes. La examinación objetiva elimina la variabi-
temprano, de acuerdo con Freed, ya se intentó

la
lidad sobre el nivel de experiencia del clínico
en los años 70 y 80´s en California con resulta-
para valorar las habilidades sacádicas. Estos

Ga
dos nada halagadores que forzaron un regreso
instrumentos también ayudan al practicante
–años después– a la edad tradicional (Freed &
para comunicarse confiablemente con otros que
Parsons, 1997).

sa
efectúan tests similares.

z
vi
El equipo es caro para el promedio de opto-
no
la
metristas practicantes. Los procedimientos
Ga
consumen tiempo y requieren espacio. El entre-
o i sa
namiento es requerido para ejecutar e interpretar
p

los datos adecuadamente. Movimientos subya-

in
Esps

centes del cuerpo y cabeza del paciente pueden

sE

afectar los resultados; por esta razón, los niños

súesús

pequeños e hiperactivos no son buenos candi-

datos. Muchos practicantes optan por maneras
J

menos complicadas para valorar los movimien-

de
Je

tos sacádicos oculares y emplean técnicas sub-

sé

jetivas de prueba.
Jo

Por esta razón, los libros infantiles traen pocas

de

Sin embargo, el Readalyzer© (www.com-

.

palabras, de mayor tamaño y muchas más imáge-

Dr

pevo.se) es una herramienta muy útil. El autor

nes, ya que en este momento el niño está adqui- participó en la elaboración de los materiales
é

riendo el vocabulario. Conforme se avanza en los de lectura que son específicos para el español
s

grados, aumenta el número de palabras, éstas se mexicano.

Jo

hacen más pequeñas y las imágenes se reducen.

Podríamos decir que durante los dos primeros
.

años de primaria el niño aprende a leer y a partir

Dr

del tercer año, el niño lee para aprender.

Por las razones anteriores podemos dedu-
cir que si un niño no tiene una buena evolución
motora, intelectual y con oportunidades de juego,
tal vez sus movimientos oculares no sean buenos
y esto puede afectar su capacidad lectora, primero
en ejecución y posteriormente en comprensión.
En la sección siguiente veremos tres méto-
dos para evaluar los movimientos oculares y su
tratamiento optométrico.

Evaluación optométrica de los Esta prueba arroja muchos resultados que se

movimientos oculares pueden comparar y también proporciona un
Existen muchas pruebas para evaluar los movi- video de simulación. Aparte de la lectura, se
mientos oculares. Hay pruebas que son objetivas le pide al paciente que conteste 10 preguntas

6 AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021

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OPTOMETRÍA
por otro lado, encontrará valiosas estas técni-
cas por la reducción de tiempo en la consulta y
porque son fáciles de administrar. Estos proce-
dimientos no requieren mayor equipo especial
que los estímulos de fijación y son fáciles de
incorporar en la secuencia de examen.
NSUCO
Maples et al. introdujeron las normas oculomo-
toras del Northeastern State University College

z
of Optometry (Batería de Seguimiento y Sacá-

vi
dicos NSUCO) en 1992. Ellos introdujeron este
nuevo modelo de examen para estandarizar

la
acerca del texto. Es decir, que al mismo tiempo pruebas de observación subjetiva de sacádicos
vamos evaluando la comprensión de la lectura. y seguimientos. Para el estudio de las habilida-

Ga
Enseguida un ejemplo: des oculomotoras por arriba y por abajo de lec-
tores promedio, utilizaron la batería del NSUCO,

sa
ellos encontraron que las pruebas son altamente

z
vi
confiables y fácilmente reproducibles (Maples et
no
la
al., 1992).
Ga
La batería de pruebas del NSUCO incorpora
o i sa
cuatro áreas de habilidad graduada: habilidad
p

para desempeñar y mantener los movimientos

in
Esps

oculares a través de la prueba, y el grado de

sE

movimientos corporales necesarios para ejecu-

súesús

tar la tarea. Estos protocolos fueron relacionados

numéricamente del uno al cinco, donde el cinco
J

es el óptimo. Fue notado por Maples que las

de
Je

niñas muestran mejores calificaciones que los

sé

niños en los primeros años. A la edad de 9, los

Jo
de

niños parecen alcanzarlas en el desarrollo. Por

.
Dr

lo tanto, antes de la edad de 9, los criterios de

calificación son diferentes para niños que para
é

niñas. Los clínicos necesitan estar conscientes

s

de estas diferencias para evaluar sus resultados

Jo

apropiadamente.
Instrucciones para la prueba
.

oculomotora NSUCO
Dr

Pruebas Sacádicas Subjetivas o
Voluntarias
Las pruebas subjetivas de los movimientos ocu-
lares miden la habilidad voluntaria del individuo
para mantener/cambiar la fijación en un punto o
bien, de un punto a otro, a pedido del evalua-
dor. El clínico observa y evalúa los movimientos
oculares del paciente y registra sus observa-
ciones. Todas estas técnicas están basadas en
escalas promedio. Puesto que estas escalas son
altamente subjetivas es fácil ver por qué evalua-
dores clínicos sin experiencia pueden tener difi-
cultades usándolas. El evaluador bien entrenado,
1.- Postura:
De pie frente al examinador, con los pies
separados a una distancia igual a lo ancho
de los hombros.
2.- Cabeza:
No se da ninguna instrucción al paciente
acerca de mover o no la cabeza.
3.- Características del punto de fijación:
Son dos esferas de ½ cm de diámetro,
pueden ser dos varillas de Wolff o bien dos
esferas de colores. En pacientes más peque-
ños se pueden usar figuras o lápices.
4. Movimiento de los puntos de fijación:
a) Dirección

AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021 7

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i. Los sacádicos se realizan sólo hori- Puntuación

zontalmente.
ii. Los seguimientos se realizan tanto
en el sentido de las manecillas del
reloj como en sentido contrario.
b) Extensión
i. La extensión en los sacádicos no
debe de ser mayor a 10 cm a cada
lado de la línea media del paciente
(20 cm entre ellos).
Sacádicos
1. Completa menos de dos ciclos.
2. Completa dos ciclos.
3. Completa tres ciclos.
4. Completa cuatro ciclos.
5. Completa cinco ciclos.
Seguimientos
1. No puede completar media rotación en un
sentido u otro.

z
ii. El movimiento de los seguimientos 2. Completa media rotación en un sentido u

vi
será una circunferencia no mayor otro.
a 20 cm de diámetro. El diámetro 3. Completa una rotación en un sentido u otro,

la
vertical debe coincidir con la línea pero no dos rotaciones.

Ga
media del paciente. 4. Completa dos rotaciones en un sentido, pero
5. Distancia de la prueba: menos de dos rotaciones en el otro.
No mayor a 40 cm y no menor a la distancia 5. Completa dos rotaciones en cada sentido.

sa
z
Harmon del paciente, es decir, la distancia Exactitud

vi
del codo a los nudillos medios de la mano. Tanto los sacádicos como los seguimientos se
no
la
6. Condición ocular: califican igual.
Ga
o i
Únicamente binocular. La segunda pregunta para responder es: ¿Puede
sa
p

7. Edad del paciente: el paciente fijar firme y exactamente de forma

in
Esps

Desde los 2 años hasta adultos. que no necesite realizar corrección alguna en los
8. Instrucciones: sacádicos o seguir el punto de fijación sin necesi-
sE

a) Sacádicos: “Cuando yo diga rojo, mira a dad de realizar refijaciones en los seguimientos?
súesús

la bola roja. Cuando yo diga verde, mira

J

a la bola verde. Recuerda, no mires hasta

de
Je

que yo te lo diga”.
sé

b) Seguimientos: “Mira la bola mientras la

Jo

muevo, intenta verte reflejado en la bola.

de

No apartes tus ojos de ella.”

.
Dr

s é
Jo

Sacádicos
1. Si presenta una o más veces movimientos
.
Dr

hipo o hipermétricos de gran magnitud.

Calificación para la prueba NSUCO de segui-
mientos y sacádicos
En esta prueba se evalúan varios parámetros:
Completar ciclos, exactitud de los movimientos
oculares y evaluación de movimientos de cabeza
o cuerpo.
La primera pregunta para responder es:
¿Puede el paciente mantener la atención contro-
lada para completar cinco ciclos en los sacádicos
y dos rotaciones en sentido de las manecillas del
reloj y dos en sentido contrario?
2. Si presenta una o más veces movimientos
hipo o hipermétricos de media magnitud.
3. Si presenta pequeños movimientos hiper o
hipométricos constantemente (más del 50%
del tiempo).
4. Si presenta pequeños movimientos hiper o
hipométricos intermitentemente (menos del
50% del tiempo).
5. Si no presenta movimientos hiper o hipomé-
tricos.
Seguimientos
1. Si realiza más de 10 refijaciones.
2. Si realiza entre 5 y 10 refijaciones.
3. Si realiza tres o cuatro refijaciones.

8 AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021

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4. Si realiza dos o menos refijaciones.
5. Si no realiza refijaciones.
Movimientos de Cuerpo y Cabeza
La tercera pregunta es: ¿Puede el paciente rea-
lizar la prueba de seguimientos o sacádicos sin
mover su cabeza o cuerpo?
1. Si presenta un movimiento corporal (o de
cabeza) de gran magnitud.
2. Si presenta un movimiento corporal (o de
cabeza) de media magnitud.
OPTOMETRÍA
5. Si no presenta movimientos corporales (o de
cabeza).
Esta prueba es fácil de realizar y con la frecuen-
cia en su aplicación se aprende a calificar cada
vez mejor.
Examinación de los Movimientos
Oculares Generada por Estímulos
La optometría también usa valoraciones sub-
jetivas estadísticamente confiables para las

z
3. Si presenta pequeños movimientos corpora- habilidades sacádicas que proporcionan evalua-

vi
les (o de cabeza) constantemente (más del ciones prácticas, económicas y cuantitativas de
50% del tiempo). los movimientos oculares en un medio ambiente

la
4. Si presenta pequeños movimientos corpora- de lectura simulada. Las pruebas de Pierce,
King- Devick y DEM representan la muestra de

Ga
les (o de cabeza) intermitentemente (menos
del 50% del tiempo). los exámenes estandarizados en optometría.

sa
Tabla 1

z
vi
PRUEBA DE SACÁDICOS NSUCO PUNTUACIONES MÍNIMAS ACEPTABLES POR EDAD Y SEXO
no
la
Ga
MOVIMIENTO MOVIMIENTOS
EDAD HABILIDAD EXACTITUD
o i
DE LA CABEZA CORPORALES
sa
p

Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas

in
Esps

5 5 5 3 3 2 2 3 4
sE

6 5 5 3 3 2 3 3 4
súesús

7 5 5 3 3 3 3 3 4
J

8 5 5 3 3 3 3 4 4
de
Je

9 5 5 3 3 3 3 4 4
sé

10 5 5 3 3 3 4 4 4
Jo
de

11 5 5 3 3 3 4 4 5
.
Dr

12 5 5 3 3 3 4 4 5
13 5 5 3 3 3 4 5 5
s é

14≥ 5 5 4 3 3 4 5 5
Jo

Tabla 1
PRUEBA DE SEGUIMIENTOS NSUCO PUNTUACIONES MÍNIMAS ACEPTABLES POR EDAD Y SEXO
.

MOVIMIENTO MOVIMIENTOS
Dr

EDAD HABILIDAD EXACTITUD

DE LA CABEZA CORPORALES
Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas Niños Niñas
5 4 5 2 3 2 3 3 4
6 4 5 2 3 2 3 3 4
7 5 5 3 3 3 3 3 4
8 5 5 3 3 3 3 4 4
9 5 5 3 4 3 3 4 4
10 5 5 4 4 4 4 4 5
11 5 5 4 4 4 4 4 5
12 5 5 4 4 4 4 5 5
13 5 5 4 4 4 4 5 5
14≥ 5 5 5 4 4 4 5 5

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OPTOMETRÍA IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN

Las normas y la estandarización en los exáme- números a través de un sistema de relacio-

nes son importantes para comunicarnos efec-
tivamente con otros profesionales tales como
educadores y psicólogos. Debemos ser capaces
de reportar la habilidad del desarrollo común y
el progreso relacionado a nuestra terapia. Esto
es crítico también en adultos que tienen que
leer y revisar documentación, permitiéndoles el
acceso a programas de aprendizaje adaptativo.
Sin embargo, no se han establecido los estánda-
nes derivadas. La respuesta automática verbal
es aquella que es altamente practicada y que
requiere de un mínimo de esfuerzo consciente
para hacerla eficiente. Tanto la automaticidad
(nombrado visual-verbal) como las funciones
sacádicas son factores relacionados al desem-
peño de la lectura (Richman & Garzia, 2016).
La prueba DEM está diseñada para tomar un
factor en consecuencia de automaticidad en el

z
res para los niños mexicanos, ni en esta prueba desempeño oculomotor/sacádico y para propor-

vi
ni en la anterior, por lo que se recomienda pre- cionar datos normativos para edades de 6-13
caución y tener criterios adecuados para evitar años (niños). Factores tales como la habilidad

la
errores. para mantener la atención visual, reconocimiento

Ga
La examinación sacádica generada por estí- de números, recordatorio, tiempo de integración
mulos es también cómoda de realizar por opto- visual-verbal, pausas y tiempo de habla son unos
metristas. Las siguientes pruebas requieren que pocos de los factores relacionados que influen-

sa
z
las condiciones estén bien controladas, las ins- cian las pruebas de sacádicos. Clínicamente, la

vi
trucciones sean exactas y los criterios de califica- prueba DEM es de gran ayuda en el diagnóstico
no
la
ción específicos, usando normas estandarizadas. y manejo de dificultades visuales relacionadas
Ga
o i
Los padres pueden observar la cabeza de su con el aprendizaje. Existen documentos de prue-
sa
p

niño moviéndose durante el examen en la prueba bas clínicas de que el DEM tiene alta confiabili-
in
Esps

de sacádicos con números simples como estímu- dad y rangos de validez.

los. El niño puede mostrar la misma frustración
sE

cruzando las cartillas de prueba conforme él va Administración de la Prueba DEM

súesús

leyendo. Él puede inclinar su cabeza y cubrir La prueba consiste de dos secciones, la Vertical
y la Horizontal, administradas individualmente,
J

un ojo con una mano o perder su lugar, brincar

una por una, en un ambiente quieto bien ilumi-
de
Je

líneas, omitir, repetir o transponer números. Esta

nado. La primera porción tiene dos Subtests (A
sé

una oportunidad perfecta para puntualizar ade-

y B) con 40 números al azar, cada uno colocado
Jo

cuadamente que la dificultad de lectura mencio-

de

nada en la historia del desarrollo (cuestionario) verticalmente, lo cual es similar a una presenta-
.
Dr

puede estar relacionada a un problema de visión ción comúnmente usada en pruebas de lectura
y no a una deficiencia en otros aspectos. de reconocimiento de palabras (vea la Figura 1).
s é

Una vez más, el cuadro completo dice más

Jo

que los números de prueba por sí solos. No es

común para un paciente ser muy bueno en velo-
cidad y certeza mientras muestra contorsiones
.

faciales, torsiones posturales que, a la larga,

Dr

lo sacaran de su desempeño. Puesto que las

condiciones de examinación en un consultorio
optométrico son únicas, debemos estar alertas
a los signos y síntomas de estrés asociados con
el esfuerzo sostenido. Note las categorías de
observación listadas en la hoja de registro que
acompañan a estas pruebas.

La Prueba DEM
Ralph P. Garzia, et. al. introdujeron la Prueba del
Desarrollo de los Movimientos Oculares (DEM
por sus siglas en inglés) en 1987, para dife-
renciar la disfunción sacádica de un desarrollo
deficiente de la automaticidad para nombrar

10 AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021

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La segunda sección, el Subtest C, tiene 80
números colocados en un arreglo espacial de
forma horizontal, al azar.
Las pruebas son siempre administradas en el
mismo orden, con la sección vertical primero. Un
pretest es usado para niños de 6 años o cuando
existe interés con respecto al conocimiento de
los números. El señalar con el dedo es permi-
tido únicamente en esta porción de la prueba.
El examinador debe abstenerse de avisar aun
OPTOMETRÍA
debido a la no predicción en la sección C. La
relación de las calificaciones es obtenida calcu-
lando la relación de ajuste de tiempo horizontal
al tiempo vertical. El incremento de las relacio-
nes señalará una deficiencia en el desempeño
oculomotor durante los subtest horizontales.

z
aceptando la corrección inmediata de números Debe notarse que las normas que caigan por

vi
mal nombrados como correctos. Estos números debajo del 30 por ciento en la sección vertical
deben ser leídos correctamente en 12 segundos A no necesitan ser calificadas más que en este

la
o menos. punto. Es obvio que la calificación de la automa-

Ga
Enseguida el paciente es instruido a leer los ticidad de los números podría ser tan deficiente
números en voz alta tan rápido como sea posi- como para hacer a las pruebas horizontales inca-
ble hacia abajo de las dos columnas de la pri- lificables.

sa
z
mera cartilla vertical (Subtest A). Se le instruye

vi
a abstenerse de hacer movimientos de cabeza
no
la
o señalar con el dedo tanto en ésta como en las
Ga
o i
cartillas futuras. El tiempo y número de errores
sa
p

son registrados dentro de 1/10 de segundo. Sin

in
Esps

un retraso significativo, la segunda cartilla verti-

cal es presentada (Subtest B), examinada y regis-
sE

trada similarmente.
súesús

Finalmente, la cartilla horizontal (Subtest C),

J

que contiene 80 números dispuestos horizon-

de
Je

talmente, es presentada con instrucciones para

sé

nombrar los renglones, como en la lectura, tan

Jo

rápido como sea posible. Una vez más, el tiempo

de

y número de errores son registrados.

.
Dr

Calificación del DEM Proporciones y Aplicación Clínica

é

Los errores son sólo considerados sobre la del DEM

s

porción horizontal de los tests para análisis de La siguiente guía general del manual de la califi-
Jo

los datos. Los cuatro tipos de errores que son cación del DEM es útil en el diagnóstico diferen-
considerados son: substitución, omisión, adi- cial, el cual, cuando es usado solo o acompañado,
puede indicar la intervención optométrica apro-
.

ción y transposición. El número total de errores

Dr

es registrado. Los errores de omisión y adición piada.

alteran el número real de dígitos leídos de los 80
pretendidos, de tal manera que un ajuste en la
calificación del error horizontal es obtenido. La
fórmula siguiente predice el tiempo horizontal
que debería de tener si todos los 80 números
han sido leídos:
El tiempo requerido para completar la porción
vertical debe ser menor porque los ojos deben
atravesar una mayor distancia en la presenta-
ción horizontal y la “latencia sacádica” es mayor
1. La calificación del tiempo vertical determina
la automaticidad de la habilidad para nombrar
números. Esta habilidad esta correlacionada
significativamente con la habilidad de lectura
sobre el WRAT (Prueba de Aprovechamiento
de la Lectura de Amplio Rango, por sus siglas
en inglés). La calificación vertical representa
la base del nivel de desempeño.
2. El subtest horizontal evalúa el nombramiento
de números en una tarea similar a la lectura,
que tiene énfasis sobre un componente de
demanda oculomotora. Esta calificación
debe ser directamente comparada con la
tarea vertical.

AÑO 23 • VOL. 23 • JUL-AGO • MÉXICO 2021 11

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3. La calificación de la ratio (tasa) representa Hemos incluido ejemplos de registros de DEM

un método para comparar directamente los con muestras computadas. Note las observacio-
niveles de desempeño de las pruebas tanto nes del desempeño (vea la Figura 2)
vertical (automaticidad) como horizontal
(automaticidad más control oculomotor). Este
procedimiento de relación permite separar
el efecto de la automaticidad sobre el des-
empeño oculomotor. Las calificaciones de la
relación significativamente mayores que los
valores esperados sugieren una mayor difi-

z
cultad en el control oculomotor cuando los

vi
movimientos horizontales de los ojos son

la
requeridos.
4. Se han identificado cuatro tipos de respues-

Ga
tas clínicas.
a) El Tipo I está caracterizado por un des-

sa
empeño normal en todos los valores de

z
vi
los subtests.
no
la
b) El Tipo II está caracterizado por un incre-
mento anormal en el tiempo horizontal Ga
o i sa
con la presencia de un desempeño rela-
p

tivamente normal sobre el subtest verti-

in
Esps

cal. La ratio debería ser más alta que su

sE

expectativa en este caso. Este patrón de

súesús

comportamiento podría ser caracterís-

tico de una disfunción oculomotora. Como podemos ver, los movimientos oculares
J

c) El Tipo III está tipificado como un tiempo necesitan un desarrollo tanto visual como gene-
de
Je

mayor en las pruebas horizontal y verti- ral para ser eficientes. Las largas horas frente a
sé

cal, pero con una calificación de relación la televisión o a las pantallas no desarrollan las
Jo
de

normal. En este caso existe un pobre habilidades necesarias para poder tener unos
.
Dr

desarrollo en la automaticidad y el incre- buenos movimientos. Es muy importante que

mento en el tiempo horizontal es cau- estas pruebas sean incorporadas en la evalua-
é

sado por el desempeño base anormal. ción optométrica regular y lo más deseable sería
s

poder tener nuestros propios estándares ya que

Jo

La relación de las dos calificaciones, sin

embargo, es normal. Este es un caso sólo de esta manera ayudaremos más a nuestros
representativo de una dificultad básica niños mexicanos.
.

en la automaticidad del nombramiento Bibliografía

Dr

de los números.
d) El tipo IV es una combinación de los
Tipos II y III. El tiempo vertical, el tiempo
horizontal y la calificación de la relación
son todas anormales. Este caso repre-
senta un ejemplo de deficiencias tanto
en la automaticidad como en las habili-
dades oculomotoras.
5. Los errores en la calificación no han sido
incorporados en patrones de comporta-
miento clínico hasta este momento. El clínico
debe usar el error en la calificación indepen-
dientemente, pero con precaución debido a
la baja confiabilidad.
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