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Edward Harris, Principios de Estratigrafía.

Introducción:
Edward Cecil Harris es un destacado arqueólogo, nació en 1946, en las Bermudas. Mientras
acudía a la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Columbia en los Estados
Unidos, Harris se pasaba los veranos ayudando en excavaciones arqueológicas en
Inglaterra. Tras graduarse, continuó su trabajo arqueológico, y en 1997 obtuvo
un doctorado en la Universidad de Londres. En 1982, Harris se convirtió en miembro de
la Sociedad de Anticuarios de Londres , y en 1991 se convirtió en miembro de la Biblioteca
John Carter Brown en la Universidad de Brown.  Es fundamentalmente conocido por la matriz
de Harris, y por su obra: Principios de la estratigrafía arqueológica .

Resumen:
Harris explica en su obra una serie de principios que pueden resultar de gran utilidad para el
arqueólogo de campo a la hora de poder determinar el orden en el que se formó la
estratigrafía y la cronología relativa, para posteriormente registrar sus características
topográficas y físicas. También habla a lo largo de la obra del conocido método o Matrix Harris,
el cual constituye una de las revoluciones más innovadoras que se han dado en los últimos
años dentro de la arqueología. Esta obra, además describe de forma general conceptos
básicos de la disciplina arqueológica como son los sistemas de registro estratigráfico, la
reproducción gráfica de la estratigrafía de un yacimiento arqueológico, el análisis de la
estratificación y de los artefactos o la construcción de las secuencias estratigráficas.

Análisis del contenido:


En el primer capítulo, el concepto de estratigrafía en geología, cuenta cómo, junto a William
Smith, quien trabajaba en la excavación de un canal en el sur de Inglaterra, se percataron de
que los estratos la zona ofrecían una serie de superposición. La afición por guardar y
coleccionar fósiles le condujo al hallazgo de que cada estrato contenía restos orgánicos que lo
caracterizaban. Lyell pudo determinar gracias al estudio de los fósiles cual era la secuencia
relativa de los estratos geológicos. Esta estratificación geológica es el resultado de un
proceso continuo de deposición, debido elevación del terreno o su inmersión en los mares.
Finalmente nombra las 3 leyes de estratigrafía geológica, las de superposición, la de
horizontalidad original y la de continuidad original.

En el segundo capítulo, el concepto de estratigrafía en arqueología, menciona como la


estratificación arqueológica al ser una creación humana no está sujeta a las leyes de la
estratigrafía geológica. Posteriormente menciona las primeras teorías estratigráficas:
En el siglo XIX J.P. Droop publicó Archaeological Excavación, obra en la que explica el
método de periodización de los muros. Kider es el representante de la moderna arqueología
estratigráfica, en su excavación seguía los contornos de los estratos naturales o físicos,
asignándoles a los fragmentos de cerámica la procedencia en función de los estratos. Luego
explica la escuela Wheeler-Kenyon

En el tercer capítulo, técnicas de excavación arqueológica, pretende ofrecer una visión general
a lo largo de la historia de las técnicas de excavación. La primera que explica es la estrategia
para dirigir la excavación, se dan 2 procesos de excavación, el arbitrario y el estratigráfico. A
finales del siglo XIX Pitt- Rivers sistematiza la estrategia de sección en yacimientos con
terraplenes y fosos de delimitación. E. van Giffen muestra el método del cuadrante, que
permitía a los excavadores obtener perfiles o secciones de la estratificación del yacimiento. El
sistema Wheeler se complementaba con el proceso de excavación estratigráfica que trataba
de levantar estratos sucesivos en función de sus propias líneas de deposición, garantizando un
aislamiento preciso de las fases estructurales y de los objetos o elementos relevantes. La
estratificación que se encuentra en las excavaciones constituye un registro de sociedades
pasadas y de sus actividades compilado, sin ningún plan preconcebido. Para finalizar, con la
excavación en área es la que resulta más útil para yacimientos de compleja estratificación, ya
que la sucesiva aparición e identificación de los elementos y los estratos en toda su extensión
no queda interrumpida por los testigos.

En el cuarto capítulo, primeros métodos de registro en excavaciones, comienza hablando de


cómo, Pitt-Rivers, antes de comenzar a excavar dibujaba las curvas de nivel del yacimiento.
Estos esquemas a modo de secciones estuvieron vigentes hasta los años veinte. En el Siglo XX
se avanzó mucho en el registro de las excavaciones arqueológicas. Consistía generalmente en
un diario y unas notas descriptivas. Desde los 60, la excavación arqueológica ha pasado por
diferentes cambios, sobre todo en las áreas urbanas.

En el capítulo 5, las leyes de la estratigrafía arqueológica, nos explica como la estratigrafía


arqueológica está basada en una serie de leyes. La ley de superposición, la ley de
horizontalidad original y la ley de sucesión estratigráfica. Mediante un diagrama, la matrix de
Harris, se representa la secuencia estratigráfica de un yacimiento.

En el capítulo 6, los depósitos como unidades de estratificación, nos habla de que todo
excavador debe ser consciente de qué es lo que ha de percibir y registrar en una excavación
arqueológica, documentar e interpretar el contenido del yacimiento. El proceso de
estratificación es el resultado de los procesos de erosión y deposición, también de la acción
humana, como la excavación o la construcción. Está compuesto de depósitos e interfacies. Una
vez creados los depósitos arqueológicos, las interfacies, pueden ser alterados o destruidos.
Todos estos estratos arqueológicos son únicos en su composición, espacio y tiempo. Hay 3
factores principales a tener en cuenta; la superficie del terreno ya existente, las fuerzas de la
naturaleza y la actividad humana. Hirst establece una estratificación arqueológica en 3 fases:

La primera, los estratos de material son acumulados horizontalmente o depositados


sucesivamente, la segunda son los elementos que cortan los estratos como fosas y la tercera
son los elementos compuestos por construcciones alrededor de las cuales se han continuado
creando más estratos. Los estratos antrópicos y los estratos verticales tienen una serie de
características estratigráficas comunes; una cara o superficie original, contornos del estrato,
relieve de la superficie y volumen y masa. Sin embargo los depósitos y estratos de un
yacimiento arqueológico no tienen las siguientes características históricas en común: la
posición estratigráfica y la cronología.

En el capítulo 7, las interfacies como unidades de estratificación, distingue 2 tipos de


interfacies, las que están constituidas por las superficies de los estratos y las que son sólo
superficies formadas por la desaparición de una estratificación que existía anteriormente. Las
interfacies de estrato horizontales son las superficies de estrato que se han creado o
depositado horizontalmente, teniendo una extensión igual a la del estrato, y las verticales, que
forman la superficie de un estrato vertical, normalmente un muro

En el capítulo 8, las secciones arqueológicas, explica lo que es una sección arqueológica. Se


trata del dibujo de un perfil vertical del terreno, tal como se muestra mediante el corte vertical
de una masa estratificada. El dibujo de las secciones incluyendo el registro gráfico de las
interfacies refleja una parte de la secuencia estratigráfica del yacimiento. Las primeras
secciones no eran registros de la estratificación, sino diagramas o croquis de túmulos
funerarios, normalmente mostraban la construcción del túmulo y la cámara funeraria. En los
yacimientos arqueológicos complejos, las secciones nos ofrecen una visión representativa de la
secuencia estratigráfica y es necesario numerar los estratos de arriba abajo. Encontramos 3
tipos de secciones arqueológicas principales; las secciones de pared, las ocasionales y las
acumulativas.

En el capítulo 9 ,las plantas arqueológicas, nos habla de que las secciones y las plantas se
pueden complementar, una planta muestra la dimensión topográfica de un yacimiento en un
momento determinado, mientras que una sección proporciona la dimensión vertical del
yacimiento a través del tempo. Encontramos diferentes tipos de plantas arqueológicas; la de
elementos múltiples, la compuesta y la de estrato simple.

En el capítulo, 10, correlación periodización y secuencias estratigráficas, explica que la


estratigrafía se divide en tres materias principales; la primera, trata los aspectos teóricos, las
leyes estratigráficas y las unidades de estratificación. La segunda se encarga del registro de la
estratificación mediante las secciones, las plantas y las notas escritas. Finalmente, la tercera
une los diferentes análisis que se realizan posteriormente a la excavación. Estos se dividen en 2
tipos; correlación y estratificación En el sistema Wheeler-Kenyon encontramos a su vez 2 tipos
de correlación.

Respecto a las secuencias estratigráficas, se define como la posición de los estratos o de


creación de elementos interfaciales en un yacimiento a lo largo del tiempo. A medida que se va
excavando cada estrato su número se va anotando según su posición estratigráfica en el
diagrama del yacimiento, este diagrama se construirá de arriba abajo, desde lo más moderno a
lo más antiguo.

Posteriormente nos habla del proceso de periodización, este consta de 2 partes, la primera
consiste en la realización de la secuencia estratigráfica, y la segunda en la división de esta
secuencia en fases y períodos. La periodización de las secuencias estratigráficas debe tener en
cuenta períodos de deposición y de extracción de material.

En el capítulo 11, secuencias estratigráficas y análisis posteriores a la excavación, se trata del


análisis de los restos aparecidos en una excavación se debe hacer teniendo en cuenta la
secuencia estratigráfica del yacimiento, ya que esta muestra la posición relativa en la que
fueron hallados. Dentro de estos restos podemos encontrar hallazgos residuales, estos son
muy comunes urbanos, también encontramos los hallazgos infiltrados considerados como
contaminación. Para documentar el punto exacto en el que se han encontrado los artefactos
se utiliza el registro tridimensional. Como la estratificación arqueológica no puede datarse sin
haber examinado antes los materiales que contiene se data mediante un artefacto u objeto
hallado en un depósito arqueológico.

Por último en el capítulo final, introducción al registro estratigráfico en excavaciones, el autor


pretende que la finalidad principal del capítulo sea dictar una serie de indicaciones generales o
pautas para el registro arqueológico, lo que supondrá para el excavador un instrumento de
recopilación de datos estratigráficos básicos.

Comentario crítico/reflexivo
A pesar de ser una obra bastante densa, da la sensación de que el autor logra de forma
exitosa explicar conceptos y términos relacionados con arqueología de forma general. Además,
varios de estos conceptos los hemos dado en clase, como por ejemplo las leyes de
estratigrafía, por lo que a la hora de desempeñar la lectura no ha resultado excesivamente
difícil. Sin embargo en mi opinión, aunque el autor consiga explicar o aclarar conceptos o
técnicas arqueológicas, el libro resulta demasiado extenso.

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