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Liquidación

La liquidación de IVA es una de las obligaciones más importantes de los


autónomos y empresas. En este artículo explicamos en qué consiste y cómo
se hace.
Todo aquel que tenga un negocio o empresa propios deberá presentar la
liquidación de IVA de forma trimestral. Sin embargo, a pesar de ser
obligatoria, la liquidación de IVA sigue siendo muy temida por empresarios,
autónomos y profesionales. Es por ello fundamental saber cómo presentar y
cómo hacer la liquidación de IVA.
El IVA es un impuesto que ha de liquidarse cada 3 meses por autónomos,
empresarios o profesionales a través del modelo 303 de la Agencia
Tributaria. La liquidación de IVA es la diferencia entre el IVA repercutido —el
IVA que cobra el empresario al cliente por la comercialización de un bien o
un servicio— y el IVA soportado —cantidad de IVA que el empresario puede
deducirse por derivar de la compra de útiles necesarios para desarrollar su
actividad profesional o empresarial—. Así pues, a lo largo del trimestre, en
cada venta de un bien o cada prestación de un servicio llevada a cabo se ha
de separar la cuantía cobrada en concepto de IVA, pues este se deberá
ingresar a Hacienda.

En definitiva, la liquidación de IVA no consiste en un pago a la Administración


Tributaria, sino que consiste en cantidades en concepto de IVA que el
empresario ha ido cobrando por la comercialización de bienes o servicios y
que ha ido recaudando para ingresar posteriormente en Hacienda.

Determinación de oficio
La determinación de oficio (contemplada en el artículo 130 del Código
Orgánico Tributario) es el acto administrativo mediante el cual el sujeto activo
(el Estado) procede a determinar y cuantificar la obligación tributaria, cuando
se tiene conocimiento de los siguientes casos:

a).- Cuando el Contribuyente no haya declarado.

b).- Cuando existen dudas sobre la declaración.

c).- Cuando no presente el contribuyente los libros contables.

d).- Cuando la declaración no esté debidamente respaldada por documentos


de contabilidad que permitan conocer los antecedentes y el monto de las
operaciones para calcular el tributo.
e).- Cuando los libros, registros y demás documentos no reflejen el
patrimonio real del contribuyente.

El Artículo 131 del Código Orgánico Tributario plantea dos sistemas para la
determinación de oficio por parte de la Administración Tributaria, a saber:

“1. Sobre base cierta, con apoyo en todos los elementos que permitan
conocer en forma directa los hechos imponibles.

2. Sobre base presuntiva, en mérito de los elementos, hechos y


circunstancias que por su vinculación o conexión con el hecho imponible
permitan determinar la existencia y cuantía de la obligación tributaria”

Visto lo anterior, podemos decir que:

Se entiende por determinación de la obligación tributaria sobre base cierta,


cuando se cuenta con el apoyo de los elementos que permitan conocer en
forma directa los hechos generadores del tributo, entre estos elementos
ciertos y directos encontramos los respectivos montos de las partidas de
ingresos brutos, de costo y los de gastos, que conforman la materia gravable,
para poder determinar así la base imponible.

Se entiende por determinación de la obligación tributaria sobre base


presuntiva, cuando se determina a través de hechos o circunstancias, que
por su vinculación o conexión normal con el hecho generador de la
obligación, permitan determinar su existencia y cuantía.

Determinación del oficio aplicación y procedimiento


La determinación de oficio es el acto declarativo por el cual el fisco establece
el monto del gravamen a cargo del contribuyente. Se realiza valorando todos
los elementos de la relación jurídico tributaria, y procede ante la omisión del
contribuyente de presentar en tiempo y forma las declaraciones juradas
exigidas. Se establecen dos formas para la determinación, la directa o de
base cierta o la indirecta por presunciones. El procedimiento seguido consta
de dos etapas, el emplazamiento del contribuyente, y el otorgamiento de
vista donde comienza el procedimiento propiamente dicho, iniciándose una
etapa de discusión administrativa. El interesado debe producir su descargo y
ofrecer la prueba que haga a su derecho, debiendo el juez decidir sobre el
mérito de éstas una vez sustanciadas, de conformidad con lo establecido por
el Reglamento de la Ley de procedimiento administrativo. La conformidad
que preste el contribuyente sobre las impugnaciones o cargos formulados
antes de la resolución, tendrán para el fisco, el valor de una declaración
jurada, quedando eximido de dictar resolución. El juez administrativo deberá
indicar los fundamentos; determinar el tributo, expresando el monto del
impuesto y sus accesorios; intimar el pago del impuesto o la diferencia si
correspondiere. Este derecho caduca para el fisco, si esta resolución se
omite dictar en tiempo y forma. La determinación de oficio, es una decisión
estable, que sólo puede modificarse cuando exista error, omisión o dolo
sobre la apreciación de los elementos, cuando surjan nuevos hechos, o
cuando se la considere determinación parcial.
La determinación de oficio consiste en un procedimiento administrativo
reglado -no discrecional-, que tiende a salvaguardar la garantía del debido
proceso, por el cual se establece, ante la configuración de hechos
imponibles, la medida de la materia imponible o, en su caso, del quebranto
impositivo; y se liquida o cuantifica el gravamen correspondiente. 
Referencias bibliográficas

Gaceta Oficial Nº 37.305 (2001). Código orgánico tributario.


[Documento PDF]. Disponible en:
https://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic3_ven_anexo5.pdf. Consultado
el día 11 de septiembre del 2022.

Garay, J. (2001). Código Orgánico Tributario. Librería CIAFRÉ, Caracas,


Venezuela. [Documento PDF]. Disponible en:
https://www.redalyc.org/pdf/5530/553056602006.pdf Consultado el día 11 de
septiembre del 2022.

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