¿CONOCES LA DIFERENCIA ENTRE LOS FIDEICOMISOS DE

ADMINISTRACIÓN Y LOS FIDEICOMISOS CON ACTIVIDADES

EMPRESARIALES?
Échale un ojo a esto, aquí te lo contaremos.

Primero que nada, para abordar es este tema tan amplio, nos gustaría darte una
idea sobre que es un Fideicomiso:
Los Fidecomisos se encuentran regulados dentro de nuestra legislación
mexicana principalmente dentro de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, son contratos por virtud de los cuales, una persona llamada
Fideicomitente transmite a una institución fiduciaria (un banco o institución
financiera), bienes o derechos para ser destinados a fines lícitos y determinados,
dichos fines serán en beneficio de otra persona llamada Fideicomisario.
Las partes que existen en el Fideicomiso son las siguientes:
Fideicomitente: Es aquella persona física o moral que transmite bienes o derechos
al Fiduciario y lo instruye para que dichos bienes sean administrados por él.
Fiduciario: Es una institución, como bien la ya lo mencionamos algún banco o
alguna institución financiera, autorizada para realizar la administración de los
bienes que le transmitan por medio de un contrato de Fideicomiso.
Fideicomisario: Es aquella persona física o moral con capacidad para recibir los
beneficios estipulados en el Fideicomiso.
Comité técnico: Puede o no estar constituido en el contrato de Fideicomiso y son
las personas, físicas o morales, encargadas de instruir al Fiduciario para cumplir
con los fines del Fideicomiso.
Ahora bien, teniendo un panorama general sobre que es un Fideicomiso y
las partes que se ven involucradas dentro de este tipo de contratos, ahora si
podemos empezar a desglosar las diferencias que se encuentran en estos dos
tipos de Fideicomisos.
Nuestra legislación hace una distinción entre los Fideicomisos de
Administración y los Fideicomisos con Actividad Empresarial, dependiendo de los
fines que se desarrollen con cada uno.

Fideicomisos de Administración
Estos Fideicomisos no se consideran como empresariales conforme al Código
Fiscal de la Federación, por lo que no se encuentran sujetos a obligaciones
fiscales. En el caso de que los bienes o derechos aportados no puedan ser
revertidos al patrimonio del Fideicomitente, se entenderá, conforme al Código
Fiscal de la Federación y de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, que existe
venta, donación o dominio del bien, por lo cual, se actualizará el pago del
Impuesto al Valor Agregado.
Los Fideicomisos de Administración, salvo ciertos supuestos, no tienen la
obligación de tributar conforme a la Ley del Impuesto al Valor Agregado o a la L