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INFORME SOBRE EL USO DE

LA PRISIÓN PREVENTIVA
EN BOLIVIA

Una iniciativa de:

Financiado por
la Unión Europea
INFORME SOBRE EL USO DE
INFORME
LA PRISIÓN PREVENTIVA
PREVENTIVA
EN BOLIVIA
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA
Primera Edición
Julio, 2022
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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ÍNDICE
HOJA DE ACRONIMOS 7

CAPÍTULO 1

El sistema plural de fuentes jurídicas en el ordenamiento jurídico y estándares internacionales de

protección sobre el uso de la prisión preventiva 11

1.1. Consideraciones preliminares: 13

1.2. Normas que forman parte del bloque de constitucionalidad en el sistema jurídico boliviano: 14

1.3. El derecho a la libertad y su regulación desde el bloque de constitucionalidad 15

1.4. Estándares internacionales aplicables al uso de la prisión preventiva. Condiciones de

validez para su aplicación 18

1.5. El derecho a la presunción de inocencia y el principio de excepcionalidad de la prisión

preventiva 19

1.6. Condiciones para la aplicación de la prisión preventiva: 23

1.6.1. Fundamentos legítimos o causales de procedencia: 24

1.6.2. Causales de justificación no válidas o insuficientes: 26

1.6.3. Criterios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad: 29

1.6.4. Estándares en cuanto a la autoridad competente, proceso decisorio, motivación e indicios

para aplicar la prisión preventiva: 35

1.6.5. Revisión periódica, debida diligencia y priorización del trámite 38

CAPÍTULO 2

Condiciones de validez constitucional para la aplicación de la detención preventiva 43

2.1 Condiciones de validez constitucional para la aplicación de la detención preventiva: 45

2.2. De la reforma penal a los procesos de contrarreforma penal: 47

2.2.1. Leyes de contrarreforma penal: 48

2.2.2. Modificaciones legislativas en el marco de los estándares internacionales. Análisis de la

Ley 1173 54

a) Medidas adoptadas para reducir el abuso de la detención preventiva 54

b) Medidas legislativas adoptadas con enfoque diferencial basado en derechos humanos 66

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

2.3. Políticas criminales recientes que proponen mayores niveles de encarcelamiento como

solución a los problemas de seguridad ciudadana. La reciente Ley 1443, de 4 de julio

de 2022 75

CAPÍTULO 3

Condiciones de validez formal y material para aplicar la detención preventiva y estándares

internacionales sobre enfoques diferenciados 85

3.1. Condiciones de validez material para la imposición de la detención preventiva desde la

jurisprudencia constitucional 87

3.1.1. La detención preventiva 87

3.1.2. Condiciones de validez material en cuanto al requisito de probabilidad de autoría para

disponer la detención preventiva 99

3.1.3. Condiciones de validez material para la fundamentación y motivación de los riesgos

procesales: Peligro de fuga 101

3.1.4. Riesgo de obstaculización del proceso. 105

3.1.5. Cesación a la detención preventiva 111

3.2. Enfoques diferenciales con tutela reforzada en la aplicación de las medidas cautelares 117

3.2.1. Necesidad de incluir un enfoque integral en casos de personas que pertenecen a grupos

de tutela reforzada 117

3.2.2. Debida diligencia y deber de juzgar con perspectiva de género. Su incidencia en la

adopción de medidas cautelares 121

3.2.3. Medidas cautelares con enfoque de género 128

3.3. Enfoques diferenciados en el uso de la detención preventiva 135

3.3.1. Mujeres 137

3.3.2. Enfoque diferenciado de personas pertenecientes a grupos en situación de especial riesgo 142

CAPÍTULO 4

El Sistema de Audiencias Cautelares 149

4.1. Consideraciones previas: 151

4.2. Etapa Preliminar del Proceso Penal y oportunidad de la aplicación Audiencias Cautelares: 152

4.3. Observación de audiencias cautelares: metodología e implicancias: 153

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.1. Ámbito de Aplicación del Estudio/Observación: 154

4.3.2. Muestra del Proceso de Observación de Audiencias Cautelares: 154

4.3.3. Movimiento de Causas en los Juzgados: 157

4.3.4. Suspensión de audiencias 159

4.3.5. Causales de Suspensión en las Audiencias: 166

4.3.6. Audiencias Cautelares Instaladas: 170

4.3.6.1. Muestra del registro de audiencias instaladas 171

4.3.6.2. Duración de las audiencias cautelares 172

4.3.6.3. Perfil de las personas imputadas: 173

4.3.6.4. Delitos Perseguidos en las Audiencias Cautelares: 183

4.3.6.5. Participación de las partes en las audiencias cautelares: 184

4.3.6.6. Participación Del Ministerio Publico En Las Audiencias Cautelares Instaladas 185

4.3.6.7. Participación Del Abogado Defensor En Las Audiencias Cautelares 186

4.3.6.8. Participación del querellante en las audiencias cautelares instaladas: 187

4.3.6.9. Medidas Cautelares Solicitadas y Aplicadas en las Audiencias Cautelares: 188

4.3.6.10. Medidas cautelares solicitadas por la fiscalía en Audiencias cautelares: 189

4.3.7. Relación medidas cautelares solicitadas y aplicadas: 194

4.3.8. Riesgos procesales en discusión y elementos probatorios 197

4.3.8.1. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de fuga 200

4.3.8.2. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de obstaculización del

proceso: 200

4.3.8.3. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de reincidencia 202

CAPÍTULO 5

Conclusiones y Recomendaciones 207

Conclusiones 210

A. Respecto al desarrollo de adecuación normativa en vigencia 210

B. Respecto a los impactos de contrarreforma penal 213

C. Desarrollo de prácticas jurídicas estatales efectivas 216

Recomendaciones 219

5
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Bibliografía 225

Anexos 237

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

HOJA DE ACRÓNIMOS
Constitución Política del Estado CPE

Código de Procedimiento Penal CPP

Código Penal CP

Declaración Universal de Derechos Humanos DUDH

Convención Americana sobre Derechos Humanos CADH

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos PIDCP

Capítulo 3
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer CEDAW

Convenio Belém do Pará

Ley No 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas Ley No 1008

Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana Ley No 2494

Ley de Lucha Contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito e Investigación de Fortunas

“Marcelo Quiroga Santa Cruz” Ley No 004

Código Niña, Niño y Adolescente Ley No 548

Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia Ley No 348

Ley del Servicio Plurinacional de Defensa Pública Ley No 463

Ley del Órgano Judicial Ley No 025

Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional Ley No 027

Ley de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral Contra la

Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres Ley No 1173

Ley de Protección a las Víctimas de Feminicidio, Infanticidio y Violación de Infante, Niña,

Niño o Adolescente Ley 1443

Ley de modificación a la Ley No. 1173 de abreviación procesal penal y de fortalecimiento

de la lucha integral contra la violencia a niñas, niños, adolescentes y mujeres Ley 1226

Personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex LGBTI

Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional MJTI

Ministerio Público MP

Comisión de Implementación de las Conclusiones de la Cumbre de Justicia Comisión 898

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Corte Interamericana de Derechos Humanos Corte IDH

Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, Comisión

Corte Europea de Derecho Humanos CrEDH

Comité de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación

contra la Mujer Comité de la CEDAW

Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidad HRC

Convenio Europeo de Derechos Humanos Convenio Europeo

Asamblea Legislativa Plurinacional ALP

Órgano Judicial OJ

Organización de Naciones Unidas ONU

Organización de los Estados Americanos OEA

Pacto internacional de derechos civiles y políticos PIDCPs

Fiscalía General del Estado FGR

Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer FELCV

Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de reclusos Reglas Mínimas

Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de libertad Reglas de Tokio

Reglas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de las reclusas y medidas no privativas

de la libertad para la mujeres delincuentes Reglas de Bangkok

Tribunal Constitucional Plurinacional TCP

Tribunal Supremo de Justicia TSJ

Tribunal Agroambiental TA

Tribunal Departamental de Justicia TDJ

Tribunal Europeo de Derechos Humanos TEDH

Servicio Plurinacional de Defensa Pública SEPDEP

Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima SEPDAVI

Sistema Interamericano de protección de derechos humanos SIDH

Sistema Universal de protección a derechos humanos SUDH

Dirección General de Régimen Penitenciario DGRP

Sentencia Constitucional Plurinacional SCP

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Sentencia Constitucional SC

Defensoría del Pueblo DP

Niñas, Niños y Adolescentes NNA

Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidad GTDA

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 1
El sistema plural de fuentes jurídicas
en el ordenamiento jurídico y
estándares internacionales de
protección sobre el uso de la prisión
preventiva

11
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 1
El Sistema plural de fuentes jurídicas en el ordenamiento
jurídico y estándares internacionales de protección sobre el
uso de la prisión preventiva

1.1. Consideraciones preliminares:

El sistema jurídico boliviano en el marco de las características del Estado Constitucional y


Plurinacional ha sufrido una diversificación de las fuentes jurídicas, desde lo plurinacional
con las normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena originario
campesinos, considerados como fuente jurídica en igualdad jerárquica (arts. 1 y 179 de
la CPE), así como desde el Estado con autonomías, que desconcentra el monopolio de
la producción normativa del nivel central (Asamblea Legislativa Plurinacional), para
otorgar facultad legislativa a los otros niveles de gobiernos1.

Así también, la pluralidad de fuentes jurídicas se diversifica con el proceso de internalización


del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en el ordenamiento jurídico
boliviano a partir de la figura del bloque de constitucionalidad, reconocida en el art. 410.
II de la CPE. Esta incorporación se realiza bajo dos características esenciales; primero,
las normas del bloque de constitucionalidad ingresan en el sistema jurídico boliviano con
rango constitucional, lo que supone que se convierten en normas jurídicas de aplicación
directa; segundo, estas normas adquieren un carácter cualificado al ingresar con rango
constitucional, vale decir, se convierten en normas parámetro de validez respecto al resto
de las normas jurídicas, lo que obliga a que las normas infraconstitucionales, entre ellas
la ley y el resto de fuentes jurídicas, se interpreten de y conforme a la Constitución y a las
normas del bloque de constitucionalidad.

En efecto, el carácter normativo con rango constitucionalidad del bloque de


constitucionalidad conlleva que al igual que la Constitución, sus normas: i) sirven
de fundamento y son orientadoras del ordenamiento jurídico; ii) sirven de parámetro
1
De acuerdo con el art. 272 de la CPE: “La autonomía implica la elección directa de sus autoridades por las ciudadanas y los ciudadanos, la administración de
sus recursos económicos, y el ejercicio de las facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, por sus órganos del gobierno autónomo en el ámbito
de su jurisdicción y competencias y atribuciones”.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

para la aplicación e interpretación de las normas jurídicas; iii) se convierten en normas


parámetro del control de constitucionalidad respecto de las leyes y demás normas
infraconstitucionales; y, iv) amplían el plexo normativo de los derechos fundamentales.
Así de conformidad con lo previsto en el art. 13.IV de la CPE, las normas vinculadas
a derechos fundamentales se interpretarán conforme a los pactos e instrumentos
internacionales que forman parte del bloque de constitucionalidad.

1.2. Normas que forman parte del bloque de constitucionalidad en el


sistema jurídico boliviano:

La jurisprudencia constitucional contenida en la SC 0110/2010-R de 10 de mayo,


al interpretar el art. 410.II de la CPE, estableció que forman parte del bloque de
constitucionalidad boliviano no solamente los tratados internacionales referentes a
derechos humanos, sino también los estándares internacionales de protección a derechos,
especialmente aquellos que emergen de las interpretaciones de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos2.

De acuerdo con la SC 0061/2010-R de 27 de abril, también forman parte del bloque de


constitucionalidad las Reglas, Principios y Directrices en derechos humanos emitidos
tanto por el sistema interamericano como el universal3. El fundamento de la jurisprudencia
constitucional es el art. 256 de la CPE, que integra además de los tratados y convenios
a los instrumentos internacionales de derechos humanos4, los que hacen referencia
también a las normas del llamado derecho blando: declaraciones, principios, directrices,
recomendaciones emitidas tanto por el Sistema Universal, a través de los diferentes
Comités de supervisión de los Pactos y Convenios Internacionales de Derechos Humanos,
como máximos intérpretes del sistema universal, así como las sentencias y opiniones
consultivas emitidas por la Corte IDH.

Este ha sido el razonamiento expresado por la Corte IDH al señalar que el corpus iuris
del Derecho Internacional de los Derechos Humanos está formado por un conjunto

2
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia Constitucional 0110/2010-R de 10 de mayo. FJ III.3.
3
La SC 0061/2010-R en su FJ. III. 3, señala lo siguiente: “Junto a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (…), se encuentran otros instrumentos
internacionales no convencionales, como las Reglas, principios y directrices sobre diferentes temas de derechos humanos. Estos instrumentos internacionales
tienen una importancia fundamental para la aplicación de las normas contenidas en tratados internacionales sobre derechos humanos y en la Constitución Política
del Estado, pues se constituyen en las directrices para la interpretación de las mismas. (…) El corpus iuris del Derecho Internacional de los Derechos Humanos está
formado por un conjunto de instrumentos internacionales de contenido y efectos jurídicos variados (tratados, convenios, resoluciones y declaraciones). Opinión
Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999 solicitada por los Estados Unidos Mexicanos, párr. 115”.
4
El art. 256.I de la CPE, establece: “Los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que hayan sido firmados, ratificados o a los
que se hubiera adherido el Estado, que declaren derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicarán de manera preferente sobre ésta”.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

de instrumentos internacionales de contenido y efectos jurídicos variados (tratados,


convenios, resoluciones y declaraciones)5.

De acuerdo a lo descrito, puede afirmarse que el fundamento de la doctrina del bloque


de constitucionalidad desarrollada en las Sentencias 0061/2010-R y 0110/2010-R, es el
principio de la pacta sunt servanda, pues el Estado boliviano debe cumplir sus obligaciones
internacionales de buena fe, las cuales no se circunscriben únicamente a los tratados
internacionales referentes a derechos humanos, sino también a las interpretaciones
progresivas de estos instrumentos plasmadas en los estándares que tal como se señaló
forman parte del bloque de constitucionalidad.

En base a lo señalado, de acuerdo a la Constitución boliviana vigente, considerando


que los derechos son de aplicación directa y que estos deben ser interpretados no sólo
desde el tenor literal de la Constitución sino desde su avance en el marco del concepto
de la doctrina del bloque de constitucionalidad, es evidente que tanto los legisladores, la
administración, así como las autoridades judiciales, en su calidad de garantes primarios,
así como la producción legislativa, como la interpretación y aplicación de las leyes deben
ser realizadas conforme al bloque de constitucionalidad.

Además, es importante resaltar que esta labor como efecto del bloque de constitucionalidad
no es potestativa y se la realiza en forma paralela al control de constitucionalidad, cuando
se evidencie una contradicción entre las normas internas con las normas del bloque de
constitucionalidad, situación en la que deberá aplicarse de manera directa y preferente
los instrumentos internacionales de derechos humanos6.

1.3. El derecho a la libertad y su regulación desde el bloque de


constitucionalidad

En el marco de lo precedentemente señalado, en los casos de restricción al derecho a la


libertad, deben observarse, las normas constitucionales y convencionales vinculadas al
derecho a la libertad, así como la jurisprudencia de los órganos de supervisión y control de
los tratados y convenios tanto del sistema universal como interamericano de protección
de derechos humanos. Así el artículo 7 de la CADH tiene la siguiente regulación:

5
Opinión Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999 solicitada por los Estados Unidos Mexicanos, párr. 115.
6
Corte IDH Caso Almonacid Arellano Vs. Chile, párr. 124.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ARTÍCULO 7 CADH (Derecho a la libertad personal)

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad


personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas
y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
Políticas de los Estados partos o por las leyes dictadas conforme
a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento
arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las
razones de su detención y notificada, sin demora, del cargo o
cargos formulados en contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora,
ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de
un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de
que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a
garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante
un juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin
demora sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene
su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
Estados partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera
amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir
a un juez o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la
legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser restringido
ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra
persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita
los mandatos de autoridad judicial competente dictados por
incumplimientos de deberes alimentarios.

La Corte IDH, en el caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Vs. Ecuador, ha establecido que

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

el artículo 7 de la CADH tiene dos tipos de regulaciones bien diferenciadas entre sí, una
general y otra específica compuesta por garantías contenidas en los arts. 7.2, 7.3, 7.4, 7.5
y 7.6.

“51. La Corte ha establecido que el artículo 7 de la Convención


Americana tiene dos tipos de regulaciones bien diferenciadas entre
sí, una general y otra específica. La general se encuentra en el
primer numeral: “[t]oda persona tiene el derecho a la libertad y a
la seguridad personales”. Mientras que la específica está compuesta
por una serie de garantías que protegen el derecho a no ser privado
de la libertad ilegalmente (artículo 7.2) o arbitrariamente (artículo
7.3), a conocer las razones de la detención y los cargos formulados
en contra del detenido (artículo 7.4), al control judicial de la
privación de la libertad (artículo 7.5) y a impugnar la legalidad de
la detención (artículo 7.6). Cualquier violación de los numerales
2 al 7 del artículo 7 de la Convención acarreará necesariamente la
violación del artículo 7.1 de la misma”7

En cuanto al derecho a la libertad, de manera específica, la Corte estableció que esta es la


regla y su limitación la excepción. En el caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco
vs. México, párr. 231 ha señalado también que la prohibición de privación arbitraria de
libertad es un derecho inderogable no susceptible de suspensión y aplicable inclusive en
los casos en que se practique la detención por razones de seguridad pública.

Para el sistema interamericano la legitimidad de las causales de procedencia de la prisión


preventiva deriva de su compatibilidad con la Convención y no del mero hecho que esté
contenidas en la ley; pues es posible que por vía legal se establezcan causales de aplicación
contrarios a dichos estándares. Al respecto la Corte IDH establece que la legislación
que establece las causales de restricción de la libertad personal debe ser dictada de
conformidad con los principios que rigen la Convención, y ser conducente a las efectiva
observancia de las garantías en ella prevista8.

Es importante señalar también que, en el Sistema Universal, el Comité de Derechos

7
Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie
C No. 170, párr. 51. En el mismo sentido Corte IDH. Caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs. México, párr. 229.
8
Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Sentencia de 21 de septiembre de 2006. Serie C No. 152, párr. 89.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

humanos, en la Observación No. 35 de 2014, brindó un alcance amplio al concepto


arbitrariedad en los siguientes términos:

“12. Una detención o reclusión puede estar autorizada por la


legislación nacional y ser, no obstante, arbitraria. El concepto de
“arbitrariedad” no debe equipararse con el de “contrario a la ley”,
sino que deberá interpretarse de manera más amplia, de modo
que incluya consideraciones relacionadas con la inadecuación, la
injusticia, la imprevisibilidad y las debidas garantías procesales,
además de consideraciones relacionadas con la razonabilidad, la
necesidad y la proporcionalidad. Por ejemplo, la reclusión preventiva
por la imputación de un delito deberá ser razonable y necesaria en
toda circunstancia. Salvo en el caso de sentencias condenatorias
impuestas judicialmente por un período determinado, la decisión
de mantener a alguien en cualquier forma”.

1.4. Estándares internacionales aplicables al uso de la prisión


preventiva. Condiciones de validez para su aplicación

De conformidad con los instrumentos internacionales la libertad de la persona incriminada


o imputada de haber cometido un delito es la regla y la excepción es la posibilidad de
aplicar la prisión o detención preventiva si concurren las causas o condiciones definidas
previamente por la Constitución o las leyes. Así el art. 7.2 de la CADH establece que
“Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones
fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las Leyes
dictadas conforme a ellas”.

De igual forma el art. 9.1) del PIDCP determina que “Nadie puede ser privado de su libertad
física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas”.

En el marco de estas disposiciones los organismos internacionales de protección tanto


del Sistema Interamericano como del Sistema Universal han establecido estándares
mínimos para la aplicación de la prisión preventiva, que resultan vinculantes al formar

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

parte de las normas del bloque de constitucionalidad, conforme se ha entendido a partir


del precedente constitucional contenido en la SC 110/2010-R. Estos estándares mínimos
internacionales pueden caracterizarse en los siguientes ejes:

Gráfica N°1
Estándares internacionales aplicables al uso de la prisión preventiva

Estándares mínimos
internacionales para
la aplicación de la
prisión o detención
preventiva

El derecho a la Los principios de


Presunción de Condiciones de necesidad,
inocencia y el validez para la proporcionalidad y
principio de aplicación de la razonabilidad para
excepcionalidad de prisión preventiva su aplicación
la prisión preventiva

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

1.5. El derecho a la presunción de inocencia y el principio de


excepcionalidad de la prisión preventiva

De acuerdo con los estándares internacionales cualquier consideración relativa a la


regulación, necesidad o aplicación de la prisión preventiva debe partir de la consideración
del derecho a la presunción de inocencia y tener en cuenta la naturaleza excepcional de
esta medida y sus fines legítimos, establecidos por el derecho internacional de los derechos
humanos y los ordenamientos constitucionales9. En virtud de este carácter la CIDH en el
Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas ha establecido que:

9
CIDH (2013). Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas / [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos]. p. 45; cm. 106(OAS. documentos oficiales; OEA/Ser.L)

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

[e]l uso excesivo de esta medida es contrario a la esencia misma del Estado
democrático de derechos, y el diseño e implementación de políticas criminales
orientadas a legalizar el uso de la prisión preventiva como una forma de justicia
expedita, al margen del debido proceso penal es además abiertamente contrario al
régimen establecido por la Convención y la Declaración Americanas, y los principios
que inspiran a la Carta de la Organización de los Estados Americanos.

La CIDH precisa también que el principio de presunción de inocencia, conforme señalan


los instrumentos internacionales10, atribuye a favor del acusado la presunción de ser
considerado inocente y tratado como tal mientras no se determine su responsabilidad
penal mediante una sentencia firme. La CIDH, en el Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, recuerda que el contenido de la presunción de inocencia
exige que la sentencia de condena y, por ende, la aplicación de la pena, sólo pueden estar
fundadas en la certeza del tribunal acerca de la existencia de un hecho punible atribuible
al acusado11.

En el marco de este alcance, la autoridad judicial tiene la obligación de conocer la causa


penal sin prejuicios, y bajo ninguna circunstancia debe suponer a priori que el acusado
es culpable. En virtud del principio de presunción de inocencia toda persona sometida a
proceso penal debe ser juzgada en libertad y sólo por vía de excepción se le puede privar
su libertad (principio de excepcionalidad)12.

De ahí que la CIDH ha precisado que en caso de resultar necesaria la detención del
acusado durante el transcurso de un proceso, su posición jurídica sigue siendo la de un
inocente, por ello la presunción de inocencia es el punto de partida de cualquier análisis
de los derechos y el tratamiento otorgado a las personas que se encuentran en prisión
preventiva13. De esta manera en el marco del efecto útil con el que deben ser interpretados
los pactos y convenios, esto es, para que cumplan efectivamente el fin de protección para
el cual fueron instituidos14, el derecho a la presunción de inocencia debe ser interpretado
a efectos que no se convierta en un derecho ilusorio, sino efectivo15.

10
Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 11.1), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14.2), la Declaración Americana (art.
XXVI), la Convención Americana (art. 8.2), el Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión
(Principio 36).
11
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 132.
12
CIDH. Informe No. 50/00, Caso 11.298, Fondo, Reinaldo Figueredo Planchart, Venezuela, 13 de abril de 2000, párr. 119. En el mismo sentido: CIDH.
Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 69 y 70.
13
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 132. Véase también los informes CIDH. Tercer informe sobre la situación de los
derechos humanos en Paraguay, Cap. IV, párr. 33, CIDH. Quinto informe sobre la situación de los derechos humanos en Guatemala, Cap. VII, párr. 32.
14
Corte IDH. Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Competencia. Sentencia de 24 de septiembre de 1999. Serie C No. 54, párr. 37; y Corte IDH. Caso del Tribunal
Constitucional Vs. Perú. Competencia. Sentencia de 24 de septiembre de 1999. Serie C No. 55, párr. 36.
15
A este respecto la CIDH recuerda el razonamiento expuesto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos CrEDH, Case of Allenet de Ribemont v. France
(Application 15175/89), Sentencia del 10 de febrero de 1995 (Pleno de la Corte), párr. 35.

20
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Como se ha señalado la incidencia del derecho a la presunción de inocencia en el uso de


la prisión preventiva exige que por regla general el imputado debe afrontar el proceso
penal en libertad16, lo que supone que la prisión preventiva sea utilizada realmente como
una medida excepcional y sea aplicada sobre la base de razones legítimas que puedan
legitimarla17. Por estas razones la Corte IDH ha establecido que desde su carácter de
principio deriva:

[L]a obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites
estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia. Pues la prisión preventiva es
una medida cautelar, no punitiva18. De ahí la importancia del criterio de razonabilidad,
pues mantener privada de libertad a una persona más allá del tiempo razonable para
el cumplimiento de los fines que justifican su detención equivaldría, en los hechos,
a una pena anticipada19.

Por las razones citadas la normativa internacional le impone límites temporales a la


duración de la prisión preventiva (art. 7.5 CADH) y, en consecuencia, a las facultades
del Estado para asegurar los fines del proceso mediante esa medida cautelar” 20. En un
desarrollo de los estándares de protección del derecho a la presunción de inocencia, la
CIDH en el Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas recuerda los
siguientes estándares:

16
CIDH. Demanda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra la República Bolivariana de
Venezuela en el caso 12.554, Francisco Usón Ramírez, 25 de julio de 2008, párr. 168.
17
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 71 y 75.
18
Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, párr. 121; Corte IDH.
Caso Tibi Vs. Ecuador. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, párr. 180; Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia de 12 de
noviembre de 1997. Serie C No. 35, párr. 77.
19
Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras. Sentencia de 1 de febrero de 2006, párr. 69; Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador. Sentencia de 24
de junio de 2005, párr. 111; Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador. Sentencia de 7 de septiembre de 2004, párr. 180; Corte IDH. Caso “Instituto de Reeducación
del Menor” Vs. Paraguay. Sentencia de 2 de septiembre de 2004, párr. 229; Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia de 12 de noviembre de
1997, párr. 77.
20
Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, párr. 119.

21
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°1
Estándares internacionales del derecho a la presunción de inocencia y el uso de la prisión preventiva

• En virtud del principio de presunción de inocencia toda persona sometida a proceso


penal debe ser juzgada en libertad y sólo por vía de excepción se le puede privar
su libertad (Caso Francisco Usón Ramírez vs. Venezuela, Caso 12.554 de 25 de
julio de 2008, párr. 168).

• Cuando la detención previa al juicio se prolonga excesivamente aumenta el riesgo


de que se invierta el sentido de la presunción de inocencia, pues se está privando
de la libertad todavía a un inocente. (CIDH. Informe No. 86/09, Caso José, Jorge
y Sante Peirano Basso, Uruguay, párr. 125; CIDH, Informe No. 12/96, caso Jorge
A. Giménez, Argentina, párr. 80).

• El respeto al derecho a la presunción de inocencia exige igualmente que el Estado


fundamente y acredite, de manera clara y motivada, según cada caso concreto, la
existencia de los requisitos válidos de procedencia de la prisión preventiva. (Corte
IDH. Caso Usón Ramírez Vs. Venezuela. Sentencia de 20 de noviembre de 2009,
párr. 144).

• Se viola el principio de presunción de inocencia cuando la prisión preventiva


se impone arbitrariamente; o bien, cuando su aplicación está determinada
esencialmente, por ejemplo, por el tipo de delito, la expectativa de la pena o la
mera existencia de indicios razonables que vinculen al acusado. (CIDH. Informe
sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 136)21.

• Del derecho a la presunción de inocencia se deriva también el deber del Estado


de asegurar la separación efectiva entre condenados y procesados en los centros
de privación de libertad, y de asegurar que éstos reciban un trato acorde con su
calidad de personas inocentes cuya privación de libertad sólo tiene fines cautelares.
ONU, Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Informe Anual presentado
al Consejo de Derechos Humanos, A/HRC/4/40, publicado el 3 de enero de
2007, párr. 78(b).

• Su aplicación debe tener carácter excepcional, limitado por los principios de


legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con
lo que es estrictamente necesario en una sociedad democrática (Corte IDH. Caso
Barreto Leiva Vs. Venezuela. Sentencia de 17 de noviembre de 2009, párr. 121;
Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití. Sentencia de 6 de mayo de 2008, párr.
107).

• El principio de excepcionalidad implica que sólo procederá la prisión preventiva


cuando sea el único medio que permita asegurar los fines del proceso, porque se
pueda demostrar que otras medidas menos lesivas resultarían infructuosas a esos
fines (CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano
Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 100).

• Siempre se debe procurar su sustitución por una de menor gravedad cuando las
circunstancias así lo permitan (CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo,
José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 100).

*Fuente: Fundación CONSTRUIR


21
Al respecto, la CIDH destaca que “en estos casos también se está en gran medida aplicando una pena anticipada, previa a la conclusión del proceso mismo,
entre otras razones porque materialmente la detención previa al juicio, en tanto privación de libertad, no difiere en nada de la que se impone como resultado de
una sentencia. Cuando la aplicación de la prisión preventiva con base en criterios como los mencionados se hace obligatoria por imperio de la ley, la situación
es aún más grave, porque se está “codificando” por vía legislativa el debate judicial; y por tanto, limitándose la posibilidad de los jueces de valorar su necesidad
y procedencia de acuerdo con las características del caso específico.
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 136.

22
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

1.6. Condiciones para la aplicación de la prisión preventiva:

De acuerdo a los estándares internacionales, la validez de la prisión preventiva debe


ajustarse a los siguientes lineamientos: i) Debe fundarse en presupuestos legítimos y
causales de procedencia establecidas por ley, ii) No debe aplicarse en causales injustificadas
no válidas o insuficientes, iii) Debe obedecer a criterios de necesidad, razonabilidad y
proporcionalidad, iv) La decisión debe ser adoptada por una autoridad competente con
base en un proceso decisorio, motivado y en la existencia de indicios suficientes, v) Debe
garantizarse a la persona imputada la asistencia legal efectiva, vi) La medida debe estar
sujeta al control judicial y recursos, vii) La medida debe estar sujeta a revisión periódica,
debida diligencia y priorización de trámite, viii) Aplicación por segunda vez y liberación
posterior a la sentencia absolutoria, y, ix) En relación a niñas, niños y adolescentes no
debe aplicarse la detención preventiva.
Tabla N°2
Condiciones de validez para la aplicación de la prisión preventiva desde los estándares

1. Fundamentos legítimos o
causales de procedencia
2. Causales de justificación no
Condiciones de validez para la
aplicación de la prisión preventiva desde

válidas o insuficientes
3. Criterios de necesidad,
proporcionalidad y
razonabilidad
4. Autoridad competente, proceso
decisorio, motivación e indicios
5. Asistencia legal efectiva
(defensa pública)
6. Control judicial y recursos
los estándares

7. Revisión periódica, debida


diligencia y priorización del
trámite
8. Aplicación por segunda vez
y liberación posterior a la
sentencia absolutoria
9. Niños, niñas y adolescentes

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

23
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

A continuación, se describe el contenido estos estándares respecto a: i) los fundamentos


legítimos o causales de procedencia; ii) causales de justificación no válidas o insuficientes;
iii) Criterios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad; iv) autoridad competente,
proceso decisorio, motivos e indicios para aplicar la prisión preventiva; revisión periódica,
debida diligencia y priorización del trámite.

1.6.1. Fundamentos legítimos o causales de procedencia:

La Corte IDH ha establecido que de las disposiciones de la Convención Americana “se


deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites
estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una
medida cautelar, no punitiva”22.

En el marco de los fundamentos legítimos en los que procede la prisión preventiva,


el desarrollo de los estándares obedece al criterio que la prisión preventiva sólo debe
emplearse con fines procesales para cautelar los efectos del proceso. La CIDH en el
Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas se refiere a este criterio,
cuyo desarrollo de estándares puede exponerse en la siguiente tabla:
Tabla N°3
Resumen de estándares internacionales sobre las condiciones de aplicación de la prisión preventiva a partir de
los fines legítimos para imponerla

Disposición Jurisprudencia

La prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva, Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia de 12 de
noviembre de 1997, parr.77. P Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y
de cuya naturaleza deriva la obligación estatal de no Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador, párr. 93; Corte IDH. Caso Servellón García
restringir la libertad del detenido más allá de los límites y otros Vs. Honduras, párr. 90; Corte IDH. Caso Palamara Iribarne Vs.
estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá Chile, párr. 198; Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador, párr.
el desarrollo de las investigaciones y que no eludirá la 111; Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador, párr. 180.
acción de la justicia.
La prisión preventiva sólo debe emplearse con fines Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador., párr. 77. Caso Chaparro
Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador, párr. 93.
procesales para cautelar los efectos del proceso.

La privación de libertad no puede residir en fines Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela., párr. 111; Corte IDH.
Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador, párr. 103.
preventivo-generales o preventivo-especiales atribuibles a
la pena, sino fines legítimos como la de asegurar que el
acusado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni
eludirá la acción de la justicia.

22
Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia de 12 de noviembre de 1997, parr.77. P Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs.
Ecuador, párr. 93; Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras, párr. 90; Corte IDH. Caso Palamara Iribarne Vs. Chile, párr. 198; Corte IDH. Caso
Acosta Calderón Vs. Ecuador, párr. 111; Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador, párr. 180.

24
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Las características personales del supuesto autor y la Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina, 187, párr. 74; Corte IDH. Caso
López Álvarez Vs. Honduras, párr. 69.
gravedad del delito que se le imputa no son, por sí mismos,
justificación suficiente de la prisión preventiva.

Es contrario a esta norma [7.5 CADH] y al derecho a la CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante
Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 81 y 84; CIDH.
presunción de inocencia, e incongruente con el principio Informe No. 77/02, caso 11.506, Fondo, Waldermar Gerónimo
de interpretación pro homine, el que se justifique la Pinheiro y José Víctor Dos Santos, Paraguay, 27 de diciembre de 2000,
detención previa al juicio en fines preventivos como la párr. 66.
peligrosidad del imputado, la posibilidad de que cometa
delitos en el futuro o la repercusión social del hecho.
Corresponde a las autoridades judiciales competentes, CIDH. Demanda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra la República
particularmente a los fiscales, y no al acusado o a su Bolivariana de Venezuela en el caso 12.554, Francisco Usón Ramírez,
defensa acreditar la existencia de aquellos elementos 25 de julio de 2008, párr. 172.
necesarios para determinar la existencia del riesgo de
fuga o de obstaculización de las investigaciones.
En atención al derecho a la presunción de inocencia y Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 180, párr. 107
al criterio de excepcionalidad, aun cuando se esté en
presencia de una eventual causal legítima de justificación,
la aplicación de la prisión preventiva debe ser
considerada y ejecutada conforme criterios de necesidad,
proporcionalidad y razonabilidad.
La legislación que establece las causales de restricción de Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras, párr. 89.
la libertad personal debe ser dictada de conformidad con
los principios que rigen la Convención, y ser conducente
a la efectiva observancia de las garantías en ella prevista.
254. La adopción de la prisión preventiva requiere un Corte IDH, Caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs.
México, párr. 254.
juicio de proporcionalidad entre aquella, los elementos de
convicción para dictarla y los hechos que se investigan. Si
no hay proporcionalidad, la medida será arbitraria.
Toda decisión privativa de libertad debe ser suficientemente Corte IDH. Caso Vélez Loor vs. Panamá, párr. 116
motivada, pues, de lo contrario, al no ser posible o al
dificultarse sobremanera el examen de la observancia de
las condiciones materiales mencionadas, o al quedar en
evidencia que se ignoró el principio de proporcionalidad,
se estaría violando la prohibición de detención arbitraria
del artículo 7.3 de la Convención. Esta exigencia de
motivación no se cumple con la simple enunciación de las
normas pertinentes: “el mero listado de todas las normas
que podrían ser aplicables no satisface el requisito de
motivación suficiente que permita evaluar si la medida
resulta compatible con la Convención Americana.
La garantía de prohibición de privación arbitraria de Corte IDH. Caso Gangaran Panday vs. Surinam, párr. 47
libertad, no sólo asegura el cumplimiento de un criterio
formal o procedimental, sino esencialmente material o
sustancial, por lo que, la normativa y el análisis fáctico,
deben ajustarse a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

25
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Para la CIDH lo que se pretende por medio de la aplicación de la prisión preventiva


es lograr la efectiva realización del juicio a través de la neutralización de los riesgos
procesales que atentan contra ese fin, por lo tanto, son contrarios los fines preventivos
como la peligrosidad del imputado, la posibilidad de que cometa delitos en el futuro, la
repercusión social del hecho, porque se apoyan en criterios de derecho penal material, no
procesal, propios de la respuesta punitiva23.

En dicho marco, la CIDH ha sido muy precisa al recordar que la legitimidad de las causales
de procedencia de la prisión preventiva deriva de su compatibilidad con la Convención
Americana y no del mero hecho de que estén contenidas en la ley; pues, es posible que por
vía legal se establezcan causales o criterios de aplicación contrarios al régimen creado por
la Convención24, de ahí la razón por la cual en el citado informe ha recordado el estándar
emitido por la Corte IDH en el caso Servellón García y otros vs. Honduras, que señala:

[l]a legislación que establece las causales de restricción de la libertad personal


debe ser dictada de conformidad con los principios que rigen la Convención, y ser
conducente a la efectiva observancia de las garantías en ella prevista”25.

1.6.2. Causales de justificación no válidas o insuficientes:

En el marco de las condiciones de validez para disponer la prisión preventiva los órganos
del Sistema Interamericano se han referido a diversas causales de procedencia que aun
cuando sean establecidas por la legislación son incompatibles con el régimen establecido
por la Convención Americana, cuyos estándares tienen el siguiente desarrollo:

23
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 144.
24
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 146.
25
Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Sentencia de 21 de septiembre de 2006. Serie C No. 152, párr. 89.

26
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°4
Estándares internacionales de causales no válidas para disponer la detención preventiva

Disposición Jurisprudencia

La Corte consideró que “esa excepción despoja Corte IDH. Caso Suarez Rosero vs. Ecuador,
párr. 98, la Corte se pronunció acerca de la
a una parte de la población carcelaria de un norma que excluía a las personas acusadas por
derecho fundamental en virtud del delito imputado delitos relacionados con drogas de los límites
en su contra y, por ende, lesiona intrínsecamente legales fijados para la prolongación de la prisión
a todos los miembros de dicha categoría de preventiva.
Corte IDH. Acosta Calderón v. Ecuador, párr.
inculpados”. Y que esa norma en sí misma violaba 135.
el artículo 2 de la CADH, independientemente de
su aplicación en el caso que se decidió.

La Corte consideró que la norma procesal Corte IDH. Caso López Álvarez vs. Honduras,
párr. 81. La Corte se pronunció respecto de
“ignoraba la necesidad, consagrada en la la exclusión legal de aplicar otras medidas
Convención Americana, de que la prisión cautelares distintas de la prisión preventiva en
preventiva se justificara en el caso concreto, razón de la pena fijada para el delito imputado.
a través de una ponderación de los elementos
que concurren a éste, y que en ningún caso la
aplicación de tal medida cautelar [la prisión
preventiva] sea determinada por el tipo de delito
que se impute al individuo.

La Corte entendió el deber de los Estados de Corte IDH. Caso Barreto Leiva v. Venezuela,
párrs.115 y 116. La Corte se refirió a una norma
brindar “una motivación suficiente respecto de que permitía el encarcelamiento del acusado
la consecución de un fin legítimo compatible con de comprobarse únicamente la existencia de
la Convención a la hora de decretar la prisión “indicios de culpabilidad”, sin necesidad de
preventiva, su omisión la convierte en arbitraria. establecer un fin legítimo.

(a) el tipo de delito y la severidad de la pena CIDH. Caso Peirano Basso v. Uruguay, párrs. 89,
140, 141 y 144, la CIDH se pronunció sobre el
pueden ser tomadas en cuenta como algunos de tipo de delito y la severidad de la pena como
los elementos al momento de evaluar el riesgo de causal para prolongar la prisión preventiva
fuga (no el único, como ya se ha visto), pero no
como justificación de la prolongación excesiva de
la prisión preventiva, toda vez que la privación
de libertad durante el proceso sólo puede tener
fines cautelares y no retributivos.

(b) en ningún caso se podrá disponer la no CIDH. Caso Peirano Basso v. Uruguay, párrs. 89,
140, 141 y 144, se pronunció sobre causales de
liberación del acusado durante el proceso sobre peligrosidad o alarma social
la base de conceptos tales como “alarma social”,
“repercusión social” o “peligrosidad”, pues son
juicios que se fundamentan en criterios materiales
y convierten a la prisión preventiva en una pena
anticipada
(c) los límites legales a la concesión de la libertad CIDH. Caso Peirano Basso v. Uruguay, párrs.
89, 140, 141 y 144, se pronunció sobre la
durante el proceso o la imposición legal de la prohibición de que una categoría de imputados
prisión preventiva no pueden ser considerados quede excluida del derecho a permanecer en
condiciones iuris et de iure, que no necesiten libertad durante el proceso
ser probadas en el caso específico y que sea
suficiente su mera alegación. La Convención no
admite que toda una categoría de imputados, por
esa sola condición, quede excluida del derecho a
permanecer en libertad durante el proceso.

27
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La CIDH consideró que la aplicación de una CIDH. Caso Díaz Peña v. Venezuela, párrs.
150, 152, 153 y 172. La CIDH se refirió a la
presunción del riesgo de fuga sin una consideración presunción del riesgo de fuga en delitos con
individualizada de las circunstancias específicas penas privativas de libertad de diez o más años.
del caso es una forma de detención arbitraria,
aun cuando tal presunción estuviera establecida
en la ley.

La Comisión consideró que el hecho de que la CIDH. Caso Díaz Peña v. Venezuela, párrs.
150, 152, 153 y 172. La CIDH se refirió a la
presunción de riesgo de fuga se aplicase en presunción del riesgo de fuga en delitos con
función de un pronóstico de la pena constituía penas privativas de libertad de diez o más años.
una violación al derecho a la presunción de
inocencia.

Corresponde al tribunal acreditar la existencia CIDH. Caso Usón Ramírez v. Venezuela, párrs.
172, 176, 178, 179, 180 y 184. La CIDH se
de los elementos constitutivos de esta causal refirió a la aplicación de la causal de riesgo de
mediante “argumentos razonables”; no pudiendo fuga como causal de procedencia sin que existan
limitarse a invocarla o a mencionar las normas en elementos objetivos.
las que dicha causal está establecida.

La sola consideración que la eventual condena CIDH. Caso Usón Ramírez v. Venezuela, párrs.
172, 176, 178, 179, 180 y 184.
hace considerar que el acusado tratará de evadir
la justicia, sin acreditar en ningún momento este
extremo, ni la necesidad y proporcionalidad de
la detención preventiva, el encarcelamiento es
arbitraria y viola la presunción de inocencia.

La reincidencia no debería utilizarse mediante la CIDH. Informe sobre el uso de la prisión


preventiva en las Américas, párr. 157.
presunción legal de que con esta sola circunstancia
se configura el riesgo procesal, ello sería contrario
al principio de presunción de inocencia. Además,
en ningún caso podrá considerarse la reincidencia
en función de registros policiales u otra base
documental distinta de sentencias ejecutoriadas
emitidas por los tribunales competentes.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

28
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

De acuerdo con el informe de la CIDH, la Corte Europea se ha pronunciado en igual


sentido al establecer el riesgo de fuga no puede ser establecido únicamente con base en
la severidad de la eventual sentencia, sino que debe considerarse en conjunto con otra
serie de factores relevantes. La expectativa de una sentencia prolongada y el peso de la
evidencia pueden ser relevantes, pero no son decisivos en sí mismos, en ausencia de otros
elementos el eventual riesgo puede ser mitigado por medio de otras garantías. La sola
referencia a la naturaleza del delito no puede considerarse justificación suficiente del
riesgo de fuga. Asimismo, la gravedad de los cargos formulados contra una persona no
puede ser el único elemento que se tome en consideración para justificar la prolongación
posterior de la prisión preventiva26.

1.6.3. Criterios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad:



Puede que, este estándar sea el más relevante para la limitación de derechos, con mayor
énfasis para aplicar la detención preventiva. De acuerdo con el sistema internacional de
protección de los derechos humanos, el uso de la prisión preventiva debe estar limitado
por los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y razonabilidad vigentes en
una sociedad democrática. El respeto y garantía del derecho a la presunción de inocencia,
y la naturaleza excepcional de la prisión preventiva, como la medida más severa que
puede imponerse a un acusado, exigen que la misma sea aplicada de acuerdo con los
mencionados estándares27.

a) Criterio de necesidad para aplicar la prisión preventiva:

Los estándares internacionales han establecido que, de acuerdo con el criterio de necesidad,
la prisión preventiva, al igual que el resto de las medidas cautelares, se deberá imponer
en tanto sea indispensable para los objetivos propuestos. Es decir, que sólo procederá
cuando sea el único medio que permita asegurar los fines del proceso, tras demostrarse
que otras medidas cautelares menos lesivas resultarían infructuosas. Por eso, siempre
se debe procurar su sustitución por una medida cautelar de menor gravedad cuando las
circunstancias así lo permitan28.

En este sentido, conforme señala la CIDH pesa sobre el órgano a disposición del cual

26
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 154.
27
Véase Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití, párr. 107; Corte IDH. Corte IDH. Caso García Asto y Ramírez Rojas Vs. Perú, párr. 106; Corte IDH. Caso
Acosta Calderón Vs. Ecuador, párr. 74; Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador, párr. 106.
28
Corte IDH Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. párr. 88; Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras, párr. 67.

29
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

se encuentra el detenido la obligación de disponer su libertad, aun de oficio, cuando


hayan cesado los motivos que originariamente la habían sustentado. Pues, en atención a
su naturaleza cautelar la misma sólo puede estar vigente durante el lapso estrictamente
necesario para garantizar el fin procesal propuesta29. De acuerdo con la Corte IDH, la
detención preventiva de una persona no debe prolongarse por un periodo más allá del
cual el Estado pueda dar una justificación adecuada de la necesidad de la misma, de lo
contrario la privación de libertad se torna arbitraria30. Por tanto, el criterio de necesidad
no sólo es relevante al momento en que se decide la aplicación de la prisión preventiva,
sino también al momento de evaluar la pertinencia de su prolongación en el tiempo. En
el caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs. México, se expresó el criterio de
necesidad en los siguientes términos:

254. (…) Del artículo 7.3 de la Convención se desprende la obligación estatal de no


restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios
para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni
eludirá la acción de la justicia. Se infringe la Convención cuando se priva de libertad,
durante un periodo excesivamente prolongado, y por lo tanto desproporcionado,
a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Esto equivale a
anticipar la pena.

b) Criterio de proporcionalidad para aplicar la prisión preventiva:

En el marco de lo establecido por los estándares internacionales, para la imposición de la


prisión preventiva es de esencial importancia tener en cuenta el criterio de proporcionalidad,
esto significa el deber de analizar si el objetivo que se persigue con la aplicación de esta
medida restrictiva del derecho a la libertad personal, realmente compensa los sacrificios
que la misma comporta para los titulares del derecho y la sociedad31.

De acuerdo con la CIDH, este criterio de proporcionalidad es susceptible de aplicarse


en dos dimensiones; la primera, relacionada con la diferencia intrínseca que debe haber
entre la naturaleza de la privación de libertad como medida cautelar que se aplica a una
persona cuya posición jurídica sigue siendo la de un inocente y la privación de la libertad
derivada de una condena; y la segunda, relativa a la congruencia entre la detención
preventiva como la medida cautelar más severa de que dispone el derecho penal y los
fines que con ella se persiguen en el caso concreto32.
29
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 100 y 102 y 105.
30
Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, párr. 74.
31
En el Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, la CIDH precisa los estándares desarrollados respecto de estos criterios, párrs. 158 y ss.
32
Ibid. párr. 159.

30
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La Corte Interamericana se ha referido de manera muy concreta a estos dos aspectos de


la proporcionalidad en los siguientes términos:

[U]na persona inocente no debe recibir igual o peor trato que una persona condenada.
El Estado debe evitar que la medida de coerción procesal sea igual o más gravosa
para el imputado que la pena que se espera en caso de condena. Esto quiere decir
que no se debe autorizar la privación cautelar de la libertad, en supuestos en los que
no sería posible aplicar la pena de prisión, y que aquélla debe cesar cuando se ha
excedido la duración razonable de dicha medida. El principio de proporcionalidad
implica, además, una relación racional entre la medida cautelar y el fin perseguido,
de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la libertad no
resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal
restricción33.

Con respecto al segundo aspecto mencionado, la Corte ha dicho además que la adopción
de la prisión preventiva “[r]equiere de un juicio de proporcionalidad entre aquella,
los elementos de convicción para dictarla y los hechos que se investigan. Si no hay
proporcionalidad, la medida será arbitraria”34. Cuando los tribunales recurren a la
detención preventiva sin considerar la aplicación de otras medidas cautelares menos
gravosas, en atención a la naturaleza de los hechos que se investigan, la prisión preventiva
deviene en desproporcionada35.

La Comisión en los casos José, Jorge y Dante Peirano Basso v. Uruguay, párr. 110 y Francisco
Usón Ramírez v. Venezuela, párr. 179, precisa estándares específicos desarrollados en
virtud de la proporcionalidad, que pueden resumirse es el siguiente detalle:

• No se podrá recurrir a la prisión cautelar cuando la pena prevista para el delito


imputado no sea privativa de la libertad.
• Tampoco cuando las circunstancias del caso permitan, en abstracto, suspender
la ejecución de una eventual condena.
• Se deberá considerar, en abstracto, si, de haber mediado condena, los plazos
hubieran permitido solicitar la libertad provisoria o anticipada.
• La privación de la libertad por faltas menores es incongruente con el principio de
proporcionalidad36.

33
Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, párr. 122.
34
Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras. Sentencia de 1 de febrero de 2006. Serie C No. 141, párr. 67.
35
El Informe sobre el uso de la prisión preventiva, cita los casos CrEDH, Case of Ladent v. Poland (Application No. 11036/03), Sentencia del 18 de marzo de
2008, Sección Cuarta de la Corte, párrs. 55 y 56.
36
CIDH. Quinto informe sobre la situación de los derechos humanos en Guatemala, Cap. VIII, párr. 1

31
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En el caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador al interpretar el artículo séptimo
de la CADH señaló lo siguiente:

93(…) no es suficiente que toda causa de privación o restricción al derecho a la


libertad esté consagrada en la ley, sino que es necesario que esta ley y su aplicación
respeten los requisitos que a continuación se detallan, a efectos de que dicha medida
no sea arbitraria: i) que la finalidad de las medidas que priven o restrinjan la libertad
sea compatible con la Convención. Valga señalar que este Tribunal ha reconocido
como fines legítimos el asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del
procedimiento ni eludirá la acción de la justicia; ii) que las medidas adoptadas sean
idóneas para cumplir con el fin perseguido; iii) que sean necesarias, en el sentido
de que sean absolutamente indispensables para conseguir el fin deseado y que
no exista una medida menos gravosa respecto al derecho intervenido entre todas
aquellas que cuentan con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto.
Por esta razón el Tribunal ha señalado que el derecho a la libertad personal supone
que toda limitación a éste deba ser excepcional, y iv) que sean medidas que resulten
estrictamente proporcionales, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción
del derecho a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que
se obtienen mediante tal restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida.
Cualquier restricción a la libertad que no contenga una motivación suficiente que
permita evaluar si se ajusta a las condiciones señaladas será arbitraria y, por tanto,
violará el artículo 7.3 de la Convención”.

Reiterando el entendimiento emitido en el Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs.


Ecuador, la Corte IDH en la Sentencia pronunciada dentro del Caso Andrade Salmón vs.
Bolivia, establece que la aplicación de medidas cautelares, en particular la privación de
libertad, debe ser proporcional, por ello es necesario que en el momento de la decisión las
autoridades judiciales justifiquen sus resoluciones de aplicación sobre la base de dicho
principio, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la libertad
no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal
restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida:

[D]e ese modo, a la hora de analizar la imposición de ese tipo de medidas, las
autoridades judiciales deben basar sus decisiones en elementos objetivos que
puedan indicar que se puedan materializar efectivamente los peligros procesales que
se buscan precaver37.

También, la Corte IDH, en el caso Norín Catrimán y otros Dirigentes, Miembros y Activista
del Pueblo Indígena Mapuche Vs. Chile, señaló:

37
Corte IDH. Caso Andrade Salmón vs. Bolivia. Sentencia de 1 de diciembre de 2016 sobre Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, párr. 147.

32
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

“312. De conformidad con lo indicado, no es suficiente con que sea


legal; además, es necesario que no sea arbitraria, lo cual implica
que la ley y su aplicación deben respetar los requisitos siguientes a)
Finalidad compatible con la Convención (…); b) Idoneidad (…), c)
Proporcionalidad (…) e) Cualquier restricción a la libertad que no
contenga una motivación suficiente que permita evaluar si se ajusta
a las condiciones señaladas será arbitraria y, por tanto, violará el
artículo 7.3 de la Convención. De este modo, para que se respete la
presunción de inocencia al ordenarse medidas cautelares restrictivas
de la libertad es preciso que el Estado fundamente y acredite, de
manera clara y motivada, según cada caso concreto, la existencia de
los referidos requisitos exigidos por la Convención”.

c) Criterio de razonabilidad para aplicar la prisión preventiva:

En cuanto al criterio de razonabilidad, la Corte Interamericana en el caso Barreto


Leiva vs. Venezuela ha establecido que el artículo 7.5 de la Convención “impone límites
temporales a la duración de la prisión preventiva y, en consecuencia, a las facultades del
Estado para asegurar los fines del proceso mediante esta medida cautelar” 38. Cuando el
plazo de la prisión preventiva sobrepasa lo razonable, el Estado podrá limitar la libertad
del imputado con otras medidas menos lesivas que aseguren su comparecencia al juicio,
distintas a la privación de su libertad mediante encarcelamiento39.

Así, como ya se vio, el mantener privada de libertad a una persona más allá de un periodo
de tiempo razonable equivaldría, en los hechos, a una pena anticipada40. No obstante,
“aun cuando medien razones para mantener a una persona en prisión preventiva, el
artículo 7.5 garantiza que aquella sea liberada si el periodo de la detención ha excedido
el límite de los razonable”41.

La CIDH ha establecido que este plazo no puede establecerse en forma abstracta


porque responde a criterios cuya concurrencia habrá que determinar de acuerdo con las
particularidades de cada caso concreto42. Corresponde pues al Estado aportar elementos

38
Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela, párr. 119.
39
Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina, párr. 70.
40
Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras, párr. 69; Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador, párr. 111; Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador, párr.
180; Corte IDH. Caso “Instituto de Reeducación del Menor” Vs. Paraguay, párr. 229; Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. párr. 77.
41
Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, párr. 74.
42
CIDH. Caso Oscar Barreto Leiva vs. Venezuela, párr. 136; CIDH. Caso José, Jorge y Dante Peirano Basso vs. Uruguay, párr. 135.

33
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

que justifiquen la prolongación de esta medida43.

Es importante recordar que en el análisis de la prolongación de la detención preventiva


la evaluación de tales factores debe ser mucho más estricta y limitada debido a la
privación de libertad que subyace44. Asimismo, la Comisión destaca que la complejidad
del caso se deber medir, especialmente, en relación con las características del hecho y
su dificultad probatoria. Como contrapartida, la diligencia de las autoridades judiciales
debe ser analizada a la luz de la complejidad del caso y de la actividad investigativa. En
este sentido, no se podrá justificar la prisión preventiva por la utilización de los recursos
procesales establecidos legalmente. Éstos siempre han sido previstos para garantizar a las
partes el debido proceso y, en este sentido, han sido regulados para su plena utilización45.
Sin embargo, sí se podrá imputar la necesidad de mantener la prisión preventiva a la
actividad del imputado si obstaculizó, deliberadamente, el accionar de la justicia o actuó
temerariamente, por ejemplo, al introducir prueba falsa, amenazar testigos, destruir
documentos, fugarse, no comparecer injustificadamente46.

La CIDH ha precisado que de acuerdo con la racionalidad del artículo 7.5 de la Convención,
la persona mantenida en prisión preventiva debe ser puesta en libertad desde el momento
en que la privación de libertad traspasa los límites del sacrificio que puede imponerse
razonablemente a una persona que se presume inocente47. Una vez vencido el plazo
considerado razonable, el Estado ha perdido la oportunidad de continuar asegurando el
fin del proceso por medio de la privación de la libertad del imputado. Es decir, la prisión
preventiva podrá o no ser sustituida por otras medidas cautelares menos restrictivas,
pero, en todo caso, se deberá disponer la libertad. Ello, independientemente de que aún
subsista el riesgo procesal, es decir, aun cuando las circunstancias del caso indiquen como
probable que, una vez en libertad, el imputado intentará eludir la acción de la justicia o
entorpecer la investigación, la medida cautelar privativa de la libertad debe cesar48.

La Comisión observa además, como lo ha considerado la Corte Europea, que si bien la


existencia de una sospecha razonable o relevante de que el acusado ha cometido un delito

43
CIDH. Informe No. 66/01, Caso 11.992, Fondo, Dayra María Levoyer Jiménez, Ecuador, 14 de junio de 2001, párr. 48.
44
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 127 y 128; CIDH. Informe No.
12/96, caso 11.245, Fondo, Jorge A. Giménez, Argentina, 1 de marzo de 1996, párr. 111.
45
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 129–131.
46
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 170.
47
CIDH. Informe No. 35/96, caso 10.832, Fondo, Luis Lizardo Cabrera, República Dominicana, 7 de abril de 1998, párr. 71.
48
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 127; CIDH. Informe No. 12/96,
caso 11.245, Fondo, Jorge A. Giménez, Argentina, 1 de marzo de 1996, párr. 134.

34
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

es un requisito sine qua non para la procedencia de la prisión preventiva, este factor no
puede justificar por sí sólo ni la aplicación de esta medida ni su extensión por un periodo
prolongado49. Ello equivaldría, en efecto, a una pena anticipada previa a la sentencia, e
incluso a una eventual violación del principio de legalidad.

Por ello, siempre que la pena impuesta resulte menor al plazo durante el cual una persona
estuvo sometida a detención preventiva, ésta debe ser considerada irrazonable50. El
hecho de que un individuo sea posteriormente condenado o excarcelado no excluye la
posible transgresión del plazo razonable en prisión preventiva conforme la normativa de
la Convención51.

Directamente relacionado con el criterio de razonabilidad de la duración de la prisión


preventiva se encuentra el tema del establecimiento de máximos legales para su aplicación.
A este respecto, los órganos del Sistema Interamericano han establecido que: (a) cuando
la ley establece un límite temporal máximo para la detención de un imputado, resulta
claro que la misma no podrá exceder dicho plazo52; (b) siempre que la prisión preventiva
se extienda más allá del periodo estipulado por la legislación interna, debe considerarse
prima facie ilegal (en los términos del Art. 7.2 de la Convención), sin importar la naturaleza
de la ofensa en cuestión y la complejidad del caso. En estas circunstancias, la carga de la
prueba de justificar el retraso corresponde al Estado53; y (c) la fijación de plazos máximos
en la legislación no garantiza su consonancia con la Convención, ni otorga una facultad
general al Estado de privar de libertad al acusado por todo ese lapso, pues habrá que
analizar en cada caso hasta qué punto subsisten los motivos que justificaron inicialmente
la detención, sin perjuicio de lo legalmente establecido54.

1.6.4. Estándares en cuanto a la autoridad competente, proceso decisorio,


motivación e indicios para aplicar la prisión preventiva

49
CrEDH, Case of Labita v. Italy (Application No. 26772/95), Sentencia del 6 de abril de 2000 (Pleno de la Corte), párr. 15.
50
CIDH. Caso Oscar Barreto Leiva vs. Venezuela, párr. 136.
51
CIDH. Informe No. 12/96, caso 11.245, Fondo, Jorge A. Giménez, Argentina, 1 de marzo de 1996,
párr. 55.
52
Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina, párr. 74.
53
CIDH. Informe No. 135/11, Caso 12.167, Fondo, Hugo Oscar Argüelles y otros, Argentina, 31 de octubre de 2011, párr. 124.
54
CIDH. Informe No. 84/10, Caso 12.703, Fondo, Raúl José Díaz Peña, Venezuela, 13 de julio de 2010, párr. 159; CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553,
Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 139; CIDH. Demanda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra la República Bolivariana de Venezuela en el caso 11.663, Oscar Barreto Leiva, 31 de octubre de
2008, párr. 136.

35
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En cuanto a la autoridad competente para decretar o decidir la aplicación de la prisión


preventiva, la Comisión entiende que el sentido del artículo 7.5 de la Convención es de
establecer que la misma sea necesariamente una autoridad judicial55, debido a que el
juicio acerca del riesgo procesal sólo puede estar a cargo de un juez.

Por otro lado, los estándares han establecido que al solicitar la aplicación de la prisión
preventiva los fiscales deberían manifestar por cuánto tiempo la piden y fundamentar su
solicitud de acuerdo con los fines y criterios desarrollados en este informe. Es contrario a
las normas y estándares vigentes en el derecho internacional de los derechos humanos el
que los fiscales pidan de manera reiterada, automática e inmotivada el término máximo
de prisión preventiva que les permite la ley, sin atender las características específicas del
caso. Los jueces, por su parte, deberían establecer claramente en la resolución que ordena
la prisión preventiva cuáles son los límites temporales de la misma56.

En cuanto al momento procesal en el que se evalúa la procedencia de la prisión preventiva,


se debe subrayar que los órganos de supervisión y control ha establecido los siguientes
estándares:
Tabla N°5
Resumen de estándares sobre el momento procesal en que se evalúa la procedencia de la prisión preventiva

Disposición Jurisprudencia u Opinión

En virtud del derecho a la presunción de inocencia el juzgador debe CIDH. Caso José, Jorge y Dante Peirano Basso,
Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 86 y 87.
examinar todos los hechos y argumentos a favor o en contra de la
existencia de los peligros procesales que justificarían su aplicación o
mantenimiento, según sea el caso.

El acusado deberá tener la posibilidad de estar presente en los CIDH. Caso José, Jorge y Dante Peirano Basso,
Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 86 y 87.
procedimientos en los que se decida la aplicación de la prisión
preventiva, bajo determinadas condiciones este requisito se podrá
satisfacer mediante el uso de sistemas de video adecuados, siempre y
cuando se garantice el derecho a la defensa.

Todo acusado tiene derecho a ser escuchado por el juez y argüir ONU, Grupo de Trabajo sobre Detenciones
Arbitrarias, Informe sobre Misión a Ecuador, A/
personalmente contra su detención, la detención preventiva no HRC/4/40/Add.2, publicado el 26 de octubre
debería decidirse solamente con vista al expediente del caso. de 2006, párrs. 70 y 71.

La resolución por medio de la cual se impone esta medida “debe ONU, Grupo de Trabajo sobre Detenciones
Arbitrarias, Informe sobre Misión a Argentina,
ser realmente dictada por el juez, luego de escuchar en persona al E/CN.4/2004/3/Add.3, publicado el 23 de
detenido, no por ‘sumariantes’ ni por secretarios de juzgado. diciembre de 2003, párr. 65.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

55
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 115 y 116.
56
ONU, Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Informe Anual presentado al Consejo de Derechos Humanos, A/HRC/7/4, publicado el 10 de enero
de 2008, párr. 72.

36
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

De otro lado, en el caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez v. Ecuador, la Corte Interamericana
estableció específicamente que toda decisión por medio de la cual se restrinja el derecho
a la libertad personal por medio de la aplicación de la prisión preventiva deberá contener
una motivación suficiente que permita evaluar si tal detención se ajusta a las condiciones
necesarias para su aplicación (indicios razonables que vinculen al acusado, fines legítimos,
aplicación excepcional, y criterios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad)57.
Este deber de motivación suficiente también se extiende a las resoluciones judiciales
posteriores en las que se decide el mantenimiento o no de la detención, sea que esta
revisión se haga de oficio o a petición de parte58.
La mera invocación o enunciación de las causales de procedencia, sin la consideración
y análisis de las circunstancias del caso, no satisface este requisito59. Como ha señalado
la Corte Europea, los argumentos presentados por el tribunal no deben ser generales
o abstractos, sino que deben referirse a los hechos específicos y a las circunstancias
personales del imputado que justifiquen su detención60.

Cuando se demuestra que la detención de una persona ha sido arbitraria, por ejemplo,
por carecer de fundamentación, carece de sentido entrar a considerar otras circunstancias
como la duración del plazo por el que fue aplicada61, puesto que “la privación arbitraria de
la libertad no puede ser nunca una medida necesaria o proporcionada”62.

La Corte Interamericana determinó que tal sospecha, “tiene que estar fundada en hechos
específicos y articulados con palabras, esto es, no en meras conjeturas o intuiciones
abstractas”63.

En la misma línea la Corte IDH en el caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco
vs. México, señaló: “251. (…) El peligro procesal no se presume, sino que debe realizarse
la verificación del mismo en cada caso, fundado en circunstancias objetivas y ciertas del
caso concreto”.

57
Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de
2007. Serie C No. 170, párr. 93.
58
Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de
2007. Serie C No. 170, párrs. 107 y 118.
59
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 80 y 85. 60 CrEDH, Case of
Piruzyan v. Armenia (Application No. 33376/07), párr. 96; CrEDH, Case of Becciev v. Moldova (Application No. 9190/03), párr. 59, en estos dos últimos
casos la Corte Europea se refirió específicamente al riesgo del acusado interfiera con el desarrollo adecuado del proceso, estableciendo que el mismo debe
fundarse en “evidencia fáctica”.
61
Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador, párr.142; Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador, párr. 82; Corte IDH. Caso Tibi Vs.
Ecuador, párr. 120.
62
ONU, Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Informe Anual presentado al Consejo de Derechos Humanos, A/HRC/22/44, publicado el 24 de
diciembre de 2012, párr. 48.
63
Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador , párrs. 101-103.

37
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

1.6.5. Revisión periódica, debida diligencia y priorización del trámite:

a) Revisión periódica:

En atención al derecho a la presunción de inocencia y al carácter excepcional de la


prisión preventiva surge el deber del Estado de revisar periódicamente la vigencia de las
circunstancias que motivaron su aplicación inicial. Este ejercicio de valoración posterior
se caracteriza por el hecho de que, salvo evidencia en contrario, el riesgo procesal tiende
a disminuir con el paso del tiempo. Por eso, la explicación que ofrezca el Estado de la
necesidad de mantener a una persona en prisión preventiva debe ser más convincente y
mejor sustentada a medida que pasa el tiempo64.
La Corte Interamericana ha establecido que “son las autoridades nacionales las encargadas
de valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emitan
conforme a su propio ordenamiento”, entre ellas, particularmente la detención preventiva.
Por eso, el juez no tiene que esperar a dictar sentencia absolutoria o a que venzan los
plazos máximos legales para decretar el fin de la medida. En cualquier momento en que
parezca que no están presentes las condiciones iniciales que justificaron la aplicación
de la prisión preventiva, “deberá decretarse la libertad sin perjuicio de que el proceso
respectivo continúe”65.

La Corte IDH ha señalado que el juzgador deberá expresar las circunstancias concretas de
la causa que permitan presumir, fundadamente, que persiste el riesgo de fuga o enunciar
las medidas probatorias pendientes de recaudar y su imposibilidad de producirlas con el
imputado en libertad. Este deber encuentra fundamento en la necesidad de que el Estado
renueve su interés en mantener la prisión preventiva con base en fundamentos actuales66.
Este requisito no se cumple cuando las autoridades judiciales rechazan sistemáticamente
las solicitudes de revisión limitándose a invocar, por ejemplo, presunciones legales relativas
al riesgo de fuga67, u otras normas que de una forma u otra establecen la obligatoriedad
del mantenimiento de la medida. Si el Estado no demuestra que la detención preventiva
de una persona sigue siendo razonable y necesaria para el cumplimiento de sus fines
legítimos, la misma, aunque haya sido decretada de acuerdo con la ley, deviene en
arbitraria68.
64
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 202.
65
Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, párrs.
74 y 76; Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 180, párr. 108.
66
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 104.
67
CIDH. Informe No. 84/10, Caso 12.703, Fondo, Raúl José Díaz Peña, Venezuela, 13 de julio de 2010, párrs. 167 y 172.
68
La CIDH, cita en el informe en estudio, los casos ONU, HRC, Communication No. 305/1988, Hugo van Alphen v. The Netherlands, decision del 23 de julio
de 1990, párr. 5.8.

38
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La CIDH, recuerda que la naturaleza misma excepcional y transitoria de la detención


preventiva implica que la revisión de su vigencia se realice periódicamente, ya que su
propósito es el de preservar la buena marcha de una investigación y un proceso penal que
se supone deben ser conducidos con celeridad y debida diligencia. La responsabilidad
de garantizar que estas revisiones periódicas se efectúen recaerá en las autoridades
judiciales competentes y en la fiscalía. A este respecto, la CIDH considera que entre las
prácticas innovadoras que pudieran implementar los Estados para racionalizar el uso de
la prisión preventiva están las de crear programas especiales para monitorear su duración
y mejorar los sistemas de programación de audiencias.

Es importante resaltar que la Corte IDH, en el caso, Mujeres víctimas de tortura sexual en
Atenco vs. México, estableció lo siguiente:

255. (…) la prisión preventiva es la medida más severa que se


puede aplicar a una persona acusada de un delito, y que es una
medida cautelar, no punitiva. Por ello, debe estar sometida a
revisión periódica, de tal forma que no se prolongue cuando no
subsistan las razones que motivaron su adopción. Las autoridades
nacionales son las encargadas de valorar la pertinencia o no del
mantenimiento de las medidas cautelares que emiten conforme a su
propio ordenamiento. Al realizar esta tarea, las autoridades internas
deben ofrecer los fundamentos suficientes que permitan conocer los
motivos por los cuales se mantiene la restricción a la libertad, la
cual, para que sea compatible con el artículo 7.3 de la Convención
Americana, debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el
detenido no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones
ni eludirá la acción de la justicia”.

Este deber de revisión periódica fue también establecido en el caso Andrade Salmón
vs. Bolivia, de 1 de diciembre de 2016, extendiendo su alcance no sólo a las medidas de
carácter personal, sino también de carácter real.

b) Debida diligencia y priorización del trámite:

El derecho de toda persona detenida de ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser

39
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso (artículo 7.5 de la Convención
y XXV de la Declaración), implica la obligación correlativa del Estado de “tramitar con
mayor diligencia y prontitud los procesos penales en los que el imputado se encuentre
privado de libertad”69. La especialidad del artículo 7.5 de la Convención, frente al artículo
8.1, radica en el hecho que un individuo acusado y detenido tiene el derecho a que su
caso sea resuelto con prioridad y conducido con diligencia70. Es decir, el Estado tiene
una obligación especial de agilizar el enjuiciamiento y evitar demoras71. Esta limitación
temporal está establecida no en el interés de la justicia, sino en interés del acusado. El que
la demora constituya la regla y el pronto enjuiciamiento oportuno y expedito la excepción,
conduce a múltiples situaciones de injusticia fundamental72.

Es importante que los Estados pongan a disposición de este tipo de procesos todos los
recursos, materiales y humanos, para lograr que, en los supuestos de peligro que justifiquen
la prisión preventiva, las investigaciones se lleven a cabo con la máxima premura, y así
evitar que toda restricción de derechos impuesta a una persona aún no declarada culpable
se extienda tanto como para constituir una pena anticipada, violando la defensa en juicio
y el principio de inocencia73.

69
Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206; párr. 120; Corte IDH.
Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, párr. 70.
70
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párrs. 76 y 127; CIDH. Informe No.
12/96, caso 11.245, Fondo, Jorge A. Giménez, Argentina, 1 de marzo de 1996, párr. 110.
71
CIDH. Quinto informe sobre la situación de los derechos humanos en Guatemala, Cap. VII, párr. 32.
72
CIDH. Informe No. 35/96, caso 10.832, Fondo, Luis Lizardo Cabrera, República Dominicana, 7 de abril de 1998, párr. 70.
73
CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr. 132.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 2
Condiciones de validez
constitucional para la aplicación de
la detención preventiva

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 2
Condiciones de validez constitucional para la aplicación de
la detención preventiva

2.1. Condiciones de validez constitucional para la aplicación de la


detención preventiva:

En el ordenamiento boliviano el art. 23 se refiere a las condiciones de validez para limitar


el derecho a la libertad personal en los siguientes términos:
Tabla N°6
Límites derecho a la libertad personal

Artículo 23

I. Toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad personal. La libertad


personal sólo podrá ser restringida en los límites señalados por la ley, para asegurar el
descubrimiento de la verdad histórica en la actuación de las instancias jurisdiccionales.

II. Se evitará la imposición a los adolescentes de medidas privativas de libertad.


Todo adolescente que se encuentre privado de libertad recibirá atención preferente por
parte de las autoridades judiciales, administrativas y policiales. Éstas deberán asegurar
en todo momento el respeto a su dignidad y la reserva de su identidad. La detención
deberá cumplirse en recintos distintos de los asignados para los adultos, teniendo en
cuenta las necesidades propias de su edad.
III. Nadie podrá ser detenido, aprehendido o privado de su libertad, salvo en los
casos y según las formas establecidas por la ley. La ejecución del mandamiento requerirá
que éste emane de autoridad competente y que sea emitido por escrito.

IV. Toda persona que sea encontrada en delito flagrante podrá ser aprehendida por
cualquier otra persona, aun sin mandamiento. El único objeto de la aprehensión será
su conducción ante autoridad judicial competente, quien deberá resolver su situación
jurídica en el plazo máximo de veinticuatro horas.
V. En el momento en que una persona sea privada de su libertad, será informada
de los motivos por los que se procede a su detención, así como de la denuncia o querella
formulada en su contra.

VI. Los responsables de los centros de reclusión deberán llevar el registro de


personas privadas de libertad. No recibirán a ninguna persona sin copiar en su registro
el mandamiento correspondiente. Su incumplimiento dará lugar al procesamiento y
sanciones que señale la ley.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En efecto, la Constitución boliviana permite la limitación del ejercicio del derecho a la


libertad personal, como una excepción y bajo la condición de asegurar el fin legítimo de
asegurar el descubrimiento de la verdad histórica de los hechos en los casos de comisión
de un delito (art. 23.I).

Como puede advertirse, en el marco de la disposición constitucional la restricción


al ejercicio del derecho a la libertad personal mediante la aplicación de la detención
preventiva persigue una finalidad esencialmente procesal, porque tiene la finalidad de
asegurar el descubrimiento de la verdad histórica de los hechos.

Asimismo, no debe olvidarse que el art. 116.I de la Constitución consagra el principio de


favorabilidad en materia penal, directriz que orienta que las normas penales deben ser
interpretadas siempre bajo este principio, lo que supone adoptar medidas legislativas y
decisiones judiciales lo menos restrictivas posibles al derecho a la libertad, ya que respecto
a una medida restrictiva deberá aplicarse la que le sea más favorable.

En el ámbito interno, estas características están descritas en el art. 221 del CPP, que
establece que la libertad personal y los demás derechos y garantías reconocidas a
toda persona por la Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados
Internacionales vigentes y el propio Código Procesal Penal, “…sólo podrán ser restringidos
cuando sea indispensable para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del
proceso y la aplicación de la ley. En el segundo párrafo, el mismo artículo señala que: “Las
normas que autorizan medidas restrictivas de derechos, se aplicarán e interpretarán de
conformidad con el art. 7 de este Código. Estas medidas serán autorizadas por resolución
judicial fundamentada, según lo reglamenta este Código y sólo durarán mientras subsista
la necesidad de su aplicación”.

Por su parte, el art. 7 del CPP, respecto a las medidas cautelares y restrictivas -tanto
personales como reales- establece que su aplicación será excepcional y que: “Cuando
exista duda en la aplicación de una medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan
derechos o facultades del imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable a éste”

Consecuentemente, en el sistema penal boliviano la detención preventiva es de naturaleza


cautelar y no tiene una naturaleza punitiva, por ello debe ser utilizada de manera
excepcional y en la medida esencialmente indispensable.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Cabe aclarar que el desarrollo jurisprudencial constitucional interno sobre las condiciones
de validez formal y material para privar la libertad personal, así como los estándares
jurisprudenciales más altos relativos al uso de detención preventiva, de carácter vinculante
para las autoridades nacionales serán abordados en el Capítulo 3 de este documento.

2.2. De la reforma penal a los procesos de contrarreforma penal:

En Bolivia a través de la Ley 1970 de 25 de marzo de 1999, que incorpora el Código de


Procedimiento Penal, se ingresa al sistema penal acusatorio con la finalidad de dotar al
proceso penal de un sistema de garantías en resguardo de los derechos fundamentales y
de racionalizar el ejercicio de la persecución penal.

Su implementación estuvo acompañada de la jurisprudencia constitucional desarrollada


por el Tribunal Constitucional de los 10 años (1999-2009) que fortaleció el espíritu
garantista del nuevo Código y contribuyó en el proceso de traspaso del sistema inquisitivo
a la diferente lógica de aplicación del sistema acusatorio; aquél arraigado en la práctica
judicial donde la privación de la libertad personal era la regla y no una excepción.

La relevancia de la jurisprudencia constitucional permitió fortalecer la aplicación de


las nuevas normas penales desde la garantías del debido proceso74 y el principio de
excepcionalidad de las medidas restrictivas al derecho a la libertad penal adoptadas por el
nuevo Código75, desmontando, con importante jurisprudencia constitucional, la práctica
judicial de los órganos encargados de la persecución penal, de solicitar la aplicación
de las medidas cautelares sin fundamentar ni demostrar los riesgos procesales que las
justifican76, así como la práctica de las autoridades judiciales de disponer la aplicación
de la detención preventiva y demás medidas cautelares sin la debida fundamentación y

74
Así por ejemplo, la SC 1521/2002-R de 16 de diciembre, que estableció que para determinar que el imputado es probable autor o partícipe del hecho punible,
“en el nuevo sistema procesal vigente, no puede considerarse una autoincriminación y menos extrajudicial como una prueba, de ser así se lesionaría la garantía
del debido proceso”, así también la SC 1068/2001-R de 4 de octubre que determinó que “(…) no es por la gravedad del delito que se aplica la medida cautelar
de carácter persona, sino por la concurrencia de los requisitos establecidos por el art. 233 del CPP”.
75
SC 1101/2002-R de 13 de septiembre que estableció que las medidas cautelares sólo serán aplicadas excepcionalmente en los casos y según las formas
previstas por ley, para el cumplimiento del fin constitucionalmente legítimo.
76
SC 079/2002-R de 23 de enero que determinó que “(…) la privación de libertad como medida cautelar excepcional, sea detención preventiva o formal, sólo
es admisible a solicitud de parte nunca de oficio, y siempre que exista un mínimo de información que fundamente una sospecha racional y fundada de que una
persona puede ser autora de un hecho punible (…)”. En el mismo sentido la SC 0760/2003-R.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

motivación77 y sin cumplir con las condiciones de validez que las sustentan78.

Sin embargo, luego de la plena vigencia el sistema penal acusatorio en el ordenamiento


jurídico boliviano, se adoptó una serie de reformas legislativas que en algunos casos
guardan compatibilidad con los estándares internacionales de derechos humanos, y en
otros, lamentablemente son contrarias a dichos lineamientos con fuerte impacto en el
sistema penitenciario. Éstas últimas han sido denominadas leyes de contrarreforma79
del sistema procesal garantista, porque revierten los avances logrados en el proceso
de adecuación normativa que fortalece el sistema de garantías procesales y racionaliza
el uso de la prisión preventiva, adoptando por el contrario un enfoque punitivo y de
potenciamiento en el uso de la prisión preventiva80. En el caso boliviano, algunas
iniciativas legislativas se han inspirado en la errónea asociación entre el incremento de la
criminalidad y el sistema procesal penal garantista; otras han sido inspiradas en la nueva
política criminal de lucha contra la corrupción81.

2.2.1. Leyes de contrarreforma penal:

De conformidad con lo establecido por la CIDH en el Informe sobre el uso de la detención


preventiva en las Américas (2013), el conjunto de medidas legislativas de contrarreforma
penal emergentes en la región pueden ser clasificadas en reformas penales orientadas:
(a) la creación de nuevos tipos penales, (b) al endurecimiento de penas, (c) la ampliación
de los plazos legales para las investigaciones preliminares, las actuaciones policiales y la
cesación de la prisión preventiva, y, (d) a la ampliación de las facultades de los jueces y
fiscales para solicitar y aplicar la detención preventiva82.

77
SC 1141/2003-R de 12 de agosto, entre otras, determinó: “(…) la autoridad judicial competente, para adoptar la decisión de aplicar la detención preventiva,
(…) el juez está obligado a expresar los motivos de hecho y de derecho en que se basa su convicción determinativa de la concurrencia de los requisitos, así
como el valor otorgado a los medios de prueba, esa fundamentación no puede ser reemplazada por la simple relación de los documentos o la mención de los
requerimientos de las partes (…)”. Exigencia de motivación que se extiende a los tribunales de apelación, que resuelva la impugnación de la resolución que aplicó
o rechazó la detención preventiva (SC 0782/2005-R de 13 de julio).
78
SC 079/2002-R de 23 de enero, que determinó que, para la aplicación de la detención preventiva, en observancia del art. 233 del CPP, no basta la existencia
de suficientes indicios de participación en la comisión del delito, sino que “deben concurrir además los requisitos procesales que funden el hecho de que dicha
privación de libertad sea directa y claramente necesaria para asegurar la realización del juicio o asegurar la imposición de la pena. Tales requisitos prevén
el riesgo de fuga u obstaculización, los que también deben estar debidamente fundamentados”.79 Así catalogado por la CIDH en el informe sobre el uso de la
detención preventiva en las Américas, 2013, párr. 84.
80
El término contrarreformas penales puede entenderse como el conjunto de modificaciones al ordenamiento penal posteriores a la vigencia del sistema
acusatorio (2001) que contrariamente a los principios garantistas del Código de Procedimiento Penal, mantuvo un enfoque punitivo tendiente a crear nuevos
tipos penales, al aumento de los máximos y mínimos establecidos en las penas y a ampliar las facultades discrecionales para aplicar la prisión preventiva. Vid.
Fundación Construir (2017). La Prisión preventiva en Bolivia: Avances y desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de transición constitucional, p. 21.
81
Vid. Fundación Construir (2015). Buenas prácticas y acceso a la justicia de la población privada de libertad en Bolivia. p. 129.
82
En los párrs. 81 y ss. la CIDH hace un análisis de este proceso de contrarreformas en los distintos países de la región. CIDH, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, 2013, op. cit. p. 83-84.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Respecto a esta última situación de ampliación de las facultades de los jueces y fiscales
para solicitar y aplicar la detención preventiva, el Informe de la Comisión sobre el uso de
la prisión preventiva en las Américas, que a su vez se basa en un estudio publicado por el
Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) refiere que pueden identificarse, en
términos generales tres tendencias o mecanismos legislativos que favorecen la aplicación
de la prisión preventiva, con indiferencia o prescindencia de su lógica cautelar: (i) la
incorporación de catálogos de delitos no excarcelables o hacer significativamente más
difícil la obtención de la libertad; (ii) la prohibición de sustitución de la prisión preventiva
con otras medidas cautelares personales menos gravosas para el imputado, y, (iii) La
ampliación de las causales de procedencia de la prisión preventiva más allá de su lógica
cautelar83.
Respecto al establecimiento de delitos inexcarcelables o hacer significativamente más
difícil la obtención de la libertad. El legislador establece a priori que los imputados por
determinados delitos necesariamente deben permanecer privados de libertad durante
el proceso. De acuerdo con el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA),
esta determinación puede hacerse: a) señalando expresamente la lista de delitos en los
que la imposición de la prisión preventiva es obligatoria, o, b) estableciendo por vía de
Ley la presunción de que se configura algunos de los requisitos de procedibilidad de la
prisión preventiva atendiendo a criterios fijados de antemano por el legislador (p. ej.
Establecer la presunción legal del peligro de fuga del imputado en delitos que tengan
una determinada pena mínima, con lo cual la imposición de la prisión preventiva en esos
casos es, de hecho, obligatoria)84.

En cuanto a la prohibición de sustitución de la prisión preventiva por otras medidas


cautelares personales menos gravosas para el imputado. En esta situación, en forma
similar se establece la permanencia de la prisión preventiva durante el tiempo que dure
el proceso, y se excluye la posibilidad de que el juzgador aplique otras medidas cautelares
menos restrictivas de la libertad personal que podrían ser suficientes.

En cuanto a la ampliación de las causales de procedencia de la prisión preventiva más


allá de su lógica cautelar, el Estudio destaca que esta se produce a través de fórmulas
legales que: (1) tienden a extender el sentido de la causal peligro de fuga a hipótesis
que la alejan de su lógica cautelar, para dar preeminencia a consideraciones como la

83
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, 2013, párrs. 87-89.
84
CEJA, Sistemas Judiciales-Prisión Preventiva, Año 7, No. 14. Vid. CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, op. cit. párr. 87 y ss.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

gravedad del acto y de la expectativa de la pena en caso de una eventual condena; o (2) que
construyen causales de procedencia de la prisión preventiva diversas a las tradicionales o
cautelares, que responden a criterios más bien punitivos o peligrosistas, como el peligro
de reincidencia85.

En Bolivia el proceso de contrarreforma penal se integra por la siguiente normativa:

(i)La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, Ley 2494 de 4


de agosto de 2003, que introduce cambios esenciales al régimen de medidas
cautelares, incorporando el art. 235 Bis, que introduce la reincidencia como causal
para la configuración del peligro procesal (art. 16); modifica las medidas sustitutivas
a la detención preventiva, así como sus causales de revocación, además de ampliar las
facultades del juez y el fiscal para determinar el peligro de fuga y de obstaculización
del proceso, y de incrementar las penas de varios tipos penales previstos en la norma
sustantiva. También faculta al Juez la posibilidad de aplicación medidas cautelares
más gravosas que las solicitadas por el fiscal y/o querellante (art. 16).
(ii)La Ley de lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e
investigaciones de Fortunas (Marcelo Quiroga Santa Cruz), Ley 004
de 4 de marzo de 2010, que crea ocho nuevos tipos penales con la posibilidad
de aplicación de la detención preventiva; califica como delitos vinculados con la
corrupción, los previstos en los arts. 132, 132 bis, 143, 150 bis, 153, 154, 177, 185
bis, 228, 228 bis, 229 y 230, tipos penales que sufren un incremento de penas y
la posibilidad de aplicación de la detención preventiva; establece la retroactividad
de la ley penal en casos de corrupción, así como la imprescriptibilidad de la pena
en los mismos delitos, la interrupción de la prescripción de la acción penal por
declaratoria de rebeldía, incorporando la prosecución del juicio en rebeldía para
los casos de juzgamiento por delitos de corrupción o vinculados a la corrupción; la
improcedencia de la suspensión condicional de la pena y el perdón judicial en delitos
de corrupción86.

(iii)Ley de modificaciones al sistema normativo penal, Ley 007 de 18 de mayo


de 2010, que incorpora cinco criterios adicionales para la determinación del peligro
de fuga: (a) existencia de actividad delictiva anterior; (b) haber recibido imputación
formal o sentencia en primera instancia; (c) habérsele aplicado al acusado una salida
alternativa por delito doloso; (d) pertenecer a asociaciones delictivas u organizaciones
criminales; y (e) constituir un peligro para la sociedad, para la víctima o para el
denunciante (art. 1); además, amplia los plazos para solicitar la cesación de la
detención preventiva a treinta y seis (36) meses sin que se hubiera dictado sentencia
y siempre y cuando la demora no sea atribuible a la conducta procesal del acusado;
también crea un régimen inmediato de tratamiento a delitos flagrantes e incluye una
presunción de flagrancia.

85
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 88.
86
Vid. artículos 29 Bis, 91 Bis, 148 Bis, 253 Bis y 344 Bis.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

(iv)Leyes de creación y modificación de tipos penales e incremento de


penas: Ley Contra el racismo y Toda Forma de Discriminación, Ley 045 del 8 de
octubre de 2010; Ley de Protección Legal de Niñas, Niños y Adolescentes, Ley 054
del 8 de noviembre de 2010; Ley de Pensiones, Ley 065 de 10 de diciembre de 2010;
Ley de Desarrollo y Seguridad Fronteriza, Ley 100 de 4 de abril de 2011; Ley Contra el
Financiamiento del Terrorismo y Separatismo, Ley 170 de 9 de septiembre de 2011;
el Código Procesal Constitucional, Ley 254 del 5 de julio de 2012; Ley de Régimen
de Congelamiento de Fondos y otros Activos de Personas Vinculadas con Acciones
y Financiamiento de Terrorismo, Ley 262 del 31 d87e julio de 2012; Ley sobre Trata
de Personas, Ley 263 del 31 d e julio de 2012, Ley del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana, Ley 264 del 31 de julio de 2012; Ley de Servicios Financieros, Ley 393 de
21 de agosto de 2013;Ley 477 de 30 de diciembre de 2013; Ley General de las personas
adultas mayores, Ley 369 de 1 de mayo de 2013; Ley 400 de 18 de septiembre; Ley
450 de 4 de diciembre de 2013; Ley 530 de 23 de mayo de 2014.

(v)La Ley de descongestionamiento y efectivización del sistema procesal


penal, Ley 586 de 30 de octubre de 2014, que modifica las normas relativas
a la cesación de la detención preventiva previstas en el art. 239 del CPP, fijando
en doce (12) mese sin que se haya dictado acusación y veinticuatro (24) sin que se
hubiese dictado sentencia, excepto en delito de corrupción, seguridad del Estado,
feminicidio, asesinato, violación a infante, niño, niña, adolescente e infanticidio88,
permitiendo que en estos casos se prolongue casi indefinidamente el uso de la prisión
preventiva, perdiendo su naturaleza cautelar para convertirse en una condena
anticipada; vale decir, respecto de estos delitos, introdujo a la legislación boliviana
la figura del catálogo de delitos no excarcelables.

Como se ha señalado en anteriores investigaciones realizadas por Fundación


Construir89, con esta reforma el legislador se aparta del estándar de prohibición
referido a que en ningún caso la ley podrá disponer que algún tipo de delito quede
excluido del régimen establecido para el cese de prisión preventiva90. Con las
cláusulas de catálogos de delitos no excarcelables, se incorpora la gravedad del
aparente delito como un factor para la exclusión de las garantías del debido proceso,
entre ellas, la presunción de inocencia, el plazo razonable, la excepcionalidad de la
prisión preventiva y el derecho a la igualdad ante la Ley, poniendo en situación de
mayor desprotección a las personas privadas de libertad y procesadas por delitos que
formen parte de este catálogo91.

87
Incorpora el art. 235 bis (peligro de reincidencia) También se podrán aplicar medidas cautelares incluida la detención preventiva, cuando el imputado haya
sido condenado en Bolivia o en el extranjero por sentencia ejecutoriada sino hubieran transcurrido desde el cumplimiento de la condena un plazo de cinco (5)
años.
88
Si bien con esta normativa se reduce el tiempo que había incrementado la Ley 007 de 36 meses; sin embargo, el nuevo plazo para solicitar la cesación de la
detención preventiva no procede respecto de ciertos delitos que forman parte del discurso “Cero tolerancia contra los casos de corrupción y violencia”.
89
Fundación Construir (2017). Informe la prisión preventiva en Bolivia, p. 32.
90
Corte IDH. Informe No. 86/09. Caso Jorge, José Dante Peiramo Basso vs. República Oritental del Uruguay, párr. 141.
91
En cuanto al impacto de estas políticas en la población carcelaria Véase también Fundación Construir (2016), Informe sobre medidas para reducir el
hacinamiento en Bolivia.

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

(vi) Más leyes de creación de nuevos tipos penales. Ley 1093 que modifica el
Código Penal incorporando los arts. 132 ter, 326 bis, 331 bis, 332 bis y 332 ter; Ley
para la defensa de los animales contra actos de crueldad y maltrato, Ley 700 de
1 de junio de 2015; Ley 804 del Deporte de 11 de mayo de 2016; Ley de Creación
del Consejo Nacional de Lucha contra el abigeato-CONALCABI, Ley 1102 de 25 de
septiembre.

(vii) Ley 1173 de 3 de mayo de 2019, de abreviación procesal penal y de


fortalecimiento de la lucha integral contra la violencia a niñas,
niños, adolescente, que en su art. 11 modifica el art. 232 del CPP, relativo a la
improcedencia de la detención preventiva, y sin un enfoque diferenciado en derechos
humanos, excluye de las causales de improcedencia a la detención preventiva a las
personas de 65 años, en los delitos sancionados con pena privativa de libertad, cuyo
máximo elgal sea inferior o igual a cuatro años (4) años y en los delitos de contenido
patrimonial con pena privativa de libertad cuyo máximo leal sea inferior o igual a
seis (6) años, cuando se trate de delitos de delitos de lesa humanidad, terrorismo,
genocidio, traición a la patria y crímenes de guerra, delitos contra la vida, integridad
corporal o libertas sexual de niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores, de
contenido patrimonial que se ejerzan con violencia física sobre las personas, delitos
de contenido patrimonial con afectación al Estado, de corrupción o vinculados.

Como puede advertirse, esta disposición se acomoda a fórmulas legales que prohíben
que el legislador aplique otras medidas cautelares menos restrictivas de la libertad
que podrían ser suficientes, potenciando el uso de la prisión preventiva, en directa
inobservancia de los estándares internacionales que han sido caracterizados en el
capítulo anterior.

Sin embargo, debe señalarse que esta Ley será abordada en un aportado especial,
pues contiene importantes reformas para disminuir el uso de la prisión preventiva y
la utilización de medidas alternativas, conforme se caracterizará.

(viii)Ley 1226, de 18 de septiembre de 2019, de modificaciones a la Ley 1173 de


3 de mayo de 2019, de abreviación procesal penal y de fortalecimiento
de la lucha integral contra la violencia a niñas, niños, adolescente,
que modifica el art. 11 de la Ley 1173 y dispone que no se aplicará como causal de
improcedencia de la detención preventiva, los numerales 4 (personas mayores de 65
años), 6 (delitos de contenido patrimonial con pena cuyo máximo legal sea inferior
o igual a 6 años), 7 (mujeres embarazadas), 8 (madres durante la lactancia de hijos
menores de 1 año) y 9 (persona que tenga bajo su guarda, custodia o cuidad a NNA
menor a 6 años o persona con discapacidad del art. 232 del CPP, cuando se trate de
delitos de lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria y crímenes de
guerra, delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños
adolescentes, mujeres y adultos mayores; delitos de contenido patrimonial que se
ejerzan con violencia física sobre las personas; delitos de contenido patrimonial

52
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

por afectación al Estado, de corrupción o vinculados, y, de narcotráfico y sustancias


controladas. Asimismo, también en clara ausencia de un enfoque basado en derechos
humanos establece que no procederá la causal de cesación de la detención preventiva
en los delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños,
adolescentes, mujeres y adultos mayores; delitos de corrupción y vinculados, de
lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria, crímenes de guerra,
narcotráfico o sustancias controladas cuando la persona privada de libertad acredite
el cumplimiento de sesenta y cinco (65) años de edad.

En el marco de las normas y estándares del bloque de constitucionalidad, es


fundamental considerar que la detención preventiva, no es un anticipo de pena y no
puede ser establecida por la gravedad del delito. Conforme ya se señaló, en el caso
Bayarri vs. Argentina, párr. 74 “las características personales del supuestos autor y
la gravedad del delito que se le imputa no son, por sí mismo, justificación suficiente
de la prisión preventiva”.

(ix)Ley de Fortalecimiento para la Lucha Contra la Corrupción, Ley 1390,


de 27 de agosto de 2021, que modifica los tipos penales relativos a corrupción
incrementando las penas; es decir, reafirmando la política de endurecimiento de las
penas.

(x)Ley de protección a las víctimas de feminicidio, infanticidio y violación


de infante, niña, niño o adolescente, Ley 1443 de 4 de julio de 2022, que
modifica las normas relativas a cesación de la detención preventiva y prohíbe su
aplicación cuando se trate de delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de
infante, niña, niño o adolescentes; además, modifica el régimen de medidas cautelares
y prohíbe la aplicación de medidas menos gravosas a la detención preventiva en
los mismos delitos; además, endurece la pena de los delitos de prevaricato de
juez o fiscal cuando se cometa en procesos penales por delitos de feminicidio,
infanticidio y/o violación de infante, niña o adolescente. Por las particularidades
de las modificaciones normativas esta última disposición será analizada de manera
particular en el subsiguiente apartado.

Como puede advertirse el proceso de contrarreforma a la implementación al sistema


procesal penal garantista contribuye al uso excesivo de la detención preventiva en
Bolivia con fuerte impacto en la población carcelaria y la vulneración de sus derechos
fundamentales, sin que la política criminal cumpla los fines de su diseño; es decir,
a pesar de la agravación de las penas, la creación de nuevos tipos penales y la
aplicación excesiva de la detención preventiva no ha disminuido el elevado índice de
criminalidad, prueba de ellos, son los casos de corrupción, feminicidios, violaciones
sexuales a infante, niña, niño o adolescente.

53
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

2.2.2. Modificaciones legislativas en el marco de los estándares internacionales.


Análisis de la Ley 1173:

La Ley de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de lucha integral contra la


violencia a niñas, niños adolescentes y mujeres, Ley 1173 de 3 de mayo de 2019, merece
un análisis particular, ya que por las medidas legislativas incorporadas no puede ser
catalogada de manera directa y unidireccional como una contrarreforma penal. Su objeto
central se enmarca en la adopción de medidas orientadas a profundizar la oralidad,
fortalecer la lucha contra la violencia a niñas, niños, adolescentes y mujeres, evitar el
retardo procesal y el abuso de la detención preventiva, así como la de posibilitar el acceso
a la tutela judicial efectiva de las víctimas (art. 1).

Por las temáticas abordadas en este documento, su análisis se circunscribirá a dos líneas:
a) medidas adoptadas para reducir el abuso de la detención preventiva, y, b) medidas
adoptadas con enfoque basado en derechos humanos.

a) Medidas adoptadas para reducir el abuso de la detención preventiva:

Conforme se ha descrito, los estándares internacionales de manera reiterada han


establecido que la regulación o la aplicación de la prisión preventiva debe partir de la
consideración al derecho a la presunción de inocencia y tener en cuenta la naturaleza
excepcional de esta medida y sus fines legítimos establecidos por el derecho internacional
de derechos humanos y el propio ordenamiento constitucional.

En dicho contexto, la Ley 1173 en su artículo 11 modifica el régimen de las medidas


cautelares dispuestas por el Código de Procedimiento penal, en sus arts. 232, 233, 234,
235, 235 ter, 236, 238, 239, 247, e incorpora el art. 131 bis.

El contexto de modificaciones introducidas por el art. 11 de la Ley 1173 respecto a las


medidas cautelares considera que la detención preventiva es la medida más gravosa y
está destinada a cumplir fines procesales, por lo que para su imposición las autoridades
judiciales deben realizar un escrutinio previo que priorice la existencia de probabilidad de
autoría y riesgos procesales, medidas cautelares de carácter personal menos gravosas, y
sólo cuando no sea posible la aplicación de estas medidas, como última ratio y de acuerdo
a una justificación que observe el principio de proporcionalidad podrá establecerse la
detención preventiva.

54
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En efecto, el artículo 11 de la Ley 1173 que incorpora el artículo 231 bis al Código de
Procedimiento penal, en su primer numeral, señala que en casos en los cuales existan
suficientes elementos de convicción que permitan sostener que el imputado es con
probabilidad autor o partícipe de un hecho punible y además existan en su contra suficientes
elementos de convicción que no se someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de
la verdad, la jueza, el juez o tribunal, únicamente a petición del fiscal o del querellante,
podrá imponer al imputado una o más de las medidas cautelares personales descritas en
dicha disposición normativa, que constituye un catálogo cerrado, siendo la última de las
medidas, la detención preventiva.

El parágrafo segundo de la citada disposición, en el marco del principio de necesidad,


que forma parte del principio de proporcionalidad, establece también que siempre que el
peligro de fuga o de obstaculización pueda ser evitado razonablemente por la aplicación
de otra medida menos gravosa que la detención preventiva, la jueza, el juez o tribunal
deberá imponer alguna de las previstas en los numerales 1 al 9 del catálogo cerrado de
medidas cautelares de carácter personal.

De acuerdo al artículo 231 bis. del CPP, este catálogo cerrado, es el siguiente:

Art. 231 bis (MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES)


1. Fianza juratoria consistente en la promesa del imputado de
someterse al procedimiento y no obstaculizar la investigación.
2. Obligación de presentarse ante el juez o ante la autoridad que él
designe;
3. Obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o
institución determinada, en las condiciones que fije la jueza, el juez
o tribunal;
4. Prohibición de concurrir a determinados lugares;
5. Prohibición de comunicarse con personas determinadas;
6. Fianza personal o económica. La fianza económica podrá ser
prestada por el imputado o por otra persona mediante depósito de
dinero, valores, o constitución de prenda o hipoteca;
7. Vigilancia del imputado mediante algún dispositivo electrónico
de vigilancia, rastreo o posicionamiento de su ubicación física, sin
costo para éste;

55
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

8. Prohibición de salir del país o del ámbito territorial que se


determine, sin autorización judicial previa, a cuyo efecto se ordenará
su arraigo a las autoridades competentes;
9. Detención domiciliaria en su propio domicilio o en el de otra
persona, sin vigilancia o con la que determine la jueza, el juez o
tribunal. Si el imputado no puede proveer a sus necesidades
económicas o a las de su familia, la jueza, el juez o tribunal podrá
autorizar que se ausente durante la jornada laboral.
10. Detención preventiva únicamente en los casos permitidos por
este Código.

En el marco de esta modificación, además de fortalecer las condiciones de validez para la


aplicación de la detención preventiva como medida de última ratio y bajo la observancia
de los principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad, subraya el carácter
instrumental de las medidas cautelares orientado a los fines legítimos, así como el de
reserva judicial o principio de jurisdiccionalidad, pues su aplicación se encuentra
reservada única y exclusivamente a los jueces.

De acuerdo con este último principio, sólo la autoridad judicial en el marco de criterio
objetivos y no de conjeturas o presunciones subjetivas deberá fundamentar los riesgos
procesales que justifican su aplicación, para evitar decisiones arbitrarias. Recuérdese que
la Corte IDH en el caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs. México señaló
“251. (…) El peligro procesal no se presume, sino que debe realizarse la verificación del
mismo en cada caso, fundado en circunstancias objetivas y ciertas del caso concreto”.
Mandato que va tanto para la autoridad judicial como para el legislador.

De otro lado, a través del art. 11 de la Ley 1173, modificó el art. 232 del CPP referido a las
causales de improcedencia de la detención preventiva en los siguientes términos:

Art. 232 (IMPROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN


PREVENTIVA)
No procederá la detención preventiva en los siguientes casos:
1. En los delitos de acción privada
2. En los delitos que no tengan prevista pena privativa de libertad;
3.Cuando se trate de personas con enfermedad en grado terminal,

56
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

debidamente certificada;
4.Cuando se trate de personas mayores de sesenta y cinco (65) años
5.En los delitos sancionados con pena privativa de libertad, cuyo
máximo legal sea inferior o igual a cuatro (4) años;
6. En los delitos de contenido patrimonial con pena privativa de
libertad cuyo máximo legal sea inferior o igual a seis (6) años,
siempre que no afecte otro bien jurídico tutelado;
7.Cuando se trate de mujeres embarazadas;
8.Cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores
de un (1) año; y
9.Cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su guarda,
custodia o cuidado a una niña o niño menor de seis (6) años o a una
persona con un grado de discapacidad que el impida valerse por sí
misma.

El artículo 232 en su segundo parágrafo, establece que, en los casos previstos en el


Parágrafo precedente, y siempre que concurran los peligros de fuga u obstaculización,
únicamente se podrá aplicar las medidas previstas en los numerales 1 al 9 del Artículo 231
bis del Código.

Las modificaciones realizadas por la Ley 1173 a esta disposición permiten concluir que
no solo buscan racionalizar el uso de la detención preventiva desde los tipos penales,
delitos patrimoniales o que no tenga pena privativa de libertad, sino también considera
los impactos diferenciados que implica la imposición de esta medida para personas
que pertenecen a colectivos de prioritaria atención, cuyas condiciones de histórica
discriminación los hace aún más vulnerables con medidas legislativas que no toman en
cuenta los contextos de asimetría o exclusión en los que se encuentran, tales los casos de
mujeres embarazadas, madres en situación de lactancia, o personas que tienen bajo su
dependencia a una niña o niño menor de seis (6) años o a una persona con un grado de
discapacidad que le impida valerse por sí misma, o personas con enfermedades terminales
y/o adultos mayores.

De otro lado, de acuerdo con las garantías de reserva de ley y reserva judicial, el art. 11 de
la Ley 1173 modifica a su vez el art. 233 del CPP y establece los requisitos para disponer
la detención preventiva en los siguientes términos:

57
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Artículo233.(REQUISITOS PARA LA DETENCIÓN


PREVENTIVA).La detención preventiva únicamente será impuesta
cuando las demás medidas cautelares personales sean insuficientes
para asegurar la presencia del imputado y el no entorpecimiento
de la averiguación del hecho. Será aplicable siempre previa
imputación formal y a pedido del fiscal o víctima, aunque no se
hubiera constituido en querellante, quienes deberán fundamentar y
acreditar en audiencia pública los siguientes extremos:

1. La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener


que el imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un hecho
punible;
2.La existencia de elementos de convicción suficientes de que el
imputado no se someterá al proceso u obstaculizará la averiguación
de la verdad;
3.El plazo de duración de la detención preventiva solicitada y
los actos investigativos que realizará en dicho término, para
asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y
la aplicación de la Ley. En caso que la medida sea solicitada por la
víctima o el querellante, únicamente deberá especificar de manera
fundamentada el plazo de duración de la medida.

El plazo de duración de la detención preventiva podrá ser ampliado


a petición fundada del fiscal y únicamente cuando responda a la
complejidad del caso. La ampliación también podrá ser solicitada
por el querellante cuando existan actos pendientes de investigación
solicitados oportunamente al fiscal y no respondidos por éste.”

La modificación realizada subraya el carácter excepcional y la sujeción al principio de


necesidad con la que debe ser aplicada la detención preventiva, al señalar que la “detención
preventiva únicamente será impuesta cuando las demás medidas cautelares personales
sean insuficientes”, característica que debe ser observada con un rigor argumentativo
por parte de las autoridades judiciales, cuidando siempre que esta medida sea de última
ratio, es decir, circunscrita al principio de proporcionalidad y los subprincipios que la
contienen. Deber de cuidado que alcanza también al Ministerio Público.

58
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Otro aspecto fundamental de esta modificación es haber observado el espíritu de los


estándares internacionales referidos a la obligación por parte de los Estados de cuidar
el carácter temporal de las medidas cautelares, pues sólo pueden adoptarse con una
duración limitada en el tiempo; conforme ha establecido la Corte IDH en el Caso Bayarri
vs. Argentina, párr. 70.

El artículo 7.5 de la Convención Americana garantiza el derecho de toda persona


detenida en prisión preventiva a ser juzgada dentro de un plazo razonable o ser puesta
en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Este derecho impone límites
temporales a la duración de la prisión preventiva, y, en consecuencia, a las facultades
del Estado para proteger los fines del proceso mediante este tipo de medida cautelar.

La exigencia que impone la Ley 1173 de especificar el plazo de duración de la detención


preventiva y fundamentar los actos investigativos que realizará en dicho término, para
asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación de la Ley,
observa también el principio de revisión periódica, a efectos que se realice el control
judicial sobre la pertinencia de mantener la privación de libertad si ya se cumplieron los
fines por los cuales fue impuesta. La falta de establecimiento del plazo de duración y la
ausencia de revisión periódica, se han constituido en el caso boliviano en causales que
permiten prolongar la detención preventiva y convertirla en indefinida desnaturalizando
su carácter cautelar, no punitivo.

De otro lado, el art. 11 de la Ley 1173, modifica el art. 234 del CPP y establece que “Por
peligro de fuga se entiende a toda circunstancia que permita sostener fundadamente
que el imputado no se someterá al proceso buscando evadir la acción de la justicia”.
Esta disposición exige al juez considerar los siguientes aspectos, los cuales deberán ser
justificados desde los hechos, pruebas aportadas y principios constitucionales si el caso
así lo requiere. Estos criterios son los siguientes:

1. Que el imputado no tenga domicilio o residencia habitual, ni


familia, negocios o trabajos asentados en el país;
2. Las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto;
3. La evidencia de que el imputado está realizando actos
preparatorios de fuga;
4. El comportamiento del imputado durante el proceso o en otro

59
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

anterior, en la medida que indique su voluntad de no someterse


al mismo
5. Habérsele aplicado alguna salida alternativa por delito doloso;
6. La existencia de actividad delictiva reiterada o anterior,
debidamente acreditada;
7. Peligro efectivo para la sociedad o para la víctima o el denunciante;
8. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que
permita sostener fundadamente que el imputado se encuentra
en riesgo de fuga.

De acuerdo al artículo 234 del CPP, el peligro de fuga no se podrá fundar en meras
presunciones abstractas sobre la concurrencia de los presupuestos antes descritos, sino
que deberá surgir de la información precisa, confiable y circunstanciada que el fiscal
o querellante aporten en la audiencia y den razonabilidad suficiente del por qué la
circunstancia alegada permite concluir que el imputado eludirá la acción de la justicia.

La Ley 1173, al modificar el art. 234 del CPP, prevé también que “las circunstancias
señaladas en el numeral 1, se valorarán siempre atendiendo a la situación socio-económica
de la persona imputada y en ningún caso la inexistencia de derecho propietario, contrato
de arrendamiento o anticresis en favor del imputado, será por sí misma entendida como
falta de domicilio o residencia habitual; tampoco la inexistencia de un contrato formal de
trabajo será entendida por sí misma como la falta de negocios o trabajo”. Esta previsión
normativa, obliga a la autoridad jurisdiccional a utilizar enfoques diferenciales que
identifiquen la situación de vulnerabilidad y de desventaja en la cual se pueda encontrar
el imputado; y también, obliga a la autoridad jurisdiccional a aplicar enfoques de género,
intercultural e interseccional, que serán abordados en el siguiente capítulo.

De igual forma la Ley 1173 introduce modificaciones al art. 235 del CPP y establece:
“Por peligro de obstaculización se entiende a toda circunstancia que permita sostener
fundadamente, que el imputado con su comportamiento entorpecerá la averiguación de
la verdad”. Esta disposición establece también que para decidir acerca de la concurrencia
de obstaculización del proceso, se realizará una evaluación integral de las circunstancias
existentes, teniendo en cuenta los siguientes criterios:

1. Que el imputado destruya, modifique, oculte, suprima y/o

60
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

falsifique elementos de prueba;


2. Que el imputado amenace o influya negativamente sobre los
partícipes, víctima, testigos o peritos, a objeto de que informen
falsamente o se comporten de manera reticente;
3. Que el imputado amenace o influya negativamente en jueces,
fiscales y/o en los funcionarios y empleados del sistema de
administración de justicia;
4. Que el imputado induzca a otros a realizar las acciones descritas
en los numerales 1, 2 y 3 del presente Artículo;
5. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que
permita sostener fundadamente que el imputado, directa o
indirectamente, obstaculizará la averiguación de la verdad.

De acuerdo al artículo 235 del CPP, “el peligro de obstaculización no se podrá fundar
en meras presunciones abstractas, sino que deberá surgir de la información precisa y
circunstanciada que el fiscal o querellante aporten en la audiencia y den razonabilidad
suficiente de que el imputado obstaculizará la averiguación de la verdad.”

Conforme se ha ido señalando, la justificación de los riesgos procesales, entre ellos el


peligro de obstaculización deben ser realizados a la luz de los principios de razonabilidad
y proporcionalidad. En este sentido, debemos recordar que la Corte IDH, en el caso Vélez
Loor vs. Panamá, estableció el deber de motivación en medidas cautelares precisando:

116. (…) exigencia de motivación no se cumple con la simple enunciación de las


normas pertinentes: “el mero listado de todas las normas que podrían ser aplicables
no satisface el requisito de motivación suficiente que permita evaluar si la medida
resulta compatible con la Convención Americana.

La exigencia de motivación en decisiones que determinen la detención preventiva es


reforzada, puesto que se está limitando el derecho a la libertad física de las personas, en
ese sentido, en estos casos, el peligro de obstaculización se debe justificar a la luz del test de
proporcionalidad para que la decisión sea coherente con el bloque de constitucionalidad,
además, dicha justificación no puede estar fundada en simples presunciones, por ello los
riesgos procesales no pueden ser valorados ni dispuestos sin una esta estricta motivación
basada en parámetros objetivos.

61
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo, el artículo 11 de la Ley 1173, modificó el artículo 235 ter del CPP, con el siguiente
texto:

Artículo 235 ter. (RESOLUCIÓN)

La jueza o el juez atendiendo los argumentos y valorando integralmente


los elementos probatorios ofrecidos por las partes, resolverá
fundadamente disponiendo:

1.La improcedencia de la solicitud;


2.La aplicación de la medida solicitada; o,
3.La aplicación de la medida o medidas menos graves que las solicitadas.

La jueza o el juez controlará de oficio la legalidad y razonabilidad de los


requerimientos y no podrá fundar el peligro de fuga ni obstaculización
en simples afirmaciones subjetivas o fórmulas abstractas.
Si se resuelve la aplicación de la detención preventiva, la resolución
deberá fijar con precisión su duración indicando la fecha exacta de
su cumplimiento y el día y hora de audiencia pública para resolver
la situación jurídica de la persona cautelada, quedando las partes
notificadas al efecto, sin otra formalidad.
Si la petición se funda en la necesidad de realizar una actuación concreta,
la detención preventiva cesará una vez realizada dicha actuación, lo
que se resolverá en audiencia pública.
La jueza o el juez controlará de oficio la excepcionalidad, legalidad,
necesidad, proporcionalidad y razonabilidad de los requerimientos
y no podrá fundar el peligro de fuga ni obstaculización en simples
afirmaciones subjetivas o fórmulas abstractas.
Para determinar el plazo de duración de la medida solicitada, la decisión
de la jueza, el juez o tribunal deberá basarse en criterios objetivos y
razonables.

Esta previsión normativa se acomoda a los estándares internacionales extractados en


los apartados precedentes al considerar el control judicial de oficio de la legalidad y
razonabilidad de los requerimientos que solicitan la aplicación de una o varias medidas

62
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

cautelares y la imposibilidad de fundar el peligro de fuga y obstaculización en simples


afirmaciones subjetivas o fórmulas abstractas, así como el de considerar su carácter
instrumental y excepcional observando los bienes legítimos para su imposición, así
como su carácter temporal y la obligación de fijar con precisión su duración a partir de
criterios objetivos y razonables, así como la obligación de revisión periódica de oficio
excepcionalidad, legalidad, necesidad, proporcionalidad y razonabilidad de la medida.
Cabe señalar que estos estándares ya fueron considerados en las SSCCPP 024/2018-
S2; 025/2018-S2, que se refirieron a los principios de legalidad, proporcionalidad,
razonabilidad y reserva judicial como condiciones de validez para imponer la detención
preventiva, así como la SCP 0276/2018-S2, con relación a las condiciones materiales
para la detención preventiva y la prohibición de fundar la detención preventiva en meras
suposiciones, conforme se explicará en el siguiente capítulo.

Finalmente, la Ley 1173 también modifica los arts. 238 y 239. El art. 238 modificado
incorpora la obligación del control judicial por parte del juez o jueza de ejecución penal
sobre las condiciones de detención, cuando constate violación al régimen legal de detención
preventiva o que ésta excede los plazos dispuestos, comunicará inmediatamente a la
autoridad jurisdiccional del proceso.

En el marco de las modificaciones incorporadas por la Ley 1173, las medidas cautelares
cesarán por el cumplimiento de las siguientes condiciones:

Art. 239 (Causales de cesación de las medidas cautelares


de carácter personal)

1. Cuando nuevos elementos demuestren que no concurren los


motivos que la fundaron o tornen conveniente que sea sustituida
por otra medida;
2. Cuando haya vencido el plazo dispuesto respecto al cumplimiento
de la detención preventiva, siempre y cuando el fiscal no haya
solicitado la ampliación del plazo de la detención;
3. Cuando la duración de la detención preventiva exceda el mínimo
legal de la pena establecida para el delito más grave que se juzga;
4. Cuando la duración de la detención preventiva exceda de doce
(12) meses sin que se haya dictado acusación o de veinticuatro

63
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

(24) meses sin que se hubiera dictado sentencia, excepto en delitos


de corrupción, seguridad del Estado, feminicidio, trata y tráfico
de personas, asesinato, violación a niña, niño, adolescente e
infanticidio; narcotráfico y sustancias controladas.
5. Cuando la persona privada de libertad acredite que se encuentra
con enfermedad grave o en estado terminal; o,
6. Cuando la persona privada de libertad acredite el cumplimiento
de sesenta y cinco (65) años de edad, salvo en delitos contra la vida,
integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes,
mujeres y adultos mayores, delitos de corrupción y vinculados,
de lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria y
crímenes de guerra.

Esta disposición si bien confirma la reducción del plazo de la causal cuarta de cesación
de la detención preventiva de 36 a 24 meses sin que se hubiera dictado sentencia; sin
embargo, incorpora los catálogos de delitos no excarcelables, como el de limitar en esta
causal a quienes presuntamente hubieren cometido los delitos de corrupción, seguridad
del Estado, feminicidio, trata y tráfico de personas, asesinato, violación a niña, niño,
adolescente e infanticidio, causal que luego fue modificada por la Ley 1226, que incorporó
en este catálogo de excepciones a los delitos de narcotráfico y sustancias controladas.

De igual forma no obstante de incorporar causales de cesación a la detención preventiva


atendiendo los impactos diferenciados que implica la privación de libertad a personas
pertenecientes a grupos de prioritaria atención, como las de personas con enfermedad
terminal, así como personas adultas mayores de 65 años; sin embargo, en este último caso
de prohíbe la cesación cuando se tratare de personas mayores de 65 años involucradas en
delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes,
mujeres y adultos mayores, delitos de corrupción y vinculados de lesa humanidad,
terrorismo, genocidio, traición a la patria y crímenes de guerra.

Estas modificaciones sin duda alguna son contrarias a los estándares internacionales
que se encuentran en vigencia, puesto que conforme se ha establecido estas excepciones
“despojan a una parte de la población carcelaria de un derecho fundamental en virtud
del delito imputado en su contra” Caso Suarez Rosero vs. Ecuador, inobservando que la
Convención no admite que toda una categoría de imputado, por esa sola condición, quede

64
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

excluida del derecho a permanecer en libertad durante el proceso, así como el referido
a que “el tipo de delito y la severidad de la pena” no pueden ser considerados “como
justificación de la prolongación excesiva de la prisión preventiva toda vez que la privación
de libertad durante el proceso sólo puede detener fines cautelares y no retributivos” (Caso
Peirano Basso vs. Uruguay, párrs. 140, 141 y 144).

Asimismo, es importante recordar que las medidas cautelares y en particular la detención


preventiva que, tal como se señaló, es la medida más gravosa, deben ser revisadas
periódicamente para que no sea desproporcional y por tanto arbitraria, pues conforme
se ha establecido en el caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs. México. “las
autoridades nacionales son las encargadas de valorar la pertinencia o no del mantenimiento
de las medidas cautelares que emiten conforme a su propio ordenamiento. Al realizar esta
tarea, las autoridades internas deben ofrecer los fundamentos suficientes que permitan
conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción a la libertad, la cual, para
que sea compatible con el art. 7.3 de la Convención, debe estar fundada en la necesidad
de asegurar que el detenido no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni
eludirá la acción de la justicia”. En virtud de los señalado, la causales que permitan la
cesación de la detención preventiva también están sujetas a los estándares internacionales.

Consiguientemente, las modificaciones introducidas por la Ley 1173, con excepción de


las realizadas al art. 239 del CPP, buscan rescatar que las medidas cautelares deben ser
impuestas en el sentido que sean absolutamente indispensables para conseguir el fin
deseado y que no exista una medida menos gravosa respecto al derecho intervenido entre
todas aquellas que cuentan con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto,
puesto que las medidas cautelares deben ser aplicadas: 1) Con carácter excepcional; 2)
Cuando resulten indispensables para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo
del proceso y la aplicación de la ley, lo que supone que las autoridades judiciales
deban realizar en todos los casos de imposición de medidas cautelares -que suponen
una limitación a derechos fundamentales- el juicio de proporcionalidad; 3) Deben ser
impuestas a través de una resolución judicial debidamente fundamentada y motivada;
4) Tienen que ser limitadas en cuanto a su duración, en tanto subsista la necesidad de su
aplicación, y por ende, también son revocables o sustituibles y revisables periódicamente;
y, 5) En caso de duda respecto a una medida restrictiva de un derecho, deberá aplicarse
lo que le sea más favorable.

65
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Es importante señalar que el análisis de estas modificaciones también se la realizará


desde una perspectiva con enfoque diferencial en derechos humanos, puesto que deberá
considerarse que en delitos de violencia en razón de género, la carga argumentativa y
probatoria la tiene el Ministerio Público en el marco del deber de la debida diligencia y
de acuerdo a una investigación con perspectiva de género y una protección reforzada a la
víctima, conforme exigen las normas que forman parte del bloque de constitucionalidad.
Asimismo, al momento de aplicar las medidas cautelares deberá considerarse los impactos
diferenciados que ella supone a los diferentes colectivos de atención prioritaria, conforme
se abordará en el siguiente capítulo.

b) Medidas legislativas adoptadas con enfoque diferencial basado en


derechos humanos:

La CIDH en consideración a las consecuencias e impactos diferenciados que enfrentan las


mujeres privadas de libertad, así como las personas pertenecientes a grupos en situación
de vulnerabilidad, indígenas, personas con discapacidad, adultas mayores, niñas,
niños adolescentes, colectivo LGBTI, urge a los Estados a incorporar una perspectiva
de género y un enfoque diferencial con interseccionalidad e interculturalidad en la
creación, implementación y seguimiento de las reformas legislativas y políticas dirigidas
a reducir el uso de la prisión preventiva y en su lugar fomentar la aplicación de medidas
alternativas a la privación de libertad y para priorizar la financiación y el establecimiento
de mecanismos para su implementación y seguimiento92.

A este respecto se advierte que el art. 11 de la Ley 1173 modifica el art. 232 del CPP relativo
a la improcedencia de la detención preventiva e incorpora un enfoque diferenciado al
establecer que no procede la prisión preventiva, cuando se trate de: “3. personas con
enfermedad en grado terminal, debidamente certificado; 4. Cuando se trate de personas
mayores de sesenta y cinco (65) años; 7. Cuando se trate de mujeres embarazadas; 8.
Cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores de un (1) año; y, 9.
Cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su guarda, custodia o cuidado a
una niña o niño menor de seis (6) años o a una persona con un grado de discapacidad que
le impida valerse por sí misma.

92
CIDH. Informe de medidas para reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 202

66
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En estas situaciones y los otros supuestos de improcedencia, la citada norma determina


que siempre que concurran los peligros de fuga u obstaculización, únicamente se podrá
aplicar las medidas previstas en los numerales 1 al 9 del artículo 231 bis del presente
Código.

Como puede inferirse, esta modificación se orienta a promover la aplicación de medidas


alternativas a la prisión preventiva por las consecuencias diferenciadas que enfrentan las
mujeres privadas de libertad, cuyos impactos diferenciados serán abordados en el tercer
capítulo, así como los niveles de observancia a dicha normativa y práctica jurídica por
parte de las autoridades judiciales. La importancia de esta modificación son los criterios
de ampliación del enfoque diferenciado, al incorporar no solo los casos de mujeres
embarazadas, sino también la de incluir a madres durante la lactancia de hijos menores
de un (1) año; y, personas que tienen bajo su cuidado y responsabilidad de niñas, niños a
su cargo, o a personas en situación especial de riesgo.

En este contexto, es esencial recordar que respecto a las modificaciones legislativas que
potencian el uso de medidas alternativas a la prisión preventiva para personas que se
encuentra en situación de vulnerabilidad, los estándares internacionales precisan que
los Estados deben proveer recursos apropiados y necesarios a fin de que las mujeres
beneficiarias de las mismas, puedan integrarse a la comunidad, tales como programas
de educación y capacitación para aumentar sus posibilidad de empleo, tratamientos
psicológicos93. Los estándares internacionales sobre los enfoques diferenciados en el uso
de la prisión preventiva y medidas cautelares serán abordados en el siguiente capítulo

De otro lado, puede inferirse que la modificación que realiza la Ley 1173 necesita ampliar
el universo de personas en especial riesgo, que merecen un enfoque diferenciado en el uso
de la prisión preventiva, pues en el caso del numeral “9) Cuando la persona imputada sea
la única que tenga bajo su guarda, custodia o cuidado a una niña o niño menor de seis (6)
años o a una persona con un grado de discapacidad que le impida valerse por sí misma”,
no se considera los casos de personas que tienen a su cargo personas adultas mayores o
adolescentes. Tampoco se considera los casos de personas indígenas o afrodescendientes,
ni del colectivo LGBTI.

93
CIDH, Informe sobre las medidas para reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas (2017), párr. 204.

67
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo, es necesario fortalecer los enfoques diferenciales con interseccionalidad e


interculturalidad, que no se advierten en esta ley, ni en las modificaciones posteriores
incorporadas a través de la Ley 1226 y 1443. Al respecto la CIDH precisa que las
modificaciones normativas, medidas y mecanismo también deben considerar los riesgos
específicos de personas que tienen orientaciones sexuales, identidades y expresiones de
género diversas, o cuyos cuerpos varían del estándar corporal femenino y masculino. De
igual forma, deben incorporar una perspectiva interseccional e intercultural, que tome en
consideración la posible agravación y frecuencia de violaciones a los derechos humanos
en razón de factores como la raza, etnia, edad o posición económica94.

Cabe destacar, conforme se ha señalado en el apartado anterior, lamentablemente esta


modificación normativa no obstante de incorporar un enfoque diferenciado para reducir
el uso de la prisión preventiva por los impactos diferenciados en colectivos de especial
riesgo; sin embargo, en forma contradictoria dicha norma excluye la improcedencia de la
detención preventiva cuando se trate de personas mayores de sesenta y cinco (65) años que
se encontraren en el catálogo de delitos no excarcelables. Al respecto, de conformidad con
estándares interamericanos, no existe ninguna justificación para dejar de aplicar el uso
de medidas alternativas por la gravedad del delito, así en el caso Bayarri vs. Argentina se
ha establecido que la gravedad del delito que se imputa no es, por sí mismo, justificación
suficiente de la prisión preventiva.

Otra medida con enfoque diferenciado en la aplicación de medidas cautelares y la


utilización de medidas alternativas a la detención preventiva es la incorporación como
medida cautelar “3) la obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o
institución determinada, en las condiciones que fije la jueza, el juez o tribunal”, introducida
en el art. 231 bis.

Esta medida cautelar para su imposición tiene estrecha relación con adultos mayores,
personas con discapacidad y personas jóvenes que se encuentran bajo dependencia de sus
padres y/o custodio, es por esta razón que tiene un carácter diferenciado, pues se orienta
a disponer que un familiar, padre y/o tutor se haga cargo del cuidado o vigilancia de la
persona sometida a la investigación a fin de que se garantice su sometimiento a proceso, la

94
CIDH. Informe sobre las medidas para reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas (2017), párr. 199.

68
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

averiguación de la verdad y la aplicación de la ley. Esta medida cautelar puede disponerse


a personas con problemas relativos a la salud mental, física y psicológica para su cuidado,
vigilancia o internamiento en centros de salud u hospitales públicos o privados.

Debe recordarse que en el Censo Carcelario 2019, llevado a cargo por diferentes entidades
públicas del Estado Plurinacional, se pudo advertir la presencia de varios privados de
libertad con discapacidad a quienes de forma preferente corresponderá la aplicación de
esta medida cautelar, esto en razón a la proporcionalidad, razonabilidad y evaluación
integral del peligro de fuga o de obstaculización que pueda ser evitado por la aplicación
de este tipo de medida cautelar menos gravosa.

En las disposiciones adicionales Tercera, la Ley 1173, realiza modificaciones a la Ley de


Ejecución Penal y Supervisión disponiendo que se modifican los Artículos 138 y 174 de la
Ley Nº 2298 de 20 de diciembre de 2001, de Ejecución Penal y Supervisión.
El artículo 138 tiene el siguiente texto:

Artículo 138.(REDENCIÓN). La o el interno podrá redimir la condena impuesta en


razón de un (1) día de pena por dos (2) días de trabajo o estudio. La redención será
de un (1) día de pena por un día (1) de trabajo o estudio tratándose de mujeres que
tengan a su cargo:

1. Niñas, niños o adolescentes;


2. Personas mayores de sesenta y cinco (65) años;
3. Personas con discapacidad grave o muy grave; o,
4. Personas que padezcan enfermedades en grado terminal.
A cuyo efecto deberán cumplir los siguientes requisitos:
1. No estar condenada por delito que no permita indulto;
2. Haber cumplido las dos quintas partes de la condena;
3. Haber trabajado de manera regular bajo control de la administración penitenciara
o haber estudiado y aprobado las evaluaciones parciales y finales de cada ciclo de los
cursos autorizados por la Administración Penitenciaria;
4. No estar condenada por delitos contra libertad sexual cuyas víctimas sean niñas,
niños o adolescentes;
5. No estar condenada por delito de terrorismo;
6. No estar condenada, a pena privativa de libertad superior a quince (15) años, por
delitos tipificados en la Ley Nº 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas;
y,
7. No haber sido sancionada por faltas graves o muy graves en el último año.
A efectos de la redención, la o el interno podrá trabajar o estudiar desde el primer día
de su permanencia en el recinto penitenciario, independientemente de su situación
jurídica.”

69
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Por su parte el art. 174 se modificó en los siguientes términos:

“ Artículo 174.(LIBERTAD CONDICIONAL). La libertad condicional es el último


periodo del sistema progresivo, consiste en el cumplimiento del resto de la condena
en libertad.
La jueza o el juez de ejecución penal, mediante Resolución motivada, previo
informe de la Dirección del establecimiento penitenciario, podrá conceder libertad
condicional por una sola vez a las personas privadas de libertad, conforme a los
siguientes requisitos:
1. Haber cumplido las dos terceras partes de la pena impuesta, o haber cumplido
la mitad más un (1) día de la pena impuesta tratándose de mujeres que tengan a su
cargo: niñas, niños o adolescentes, personas mayores de sesenta y cinco (65) años,
personas con discapacidad grave o muy grave o personas que padezcan enfermedades
en grado terminal, o aquella que derive del nuevo cómputo;
2. Haber demostrado buena conducta en el establecimiento penitenciario, no
habiendo sido sancionado por faltas graves o muy graves en el último año; y,
3. Haber demostrado vocación para el trabajo.
En ningún caso la sanción disciplinaria pendiente de cumplimiento podrá impedir la
liberación de la persona condenada si ésta ya hubiera cumplido la mitad más un día
o las dos terceras partes de su condena, según corresponda.
La resolución que disponga la libertad condicional, indicará el domicilio señalado
por el liberado y las condiciones e instrucciones que debe cumplir, de acuerdo con lo
establecido en el Artículo 24 de la Ley Nº 1970.
El juez de Ejecución Penal, vigilará el cumplimiento de las condiciones impuestas,
las que podrán ser reformadas de oficio o a petición del fiscal o del condenado.”

Aunque estas dos modificaciones no están relacionadas con la prisión preventiva, pues
se trata de situación de personas con condena; sin embargo, se relacionan con normativa
que incorpora una perspectiva de género durante la privación de libertad. Así se advierte
el enfoque diferenciado en los casos de redención, cuando se trata de mujeres que tengan
a su cargo a niñas, niños o adolescentes; personas mayores de 65 años, personas con
discapacidad grave o muy grave, personas que padezcan enfermedades en grado terminal.
Del mismo modo, en la libertad condicional, se considera desde una perspectiva de género,
su otorgamiento a las mujeres que hubieran cumplido la mitad más uno (1) día de la
pena impuesta tratándose de mujeres que tengan a su cargo: niñas, niños o adolescentes,
personas mayores de sesenta (65) años, personas con discapacidad grave o muy grave o
personas que padezcan enfermedades terminales.

De otro lado, es importante recordar que los organismos de supervisión y control han

70
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

establecido la necesidad de aplicar una perspectiva de género que tome en cuenta la


situación especial de riesgo a la violencia en todas sus manifestaciones, incluyendo la
física psicológica, sexual, económica, obstétrica y espiritual, entre otras, que sufren las
mujeres privadas de libertad. La CIDH ha establecido que los Estados deben adoptar
todas las medidas necesarias e integrales para que todos sus derechos sean efectivamente
respetados y garantizados a efecto de que no reciban mayor discriminación y sean
protegidas contra todas las formas de violencia y explotación.

Las modificaciones de la Ley 1173, no consideran reformas ni medidas en dichas situaciones;


empero fortalece las medidas de protección a las víctimas de violencia en razón de género.
Para el efecto, amplia las medidas de protección diseñadas en la Ley 348, que en el marco
de la protección inmediata que debe caracterizarlas, ha incluido la posibilidad que sean
aplicadas de manera urgente por autoridades diferentes a las judiciales o del Ministerio
Público, bajo la condición que sean comunicadas a la autoridad judicial dentro de las
veinticuatro horas (art. 389 ter del CPP). Así introdujo modificaciones importantes al
Código de Procedimiento Penal en el régimen de medidas de protección, especialmente
para casos de urgencia, en cuanto a NNA, mujeres en situación de violencia, personas
LGBTI en situación de violencia en razón de género y toda persona en situación de
vulnerabilidad que se encuentran dentro del ámbito de protección de la violencia en
razón de género.

En un primer contexto la Ley 1173 se orienta a corregir el criterio que las medidas de
protección sólo deben ser adoptadas por el Ministerio Público o la autoridad judicial
competente, al incorporar el art. 389 ter en el CPP, disponiendo que las medidas de
protección urgentes, no sólo deben ser asumidas por el Ministerio Público, sino que
también pueden ser asumidas por la Policía y también por las entidades promotoras de
denuncia si tuvieron el primer contacto con la víctima, tales como los Servicios Legales
Integrales Municipales (SLIMs), Defensorías de la Niñez y Adolescencia (DNAs), Servicio
Plurinacional de Atención a las Víctimas SEPDAVI y Servicios Integrales de Justicia
Plurinacional (SIJPLU), en este caso deben ser comunicadas directamente al Ministerio
Público, para que en un plazo que no exceda las 24 horas desde que se asumió la medida,
esta sea sometida a control jurisdiccional, para que la jueza o juez de instrucción en
el marco del control de legalidad que ejerce, ratifique, modifique o suprima la medida
asumida (Art. 389 ter.).

71
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La norma en estudio, también precisa que, si la medida de protección de carácter urgente


es asumida por el Ministerio Público, debe ser remitida ante el juez cautelar para su
control.

Tabla N°7
Medidas de protección urgentes para Niñas, Niños y Adolescentes

De acuerdo a la Ley 1173, las medidas de carácter urgente para niñas, niños y adolescentes son:

◊ Salida o desocupación del domicilio donde habita la víctima,


independientemente de la titularidad del bien inmueble. También podrá
ordenarse la restitución de la víctima al domicilio del cual hubiera sido
expulsada por la violencia o que por esta razón hubiera tenido que
abandonar.
◊ Prohibición de ingreso al domicilio de la víctima, aunque se trate del
domicilio familiar.
◊ Prohibición de comunicación directa o indirecta y por cualquier medio con
la víctima.
◊ Prohibición de intimidar por cualquier medio o a través de terceras
personas a la víctima, así como a cualquier integrante de su familia.
◊ Devolución inmediata de objetos y documentos personales de la víctima.
◊ Prohibición de acercarse, al lugar de residencia, trabajo, estudio,
esparcimiento o a los lugares de habitual concurrencia de la víctima.
◊ Prohibición de transitar por los lugares de recorrido frecuente de la víctima.
◊ Prohibición de concurrir o frecuentar lugares de custodia, albergue, estudio
o esparcimiento a los que concurra la víctima

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

72
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°8
Medidas de protección urgentes para Mujeres

De acuerdo a la Ley 1173, las medidas de carácter urgente para la protección de mujeres son:

◊ Ordenar la salida, desocupación, restricción al agresor del domicilio


conyugal o donde habite la mujer en situación de violencia,
independientemente de la acreditación de propiedad o posesión del
inmueble, y ordenar que el agresor se someta a una terapia psicológica
en un servicio de rehabilitación. También podrá ordenarse la restitución
de la víctima al domicilio del cual hubiera sido expulsada por la violencia
o que por esta razón hubiera tenido que abandonar.
◊ Prohibir al agresor acercarse, concurrir o ingresar al domicilio, lugar de
trabajo o de estudios, domicilio de las y los ascendientes o descendientes,
o a cualquier otro espacio que frecuente la mujer que se encuentra en
situación de violencia.
◊ Prohibir al agresor comunicarse, intimidar o molestar por cualquier medio
o a través de terceras personas, a la mujer que se encuentra en situación
de violencia, así como a cualquier integrante de su familia.
◊ Prohibir acciones de intimidación, amenazas o coacción a los testigos de
los hechos de violencia.
◊ Realizar el inventario de los bienes muebles e inmuebles de propiedad
común o de posesión legítima.
◊ Disponer la entrega inmediata de objetos y documentos personales de la
mujer y de sus hijas e hijos dependientes.
◊ La retención de documentos de propiedad de bienes muebles o inmuebles,
mientras se decide la reparación de daños.
◊ Restringir, en caso de acoso sexual, todo contacto del agresor con la
mujer, sin que se vean afectados los derechos laborales de la mujer.
◊ Prohibir el tránsito por los lugares de recorrido frecuente de la víctima.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

73
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Por los alcances de la violencia en razón de género, que involucra no sólo a mujeres, sino
también al colectivo LGBTI, conforme entendió la SCP 346/2018-S2, es posible concluir
que estas medidas de protección urgentes también deben ser aplicadas a población de
diferente orientación sexual o de género.

Es importante resaltar que de acuerdo a La ley 1173, en cuanto a Niñas, Niños y


Adolescentes - NNA existen medidas de protección sujetas a reserva judicial exclusiva,
que son las siguientes:

Tabla N°9
Medidas de Protección para Niñas, Niños y Adolescentes sujetas a reserva judicial exclusiva

Suspensión temporal del régimen de visitas, guarda o custodia y


convivencia con la víctima; medida que se mantendrá hasta tanto
se resuelva en la jurisdicción competente

Prohibición de interferir, de cualquier forma, en el ejercicio de la


guarda, crianza y educación de la víctima.

Sometimiento a programas de tratamiento reflexivos, educativos o


psicológicos tendientes a la modificación de conductas violentas
y delictuales.

Fijación provisional de la asistencia familiar, cuando la persona


imputada sea el progenitor.

Fijación provisional de la guarda, debiendo otorgar inmediato


aviso a la jueza o juez en materia de la niñez y adolescencia, y
a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Es importante resaltar que de acuerdo a la Ley 1173 (art. 389 ter) estas medidas de
protección en cuanto mujeres, también se extendería a personas LGBTI y personas en
situación de vulnerabilidad. Existen medidas de protección sujetas a reserva judicial
exclusiva, que son las siguientes:

74
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°10
Medidas de Protección para Mujeres sujetas a reserva judicial exclusiva

La prohibición al agresor de enajenación, hipoteca, prenda o la disposición o


cambio de titularidad del derecho propietario de bienes muebles o inmuebles
comunes.

La fijación de asistencia familiar a favor de hijas, hijos y la mujer.

La suspensión temporal al agresor del régimen de visitas y convivencia con sus


hijas e hijos.

La orden de anotación preventiva de los bienes sujetos a registro del agresor, así
como el congelamiento de cuentas bancarias para garantizar las obligaciones
de asistencia familiar.

La prohibición de interferir, de cualquier forma, en el ejercicio de la guarda,


crianza y educación de los hijos.

El sometimiento a programas de tratamiento reflexivos, educativos o psicológicos


tendientes a la modificación de conductas violentas y delictuales.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Las medidas de protección sujetas a reserva judicial exclusiva, deben ser aplicadas por
la autoridad judicial de oficio o a petición de parte, y no es requisito que la víctima se
constituya en parte querellante.

2.3. Políticas criminales recientes que proponen mayores niveles


de encarcelamiento como solución a los problemas de seguridad
ciudadana. La reciente Ley 1443, de 4 de julio de 2022:

La CIDH en el Informe sobre el uso excesivo de la prisión preventiva en las Américas,


2013 observó en la última década la tendencia generalizada de muchos países en la región
de plantear como respuesta a los desafíos de la seguridad ciudadana, o al reclamo de
la sociedad, medidas legislativas e institucionales que proponen mayores niveles de

75
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

encarcelamiento, como las orientadas a potenciar la aplicación de la prisión preventiva,


aumentar las penas y ampliar el catálogo de delitos punibles con pena de prisión, así
como la de abstenerse de establecer medidas alternativas a la prisión y restringir el acceso
a la posibilidad de concesión de determinadas figuras para ganar espacios de libertad95.

Para la CIDH estas reformas penales orientadas a potenciar el uso de la prisión preventiva
como política criminal de solución a los problemas de seguridad ciudadana no se han
dado como resultado de una reflexión científica y un debate serio e inclusivo acerca
de su pertinencia, viabilidad y consecuencias, sino que en muchos casos se han dado
como reacción inmediata a situaciones coyunturales en las que se dio un presión social
y mediática frente a la inseguridad en general o en atención a determinados hechos
concretos96. Este es el caso de la reciente reforma penal realizada por la Ley 1443, de
protección a las víctimas de feminicidio, infanticidio y violación de infante, niña, niño o
adolescente, de 4 de julio de 2022, propuesta después del caso de Richard Choque97.

Las modificaciones que se realizaron por esta Ley en beneficio de las víctimas de feminicidio,
infanticidio y violación sexual a niñas, niños y adolescentes fueron posibles por disposición
de la Comisión de Revisión de Casos de Violación y Feminicidio, implementada, luego
de conocerse el caso de Richard Choque, para revisar los casos en los que sentenciados
por feminicidio fueron liberados en situaciones de mala aplicación de la normas que
regulan la libertad condicional por autoridades judiciales98. Estas modificaciones
también responden a la Sentencia Constitucional de Avocación 0001/2022, pronunciada
por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que exhortó a la Asamblea Legislativa a
asumir de manera coordinada, procesos de actualización y adecuación de la normativa
vigente. Además responden al incremento de casos de feminicidio donde los agresores se
encontraban con detención domiciliaria en los casos de víctimas de violencia familiar, así
como al incremento de casos de violación sexual de niñas, niños y adolescentes99.

95
CIDH (2013) Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas / [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos]. p. 34; cm. 79 (OAS. documentos oficiales; OEA/Ser.L)
96
Ibid. párr. 80.
97
La relevancia de este caso obedece a su condición de haber sido condenado por asesinato en el año 2013, pero fue liberado sin que se cumplieran las
condiciones del beneficio de libertad condicional, luego de su puesta en libertad volvió a cometer dos crímenes, además de tener acusaciones por violación
sexual. Este caso visibilizó que el caso Choque no era el único, sino que existía era una práctica en la que se vieron involucradas autoridades judiciales, fiscales,
forenses, trabajadoras sociales que otorgaban libertad en casos de feminicidio. Vid.Erbol https://erbol.com.bo/nacional/promulgan-ley-que-endurece-pena-por-
prevaricato-y-jueces-se-declaran-en-emergencia .
98
El Diario. (05/07/2022). Endurecen pena para prevaricadores y Amobol se declara en emergencia. 2022, julio 10, de www.eldiario.net. Sitio web: https://
www.eldiario.net/portal/2022/07/05/endurecen-pena-para-prevaricadores-y-amobol-se-declara-en-emergencia/#:~:text=La%20Asociaci%C3%B3n%20
de%20Magistrados%20de,delitos%20como%20prevaricato%20y%20consorcio.
99
Agencia Boliviana de Información. (10/07/2022). Ley N° 1443 de Protección a las Víctimas elimina la detención domiciliaria para los agresores. 2022,
julio 10, de www.abi.bo. Sitio web:https://www.abi.bo/index.php/noticias/seguridad/24220-ley-n-1443-de-proteccion-a-las-victimas-elimina-la-detencion-
domiciliaria-para-los-agresores#:~:text=La%20Paz%2C%2010%20de%20julio,contra%20malos%20operadores%20de%20justicia.

76
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Es evidente que la Ley 1443 tiene por objeto establecer mecanismos que precautelen los
derechos de las víctimas de feminicidio, infanticidio y violación de infante, niña, niño o
adolescente (art. 1), como las de: i) incorporando la prohibición de aplicar la prescripción
de la pena “en delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante, niña, niño o
adolescente” y en delitos de lesa humanidad (art. 2, parágrafo I)100; ii) facilitar el acceso
a la jurisdicción a la víctimas, al establecer que en delitos de feminicidio, infanticidio y/o
violación de infante, niña, niño o adolescente, será competente el juez del lugar donde
se encuentre residiendo la víctima (art. 3.I)101; iii) incorporar el parágrafo IV en el art.
389 Bis del CPP, que establece la obligación de los jueces de disponer en los procesos
de violencia hacia la mujer, en los cuales la víctima se encuentre en una casa de acogida,
la medida de protección de alejamiento del domicilio conyugal o familiar por parte del
agresor y las medidas de protección que sean pertinentes”; iv) incluir el artículo 429
Bis al CPP, norma que dispone la participación del Ministerio público y la víctima en
todos los incidentes suscitados durante la ejecución de sentencia y la procedencia de los
beneficios penitenciarios y la libertad condicional solo si existen medidas de protección
para la víctima102; v) de incorporar el numeral 23 al art. 187 de la Ley del Órgano
Judicial y disponer que constituye falta grave con causal de suspensión para la autoridad
judicial cuando “dispone o realiza actuados que constituyan revictimización en procesos
sustanciados por delitos de violencia contra la mujer, o donde la víctima sea infante,
niña, niño o adolescente; vi) incorporar el numeral 21 al art. 121 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y establecer como falta muy grave y sanción de destitución definitiva
para las autoridades fiscales, cuando dispongan o realicen actuados que constituyan
revictimización; y, vii) incorporar el numeral 39 al art. 12 de la Ley de Régimen disciplinario
de la Policía Boliviana, Ley 101 y disponer similar causal como falta grave con retiro
temporal de tres meses a un año y sin goce de haber.

Sin embargo, esta Ley incurre en lo que los estándares han identificado con preocupación,
como políticas criminales que proponen mayores niveles de encarcelamiento por estar
orientadas a potenciar la aplicación de la prisión preventiva, aumentar las penas, ampliar
el catálogo de delitos con prisión preventiva, así como las de restringir el acceso a
100
Norma que modifica el art. 105 del CP, sobre los términos de prescripción de la pena. En este parágrafo también se establece la prohibición de prescripción
de la pena en delitos de corrupción que causen grave de daño económico al Estado.
101
A través del parágrafo I se incorpora el numeral 7 en el art. 49 del CPP, con dicho contenido.
102
El texto de dicha incorporación es el siguiente: “Artículo 429 bis (Participación del Ministerio Público y la Víctima en ejecución de sentencia) I. Todos los
incidentes suscitados durante la ejecución de sentencia deberán ser puestos en conocimiento Público y de la víctima, otorgándoles un plazo de cinco (5) días
hábiles para su pronunciamiento. El no pronunciamiento o inasistencia a audiencia del Ministerio Público o la víctima no será impedimento para la resolución
de los incidentes planteados. Se garantiza el derecho de impugnación del Ministerio Público y la víctima a las resoluciones emitidas en ejecución de sentencia.
II En el caso de personas condenadas por los delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante, niña, niño o adolescente, los beneficios penitenciarios
y la libertad condicional sólo procederán previamente a la fijación de medidas de protección para la víctima, siendo obligación del juez de ejecución verificar
el cumplimiento de las medidas de protección”.

77
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

beneficios con institutos jurídicos que permitan la cesación de la detención preventiva.


Además conforme ha señalado la CIDH forman parte de procesos de reforma que vienen
acompañados de un fuerte mensaje mediático y político-institucional dirigido desde
las más altas esferas del gobierno, y que recibe gran respaldo popular. De ahí, que los
operadores de justicia sufran las presiones de estos cambios legislativos sobre todo por el
control social que se ejerce sobre ellos103.

Respecto del primer supuesto: potenciar la aplicación de la prisión preventiva o prohibición


de aplicar otras medidas cautelares menos gravosas. La Ley 1443 impide que imputados
por feminicidio, infanticidio, violación de niños tengan la posibilidad de acceder a una
detención domiciliaria. Al respecto, el art. 2 en su parágrafo IV, modifica el art. 231 bis,
parágrafo II incorporado por la Ley 1173, con el siguiente texto:

II. Siempre que el peligro de fuga o de obstaculización pueda ser evitado


razonablemente por la aplicación de otra medida menos gravosa que la detención
preventiva, la jueza, el juez o tribunal deberá imponer alguna de las previstas en
los numerales 1 al 9 del Parágrafo precedente, excepto para las personas
procesadas por delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de
infante, niña, niño o adolescente. (El resaltado es nuestro)

En la misma línea, y en clara inobservancia del carácter temporal que debe tener la
detención preventiva, el parágrafo V del art. 2 de la Ley 1443, modifica el art. 233 del
CPP, que a su vez fue modificado por la Ley 1226, de 18 de septiembre de 2019104, que
incorporó como requisito para disponer la detención preventiva un plazo de duración105,
además de la obligación del Ministerio Público de fundamentar los actos investigativos
que se realizará en dicho término, para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo
del proceso y la aplicación de la Ley106.El texto de modificación del parágrafo V de la Ley
1443, elimina la posibilidad que la detención preventiva tenga un carácter temporal y sea
impuesta por el tiempo estrictamente necesario para cumplir con el fin procesal por el

103
Con la nueva Ley de Protección a la Víctima, el Gobierno nacional anunció que se viabilizará una lucha contra la corrupción, el prevaricato, la conformación
de jueces, fiscales, abogados y policías que operaban de manera irregular impidiendo que se haga justicia en estos casos. En forma expresa el Ministro de
Justicia, Iván Lima, aseveró que con la modificación y la aplicación de esta política criminal: “ahora ningún agresor será beneficiado con detención domiciliaria
(…) Se toma una decisión de política criminal muy fuerte, pero necesaria (…) ahora la cesación de las medidas cautelares no será revisada en función de la
demora injustificada que pueda haber en la justicia”.https://www.abi.bo/index.php/noticias/seguridad/24220-ley-n-1443-de-proteccion-a-las-victimas-elimina-
la-detencion-domiciliaria-para-los-agresores#:~:text=La%20Paz%2C%2010%20de%20julio,contra%20malos%20operadores%20de%20justicia.
104
Esta ley modificó varios artículos de la Ley 1173 de 3 de mayo de 2019, de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral contra la
violencia de niñas, niños, adolescentes y migrantes.
105
Hasta antes de esta disposición la detención preventiva no estaba sujeta a un plazo que guarde correspondencia con el tiempo estrictamente necesario para
cumplir con el fin procesal por el que fue impuesta, lo que hacía que la detención se convierta en indefinida por la falta de ausencia de revisión periódica de
los elementos que dieron lugar a su procedencia.
106
El texto previsto por la Ley 1226 era el siguiente: “3. El plazo de duración de la detención preventiva solicitada y los actos investigativos que realizará en dicho
término, para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación de la Ley. En caso que la medida sea solicitada por la víctima o
el querellante, únicamente deberá especificar de manera fundamentada el plazo de duración de la medida”.

78
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

que fue impuesta, originando que la detención preventiva tenga un carácter indefinido en
los casos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante, niña, niño o adolescente, al
quitar la exigencia de fundamentación del plazo de duración de la detención preventiva,
como requisito para imponerla107.

Conforme se ha señalado este tipo de medidas además de incumplir con el deber de los
Estados de establecer y promover la aplicación de otras medidas cautelares distintas a
la detención preventiva. Desconocen las directrices internacionales referidas a que las
medidas cautelares deben ser impuestas en observancia con los estándares de protección
en materia de derechos humanos, que han establecido que la prisión preventiva debe
ser impuesta observando los criterios de legalidad, temporalidad, necesidad y estricta
proporcionalidad, que fueron incorporados por la Ley 1173.

Asimismo, conforme concluyó la CIDH estas iniciativas revierten los avances logrados en
procesos de adecuación de la normativa para fortalecer el sistema de garantías procesales
y de racionalización del uso de la prisión preventiva, políticas criminales que tiene un
fuerte impacto en los sistemas penitenciarios108 Además, la aplicación de este tipo de
políticas criminales viola el principio de presunción de inocencia cuando se aplicación
está determinada por el tipo de delito.

Otro aspecto que merece un análisis es el endurecimiento de las penas incorporadas en la


Ley 1443, como política criminal para hacer frente a los casos de feminicidio, infanticidio,
violación de infante, niña, niño o adolescente. Su artículo 2, parágrafo II modifica el
art. 173 del Código Penal, recientemente modificado por la Ley 1390, de 27 de agosto de
2021, respecto al delito de prevaricato de Juez o Fiscal, sancionado con pena prevista
de cinco (5) a diez (10) años, multa sancionadora de doscientos cincuenta y un (251) a
cuatrocientos (400) días e inhabilitación, incrementándola: a) En un tercio tanto en el
mínimo como en el máximo, si como resultado del prevaricato se cause daño económico
al Estado o, se condene a una persona inocente, se le imponga una pena más grave que
la justificable o se le imponga ilegalmente la detención preventiva, y, b) ocho (8) a veinte
(20) años, cuando el prevaricato se cometa en un proceso penal en trámite o en etapa de
ejecución de sentencia por delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante,
niña, niño o adolescente.

107
El texto de dicha modificación es el siguiente: “En los procesos sustanciados por delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante, niña, niño o
adolescente, se exceptúan las previsiones contenidas en el numeral 3 del presente Artículo, únicamente en cuanto a la fundamentación del plazo”.
108
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, 2013, párr. 80.

79
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

De otro lado, la Ley 1443, ingresa en los casos de medida legislativa que restringe la
posibilidad de concesión de beneficios de libertad a quienes se encuentran detenidos
preventivamente, porque modifica en su artículo 2, parágrafo VI, el artículo 239 del CPP,
recientemente modificado por la Ley 1226, al disponer que no será posible la cesación de
la detención preventiva en los casos de delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación
de infante, niña, niño o adolescente, cuando concurrieren las causales previstas en los
numerales 1 y 2109. Tampoco procederá la cesación de la detención preventiva cuando la
duración exceda de doce (12) meses sin que se haya dictado acusación o de veinticuatro
(24) meses sin que se hubiera dictado sentencia, en los casos de corrupción, seguridad del
Estado, feminicidio, trata y tráfico de personas, asesinato, violación de infante, niña, niño
o adolescente, infanticidio y narcotráfico o sustancias controladas.

Como puede advertirse dicha disposición es contraria al estándar fijado por la Corte IDH
sobre el caso Jorge, José Dante Peiramo Basso vs. República del Uruguay que establece:

En ningún caso la Ley podrá disponer que algún tipo de delito quede excluido del
régimen establecido para el cesa de la prisión preventiva o que determinados delitos
reciban un tratamiento distinto respecto delos otros en materia de libertad durante
el proceso; sin base en criterios objetivos y legítimos de discriminación, por la sola
circunstancia de responder a estándares como alarma social, peligrosidad, o algún
otro, . Esos juicios se fundamentan en criterios materiales y desvirtúan la naturaleza
de la prisión preventiva al convertirla en una verdadera pena anticipada110.

Asimismo, para el caso de cesación de la detención preventiva en caso de persona privada


de libertad que se encuentre con enfermedad grave o en estado terminal, la Ley en análisis
incrementa los requisitos señalando lo siguiente:

En los casos de feminicidio, infanticidio y/o violación de infante, niña, niño o


adolescente sólo aplicará la debida acreditación en caso de enfermedad terminal,
mediante dictamen médico forense emitido por el instituto de investigaciones
forenses (IDIF).

En similar sentido al modificar el art. 174 de la Ley 2298 de Ejecución Penal y Supervisión,
incrementa el plazo para ser beneficiado con la libertad condicional estableciendo que

109
Los numerales 1 y 2 como causales de cesación de la detención preventiva, previstos en la Ley 1226, establecían que las medidas cautelares personales
cesarán: “1. Cuando nuevos elementos demuestren que no concurren los motivos que la fundaron o tomen conveniente que sea sustituida por otra medida; 2.
Cuando haya vencido el plazo dispuesto respecto al cumplimiento de la detención preventiva, siempre y cuando el fiscal no haya solicitado la ampliación de la
detención”.
110
Corte IDH. Informe No. 86/09. Caso Jorge, José Dante Peiramo Basso vs. Uruguay, párr. 141.

80
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

para el caso de condenados por delitos de feminicidio, infanticidio, o violación de infante,


niña, niño o adolescente deberán cumplir cuatro quintas (4/5) partes de su condena111.

En cuanto a la ampliación de catálogo de delitos con penas duras y otras medidas


las orientadas a potenciar la aplicación de la prisión preventiva, aumentar las penas y
ampliar el catálogo de delitos punibles con pena de prisión, así como la de abstenerse
de establecer medidas alternativas a la prisión y restringir el acceso a la posibilidad
de concesión de determinadas figuras para ganar espacios de libertad, la Ley 1443 se
acomoda en las disposiciones identificadas al prohibir el uso de la detención domiciliaria
y otras medidas cautelares menos gravosas, contrariando los principios de presunción
de inocencia, excepcionalidad, proporcionalidad y reserva legal con la que debe ser
impuesta en estricto sensu la prisión preventiva, puesto que conforme han establecido
los estándares, la relevancia del delito cometido -aún sea socialmente reprochable por
toda la comunidad- no puede ser parámetro para establecer una detención preventiva.

Como puede advertirse la Ley 1443, forma parte de la tendencia legislativa a reducir
los espacios de valoración en individualización del juzgador respecto a la necesidad y
procedencia de la prisión preventiva en el caso concreto, lo que de acuerdo a la CIDH,
además de su eventual incompatibilidad con la Convención Americana, conduce a un
automatismo en su aplicación112, pues como se ha manifestado en numerosos estándares
no existe evidencia empírica que demuestre que estas políticas tengan una incidencia real
en la disminución de la criminalidad y la violencia, ni resuelven en un sentido más amplio
los problemas de seguridad ciudadana113; por el contrario impacta negativamente en el
sistema penitenciario.

111
Para el resto de los delitos se debe cumplir las dos terceras partes de la pena impuesta, o haber cumplido con la mitad más uno (1) día de la pena impuesta,
tratándose de mujeres que tengan a su cargo: niñas, niños o adolescente, personas mayores de sesenta y cinco años, personas con discapacidad grave o muy
grave o personas que padezcan enfermedad en grado terminal, o aquella que derive del nuevo cómputo.
112
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 98
113
El informe de la CIDH sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas cita los diversos foros de las Organizaciones de Nacionales Unidas, entre ellos el
12º Congreso sobre prevención del delito y justicia penal, celebrado el 2012, así como el documento técnico: Seminario sobre estrategias y mejores prácticas
para prevenir el hacinamiento en los establecimientos penitenciarios, A/CONF.213/2016, publicado el 25 de enero de 2010, párr. 14.

81
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

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INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 3
Condiciones de validez formal
y material para aplicar la
detención preventiva y estándares
internacionales sobre enfoques
diferenciados

85
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 3
Condiciones de validez formal y material para aplicar la
detención preventiva y estándares internacionales sobre
enfoques diferenciados

3.1 Condiciones de validez material para la imposición de la detención


preventiva desde la jurisprudencia constitucional

3.1.1. La detención preventiva

Conforme se ha señalado en los capítulos precedentes, la prisión o detención preventiva,


de acuerdo a la legislación interna, es la medida más gravosa. Su aplicación debe tener un
carácter excepcional, en virtud a que se encuentra limitada por los principios de legalidad,
presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, desarrollados por los estándares
internacionales114, así como las condiciones de validez constitucional y los precedentes
con estándar alto que en el marco de la legislación interna ha pronunciado el Tribunal
Constitucional Plurinacional, dada su naturaleza cautelar, no punitiva115.

En efecto, de conformidad con las condiciones para la restricción de derechos


fundamentales, la jurisprudencia constitucional ha recogido los estándares del sistema
interamericano de derechos humanos y ha establecido que la aplicación de medidas
cautelares, tanto personales como reales, debe ser efectuada con carácter excepcional,
cuando sean indispensables para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo
del proceso y la aplicación de la ley, lo que supone la realización de un juicio de
proporcionalidad; además, deben ser impuestas a través de una resolución judicial
debidamente fundamentada y motivada, ser limitadas en cuanto a su duración y, en caso
de duda, deberá aplicarse lo que sea más favorable, lo que restrinja menos al derecho a
la libertad de las personas.

114
Entre muchos otras, Corte IDH, caso Tibi vs. Ecuador. Sentencia de 7 de septiembre de 2004, párr. 106; Corte IDH. Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 69
115
Corte IDH. Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 69; Corte IDH. Caso Atenco vs. México, párr. 255.

87
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Este razonamiento fue expresado inclusive antes de las modificaciones establecidas por
la Ley 1173 de 3 de mayo de 2019, analizada en el capítulo anterior, pues el Tribunal
Constitucional Plurinacional, entendió que la limitación de derechos fundamentales
no solo debía observar el principio de reserva legal, sino también los principios de
proporcionalidad y razonabilidad. Bajo este criterio se pronunciaron las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 010/2010-S2, 024/2018-S2, 025/2018-S2; la primera,
aplicando un enfoque basado reforzado en derechos humanos al momento de aplicar la
medida cautelar, que será analizada en otro apartado; la última, con específica referencia
a las medidas cautelares de carácter personal y real, pronunciamientos que recordaron a
los garantes primarios (legislador, autoridades judiciales y administración) los mandatos
de observar estos principios. Así, al dirigirse al legislador, expresaron el siguientes
fundamentos jurídico:

III.2. El principio de proporcionalidad en la limitación


de derechos fundamentales, respecto a la aplicación de
medidas cautelares:

(…) la autoridad, al momento de elaborar una ley, emitir una norma


o aplicar una disposición legal que limita un derecho fundamental,
debe efectuar un juicio de proporcionalidad en el que se analice
tres aspectos fundamentales: a) Si la medida limitativa o restrictiva
de un derecho fundamental es idónea o adecuada para la finalidad
buscada con la misma; b) Si la medida limitativa o restrictiva es
necesaria, y si acaso, existen otras menos graves, que restrinjan en
menor grado el derecho fundamental, que podrían ser adoptadas en
el caso concreto para alcanzar la finalidad perseguida; y, c) Analizar
la proporcionalidad en sentido estricto, que consiste en dilucidar
si la afectación, restricción o limitación al derecho fundamental no
resulta exagerada o desmedida frente a las ventajas que se obtienen
con tal restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida.

El principio de proporcionalidad fue utilizado por la Corte


Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) para el análisis

88
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

de la limitación al ejercicio de los derechos humanos, y en especial,


con relación a las medidas cautelares en materia penal; por ejemplo,
reiterando el entendimiento emitido en el Caso Chaparro Álvarez y
Lapo Íñiguez vs. Ecuador, la Sentencia de 1 de diciembre de 2016[6]
sobre Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas,
dispuesta dentro del Caso Andrade Salmón vs. Bolivia, establece
que la aplicación de medidas cautelares, en particular la privación
de libertad, debía ser proporcional, determinando los siguientes
criterios en el párrafo 147:

Por el contrario, resulta además necesario que, en el momento


de la decisión, las autoridades judiciales justifiquen: a) que
la finalidad de las medidas que restringen ese derecho sea
compatible con la Convención, esto es, el asegurar que el acusado
no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción
de la justicia, b) la necesidad de su imposición en el sentido de
que sean absolutamente indispensables para conseguir el fin
deseado y que no exista una medida menos gravosa respecto
al derecho intervenido entre todas aquellas que cuentan con
la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto, y c)
que sean medidas que resulten estrictamente proporcionales,
de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del
derecho no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas
que se obtienen mediante tal restricción y el cumplimiento de
la finalidad perseguida. De ese modo, a la hora de analizar la
imposición de ese tipo de medidas, las autoridades judiciales
deben basar sus decisiones en elementos objetivos que puedan
indicar que se puedan materializar efectivamente los peligros
procesales que se buscan precaver.

La citada Sentencia pronunciándose respecto a la actividad judicial y el deber que tienen


las autoridades judiciales de observar la naturaleza cautelar de la detención preventiva y
su uso racional, precisó el siguiente entendimiento:

89
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En el ámbito interno, estas características están descritas en el art.


221 del CPP, que establece que la libertad personal y los demás
derechos y garantías reconocidas a toda persona por la Constitución
Política del Estado, las Convenciones y Tratados Internacionales
vigentes y el propio Código Procesal Penal, “…sólo podrán ser
restringidos cuando sea indispensable para asegurar la averiguación
de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación de la ley” (el
resaltado es nuestro). En el segundo párrafo, el mismo artículo
señala que: “Las normas que autorizan medidas restrictivas de
derechos, se aplicarán e interpretarán de conformidad con el art.
7 de este Código. Estas medidas serán autorizadas por resolución
judicial fundamentada, según lo reglamenta este Código y sólo
durarán mientras subsista la necesidad de su aplicación”.

Por su parte, el art. 7 del CPP, respecto a las medidas cautelares y


restrictivas -tanto personales como reales- establece que su aplicación
será excepcional y que: “Cuando exista duda en la aplicación de una
medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan derechos o
facultades del imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable
a éste” (las negrillas son añadidas); introduciendo en este punto
el principio de favorabilidad que en materia penal tiene rango
constitucional y está previsto en el art. 116.I de la CPE.

Conforme a las normas procesales penales y los estándares


interamericanos antes señalados, las medidas cautelares deben
ser aplicadas: 1) Con carácter excepcional; 2) Cuando resulten
indispensables para asegurar la averiguación de la verdad, el
desarrollo del proceso y la aplicación de la ley, lo que supone que las
autoridades judiciales deban realizar en todos los casos de imposición
de medidas cautelares -que suponen una limitación a derechos
fundamentales- el juicio de proporcionalidad precedentemente
explicado; 3) Deben ser impuestas a través de una resolución
judicial debidamente fundamentada y motivada; 4) Tienen que ser

90
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

limitadas en cuanto a su duración, en tanto subsista la necesidad


de su aplicación, y por ende, también son revocables o sustituibles
y revisables periódicamente; y, 5) En caso de duda respecto a una
medida restrictiva de un derecho, deberá aplicarse lo que le sea más
favorable.

De acuerdo con lo expresado, la fundamentación que se desarrolle en autos interlocutorios


que resuelvan medidas cautelares, en particular la detención preventiva, deben asegurar
que se cumplan los fines procesales establecidos para dichas medidas, entre ellos, el
asegurar la comparecencia de la persona imputada al proceso, garantizar el desarrollo de
la investigación, la protección a la víctima -que debe ser analizada de manera rigurosa en
delitos de violencia en razón de género tal como se abordará más adelante-, así como la
protección de los testigos, peritos y/o intérpretes; fines procesales que entienden que la
detención preventiva no puede ser aplicada como un anticipo de pena.

A este respecto, resulta necesario recordar el precedente constitucional expuesto en la


SCP 0827/2013, sobre la finalidad de las medidas cautelares, expresado en los siguientes
términos:

Del análisis de la norma señalada anteriormente [art. 221 CPP]


se puede inferir que, la vigencia y la imposición de las medidas
cautelares, más aún la detención preventiva, responde a las siguientes
finalidades: a) garantizar la comparecencia del imputado en el
desarrollo del proceso hasta la conclusión del juicio; b) garantizar
el desarrollo de la investigación; c) garantizar la protección de la
víctima; d) garantizar la protección de los testigos, peritos y/o
interpretes; y, e) garantizar la protección de la comunidad”.

La citada Sentencia, refiriéndose a las características de las medidas cautelares ha señalado


también que se caracterizan por su excepcionalidad, proporcionalidad, instrumentalidad,
revisabilidad, temporalidad y jurisdiccionalidad, en este sentido señaló:

91
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°11
Características de las medidas cautelares

SCP 0827/2013

“(…) dentro de las características de las medidas cautelares se puede rescatar las siguientes: 1.
Excepcionalidad, en vista del derecho preeminente a la libertad personal; 2. Proporcionalidad,
porque deben estar en adecuada relación con el hecho que se imputa y con lo que se busca
garantizar; 3. Instrumentalidad, ya que la medida cautelar no tiene una finalidad en sí misma y
sólo puede adoptarse estando pendiente el proceso principal y por lo tanto, tiene una duración
limitada en el tiempo; 4. Revisabilidad, porque su imposición responde a una determinada
situación del hecho existente al momento de adoptar la medida, que varía si las circunstancias
que la motivaron sufrieran modificaciones a lo largo del proceso, lo que obliga a su alteración o
revocación; 5. Temporalidad, pues sólo puede adoptarse estando pendiente el proceso principal
y tiene una duración limitada en el tiempo; 6. Jurisdiccionalidad, pues su aplicación se encuentra
reservada única y exclusivamente a los jueces. De lo anteriormente expuesto se puede colegir
que, las medidas cautelares en general y, particularmente la detención preventiva, deben ser
comprendidas de manera inescindible con las características antes señaladas, de concebirse de
manera separada, se corre el riesgo de comprender a dicho instituto jurídico como una verdadera
sanción y no así desde su dimensión cautelar de función estrictamente procesal”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En coherencia con lo señalado, la detención preventiva al ser la medida más gravosa


debe ser aplicada de ultima ratio y de acuerdo a una fundamentación y motivación bajo
el principio de proporcionalidad. Este es el sentido del artículo 11 de la Ley 1173, al que
se hizo referencia en el capítulo anterior, que incorporó el artículo 231 bis al Código de
Procedimiento penal. Como se señaló esta norma subraya su aplicación sólo debe obedecer
al aseguramiento de fines legítimos, que en el ámbito penal, se dirigen a fines procesales
cuando señala sólo “en casos en los cuales existan suficientes elementos de convicción
que permitan sostener que el imputado es con probabilidad autor o partícipe de un hecho
punible y además existan en su contra suficientes elementos de convicción que no se
someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad”.

El parágrafo segundo de la citada disposición, en el marco del sub-principio de necesidad,


precisa que la aplicación de la detención preventiva sólo puede ser impuesta cuando no
exista una medida cautelar menos gravosa del catálogo que incorpora dicha disposición, es
decir observando no solo los principios de legalidad, sino también los de excepcionalidad,
proporcionalidad, temporalidad, así como el de reserva judicial.
En coherencia con los estándares internacionales señalados en líneas anteriores, el
Tribunal Constitucional Plurinacional, entre ellos el contenido en la SCP 0827/2013, al

92
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

referirse a la a las condiciones para la detención preventiva subrayó lo siguiente: que


establece lo siguiente:
Tabla N°12
Condiciones para la detención preventiva

SCP 0827/2013

“ (…) la adopción de la medida cautelar de la detención preventiva es la clara manifestación


de la restricción o limitación del ejercicio del derecho a la libertad física; así, para efectos de
validez, debe cumplir con ciertas condiciones esenciales que fueron desarrolladas en la SCP
1317/2012 de 19 de septiembre, cuyo razonamiento señala: “…el ejercicio de los derechos
fundamentales de una persona encuentra límites en los derechos fundamentales de los demás, en
el interés y bienestar colectivo o la preservación del orden democrático, conforme establece el
art. 32.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH). Empero, la imposición
de límites o restricciones al ejercicio de dichos derechos está sujeto al cumplimiento de tres
condiciones esenciales: a) El principio de reserva legal, lo que significa que la imposición de límites
o restricciones debe estar definida mediante una ley en sentido formal; b) El principio de reserva
judicial, lo que supone que la materialización de la restricción o limitación debe ser ordenada
por autoridad judicial competente mediante resolución suficiente y razonablemente motivada en
derecho; y, c) El principio de proporcionalidad, lo que significa que la medida de la restricción o
limitación debe ser proporcional con el fin perseguido”. Por consiguiente, la imposición de toda
medida cautelar y, particularmente la detención preventiva, debe responder al cumplimento de las
condiciones de validez señaladas en la jurisprudencia citada precedentemente”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En la misma línea, el Tribunal Constitucional Plurinacional, ha establecido condiciones


formales y materiales que deben ser consideradas en la detención preventiva, así la
reciente SCP 0276/2018-S2 precisó lo siguiente:

93
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°13
Condiciones formales y materiales para la detención preventiva

SCP 0276/2018-S2
III.1. (…) Con relación a los requisitos formales, la restricción al derecho a la libertad sólo
será válida si se respetan las formas establecidas por ley, si el mandamiento emana de
autoridad competente y es emitido por escrito, salvo el caso de flagrancia, de conformidad
a lo establecido por el art. 23.IV de la CPE. (…)

En ese entendido, se concluye que en materia penal, los casos en los que una persona
puede ser privada de su libertad están expresamente previstos en el Código Penal
tratándose de sanciones penales; y, en el Código de Procedimiento Penal en caso de
medidas cautelares, entre ellas la detención preventiva; en cuanto a las formalidades que
deben observarse para la privación de libertad de una persona, las mismas también se
encuentran establecidas en el último Código citado.

Conforme a lo anotado, el motivo para que la privación de la libertad sea previamente


definida por la ley y con las formalidades legales, no es otra cosa que la realización del
principio de legalidad; en virtud del cual, no puede haber delito sin ley que lo defina,
tampoco pena sin ley que lo determine ni medidas cautelares no autorizadas por el
legislador; principio que exige a toda y todo servidor público el acatamiento estricto a
los motivos definidos por el legislador en especial a las autoridades judiciales, quienes
conforme a la Constitución Política del Estado y la ley, pueden ordenar la privación de
libertad de un individuo por los motivos señalados por ley y observando las formalidades
legales, respetando la dignidad personal.

La intervención de la autoridad judicial se constituye en una garantía de la libertad,


pues el juez está llamado a velar por el cumplimiento y efectividad de los mandatos
constitucionales y legales en cada caso en particular. La libertad encuentra solo en la
ley su posible límite, y en el juez, su legítimo garante en función de la autonomía e
independencia que la Norma Suprema reconoce a sus decisiones, precisamente porque
es esta autoridad judicial a quien le está encomendada la tarea de ordenar la restricción
del derecho a la libertad en los precisos términos señalados en la ley, de la misma
manera que es a él, a quien corresponde controlar las condiciones en las que esa se
efectúa y mantenga (…)”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

El artículo 233 del CPP, modificado inicialmente por el artículo 11 de la Ley 1173, luego
por la Ley 1226116 y recientemente por la Ley 1443117 , establece que para solicitar la
detención preventiva, en el marco de la carga de la prueba, deben acreditarse y motivarse

116
El art. 2.III de la Ley 1226, modificó el art. 11 de la Ley 1173, que a su vez realizó modificaciones al art. 233 del CPP, relativo a los requisitos para la
detención preventiva, incorporando el siguiente párrafo. “En etapa de juicio y recursos, para que proceda la tención preventiva se deberá acreditar los riesgos
procesales previstos en el numeral 2 del presente artículo”; es decir, “la existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá al
proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad”.
117
Recuérdese que esta última Ley que amplía el catálogo de delitos no excarcelables, incorporando a los delitos de feminicidio, infanticidio y violación sexual
de niñas, niños y adolescentes.

94
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

tres aspectos esenciales: 1) La existencia de elementos de convicción suficientes para


sostener que el imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible; y 2)
La existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá
al proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad; 3) El plazo de duración de la
detención preventiva solicitada y los actos investigativos que realizará en dicho término,
para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación de la
ley en conformidad con el bloque de constitucionalidad.

Es importante recordar que estos requisitos deben ser interpretados y aplicados en cada
caso en conformidad con los instrumentos internacionales de derechos humanos y los
estándares internacionales que emanen tanto del sistema interamericano como universal
de protección a derechos; actividad que supone, en cuanto a las medidas cautelares,
adoptar el principio de proporcionalidad para su análisis –conforme se tiene explicado-
más si se trata de la detención preventiva.

De acuerdo con lo señalado, para la aplicación de la detención preventiva, debe considerarse


la diferenciación que la jurisprudencia constitucional plurinacional realizó en cuanto a
fundamentación y motivación. El Tribunal Constitucional distinguió la fundamentación
de la motivación de las sentencias en la SCP 1414/2013 de 16 de noviembre, en los
siguientes términos:

Tabla N°14
Diferencia entre fundamentación y motivación

SCP 1414/2013
El derecho a la fundamentación de un fallo es una garantía de legalidad que
establece que todo acto de autoridad precisa encontrarse debidamente fundado
y motivado, entendiéndose por lo primero la obligación de la autoridad que
lo emite para citar los preceptos legales, sustantivos y adjetivos, en que se
apoye la determinación adoptada; y por lo segundo, que exprese una serie de
razonamientos lógico-jurídicos sobre el porqué considera que el caso concreto
se ajusta a la hipótesis normativa.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

95
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Complementa el contenido del deber de fundamentación y motivación la SCP 2221/2012


de 8 de noviembre, la cual desarrolló el contenido esencial del derecho a una resolución
fundamentada y motivada, precisando que forma parte del derecho a la fundamentación
y motivación de las resoluciones no sólo el derecho que tienen las partes a saber las
razones de la decisión, sino también a que sean buenas razones. Para la jurisprudencia
constitucional son buenas razones aquellas que son acordes al sistema jurídico, porque
se sustentan en:

Tabla N°15
Alcance del deber de fundamentación y motivación de las resoluciones

SCP 2221/2012

1. La justificación sobre el sometimiento manifiesto a la Constitución, conformada


por: a) La Constitución formal, es decir el texto escrito; b) Los Tratados
internacionales sobre Derechos Humanos que forman parte del Bloque de
Constitucionalidad; así como la ley, traducida en la observancia del principio
de constitucionalidad y del principio de legalidad
2. La motivación debe generar el convencimiento de las partes que la resolución
en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa: El valor justicia, los
principios de interdicción de arbitrariedad, de razonabilidad y de congruencia.
3. La motivación debe garantizar la posibilidad de control de resolución en
cuestión por los tribunales superiores que conozcan los correspondientes
recursos o medios de impugnación; y,
4. La motivación debe permitir el control de la actividad jurisdiccional o la actividad
decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o privado por
parte de la opinión pública, en observancia del principio de publicidad.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Para la citada Sentencia la arbitrariedad puede estar expresada en: a) Una “decisión sin
motivación”, b) en una “motivación arbitraria”; o, c) En una “motivación insuficiente”.

96
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°16
Supuestos de resolución arbitraria

SCP 2221/2012
1. Una resolución en sentido general (judicial o administrativa) será arbitraria
cuando no brinde razones (justificaciones) que sustenten su decisión. Si esta
carece de razones de hecho y de derecho, estamos ante una “decisión sin
motivación”, debido a que “decidir no es motivar”. La “justificación conlleva
formular juicios evaluativos (formales y materiales) sobre el derecho y los hechos
sub iudice (asunto pendiente de decisión)”.
2. Cuando una resolución en sentido general (judicial o administrativa) sustenta
su decisión con fundamentos y consideraciones meramente retóricas, basadas
en conjeturas que carecen de todo sustento probatorio o jurídico alguno y se
encuentra alejada de la sumisión a la Constitución, se tiene una “motivación
arbitraria”. Un supuesto de “motivación arbitraria” se presenta en casos en los
cuales una decisión coincide o deviene de valoración arbitraria o irrazonable
de la prueba; o en su caso, de la omisión en la valoración de la prueba
aportada en el proceso, que en ambos casos influye en la confiabilidad de las
hipótesis fácticas (hechos probados), arbitrariedad que incidirá en la decisión.
3. Cuando una resolución no justifica las razones por las cuales omite o se
abstiene de pronunciar sobre ciertos temas o problemas jurídicos planteados
por las partes, se está ante una “motivación insuficiente”.
4. Si el órgano o persona, sea de carácter público o privado que tenga a su
cargo el decidir incurre en cualesquiera de esos tres supuestos: “decisión sin
motivación”; “motivación arbitraria”; “motivación insuficiente”, entonces, es
calara la visualización de la lesión del derecho a una resolución fundamentada
o motivada, como elemento constitutivo del debido proceso.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En el marco de los precedentes constitucionales citados, debe ser entendido el artículo 11


de la Ley 1173, que modificó el artículo 235 ter. del Código de Procedimiento Penal; es decir,
la se ha establecido que fundamentación se refiere a la carga argumentativa que tiene la
autoridad judicial a nivel de premisa, en virtud de la cual, está obligada no sólo a citar las
disposiciones legales invocadas, sino también a justificar su aplicación e interpretación en
el marco de las normas constitucionales y del bloque de constitucionalidad. Así también,
en cuanto a la motivación, deberá exponer las razones jurídicas que determinan que
los hechos y medios probatorios aportados en el caso concreto se adaptan a la premisa
normativa invocada por la autoridad judicial a efectos de no incurrir en una decisión con
motivación arbitraria, sin motivación o con motivación insuficiente118. De acuerdo al art.
235 ter:

Las directrices de argumentación para una justificación de la premisa normativa, así como de la premisa fáctica, puede verse: Attard Bellido, M.E (2019).
118

Argumentación jurídica y su aplicación en materia penal.

97
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Artículo 235 ter. (RESOLUCIÓN)


La jueza o el juez atendiendo los argumentos y valorando
integralmente los elementos probatorios ofrecidos por las partes,
resolverá fundadamente disponiendo:
1. La improcedencia de la solicitud
2. La aplicación de la medida solicitada
3. La aplicación de la medida menos gravosa que la solicitada

La citada disposición también establece que “la jueza o el juez controlará de oficio la
legalidad y razonabilidad de los requerimientos y no podrá fundar el peligro de fuga ni
obstaculización en simples afirmaciones subjetivas o fórmulas abstractas”. En este sentido,
deberá considerarse los precedentes constitucionales con estándar alto contenidos en la
SCP 0276/2018-S2:
Tabla N°17
Condiciones materiales para la detención preventiva- Prohibición de fundar la detención preventiva en meras
suposiciones

SCP 0276/2018-S2
FJ.III.1. (…) El riesgo procesal debe ser acreditado por la parte acusadora, pues no puede
presumirse, tampoco considerarse en abstracto ni con la mera cita de la disposición
legal; el Ministerio Público debe ir a la audiencia con evidencia que el imputado no se
someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad.

Así, por ejemplo, el acusador debe llevar a la audiencia la información que permita
sostener que el imputado no tiene domicilio fijo y luego argumentar cómo se deriva de
ese extremo la existencia del peligro de fuga, no basta señalar que no tiene domicilio, es
necesario justificar cómo esa circunstancia implica el peligro de fuga.

En ese contexto, ningún peligro procesal debe estar fundado en meras suposiciones;
lo cual implica que, si la autoridad judicial funda su decisión en supuestos como ser
“que el imputado en libertad ‘podría’ asumir una determinada conducta” -propia del
peligro de fuga y obstaculización-, tal argumento no satisface la exigencia de una debida
motivación ni constituye una explicación apropiada para determinar la aplicación de
alguna medida cautelar de carácter personal; por cuanto, el juzgador debe asumir
absoluta convicción para establecer la concurrencia o no, de un determinado riesgo
procesal; es decir, le corresponde a la autoridad judicial con base a lo argumentado
por el acusador y lo sostenido por la defensa en el contradictorio, definir si existe o no
algún peligro procesal; por consiguiente, lo que no le está permitido, es decidir respecto
a la situación jurídica sobre la base de probabilidades -podría o no podría-. En tal
sentido, si la decisión judicial se base en meras presunciones de concurrencia o no, de
los presupuestos previstos en las normas procesales referidas anteriormente, vulnera el
debido proceso del imputado”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

98
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo, de acuerdo con el art. 235 ter del CPP, si se resuelve la aplicación de la detención
preventiva, la resolución deberá fijar con precisión su duración indicando la fecha exacta
de su cumplimiento y el día y hora de audiencia pública para resolver la situación jurídica
de la persona cautelada, quedando las partes notificadas al efecto, sin otra formalidad.

La referida disposición, establece también que, si la petición se funda en la necesidad de


realizar una actuación concreta, la detención preventiva cesará una vez realizada dicha
actuación, que se resolverá en audiencia pública. Para determinar el plazo de duración de
la medida solicitada, la decisión de la jueza, el juez o tribunal deberá basarse en criterios
objetivos y razonables.

Esta previsión normativa debe ser además aplicada e interpretada por las autoridades
jurisdiccionales a la luz del derecho al plazo razonable de juzgamiento que tiene estándares
jurisprudenciales más altos en la Corte IDH, como el caso Barreto Leiva Vs. Venezuela,
párr. 119 y considerar el plazo razonable de juzgamiento, especialmente a efectos de
justificar la razonabilidad de cualquier ampliación de plazo de la detención preventiva,
que debe ser excepcional para que el Estado Plurinacional de Bolivia cumpla de buena fe
con sus obligaciones internacionales de respeto y garantía a derechos.

3.1.2. Condiciones de validez material en cuanto al requisito de


probabilidad de autoría para disponer la detención preventiva:

Uno de los primeros elementos que merecen una justificación razonable por parte de
la autoridad jurisdiccional penal es la probabilidad de autoría en cuanto a los hechos
atribuibles a la parte imputada. Al respecto la Corte IDH, en el caso Barreto Leiva Vs.
Venezuela estableció el deber de justificar de manera razonable la existencia de indicios
para fundar una detención preventiva en los siguientes términos:

111. La Corte ha establecido que para restringir el derecho a la libertad personal


a través de medidas como la prisión preventiva deben existir indicios suficientes
que permitan suponer razonablemente que la persona sometida a proceso ha
participado en el ilícito que se le investiga. Sin embargo, aún verificado este extremo,
la privación de libertad del imputado no puede residir en fines preventivo-generales
o preventivo-especiales atribuibles a la pena, sino que sólo se puede fundamentar
en un fin legítimo, a saber: asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del
procedimiento ni eludirá la acción de la justicia”.

99
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en cuanto a la probabilidad de autoría ha


señalado lo siguiente:
Tabla N°18
Condiciones materiales para la detención preventiva- Probabilidad de autoría

SCP 0276/2018-S2 Sistematizadora


FJ.III.1. (…) Con relación al requisito material, la privación de libertad solo será válida por las
causas, casos o circunstancias expresamente tipificadas en la ley.

En ese sentido, para la aplicación de la medida cautelar de detención preventiva, el juez debe
partir de la consideración que las medidas cautelares de carácter personal no equivalen a una
sentencia condenatoria ni pueden ser confundidas con penas, son simples cautelas que pueden
dictarse con carácter excepcional, preventivo pero no sancionatorio, cuando se reúnan de
manera estricta los requisitos fácticos o jurídicos señalados por la ley para el efecto y resulten
indispensables para alcanzar la finalidad que con ella se persigue, como es, la comparecencia
del imputado al proceso.

En ese sentido, la medida cautelar de detención preventiva que importa la afectación del derecho
a la libertad del imputado, debe ser dispuesta por la autoridad judicial competente, previa
verificación de requisitos establecidos por ley, con la indispensable justificación de su necesidad
y finalidad.

Al efecto, estas condiciones están establecidas en nuestra norma procesal penal, específicamente
en el art. 233 del CPP que recoge estas exigencias, al señalar que realizada la imputación
formal, el juez podrá ordenar la detención preventiva del imputado, a pedido fundamentado
del fiscal o de la víctima, aunque no se hubiera constituido en querellante, cuando concurran los
siguientes requisitos: 1. La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que
el imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible. 2. La existencia de
elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá al proceso u obstaculizará
la averiguación de la verdad.
La consideración del primer requisito debe responder a la existencia de evidencia física y
material, que genere un mínimo de credibilidad que permita al juez inferir razonablemente que
el imputado puede ser autor o partícipe de la conducta delictiva que se investiga, lo cual impide
que la autoridad judicial funde su determinación en presunciones”. (…)

La consideración de este requisito es la primera actividad que debe desarrollar el juez en la


audiencia de consideración de la medida cautelar de detención preventiva, escuchando al efecto
el argumento del fiscal y someterlo al contradictorio para determinar si en el caso concreto
concurre este primer requisito, pues solo cuando esto sucede, se puede pasar al análisis del
segundo.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

100
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo, la previsión del numeral 1 del art. 233 del CPP, debe ser
interpretada y comprendida conforme a la Constitución Política del
Estado, en concreto, de acuerdo a la garantía de la presunción de
inocencia; habida cuenta que, la imputación formal no constituye
base para determinar la culpabilidad o la inocencia del sujeto; por
lo tanto, a más que la aplicación de medidas cautelares de carácter
personal, surja de la acreditación de una presunta participación
o autoría, dicho concepto -probable autoría o participación- debe
emerger de una valoración armónica e integral de elementos de
juicio que sean objetivos y concretos; y no ser, el resultado de la
mera imaginación del juzgador ni de la parte acusadora.

3.1.3. Condiciones de validez material para la fundamentación y


motivación de los riesgos procesales: Peligro de fuga.

El artículo 234 del CPP, modificado por el artículo 11 de la Ley 1173, establece que: “Por
peligro de fuga se entiende a toda circunstancia que permita sostener fundadamente que
el imputado no se someterá al proceso buscando evadir la acción de la justicia”. Esta
previsión normativa, exige una rigurosa labor argumentativa en coherencia con el bloque
de constitucionalidad. Esta disposición exige al juez considerar los siguientes aspectos,
los cuales deberán ser justificados desde los hechos, pruebas aportadas, así como los
principios de proporcionalidad y razonabilidad, en el marco de los estándares nacionales
e internacionales. Estos criterios son los siguientes:

1. Que el imputado no tenga domicilio o residencia habitual, ni


familia, negocios o trabajos asentados en el país;
2. Las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto;
3. La evidencia de que el imputado está realizando actos
preparatorios de fuga;
4. El comportamiento del imputado durante el proceso o en otro
anterior, en la medida que indique su voluntad de no someterse
al mismo
5. Habérsele aplicado alguna salida alternativa por delito doloso;

101
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

6. La existencia de actividad delictiva reiterada o anterior,


debidamente acreditada;
7. Peligro efectivo para la sociedad o para la víctima o el denunciante;
8. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que
permita sostener fundadamente que el imputado se encuentra
en riesgo de fuga.

De acuerdo al artículo 234 del CPP, el peligro de fuga no se podrá fundar en meras
presunciones abstractas sobre la concurrencia de los presupuestos antes descritos, sino
que deberá surgir de la información precisa, confiable y circunstanciada que el fiscal
o querellante aporten en la audiencia y den razonabilidad suficiente del por qué la
circunstancia alegada permite concluir que el imputado eludirá la acción de la justicia.

En cuanto al numeral primero, es importante recalcar también que la autoridad


jurisdiccional debe considerar que la premisa normativa debe ser interpretada y aplicada
de conformidad con el bloque de constitucionalidad, en ese sentido, su contenido debe
ser fundamentado de acuerdo a los alcances de las familias diversas, desarrollados por la
Opinión Consultiva 024/2017119, emitida por la Corte IDH. Asimismo, el ámbito laboral
debe considerar estándares internacionales, por ejemplo, que el trabajo del hogar no es
un rol asignado socialmente a la mujer, sino un trabajo.

En lo referente al trabajo, la justificación también deberá considerar los enfoques


diferenciales, de género, de interculturalidad y de interseccionalidad. En ese sentido,
por ejemplo, en relación a una persona jubilada, no sería razonable establecer que no
cumple con este presupuesto, ya que la jubilación emerge de una relación laboral y un
razonamiento restrictivo o limitativo del término “trabajo” significaría una discriminación
por temas generacionales, lo que tornaría arbitraria la decisión de detención preventiva.

De la misma forma, el término trabajo debe contener enfoques diferenciales,


interseccionales e interculturales, a partir de los cuales se identifiquen situaciones en las
cuales, por las condiciones de cada persona, además en un contexto en el cual el trabajo
informal tiene altos índices, no será razonable exigir las formalidades de contratos visados
u otras exigencias que por las particulares situaciones de asimetría de cada caso podrían

119
Corte IDH. Opinión Consultiva OC 24/2017 de 24 de Noviembre de 2017 solicitada por Costa Rica, párr. 39

102
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

traducirse en criminalización de la pobreza y significarían un uso desproporcionado de la


detención preventiva.

De otro lado, con relación al peligro de fuga contenido en el art. 234.7), la jurisprudencia
constitucional contenida, en la SCP 394/2018-S2, ha desarrollado criterios para medir
el peligro efectivo para la víctima en casos de violencia hacia la mujer, señalando que
se debe analizar la situación de desventaja en la que se encuentra la víctima, así como
las características del delito, la conducta exteriorizada por el imputado antes y con
posterioridad a la supuesta comisión del delito, conforme se analizará posteriormente.

Sobre el mismo riesgo de fuga (riesgo para la sociedad y para la víctima) la SCP 185/2019-
S3 establece que dicho peligro, se constituye únicamente cuando el imputado tenga
sentencia condenatoria ejecutoriada, conforme al siguiente precedente:
Tabla N°19
Riesgo para la sociedad y para la víctima

SCP 185/2019-S3
FJ.III.4. (…) En este comprendido, se advierte que la SCP 0056/2014 declaró
constitucional el art. 234.10 del CPP, bajo el fundamento que el mismo no es contrario
al derecho de presunción de inocencia, al considerar que el peligro efectivo para
la sociedad, la víctima y el denunciante, alude a aquel: “…riesgo emergente de los
antecedentes personales del imputado por haberse probado con anterioridad que
cometió un delito, lo que genera una probabilidad adicional de delinquir…” y no
así al riesgo infinitesimal; lo que quiere decir, que este peligro procesal se constituirá
únicamente cuando el imputado tenga sentencia condenatoria ejecutoriada; por cuyo
motivo mal podrá señalarse, que su aplicación se encuentra sujeta a los escenarios o
contextos en los que se desarrolle el delito, tal como lo indicó la SCP 0070/2014-S1;
ya que de ser así se estaría permitiendo que este peligro pueda ser determinado en
base al criterio subjetivo del juez, que en muchos casos podría ser arbitrario, lo que
además desnaturalizaría su esencia y finalidad.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La citada Sentencia refiriéndose al análisis integral y ponderado que implica el riesgo


para la sociedad y la víctima subrayó que:

103
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°20
Riesgo para la sociedad y para la víctima. Valoración integral y ponderativo

SCP 185/2019-S3
FJ. III.4.El mandato que la ley otorga al juzgador para realizar una evaluación integral de las
circunstancias existentes, se refiere al análisis ponderado y racional que debe realizarse a todas
aquellas enumeradas en la disposición legal citada, para luego recién arribar a la conclusión de
que existe o no el peligro procesal de fuga; lo que no significa de manera alguna, que se esté
permitiendo al juzgador distorsionar o desnaturalizar cada uno de los riesgos procesales de fuga,
creando exigencias no contempladas en la norma ni la jurisprudencia constitucional, que puedan
resultar arbitrarias y lesivas de derechos fundamentales.

La SCP 0056/2014 declaró constitucional el art. 234.10 del CPP, asumiendo que el peligro
efectivo únicamente aludía a casos en los que el imputado contaría con una sentencia condenatoria
previa; puesto que si se razonaba en sentido contrario, otorgando amplias e irrestrictas facultades
al juzgador para que éste determine el indicado peligro procesal de fuga, se habría lesionado
el derecho a la presunción de inocencia, al permitir al juzgador la posibilidad de establecer las
circunstancias por las cuales se configuraría el peligro efectivo para la sociedad, la víctima y el
denunciante, en base a la presunción de culpabilidad del imputado, por el solo hecho de ser posible
partícipe del delito que se persigue, sustituyendo así en los hechos al derecho penal de acto o de
hecho, por el derecho penal de autor, tal como lo indicó la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, en el Caso Fermín Ramírez Vs. Guatemala, Sentencia de 20 de junio de 2005: “94. En
concepto de esta Corte, el problema que plantea la invocación de la peligrosidad no sólo puede
ser analizado a la luz de las garantías del debido proceso, dentro del artículo 8 de la Convención.
Esa invocación tiene mayor alcance y gravedad. En efecto, constituye claramente una expresión del
ejercicio del ius puniendi estatal sobre la base de las características personales del agente y no del
hecho cometido, es decir, sustituye el Derecho Penal de acto o de hecho, propio del sistema penal
de una sociedad democrática, por el Derecho Penal de autor, que abre la puerta al autoritarismo
precisamente en una materia en la que se hallan en juego los bienes jurídicos de mayor jerarquía”
(las negrillas nos pertenecen).

En mérito a lo precisado corresponde reconducir el razonamiento establecido en la SCP 0056/2014


para el peligro de fuga previsto en el art. 234.10 del CPP y por ende superar el expresado en la
SCP 0070/2014-S1.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Así también, la citada Sentencia refiriéndose al alcance de la peligrosidad expresó lo


siguiente:

104
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°21
Valoración de la peligrosidad

SCP 185/2019-S3
FJ. III.4. (…) Cabe acotar, que en ciertos casos conocidos por este Tribunal, se advirtió que
las autoridades judiciales en materia penal, establecieron de manera errónea, la existencia
de este peligro procesal de fuga, bajo el argumento que el imputado debía permanecer
con detención preventiva por su peligrosidad, al haber cometido un delito de relevancia
social; asimismo, que existía dicho peligro procesal, en casos en los que el imputado podría
amedrentar a la víctima o denunciante, por lo que de igual manera merecería esa medida
cautelar; cuando estos argumentos, como bien sabemos, no llegan a ser correctos para
establecer el mismo, ya que la relevancia del delito cometido -aún sea socialmente reprochable
por toda la comunidad- no puede ser parámetro para establecer una detención preventiva;
y, porque la actitud que demuestre el imputado para influir negativamente en los partícipes
del delito (víctima o denunciante), no constituye el peligro procesal de fuga previsto en el art.
234.10 del CPP, sino que el mismo se constituiría en un peligro procesal de obstaculización,
establecido en el art. 235 del Código citado, razón por la que no debe confundirse ambos
peligros procesales y menos señalar que se configurarían bajo las mismas circunstancias;
toda vez que, el peligro procesal de fuga previsto en el art. 234.10 del CPP, únicamente
se constituye si es que el imputado cuenta con una sentencia condenatoria ejecutoriada, tal
como lo indicó la SCP 0056/2014.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Cabe señalar que si bien la SCP 185/2019-S3 se constituye en el estándar más alto de
protección con relación al análisis de peligro de fuga contenido en el art. 234.7 del CPP
(peligro para la víctima, para la sociedad o el denunciante); pues se exige, para evaluar
dicho peligro, la existencia de sentencia condenatoria ejecutoriada; sin embargo, debe
entenderse que este precedente tiene su excepción en los casos de violencia en razón de
género, en el marco del precedente contenido en la SCP 394/2018-S2, pronunciada desde
una perspectiva de género, conforme se fundamentará en el siguiente apartado120.

3.1.4. Riesgo de obstaculización del proceso:

El artículo 235 del CPP, modificado por la Ley 1173, establece que: “Por peligro de
obstaculización se entiende a toda circunstancia que permita sostener fundadamente,
que el imputado con su comportamiento entorpecerá la averiguación de la verdad”. Esta

120
Este precedente constitucional ha sido reiterado por las SSCCPP 0836/2019-S3, 0753/2019-S1, pues en estos casos, se precautela, precisamente la
integridad de la víctima, en el marco del art. 86 de la Ley 348

105
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

disposición establece también que para decidir acerca de la concurrencia de obstaculización


del proceso, se realizará una evaluación integral de las circunstancias existentes, teniendo
en cuenta los siguientes criterios:

1. Que el imputado destruya, modifique, oculte, suprima y/o


falsifique elementos de prueba;
2. Que el imputado amenace o influya negativamente sobre los
partícipes, víctima, testigos o peritos, a objeto de que informen
falsamente o se comporten de manera reticente;
3. Que el imputado amenace o influya negativamente en jueces,
fiscales y/o en los funcionarios y empleados del sistema de
administración de justicia;
4. Que el imputado induzca a otros a realizar las acciones descritas
en los numerales 1, 2 y 3 del presente Artículo;
5. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que
permita sostener fundadamente que el imputado, directa o
indirectamente, obstaculizará la averiguación de la verdad.

De acuerdo con el art. 235 del CPP, “el peligro de obstaculización no se podrá fundar
en meras presunciones abstractas, sino que deberá surgir de la información precisa y
circunstanciada que el fiscal o querellante aporten en la audiencia y den razonabilidad
suficiente de que el imputado obstaculizará la averiguación de la verdad.”

Al igual que el riesgo de fuga el peligro de obstaculización exige una justificación que no
se encuentre basada en meras presunciones, puesto que la exigencia de motivación en
decisiones que determinen la detención preventiva es reforzada, debido a que se limita
el derecho a la libertad física de las personas, en ese sentido, en estos casos, la premisa
fáctica debe estar justificada a la luz del test de proporcionalidad para que la decisión sea
coherente con el bloque de constitucionalidad.

Al respecto, la Corte IDH, en el caso Gangaran Panday vs. Surinam, ha establecido que la
garantía de prohibición de privación arbitraria de libertad, no sólo asegura el cumplimiento
de un criterio formal o procedimental, sino esencialmente material o sustancial, por lo
que, la normativa y el análisis fáctico, deben ajustarse a los principios de razonabilidad y

106
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

proporcionalidad, de ahí que los riesgos de obstaculización previstos en el art. 235 deben
ser analizados bajo dichos principios. De ese modo, a la hora de analizar la imposición de
ese tipo de medidas, las autoridades judiciales deben basar sus decisiones en elementos
objetivos que puedan indicar que se puedan materializar efectivamente los peligros
procesales que se buscan precaver, conforme se ha establecido en el caso Andrade Salmón
vs. Bolivia, párr. 147.

Conforme se ha señalado la jurisprudencia contenida en la SCP 024/2018-S2, desarrolló el


test de proporcionalidad como condición para la limitación o restricción de derechos. En
cuanto a medidas cautelares, el Tribunal Constitucional Plurinacional, desarrolló el test
de proporcionalidad siguiendo los estándares internacionales referidos en los siguientes
términos:
Tabla N°22
Justificación de una medida cautelar en el test de proporcionalidad

SCP 0025/2018-S2

III.2. El principio de proporcionalidad en la limitación de derechos fundamentales,


respecto a la aplicación de medidas cautelares
(…) resulta además necesario que, en el momento de la decisión, las autoridades
judiciales justifiquen: a) que la finalidad de las medidas que restringen ese derecho
sea compatible con la Convención, esto es, el asegurar que el acusado no impedirá el
desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia, b) la necesidad de su
imposición en el sentido de que sean absolutamente indispensables para conseguir el
fin deseado y que no exista una medida menos gravosa respecto al derecho intervenido
entre todas aquellas que cuentan con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo
propuesto, y c) que sean medidas que resulten estrictamente proporcionales, de tal
forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho no resulte exagerado
o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal restricción y el
cumplimiento de la finalidad perseguida.

De ese modo, a la hora de analizar la imposición de ese tipo de medidas, las autoridades
judiciales deben basar sus decisiones en elementos objetivos que puedan indicar que
se puedan materializar efectivamente los peligros procesales que se buscan precaver.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

De acuerdo a lo señalado, el esquema de la fundamentación comprenderá:

1. La autoridad judicial, en coherencia con criterios de


razonabilidad, debe justificar la probabilidad de autoría de la
persona imputada.

107
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

2. La autoridad judicial debe analizar los riesgos procesales en el


caso concreto. Si identifica uno o más riesgos procesales que
puedan ameritar la detención preventiva, debe justificar si ésta
es idónea, adecuada y estrictamente necesaria, en este marco,
debe justificar las razones por las cuales las medidas cautelares
de carácter personal contenidas en el artículo 231 (nums. 1-9)
del CPP no son idóneas y efectivas para los fines procesales de
las medidas cautelares, es decir el lograr la presencia de la parte
imputada en el proceso, para luego justificar la proporcionalidad
de la detención preventiva en el caso concreto.

3. En caso de que la justificación realizada evidencie que las


medidas contenidas en los numerales 1 al 9 del art. 231 del
CPP no son suficientemente efectivas para los fines procesales
perseguidos por las medidas cautelares y luego de determinar
la estricta necesidad de la detención preventiva, la autoridad
judicial debe justificar la proporcionalidad en sentido estricto
de esta medida, en este sentido, debe justificar si la detención
preventiva de acuerdo a las circunstancias particulares del
imputado, no resulta exagerada o desmedida frente a las
ventajas que se obtienen con tal restricción, es decir el asegurar
la presencia del imputado en el proceso.

La omisión de justificación de la detención preventiva en el test de proporcionalidad, para


fundar el riesgo de obstaculización conlleva la arbitrariedad de la decisión judicial e implica
incumplimiento del Estado Plurinacional de Bolivia a sus obligaciones internacionales
de respeto y garantías a derechos, en ese sentido, en el caso Hernández Vs. Argentina,
resuelto el año 2009, la Corte ha establecido:

103. La Corte ha considerado que para que una medida cautelar


restrictiva de la libertad no sea arbitraria es necesario: a) que se
presenten presupuestos materiales relacionados con la existencia
de un hecho ilícito y con la vinculación de la persona procesada a

108
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ese hecho, b) que esas medidas cumplan con los cuatro elementos
del “test de proporcionalidad”, es decir con la finalidad de la medida
que debe ser legítima (compatible con la Convención Americana),
idónea para cumplir con el fin que se persigue, necesaria y
estrictamente proporcional, y c) que la decisión que las impone
contenga una motivación suficiente que permita evaluar si se ajusta
a las condiciones señaladas”.

Es importante recordar el precedente constitucional contenido en la SCP 0276/2018-S2


referido a que el deber de fundamentación y motivación, no solamente la tiene la autoridad
jurisdiccional penal en primera instancia, sino también los tribunales de apelación:

109
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°23
Sistematizadora (Condiciones materiales para la detención preventiva- Riesgos procesales

1. SCP 0276/2018-S2
III.1.2 (…) Por otra parte, el deber de fundamentación y motivación de las resoluciones
judiciales también atañe a los tribunales de apelación; sobre el particular, la jurisprudencia
constitucional recalcó la importancia de que éstos sustenten sus decisiones, debido a que en
los hechos, hacen una revisión de la resolución del inferior, teniendo especial importancia
la del tribunal de apelación que revisa una determinación que impuso una medida cautelar,
que la revocó, la modificó, la sustituyó u ordenó la cesación de una detención preventiva,
por su vinculación con los derechos a la libertad y a la presunción de inocencia.
Recogiendo dichos entendimientos, la SCP 0077/2012 de 16 de abril, señala que el art.
398 del CPP establece que los tribunales de alzada deben circunscribirse a los aspectos
cuestionados de la resolución; empero, ello no implica que se encuentren eximidos de la
obligación de motivar y fundamentar la resolución por la cual deciden imponer la medida
cautelar de detención preventiva, revocarla, sustituirla o disponer la cesación; quedando
igualmente obligados a expresar la concurrencia de los presupuestos que la normativa legal
prevé.

En tal sentido, el tribunal de alzada al momento de conocer y resolver recursos de apelación


de la resolución que disponga, modifique o rechace medidas cautelares o determine la
cesación o rechace ese pedido, deberá precisar las razones y elementos de convicción que
sustentan su decisión; expresando de manera motivada la concurrencia de los presupuestos
jurídicos exigidos, no pudiendo ser justificada su omisión por los límites establecidos en el
art. 398 del CPP. Cuando se trata de la protección del derecho a la libertad personal por
medio del recurso de apelación de la medida cautelar, el análisis del tribunal de apelación
no puede reducirse a una mera formalidad, sino, debe examinar las razones invocadas
por el accionante y manifestarse expresamente sobre cada una de ellas, de acuerdo a los
parámetros establecidos en el punto anterior, debiendo señalar fundadamente los motivos
por los que considera que efectivamente se dan los riesgos procesales previstos por el art.
233 del CPP.

En todo caso, el tribunal de apelación debe realizar una revisión integral del fallo del juez
que impuso la medida cautelar, considerando los motivos de agravio que fundamentan el
recurso de apelación, los argumentos de contrario, analizar y valorar fundadamente las
pruebas que se traen a consideración del tribunal de apelación, para finalmente en su
determinación, expresar las circunstancias concretas de la causa que le permiten presumir
fundadamente la existencia de los riesgos procesales que justifican se mantenga la detención
preventiva, no es posible un rechazo sistemático de la solicitud de revisión, limitándose a
invocar, por ejemplo, presunciones legales relativas al riesgo de fuga.

El tribunal de apelación, no puede limitarse a invocar presunciones legales relativas a los


riesgos procesales u otras normas que de una forma u otra, establecen la obligatoriedad del
mantenimiento de la medida. Si a través del fundamento de la resolución, no se demuestra
que la detención preventiva de la persona es necesaria y razonable para el cumplimiento
de sus fines legítimos, la misma deviene en arbitraria”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

110
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

3.1.5. Cesación a la detención preventiva:

Como ya se señaló, las medidas cautelares no adquieren estado y son revisables, en ese
sentido, debe garantizarse un régimen de revisión periódica que en el caso del Estado
Plurinacional de Bolivia es aplicable a través de la cesación a la detención preventiva
regulada por el artículo 238 del CPP, disposición modificada por el artículo 11 de la Ley
1173 y posteriormente por la Ley 1226. En el marco de esta disposición, las medidas
cautelares cesarán por el cumplimiento de las siguientes condiciones:

Art. 239 (Causales de cesación de las medidas cautelares


de carácter personal)
1. Cuando nuevos elementos demuestren que no concurren los
motivos que la fundaron o tornen conveniente que sea sustituida
por otra medida;
2. Cuando haya vencido el plazo dispuesto respecto al cumplimiento
de la detención preventiva, siempre y cuando el fiscal no haya
solicitado la ampliación del plazo de la detención;
3. Cuando la duración de la detención preventiva exceda el mínimo
legal de la pena establecida para el delito más grave que se juzga;
4. Cuando la duración de la detención preventiva exceda de doce
(12) meses sin que se haya dictado acusación o de veinticuatro
(24) meses sin que se hubiera dictado sentencia, excepto en delitos
de corrupción, seguridad del Estado, feminicidio, trata y tráfico
de personas, asesinato, violación a niña, niño, adolescente e
infanticidio; narcotráfico y sustancias controladas.
5. Cuando la persona privada de libertad acredite que se encuentra
con enfermedad grave o en estado terminal; o,
6. Cuando la persona privada de libertad acredite el cumplimiento
de sesenta y cinco (65) años de edad, salvo en delitos contra la vida,
integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes,
mujeres y adultos mayores, delitos de corrupción y vinculados,
de lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria y
crímenes de guerra.

111
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

De acuerdo al artículo 239 del CPP, planteada la solicitud, en el caso de los numerales
1, 2, 5 y 6, la jueza, el juez o tribunal deberá señalar audiencia para su resolución dentro
del plazo máximo de cuarenta y ocho (48) horas. Con contestación o sin ella, la jueza, el
juez o tribunal dictará resolución sin necesidad de audiencia, dentro del plazo máximo de
cuarenta y (48) horas siguientes, declarando la procedencia, siempre que la demora no
sea atribuible a los actos dilatorios del imputado, o a la improcedencia del beneficio, sin
posibilidad de suspensión de plazos.

En los casos previstos en los numerales 2 al 6 del presente Artículo, la juez, el juez o
tribunal aplicará las medidas cautelares que correspondan, prevista en el Artículo 231
bis. del Código de procedimiento penal.

De conformidad con los estándares internacionales el derecho de toda persona detenida en


prisión preventiva a ser juzgada dentro de un plazo razonable impone límites temporales
a la duración de la prisión preventiva, y en consecuencia, a las facultades del Estado
para proteger los fines del proceso mediante este tipo de medida cautelar. Por esto los
estándares han precisado también que cuando el plazo de la prisión preventiva sobrepasa
lo razonable, el Estado podrá limitar la libertad del imputado con otras medidas menos
lesivas que aseguren su comparecencia al juicio, distintas a la privación de su libertad
mediante encarcelamiento121. Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben
ofrecer los fundamentos suficientes que permitan conocer los motivos por los cuales se
mantiene la restricción de la libertad, la cual, para que sea compatible con el art. 7.3 de la
Convención debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido no impedirá
el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia122.

La jurisprudencia constitucional se ha pronunciado respecto a la exigencia que tienen las


autoridades judiciales de ofrecer los fundamentos suficientes que permitan conocer los
motivos por los cuales se mantiene la restricción de la libertad. En ese sentido el Tribunal
Constitucional Plurinacional, en la SCP 11/2018-S2, estableció que para la cesación a la
detención preventiva prevista en el art. 239.1 del CPP, la autoridad judicial está obligada
a realizar una análisis ponderado de los motivos que determinaron la imposición de la
detención preventiva, los nuevos elementos de convicción aportados por el imputado;
valorar de manera integral los riesgos de fuga y de obstaculización, los elementos de
prueba, y pronunciar una resolución debidamente fundamentada y motivada, efectuando
121
Recuérdese los casos Corte IDH. Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 70, Corte IDH. Caso. Barreto Leiva vs. Venezuela, párr. 120.
122
Corte IDH. Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 70.

112
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

un análisis a partir del principio de proporcionalidad.


Tabla N°24
Condiciones para resolver la cesación de la detención preventiva

SCP 011/2018-S2

III.1.3. Las condiciones para resolver la cesación de la detención preventiva sobre la base del art. 239.1 del
CPP
Conforme a los entendimientos desarrollados en los Fundamentos Jurídicos III.1.1 y 2 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, la autoridad judicial que resuelva una solicitud de cesación de la detención
preventiva amparada en la previsión del art. 239.1 del CPP, está obligada a realizar un análisis ponderado,
teniendo en cuenta los siguientes elementos: i) Determinar cuál fue el motivo o razones que establecieron la
imposición de la detención preventiva; ii) Establecer cuál el nuevo o nuevos elementos de convicción que
aportó la o el imputado para demostrar que ya no concurren los motivos que determinaron su detención
preventiva o en su caso, demuestren la conveniencia que la medida sea sustituida por otra; iii) Realizar una
valoración integral de las circunstancias previstas en los arts. 234 y 235 del CPP; iv) Valorar los elementos
de prueba aportados por la o el imputado, así como por la parte acusadora y por la víctima, de manera
razonable; y, v) Pronunciar una resolución debidamente fundamentada y motivada, en la que se expresen las
razones de hecho y derecho en las que se basa su convicción y el valor que otorga a los medios de prueba
que presenten las partes, efectuando un análisis a partir del principio de proporcionalidad, que considere
la idoneidad de la medida cautelar de detención preventiva, su necesidad y la proporcionalidad, en sentido
estricto de la misma, efectuando una ponderación del derecho que se restringe -libertad personal- y la finalidad
perseguida por la medida cautelar.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

De otro lado, en nuestro ordenamiento jurídico, el art. 239 del CPP, con las recientes
modificaciones hace referencia al vencimiento del plazo dispuesto respecto al cumplimiento
de la detención preventiva, cuando la duración de la detención preventiva exceda el
mínimo legal de la pena para el delito más grave que se juzga, y cuando la duración de
la detención preventiva exceda de doce meses sin que se hubiere dictado acusación o 24
meses sin que se hubiere dictado sentencia.

Ahora bien, sobre este último supuesto, se ha pronunciado el Tribunal Constitucional


Plurinacional en la SCP 827/2013 y entendió que el art. 239.3 del CPP era impreciso,
“por cuanto establece como condición de la cesación de la detención preventiva por el
transcurso del tiempo, la falta de pronunciamiento de la sentencia, sin dilucidar si la
misma debe estar ejecutoriada o meramente pronunciada”, y que dicho artículo debía ser
comprendido en el marco del bloque de constitucionalidad, los principios pro homine y
progresividad y, en ese sentido concedió la tutela, interpretando dicha norma en sentido
que la cesación de la detención preventiva puede ser solicitada entre tanto no exista una
sentencia condenatoria ejecutoriada, conforme a los siguientes argumentos:

113
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°25
Condiciones materiales de validez para resolver la cesación de la detención preventiva por el transcurso del
tiempo

SCP 827/2013
FJ.III.2.(…) disposición legal que es claramente imprecisa y obscura, por cuanto establece como condición
de la cesación de la detención preventiva por el transcurso del tiempo, la falta de pronunciamiento de la
sentencia, sin dilucidar si la misma debe estar ejecutoriada o meramente pronunciada, dando lugar a dos
interpretaciones: La primera, que es suficiente la emisión de la Sentencia en primera instancia y que, por
ende, aun la detención preventiva hubiere sobrepasado el plazo de treinta y seis meses, no es posible su
cesación, por haberse pronunciado la respectiva sentencia; la segunda, que necesariamente la sentencia
debe encontrarse ejecutoriada y que, en consecuencia, cuando se sobrepase al plazo de treinta seis meses,
aún se cuente con sentencia pronunciada en primera instancia, es posible su cesación, por no encontrarse la
resolución ejecutoriada.

Consiguientemente, en mérito a la ambigüedad de los sentidos normativos de dicha disposición legal, la misma
debe ser interpretada desde y conforme a las normas constitucionales y del bloque de constitucionalidad, en
función a los principios de interpretación de los derechos humanos que se encuentran constitucionalizados.

En ese sentido, los principios pro homine, arts. 13.IV y 256.I de la CPE y 29.b) de la CADH, y progresividad
(art. 13.I de la CPE) exigen que, al aplicar e interpretar los derechos humanos y fundamentales, siempre se
acuda a la norma y a la interpretación más amplia, extensiva y favorable y, en consecuencia, respecto a las
limitaciones o restricciones en el ejercicio de un determinado derecho, se efectúe una interpretación restrictiva,
con la finalidad de afectar lo menos posible a la vigencia y eficacia del derecho fundamental, garantizado de
esa manera, el intérprete de la norma, la plena vigencia de los derechos fundamentales reconocidos a favor
de la persona.

Por otro lado, la garantía de la presunción de inocencia, conforme se tiene señalado anteriormente, como
regla de tratamiento de la persona que se encuentra sometida a proceso, implica que, el imputado, mientras
no se pruebe su culpabilidad a través de una sentencia con calidad de cosa juzgada material, debe ser tratado
en todo momento como inocente. En ese sentido, cabe hacer referencia al art. 116.I de la CPE, que garantiza
la presunción de inocencia y, como efecto de dicha garantía, constitucionaliza el criterio de interpretación
de favorabilidad (pro libertad) cuando exista duda sobre la norma aplicable, al señalar que: “…Durante el
proceso, en caso de duda sobre la norma aplicable, regirá la más favorable al imputado o procesado”.

Criterio de interpretación que antes de la vigencia de la actual Constitución Política del Estado estaba contenido
en los arts. 6, 7 y 221 del CPP, cuyas normas armonizan, con las consideraciones antes señaladas, puesto que;
por un lado, establece la garantía de la presunción de inocencia, exigiendo que el imputado reciba un trato
de inocente mientras no exista contra ella una sentencia ejecutoriada que demuestre su culpabilidad y; por
otro, consagra la aplicación del principio de favorabilidad en cuanto al régimen de las medidas cautelares,
instituyendo que, al surgir una duda en cuanto a su aplicación se refiere, debe imponerse lo menos perjudicial
al ejercicio de los derechos fundamentales del encausado.

A la luz de los criterios de interpretación antes señalados, debe entenderse que la sentencia a la que alude la
norma contenida en el numeral 3 del art. 239 del CPP, se refiere a una sentencia que se encuentra ejecutoriada
y, en ese sentido, es posible la cesación de la detención preventiva, cuando se sobrepase el plazo de treinta y
seis meses, aún se cuente con sentencia pronunciada en primera instancia, siempre y cuando, claro está, que
la demora no sea atribuible a actos dilatorios del propio imputado, conforme dispone la parte in fine del art.
239 del CPP. Asumir un entendimiento contrario implicaría efectuar una interpretación restrictiva de la norma,
no permitida por el orden constitucional ni legal, conforme se tiene ampliamente explicado.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

114
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

El estudio del desarrollo jurisprudencial en cuanto a las condiciones materiales para


resolver la cesación de la detención preventiva, que son de carácter vinculante y deben ser
observadas por las autoridades judiciales se extiende también a la SCP 628/2018-S2, en
la que determinó que al existir una arbitraria detención preventiva que excede cualquier
plazo razonable, genera la obligación de reparar integralmente el daño de manera directa
por la justicia constitucional, en el marco de la jurisprudencia de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos y la jurisprudencia constitucional.
Tabla N°26
Deber de disponer la reparación integral del daño en arbitraria detención preventiva que exceda el plazo
razonable

SCP 628/2018-S2
III.4. (…) la vulneración de derechos, concede a las víctimas el derecho a la
indemnización, reparación y resarcimiento de daños y perjuicios de forma oportuna;
por lo que, de concederse la tutela solicitada, podrían emergerse responsabilidades,
las cuales no se limitan al aspecto patrimonial; por cuanto, como lo entendió la SCP
0019/2018-S2, el derecho a la reparación, a partir del principio-valor suma qamaña
-vivir bien- y del derecho a la dignidad, debe propender a mitigar no solo los daños
patrimoniales, sino, y principalmente, los daños extrapatrimoniales.
(…)
Ahora bien, a partir de los nuevos entendimientos jurisprudenciales, es evidente que
en caso de concederse la tutela, las medidas de reparación deben ser dispuestas
directamente por las juezas, jueces y tribunales o por el Tribunal Constitucional
Plurinacional; disponiendo, en su caso, la remisión de los antecedentes ante el Ministerio
Público, a efecto de iniciar la investigación penal correspondiente.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En la citada Sentencia a la luz del contenido integral del derecho a la reparación del daño
estableció las siguientes medidas:

1° CONCEDER la tutela solicitada sobre la base de los fundamentos


jurídicos de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional;
2° Disponer lo siguiente:
a) La inmediata libertad de Alfonso Canqui Saravia, salvo que la
misma ya hubiere sido determinada por la autoridad competente y
cumplida posteriormente;
b) En el marco del derecho a la reparación, se disponen las
siguientes medidas:
b.1) Como medida de rehabilitación:

115
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

b.1.i) Que, la Defensoría del Pueblo, a través de funcionarios


especializados y de manera gratuita, otorgue al accionante
asesoramiento psicológico, a efecto que pueda recibir el tratamiento
necesario para desarrollar su vida en libertad; y,
b.1.ii) Exhortar al Ministerio de Justicia, en coordinación con el
Ministerio de Gobierno, efectúen las gestiones necesarias para
colaborar al impetrante de tutela en la búsqueda de una fuente
laboral para el desarrollo de su vida en libertad;
b.2) Como medida de satisfacción pública, que tanto el Órgano
Judicial, el Ministerio Público como el Ministerio de Gobierno,
otorguen al demandante de tutela una disculpa pública, que deberá
ser publicada en un medio de comunicación social a nivel nacional,
además, en las páginas web de las mencionadas instituciones;
b.3) Como garantía de no repetición:
b.3.i) Que, el Ministerio de Gobierno, en coordinación con el
Órgano Judicial, el Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y
Defensa Pública, efectúen un levantamiento de datos sobre todas
las personas privadas de libertad, con indicación de lo siguiente:
Tiempo de privación de libertad, situación jurídica de la persona
-detenida preventivamente o condenada-; juzgado en el que se
encuentra el caso y últimos actuados realizados. Datos que deberán
ser levantados en el plazo máximo de un año, computables desde la
notificación con la presente Sentencia Constitucional Plurinacional
a todas las instituciones mencionadas y deberán ser plasmados en
un informe que será presentado al Tribunal de garantías -Tribunal
de Sentencia Penal Séptimo y Juzgado de Partido de Sustancias
Controladas y Liquidador de la Capital del departamento de La Paz-
, que deberá remitirlo al Tribunal Constitucional Plurinacional; y,
b.3.2) Con el informe antes anotado, las diferentes instituciones
deberán realizar las acciones correspondientes, a efecto de lograr
la libertad de quienes se encuentren detenidos preventivamente,
más allá de los plazos establecidos en el art. 239 del Código de
Procedimiento Penal o de quienes hubieren cumplido su condena;
b.4) Como indemnización, se dispone la calificación de daños y
perjuicios averiguables en ejecución de sentencia, ante el Tribunal

116
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

de garantías, en el marco de lo dispuesto por el art. 39 del Código


Procesal Constitucional, el Fundamento Jurídico III.4 de esta
Sentencia y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0019/2018-S2 y 0252/2018-S3.
c) Que, a través de Secretaría General de este Tribunal, se notifique
con la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, al Tribunal
Supremo de Justicia, Ministerio Público, Ministerio de Gobierno,
Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Defensoría del Pueblo y
Defensa Pública a efecto de dar cumplimiento a la parte resolutiva
de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional; y,
3° Remitir antecedentes al Ministerio Público, a efecto de iniciar
la investigación correspondiente sobre los hechos descritos en este
fallo constitucional, a objeto de determinar la responsabilidad
penal de quienes, con su actuación negligente, permitieron que
el accionante se encuentre detenido preventivamente por más de
veinticinco años.

3.2. Enfoques diferenciales con tutela reforzada en la aplicación


de las medidas cautelares:

3.2.1. Necesidad de incluir un enfoque integral en casos de personas


que pertenecen a grupos de tutela reforzada:

En el marco de las condiciones de validez constitucional y de las normas del bloque de


constitucionalidad, la aplicación de las normas penales tanto sustantivas o procesales,
así como las relacionadas con las medidas cautelares se deben aplicar bajo el principio
de favorabilidad; sin embargo, dentro del proceso penal se presentan supuestos en los
que se los sujetos procesales pertenecen a grupos de atención prioritaria que deben ser
protegidos de manera reforzada, tales los casos de niños, niñas y adolescentes, mujeres
víctimas de violencia, miembros del colectivo LGBTI, personas con discapacidad, entre
otras, situaciones en las cuales el principio de favorabilidad previsto en el art. 116 de
la CPE colisionaría con las garantías que la Constitución y las normas del bloque de

117
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

constitucionalidad han previsto para los grupos de atención prioritaria.

En dichos casos no corresponde la aplicación pura y simple del principio de favorabilidad;


pues se desprotegería a grupos a quienes les corresponde una tutela reforzada por si
situación de discriminación y desventaja en la que se encuentran; por lo que, corresponderá
efectuar procesos ponderativos para determinar qué derecho tiene prevalencia en el caso
concreto, teniendo en cuenta que durante el proceso penal, las normas penales deberán
buscar el equilibrio entre los derechos del imputado y la víctima, ponderando derechos,
cuando intervengan sectores que merecen una prioritaria atención y que a nivel interno
e internacional cuentan con normas y estándares específicos de protección que también
deben ser garantizados por el Estado boliviano, en el marco de sus obligaciones de respeto
y garantía.

En ese sentido, cabe mencionar a la SCP 17/2019-S2 que, recogiendo la jurisprudencia


constitucional vinculada al equilibrio entre los derechos del imputado y la víctima sostiene:

Tabla N°27
Análisis del problema jurídico integral

SCP 17/2019-S2
III.1. La protección de los derechos de la víctima en casos de violencia en razón
de género, en el marco de un enfoque integral del problema jurídico

La comisión de un hecho delictivo y su correspondiente denuncia o descubrimiento,


constituye el germen del proceso penal, y la víctima es la persona a quien el Estado
debió proteger, para impedir que en su contra se consumara el atentado al bien
jurídico tutelado; de ahí, que si bien la protección de los derechos del acusado es
fundamental dentro del proceso penal; empero, también es necesario precautelar
los derechos de la víctima; por ello, no puede dejar de abordarse el problema
jurídico material que dio inicio al proceso penal, equilibrando los derechos del
imputado y de la víctima, en particular, en delitos de violencia contra la mujer;
en los cuales, el Estado, a través de las instancias de investigación, de acusación
y de juzgamiento, tiene la obligación de actuar con la debida diligencia, en el
marco de las normas constitucionales y los instrumentos internacionales sobre
Derechos Humanos.
En ese marco, es importante desarrollar los derechos de las víctimas en un Estado
Constitucional, y de manera concreta, el derecho de las mujeres a vivir libres de
violencia y discriminación; y el consiguiente deber del Estado y la sociedad, de
eliminar toda forma de violencia en razón de género.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

118
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La citada Sentencia desde los estándares internacionales razona en la necesidad de un


equilibrio entre los derechos del imputado y la víctima en los siguientes términos:

III.1.1. El equilibrio entre los derechos de la víctima y del imputado


en el Estado Constitucional y su análisis en las acciones de defensa:

Con referencia a los derechos de las víctimas de un delito, la SC


0815/2010-R de 2 de agosto, señala que la Constitución Política del
Estado vigente, asume una nueva visión de protección a las mismas;
pues, si bien el Estado asume el ius puniendi -poder punitivo-,
cobran importancia trascendental los derechos de la víctima; pues,
conforme al art. 121 de la CPE, tiene derecho a ser oída antes de
cada decisión judicial. Asimismo, la indica SC 0815/2010-R, hizo
referencia a la Declaración Sobre los Principios Fundamentales de
Justicia Para las Víctimas de Delitos y del Abuso de Poder, adoptada
por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), a través de la Resolución 40/34 de 29 de noviembre de 1985.
Dicha Declaración, establece los derechos de las víctimas, entre
ellos, el acceso a la justicia y trato justo; según el cual:

Acceso a la justicia y trato justo


4. Las víctimas serán tratadas con compasión y respeto por su
dignidad. Tendrán derecho al acceso a los mecanismos de la justicia
y a una pronta reparación del daño que hayan sufrido, según lo
dispuesto en la legislación nacional.
En el marco de dicho derecho, la referida Declaración señala también
que:
6. Se facilitará la adecuación de los procedimientos judiciales y
administrativos a las necesidades de las víctimas:
a) Informando a las víctimas de su papel y del alcance, el desarrollo
cronológico y la marcha de las actuaciones, así como de la decisión
de sus causas, especialmente cuando se trate de delitos graves y
cuando hayan solicitado esa información;
b) Permitiendo que las opiniones y preocupaciones de las víctimas
sean presentadas y examinadas en etapas apropiadas de las

119
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

actuaciones siempre que estén en juego sus intereses, sin perjuicio


del acusado y de acuerdo con el sistema nacional de justicia penal
correspondiente;
c) Prestando asistencia apropiada a las víctimas durante todo el
proceso judicial;
d) Adoptando medidas para minimizar las molestias causadas a
las víctimas, proteger su intimidad, en caso necesario, y garantizar
su seguridad, así como la de sus familiares y la de los testigos en su
favor, contra todo acto de intimidación y represalia;
e) Evitando demoras innecesarias en la resolución de las causas
y en la ejecución de los mandamientos o decretos que concedan
indemnizaciones a las víctimas. (…)
A partir de dichas normas, la SC 0815/2010-R antes citada,
concluyó que el derecho procesal penal, no solo debe operar
como manifestación del poder sancionador del Estado, a favor del
incriminado, sino, que debe procurar también por los derechos de
la víctima, haciendo: “…compatibles los intereses de ambos sujetos
procesales, pues, el perjudicado con el delito no puede convertirse
en una pieza suelta e ignorada por la política criminal del Estado ya
que, como se ha explicado, los derechos de los sujetos procesales
constituyen valores y principios reconocidos por la Constitución
Política…”.
En la misma línea, la SC 1388/2011-R de 30 de septiembre, señala
que todo hecho punible, genera una colisión entre las garantías
fundamentales de la víctima, del imputado, y en último término, de
la sociedad; por ello:
…se requiere lograr un justo equilibrio entre los derechos
constitucionales de la víctima y las garantías procesales del
imputado, que naturalmente nadie niega y todos deben respetar;
así encontramos entre los valores en el que se sustenta el Estado
Plurinacional, el ‘equilibrio’ y ‘el bienestar común’ reconocidos por
el art. 8.II de la CPE; valores éstos que forman parte del concepto
‘buen vivir’ y del modelo Boliviano de ‘Estado de Derecho del vivir
bien’, asumiendo el Estado una responsabilidad fundamental.
Considerando dichos principios la citada Sentencia determinó los principios y garantías

120
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

procesales a favor de las víctimas mujeres de violencia, que fueron descritos en el anterior
Fundamento Jurídico, no solo se aplican a los procesos penales, sino, como manda la
misma Ley 348, a todas las causas por hechos de violencia contra las mujeres, en todas
las materias; consiguientemente, también en la justicia constitucional, que se encuentra
obligada a efectuar un análisis integral del problema jurídico, sin limitarse a la denuncia
efectuada por la o el accionante, sino también analizando los derechos de la víctima y las
actuaciones realizadas por las autoridades policiales, fiscales o judiciales, de acuerdo al
caso. En dicho contexto, la citada sentencia concluyó:

Tabla N°28
Análisis del problema jurídico integral

SCP 17/2019-S2
En el marco de la jurisprudencia anotada precedentemente, es evidente que en
las diferentes acciones de defensa, que llegan a conocimiento de la jurisdicción
constitucional, emergentes de procesos penales, no se debe pasar por alto
el equilibrio que se busca entre los derechos del imputado y de la víctima;
especialmente, cuando éstos se encuentran en conflicto. En ese sentido, ya sea
que la acción de defensa sea presentada por la víctima o por el imputado,
este Tribunal debe considerar los derechos de la otra parte dentro del proceso
penal; y por ende, sus resoluciones no pueden limitarse a analizar el problema
jurídico planteado en la acción de defensa de manera unilateral, sino también,
examinando el contexto y los derechos en conflicto, cuando corresponda; más
aún, tratándose de los casos de violencia hacia las mujeres, en los cuales, se
deben aplicar los estándares internacionales e internos para la tutela de sus
derechos, conforme se analizará en el siguiente fundamento.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Sin duda alguna este análisis integral es extensible a las autoridades judiciales al momento
de resolver los distintos institutos, en casos de violencia en razón de género, por ejemplo.

3.2.2. Debida diligencia y deber de juzgar con perspectiva de género.


Su incidencia en la adopción de medidas cautelares:

De acuerdo con la definición que otorga la Ley de Identidad de Género, Ley 807 de 21
de mayo de 2016, Sexo es la “Condición biológica, orgánica y genética que distingue a
mujeres de hombres”, y “Género es la construcción social de roles, comportamientos,
usos, ideas, vestimentas, prácticas o características culturales y otras costumbres para el
hombre y la mujer”.

121
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La diferenciación entre género y sexo, nos ayuda además a entender el concepto de


identidad de género. Para la citada Ley, “la identidad de género es la vivencia individual
del género tal como cada persona la siente, la vive y la ejerce ante la sociedad, la cual
puede corresponder o no al sexo asignado al momento del nacimiento. Incluye la vivencia
personal del cuerpo que puede implicar la modificación de la apariencia corporal
libremente elegida, por medios médicos, quirúrgicos o de otra índole” y otras expresiones
de género, incluyendo al vestimenta, el modo de hablar y los modales123.

El Protocolo para juzgar con perspectiva de género del Tribunal Supremo de Justicia del
Estado Plurinacional de Bolivia, advierte que la discriminación contra la mujer y contra
personas que tienen diferente orientación sexual e identidad de género se enmarcó dentro
de un sistema socio-cultural de dominación y subordinación que se denomina patriarcado;
sistema que se sustenta ideológicamente en preceptos androcéntricos –mirada masculina
del universo - que legitiman prácticas de discriminación de violencia basada en los roles
atribuidos como naturales y biológicos de unos y otros y en el discurso de superioridad de
los masculino, “que busca, a su vez controlarlas y mantenerlas dentro del modelo que el
patriarcado ha querido imponerles (…)” 124

En ese contexto, la perspectiva de género, es entendida como “una categoría de análisis


que sostiene que las diferencias entre hombres y mujeres se explican a partir de las
condiciones sociales, culturales, políticas, económicas y jurídicas, históricamente creadas
para determinar la vida de hombres y mujeres a partir de su sexo biológico. Este análisis, que
en su conjunto se conoce como “sistema sexo-género”, permite comprender y profundizar
sobre el comportamiento aprendido diferencialmente entre hombres y mujeres. La
perspectiva de género explica así, cómo los hombres y las mujeres históricamente han
estado regulados por comportamientos ‘permitidos’, ‘esperados’, ‘negados’ o ‘condenados
’por el ambiente social en que viven, el cual está basado en las ideas de la dominación
masculina que plantean –como fundamento principal– la inferioridad de las mujeres y la
superioridad de los hombres”125.

Del mismo modo, en el citado Protocolo se advierte que dichos roles a su vez generan
los llamados estereotipos, que son prejuicios o concepciones sociales producto de
123
Principios de Yogyakarta. Disponibles en: http://www.yogyakartaprinciples.org/principles_sp.pdf
124
Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Modelo De Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de
Género (Feminicidio/Femicidio), p. 38
125
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Órgano Judicial Guatemala C.A., Herramienta para la incorporación del
enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género en la elaboración de Sentencias relativas a delitos de feminicidio y otras formas de violencia contra la
mujer, Guatemala, Diciembre de 2015, pp. 7-8

122
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

construcciones socioculturales que desde lo político, lo económico, lo cultural, lo religioso


y lo ideológico, definen la conducta y roles que deben asumir tanto los hombres como las
mujeres. Estos estereotipos o prejuicios, de acuerdo con los estándares internacionales
son la causa de discriminación, subordinación y opresión de mujeres por hombres y
también, son la causa de discriminación hacia la población LGBTI126.

Por ejemplo, en el caso MZ vs. Bolivia, se advierte que las autoridades bolivianas, para
absolver al procesado, alegaron entre otros aspectos que la víctima, soltera, “no era una
mujer virgen”, criterio confirmado en casación al declarase infundado el recurso activado
por la víctima. Este criterio, es un ejemplo real de juzgamiento basado en estereotipos
tanto de sexo como de roles (estereotipo compuesto), ya que las autoridades judiciales,
para valorar una agresión sexual, anulan la credibilidad de la declaración de una mujer,
soltera que además “no es virgen”. Así como la idea de que las mujeres lesbianas no
pueden ser buenas madres, como sucedió en el caso Karen Atala Riffo e hijas vs. Chile.

La necesidad de juzgar con perspectiva de género y a la luz de los estándares de prohibición


de discriminación ha sido acogida por el Tribunal Constitucional Plurinacional, así en la
SCP 064/2018-S2 estableció que las y los jueces y tribunales están obligados a juzgar con
perspectiva de género, en el marco de las obligaciones internacionales asumidas por el
Estado boliviano, la Constitución y las normas internas.

De manera expresa y desde un enfoque de género, brindó un alcance extensivo a la Ley


348, y estableció que la violencia en razón de género comprende no sólo a las mujeres,
sino también a las personas LGBTI y a todas las personas que se encuentren en situación
de vulnerabilidad como consecuencia de actos de violencia en razón de género.

126
Corte IDH. Opinión Consultiva OC- 024/2017 de 24 de noviembre de 2017.

123
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°29
Alcance de la violencia en razón de género

SCP 0346/2018-S2 de 18 de julio


FJ. III.3. La violencia reprochada en dicha ley, si bien tiene como sujeto de
protección a la mujer, por la violencia y la discriminación estructural que existe
contra ella; sin embargo, también puede extenderse a varones, en los casos en
los cuales éste sea víctima de violencia en razón de género.
La violencia en razón de género, no solo debe ser entendida como aquella
ejercida contra mujeres, sino contra todos quienes se aparten de los roles y
estereotipos asignados a hombres y mujeres; de tal suerte que, si un varón
“no cumple” con dichos roles que social, histórica y culturalmente se le asignó
-proveedores, jefes de familia, etc.- y a consecuencia de dicho incumplimiento
es sometido a violencia por parte de su entorno, indudablemente también será
víctima de violencia en razón de género; y por lo tanto, debe ser protegido por
la Ley 348.

En los casos en los que los varones aleguen violencia en razón de género,
deberá demostrase su situación de vulnerabilidad a consecuencia de las
agresiones y violencia ejercida en su contra o producto de los estereotipos y
roles de género, que lo sitúan en una desventaja y subordinación en su entorno;
para ello, será conveniente efectuar el análisis de cada problema jurídico en su
contexto y motivaciones propias, que serán diferentes en cada caso, debiendo
demostrarse de manera objetiva dicha situación de vulnerabilidad; pues, si ésta
no se presente, corresponderá que el caso sea resuelto a partir de las normas
penales y procesales penales.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La obligación de juzgar con perspectiva de género emerge de la debida diligencia, estándar


establecido en los casos de violencia en razón de género, en virtud de la cual el Estado
Plurinacional de Bolivia debe prevenir, investigar, castigar y ofrecer reparación integral
de daños en delitos de violencia contra la mujer y también debe incluir y adaptar su
normativa y asumir medidas legislativas, administrativas y judiciales para el goce pleno
y eficaz de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, considerando que
la violencia no está en la esfera privada, sino su prevención, investigación, sanción y
reparación son obligaciones internacionales del Estado que deben ser cumplidas de buena
fe.

A este respecto, la Corte IDH en el caso Veliz Franco y otros vs. Guatemala, señaló que en
casos de violencia contra la mujer, las obligaciones generales establecidas en los artículos
8 y 25 de la Convención Americana se complementan y refuerzan para aquellos Estados
que son Parte, con las obligaciones derivadas del tratado interamericano específico,

124
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

la Convención Belém do Pará. En su artículo 7.b, dicha Convención obliga de manera


específica a los Estados Partes a utilizar la debida diligencia para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer127 .
En el ámbito interno, la jurisprudencia constitucional ha recogido este estándar a través
de la SCP 0017/2019-S2 de 13 de marzo, bajo el siguiente razonamiento:
Tabla N°30
Deber de juzgamiento con perspectiva de género

SCP 0017/2019-S2

FJ. III.1.2 En el marco de una interpretación conforme al bloque de


constitucionalidad y concretamente a la luz de la Convención Belém do Pará
y el art. 15 de la Constitución, y de acuerdo a los estándares del Comité para
la Eliminación de las Discriminación Contra la Mujer CEDAW y de la Corte
Interamericana de Protección a Derechos, desarrolló el deber de los operadores
jurídicos de incluir la perspectiva de género para lograr una igualdad de hecho
y de derecho, para lo cual, los operadores del sistema, deben tramitar los casos
teniendo en cuenta las cuestiones de género, pero además, deben revisar las
normas sobre la carga de la prueba, para asegurar así esta igualdad de hecho
y de derecho. Esta perspectiva de género, debe ser asumida desde el inicio
de la etapa preparatoria, tanto en el control jurisdiccional como en la fase de
investigación.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

A la luz del deber de la debida diligencia, la SCP 0017/2019-S2 de 13 de marzo, destacó


que este estándar es vinculante para todas las autoridades judiciales, así como para las
autoridades fiscales y todo servidor o servidora pública, bajo este razonamiento:

Tabla N°31
Debida diligencia en delitos de violencia en razón de género

SCP 0017/2019-S2
FJ.III.1.3. (…) en el marco de los estándares internacionales e internos de protección a
las mujeres víctimas de violencia, el Estado tiene la obligación de actuar con la debida
diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer; debida
diligencia que, en la labor de investigación, se traduce en la investigación de oficio de
los hechos de violencia hacia las mujeres, la celeridad en su actuación, la protección
inmediata a la misma, la prohibición de revictimización y que la carga de la prueba
corresponde al Ministerio Público y no a la víctima.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

127
Caso Veliz Franco y otros Vs. Guatemala, párr. 185.

125
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Consiguientemente, desde la perspectiva de género, para asegurar el acceso a la justicia de


personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad por causas de discriminación
o violencia en razón de género, debe abordarse la normativa y los criterios sobre carga de
la prueba, criterios de valoración de la prueba, criterios para el inicio de la investigación,
para la imposición de medidas cautelares, la sanción, para la reparación integral de daños,
desde un enfoque que identifique las relaciones asimétricas de poder y la particular
situación de desventaja y vulnerabilidad de las víctimas.

Bajo dicho estándar la citada Sentencia determinó el precedente de máxima oficiosidad


del Ministerio Público; es decir, debe ser el Ministerio Público y no la víctima, quien
pruebe la violencia, por tanto, desde una perspectiva de género no podrá fundar el rechazo
de una denuncia de violencia en razón de género o un sobreseimiento, en el abandono de
la víctima o en su inactividad probatoria. Una argumentación en este sentido, implicaría
no sólo un razonamiento con sesgo de género, sino que también podría generar para el
Estado Plurinacional de Bolivia, incumplimiento a sus obligaciones internacionales de
respeto y garantía a derechos de las mujeres y personas víctimas de violencia en razón de
género.

Asimismo, debe señalarse que las autoridades jurisdiccionales, desde el mandato del
artículo 14.II de la Constitución, para asegurar una igualdad sustantiva, deben aplicar el
enfoque de género y también el enfoque de interseccionalidad, lo que obliga a identificar
las múltiples situaciones de discriminación y asimetría en las cuales pueda encontrarse
una mujer o cualquier persona víctima de discriminación o violencia en razón de género.
El enfoque de interseccionalidad, fue abordado por el Comité de la CEDAW en la
Recomendación General 28, la cual, estableció lo siguiente:
Tabla N°32
Enfoque de interseccionalidad I

Observación General 28 Del Comité de la CEDAW


12. (…) la mujer por motivos de sexo y género está unida de manera indivisible a otros
factores que afecta a la mujer, como la raza, el origen étnico, la religión o las creencias, la
salud, el estatus, la edad, la clase, la casta, la orientación sexual y la identidad de género.
La discriminación por motivos de sexo o género puede afectar a las mujeres de algunos
grupos en diferente medida o forma que a los hombres. Los estados partes deben reconocer
y prohibir en sus instrumentos jurídicos estas formas entrecruzadas de discriminación y su
impacto negativo combinado en las mujeres afectadas. También deben aprobar y poner
en práctica políticas y programas para eliminar estas situaciones y, en particular, cuando
corresponda, adoptar medidas especiales de carácter temporal…”.
*Fuente: Fundación CONSTRUIR

126
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

El enfoque de interseccionalidad, fue también asumido por la Corte IDH, en el caso


Inés Fernández Ortega Vs. México, estándar que también forma parte del bloque de
constitucionalidad boliviano.
Tabla N°33
Enfoque de interseccionalidad II

Corte IDH, Caso Inés Fernández Ortega y otros Vs. México


230. La Corte reitera que durante la investigación y el juzgamiento, el Estado debe asegurar
el pleno acceso y capacidad de actuar de la víctima en todas las etapas. En un caso
como el presente en el que la víctima, mujer e indígena, ha tenido que enfrentar diversos
obstáculos en el acceso a la justicia, el Estado tiene el deber de continuar proporcionando
los medios para que la víctima acceda y participe en las diligencias del caso, para lo cual
debe asegurar la provisión de intérprete y apoyo desde una perspectiva de género, en
consideración de sus circunstancias de especial vulnerabilidad.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Bajo la perspectiva de la debida diligencia, la perspectiva de género y de interseccionalidad,


el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la SCP 0358/2018-S2 de 25 de julio, asumió
el deber de las autoridades jurisdiccionales de utilizar el enfoque de interseccionalidad
en el decurso de los procesos. Este entendimiento, constituye el estándar jurisprudencial
más alto y por ende es precedente en vigor y genera efectos obligatorios para todas las
juezas y jueces en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Tabla N°34
Enfoque de interseccionalidad III

SCP 0358/2018-S2 de 25 de julio

FJ. III.3.1. el enfoque de interseccionalidad es una herramienta para analizar vulneraciones al derecho
a la igualdad cuando se presentan múltiples factores de discriminación que afecten el ejercicio pleno
de derechos, en este marco, a partir del enfoque de género puede tenerse una mirada plural de la
discriminación y violencia hacia diversas categorías biológicas, sociales y culturales, como el sexo, el
género, la clase, la discapacidad, la orientación sexual, la religión, la edad, la nacionalidad y otros
ejes de identidad que se interaccionan en múltiples y a menudo simultáneos niveles de discriminación y
violencia, comprendiendo las desigualdades y necesidades de esta población en los casos concretos,
las cuales pueden estar atravesadas por diversas identidades y otros factores que las coloquen en
situaciones mayores de subordinación, violencia y discriminación.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

127
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

3.2.3. Medidas cautelares con enfoque de género:

Desde la perspectiva de género y a la luz del deber de la debida diligencia, existen criterios
específicos para el análisis de la detención preventiva en delitos de violencia en razón de
género, en ese orden la jurisprudencia constitucional contenida en la SCP 0394/2018-
S2 estableció criterios sobre los riesgos procesales de fuga, para casos en los que debe
valorarse el peligro o riesgo que corre la víctima, en este marco, el máximo contralor de
constitucionalidad interpretó el art. 234.10 del CPP, ahora 234.7 de conformidad con el
bloque de constitucionalidad y desde una perspectiva de género y estableció las siguientes
sub-reglas jurisprudenciales:
Tabla N°35
Criterios sobre riesgos procesales de fuga enfocados en la victima

SCP 0394/2018-S2

III.2. a) En los casos de violencia contra las mujeres, para evaluar el peligro de fuga contenido en el
art. 234.10 del CPP, deberá considerarse la situación de vulnerabilidad o de desventaja en la que
se encuentren la víctima o denunciante respecto al imputado; así como las características del delito,
cuya autoría se atribuye al mismo; y, la conducta exteriorizada por éste contra las víctimas, antes y
con posterioridad a la comisión del delito, para determinar si dicha conducta puso y pone en evidente
riesgo de vulneración, los derechos tanto de la víctima como del denunciante;
b) De manera específica, tratándose del delito de trata de personas, deberá considerarse la especial
situación de vulnerabilidad de las víctimas que sufrieron engaño, fraude, violencia, amenaza,
intimidación, coerción, abuso de autoridad, o en general, ejercicio de poder sobre ellas; y,
c) En casos de violencia contra las mujeres, la solicitud de garantías personales o garantías mutuas por
parte del imputado, como medida destinada a desvirtuar el peligro de fuga previsto en el art. 234.10
del CPP, se constituye en una medida revictimizadora, que desnaturaliza la protección que el Estado
debe brindar a las víctimas; pues, en todo caso, es ella y no el imputado, la que tiene el derecho, en
el marco del art. 35 de la Ley 348, de exigir las medidas de protección que garanticen sus derechos.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La utilización de un análisis a partir de una perspectiva de género le permitió al Tribunal


Constitucional Plurinacional a consolidar que la búsqueda de la igualdad sustantiva
exige a las autoridades judiciales a justificar y valorar las medidas cautelares a partir de
criterios específicos, entre ellos la situación de vulnerabilidad o de desventaja en la que
se encuentren la víctima o denunciante respecto al imputado; así como las características
del delito, cuya autoría se atribuye al mismo; y, la conducta exteriorizada por éste contra
las víctimas, antes y con posterioridad a la comisión del delito, para determinar si dicha

128
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

conducta puso y pone en evidente riesgo de vulneración, los derechos tanto de la víctima
como del denunciante.

Conforme han establecido los estándares internacionales las medidas cautelares se


justifican por los bienes legítimos que persiguen, entre ellos, la búsqueda de la verdad,
el aseguramiento del proceso y la presencia del imputado en él, respecto de los cuales es
posible añadir el riesgo a la víctima en delitos de violencia en razón de género, toda vez
que desde el mandato del artículo 14.II de la Constitución, para asegurar una igualdad
sustantiva, se debe aplicar el enfoque de género y también el enfoque de interseccionalidad,
que obliga a identificar las múltiples situaciones de discriminación y asimetría en las
cuales pueda encontrarse una mujer o cualquier persona víctima de discriminación o
violencia en razón de género, y de esta manera el Estado boliviano cumpla de manera
reforzada con sus obligaciones de respeto y garantía.

En ese sentido, el art. 86 de la Ley 348, hace referencia a los principios procesales, y uno
de ellos es el de “Imposición de medidas cautelares” que señala: “Una vez presentada la
denuncia, la autoridad judicial dictará inmediatamente las medidas cautelares previstas
en el Código Procesal Penal, privilegiando la protección y seguridad de la mujer
durante la investigación, hasta la realización de la acusación formal”

Si bien se sostiene que las medidas de protección tienen una naturaleza diferente a las
medidas cautelares; pues mientras aquellas protegen a las víctimas, las segundas buscan
fines procesales como la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación
de la ley (art. 221 del CPP); sin embargo, es evidente que desde una perspectiva de género,
las medidas cautelares también tienen una finalidad de protección, cuando las medidas
de protección resulten insuficientes para garantizar los derechos de la víctima.
Consiguientemente, con el objetivo de cumplir con las obligaciones de respeto y garantía
de manera reforzada también deben ser observados los estándares construidos a partir de
los Convenios especializados como la Convención Belem do Pará, así como la Convención
para todas las formas de discriminación hacia la mujer, tal el caso de la presunción de
veracidad de la declaración de la víctima, razonado a partir de las particularidades que
presentan los delitos de violencia sexual, que fue aplicado en el Caso Inés Fernández
Ortega vs. México, a través del cual se señaló que:

[l]a violación sexual es un tipo particular de agresión, que en general, se caracteriza

129
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

por producirse en ausencia de otras personas, más allá de la víctima y el agresor o


los agresores. Dada la naturaleza de esta forma de violencia, no se puede esperar
que dentro de un proceso penal de este tipo, se presenten pruebas gráficas o
documentales, y por ello, la declaración de la víctima se constituye en una prueba
fundamental sobre los hechos.

Bajo esta línea de razonamiento, la Corte IDH en el caso Espinoza Gonzales vs. Perú,
determinó que la declaración de la víctima, se constituye en una prueba fundamental,
tratándose de violaciones sexuales, y que la falta de evidencia médica no disminuye la
veracidad de la declaración de la presunta víctima.

Estos estándares internacionales han sido considerados por la jurisprudencia


constitucional en la SCP 353/2018-S2 al determinar que en medidas cautelares deba
considerarse desde la perspectiva de género, el presupuesto de la probabilidad de autoría
en delitos de violencia en razón de género, razón por la cual estableció que en casos de
violencia sexual, la declaración de la víctima constituye una prueba fundamental; y en
el caso de las medidas cautelares, en una prueba indiciaria fundamental para acreditar
la existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado es,
con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible. Dicha Sentencia al referirse al
primer requisito que exige el art. 233 del CPP para disponer una medida cautelar, entre
ellos la detención preventiva expresó lo siguiente:
Tabla N°36
Análisis de la probabilidad de autoría en delitos de violencia en razón de género desde la perspectiva de
género I

SCP 0353/2018-S2
FJ. III.3. (…) La consideración del primer requisito debe responder a la existencia de evidencia física y material,
que genere un mínimo de credibilidad que permita al juez, inferir razonablemente que el imputado puede ser
autor o partícipe de la conducta delictiva que se investiga, lo cual impide que la autoridad judicial funde su
determinación en presunciones. Sin embargo, con relación a la concurrencia de este primer elemento, referido
a la probabilidad de autoría o participación en un hecho punible, en delitos contra la libertad sexual, debe
tomarse en cuenta, que el proceso argumentativo adquiere otra connotación; puesto que, debe ajustarse a
los estándares de protección normativa y jurisprudencial internacional y nacional generada con relación al
derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, específicamente de la violencia sexual, que exige
en delitos como los de abuso sexual, aplicar una perspectiva de género, en sujeción a los valores, principios
y derechos consagrados en la Constitución Política del Estado, (…) debiendo tomarse en consideración, que
la argumentación fáctica en estos supuestos, sea en la determinación de los hechos como en la valoración
de la prueba, resulta más compleja, pues, es donde se manifiesta en mayor medida el sesgo de género;
consecuentemente, el juez está obligado a tener una perspectiva de género, considerando la discriminación
y violencia estructural hacia las mujeres, pero también, efectuando un análisis de la situación concreta de la
víctima.
*Fuente: Fundación CONSTRUIR

130
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La Sentencia en análisis considerando que la perspectiva de género tiene su fundamento


en los derechos humanos y permite la adopción de decisiones judiciales sin sesgos de
género o criterios subjetivos que afecten o entorpezcan la valoración de pruebas y la
consiguiente sanción al agresor, determinó que:
Tabla N°37
Análisis de la probabilidad de autoría en delitos de violencia en razón de género desde la perspectiva de
género II

SCP 0353/2018-S2
FJ. III.3. En el mismo sentido, en casos donde se alegue agresiones sexuales, la falta
de evidencia médica no disminuye la veracidad de la declaración de la presunta
víctima. En tales casos, no necesariamente se verá reflejada la ocurrencia de violencia
o violación sexual en un examen médico, ya que no todos los casos de violencia y/o
violación sexual ocasionan lesiones físicas o enfermedades verificables a través de
dichos exámenes.

Asimismo, la Corte IDH, estableció que las posibles inconsistencias internas en


la declaración de la víctima de violencia sexual -más aún, si es una niña, niño o
adolescente- producidas por la expresión, uso del lenguaje, traducción, intervención
de terceros, no resultan sustanciales, por cuanto, no es infrecuente que respecto de
hechos de esta naturaleza puedan existir algunas imprecisiones.

Así, los desacuerdos intrasujeto; es decir, las contradicciones de la persona víctima de


violencia sexual, no pueden reducirse a la conclusión que la víctima hubiere mentido,
sino, que deben ser valoradas conforme a la naturaleza del hecho. En ese sentido,
en la valoración de la prueba de los hechos, en asuntos de violencia sexual, las
declaraciones de la víctima, se constituyen en una prueba fundamental; y en el caso
de las medidas cautelares, en una prueba indiciaria esencial para la acreditación del
art. 233.1 del CPP; por cuanto, prueban la existencia de elementos de convicción
suficientes para sostener que el imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un
hecho punible o en palabras de la Corte IDH, la existencia de: “…indicios suficientes
que permitan suponer razonablemente que la persona sometida a proceso haya
participado en el ilícito que se investiga”.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Bajo dicho razonamiento, esta sentencia determinó que:

131
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°38
Análisis de la probabilidad de autoría en delitos de violencia en razón de género desde la perspectiva de
género III

SCP 0353/2018-S2
FJ. III.3. (…) La consideración del requisito contenido en el art. 233.1 del CPP, es la primera
actividad que debe desarrollar el juez en la audiencia de consideración de medidas cautelares
para la aplicación de la detención preventiva, escuchando al efecto, el argumento del fiscal
y someterlo al contradictorio para determinar, si en el caso concreto, concurre este primer
requisito, pues solo cuando esto sucede, se puede pasar al análisis del segundo. De igual
modo, la previsión del numeral 1 del art. 233 del CPP, debe ser interpretada y comprendida
conforme a la Constitución Política del Estado, en concreto, de acuerdo a la garantía de la
presunción de inocencia; habida cuenta que, la imputación formal no constituye base para
determinar la culpabilidad o la inocencia del sujeto; por lo tanto, a más que la aplicación de
medidas cautelares de carácter personal, surja de la acreditación de una presunta participación
o autoría, dicho concepto -probable autoría o participación-, debe emerger de una valoración
armónica e integral de los elementos de juicio que sean objetivos y concretos; siendo uno de
ellos, la declaración de la víctima en delitos de violencia sexual, en el marco de los estándares
establecidos por la Corte IDH.(FJ III.3).

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Desde los estándares internacionales de derechos humanos, corresponde otorgar


protección inmediata a las víctimas de violencia en razón de género. Para el efecto, se han
diseñado las medidas de protección que tienen por objeto “interrumpir e impedir un hecho
de violencia contra las mujeres, o garantizar, en caso de que éste se haya consumado, que
se realice la investigación, procesamiento y sanción correspondiente” (art. 32.I. de la Ley
348). Dichas medidas, conforme al segundo párrafo de dicho artículo, son de aplicación
inmediata están destinadas a salvaguardar la vida, la integridad física, psicológica, sexual,
derechos patrimoniales, económicos y laborales de las mujeres en situación de violencia
y los de sus dependientes.

Ahora bien, las medidas de protección están señaladas en la Ley 348 y han sido
complementadas por la Ley 1173, que en el marco de la protección inmediata que debe
caracterizarlas, ha incluido la posibilidad que sean aplicadas de manera urgente por
autoridades diferentes a las judiciales o del Ministerio Público, bajo la condición que
sean comunicadas a la autoridad judicial dentro de las veinticuatro horas (art. 389 ter del
CPP).

Si bien se sostiene que las medidas de protección tienen una naturaleza diferente a las
medidas cautelares; pues mientras aquellas protegen a las víctimas, las segundas buscan

132
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

fines procesales como la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación


de la ley (art. 221 del CPP); sin embargo, es evidente que desde una perspectiva de género,
las medidas cautelares también tienen una finalidad de protección, cuando las medidas
de protección resulten insuficientes para garantizar los derechos de la víctima.

En ese sentido, el art. 86 de la Ley 348, hace referencia a los principios procesales, y uno
de ellos es el de “Imposición de medidas cautelares” que señala: “Una vez presentada la
denuncia, la autoridad judicial dictará inmediatamente las medidas cautelares previstas
en el Código Procesal Penal, privilegiando la protección y seguridad de la mujer
durante la investigación, hasta la realización de la acusación formal”.
Conforme a lo anotado, siguiendo el esquema argumentativo sugerido por Sauma Zanky,
2020128 para la imposición de medidas cautelares en delitos de violencia en razón de
género, en concreto, la detención preventiva, será necesario fundamentar adecuadamente
los requisitos previstos en el art. 233 del CPP, conforme al siguiente esquema:
Tabla N°39
Fundamentación de Riesgos Procesales

1. La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que el


imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible: De
conformidad a la SCP 0353/2018-S2, se debe tomar en cuenta, como
prueba indiciaria, la declaración de la víctima.
2. La existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no
se someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad: Se
debe considerar:
2.a. Peligro de fuga: El peligro para la víctima, bajo los parámetros
contenidos en la SCP 394/2018-S2, privilegiando la protección y seguridad
de la mujer, de acuerdo a los estándares internacionales y lo previsto en la
Ley 348.
2.b. Peligro de obstaculización, se debe considerar: La amenaza o
influencia negativa sobre los partícipes, víctima, testigos o peritos, a objeto
de que informen falsamente o se comporten de manera reticente.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La autora sostiene que en cuanto al principio de proporcionalidad que debe guiar la


imposición de las medidas cautelares, éste también debe ser reconstruido con una
perspectiva de género, por lo que deben considerarse los siguientes aspectos:

128
Sauma Zankys, G. (2020). Medidas cautelares con perspectiva de Género. Diapositivas.

133
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Gráfica N°2
Finalidad de las medidas cautelares

Finalidad de las medidas cautelares

- Averiguación de la verdad
- El desarrollo del proceso
- La aplicación de la ley
- La protección a la víctima (Ley 348)

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Según la autora los subprincipios de idoneidad, necesariedad y estricta proporcionalidad,


a partir de una perspectiva de género, deben plantear los siguientes interrogantes:

Gráfica N°3
Reconstrucción del principio de proporcionalidad con perspectiva de género para aplicar la detención preventiva

IDONEIDAD

134
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

NECESIDAD

PROPORCIONALIDAD

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

3.3. Enfoques diferenciados en el uso de la detención preventiva:

El enfoque diferencial tiene la finalidad de evidenciar las desigualdades y tratos


discriminatorios dentro de cualquier tipo de proceso, de modo que sea posible corregir
prácticas injustas, en muchas ocasiones procedentes del reparto del poder, que
obstaculizan la materialización de los derechos humanos. Este enfoque se centra en los
grupos de población con mayor marginación, exclusión y discriminación; permitiendo
analizar las diferentes formas de discriminación y de los desequilibrios de poder, a fin de
garantizar que las intervenciones del Estado lleguen a dichos segmentos poblacionales en

135
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

situación de vulnerabilidad, generando acciones preferenciales a su favor129, para reducir


las brechas de exclusión y mejorar su condiciones de acceso en el goce y disfrute de los
derechos a partir de una igualdad sustantiva.

Con esta finalidad, los órganos de supervisión y control de los tratados y convenios en
derecho humanos han resaltado la necesidad de aplicarlo en la adopción de reformas
legislativas que prevea un enfoque diferenciado en el uso excesivo en la prisión preventiva,
pues conforme ha señalado la Comisión el cúmulo de afectaciones derivadas del encierro
impactan de forma mucho más intensa a personas pertenecientes a grupos en situación
de vulnerabilidad y este impacto resulta aún más grave cuando estas personas pertenecen
a grupos en particular situación de riesgo, que además son víctimas de otras formas de
exclusión social130.

En dicho contexto, considerando que la prisión preventiva afecta de manera diferenciada


y desproporcionada a las personas pertenecientes a estos grupos en situación especial
de riesgo, los Estados deben adoptar medidas especiales, necesarias e integrales que
contemplen un enfoque diferenciado respecto a personas afrodescendientes, mujeres,
indígenas, LGBTI, personas con discapacidad, personas mayores, niñas, niños y
adolescentes, para que todos sus derechos sean efectivamente respetados y garantizados,
a fin de que no sufran mayor discriminación en contextos de privación de libertad131.

Al respecto, la CIDH en el Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión


preventiva en las Américas (2017), analiza la especial dimensión que caracteriza el
encarcelamiento de las mujeres y de otras personas pertenecientes a grupos en situación
especial de riesgo. Respecto a las mujeres privadas de libertad, la CIDH aborda las
afectaciones desproporcionadas a las que se enfrentan, así como las severas consecuencias
que genera su encarcelamiento cuando estas mujeres son responsables de la crianza de
sus hijas e hijos, actúan como cabezas de familia, y tienen personas bajo su cuidado132.

Por otra parte, la Comisión en el citado Informe analiza a la luz de la perspectiva de género
y con un enfoque diferenciado, las medidas adoptadas por los Estados relacionadas con

129
Véase Resumen de la Declaración de Entendimiento Común de las Naciones Unidas sobre los Enfoques Basados en los Derechos Humanos para la Cooperación
y la Programación para el Desarrollo (el Entendimiento común), adoptada por el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (GNUD).
130
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 128. Véase también CIDH. Informe sobre las medidas para reducir el uso de la
prisión preventiva en las Américas, párr. 215.
131
CIDH. Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las América, párr. 215.
132
CIDH. Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas (2017), párr. 194.

136
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

mujeres y otras personas pertenecientes a grupos en situación especial de riesgo que se


encuentran privados de libertad. Dichas medidas se han enfocado principalmente en la
adopción de reformas legislativas que prevén perspectiva de género y tratamiento con
enfoque diferenciado en el contexto de privación de libertad, y en la aplicación de medidas
alternativas a la prisión preventiva, principalmente de arresto domiciliario y mecanismos
electrónicos de seguimiento en materia penal.

3.3.1. Mujeres:

Conforme se ha visto en el capítulo anterior, los Estados tienen un deber especial de actuar
con la debida diligencia para prevenir y erradicar las formas de violencia y discriminación
contra las mujeres, analizando desde una perspectiva de género la situación de las
víctimas de violencia en razón de género al momento de aplicar y considerar la aplicación
de medidas cautelares, con la finalidad de considerar sus particulares circunstancias de
desventajas y asimetría en la que se encuentra a fin de que no sufran mayor discriminación
y sean protegidas contra todas las formas de violencia.

En el informe citado, la CIDH resalta que las mujeres han sufrido un cuadro de
discriminación histórica y estereotipos que resultan en formas de desventaja sistemática
e incrementan la exposición de más de la mitad de la población, a ser objeto de actos
de violencia física, sexual y psicológica y de otro tipo de abusos, y que estos riesgos se
acentúan cuando las mujeres se encuentran privadas de su libertad y bajo el control de las
autoridades del Estado133. Así recuerda que la Corte IDH en el caso Penal Castro Castro vs.
Perú ha analizado el impacto diferencial de la pena privativa de la libertad en las mujeres
y ha hecho nota que en el contexto de privación de libertad, las mujeres se encuentran
bajo el “completo poder” de los agentes del Estado, y en una situación de indefensión 134.

Las Reglas de Bangkok se han pronunciado sobre “el riesgo especial de maltrato que
sufren las mujeres en situación de prisión, en ese sentido han hecho un llamado a los
Estados para que adopten las medidas necesarias -tanto de carácter normativo como
práctico, a fin de garantizar la seguridad de las mujeres bajo dicho régimen135.

133
Corte IDH, Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2006. Serie C No. 160, párr. 303.
134
Corte IDH, Caso Penal Castro Castro vs. Perú, párr. 313.
135
Reglas de las Naciones Unidad para el Tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para la mujeres delincuentes (Reglas de Bangkok),
Resolución aprobada por la Asamblea General A/RES/65/229 de 16 de marzo de 2011, Regla 56.

137
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La CIDH señala que entre las afectaciones y consecuencias desproporcionadamente graves


a las que se enfrentan las mujeres privadas de su libertad, se encuentran las siguientes:
Gráfica N°4
Afectaciones diferenciadas de la prisión preventiva a las mujeres privadas de libertad

Afectación de impacto diferenciado que enfrentan las


mujeres privadas de libertad

a)ausencia de centros de detención propios


b) inadecuada infraestructura penitenciaria, considerando
su condición de género así como el desarrollo de sus
respectivas relaciones maternofiliales
c) falta de tratamiento médico de acuerdo a su condición de
género;
d) mayores dificultades para su reinserción social;
e) ausencia de perspectiva de género en la recopilación de
datos relacionados con la privación de u libertad

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En el abordaje de la situación de las mujeres privadas de su libertad, la CIDH urge a


los Estados a adoptar medidas diligentes con una perspectiva de género que tome en
consideración:

• La discriminación histórica y los estereotipos de género que han afectado a las


mujeres, niñas y adolescentes, y que han limitado de forma severa el ejercicio de
sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en contextos de
privación de su libertad.
• La situación especial de riesgo a la violencia en todas sus manifestaciones,
incluyendo la física, psicológica, sexual, económica, obstétrica y espiritual, entre
otras, así como el hecho de que la gran mayoría de estos incidentes terminan en
la impunidad.
• Los riesgos específicos de personas que tienen orientaciones sexuales, identidades
y expresiones de género diversas o no normativas, o cuyos cuerpos varían del
estándar corporal femenino y masculino.
• La posible agravación y frecuencia de violaciones a los derechos humanos en
razón de factores como la raza, etnia, edad o posición económica a través de una
perspectiva interseccional e intercultural136.

136
CIDH, Informe sobre las medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 199-

138
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En el Informe la CIDH observa que a pesar que las mujeres encarceladas siguen
representando una proporción pequeña del todas de personas privadas de libertad,
durante los últimos años se han elevado los niveles de encarcelamiento137. Para la CIDH
el incremento deriva principalmente del endurecimiento de políticas criminales en
materia de drogas y de la falta de perspectiva de género para abordar la problemática al
no considerar factores como:

• Bajo nivel de participación dentro de la cadena de la actividad comercial y de


tráfico de estas sustancias;
• Ausencia de violencia en la comisión de estas conductas;
• Impacto diferencial de su encarcelamiento respecto de las personas que están a
su cargo;
• Ausencia de enfoque de reinserción social en las políticas penitenciarias, y
• Situación de violencia y exclusión social y labora a la que se enfrentan138.

Para la Comisión la falta de una perspectiva de género en las políticas de drogas han
impedido hacer frente a los impactos diferenciados y las consecuencias desproporcionadas
que la privación de libertad ocasiona en las mujeres y en las personas que se encuentran
bajo su cuidado139.

Por otra parte, la CIDH destaca que una perspectiva de género también considera el
impacto y las cargas específicas que han llevado históricamente a las mujeres en razón de
su sexo y roles sociales tradicionales. Muchas mujeres son aún las principales responsables
de la crianza de sus hijas e hijos, actúan como cabezas de familia, y tienen personas bajo
su cuidado. Al respecto, la CIDH advierte que de conformidad con informes de sociedad
civil, aproximadamente el 10% de los hijos de madres encarceladas queda a cargo de
sus padres, mientras que cuando se priva de libertad al padre, la mayoría de los hijos
continúa bajo el cuidado de sus madres140, es más frecuente que se encuentren a cargo
de los hogares monoparentales. La CIDH observa que para las mujeres que enfrentan
estas circunstancias, su encarcelamiento ocasiona severas consecuencias para sus hijas
e hijos, y para las personas que se encuentran bajo su cuidado, tales como personas con
discapacidad y personas mayores.

137
Siguiendo los datos del Institute for Criminal Policy Research, la CIDH sostiene que en los últimos 15 años, la población carcelaria femenina en la región ha
tenido un aumento del 51.6%.
138
CIDH, Audiencia Pública “Medidas para reducir la prisión preventiva en América”.
139
CIDH. Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 200
140
CIDH. Informe sobre las medidas para reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 201.

139
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La Comisión resalta que la privación de libertad de las mujeres tiene consecuencias graves
para los niños y niñas, debida a que generalmente el cuidado de los mismos queda a cargo
del pariente más cercano, separando a veces a los hermanos, y requiriéndose en la mayoría
de las veces, la intervención de servicios sociales para apoyar en su bienestar, e incluso,
de la institucionalización. En consecuencia, en estas circunstancias el encarcelamiento de
mujeres, ocasiona que las personas bajo su cuidado, queden expuestas a situaciones de
pobreza, marginalidad y abandono, que pueden desembocar en consecuencias de largo
plazo como involucramiento en organizaciones criminales, o incluso institucionalización141,
lo que podríamos denominar un ciclo de recrudecimiento de la discriminación.

Por las consecuencias diferenciadas que enfrentan las mujeres privadas de libertad, la CIDH
urge a los Estados a incorporar una perspectiva de género en la creación, implementación
y seguimiento de las reformas legislativas y políticas dirigidas a reducir el uso de la prisión
preventiva. En particular a adoptar las medidas necesarias a fin de fomentar la aplicación
de medidas alternativas a la privación de libertad, y para priorizar la financiación y el
establecimiento de mecanismos para su implementación y seguimiento.

También es importante recordar que en el marco de la determinación de las medidas


alternativa a la prisión preventiva para mujeres, la CIDH en el informe en estudio,
reitera que los Estados deben promover la incorporación en todas sus dimensiones de la
perspectiva de género y cuando corresponda, del enfoque del interés superior del niño y
de la protección especial respecto a personas pertenecientes a grupos en situación especial
de riesgo, tales como personas con discapacidad y personas mayores. En particular, para
la imposición de las medidas alternativas, las autoridades judiciales deben tomar en
cuenta diversos elementos tales como:

141
Ibid, párr. 201.

140
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°40
Directrices para el uso de medidas alternativas a la prisión preventiva para mujeres

Directrices

a) Posición particular y de desventaja histórica que tiene las mujeres en la sociedad,

b) Historial de victimización anterior

c) Ausencia de circunstancias agravantes en la comisión del delito

d) Impacto diferencial e incremental de la aplicación de la pena privativa de la libertad


respecto de las personas bajo su cuidado142

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Sobre este punto la Comisión ha señalado que en función del interés superior del niño, las
autoridades judiciales deberán aplicar con mayor rigurosidad los criterios de necesidad,
proporcionalidad y razonabilidad al momento de considerar la aplicación de la prisión
preventiva en el caso de personas que tenga la responsabilidad principal de niños, niñas
y adolescentes a su cargo143
La CIDH también ha señalado que el encarcelamiento de las mujeres que son madres
o están embarazadas, y de aquéllas que tienen bajo su cuidado a personas en situación
especial de riesgo -tales como personas con discapacidad o personas mayores-debe
ser considerado como una medida de último recurso, y deben priorizarse medidas no
privativas de la libertad que les permita hacerse cargo de las personas que dependan de
ellas144.

Finalmente en el marco de la aplicación de las medidas alternativas, la CIDH determina


que los Estados deben proveer recursos apropiados y necesarios a fin de que las mujeres
beneficiarias de las mismas, puedan integrarse a la comunidad. En este sentido, apunta que
los Estados deben proveer distintas opciones para resolver los problemas más habituales
que ocasionaron que estas mujeres entraran en contacto con el sistema penal, tales como
tratamiento psicológico, y programas de educación y capacitación para aumentar sus
posibilidades de empleo145.

142
Véase también las Reglas de Bangkok, y UNODC, Manual de principios básicos y prácticas prometedoras en la aplicación de medidas sustitutivas del
encarcelamiento, 2010, p. 82.
143
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 216.
144
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 216
145
ONU, Reglas de Bangkok, Resolución aprobada por la Asamblea General, A/RES/65/229, 16 de marzo de 2011, Regla 60.

141
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Así en el contexto de las políticas criminales en materia de drogas, la CIDH llama a los
Estados a adoptar medidas integrales que incluyan una perspectiva de género y que
tomen en cuenta la afectación a los vínculos de cuidado y protección como consecuencia
de su encarcelamiento. En particular, en la aplicación de medidas alternativas derivadas
de una acusación vinculada con el uso problemático de drogas, las mujeres deben tener
acceso a servicios comunitarios que consideren cuestiones de género y provean apoyo
psicológico146.

La CIDH ha observado los esfuerzos realizados a fin de incorporar la perspectiva de


género en medidas relacionadas con la prisión preventiva desde dos dimensiones: a)
realización de acciones tendientes a respetar y garantizar los derechos de las mujeres que
se encuentran privadas de su libertad, y b) aplicación prioritaria de medias alternativas a
la prisión preventiva.

En el caso boliviano sólo puede destacarse la perspectiva de género en la aplicación de


medidas alternativas como la referida a la modificación incorporada por la Ley 1173, cuyo
artículo 11, dispone la improcedencia de la detención preventiva y consiguiente aplicación
de medidas alternativas cuando se trate de: a) mujeres embarazadas; b) madres durante
la lactancia de hijos menores de un (1) año; y, c) Cuando la persona imputada sea la única
que tenga bajo su guarda, custodia o cuidado a una niña o niño menor de seis (6) años o a
una persona con un grado de discapacidad que el impida valerse por sí misma147.

3.3.2. Enfoque diferenciado de personas pertenecientes a grupos


en situación de especial riesgo:

La Comisión ha señalado que el cúmulo de afectaciones derivadas del encierro preventiva


impactan de forma mucho más intensa a personas pertenecientes a grupos en situación de
vulnerabilidad, y que este impacto resulta aún más grave cuando estas personas pertenecen
a grupos económicamente en particular situación de riesgo, pues además son víctimas de
otras formas de exclusión social. En este sentido, considerando que la prisión preventiva
afecta de manera diferenciada y desproporcionada a las personas pertenecientes a
grupos en situación de especial riesgo, los Estados deben adoptar medidas especiales que
146
ONU, Reglas de Bangkok, Resolución aprobada por la Asamblea General, A/RES/65/229, 16 de marzo de 2011, Regla 62.
Ley 1173 de 3 mayo de 2019, de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de la lucha integral contra la violencia a niñas, niños, adolescentes y
147

mujeres (art. 11)

142
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

contemplen un enfoque diferenciado respecto a personas afrodescendientes, indígenas,


LGBTI, personas mayores, personas con discapacidad y niños, niñas y adolescentes148.

De acuerdo con la CIDH, un enfoque diferenciado implica considerar las condiciones de


vulnerabilidad particulares y los factores que pueden incrementar el riesgo a actos de
violencia y discriminación en contextos de prisión preventiva, como la raza, etnia, edad,
orientación sexual, identidad y expresión de género y discapacidad. También resulta
necesario tomar en cuenta la frecuente interseccionalidad de los factores mencionados,
que puede acentuar la situación de riesgo en que se encuentran las personas en prisión
preventiva149.

Siguiendo el Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva


en las Américas, las políticas en materia de prisión preventiva respecto a las personas
pertenecientes a grupos en situación especial de riesgo, se deben observar los siguientes
estándares:

148
CIDH. Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 215.
149
CIDH. Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas, párr. 215.

143
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°41
Estándares internacionales para reducir el uso de la prisión preventiva con enfoque diferenciado respecto a
grupos en situación especial de riesgo

Las políticas deben estar orientadas a garantizar de forma plena su seguridad cuando se
encuentren bajo este régimen y a reducir el sometimiento a prisión preventiva mediante la
utilización prioritaria de la aplicación de medidas alternativas

Los Estados deben tomar las medidas necesarias a fin de garantizar que la decisión sobre
la asignación de alojamiento en centros de detención de las personas trans sea tomada
caso por caso, y siempre que sea posible, se cuente con la participación de las personas
trans en la respectiva decisión150.

En el diseño e implementación de medidas con enfoque diferenciado los Estados deben


asegurar la participación de la sociedad civil, y de las personas beneficiarias de dichas
acciones151.

Los Estados deben realizar esfuerzos y asignar recursos suficientes para recolectar
y analizar datos estadísticos de manera sistemática y comprehensiva, que consideres
factores como raza, etnia, edad, orientación sexual, identidad y expresión de género,
interculturalidad, interseccionalidad, así como la condición de discapacidad. Estos datos
deben ser de fácil y público acceso, actualizarse periódicamente152.

En lo que respecta a niñas, niños y adolescentes la regla de la excepcionalidad de dicha


medida debe aplicarse con mayor rigurosidad

En lo que respecta a NNA, los Estados deben cuidar que sus sistemas de justicia juvenil,
establezcan límites tanto en el determinación de la prisión preventiva como en su duración.

Los Estados deben limitar la utilización de la prisión preventiva durante el plazo más breve
posible en casos de NNA

Cualquier decisión sobre la detención preventiva de niños, niñas y adolescentes, debe ser
tomada por una autoridad judicial, y quedar sujeta a revisiones periódicas por parte de
la misma, a fin de evitar que se alargue más allá de lo señalado por ley.

En el caso de NNA, las medidas alternativas a la prisión preventiva pueden incluir, entre
otras, supervisión estricta, custodia permanente, asignación a una familia, traslado a
un hogar o a una institución educativa, libertad vigilada, programas de enseñanza y
formación profesional.
Las NNA deben ser ubicados en lugares que les permitan mantener contacto con su
familia y que aseguren la separación respecto de las personas adultas mayores y aquéllas
que haya sido condenada.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

150
Estándar que considera el riesgo especial al que se enfrentan las personas trans cuando son alojadas en prisiones destinadas para una población cuyo género
no es aquél con el que la persona trans se identifica -por ejemplo, mujeres trans alojadas en cárceles destinadas a población masculina u hombres trans alojados
en cárceles destinadas a población femenina. Véase CIDH. Violencia contra personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex en América, OAS/Ser.L/V/
II.rev.2.Doc.36, 12 de noviembre de 2015, párrs. 155-157.
151
Esta medida con la finalidad que las políticas cuenten con una perspectiva de derechos humanos, que permitan la concepción de las personas beneficiarias
como titulares derechos, y no únicamente como receptores de las mismas.
152
En razón a que la CIDH destaca que la región se caracteriza por una falta generalizada de producción de estadísticas desagregadas respecto a personas
en prisión preventiva, lo que puede incrementar la violencia y la discriminación que enfrentan las personas pertenecientes a grupos en situación de especial
vulnerabilidad tales como personas afrodescendientes, indígenas, LGBTI, personas mayores y personas con discapacidad.

144
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

El caso boliviano se orienta a la utilización de un enfoque diferenciado en la aplicación


de medidas alternativas a la prisión preventiva de carácter reducido. La Ley 1173, sólo
incluye dentro de los beneficiarios de medidas alternativas a las personas mayores de
sesenta y cinco (65) años, personas con enfermedad grave o terminal.

Por su parte, el Código Niña Niño y Adolescente tiene un régimen especial para adolescentes
en infracción con la ley penal, en cuanto a la detención preventiva su art. 289 establece
que no procederá la detención preventiva por hechos que se adecuen a delitos contra la
propiedad, cuando se devuelva, restituya o recupere la cosa, o ésta no haya salido del
dominio de la víctima, o el daño haya sido reparación153. El parágrafo III de dicho artículo
establece que la detención preventiva se practicará en los centros de reintegración social
en forma diferenciada por género y separada de adolescentes en cumplimiento de medida
socio-educativa con privación de libertad. Dicha disposición también establece límites
tanto en la determinación de la prisión preventiva como en su duración (art. 291)

El resto de personas que pertenecen a grupos de especial riesgo como personas indígenas,
personas con discapacidad, LGBTI se rigen por disposiciones comunes y carecen de un
enfoque diferenciado que impide atender sus necesidades específicas.

En el marco de práctica judicial se puede destacar importantes pronunciamientos de


la jurisprudencia constitucional. Así se destaca la SCP 010/2018-S2, esta sentencia
utilizando un enfoque diferenciado en la aplicación de la detención preventiva y el uso de
medidas alternativa estableció el siguiente precedente:
Tabla N°42
Enfoque diferenciado personas Adultas Mayores

SCP 010/2018-S2

La aplicación de la detención preventiva a personas adultas mayores supone efectuar un


análisis a partir de un enfoque interseccional y de proporcionalidad, realizando: a) una
valoración integral de la prueba con carácter reforzado, lo cual implica analizar todos
los elementos probatorios desde una perspectiva diferenciada y, b) un análisis de la
aplicación de la medida cautelar a partir del principio de proporcionalidad que implica
que la detención preventiva es la última medida que puede ser impuesta, considerándose
además la agravación de las condiciones de vulnerabilidad dela persona adulta mayor.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

153
Ley 548, de 17 de julio de 2014, Código Niña, Niño y Adolescente

145
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo también se destaca la SCP 0003/2020-S4 de 9 de enero, pronunciada en


observancia del deber de adoptar políticas y medidas que asuman un enfoque diferenciado
en el contexto de privación de libertad de personas del colectivo LGBTI, dispuso el deber
de los directores de centros penitenciarios de adoptar medidas para garantizar su derecho
a la vida e integridad, disponiendo lo siguiente:

Tabla N°43
Enfoque diferenciado personas colectivo LGBTI en prisión preventiva

SCP 0003/2020-S4

El Estado está obligado a prevenir, eliminar y sancionar toda forma de transgresión o


limitación de los derechos fundamentales de las personas pertenecientes al colectivo
LGBTI, mediante políticas especiales y afirmativas a efecto de garantizar y salvaguardar
su dignidad humana, deber que alcanza a todos sus servidores públicos y operadores de
justicia y es de estricta observancia con relación a los derechos de las personas privadas
de libertad que se encuentran sujetas a amenazas, hostigamiento y violencia motivados
por los prejuicios sobre la orientación sexual o la identidad de género, debiendo los
Directores de Centros Penitenciarios adoptar todas las medidas para garantizar el
derecho a la vida e integridad de las personas privadas de libertad pertenecientes al
colectivo LGBTI frente a los actos de otras personas privadas de libertad.

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

146
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 4
El Sistema de Audiencias Cautelares:
Actualización de resultados

149
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 4
El Sistema de Audiencias Cautelares: Actualización de
resultados

4.1. Consideraciones previas:

Desde 2011 Fundación CONSTRUIR viene acompañando el debate, incidencia y estudio del
proceso de implementación de las reformas penales en Bolivia, en especial ha exteriorizado
la preocupación sobre el uso excesivo de la detención preventiva, recopilando datos sobre
el funcionamiento del régimen de medidas cautelares, sobre la base del monitoreo in situ
de audiencias cauteles en ciudades principales del eje central del país.

Esta información integra el Observatorio de Acceso a la Justicia, mismo que a su vez,


constituye fuente primaria de información al momento de promover agendas de incidencia,
exigibilidad y sensibilización en materia de reformas al sistema penal.

Al mes de junio de 2022, Fundación CONSTRUIR en el marco del Observatorio, desarrolló


cinco estudios de campo y diversos informes temáticos sobre el uso de la prisión
preventiva en Bolivia, mismos que fueron impulsados en colaboración con universidades,
organizaciones de la sociedad civil, Tribunales Departamentales de Justicia.

El presente capítulo pretende analizar el comportamiento de actores involucrados en el


sistema de justicia penal durante audiencias cautelares, identificando los factores que
trascienden al uso de la detención preventiva, considerando en particular la situación
durante la gestión 2022, pero tomando como base estudios previos con el fin de identificar
cambios en dicho comportamiento consolidados a la luz de las reformas penales promovidas
desde 2017, en particular la Ley N° 1173 que ha introducido diversos controles temporales
a ser considerados en la imposición de esta medida cautelar de carácter personal.

De esta manera, el presente acápite procura actualizar la información relevada por


Fundación CONSTRUIR en los cuatro (4) estudios previos desarrollados entre 2011 y

151
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

2016, incluyendo datos sobre un nuevo proceso de observación de campo post aprobación
de las Leyes N° 1173, y, N° 1226 haciendo un total de mil seiscientas sesenta y cinco
(1686) audiencias en los cinco (5) estudios.

4.2. Etapa Preliminar del Proceso Penal y Audiencias Cautelares:


Para el análisis sobre el funcionamiento del sistema de audiencias cautelares, corresponde
caracterizar que la etapa preliminar del proceso penal tiene por finalidad realizar la
investigación de los hechos, descubrir la verdad respecto a la comisión o no del hecho delictivo
y determinar si se cuenta con elementos de convicción suficientes para fundar la imputación
del fiscal y dar inicio al proceso penal.

La etapa preliminar a su vez, se subdivide en tres fases:

a)Denuncia, Querella y/o intervención policial preventiva: Entendida


como el acto que da lugar a la investigación y/o el inicio del proceso pudiendo ser: i)
querella: en el caso de delitos acción pública a instancia de parte, también en delitos
de acción privada, ii) denuncia y/o intervención policial preventiva: en el caso de
delitos de acción pública.

b)Investigación Preliminar: Tiene una duración de veinte (20) días de acuerdo


al artículo 300 del Código de Procedimiento Penal, y se refiere al proceso de
recolección de información que realiza la fiscalía una vez conocida la realización del
hecho delictivo. Esta investigación determina en principio, la existencia o no de un
hecho delictivo, y en base a ello la participación de supuestos autores, la existencia
de pruebas, etc.

c)Imputación formal: Es el documento que plasma la decisión de la fiscalía de


llevar adelante el proceso, considerando que la investigación preliminar generó
suficiente información en base a la cual se determina que la persona o personas
acusadas fueron con probabilidad autores, cómplices o instigadores en el hecho
delictivo.

La audiencia cautelar (objeto de estudio en este informe) forma parte de la etapa preliminar
del proceso y se traduce en el acto procesal en el cual la fiscalía de oficio o a solicitud de
la víctima solicita una serie de medidas restrictivas que aseguren el sometimiento de la
persona o personas imputadas al proceso penal, evitando riesgos que dificulten o impidan
la investigación y/o garantizar que la persona se someterá al proceso penal seguido en su
contra.

De acuerdo con las modificaciones realizadas por el art. 2.III de la Ley 1226 de 18 de

152
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

septiembre de 2019 al art. 233° del CPP, la solicitud de aplicación de la detención


preventiva también plantearse en etapa de juicio y recursos, acreditando los riesgos
procesales de fuga u obstaculización.

4.3. Observación de audiencias cautelares: metodología e implicancias:

La observación de audiencias cautelares permite identificar información importante sobre


la actuación de las partes procesales y los factores que trascienden al uso y aplicación de
la detención preventiva, lo cual es muy importante a la luz de las obligaciones del Estado
en materia de derechos humanos, en especial, considerando que uno de los principales
desafíos que aborda desde hace años es reducir las tasas de personas privadas de libertad
sin condena en cárceles de Bolivia.

Los estudios desarrollados entre 2011 y 2016 promovieron una observación presencial,
sin embargo, a partir de la implementación de audiencias virtuales, fue necesario adecuar
la metodología permitiendo incluir además una observación telemática de audiencias
cautelares.

Asimismo, el estudio adoptó el desafío de identificar datos sobre la gestión judicial para
identificar la frecuencia con la cual se suspenden las audiencias programadas y las causas
para esa suspensión al amparo de la legislación vigente.

En esta línea se emplearon dos instrumentos de observación: a) Un primer instrumento


destinado a llenar los datos sobre las audiencias suspendidas, y, b) un segundo instrumento
que cumplía la finalidad inicial destinado a llenar los datos respecto a las audiencias
instaladas.

La observación de audiencias cautelares se realiza en el marco del ejercicio pleno y


efectivo del de los principios de publicidad y participación ciudadana del Órgano Judicial
consagrados en la Constitución Política del Estado (art. 178), el derecho de control social
a todas las instancias y en todos los niveles del Estado (art. 241.II CPE), así como las
disposiciones del derecho interno que, en el caso del Órgano Judicial determinan la
publicidad de todos los actos y decisiones de los tribunales (art. 3.5. Ley N° 025), y
el principio de transparencia que obliga al Ministerio Público a cumplir con todas las
disposiciones en esta materia (art. 5.8 Ley 041).

153
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Igualmente, el artículo 116 del Código de Procedimiento Penal dispone que todos los
actos procesales son públicos a menos que el juez de instrucción o el juez o tribunal
de sentencia haya ordenado mediante resolución fundamentada, que algunos actos del
proceso se realicen en forma reservada.

4.3.1. Ámbito de Aplicación del Estudio/Observación:

La observación tomó como ámbito de acción a las tres ciudades capitales principales del
eje central del país como son La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Los datos relevados
resultan importantes no sólo porque en general estos tres departamentos concentran
más del 73% del movimiento judicial en el país154, también, porque el 53% de las causas
judiciales corresponden a materia penal.

Desde la perspectiva del rol propositivo y proactivo de la sociedad civil, Fundación


CONSTRUIR previo desarrollo de los procesos de observación de audiencias ha informado
a cada Tribunal Departamental de Justicia los detalles de la investigación, por lo que
su apoyo ha sido muy importante al momento de identificar las audiencias programas,
número de juzgados, y links de ingreso en lo que concierne a audiencias telemáticas.

4.3.2. Muestra del Proceso de Observación de Audiencias Cautelares:

Desde el inicio de las investigaciones sobre el funcionamiento de audiencias cautelares,


Fundación CONSTRUIR, en coordinación con universidades y organizaciones de la
sociedad civil, ha monitoreado un total de mil seiscientos sesenta y cinco (1665) audiencias
cautelares de acuerdo al siguiente detalle:

• Primer y Segundo estudio gestión 2012: 591 audiencias en las ciudades de


La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz
• Tercer estudio gestión 2015: 437 audiencias en las ciudades de La Paz, El
Alto, Cochabamba y Santa Cruz
• Cuarto estudio gestión 2016: 465 audiencias en las ciudades de La Paz,
Cochabamba y Santa Cruz.
• Quinto estudio gestión 2022: 173 audiencias en las ciudades de La Paz,
Cochabamba y Santa Cruz.

154
Estadísticas establecidas en base a datos del Informe de Rendición de Cuentas Pública Final 2021 del Tribunal Supremo de Justicia.

154
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Durante la gestión 2022, el desarrollo del estudio generó diversos desafíos, por un lado,
la virtualidad, puesto que - a diferencia de los primeros cuatro procesos de monitoreo -,
para esta gestión, las y los observadores desarrollaron su trabajo de registro de manera
presencial en juzgados y virtual a través de los links que fueron proporcionados por los
Tribunales Departamentales de Justicia; la otra barrera adicional fue, que producto de las
restricciones de la pandemia y la falta práctica procesal de publicidad en las audiencias
virtuales, generaron una falta de respuesta e incluso la negativa de autoridades en otorgar
los permisos para que las y los observadores/as puedan participar de las audiencias, lo cual
refleja que no se cumple a cabalidad con la garantía de publicidad de estos actos públicos,
especialmente cuando los mismos no estuvieron sujetos a ninguna de las reservas legales
establecidas por ley.

Durante la gestión 2022, solo en caso de la ciudad de La Paz, se logró que Presidencia del
Tribunal Departamental de Justicia emitiera el Instructivo 17/2022 el cual solicitaba a los
juzgados de instrucción penal cautelar cooperar con la veeduría ciudadana a las audiencias
de medidas cautelares, sin embargo, incluso a pesar de esta aclaración realizada, no todos
los juzgados otorgaron el acceso correspondiente a las audiencias, que en la ciudad de La
Paz se desarrollaron de manera virtual.

Respecto a Cochabamba, pese haber enviado una nota poniendo en conocimiento sobre la
veeduría, no se obtuvo ningún instructivo o comunicación remitida a juzgados, en muchos
casos tanto los jueces como los funcionarios coadyuvaron con la veeduría, en muchos
otros, impidieron el acceso tanto virtual como presencial de observadores alegando
que solo las partes podían estar presentes en las audiencias. En cuanto a Santa Cruz la
actividad se puso en conocimiento al Tribunal Departamental de Justicia mediante una
nota y también a través de una reunión con el Presidente, sin embargo, no se pudo hacer
la veeduría en todos los juzgados planificados, debido a que una vez más solo se permitía
el acceso a las partes.

Cabe reiterar que el principio de publicidad emerge de la Constitución Política del Estado
(Art. 178) y el artículo 116 del Código de Procedimiento Penal, mismo que además especifica
las causales que dan lugar a una declaratoria de reserva, que han sido ampliadas por el
artículo 89 de la Ley N° 348 para el caso de mujeres, y, el artículo 144 de la Ley N° 548
para el caso de niñas, niños y adolescentes.

155
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Asimismo, la Constitución Política del Estado consagra el control social como un derecho
indisoluble de las libertades reconocidas a la ciudadanía, y, de otra parte la transparencia
en la gestión pública, recordando que todas las leyes que regulan a las instancias de la
administración de justicia recogen dichas disposiciones, en tal sentido, la pandemia y la
virtualidad a más de dos años de haber iniciado como una política de Estado, no deben
constituir un causal que evite que las autoridades suspendan u obstaculicen la publicidad
de los actos procesales en materia penal.

En el marco de estas consideraciones durante la gestión 2022 se registró un total de


173 audiencias instaladas, cuyos resultadas analizados serán descritos en los próximos
párrafos. No obstante, con el fin de establecer una estadística en algunos puntos estos
resultados serán analizados en contraste con los datos de otros estudios, en esta línea a
continuación se describe un detalle de las 1666 audiencias cautelares registradas en los
cinco (5) estudios impulsados por Fundación CONSTRUIR:
Tabla N°44
Muestra general de audiencias registradas por ciudad y estudio

Ciudad La Paz El Alto Cochabamba Santa Cruz Total

Primer Estudio 355 114 0 0 469

Segundo
0 0 44 78 122
Estudio

Tercer Estudio 145 0 186 134 465

Cuarto Estudio 233 16 29 159 437

Quinto Estudio 57 0 67 49 173

Total 790 130 326 420 1666

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

156
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.3. Movimiento de Causas en los Juzgados:

Una de las diferencias sustanciales para el estudio desarrollado en 2022, es sin duda
la implementación de la modalidad virtual para el desarrollo de audiencias, que
surgió como una necesidad durante la pandemia y una consecuencia del proceso de
modernización de la gestión judicial impulsado por la administración de justicia en el
marco de la implementación de la Ley N° 1173. En este contexto, los últimos años se
han adoptado diversas medidas y generado sistemas de información para favorecer a la
interoperabilidad, como ser155:

• Sistema Justicia libre: es un modelo de gestión a través se implementa la


digitalización documentación utilizada en procesos judiciales, este nuevo
modelo de permite la revisión del portafolio digital del caso, que es básicamente
el expediente digitalizado, y también cuenta con una plataforma en la cual
se pueden presentar memoriales en el caso de abogados que son parte de los
procesos.

• Ciudadanía Digital: es un registro digital que permite la interacción de


ciudadanos con instituciones públicas del Estado, permitiendo la realización
de trámites, el acceso a servicios, en el caso de abogados y abogadas, este
registro permite recibir notificaciones electrónicas para fines administrativos y
jurisdiccionales. Las gestiones realizadas a través de esta plataforma cuentan
con validez legal, y tiene el fin de evitar procesos burocráticos y largas filas de
usuarias y usuarios de los servicios.

• Sistema Éforo: Es el Sistema Informático de Gestión de Causas de las Oficinas


Gestoras de Procesos del Órgano Judicial. Este sistema también inter opera con el
Sistema Justicia Libre y los usuarios que ingresan vía ciudadanía digital. Oficina.

• Gestora de Procesos: una instancia administrativa de apoyo a la actividad


jurisdiccional con la implementación de Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC´s), para consolidar los principios constitucionales
en el procedimiento penal, en la búsqueda de una tutela judicial efectiva.
El funcionamiento de las Oficinas Gestoras de Procesos se refiere a: 1)
la recepción, registro y sorteo de causas; 2) gestión de audiencias; y 3)
notificaciones, estandarizando procesos y procedimientos para un efectivo apoyo
administrativo156.

Los sistemas previamente mencionados contribuyen a la comprensión del funcionamiento


de la programación y desarrollo de audiencias. Los juzgados de instrucción penal son los
155
Información sobre los sistemas y la interoperabilidad de los mismos disponibles en: https://tsj.bo/ogp/
156
Consejo de la Magistratura (2019). Protocolo de Actuación de las Oficinas Gestoras de Procesos.

157
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

responsables de la programación y desarrollo de audiencias cautelares. El procedimiento


de programación de audiencias, cumple los siguientes pasos:

• Las causas ingresadas son registradas en un “Libro de Audiencias” de acuerdo a


la disponibilidad del juzgado y en el marco de los plazos procesales establecidos.

• Sobre la base de este registro el Secretario del Juzgado va desarrollando la


programación de audiencias para el juzgado, cuidando que las mismas no se
crucen, excedan o prolonguen.

• Concluida la programación, el auxiliar de juzgado se encarga de publicar estos


datos en una “Tablilla”, que es ubicada generalmente en la puerta o secretaría de
juzgado, a fin de garantizar su accesibilidad y el cumplimiento del principio de
publicidad en las audiencias cautelares.

• Esta “Tablilla” de audiencias paralelamente es también enviada a la Oficina


Gestora de Procesos para que proceda con las notificaciones y la habilitación de
la sala virtual durante los días y horas que corresponda. La Oficina Gestora de
Procesos también informa a cada juzgado sobre el estado de notificación a las
partes de manera previa a cada audiencia.

Es importante aclarar que cuando la persona imputada se encuentra detenida, las


autoridades tienen un plazo de veinticuatro (24) horas desde el momento de la aprehensión
para ponerla a disposición del juez, por ello, muchas veces se desarrollan audiencias
cautelares no registradas en la programación y muchas de ellas también se instalan fuera
del horario normal de funcionamiento en los juzgados (art. 226 del CPP). Durante el
proceso de observación en la gestión 2022 no se registraron las audiencias desarrolladas
en estas condiciones en horarios fuera del funcionamiento normal de los juzgados, sin
embargo, a través de los secretarios y personal de cada juzgado, si se conoció sobre los
juzgados que estaban de turno y debían llevar a cabo audiencias durante el fin de semana.

De otra parte, el estudio identificó que algunas audiencias categorizadas como “Audiencias
de medidas cautelares” en las tablillas y/o en los libros de registro, no tenían como función
la solicitar y aplicar estas medidas, sino que se relacionaban con el control de los plazos
procesales, revisión y modificación de estas medidas, entre otros temas, por lo que – pese
a ser monitoreadas – no fueron tomadas en cuenta para la estadística de este estudio,
pues no sería comparable con los datos registrados en otros procesos de observación.

158
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.4. Suspensión de audiencias:

Desde hace varios años, el Estado boliviano a partir de los diagnósticos de la administración
de justicia, las organizaciones de la sociedad civil y la academia han identificado que la
suspensión de audiencias es una de las causas que trascienden a la mora procesal en
Bolivia, presentándose especialmente en materia penal, así, por ejemplo, el Tribunal
Supremo de Justicia (2019; 2) identificó que sólo en el año 2018, se suspendieron 49% de
las audiencias en juzgados de instrucción penal fueron suspendidas157.

Fundación CONSTRUIR ha enfocado esfuerzos en monitorear audiencias cautelares,


identificando de manera preocupante que en promedio 72% de las audiencias cautelares
programadas durante los estudios desarrollados entre 2012 y 2016 se suspendieron
debido a múltiples factoras inmersos en debilidades en el sistema de programación y
notificación de las audiencias.158

Precisamente la Ley N° 1173 concentró esfuerzos en mejorar el sistema de programación


de audiencias y emplear tecnologías de información y comunicación para modernizar
la gestión judicial, siendo las Oficinas Gestoras una de las principales herramientas ya
que asumen entre sus competencias, el sorteo de causas, agendamiento de audiencias,
recepción de memoriales, notificaciones electrónicas, fortaleciendo la gestión de las
causas a través de la interoperabilidad del sistema ÉFORO (Sistema de las oficinas
gestoras) con otros sistemas informáticos como el SIREJ para el caso del Consejo de la
Magistratura, el sistema (Justicia Libre JL) en el caso del Ministerio Público, SEGIP,
AGETIC, el Buzón Judicial Electrónico (Mercurio), Edictos Judiciales (Sistema Hermes
del Tribunal Supremo de Justicia) entre otros.

Las medidas adoptadas también favorecieron a grupos prioritarios como personas privadas
de libertad, puesto que en ciudades capitales se instalaron equipos para la conexión a las
audiencias vía plataformas telemáticas, lo cual, de alguna manera favoreció a reducir la
cantidad de suspensiones por la inasistencia de personas procesadas cuando régimen
penitenciario tenía dificultades en el traslado de las mismas desde las cárceles hasta las
oficinas de los Tribunales Departamentales de Justicia.

157
Tribunal Supremo de Justicia. (2019). 49% de audiencias en juzgados de instrucción penal fueron suspendidas en 2018. Boletín Informativo Bimensual del
Órgano Judicial, N° 2, Pág. 4.
158
Fundación CONSTRUIR. (2017). La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y Desafíos en el marco de la Reforma Penal y el Proceso de Transición Constitucional.
La Paz – Bolivia. Pp. 49-117

159
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Si bien este informe centrará atención en relievar el contexto actual, es decir, los
resultados de la observación desarrollada en 2022, para efectos de generar estadísticas
sobre los avances desafíos en materia de gestión y programación de audiencias, así como
los factores que trascienden al uso de la detención preventiva, se considerarán algunos
datos de los estudios desarrollados previamente (2011 al 2016).

En el marco de lo mencionado, el análisis de los datos relevados para este informe, tiene
que considerar dos momentos; el primero relacionado a los estudios realizados antes
de la creación de las oficinas gestoras; y el segundo, a casi tres años de vigencia de la
Ley y las oficinas gestoras, en el que presumiblemente gran parte de los obstáculos que
trascendían a la suspensión de audiencias a causa de inasistencia de partes deberían
estar resueltas. No obstante, como veremos más adelante, a pesar que la cantidad de
audiencias cautelares programadas que se suspenden redujo considerablemente, todavía
– de la muestra colectada – al menos seis (6) de cada diez (10) audiencias programadas
se suspende, lo cual amerita analizar bajo las condiciones actuales políticas públicas
específicas que fortalezcan principios procesales como la oralidad, la contradicción y la
inmediación a tiempo de conceder garantías reforzadas para el debido proceso de las
partes. Esta situación se expone en los datos comparativos expuestos a continuación:

Gráfica N°5
Índice comparativo de los niveles de suspensión de audiencias. Comparativo 2011-2022

2012
PRIMER Y SEGUNDO
2015
TERCER ESTUDIO
ESTUDIO

AUDIENCIAS AUDIENCIAS AUDIENCIAS AUDIENCIAS


SUSPENDIDAS INSTALADAS SUSPENDIDAS INSTALADAS

160
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

2016CUARTO ESTUDIO
2022QUINTO ESTUDIO

AUDIENCIAS AUDIENCIAS AUDIENCIAS AUDIENCIAS


SUSPENDIDAS INSTALADAS SUSPENDIDAS INSTALADAS

*Fuente: Fundación CONSTRUIR159

Considerando que los datos relativos a los primeros cuatro estudios, se encuentran
descritos en detalle dentro del informe “La Prisión Preventiva en Bolivia: Avances y
desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de transición constitucional” (2017),
el presente documento centra atención en los hallazgos del quinto estudio, cuyo proceso
se llevó a cabo entre el 6 de junio y el 15 de julio de 2022, en el que se registraron 173
audiencias cautelares, de las cuales 110 fueron suspendidas (64%) y sólo 63 (36%) se
instalaron conforme establece la siguiente gráfica:

Tabla N°45
Muestra de la observación de audiencias en 2022 por ciudad

Ciudad Instaladas Suspendidas Total Porcentaje

La Paz 17 40 57 33%

Cochabamba 19 48 67 39%

Santa Cruz 27 22 49 28%

Total 63 110 173 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La estadística que detalle los datos de los primeros cuatro estudios, puede observarse en detalle dentro del documento “La Prisión Preventiva en Bolivia:
159

Avances y Desafíos en el Marco de la Reforma Penal y el Proceso de Transición Constitucional”. La Paz – Bolivia. Pp. 49-117

161
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La tabla expone que en todas las ciudades la mayor parte de las audiencias programadas
fue suspendida; los porcentajes más altos se registran en Cochabamba (72%) y La Paz
(70%), mientras que en Santa Cruz la muestra de suspendidas es del 55%.

Gráfica N°6
Muestra de la observación de audiencias en 2022 por ciudad

70%
LA PAZ

30%
AUDIENCIAS AUDIENCIAS
SUSPENDIDAS INSTALADAS

72%
COCHABAMBA

28%
AUDIENCIAS AUDIENCIAS
SUSPENDIDAS INSTALADAS
55%
45%

SANTA CRUZ

AUDIENCIAS AUDIENCIAS
SUSPENDIDAS INSTALADAS

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

De otra parte, es importante analizar los datos desde una perspectiva comparativa en
relación a años anteriores donde se verá que algunas ciudades en comparación a otras
sostienen tasas altas de suspensión de audiencias, lo cual presenta datos esenciales para la
adopción de medidas específicas en una u otra región, en este contexto puede verse sobre

162
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

la muestra de audiencias observadas (sin contar aquellas que no fueron monitoreadas por
llevarse a cabo fines de semana, o fuera de horarios de juzgado) que la ciudad de La Paz
es la ciudad que registra mayores tasas de suspensión de audiencias, considerando que
los datos relevados en los estudios exponen que los porcentajes de suspensión oscilaron
entre 74% y 85% conforme establece la siguiente tabla:

Tabla N°46
Comparativo audiencias instaladas y suspendidas en la ciudad de La Paz – Todos los estudios (No incluye
audiencias no observadas)

Porcentaje Porcentaje
Audiencias Audiencias
Estudio TOTAL Audiencias Audiencias
Instaladas Suspendidas
Instaladas Suspendidas

Primer Estudio 79 226 305 26% 74%

Segundo Estudio No aplica a esta ciudad

Tercer Estudio 37 196 233 16% 84%

Cuarto Estudio 22 123 145 15% 85%

Quinto Estudio 17 40 57 30% 70%

Total 155 585 740

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Si bien la muestra menor de todos los estudios corresponde a 2022, y, en este contexto
la cifra puede no ser representativa para aseverar conclusiones, es evidente que, para
esta ciudad, los datos registrados se han mantenido, siendo importante adoptar medidas
específicas para fortalecer la gestión de audiencias en este departamento.

163
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La ciudad de Santa Cruz, constituye en cantidad, la segunda cifra más alta de audiencias
monitoreadas a través de los cinco estudios, haciendo un total de cuatrocientas diez
(410) audiencias. Sin embargo, los porcentajes de audiencias suspendidas tuvieron una
variación en cada periodo de observación conforme se verá en la siguiente tabla:

Tabla N°47
Comparativo audiencias instaladas y suspendidas en la ciudad de Santa Cruz – Todos los estudios (No incluye
audiencias no observadas)

Porcentaje Porcentaje
Audiencias Audiencias
Estudio TOTAL Audiencias Audiencias
Instaladas Suspendidas
Instaladas Suspendidas

Primer Estudio No aplica a esta ciudad

Segundo Estudio 51 17 68 75% 25%

Tercer Estudio 52 107 159 33% 67%

Cuarto Estudio 41 93 134 31% 69%

Quinto Estudio 27 22 49 55% 45%

Total 171 239 410

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Si bien existe una diferencia sustancial a los datos registrados en la ciudad de La Paz, la
mayor cantidad de audiencias de la muestra se desarrollan en el segundo y tercer estudio
(71%) por lo que el promedio general de suspensión estaría por encima del 50%.

Finalmente, en relación a la ciudad de Cochabamba, el 79% de las audiencias registradas


(253 audiencias) corresponden a los dos últimos estudios desarrollados (cuarto y quinto),

164
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

en este sentido, los porcentajes de suspensión exponen la existencia de complicaciones en


los sistemas de gestión y programación, que serán vistos en detalle más adelante.

Tabla N°48
Comparativo audiencias instaladas y suspendidas en la ciudad de Cochabamba – Todos los estudios (No incluye
audiencias no observadas)

Porcentaje Porcentaje
Audiencias Audiencias
Estudio TOTAL Audiencias Audiencias
Instaladas Suspendidas
Instaladas Suspendidas

Primer Estudio No aplica a esta ciudad

Segundo Estudio 11 27 38 29% 71%

Tercer Estudio 17 12 29 59% 41%

Cuarto Estudio 49 137 186 26% 74%

Quinto Estudio 19 48 67 28% 72%

Total 96 224 320

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Conforme establece la tabla 48 sólo dos (2) de los cinco (5) estudios se desarrollaron en
la ciudad de El Alto, representando el 8% de la muestra por tanto, solo se consideran los
datos que sean comparativos para los fines del presente estudio.

Otro tema que debe ser considerado es que entre 2014 y 2015 el Estado desarrolla diversas
prácticas para revertir la tasa de suspensión de audiencias, lo que generó leves descensos

165
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

en las cifras de audiencias suspendidas, especialmente el tercer estudio, considerando


que algunos departamentos como Cochabamba y Santa Cruz llevaron adelante mesas de
trabajo interinstitucional para coordinar acciones de abordaje a la problemática. Este
aspecto también fue reconocido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
en su Informe sobre Medidas para Reducir la Prisión Preventiva publicado el 2017.160

Asimismo, los procesos de modernización de la gestión judicial y los sistemas para la


interoperabilidad fueron producto de un proceso de coordinación interinstitucional
emergente de la Comisión de Implementación de las Conclusiones de la Cumbre de
Justicia, lo cual evidencia la importancia de sostener y generar relaciones de coordinación
entre todas las instancias para hacer frente a los desafíos en el marco del sistema penal.

4.3.5. Causales de Suspensión en las Audiencias:

Previo a revisar los datos recabados durante el quinto estudio, es menester reiterar que
anteriores hallazgos identificaron que las audiencias se suspendían frecuentemente por
la ausencia de las partes del proceso, como ser la autoridad judicial, fiscal, defensa y
persona imputada, sin la participación de alguna de estas partes, la audiencia no debería
instalarse porque se estaría vulnerando principios procesales y garantías reconocidas a
las partes.

Continuando, también se identificaron otras causales de suspensión no vinculadas a la


presencia de las partes de la audiencia, entre ellas que la sala designada esté ocupada,
situación que evidencia las debilidades en la gestión de las audiencias y el sistema de
programación.

Las oficinas gestoras se crearon con el objetivo de coadyuvar a mejora el proceso de


programación evitando cruces de audiencias y garantizando una correcta notificación a
las partes procesales, empero, aunque a la fecha se perciben avances plausibles generados
por las cuarenta y tres (43) oficinas gestoras instaladas a nivel nacional, todavía deben
superarse algunas brechas que anteceden a la suspensión de audiencias.

160
CIDH (2017). Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas / [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de
las Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos]. p. 116. cm 172 (OAS. Documentos oficiales; OEA/Ser.L/V/II)

166
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Durante la gestión 2022, se registró una tasa de suspensión del 64% de las audiencias
monitoreadas (110 de 173). De este total, el 77% de las audiencias suspendidas (85
audiencias) tiene como causal la inasistencia de una o varias partes del proceso, conforme
expresa la siguiente tabla:
Tabla N°49
Razones para la suspensión de audiencias cautelares - 2022

Ausencia de las Partes Total Total

Todos los Actores 3 3%


Imputado 16 15%
Juez 4 4%

Fiscal 11 10%

Fiscal e Imputado 12 11%

Fiscal, defensor e Imputado 4 4%

Defensor 6 5%
Defensor e Imputado 6 5%
Fiscal y Querellante 5 5%
Fiscal y Defensa 1 1%

Querellante 2 2%

Querellante e Imputado 1 1%

Fiscal y Juez 2 2%

Fiscal, querellante e Imputado 1 1%

Fiscal, Querellante y Defensor 3 3%

Defensor, Imputado y Querellante 5 5%

Fiscal, defensor, imputado y querellante 3 3%

Otras Razones 18 16%

Sin información 7 6%

TOTAL 110 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

167
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

A partir de los datos puede identificarse lo siguiente:

• El Ministerio Público (fiscal) no estuvo presente en 42 de las 110 audiencias


suspendidas (38%).
• El juez o jueza no estuvo presente en 9 de las 100 audiencias suspendidas (8%).
• La persona imputada no estuvo presente en 51 de las 110 audiencias suspendidas
(46%).
• El abogado o abogada de la defensa no estuvo presente en 31 de las 110 audiencias
suspendidas (28%).
• La parte querellante no estuvo presente en 23 de las 110 audiencias suspendidas
(23%).

Al igual que en estudios anteriores, llama la atención que el Ministerio Público no asista
a las audiencias cautelares, en especial porque es el actor procesal que frecuentemente
solicita la medida cautelar, en este caso, no debería faltar ya que es esta autoridad quien
promueve la acción pública y moviliza todo el aparato judicial al perseguir la acción penal.

De otra parte, en la columna “otras razones”, se registraron temas derivados a


actuaciones procesales de último momento como conciliaciones, incidentes tratados en
sala o memoriales, impedimentos para la participación de todas las personas imputadas,
ausencia de documentos esenciales para instalar la audiencia, entre otras citadas en la
próxima tabla:
Tabla N°50
Otras razones para la suspensión de audiencias cautelares - 2022

Otras razones N° Porcentaje

El Ministerio Público no envió el cuaderno de investigación 4 22%


Complicación de salud notificada al momento de la audiencia 1 6%
Actuaciones procesales de último momento (Conciliación,
4 22%
memoriales, incidentes)
Cruce de audiencias 1 6%

Problemas técnicos imprevistos en el juzgado 1 6%

Falta de documentos 2 11%

Impedimentos para la participación de personas imputadas 3 17%


Sin datos 2 11%

TOTAL 18 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

168
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Finalmente, en siete (7) de las 110 audiencias suspendidas las y los observadores no
pudieron registrar información sobre las causales de suspensión, ello generalmente en
audiencias virtuales donde la conexión generó inconvenientes para el registro de esta
información.
Considerando que, la mayoría de las audiencias se suspendieron a causa de la inasistencia
de las partes, el formulario permitía identificar las razones por las cuales una o varias
partes no se hicieron presentes, registrando los siguientes resultados.

Tabla N°51
Razones de la inasistencia de las partes, Gestión 2022

Razones de la Inasistencia La Paz Cochabamba Santa Cruz Total %

Errores en la notificación 9 17 6 32 30%


Cruce de audiencias 7 3 3 13 12%
Otras razones 14 22 4 40 37%

Sin Información 10 10 2 22 21%

Total 40 52 15 107 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Previa interpretación de los datos de la tabla, es menester aclarar que no en todos los
casos se pudo registrar las razones de la inasistencia de las partes, considerando que en
ocasiones simplemente se cancela estableciendo que una o varias partes no asistieron. De
allí que la tabla sólo consigna datos sobre aquellas audiencias donde pudo ser registrada
tal información.

Un primer tema que debe mencionarse se relaciona con los errores en el proceso de
notificación, que, puesto que las Oficinas Gestoras tienen entre sus funciones coadyuvar en
el proceso de registro y programación de las audiencias. De otra parte, la interoperabilidad
de sistemas y la informatización de los datos tendría, asimismo, que prever posibles cruces
de audiencias agendadas para todas las partes.

De acuerdo a información que pudo recabarse de algunos funcionarios en los juzgados,

169
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

las Oficinas Gestoras no realizan corroboración sobre posibles cruces de audiencias en


todos los casos.161

En otras razones también se ha identificado que, si bien todas las partes del proceso se
encontraban presentes, alguna de estas, en su mayoría imputados que se encontraban
detenidos en algún centro penitenciario, presentaron problemas de conexión lo que
impedía que la audiencia siga su curso, afectando de manera directa el principio de
inmediación.

En otros casos a pesar de tener una conexión que permitía la participación del imputado,
el desarrollo de audiencias paralelas en la misma sala dónde se encontraba este, impedía
que pueda escuchar con claridad el desarrollo de su audiencia, razón por la cual se procedía
a la reprogramación de la misma.

En varios de los casos cuando se trata de ausencia de juez, fiscal e incluso imputado,
la misma estuvo relacionada un tema de salud pública a raíz de la pandemia, ya que se
encontraban ausentes debido a un diagnóstico positivo a COVID-19

Hasta este punto, a pesar de los avances generados a partir de las medidas para
modernizar la justicia, el sistema de programación de audiencias cautelares no está
funcionando correctamente, tanto en el control sobre las fechas de las audiencias como
en el funcionamiento de la central de notificaciones.

El otro tema que amerita reflexión, se refiere a los problemas de conectividad, ya que
la cobertura de internet hoy se ha vuelto esencial para el ejercicio de derechos, de esta
manera el Estado debe abordar de manera integral los desafíos que hoy adquiere la
conectividad, permitiendo que a la par de modernizar – como en este caso – la gestión
judicial, se fortalezcan las posibilidades de las partes de interactuar con la virtualidad.

4.3.6. Audiencias Cautelares Instaladas:

Este acápite está destinado a los hallazgos identificados en las audiencias instaladas, que
en total representaron 63 de las 110 audiencias instaladas en 2022.

161
Esta información fue recopilada a través de la observación de audiencias de la gestión 2022, paralelamente se confirmó a través de entrevistas realizadas
a algunos secretarios/as y personal de apoyo de cada juzgado a cargo de la programación de audiencias y de la coordinación con la gestora de procesos.

170
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Es importante mencionar que este nuevo proceso de observación adecuó los instrumentos
de registro a los desafíos de la virtualidad, en el intento de mejorar la especificidad y
calidad de la información en relación a ciertos temas, por ejemplo, el perfil de las personas
imputadas, o la recurrencia en las pruebas presentadas por actor.

La presentación de los resultados de las audiencias instaladas estará dividida en cinco sub
secciones: i) Personas imputadas, ii) Participación de las Partes en la Audiencia Cautelar,
iii) Delitos Perseguidos en las Imputaciones Formales, iv) Medidas Cautelares Solicitadas
y Aplicadas, v) Relación entre los Riesgos Procesales en Discusión y los Elementos
Probatorios.

4.3.6.1 Muestra del registro de audiencias instaladas:

Conforme fue mencionado en párrafos anteriores, la muestra de audiencias instaladas


durante la observación 2022, asciende a 63 de un total de 173 registradas. De esta muestra
el 43% (27 audiencias) corresponde a Santa Cruz, el 30% (19 audiencias) corresponde a
Cochabamba, y, finalmente, el 27% (17 audiencias) corresponden a La Paz.
Gráfica N°7
Muestra de Audiencias Cautelares Instaladas - 2022

27%
43% LA PAZ
SANTA CRUZ

27 17
AUDIENCIAS AUDIENCIAS

19
AUDIENCIAS

30%
COCHABAMBA

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

171
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.6.2 Duración de las audiencias cautelares:

En promedio las audiencias cautelares tienen una duración de 30 a 60 minutos, sin


embargo, un porcentaje menor de ellas se extiende en este plazo principalmente porque
se trata de casos complejos en el que existen dos o más personas imputadas.

Tabla N°52
Promedio de duración de las Audiencias Cautelares, Gestión 2022

0-30 minutos 30-60 minutos Más de 1 hora Sin Datos Total

19 25 18 1 63

35% 38% 26% 1% 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La Tabla expone que, 44 de las 63 audiencias instaladas (73%) se desarrollaron en un


lapso de hasta 60 minutos y solo el 26 % más de una hora, quedando solo 1% sin registro.

Este registro expone un avance en relación al resto de los estudios impulsados entre 2011 y
2016, donde algunas audiencias superaban los 90 minutos, lo cual era un tiempo excesivo
en relación a los temas que deben ser abordados en una audiencia cautelar.
Pese a que este avance es favorable, también se identificó que los jueces y juezas en
ocasiones asignaban tiempos máximos para la intervención de las partes, lo cual podría
restringir en algunos casos la existencia de un entorno favorable a la inmediación,
especialmente en audiencias virtuales.

Bolivia todavía no cuenta con un estudio oficial sobre la calidad de las audiencias
virtuales en general, aspecto que sería ideal para identificar si realmente se cumplen
con los principios procesales y las garantías propias de la defensa técnica y material,
especialmente considerando que las personas imputadas requieren garantías reforzadas
en espacios donde se definen cuestiones tan importantes como la posibilidad de asumir
un proceso en libertad.

172
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.6.3 Perfil de las personas imputadas:

Conforme ha sido especificado anteriormente (Fundación CONSTRUIR; 2016) el perfil


de las personas imputadas en comparación a los resultados en las medidas solicitadas y
aplicadas, es importante, porque proporciona datos sobre la frecuencia con la que ciertas
condiciones impactan en la solicitud y aplicación de medidas cautelares.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2017) ha establecido que, los


Estados deben considerar las afectaciones diferenciadas que derivan del encierro previo
al juicio, que afecta con mayor proporción a personas pertenecientes a grupos en situación
de vulnerabilidad, y, que este impacto resulta aún más grave cuando estar pertenecen
a grupos con precariedades económicas, pues además son víctimas de otras formas de
exclusión social; en tal sentido ha recomendado la adopción de medidas con enfoque
diferenciado que implica considerar las condiciones de vulnerabilidad particulares
y los factores que pueden incrementar el riesgo a actos de violencia y discriminación
en contextos de prisión preventiva como la raza, etnia, orientación sexual, identidad,
expresión de género y discapacidad.162

De esta forma, tomando en cuenta que la legislación penal proporciona para ciertos grupos
en condición de vulnerabilidad algunas garantías reforzadas para el derecho a la defensa
y/o la excepcionalidad de la prisión preventiva, estos datos también permiten identificar
prácticas contradictorias desarrolladas en el escenario procesal y en contraposición
buenas prácticas generadas a partir de la interpretación de los derechos de las partes por
los/as operadores/as de justicia.

Otra situación se advierte en las modificaciones realizadas a partir de la gestión 2019 con
la Ley 1173 que aumenta los casos de enfoque diferenciados en la aplicación de medidas
cautelares, disponiendo la improcedencia de la detención preventiva respecto a mujeres
embarazadas, personas con enfermedad en grado terminal, personas mayores de sesenta
y cinco (65) años; cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores de un
(1) año; y, cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su guarda, custodia
o cuidado a una niña o niño menor de seis (6) años o a una persona con un grado de
discapacidad que el impida valerse por sí misma.

162
CIDH (2017) Informe sobre medidas dirigidas a reducir el uso de la prisión preventiva en las Américas / [Preparado por la Relatoría sobre los Derechos de las
Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos]. p. 144. cm 215 (OAS. Documentos oficiales; OEA/Ser.L/V/II)

173
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Sin embargo, al mismo tiempo se incorporan más catálogos de delitos no excarcelables con
directrices de incremento en el uso de la detención preventiva, según las modificaciones
producidas tanto en la Ley 1173, como las recientes modificaciones producidas por las
leyes 1226 y 1443, según se ha caracterizado en el capítulo anterior.

A partir de esta mirada a continuación se describirán los hallazgos de la observación


desarrollada en 2022.

a) CANTIDAD Y GÉNERO DE LAS PERSONAS IMPUTADAS:

Durante el proceso de observación de audiencias instaladas se registró un total de ochenta


y ocho (88) personas imputadas en las tres ciudades, de las cuales el 86% pertenecieron
al sexo masculino y 14% al femenino.

Gráfica N°8
Cantidad y género de las personas imputadas en audiencias instaladas – 2022

76
PERSONAS
PERSONAS 86%
IMPUTADAS 12
2022 PERSONAS
14%
MUJER HOMBRE

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Ciertamente las situaciones de conflicto con la ley penal y procesamiento son más
frecuentes en varones que en mujeres. La estadística pública sobre procesos judiciales
en el país no está desagregada por género, sin embargo la estadística del sistema
penitenciario, concuerda con esta aseveración en la medida que actualmente cerca del
6,08% de la población carcelaria está compuesta por mujeres163 .
163
Datos de régimen penitenciario al mes de marzo de 2022. Véase Fundación CONSTRUIR. (2021). Informe sobre el estado de la justicia en Bolivia.

174
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En relación a la distribución de personas imputadas por ciudad, La Paz y Cochabamba


tienen cada una el 28% de la muestra, mientras que Santa Cruz en cantidad representa el
43% del total de personas imputadas.
Tabla N°53
Cantidad y género de personas imputadas por ciudad - 2022

Ciudad Mujer Hombre Total Porcentaje

Cochabamba 4 21 25 28%

La Paz 3 22 25 28%

Santa Cruz 5 33 38 43%

Total 12 76 88 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

b) EDAD DE LAS PERSONAS IMPUTADAS:

A partir de la promulgación del Código Niña, Niño y Adolescente en 2014, rige en Bolivia
un nuevo sistema penal para adolescentes que establece una vigencia para menores entre
catorce (14) y dieciocho (18) años.

Ello implica que, cuando estos menores ingresan en conflicto con la ley penal son
sometidos al sistema especializado cuyos casos son sometidos ante Juzgados Públicos en
materia de Niñez y Adolescencia.

El estudio permite corroborar que esta regla se está cumpliendo de manera general,
existiendo sólo un caso en el que una de las personas imputadas era menor de edad,

175
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

esta audiencia no fue registrada porque en el marco de la protección de los derechos del
adolescente se declaró en reserva.

Tabla N°54
Edad de las Personas Imputadas - 2022

Más de Sin
Edad 14-18 19-30 30-60
60 determinar
Ciudad

Cochabamba 0 14 9 0 2

La Paz 0 6 11 1 7

Santa Cruz 1 18 18 0 1

Total 88

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

De otra parte, las personas adultas mayores que son procesadas penalmente tienen
garantías reforzadas para la excepcionalidad de la detención preventiva, mismas que
están plasmadas en las leyes, y también en la jurisprudencia citando como referente a
la Sentencia Constitucional Plurinacional SCP 010/2018-S2, que, a partir del análisis de
dos casos concretos define la obligación de un análisis interseccional y proporcional al
momento de considerar la aplicación de medidas cautelares que incluya: a) Una valoración
integral de la prueba con carácter reforzado, lo cual implica analizar todos los elementos
probatorios desde una perspectiva diferenciada y, b) Un análisis de la aplicación de la
medida cautelar a partir del principio de proporcionalidad que implica que la detención
preventiva es la última medida que puede ser impuesta, considerándose además la
agravación de las condiciones de vulnerabilidad de la persona adulta mayor.

176
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Durante la observación, se pudo corroborar que esta regla es aplicada, ya que se registró
un (1) imputado adulto mayor, al cual se le aplicó una medida alternativa a la detención
preventiva (arraigo).

c) PERSONAS IMPUTADAS DE ACUERDO A LA OCUPACIÓN:

El criterio que recoge información sobre la ocupación de personas imputadas fue


introducido con el objetivo de identificar la relación que tienen las brechas económicas,
sociales con la aplicación de medidas cautelares, en especial la prisión preventiva.

A partir de algunos estudios de campo, Fundación CONSTRUIR ha identificado datos que


permiten aseverar que existe una relación directa entre las brechas económicas, sociales y
la situación de prisión preventiva. Así por ejemplo durante 2014 un estudio de percepción
desarrollado en centros penitenciarios de la ciudad de La Paz, permitió identificar que al
menos el 48% de las personas en prisión preventiva que fueron entrevistadas se dedicaba
al trabajo por cuenta propia al momento de ingresar en conflicto con la ley penal.164

En la misma línea, otra investigación de percepción en mujeres privadas de libertad,


realizado en 2016 en las ciudades del eje central precisó que sólo el 10% de las reclusas
que participaron de la encuesta tenía un trabajo asalariado al momento de ingresar el
conflicto con la ley penal y el 63% de se dedicaba al trabajo por cuenta propia165 . El estudio
también develó el impacto que tiene la falta de reconocimiento del trabajo doméstico en
el acceso a la justicia penal, porque si bien la existencia de lazos familiares es un criterio
en la evaluación de riesgos procesales, aquellas personas que presentan certificados de
trabajo tienen mayores posibilidades de acceder a una medida sustitutiva a la detención
preventiva.

Durante la observación, se identificó en base a los datos de la imputación formulada en


audiencia, que, al menos un 24% de las personas imputadas se dedicaba al trabajo por
cuenta propia (agricultura, albañilería, transporte y trabajo sexual), asimismo un 5% eran
estudiantes y un 7% se dedicaba a labores de casa. Esta situación genera la imposibilidad
de obtener un certificado de trabajo para asegurar las condiciones de arraigo, aspecto que
en algunos casos obstruye la posibilidad de un juicio en libertad.

164
Fundación CONSTRUIR, Prisión Preventiva y Derechos Humanos: Estudio de Caso en Cárceles de La Paz, publicado en 2015, disponible en línea:
www.fundacionconstruir.org
165
Fundación CONSTRUIR, Mapa SocioJurídico de Mujeres Privadas de Libertad en Bolivia, publicado en 2017.

177
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°55
Personas imputadas de acuerdo a la ocupación - 2022

Ocupación Porcentaje Cantidad

Abogado/a 3% 3

Agricultor/a 5% 4

Albañilería 3% 3

Comerciante 10% 9

Estudiante 6% 5

Otras formas de trabajo 48% 42

Labores de casa 7% 6

Sector Público 8% 7

Trabajadora sexual 1% 1

Transportista 5% 4

Ningún oficio 2% 2

Empresa 1% 1

Fuerzas Armadas y policía 1% 1

Total 100% 88

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La tabla expone en detalle los datos sobre el oficio al que se dedicaban las personas al
momento de la audiencia cautelar y la presentación de la imputación formal, el proceso de
sistematización trató de agrupar las actividades u oficios mayormente reportados, existe
una columna de “Otros” en la que se tomaron aquellas situaciones únicas o singulares que
no podían formar parte de otros grupos.

178
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

d) PERSONAS IMPUTADAS DE ACUERDO AL NIVEL DE FORMACIÓN:

Los datos sobre el nivel de formación de las personas imputadas, permiten el análisis
sobre los factores que trascienden a la aplicación de la prisión preventiva e identificar si
las brechas educacionales impactan en las posibilidades de participar en la audiencia y
rebatir verbalmente los argumentos vertidos por el fiscal.

La información fue colectada a partir de la fundamentación de la imputación formal, y sólo


pudo registrarse en los casos en los que el fiscal o secretario de audiencia los mencionó.
Se tomaron 6 variables de análisis: i) Formación primaria, ii) formación secundaria, iii)
formación universitaria, iv) Nivel profesional/Técnico, v) sin formación, y, vi) Sin datos.
Tabla N°56
Personas imputadas de acuerdo al nivel de formación - 2022

FORMACIÓN
Ciudad
Sin
Primaria Secundaria Universitario Profesional Sin datos
Formación

La Paz 0 0 2 1 2 20

Cochabamba 0 0 2 2 5 16

Santa Cruz 0 13 7 1 7 10

0 13 11 4 14 46

Total

0% 15% 13% 5% 16% 52%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

179
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Si bien estas cifras son referenciales permiten identificar – en los casos donde es posible
– que muy pocas de las personas imputadas tenían estudios a nivel profesional.

En ese entendido, la posibilidad de identificar y cuantificar casos concretos requiere


un análisis pormenorizado de la situación en cada audiencia, resulta importante –
principalmente para jueces y juezas- tomar en consideración estos parámetros referenciales
para adoptar en audiencia medidas reforzadas que aseguren que las personas imputadas
cuenten con las capacidades y oportunidad de participar en el marco de las garantías
necesarias para una defensa efectiva.

e) PERSONAS IMPUTADAS DE ACUERDO A LA SITUACIÓN PERSONAL


EN LA AUDIENCIA:

Uno de los elementos más importantes al momento de evaluar el desarrollo de una audiencia
cautelar, es sin duda la situación personal con la que concurren las personas imputadas
a este espacio, considerando que el artículo N° 226 del Código de Procedimiento Penal
dispone un plazo máximo de veinticuatro (24) horas a transcurrir desde el momento que
en una persona es aprehendida hasta que es puesta a disposición del juez o jueza.
De esta manera, durante la observación se identificó que el 65% de las personas imputadas
se encontraba en calidad de detenida al momento de instalarse la audiencia cautelar.
Tabla N°57
Situación personal de las personas detenidas 2022

Situación personal de los/as


Cantidad/Porcentaje
imputados/as

58
Personas en situación de detención
65%

30
Personas en situación de libertad
35%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

180
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Los formularios de registro de datos contienen criterios para consignar los periodos de
tiempo transcurridos desde la detención de las personas y el desarrollo de la audiencia
cautelar permitiendo identificar si efectivamente se cumple el plazo de 24 horas para que
un juez o tribunal defina su situación. La observación registró que se cumplió en todos los
casos con los plazos establecidos por la norma.

Un aspecto importante a ser considerado son los altos índices de personas imputadas en
situación de detención, teniendo en cuenta que de conformidad con el art. 21 del CPP, la
privación de libertad es la regla, lo que obliga a profundizar y desagregar información en
cuanto a las causales de aprehensión, puesto que de conformidad con el procedimiento
penal, la aprehensión puede ser por flagrancia, arresto policial en los casos del art. 225
del CPP, aprehensión fiscal en los casos de los arts. 224 y 226 del CPP.

4.3.6.3.1. Personas imputadas de acuerdo al grado de participación en el delito:

La recolección de los datos relacionados al grado de participación de las personas en


los delitos perseguidos, permite obtener información sobre las medidas solicitadas y
adoptadas en relación al delito y grado de participación, tomando como base los principios
de proporcionalidad y excepcionalidad en la aplicación de medidas cautelares en orden a
las medidas diferenciadas dispuestas en los artículos 20 al 23 del código penal boliviano.

Los datos registrados durante la observación, la mayoría de las personas recibió


imputación como autor (es/as) de los delitos perseguidos (95,45%), y el resto en calidad
de complicidad.

181
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°58
Personas imputadas de acuerdo al grado de participación en el delito-2022

Ciudad Autor Cómplice Instigador Sin Datos Total

La Paz 25 0 0 0 25

Cochabamba 22 2 0 1 25

Santa Cruz 37 1 0 0 38

Total 84 3 0 1 88

Porcentaje 95,45% 3,41% 0,00% 1,14% 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Asimismo, para el caso de las mujeres, las doce (12) imputadas, fue sindicada en calidad
de autora(s) de los delitos atribuidos.

En relación a los hombres, de los setenta y seis (76), un total de 72 fueron imputados en
calidad de autor (es), y, tres (3) en calidad de complicidad, mientras que existió un (1)
caso que no pudo ser identificado.

182
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Gráfica N°9
Personas imputadas de acuerdo al grado de participación y ciudad- 2022

AUTOR COMPLICE INSTIGADOR SIN DATOS

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

4.3.6.4. Delitos Perseguidos en las Audiencias Cautelares:

En relación a los delitos perseguidos, la mayoría pertenecía al grupo de “delitos contra


la propiedad” (24%), seguida de “delitos de sustancias controladas” (14%), y, “delitos de
violencia contra las mujeres” (13%).

Tabla N°59
Delitos perseguidos en las audiencias cautelares instaladas - 2022

Grupo de Delitos LPZ CBBA SCZ TOTALES %

Delitos Aduaneros 0 0 1 1 2%

Delitos contra la actividad judicial 0 0 1 1 2%

Delitos Contra la Fe Pública 2 1 1 4 6%

Delitos Contra la Función Pública 1 0 3 4 6%

Delitos Contra la Integridad Corporal y la Salud 0 0 1 1 2%

183
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Delitos contra la Libertad Individual 1 0 0 1 2%

Delitos Contra la Libertad Sexual 0 3 1 4 6%

Delitos contra la moral sexual 1 0 1 2 3%

Delitos Contra la Propiedad 7 3 5 15 24%

Delitos contra la salud pública 0 0 1 1 2%

Delitos Contra la Seguridad Común 1 0 3 4 6%


Delitos Contra la Vida, la Integridad Corporal y la
3 2 0 5 8%
Dignidad del Ser Humano
Ley 004 Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito 0 1 0 1 2%

Ley 348 Delitos de violencia contra las mujeres 0 3 5 8 13%

Régimen de Sustancias Controladas (Ley 1008) 1 4 4 9 14%

Sin determinar 0 2 0 2 3%

TOTALES 17 19 27 63 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

El establecer los delitos que forman parte de la imputación formal es de suma importancia
porque permite desarrollar un balance sobre el cumplimiento de los principios de
excepcionalidad, temporalidad y proporcionalidad, así como identificar la relación entre
las medidas solicitadas por el Ministerio Público y las aplicadas por el juez, aspectos que
serán considerados en próximos puntos.

4.3.6.5. Participación de las partes en las audiencias cautelares:

En general las audiencias instaladas contaron con la participación de todos los actores
procesales como ser fiscales, jueces, abogados de la defensa y querellantes (en los casos
que procedía). Los estudios hasta ahora desarrollados evalúan de manera individual, la
calidad de la actuación de cada actor dentro de la audiencia, desde las obligaciones y
derechos establecidos por las normas.

184
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.6.6. Participación del ministerio público en las audiencias cautelares


instaladas:

Los primeros cuatro estudios de monitoreo a audiencias cautelares, identificaron que


existía la práctica de instalar audiencias sin la presencia de fiscales, una cuestión de
preocupación porque la introducción de la imputación formal se hacía a partir de su lectura
por secretaría de juzgado, lo cual podía generar limitaciones al derecho a la defensa de
las personas imputadas al limitar la inmediación procesal y el debate verbal que debe
propiciarse entre partes.

Pese que esta práctica fue reduciendo los últimos años, en 2022 una audiencia en la ciudad
de Santa Cruz que se instaló sin la presencia del fiscal conforme establece la siguiente
gráfica:
Gráfica N°10
Participación del Ministerio Público en audiencias instaladas - 2022

AUDIENCIAS CON FISCAL

AUDIENCIAS SIN FISCAL

26

19
17

0 0 1
LA PAZ COCHABAMBA SANTA CRUZ

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

De forma general, podría estimarse que los últimos años, la tasa de audiencias que se
instalan sin la presencia del fiscal ha ido reduciendo, sin embargo, no es menos cierto
que está presente en el escenario judicial y contraviene los principios de inmediación,
contradicción y oralidad del proceso penal y limitan las condiciones de defensa de las
personas imputadas en sus posibilidades de rebatir o contradecir los argumentos vertidos
en juicio.

185
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.6.7. Participación Del Abogado Defensor En Las Audiencias Cautelares:

El contar con un abogado(a) defensor(a) constituye un elemento indisoluble y necesario


para el ejercicio del derecho a la defensa, reconocido por la Constitución Política del
Estado, la legislación penal y los instrumentos internacionales de protección a los
Derechos Humanos.
El Código de Procedimiento Penal, reconoce y garantiza el derecho a una defensa técnica
y material (Arts. 8 y 9), y dispone que no podrá instalarse ningún acto del proceso sin la
presencia del/la abogado/a defensor/a.
De esta manera, todas las audiencias registradas han contado con la presencia del
abogado/a de defensa, en su mayoría defensa particular (70%), seguida de defensa pública
(21%). Y finalmente, defensa de oficio (8).

Tabla N°60
Participación del Abogado Defensor en las audiencias-2022

Tipo de Defensor Cantidad Porcentaje

Defensor Particular 44 70%

Defensor Público 13 21%

Defensor de Oficio 5 8%

Sin datos/Sin defensor 1 2%

Total 63 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Durante el 2022 se identifica 1 audiencia sin datos/ sin defensor, que en realidad se trata
de un caso por los delitos de Tráfico de Armas y Resoluciones contrarias a la ley, los
procesados se encontraban fuera del país, por tanto, no estuvieron presentes y tampoco
la defensa. La audiencia se instaló, se realizó un relato de los hechos por parte de fiscalía
y de los querellantes, y antes de concluir la audiencia el juez declaró en rebeldía a los
imputados, siendo el único caso en el cuál la audiencia se ha desarrollado sin defensa y
sin imputado. Al concluir la audiencia el juez procedió a la asignación de un abogado de

186
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

oficio para los dos imputados.

4.3.6.8. Participación del querellante en las audiencias cautelares instaladas:

De acuerdo a lo establecido por el ordenamiento penal, las personas víctimas de delitos


pueden constituirse en querellantes cuando manifiestan su voluntad de promover el
proceso penal participando activamente del mismo.

Sin embargo, el artículo 233 del Código de Procedimiento Penal establece que aún si
la víctima no se hubiere constituido en querellante, el juez debe tomar en cuenta sus
argumentos y pedidos fundamentados al momento de valorar los hechos y determinar
los fallos sobre la aplicación de medidas cautelares, incluyendo la detención preventiva.

Asimismo, atendiendo el carácter temporal de la detención preventiva, al momento de


fundamentar la petición debe establecerse un plazo para su duración; ello genera garantías
reforzadas para la excepcionalidad de la detención preventiva y genera un cambio en la
práctica de aplicarla de manera sistemática, ya que su solicitud debe venir acompañada
de una explicación de los actos investigativos y la necesidad de definir el plazo solicitado
para llevarla a cabo, regla que debe ser cumplida tanto por el Ministerio Público como por
la víctima y querellante.
La presencia del querellante en delitos de orden público no es un elemento indispensable
para que la audiencia se instale, siempre que esté presente el fiscal. De esta manera
durante la observación la parte querellante estuvo presente en 52 de las 63 audiencias
instaladas.

187
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Gráfica N°11
Participación de la parte querellante en audiencias instaladas - 2022

52

83%

11
17%
AUDIENCIAS CON AUDIENCIA SIN
QUERELLANTE QUERELLANTE

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

4.3.6.9. Medidas Cautelares Solicitadas y Aplicadas en las Audiencias


Cautelares:

Esta sección da lugar al análisis más importante de la observación de audiencias


cautelares, en la medida que permite identificar aquellos factores que trascienden al uso
de la detención preventiva y otras medidas cautelares.

La discusión y las determinaciones adoptadas en la audiencia cautelar están basadas


en cuatro resultados: i) La solicitud y otorgación de medidas alternativas a la prisión
preventiva, ii) La solicitud y aplicación de la prisión preventiva, iii) La aplicación de
salidas alternativas, y, iv) La solicitud y aplicación de la libertad pura y simple.

De otra parte, también permite identificar si la actuación de las partes cumple con las
normas en orden a los principios de temporalidad, proporcionalidad y excepcionalidad de
las medidas cautelares, lo cual adquiere dimensiones más importantes en la virtualidad,
ya que en aras de los derechos de las partes se debe garantizar los principios de oralidad
e inmediación, y asegurar las condiciones necesarias para una defensa técnica y material
en el caso de personas imputadas.

188
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.6.10. Medidas cautelares solicitadas por la fiscalía en Audiencias cautelares:

Desde que Fundación CONSTRUIR inició la práctica de observar audiencias cautelares,


uno de los temas de principal preocupación ha sido las altas tasas de aplicación de la
detención preventiva, pues, pese que uno de los principales fundamentos de la reforma del
sistema acusatorio en los años 90 fue la de consagrar la excepcionalidad de esta medida
cautelar, en la práctica, debido a múltiples factores, nunca se logró racionalizar su uso.

Entre los impactos más complejos del uso sistemático de esta medida, están las altas
tasas de presos sin condena en cárceles, que al mes de marzo de este año se establecieron
en 65,76% de acuerdo a datos de la Dirección General de Régimen Penitenciario.

Desde 2012 el Estado boliviano ha mostrado interés por revertir esta situación a partir de
diversas medidas como planes de descongestión del sistema penal, decretos de indulto
carcelario y amnistía, sin embargo, ha sido la promulgación de la Ley N° 1173 la norma
que verdaderamente estableció mayores controles para su aplicación.

Los datos registrados en los cinco (5) estudios de observación al sistema de audiencias
cautelares tuvieron una periodicidad de entre dos (2) y tres (3) años, permitiendo registrar
estos cambios, como expresa la siguiente gráfica que permite identificar un histórico en
datos sobre las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público en audiencias
instaladas.

Gráfica N°12
Medidas Cautelares Solicitadas por el Ministerio Público – Comparativo por gestión y estudio

2011
- 2015 2016 2022
2012

El Ministerio Público El Ministerio Público El Ministerio Público El Ministerio Público


solicita Prisión solicita Prisión solicita Prisión solicita Prisión
Preventiva en el 76% Preventiva en el 58% Preventiva en el 69% Preventiva en el 59%
de las audiencias de las audiencias de las audiencias de las audiencias

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

189
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La gráfica tiene como inicio la gestión 2012, periodo en el cual, Fundación CONSTRUIR
promueve el primer y segundo estudio, que concuerda con dos hitos importantes;
el primero se relaciona con la exposición sobre las tasas de presos sin condena y las
recomendaciones de organismos internacionales para revertir esta situación; el segundo
tiene que ser con la promulgación del primer Decreto de Indulto Carcelario y Amnistía.
Además de los decretos de indulto y amnistía se desarrollaron otras medidas para
revertir la problemática, entre ellas las jornadas de descongestionamiento y las mesas
interinstitucionales de trabajo, permitiendo generar consensos sobre la necesidad de
reducir el uso excesivo de la detención preventiva, lo cual se ve reflejado en el estudio de
2015.
Ese mismo año se aprueba la Ley N° 586 de Descongestionamiento y Efectivización del
Sistema Penal, que si bien, reduce los plazos para la duración de la detención preventiva,
crea un catálogo de delitos a los que no aplicarían estos plazos, lo cual complejiza la
situación para personas procesadas por los mismos.
El año 2016 dentro del cuarto estudio, el porcentaje de veces que el Ministerio Público
solicita la detención preventiva se eleva nuevamente, y finalmente en 2022 la observación
determinó que existe una incidencia positiva de la Ley N° 1173, porque se está aplicando
los límites temporales a esta medida, sin embargo la tasa de solicitud de la medida se
mantiene en 59% lo cual está lejos de constituir un indicador positivo o capaz de asegurar
que el Estado está cumpliendo con el compromiso de hacer un uso excepcional de la
detención preventiva.

En este punto mencionar que, a la luz del diseño constitucional, todos los/as operadores/
as de justicia (incluyendo fiscales) son garantes y celadores de los derechos y garantías
reconocidos a la ciudadanía, situación que otorga mayor responsabilidad de observar el
principio de favorabilidad en las actuaciones judiciales y los principios de caracterizan a
las medidas cautelares.

190
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla N°61
Medidas Cautelares Solicitadas por el fiscal y Delitos Perseguidos-Gestión 2022

Libertad
Medida Salidas Sin
Tipo Penal Detención Pura y Total
Sustitutiva Alternativas determinar
Simple

Abuso deshonesto/ Abuso


1 0 0 0 0 1
sexual

Extorsión 1 0 0 0 0 1

Conducción peligrosa de
0 2 0 1 0 3
vehículos

Delitos contra la salud pública 1 0 0 0 0 1

Estafa 3 2 0 0 0 5

Falsedad Material 0 2 0 0 0 2

Homicidio 2 0 0 0 0 2

Homicidio en accidente de
1 1 0 0 0 2
tránsito/lesiones

Hurto 0 4 0 0 0 4

Lesiones graves y Leves 0 3 0 0 0 3

Tenencia, porte o portación del


1 0 0 0 0 1
uso de armas

Robo 2 1 0 0 0 3

Robo Agravado 2 0 0 0 0 2

Tráfico de sustancias
8 1 0 0 0 9
controladas

Violencia Familiar o Doméstica 4 3 0 0 0 7

Incumplimiento de deberes 1 0 0 0 0 1

Sin determinar 1 0 0 0 1 2

Legitimación de Ganancias
0 1 0 0 0 1
ilícitas

191
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Corrupción de niña, niño y


0 0 1 0 0 1
adolescente
Desobediencia a Resoluciones
de Habeas Corpus y Amparo 1 0 0 0 0 1
Constitucional

Falsificación de sello 1 0 0 0 0 1

Usurpación de funciones 1 0 0 0 0 1

Asociación delictuosa 0 0 0 1 0 1

Violación Niño, Niña y


3 0 0 0 0 3
Adolescente

Pornografía 2 0 0 0 0 2

Contrabando 0 1 0 0 0 1

Vejaciones y tortura 1 0 0 0 0 1

Resoluciones contrarias a la ley 0 0 0 0 1 1

Total 37 21 1 2 2 63

Porcentaje 59% 33% 2% 3% 3% 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La tabla expone que la detención preventiva ha sido la medida más solicitada (59%), por
lo que el Ministerio Público sólo optó por medidas sustitutivas en el 33% de los casos, y la
libertad pura y simple solo fue solicitada en una ocasión (3%).
El Código de Procedimiento Penal dispone en su artículo 232° lo siguiente:
“Artículo 232.(IMPROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN
PREVENTIVA).
I. No procede la detención preventiva:
1. En los delitos de acción privada;
2. En los delitos que no tengan prevista pena privativa de libertad;
3. Cuando se trate de personas con enfermedad en grado terminal,
debidamente certificada;

192
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4. Cuando se trate de personas mayores de sesenta y cinco (65)


años;
5. En los delitos sancionados con pena privativa de libertad, cuyo
máximo legal sea inferior o igual a cuatro (4) años;
6. En los delitos de contenido patrimonial con pena privativa de
libertad cuyo máximo legal sea inferior o igual a seis (6) años,
siempre que no afecte otro bien jurídico tutelado;
7. Cuando se trate de mujeres embarazadas;
8. Cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores
de un (1) año; y,
9. Cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su
guarda, custodia o cuidado a una niña o niño menor de seis (6)
años o a una persona con un grado de discapacidad que el impida
valerse por sí misma.
II. En los casos previstos en el Parágrafo precedente,
y siempre que concurran los peligros de fuga u
obstaculización, únicamente se podrá aplicar las medidas
previstas en los numerales 1 al 9 del Artículo 231 bis del
presente Código.
III. Los numerales 4, 6, 7, 8 y 9 del Parágrafo I del presente
Artículo, no se aplicarán como causal de improcedencia
de la detención preventiva cuando se trate de alguno de
los siguientes delitos:
1. De lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria y
crímenes de guerra.
2. Contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas,
niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores.
3. De contenido patrimonial que se ejerzan con violencia física
sobre las personas.
4. De contenido patrimonial con afectación al Estado, de corrupción
o vinculados.
5. De narcotráfico y sustancias controladas.”

En el contexto de lo dispuesto por la norma, llama la atención que el Ministerio Público


haya solicitado detención preventiva en nueve (9) audiencias donde las penas por los

193
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

delitos perseguidos no se ajustaban a lo establecido por el Código de Procedimiento penal,


conforme expone la siguiente tabla:
Tabla N°62
Relación entre solicitudes de detención preventiva y sanciones perseguidas por los delitos-2022

Sanción
Detención Medidas Salidas
Tipo Penal establecida en el Total
Preventiva Sustitutivas Alternativas
Código Penal

Sanción de 1 a 3
Extorsión 1 0 0 1
años (Art. 133)
Sanción de 1 a 5
Estafa 3 2 0 5
años (Art. 335)
Homicidio en Sanción de 6
accidente de meses a 3 años 1 1 0 2
tránsito/lesiones (Art. 261)
Sanción de 1
Incumplimiento
mes a 1 año (Art. 1 0 0 1
de deberes
154)

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

4.3.7. Relación medidas cautelares solicitadas y aplicadas:

La relación entre las medidas cautelares solicitadas y las medidas aplicadas por el juez
permite identificar algunos elementos conclusivos sobre el desarrollo de las audiencias,
por ejemplo, si existió un debate de calidad y si el juzgador tomo una decisión fundada en
la apreciación y valoración de lo acontecido, argumentado y probado por las partes.

En el ejercicio de la sana crítica, la definición del juez no necesariamente debe apegarse


a los requerimientos de una de las partes, pudiendo llegar a conclusiones distintas y
diversas producto del análisis de los hechos, del derecho, la jurisprudencia y los estándares
supraestatales.

194
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Durante la observación, se registró que las y los jueces aplicaron la detención preventiva
en el 41% de los casos, seguida de medidas sustitutivas en el 46%, Libertad pura y simple
en el 5%, y, salidas alternativas en el 2%.

La diferencia entre medidas solicitadas y adoptadas puede verse en la siguiente tabla:

Tabla N°63
Relación entre solicitudes de detención preventiva y sanciones perseguidas por los delitos-2022

Medidas Cautelares solicitadas por el Fiscal


Medida Sustitutiva Medidas Aplicadas por el Juez

Medida Sustitutiva
Prisión Preventiva

Prisión Preventiva
TIPO PENAL

Libertad Pura y

Libertad Pura y
Sin determinar

Sin determinar
Alternativas

Alternativas
Salidas

Salidas
Simple

Simple
Abuso deshonesto/
Abuso sexual 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0

Extorsión 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Conducción
peligrosa de 0 2 0 1 0 0 1 1 1 0
vehículos
Delitos contra la
salud pública 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0

Estafa 3 2 0 0 0 2 3 0 0 0

Falsedad Material 0 2 0 0 0 0 2 0 0 0

Homicidio 2 0 0 0 0 2 0 0 0 0
Homicidio en
accidente de 1 1 0 0 0 1 1 0 0 0
tránsito/lesiones

Hurto 0 4 0 0 0 0 4 0 0 0

Lesiones graves y
Leves 0 3 0 0 0 0 2 1 0 0

Tenencia, porte o
portación del uso 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
de armas

Robo 2 1 0 0 0 1 2 0 0 0

Robo Agravado 2 0 0 0 0 0 2 0 0 0
Tráfico de sustancias
controladas 8 1 0 0 0 8 1 0 0 0
Violencia Familiar o
Doméstica 4 3 0 0 0 1 5 0 0 1

195
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Incumplimiento de
deberes 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0

Sin determinar 1 0 0 0 1 1 0 0 0 1

Legitimación de
Ganancias ilícitas 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0

Corrupción de niña,
niño y adolescente 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0
Desobediencia
a Resoluciones
de Habeas 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Corpus y Amparo
Constitucional

Falsificación de
sello 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0

Usurpación de
funciones 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0

Asociación
delictuosa 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0

Violación Niño,
Niña y Adolescente 3 0 0 0 0 3 0 0 0 0

Pornografía 2 0 0 0 0 1 1 0 0 0

Contrabando 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0

Vejaciones y tortura 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0

Resoluciones
contrarias a la ley 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1

37 21 1 2 2 26 29 3 2 3
Total
59% 33% 2% 3% 3% 41% 46% 5% 3% 5%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

La tabla expone que, de las 37 solicitudes de aplicación de la detención preventiva


presentadas por el Ministerio Público, el juez o jueza la concedió en 26 ocasiones,
asimismo, se aplicó salidas alternativas en 29 casos, se ordenaron en 3 casos libertad
pura y simple y 2 salidas alternativas.
La libertad pura y simple fue aplicada en distintos delitos: conducción peligrosa (1);
lesiones graves y leves (1); corrupción de NNA (1).

196
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Se observa una tendencia a aplicar detención preventiva en delitos graves, lo cual podría
deberse a las modificaciones introducidas por la Ley N° 226 al artículo 232.III del Código
de Procedimiento Penal citado en párrafos anteriores.

Este comportamiento permite concluir que en la aplicación de la detención preventiva


respecto de dichos delitos sólo se observa el principio de legalidad y no así el principio
de proporcionalidad, demostrándose el fuerte impacto de las modificaciones de
contrarreforma tanto en el Ministerio Público, como en las autoridades judiciales y
su omisión de realizar control de constitucionalidad y control de convencionalidad al
momento de aplicar medidas alternativas diferentes a la detención preventiva.

4.3.8. Riesgos procesales en discusión y elementos probatorios

Conforme fue establecido en anteriores reportes “La discusión sobre los riesgos procesales
provee los fundamentos para la aplicación de la prisión preventiva, porque la norma dispone
el derecho de toda persona a enfrentar su juicio en libertad como la regla, enfatizando en
la aplicación excepcional de medidas cautelares” (Fundación CONSTRUIR: 2017).
La evaluación de riesgos procesales, conforme al Código de Procedimiento Penal se da a
partir de tres (3) criterios:

• Peligro de Fuga (Art. 234)


• Peligro de Obstaculización del Proceso (Art. 235)
• Peligro de Reincidencia (Art. 235 Bis)

En anteriores volúmenes de este reporte, se identificó que en un gran porcentaje de


las audiencias donde se solicita la aplicación de la detención preventiva, se presenta
suficiente prueba para sustentar la petición, y, por el contrario, las decisiones se basan en
los argumentos planteados por los actores.

Entre otros efectos, esto genera una inversión de la carga de la prueba, puesto que la
defensa necesita presentar pruebas suficientes para contrarrestar los argumentos vertidos
por el Ministerio Público.
Ello ocurre incluso en lo relacionado al peligro de reincidencia (Art. 235 Bis), que establece
específicamente como elemento de prueba la existencia de sentencia ejecutoriada, sin
embargo, esto no aplica en todos los casos, siendo sustituido por otros documentos.

197
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

A continuación, se exponen los datos registrados en la observación.

Tabla N°64
Riesgos procesales en discusión en audiencias instaladas – 2022

Cantidad de
Total Audiencias
Riesgo Procesal Audiencias en las que
Instaladas
se argumentó

63 37
Peligro de Fuga
100% 59%

63 34
Obstaculización del Proceso
100% 54%

63 8
Peligro de Reincidencia
100% 11%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

198
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Tabla Nº 65
Pruebas presentadas para fundamentar riesgos procesales en discusión en audiencias instaladas – 2022

Riesgo Procesal Con Prueba Sin Prueba Total

4 33 37
Peligro de Fuga
11% 89% 100%

6 28 34
Obstaculización del Proceso
18% 82% 100%

7 1 8
Peligro de Reincidencia
88% 13% 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En relación al peligro de fuga, la tabla expone que fue mencionado en 51 ocasiones, sin
embargo, sólo se presentó prueba en el 16% de los casos.

Una situación similar se da en relación al peligro de obstaculización del proceso,


donde el Ministerio Público presentó prueba tan sólo en el 21% de las veces que lo
argumentó.

Los datos relacionados al peligro de reincidencia llamaron la atención, pues a


diferencia de otros estudios en los que la argumentación de este riesgo venía acompañada
de algún tipo de prueba, los datos exponen que en el 90% de los casos argumentados no
se acompañaron documentos de respaldo.

199
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

4.3.8.1. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de fuga

Tabla Nº 66
Elementos Probatorios para Fundamentar el Peligro de Fuga presentados por el fiscal - 2022

Tipo de Prueba N° Porcentaje

Folio real 1 25%

Denuncia(s) anteriores por


1 25%
otro delito
Declaración víctimas y
1 25%
testigos

Extracto Cuenta bancaria 1 25%

Total 4 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En los pocos casos en los que el Ministerio Público presentó pruebas para justificar el
riesgo de fuga, pues sólo lo hizo en el 11%, se presentó folio real en 1 audiencia, denuncias
anteriores por otro delito 1, declaración de víctimas y testigos 1, extracto de cuenta bancaria
1; elementos que por sí solos no permiten sostener fundadamente que el imputado no se
someterá al proceso buscando evadir la acción de la justicia, incumpliéndose con ella el
deber de presentar en audiencia información precisa, confiable y circunstanciada.

4.3.8.2. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de obstaculización


del proceso:

Del reducido porcentaje de presentación de pruebas para justificar el peligro de


obstaculización 18%, se presentaron en 3 ocasiones la declaración de víctimas y testigos;
captura de pantalla de conversaciones en redes sociales en 2 ocasiones y 1 informe
psicológico.

Debe mencionarse que las modificaciones incluidas en la Ley 1173 a los numerales 2) y 3)
del art. 235, incorporan en la consideración del peligro de obstaculización las amenazas

200
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

realizadas por el imputado a la víctima, testigos o peritos, a objeto que informen falsamente
o se comporten de manera reticente; es decir, se incluye una nueva circunstancia de
obstaculización, como ser la amenaza, asimismo se incluye a la víctima como sujeto
sobre el cual recae la obstaculización. En el numeral 3 se incluye como una forma de
obstaculización las amenazas a jueces, fiscales y/o en los funcionarios y servidores del
sistema de administración de justicia.

Tabla Nº 67
Elementos Probatorios para Fundamentar el Peligro de Fuga presentados por el fiscal - 2022

Tipo de Prueba N° Porcentaje

Informe Psicológico 1 17%

Declaración víctimas y
3 50%
testigos
Captura de pantalla
conversaciones en redes 2 33%
sociales

Total 6 100%

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

Sin duda el alto porcentaje 82% de ausencia de acreditación de pruebas para justificar el
peligro de obstaculización no solo visibiliza la real dimensión en la que la fiscalía funda la
obstaculización en meras presunciones y/o apreciaciones subjetivas sin ningún respaldo,
sino que esta actuación se mantiene no obstante las reformas legales y los desarrollos
jurisprudenciales que han establecido que no satisface la exigencia de una debida
motivación conjeturas o presunciones subjetivas, afectando seriamente el derecho de
toda persona imputada a asumir defensa en libertad, lo que patentiza las brechas entre la
adecuación normativa y la práctica jurídica, pues en el cumplimiento de las obligaciones de
respeto y garantía no es suficiente que los Estados realicen modificaciones de adecuación
normativa a los estándares internacionales, sino también que éstas se internalicen y se
conviertan en formas de comportamiento de loso operadores de justicia para dar real
efectividad a los avances normativos.
4.3.8.3. Pruebas que acompañan la fundamentación del peligro de reincidencia

201
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

En el estudio de 2022, en los pocos casos que se presentó prueba para justificar el peligro
de reincidencia sólo en 2 ocasiones, de las 7 que sustentaron este riesgo, se presentó
sentencia ejecutoriada, fundándose los otros casos con la presentación de la denuncia, la
imputación, informe policial de la FELCC y antecedentes policiales.

Tabla Nº 68
Elementos Probatorios para Fundamentar el Peligro de Fuga presentados por el fiscal - 2022

Medida Cautelar
N° Delito tratado en Audiencia Tipo de Prueba
Aplicada
Denuncia(s)
1 Homicidio anteriores por otro Detención Preventiva
delito
Sentencia en otra
2 Estafa Detención Preventiva
jurisdicción (civil)
Imputación por
3 Hurto Detención domiciliaria
otro delito
Certificado de la
FELCC
4 Abuso Sexual Detención Preventiva
Antecedentes
policiales
Desobediencia a Resoluciones
Sentencia
5 de acción de defensa de Detención Preventiva
Ejecutoriada
Inconstitucionalidad

6 Usurpación de funciones REJAP Detención Preventiva

-Arraigo
-Prohibición
de concurrir a
Sentencia
7 Robo determinados lugares
Ejecutoriada
-Fianza juratoria
personal

*Fuente: Fundación CONSTRUIR

En anteriores oportunidades, este estudio observó la práctica de fundamentar reincidencia


con base en registros policiales y otras pruebas distintas a sentencias ejecutoriadas

202
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

emitidas por tribunales competentes.

En este sentido, es importante mencionar que la única prueba idónea para fundamentar
el peligro reincidencia es la sentencia ejecutoriada, esta premisa ha sido establecida
mediante jurisprudencia y puede identificarse en la SC 185/2019-s3.

Así en 2017 se expresó que “existe una discusión amplia a nivel internacional sobre
el “criterio de reincidencia” como un peligro procesal, en la que numerosos juristas
concuerdan con que dicha concepción vulnera la non bis in ídem o prohibición de doble
juzgamiento, porque implica la presunción de peligrosidad con base en un hecho por la
que la persona imputada ya fue juzgada y cumplió condena”. (Fundación CONSTRUIR:
2017).

Así emerge una garantía fundamental para las personas imputadas sustentada en la
prohibición de doble juzgamiento, y para la administración de justicia, se traduce en la
prohibición de abrir dos o más procesos fundados en la misma acción.

En esta línea resulta paradójico que el legislador haya incorporado este criterio entre las
modificaciones al ordenamiento penal sin considerar tales elementos en discusión.

Ahora bien, es importante precisar que para los casos de delitos violencia en razón de
género, y en el contexto de imponer medidas cautelares, los riesgos procesales que también
se toman en cuenta, desde una perspectiva de género, es el riesgo a la víctima, a su vida,
integridad física, psicológica, sexual, conforme ha establecido la SCP 0394/2018-S2; en
dicho contexto la reincidencia no debe ser entendida desde una perspectiva estrictamente
penal; sino que, desde una perspectiva de género, para evaluar la aplicación de medidas
cautelares, debe entenderse que es suficiente la existencia de hechos de violencia anterior,
aún no exista sentencia condenatoria ejecutoriada, ello debido a que son muy pocas las
denuncias de violencia en razón de género que concluyen con sentencia condenatoria,
especialmente en violencia familiar.

203
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

204
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 5
Conclusiones y Recomendaciones

207
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Capítulo 5
Conclusiones y Recomendaciones

El presente documento ha abordado la situación del uso de


la detención preventiva en Bolivia a partir de un análisis
que incluye el estudio de los estándares internacionales y
nacionales sobre el uso de la prisión preventiva, así también
las recientes reformas penales incorporadas a nuestro
ordenamiento jurídico, así como la práctica jurídica y
desarrollos jurisprudenciales vinculados a la aplicación
de la detención preventiva; además del estudio del sistema
de audiencias de medidas cautelares, con la finalidad de
realizar el contraste entre las recomendaciones de la CIDH
sobre sobre el uso de la detención preventiva en el marco del
respeto de los derechos humanos, el análisis de los avances,
desafíos y las acciones necesarias para el cumplimiento de
dichas recomendaciones. A continuación, se desarrollan las
siguientes conclusiones.

209
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

CONCLUSIONES

A. Respecto al desarrollo de adecuación normativa en vigencia

1. Desde la emisión del Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas,
aprobado el 2013 por la CIDH, el Estado boliviano ha realizado una serie de medidas
legislativas ambivalentes; por un lado, normativa acorde a los estándares para reducir el
abuso de la prisión preventiva como medida cautelar; por otro, normativa contraria a los
mismos denominada de contrarreforma del sistema penal, porque revierte los avances
logrados en el proceso de adecuación normativa para el uso excepcional de la detención
preventiva.

2. Siguiendo los lineamientos de las recomendaciones, los avances legislativos en el


Estado boliviano para reducir el uso de la prisión preventiva pueden dimensionarse en
tres ejes i) Adecuación normativa para la reducción y uso excepcional de la detención
preventiva; ii) Aplicación con un carácter excepcional de la detención preventiva y en su
lugar utilización de medidas alternativas, y, iii) aplicación de enfoques diferenciados en
el uso de la detención preventiva a grupos en situación de vulnerabilidad.

3. En el marco de la adecuación normativa para la reducción y uso excepcional


de la detención preventiva, constituye un avance las modificaciones de la Ley 1173 de
3 de mayo de 2019, realizadas a las condiciones de validez para aplicar la detención
preventiva, al incorporar los principios de proporcionalidad, razonabilidad, temporalidad
en su aplicación y señalar que únicamente será impuesta cuando las demás medidas
cautelares personales sean insuficientes para asegurar la presencia del imputado y el
no entorpecimiento de la averiguación del hecho, exigiendo, por tanto, una estricta
fundamentación y motivación de las resoluciones que la imponen y sobre la base de un
análisis de los riesgos procesales bajo criterios objetivos y no en meras presunciones
abstractas, además de condicionar al Ministerio Público a realizar actos de investigación
para justificar la imposición de esta medida.

4. Con la incorporación expresa del principio de proporcionalidad como condición


para imponerla se permite acomodar la practica judicial a una estricta aplicación de la
detención preventiva a partir de su carácter excepcional, pues no basta con el cumplimiento

210
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

de los requisitos formales y materiales del principio de legalidad, sino que la aplicación
del principio de proporcionalidad en la imposición de la detención preventiva exige que
el juez analice si el objetivo que se persigue con la aplicación de esta medida restrictiva
del derecho a la libertad personal compensa los sacrificios que la misma comporta para
el titular y la sociedad, además que ésta limitación sólo puede realizarse a partir de una
estricta necesidad, lo que obliga a su aplicación solo si no hay otras medidas menos
restrictivas o gravosas que persigan la misma finalidad.

5. Este avance normativo es esencial si se considera que las autoridades fiscales y


judiciales sólo se vinculaban al principio de legalidad acomodando su petición y aplicación,
respectivamente, a las causales regladas sin fundamentar la estricta necesidad de
disponerla en el caso concreto, sin definir el tiempo necesario, convirtiendo la detención
preventiva en indefinida. El estudio al sistema de audiencias revela que la detención
preventiva continúa siendo la medida más solicitada por el Ministerio Público que alcanza
al 59% de las audiencias de acuerdo a los registros generados durante la gestión 2022, y
en este mismo contexto, es aplicada en el 41% de los casos.

6. Con la modificación normativa prevista en la Ley 1173 en relación a los límites


temporales para la duración de la detención preventiva se avanza significativamente
en materia de garantías reforzadas desde la norma para que tanto jueces como fiscales
observen esta regla, en el entendido de que esta medida cautelar sólo puede estar vigente
durante el lapso necesario para garantizar el fin procesal propuesto, esto para asegurar
que la detención no se prolongue por tiempos indefinidos.

7. En cuanto a la aplicación de otras medidas cautelares distintas de la prisión


preventiva, desde la emisión del Informe se observa avances normativos en la legislación
penal boliviana, pues además de la fianza juratoria, fianza personal, económica, arraigo,
detención domiciliaria, prohibición de comunicarse con determinadas personas y concurrir
a determinados lugares, con las modificaciones introducidas por la Ley 1173 se incorpora
la vigilancia del imputado mediante algún dispositivo electrónico de vigilancia y la
obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución determinada
en las condiciones que fije la jueza, el juez o tribunal.

8. En esta misma perspectiva se orienta la modificación realizada por la Ley 1173 al art.
232 del CPP, que amplía los casos de improcedencia de la detención preventiva buscando

211
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

limitar la discrecionalidad en el uso de esta medida a tiempo de promover la selectividad


de la persecución penal con delitos de mayor relevancia, al determinar la improcedencia de
la detención preventiva: i) En los delitos de acción privada, ii) En aquellos que no tengan
prevista pena privativa de libertad, iii) En los delitos sancionados con pena privativa de
libertad, cuyo máximo legal sea inferior a cuatro años; iv) En los delitos de contenido
patrimonial con pena privativa de libertad, cuyo máximo legal sea inferior o igual a seis
(6) años, siempre que no afecte otro bien jurídico tutelado. En estos supuestos la norma
establece que siempre que concurran los peligros de fuga u obstaculización, únicamente
se podrá aplicar las medidas alternativas a la detención preventiva.

9. Respecto a la aplicación de enfoques diferenciados en el uso de la detención


preventiva a grupos en situación de vulnerabilidad, también se tienen avances normativos
para reducir el sometimiento a la detención preventiva mediante la utilización prioritaria
de la aplicación de medidas alternativas. La modificación realizada por la Ley 1173
dispone la improcedencia de la detención preventiva respecto de: a) mujeres en estado de
gestación b) madres con hijos menores de un año en periodo de lactancia166 ; c) personas
mayores de sesenta y cinco (65) años; d) personas con enfermedad en grado terminal,
debidamente certificada; e) personas que tengan bajo su guarda, custodia o cuidado a
una niña o niño menor de seis (6) años o una persona con un grado de discapacidad que
le impida valerse por sí misma.

Otro avance importante se ha dado a partir de la vigencia del sistema penal para
adolescentes que ha permitido la reducción sustancial de las tasas de prisión preventiva
en adolescentes.

166
Las modificaciones anteriores dejaron al criterio judicial la aplicación excepcional de la detención preventiva a mujeres embarazadas y madres en situación
de lactancia; sin embargo, la práctica demuestra que no se aplicó el criterio de protección reforzada a su favor, imponiéndose la detención preventiva.

212
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

B. Respecto a los impactos de contrarreforma penal:

10. Las contrarreformas penales han potenciado el abuso de la detención preventiva al


disponer la no sujeción a los principios de proporcionalidad, razonabilidad y temporalidad
en catálogos de delitos donde se prohíbe la aplicación de medidas cautelares menos
gravosas y donde la aplicación de la cesación de la detención preventiva no se otorga,
conforme se ha dispuesto en las recientes modificaciones legislativas, tanto por la misma
Ley 1173 (art. 11), así como las Leyes 1226 de 18 de septiembre (art. 2.III) y 1443 de 4 de
julio de 2022 (art. 2.IV y VI).

11. La tendencia de estas modificaciones de contrarreforma advierte catálogos de delitos


cada vez más extensos bajo diferentes criterios de peligrosidad, alarma social, mostrando
una política estatal que favorece la aplicación de la prisión preventiva con indiferencia o
prescindencia de su lógica cautelar, orientación contraria a los estándares internacionales
que trastoca la naturaleza cautelar y no punitiva de la detención preventiva y que genera
una condena anticipada abiertamente vulneratoria de la presunción de inocencia.

12. Los catálogos de delitos no excarcelables y las prohibiciones de otorgar la


cesación de la detención preventiva previstas en las Leyes 1173, 1226 y 1443 de reciente
incorporación incumplen los estándares internacionales de prohibición del uso excesivo
de la prisión preventiva como una forma de justicia expedita y sólo demuestran la falta de
una política pública criminal que afronte su lucha de manera respetuosa a los derechos
fundamentales y garantías constitucionales, ya que la detención preventiva en virtud del
principio de razonabilidad que la rige sólo puede estar vigente durante el lapso necesario
para garantizar el fin procesal propuesto, puesto que las características personales del
supuesto autor, la gravedad del delito que se le imputa no son, por sí mismo, justificación
suficiente de la prisión preventiva.

13. El proceso de contrarreforma a la implementación al sistema procesal penal


garantista contribuye al uso excesivo de la detención preventiva en Bolivia con fuerte
impacto en la población carcelario y la vulneración de sus derechos fundamentales, sin
que la política criminal cumpla los fines de su diseño, ya que, a pesar de la agravación
de las penas, la creación de nuevos tipos penales y la aplicación excesiva de la detención
preventiva no ha disminuido el elevado índice de criminalidad.

213
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

14. Pese a que Bolivia cumple con el estándar de tener una legislación que reconoce
medidas alternativas a la prisión preventiva; empero, las recientes modificaciones
incorporan catálogos de delitos donde se prohíbe la aplicación de estas medidas cautelares
menos gravosas, como las previstas en las Leyes 1173, 1226 y 1443, potenciando el uso de
la detención preventiva como única medida cautelar167.

15. La orientación de esta política incrementa la actitud de las autoridades fiscales


de ser más proclives a solicitar la detención preventiva en lugar de otras medidas
alternativas, así como el de las autoridades judiciales a partir de dos actitudes: primero,
en no aplicar las medidas alternativas a la detención preventiva en los otros delitos que
no tienen esta prohibición, prefiriendo siempre la más grave; segundo, en aplicar la
detención preventiva en dichos catálogos sin realizar un control de convencionalidad ni
de constitucionalidad de dichas disposiciones; es decir, sin observar los principios de
excepcionalidad, proporcionalidad y razonabilidad.

16. No obstante de haberse incorporado una perspectiva de género y enfoques


diferenciados en el seguimiento de las reformas legislativas y políticas dirigidas a reducir el
uso de la prisión preventiva diferenciados en cuanto a mujeres, personas adultas mayores,
adolescentes, personas con discapacidad; empero, la reciente modificación realizada por
la Ley 1226, en el marco de una política de contrarreforma, prohíbe el uso de medidas
alternativas a la detención preventiva inclusive en estos grupos de vulnerabilidad168
, lo que ciertamente demuestra el incumplimiento de los estándares internacionales
respecto a la obligación de reducir la prisión preventiva en estos colectivos en situación
de vulnerabilidad por los fuertes impactos diferenciados que implica respecto de ellos.

167
La Ley 1173 excluye de la aplicación de medidas menos severas que la detención preventiva a los delitos de lesa humanidad, genocidio, traición a la partir y
crímenes de guerra, delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores, así como los delitos de
contenido patrimonial que se ejerzan con violencia física sobre las personas, delitos de corrupción vinculados. Por su parte, la Ley 1226 extiende a los delitos de
narcotráfico y sustancias controladas. En tanto que la reciente modificación contenida en la Ley 1443, que establece que siempre que exista el peligro de fuga
o de obstaculización se podrá imponer otras medidas menos gravosas a la detención preventiva, excepto en los delitos de feminicidio, infanticidio y/o violación
de infante, niña, niño o adolescente.
168
La Ley 1173 ya había incorporado la no aplicación de las medidas alternativas a la prisión preventiva de personas mayores de 65 años cuando se tratare del
catálogo de delitos respecto de los cuales se debe aplicar la prisión preventiva. De acuerdo con la Ley 1226, se amplía la prohibición de no ampliar medidas
alternativas a la detención preventiva a personas adultas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, madres durante la lactancia y personas que tengan bajo
su guarda a NNA menores de 6 años o personas con discapacidad cuando se trate de los delitos de: a) lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a
la patria y crimines de guerra; b) delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños adolescentes, mujeres y adultos mayores; c) de
contenido patrimonial que se ejerzan con violencia física sobre las personas; d) de contenido patrimonial con afectación al Estado, de corrupción o vinculados;
e) de narcotráfico y sustancias controladas.

214
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

17. Lamentablemente las modificaciones normativas no incorporan ningún avance


respecto de las personas LGBTI ni de los miembros de pueblos indígena originarios
campesinos, poblaciones que se encuentran en extrema situación de vulnerabilidad, con
modificaciones normativas que introduzcan directrices para la aplicación con enfoque
intercultural al momento de solicitar la detención preventiva y valorar los elementos
probatorios en cuanto a los riesgos procesales.

215
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

C. Desarrollo de prácticas jurídicas estatales efectivas:


18. En cuanto a la necesidad de desarrollo de prácticas estatales efectivas, los estándares
internacionales han establecido que no solo la supresión o expedición de las normas en el
derecho interno garantiza los derechos contenidos en la Convención, también se requiere
el desarrollo de prácticas estatales conducentes a la observancia efectiva de los derechos
y libertades consagrados en la misma. La existencia de una norma no garantiza por sí
misma que su aplicación sea adecuada. Es necesario que la aplicación de las normas o
su interpretación, en tanto prácticas jurisdiccionales y manifestación del orden público
estatal, se encuentren ajustadas al mismo fin que persigue el artículo 2 de la Convención.
(Corte IDH. Caso Fernández Ortega vs. México, párr. 235).

A este respecto, existe desarrollo jurisprudencial constitucional contenido en las


sentencias constitucionales 010/2018-S2, 024/2018-S2, 025/2018-S2, 276/2018-S2,
entre otras, que en forma previa a la modificaciones normativas de la Ley 1173, obliga a
las autoridades competentes observar los principios de proporcionalidad y razonabilidad
como condiciones de validez para imponer la detención preventiva, lo que ha contribuido
a acomodar una práctica judicial acorde a los estándares internacionales, exigiendo que
las decisiones estén basadas en elementos objetivos para analizar los peligros procesales,
jurisprudencia con estándar alto que debe ser observada por los operadores de justicia.

A este respecto, es esencial destacar que no obstante que la prisión preventiva continúa
siendo la medida más solicitada por el Ministerio Público; sin embargo, existe una brecha
entre las solicitudes fiscales y las resoluciones judiciales que las imponen, éstas últimas
muestran mayor tendencia a la aplicación de medidas alternativas.

19. El desarrollo de la jurisprudencia constitucional con perspectiva de género que


involucra el análisis tomando en cuenta los estándares internacionales en consideración a
la víctima, a partir del problema jurídico integral, sin descartar la naturaleza excepcional
de la detención preventiva contribuye al cumplimiento de las obligaciones de respeto y
garantía del estado boliviano en cuanto a los estándares internacionales en vigencia a
partir de un enfoque de género, de interseccionalidad e interculturalidad.

20. Sin embargo, a pesar de estos desarrollos jurisprudenciales y que la Ley 1173 ha
incorporado límites temporales al momento de adoptar la detención preventiva y ha

216
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

exigido la observancia estricta a los principios de proporcionalidad y razonabilidad,


aún no se ha logrado en la práctica revertir las cifras que describen un uso excesivo de
la detención preventiva, especialmente considerando que, al mes de marzo de 2022, el
65,76% de la población privada de libertad no tiene condena.

21. Si bien la legislación boliviana y la jurisprudencia constitucional se acomoda a los


estándares internacionales que exigen que los riesgos procesales para la aplicación del
uso de la prisión preventiva y de las demás medidas cautelares se encuentren fundadas
objetivamente; sin embargo, es en la práctica donde las brechas de incumplimiento a
dichos estándares son más que evidentes, puesto que la práctica de argumentar riesgos
procesales sin acompañar debidamente los medios probatorios y, por el contrario, de
fundamentarlas en presunciones subjetivas y conjeturas se mantiene.

22. No obstante que existe normativa con enfoque diferenciado en la aplicación de


la detención preventiva; sin embargo, las prácticas procesales estudiadas no condicen
con lo dispuesto por las modificaciones, teniendo en cuenta que cuando la normativa
otorgaba la facultad de valorar cada caso con el criterio de excepcionalidad de aplicación
de la detención preventiva para mujeres embarazadas, la tendencia fue la aplicación de la
prisión preventiva y no medidas menos gravosas.

Con las recientes modificaciones que determinan la improcedencia de la detención


preventiva respecto a mujeres embarazadas y los otros grupos de alta vulnerabilidad
permite avizorar una tendencia a su reducción; sin embargo, con la normativa de
contrarreforma operada por la Ley 1226, de excluir su improcedencia en delitos de
narcotráfico, corrupción, terrorismo, violación, entre otros delitos, la tendencia del uso
excesivo de la detención preventivo con enfoque diferenciado advierte que no se aplicará
la aplicación reforzada, inobservando los estándares que prohíben la aplicación de
excepciones al uso de medida alternativas a la prisión preventiva.

23. También es importante concluir que entre las causas que inciden en la prolongación
de la prisión preventiva, se encuentra el alto índice de suspensión de audiencias, las
investigaciones realizadas advierten que el incremento de la suspensión de audiencias es
una tendencia en los estudios realizados y si bien se ha valorado los avances realizados por
Bolivia para contar con una colaboración interinstitucional más eficiente que garantice la
celebración de audiencias; sin embargo, los altos porcentajes de suspensión por diferentes

217
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

causas no disminuyen lo que provoca fuertes impactos en la prolongación de la detención


preventiva y la afectación de los derechos de los privados de libertad.

24. No obstante que se logró tener información sobre la situación del sistema de
audiencias de medidas cautelares; sin embargo, los investigadores tuvieron obstáculos
en la accesibilidad a las audiencias, por cuanto para la elaboración del presente informe
se solicitó el acceso a dichas audiencia; sin embargo, en las tres ciudades se tuvieron
obstáculos, la petición no tuvo una respuesta permisiva, impidiéndose de esta manera
cotejar los datos y evidenciar la práctica jurídica en cuanto a su aplicación y contrastar en
forma real los esfuerzos del Estado para su reducción.

25. La ambivalencia de las modificaciones normativas en la legislación boliviana


tiene un impacto relevante en la aplicación excesiva de la prisión preventiva, tanto en el
Ministerio Público como en las autoridades judiciales, la normativa de contrarreforma
tiene incidencia directa en dichas autoridades que por su directa vinculación a la ley
(encapsulamiento legal) no aplican el conjunto de normas de contrarreforma a partir
de una interpretación de y conforme a las normas del bloque de constitucionalidad, ya
que el potenciamiento del uso de la prisión preventiva en catálogos de delitos que cada
vez son mayores, el incremento de las penas, las dificultades y ampliación de requisitos
para la cesación de la detención preventiva, eleva el mensaje que el uso de la detención
preventiva se encuentra acorde con la política estatal; esto provoca una ausencia de
control de constitucionalidad y convencionalidad en dichas autoridades y la vigencia de
un Estado Constitucional de Derecho que exige que las normas de contrarreforma sean
aplicadas a partir del sistema plural de fuentes imperante en el ordenamiento jurídico
boliviano.

218
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

RECOMENDACIONES

1. Es fundamental que el Estado boliviano encause la política de contrarreformas


legislativas en cuanto al uso de la prisión preventiva eliminando conductas delictivas que
implican el uso excesivo de la detención preventiva, así como los catálogos de tipos penales
no excarcelables; estas medidas, además de inobservar los principios de excepcionalidad,
proporcionalidad, razonabilidad que caracterizan a la detención preventiva afectan el
principio de reserva judicial, que asegura que la detención preventiva sólo es posible
en el marco de un análisis objetivo, ponderado de acuerdo a las circunstancias fácticas
concretas y no en presunciones subjetivas, sino a partir criterios de proporcionalidad,
temporalidad y razonabilidad evitando así que la detención preventiva esté motivada sólo
en sospechas y conjeturas o por presiones sociales.

2. La labor de la jurisprudencia constitucional es esencial para el control constitucional


de las decisiones judiciales que imponen medidas cautelares con la finalidad que éstas
sean aplicadas en el marco de los estándares internacionales, que forman parte del sistema
plural de fuente; por ello es importante que la sujeción a dichos precedentes sea uniforme
al interior del propio Tribunal Constitucional Plurinacional inclusive, potenciando su
vinculación a los estándares jurisprudenciales más altos que ha ido desarrollando, en
el entendido que es necesario que las interpretaciones constitucionales y legislativas
referidas al uso excepcional de la prisión preventiva tenga dicho encause.
3. La desvinculación al estándar jurisprudencial más alto impide que exista una
cultura jurídica respetuosa del carácter excepcional del uso de la detención preventiva;
por ello la importancia que la propia jurisprudencia constitucional intensifique el
control de constitucionalidad a partir de las condiciones de validez formal y material
para la aplicación de las medidas cautelares bajo los criterios de excepcionalidad,
proporcionalidad, temporalidad, razonabilidad y de reserva judicial para fortalecer
una práctica judicial acorde a los estándares para reducir el uso abusivo de la prisión
preventiva y potenciar el uso alternativo de otras medidas.

4. En el marco de las recientes modificaciones normativas de exigir que la


autoridad fiscal solicite la detención preventiva observando su carácter temporal, debe
incrementarse el control constitucional para que la autoridad fiscal argumente el tiempo
estimado que durará la medida para los actos investigativos que realizará y así acredite

219
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

su proporcionalidad y razonabilidad, debido a que la proporcionalidad para solicitar la


detención no se vincula con la sanción a imponer sino con los actos de investigación a
realizarse, lo que implica discutir la racionalidad del tiempo para asegurar la averiguación
de la verdad el desarrollo del proceso y la aplicación de la ley, ya que el hecho de que se
explique el plazo que necesitará para recabar los elementos para fundar su acusación y
llevar la causa a juicio lo obliga a efectuar un examen más exigente sobre su necesidad
real, cambiando así la cultura de solicitar la detención preventiva sin observar los fines
legítimos que persigue su imposición.

5. La aplicación del uso de la prisión preventiva debe ser fortalecida con la


utilización de enfoques diferenciados que desde una perspectiva de interseccionalidad e
interculturalidad analice los riesgos procesales desde una interpretación plural, así para
analizar el riesgo de fuga y la acreditación del domicilio es fundamental considerar que
para personas que pertenece a naciones y pueblos indígenas que se encuentren imputadas
y residen en comunidades, no cuentan con un documento que avale su lugar de residencia,
por tal razón es esencial a partir de una interpretación plural valorar y considerar las
certificaciones que emiten las autoridades indígenas, conforme entendió la SCP SCP
890/2013, al establecer que los elementos probatorios otorgados por las autoridades del
sistema jurídico indígena originario campesino, respecto de actos, certificaciones sobre
hechos, etc., por mandato del art. 179.II de la CPE, tienen el mismo valor legal, ya que
“el principio de igualdad jerárquica entre la jurisdicción indígena originaria campesina
y la jurisdicción ordinaria no sólo implica igualdad en lo referente a la aplicación de las
normas jurídicas (jurisdicción), sino que la igualdad se extiende a todo el sistema jurídico,
es decir, a sus normas, a sus procedimientos, a sus autoridades y a todas las resoluciones
que pronuncien y los actos que realicen; los cuales, en consecuencia, están dotados del
mismo valor y la misma fuerza que los efectuados por las autoridades de la jurisdicción
ordinaria”.

6. Para fortalecer el uso de medidas alternativas a la prisión preventiva, se debe


evitar reformas normativas a la legislación penal basadas únicamente en el incremento
de las penas y con enfoque punitivo tendiente a crear nuevos tipos penales, así como las
orientadas a ampliar las facultades discrecionales para aplicar la prisión preventiva y que
estas contrarreformas sean extendidas a los grupos en situación de vulnerabilidad por el
contrario, se debe dar prioridad a la prevención y al potenciamiento del uso excepcional
de la prisión preventiva con enfoque diferenciado respecto a los grupos en situación

220
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

de vulnerabilidad, fortaleciendo la aplicación de medidas alternativas a la detención


preventiva.

7. Se debe fortalecer las garantías contra presiones internas y externas de los


operadores de justicia y así asegurar su independencia e imparcialidad, en virtud de
ello es esencial observar la recomendación realizada por la CIDH a los Estados de evitar
cuestionar públicamente sobre práctica judicial respecto a la prisión preventiva con
relación a determinados casos, evitando destituciones arbitrarias de los operadores de
justicia sin un debido proceso.

8. En el marco de políticas de fortalecimiento se debe institucionalizar las carreras


fiscal y judicial, los avances en materia de institucionalización son muy bajas, hasta la fecha
la mayoría de los operadores de justicia mantiene su carácter provisional, lo que incide
en una ausencia de garantías reforzadas para asegurar la independencia e imparcialidad
de los operadores de justicia y de esta manera reducir el impacto del mensaje mediático
y político-institucional dirigida desde las más altas esferas del gobierno y que recibe gran
respaldo popular, que contribuye a la presión social que se ejerce sobre ellos.

9. Para adecuadas políticas estatales sobre el uso de la prisión preventiva es


fundamental que tanto la Fiscalía General del Estado como los informes de los tribunales
de justicia incorporen datos estadísticos institucionales en cuanto al uso de la prisión
preventiva, datos que permitan evidenciar tanto la práctica jurídica y permita determinar
los alcances, avances y retrocesos en la actuación fiscal y judicial, como de buenas
prácticas fiscales y judiciales en materia de aplicación de la detención preventiva a partir
de un carácter de excepcionalidad, por ello es fundamental avanzar en una coordinación
interinstitucional entre el Ministerio de Justicia, Ministerio Público, Órgano Judicial y
Régimen Penitenciario para fortalecer los registros de información.

10. El ejercicio de control de constitucionalidad y convencionalidad respecto a la


normativa en vigencia es un efecto del bloque de constitucionalidad, razón por la cual
las autoridades judiciales y fiscales, en su calidad de garantes primarios deben aplicar
la normativa penal respecto a la aplicación de la detención preventiva a partir de una
interpretación de y conforme a los estándares internacionales que forman parte del
bloque de constitucionalidad, labor que no es potestativa, ya que para el cumplimiento
de las obligaciones de respeto y garantía respecto a los derechos fundamentales, entre

221
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ellos, la libertad personal, no es suficiente la adecuación o supresión normativa, sino


también de práctica jurídica expresada en interpretaciones y aplicación que cumplan
dicha finalidad, en el entendido que la legitimidad de las causales de procedencia de
la detención preventiva deriva de su compatibilidad con los estándares internacionales
y no del mero hecho que esté contenidas en la ley, pues es posible que por vía legal se
establezcan causales de aplicación contrarios a dichos estándares.

11. Finalmente, en cuanto a lo institucional es esencial fortalecer los instructivos y


directrices en los Tribunales departamentales de participación amplia de las veedurías
ciudadanas, como buenas prácticas de democratización de la justicia, transparencia y
participación ciudadana, fundamentalmente garantizar los espacios por parte de las
autoridades judiciales para la accesibilidad en las audiencias de medidas cautelares para
registrar los datos estadísticos de la práctica jurídica en el uso de prisión preventiva y
de esa manera contribuir para el estudio de adecuadas políticas públicas orientadas a su
reducción.

12. También se debe fortalecer los niveles de coordinación entre Tribunales


departamentales de justicia y fiscalías distritales para reducir los niveles de suspensión
de audiencias de medidas cautelares.

222
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Bibliografía

225
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Bibliografía
A) Informes e investigaciones

1. Attard Bellido M.E., Sauma Zankys, M. G. y Serrudo Santelices, Patricia (2021).


La tipología de la acción de libertad con perspectiva de género. Observando, No.
12, 17-34.

2. Attard Bellido M. E. (2019). Argumentación jurídica y su aplicación en materia


penal.

3. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2013). Informe sobre el uso


de la detención preventiva en las Américas. http://www.oas.org/es/cidh/ppl/
informes/pdfs/informe-pp-2013-es.pdf

4. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2017). Informe sobre medidas


para reducir el uso de la prisión preventiva. http://www.oas.org/es/cidh/
informes/ pdfs/prisionpreventiva.pdf

5. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Guía práctica para


reducir la prisión preventiva. https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/
GUIA- PrisionPreventiva.pdf

6. Fundación CONSTRUIR. (2021). Informe sobre el estado de la justicia en Bolivia.

7. Fundación CONSTRUIR. (2017). La prisión preventiva en Bolivia: Avances y


Desafíos en el marco de la reforma penal y el proceso de transición constitucional.

8. Fundación CONSTRUIR. (2017). Mapa SocioJurídico de Mujeres Privadas de


Libertad en Bolivia.

227
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

9. Fundación CONSTRUIR. (2016). Informe sobre medidas para reducir el


hacinamiento en Bolivia,
10. Fundación CONSTRUIR. (2016). Memoria del Proyecto “Acceso a la Justicia y
Defensa Legal de los Derechos Humanos de los Privados de Libertad”.

11. Fundación CONSTRUIR. (2015). Buenas Prácticas y Acceso a la Justicia de la


Población Privada de Libertad.

12. Fundación CONSTRUIR. (2015). Prisión Preventiva y Derechos Humanos:


Estudio de Caso en Cárceles de La Paz.

13. Fundación CONSTRUIR. (2012), Reforma Procesal Penal y Detención


Preventiva en Bolivia,

14. Sauma Zankys, M. G. (2020). Medidas cautelares con perspectiva de género.

15. Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional(2017). Protocolo para


juzgar con perspectiva de género.

228
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

B) Instrumentos Internacionales

16. Convención Americana sobre Derechos Humanos.

17. Declaración Americana de los Derechos y Deberes de Hombre.

18. Declaración Universal de los Derechos Humanos.

19. Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos

20. ONU, Reglas de Tokio, adoptadas por la Asamblea General en su Resolución


45/110, del 14 de diciembre de 1990.

21. ONU, Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los
Reclusos (Reglas Mandela), E/CN.15/2015/L.6/Rev.1, 21 de mayo de 2015

229
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

C) Leyes Nacionales

22. Constitución Política del Estado

23. Código de Procedimiento Penal, Ley 1970 de 25 de marzo de 1999.

24. Código Niña, Niño y Adolescente, Ley 548.

25. La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, Ley 2494 de 4 de agosto de
2003

26. La Ley de lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigaciones de


Fortunas (Marcelo Quiroga Santa Cruz), Ley 004 de 4 de marzo de 2010.

27. Ley de modificaciones al sistema normativo penal, Ley 007 de 18 de mayo de 2010

28. La Ley de descongestionamiento y efectivización del sistema procesal penal, Ley


586 de 30 de octubre de 2014.

29. Ley 1173 de 3 de mayo de 2019, de abreviación procesal penal y de


fortalecimiento de la lucha integral contra la violencia a niñas, niños, adolescente.

30. Ley 1226, de 18 de septiembre de 2019, de modificaciones a la Ley 1173 de 3 de


mayo de 2019, de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de la lucha
integral contra la violencia a niñas, niños, adolescente.

31. Ley de protección a las víctimas de feminicidio, infanticidio y violación de


infante, niña, niño o adolescente, Ley 1443 de 4 de julio de 2022,

32. Ley para Garantizar a las Mujeres Una Vida Libre de Violencia, Ley 348

33. Ley N° 025 del Órgano Judicial

230
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

D) Jurisprudencia internacional

34. Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros. Vs. México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010.

35. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C
No. 170.

36. Corte IDH. Caso Mujeres víctimas de tortura sexual en Atenco vs. México.

37. Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Sentencia de 21 de
septiembre de 2006. Serie C No. 152.

38. Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 17 de noviembre de 2009.

39. Corte IDH. Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Competencia. Sentencia de 24 de
septiembre de 1999. Serie C No. 54.

40. Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras. Sentencia de 1 de febrero de 2006.

41. Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187

42. Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 180.

43. Corte IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C
No. 114.

44. Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia de 12 de noviembre de
1997. Serie C No. 35.

45. CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano

231
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009

46. Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187.

47. Corte IDH. Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Sentencia de 21 de
septiembre de 2006. Serie C No. 152.

48. Corte IDH. Caso Andrade Salmón vs. Bolivia. Sentencia de 1 de diciembre de
2016 sobre Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

49. Corte IDH. Opinión Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999 solicitada por
los Estados Unidos Mexicanos.

232
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

E) Jurisprudencia constitucional

50. Naciones Unidas. Comité de Derechos humanos, Observación 35 de 2014.

51. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional 0110/2010-R de


10 de mayo.

52. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional 061/2010-R de


27 de abril.

53. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0827/2013.

54. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0276/2018-S2.

55. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


1414/2013 de 16 de noviembre.

56. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


2221/2012.

57. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


024/2018-S2.

58. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


025/2018-S2

59. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0010/2018-S2

60. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0011/2018-S2

61. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional

233
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

0185/2019-S3

62. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0394/2018-S2

63. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0353/2018-S2

64. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0017/2019-S2

65. Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional


0003/2020-S4

234
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Anexos

237
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ANEXO 1

Resumen de estándares internacionales del derecho a la presunción de inocencia

El uso excesivo de esta medida es contrario


a la esencia misma del Estado democrático
de derechos, y el diseño e implementación de
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en
políticas criminales orientadas a legalizar el
las Américas, párr. 109.
uso de la prisión preventiva como una forma de
justicia expedita, al margen del debido proceso
penal.

CIDH. Informe 50/00, Caso 11.298, Fondo, Reinaldo


En virtud del principio de presunción de
Figueredo Planschart vs. Venezuela, 13 de abril de
inocencia toda persona sometida a proceso
2000, párr. 119; CIDH. Caso Francisco Usón Ramírez
penal debe ser juzgada en libertad y sólo por
vs. Venezuela, Caso 12.554 de 25 de julio de 2008,
vía de excepción se le puede privar su libertad.
párr. 168.

CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en La posición jurídica del detenido preventivamente
las Américas, párr. 132. sigue siendo la de un inocente

CIDH. Quinto informe sobre la situación de los derechos


humanos en Guatemala, párr. 32. El derecho a la presunción de inocencia es el
punto de partida para el tratamiento otorgado a
quienes se encuentra en prisión preventiva

CrEDH, Case of Allenet de Ribemont v. France El derecho a la presunción de inocencia debe ser
(Application 15175/89), Sentencia del 10 de febrero de interpretado en el marco que no se convierta en
1995 (Pleno de la Corte), párr. 35. ilusorio, sino práctico y efectivo.

Los Estados tienen la obligación de no restringir


Corte IDH. Caso Barrero Leiva vs. Venezuela, párr. 121;
la libertad del detenido más allá de los límites
Corte IDH Caso Tibi vs. Ecuador, párr. 114; Corte IDH
estrictamente necesarios, pues la prisión
Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, párr. 77.
preventiva es una medida cautelar no punitiva.

239
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

CIDH. Demanda de la Comisión Interamericana de


La incidencia del derecho a la presunción de
Derechos Humanos ante la Corte Interamericana de
inocencia en el uso de la prisión preventiva
Derechos Humanos contra la República Bolivariana de
exige que por regla general el imputado debe
Venezuela en el caso 12.554, Francisco Usón Ramírez,
afrontar el proceso penal en libertad
25 de julio de 2008.

Cuando la detención previa al juicio se prolonga


CIDH. Informe No. 86/09, Caso José, Jorge y Sante excesivamente aumenta el riesgo de que se
Peirano Basso, Uruguay, párr. 125; CIDH, Informe No. invierta el sentido de la presunción de inocencia,
12/96, caso Jorge A. Giménez, Argentina, párr. 80. pues se está privando de la libertad todavía a un
inocente

El respeto al derecho a la presunción de


inocencia exige igualmente que el Estado
Corte IDH. Caso Usón Ramírez Vs. Venezuela. Sentencia fundamente y acredite, de manera clara
de 20 de noviembre de 2009, párr. 144 y motivada, según cada caso concreto,
la existencia de los requisitos válidos de
procedencia de la prisión preventiva.

Se viola el principio de presunción de inocencia


cuando la prisión preventiva se impone
arbitrariamente; o bien, cuando su aplicación
CIDH. Informe sobre el uso de la prisión preventiva en
está determinada esencialmente, por ejemplo,
las Américas, párr. 136
por el tipo de delito, la expectativa de la pena
o la mera existencia de indicios razonables que
vinculen al acusado.

CIDH. Informe No. 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Siempre se debe procurar su sustitución por una
Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de de menor gravedad cuando las circunstancias
2009, párr. 100 así lo permitan

240
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ANEXO 2

Resumen de estándares internacionales sobre las condiciones de aplicación de la


prisión preventiva

La prisión preventiva es una medida cautelar, no


Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Sentencia
punitiva, de cuya naturaleza deriva la obligación de 12 de noviembre de 1997, parr.77. P Corte IDH.
estatal de no restringir la libertad del detenido más Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador,
párr. 93; Corte IDH. Caso Servellón García y otros
allá de los límites estrictamente necesarios para Vs. Honduras, párr. 90; Corte IDH. Caso Palamara
asegurar que no impedirá el desarrollo de las Iribarne Vs. Chile, párr. 198; Corte IDH. Caso Acosta
Calderón Vs. Ecuador, párr. 111; Corte IDH. Caso Tibi
investigaciones y que no eludirá la acción de la Vs. Ecuador, párr. 180.
justicia.

Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador., párr. 77.


La prisión preventiva sólo debe emplearse con fines Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador,
procesales para cautelar los efectos del proceso. párr. 93.

La privación de libertad no puede residir en fines


preventivo-generales o preventivo-especiales Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela., párr.
atribuibles a la pena, sino fines legítimos como la de 111; Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez.
Vs. Ecuador, párr. 103.
asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo
del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia.

Las características personales del supuesto autor


y la gravedad del delito que se le imputa no son, Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina, 187, párr. 74;
por sí mismos, justificación suficiente de la prisión Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras, párr. 69.

preventiva

La prisión preventiva es la medida más severa


que se le pueda aplicar al imputado de un delito,
motivo por el cual su aplicación debe tener un Corte IDH, caso Tibi vs. Ecuador. Sentencia de 7 de
carácter excepcional, en virtud de que se encuentra septiembre de 2004, párr. 106; Corte IDH. Caso
Bayarri vs. Argentina, párr. 69.
limitada por los principios de legalidad, presunción
de inocencia, necesidad y proporcionalidad,
indispensables en una sociedad democrática.

La presión preventiva es una medida cautelar no Corte IDH. Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 69; Corte
punitiva. IDH. Caso Atenco vs. México, párr. 255.

241
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

El peligro procesal no se presume, sino que debe


realizarse la verificación del mismo en cada caso, Corte IDH. Caso Mujeres víctimas de tortura sexual en
fundado en circunstancias objetivas y ciertas del Atenco vs. México, párr. 251.

caso concreto

La garantía de prohibición de privación arbitraria


de libertad, no sólo asegura el cumplimiento de un
criterio formal o procedimental, sino esencialmente Caso Gangaran Panday vs. Surinam
material o sustancial, por lo que, la normativa y el
análisis fáctico, deben ajustarse a los principios de
razonabilidad y proporcionalidad

Esta exigencia de motivación no se cumple con la


simple enunciación de las normas pertinentes: “el
mero listado de todas las normas que podrían ser Corte IDH. Caso Vélez Loor vs. Panamá, párr. 116
aplicables no satisface el requisito de motivación
suficiente que permita evaluar si la medida resulta
compatible con la Convención Americana.

Toda decisión privativa de libertad debe ser


suficientemente motivada, pues, de lo contrario,
al no ser posible o al dificultarse sobremanera el
examen de la observancia de las condiciones Corte IDH. Caso Vélez Loor vs. Panamá, párr. 116
materiales mencionadas, o al quedar en evidencia
que se ignoró el principio de proporcionalidad,
se estaría violando la prohibición de detención
arbitraria del artículo 7.3 de la Convención

El artículo 7.5 de la Convención Americana


garantiza el derecho de toda persona detenida en
prisión preventiva a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o ser puesta en libertad, sin perjuicio de
que continúe el proceso. Este derecho impone límites Corte IDH en el Caso Bayarri vs. Argentina, párr. 70.
temporales a la duración de la prisión preventiva, y,
en consecuencia, a las facultades del Estado para
proteger los fines del proceso mediante este tipo de
medida cautelar

242
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ANEXO 3

Resumen de estándares internacionales sobre los criterios de razonabilidad para


mantener la prisión preventiva

El artículo 7.5 de la Convención Americana garantiza el derecho de


toda persona detenida en prisión preventiva a ser juzgada dentro
de un plazo razonable o ser puesta en libertad, sin perjuicio de
Corte IDH. Barreto Leiva vs.
que continúe el proceso. Este derecho impone límites temporales Venezuela.
a la duración de la prisión preventiva, y, en consecuencia, a las
facultades del Estado para proteger los fines del proceso mediante
este tipo de medida cautelar.

Cuando el plazo de la prisión preventiva sobrepasa lo razonable, Corte IDH. Caso Bayarri vs.
el Estado podrá limitar la libertad del imputado con otras medidas Argentina, párr. 70; Corte IDH.
menos lesivas que aseguren su comparecencia al juicio, distintas a Caso Barreto Leiva vs. Venezuela,
párr. 120
la privación de su libertad mediante encarcelamiento.

Este derecho impone, a su vez, una obligación judicial de tramitar Corte IDH. Caso Bayarri vs.
Argentina, párr. 70; Corte IDH.
con mayor diligencia y prontitud aquellos procesos penales en los Caso Barreto Leiva vs. Venezuela,
cuales el imputado se encuentre privado de su libertad. párr.;

La prisión preventiva no debe prolongarse cuando no subsistan


las razones que motivaron la adopción de la medida cautelar.
El Tribunal ha observado que son las autoridades nacionales las
encargadas de valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las
medidas cautelares que emiten conforme a su propio ordenamiento.
Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben ofrecer los Corte IDH. Bayarri vs. Argentina,
fundamentos suficientes que permitan conocer los motivos por los párr 74

cuales se mantiene la restricción de la libertad, la cual, para que


sea compatible con el artículo 7.3 de la Convención Americana,
debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido
no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá
la acción de la justicia

Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben ofrecer los


fundamentos suficientes que permitan conocer los motivos por los
cuales se mantiene la restricción de la libertad, la cual, para que
Corte IDH. Bayarri vs. Argentina,
sea compatible con el artículo 7.3 de la Convención Americana, párr. 70.
debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido
no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá
la acción de la justicia…”

243
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La Convención no admite que toda una categoría de imputado,


por esa sola condición, quede excluida del derecho a permanecer
en libertad durante el proceso, así como el referido a que “el tipo
Caso Peirano Basso vs. Uruguay,
de delito y la severidad de la pena” no pueden ser considerados párrs. 140, 141 y 144
“como justificación de la prolongación excesiva de la prisión
preventiva toda vez que la privación de libertad durante el proceso
sólo puede detener fines cautelares y no retributivos”

El texto de la Convención Americana debía interpretarse de una


manera que “garantice que los derechos que consagra sean Ivcher Bronstein vs. Perú
prácticos y efectivos, y no teóricos o ilusorios, lo que aplica
también al derecho a la presunción de inocencia

244
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ANEXO 4

Resumen de estándares nacionales acordes al uso de la prisión preventiva


con carácter excepcional y a la luz de los principios de proporcionalidad y
razonabilidad

La determinación de la autoría o probable participación


SC 1521/2002-R de 16 de diciembre en el hecho punible no puede basarse en una
autoincriminación

No es por la gravedad del delito que se aplica la medida


SC 1068/2001-R de 4 de octubre cautelar de carácter persona, sino por la concurrencia de
los requisitos establecidos por el art. 233 del CPP

Las medidas cautelares sólo serán aplicadas


excepcionalmente en los casos y según las formas previstas
SC 1101/2002-R de 13 de septiembre por ley, para el cumplimiento del fin constitucionalmente
legítimo

El juez está obligado a expresar los motivos de hecho y de


derecho en que se basa su convicción determinativa de la
concurrencia de los requisitos, así como el valor otorgado
SC 1141/2003-R de 12 de agosto a los medios de prueba, esa fundamentación no puede ser
reemplazada por la simple relación de los documentos o
la mención de los requerimientos de las partes

Exigencia de motivación que se extiende a los tribunales de


SC 0782/2005-R de 13 de julio apelación, que resuelva la impugnación de la resolución
que aplicó o rechazó la detención preventiva

La privación de libertad como medida cautelar


excepcional, sea detención preventiva o formal, sólo es
admisible a solicitud de parte nunca de oficio, y siempre
SC 079/2002-R de 23 de enero que exista un mínimo de información que fundamente una
sospecha racional y fundada de que una persona puede
ser autora de un hecho punible

245
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

La reincidencia debe probarse a partir de una sentencia


SCP 0795/2014 condenatoria

Finalidad y características de las medidas cautelares y


SCP 0827/2013 condiciones para resolver la cesación de la detención
preventiva por el transcurso del tiempo

Condiciones formales y materiales para la detención


SCP 276/2018-S2 preventiva. Prohibición de fundar la detención preventiva
en meras suposiciones

SCP 1414/2013 de 16 de noviembre Diferenciación entre fundamentación y motivación

Alcance del deber de fundamentación y motivación de las


SCP 2221/2012 resoluciones

SCP 024/2018-S2 Condiciones para limitar los derechos fundamentales

Elementos para considerar el riesgo para la sociedad y la


SCP 185/2019-S3 víctima. Valoración integral y ponderativo

Obligación de justificación de la medida cautelar a partir


SCP 025/2018-S2 del principio de proporcionalidad

246
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Condiciones para resolver la cesación de la detención


SCP 011/2018-S2 preventiva

SCP 017/2019-S2 Análisis del problema jurídico integral

Aplicación con perspectiva de género al momento de


SCP 0394/2018-S2 aplicación medidas cautelares en casos de violencia en
razón de género.

Análisis de la probabilidad de autoría en delitos de


SCP 33/2018-S2 violencia en razón de género desde la perspectiva de
género

Aplicación de medidas cautelares con perspectiva


SCP 0010/2018-S2 diferencial personas adultas mayores

Enfoque diferenciado personas colectivo LGBTI en prisión


SCP 003/2020-S4 preventiva

247
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

ANEXO 5

Equipo del Observatorio de Audiencias Cautelares

Nómina de Observadores y Coordinadores

Nombre y Apellido Institución Función Ciudad de Observación

Ignacio Sebastian Loayza Universidad Católica


Observadora La Paz
Azurduy Boliviana "San Pablo"

Albania América Chávez Universidad Católica


Observadora La Paz
Suarez Boliviana "San Pablo"

Yamile Andrea Choquehuanca Universidad Católica


Observadora La Paz
Ramos Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Marco Luis Soto Condori Observador La Paz
Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Kevin Hans Robles Chávez Observador La Paz
Boliviana "San Pablo"

Katherine Cameron Gloria Universidad Católica


Observadora La Paz
Rodriguez Encinas Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Alisson Rosario Quispe Chávez Observadora La Paz
Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Karla Inés Segurondo Pabón Observadora La Paz
Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Zalma Jiménez Guerrero Observadora La Paz
Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Patricia Vimy Calleja Labatierra Observadora La Paz
Boliviana "San Pablo"

248
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Universidad Católica
Ana Camila Amurrio Jordan Observadora La Paz
Boliviana "San Pablo"

Alejandro Andres De La Universidad Católica


Observador La Paz
Quintana Perez Boliviana "San Pablo"

249
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Equipo del Observatorio de Audiencias Cautelares

Nómina de Observadores y Coordinadores

Nombre y Apellido Institución Función Ciudad de Observación

Confraternidad
Heide Elvira Severichs Murguia Coordinadora Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Confraternidad
Paola Morales Camacho Coordinadora Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Confraternidad
Mario Gutnar Soto Zelada Coordinador Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Confraternidad
Juana Ambrocio Arias Coordinadora Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Confraternidad
Cesar Ariel Rioja Bustamante Coordinador Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Confraternidad
Rafael Limbert Camacho Vidal Coordinador Cochabamba
Carcelaria Cochabamba

Karla Jimena Guzman Universidad Católica


Observadora Cochabamba
Sotomayor Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Diego Delgadillo Orellana Observador Cochabamba
Boliviana "San Pablo"

Denilson Fabricio Bustamante Universidad Católica


Observador Cochabamba
Brito Boliviana "San Pablo"

Andrea Sofia Orellana Universidad Católica


Observadora Cochabamba
Yuricevic Boliviana "San Pablo"

250
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Universidad Católica
Sebastian Velez Paz Observador Cochabamba
Boliviana "San Pablo"

Universidad Católica
Luciana Camacho Arze Observadora Cochabamba
Boliviana "San Pablo"

Universidad Mayor de
Jhacson Jairo Tapia Amurrio Observador Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Fabiola Fernandez Hinojosa Observadora Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Samuel Amaru Simon Observador Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Silvia Alvarez Condori Observadora Cochabamba
San Simón

Maria Magdalena Rodriguez Universidad Mayor de


Observadora Cochabamba
Verduguez San Simón

Universidad Mayor de
Helen Choquerive Mamani Observadora Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Carla Victoria Claros Rivera Observadora Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Juan Pablo Lopez Quinteros Observador Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Jediael Villca Lucana Observadora Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Andrea Suaznabar Ventura Observadora Cochabamba
San Simón

Universidad Mayor de
Gabriela Vasquez Amurrio Observadora Cochabamba
San Simón

251
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Alvaro Sebastian Gonzales Universidad Mayor de


Observador Cochabamba
Nuñez San Simón

Universidad Mayor de
Jose Luis Leon Perez Observador Cochabamba
San Simón

252
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Equipo del Observatorio de Audiencias Cautelares

Nómina de Observadores y Coordinadores

Nombre y Apellido Institución Función Ciudad de Observación

Adriana Enma Fernandez


Abogada Independiente Observadora Santa Cruz
Pereyra

Sara Ruth Villca Rocha Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Maria Nelly Sejas Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Elizabeth Callioma Guzman Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Guido Perez Chacón Pedrazas UTEPSA Observadora Santa Cruz

Ximena Terán Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Libe De La Puente Ruiz Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Dayana Yorgely Aguilera


Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz
Chura

Jorge Davíd Mendez


UTEPSA Observadora Santa Cruz
Algarañaz

Klever Descarpontriez Rojas Casa de la Mujer Observadora Santa Cruz

Adolfo Subirana Aguirre UTEPSA Observadora Santa Cruz

253
INFORME SOBRE EL USO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA EN BOLIVIA

Ana Paola García Villagomez Casa de la Mujer Coordinadora Santa Cruz

Mayra Daza Montaño Casa de la Mujer Coordinadora Santa Cruz

254
INFORME SOBRE EL USO DE
LA PRISIÓN PREVENTIVA
EN BOLIVIA

Con la participación de:

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