Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com/2020/03/ley-salud-mental-senado/
Que perpetua o continúa impulsando un modelo de atención donde las personas usuarias
del sistema de salud ven limitados sus derechos fundamentales, como el derecho a
decidir sobre su propio tratamiento. En esta nueva iniciativa, un familiar podría decidir
sobre el tratamiento de una persona con alguna condición de salud mental e incluso
internarlo en contra de su voluntad.
Hay preocupaciones fundamentales en torno a este tipo de decisiones donde no se toma
en cuenta a las personas que requieren estos servicios y eso es un modelo que existe en
México en la actualidad y que esta ley parece seguir avalando.
¿Hay alternativas para que esto no sea así? ¿Qué ley o modelo del mundo
recomendarías checar para pasar de un sistema donde se niega la voluntad a una
persona con una condición mental a otro donde puede participar?
La ley fundamental es el marco de la Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad. Es una Convención ratificada e impulsada por el Estado Mexicano y que,
por nuestra misma Constitución, tenemos que implementar. Ese es el marco.
No sólo es violatorio del Artículo 12, sobre la capacidad jurídica, sino también del 14,
donde no se puede privar de la libertad a una persona por tener una discapacidad.
Lo que pasa en los sistemas de salud es que, por presentar un diagnóstico psiquiátrico o
una condición de salud mental, el camino que se elige es el internamiento, ¡como si fuera
la única alternativa terapéutica! Siempre nos cuestionamos a quién le podría parecer que
la privación de la libertad o el encierro es un recurso terapéutico.
El eje de la atención a la salud mental en este país por muchos años ha sido el hospital
psiquiátrico y es un modelo de asilo. Es un modelo de alta especialidad, que tiene que ver
con el internamiento y en muchos casos con la ruptura de lazos comunitarios y familiares.
La transición que se puede dar, más allá del marco normativo, quizá no con una reforma
legislativa, es lograr, en la práctica que los servicios de salud mental se den integrados al
primer nivel de atención.
Exacto y lo que nos preocupa de generar una Ley de Salud mental es que sigue
separando la salud mental de la salud física, ¡como si fueran separados! Todos sabemos
que no hay salud sin salud mental. Hemos pugnado por mejorar el capítulo de salud
mental dentro de la Ley General de Salud, atendiendo esta idea de que la salud implica
ambas cosas.
No sólo por Covid, genera una preocupación por las personas más sensibles al
aislamiento y la falta de apoyos. Hemos vivido muchos años en un contexto de violencia
extrema, de violencia intrafamiliar, de tasas de homicidio enormes, de suicido entre
jóvenes, y esto debe atenderse desde una perspectiva de salud mental de la población.
Todos estos son datos muy preocupantes que hablan del fracaso del sistema de salud
mental en este país. Llevamos décadas pugnando por cambiar el modelo. México ha
firmado y ratificado declaraciones de cómo el sistema basado en psiquiatría / hospital
psiquiátrico ha fracasado. No sólo por ser un espacio de violación de derechos humanos,
sino porque al querer ser una alternativa de tratamientos de atención y apoyo se convierte
también en un espacio de violación de derechos que atenta aún más contra la salud
mental.
No, no lo fue. Nuevamente. Es muy frustrante que hace 3 años hicimos un grupo para
parar una iniciativa similar de ley de Salud mental. Se paró. Mandaron una carta los
relatores de discapacidad y de salud. Tres años después estamos ante un escenario igual
o peor. Otra vez movilizándonos para enfrentar estas ocurrencias legislativas sin ningún
conocimiento de las obligaciones que tiene el Estado Mexicano con respecto a
provisiones de salud.
https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/07/28/retiran-ley-general-de-salud-
mental-tras-protestas-2946.html
El senado retiró de la agenda del periodo extraordinario la Ley General de Salud Mental
que se pretendía aprobar este miércoles, luego de las protestas e inconformidades de
organizaciones de la sociedad civil que calificaron la iniciativa como un retroceso.
En el video que circula en redes sociales, la coordinadora de los senadores del PT, la
senadora Bañuelos, dice: “Hemos solicitado, estamos solicitando de manera formal al
presidente de la Junta de Coordinacion Politica (Jucopo), que retire del periodo
extraordinario la discusión y el debate de la Ley General de Salud Mental, en el PT estamos
convencidos de que no podemos postergar las decisones y responsabilidad del Estado
mexicano respecto a la atención de esta grave problemática que tenemos en el país y que
tristemente cada vez se va acentuando.
“Queremos solicitarle al senador, Ricardo Monreal que se abran los canales de discusión y
debate, que sean incluyentes gracias a este interés que se le ha puesto a este tema de salud
mental para que pueda generarse, a partir del mes de septiembre Parlamento abierto y que
el Senado no decline de este compromiso que tenemos, de esta deuda histórica que
tenemos”.
Monreal resalta: “Me alegra mucho la sensibilidad del grupo parlamentario del PT que
coordina la senadora Bañuelos, y me alegra mucho porque así vamos a poder darle a a la
sociedad un instrumento jurídico que es indispensable en la la materia de salud mental, ya
platicaremos y vamos a convocar como ella lo ha solicitado a un parlamento abierto, que
sea para bien de todos los mexicanos y mexicanas”.
Por la mañana, la senadora del PAN, Alejandra Reynoso anticipó también que su grupo
parlamentario no dará su voto a la llamada Ley “Bañuelos” que reforma la Ley General de
Salud Mental por inconsistencias en su contenido, tales como violaciones a derechos
humanos hacia las personas con discapacidad, al legalizar internamientos involuntarios,
tratamientos forzados y desconocer la capacidad jurídica de las personas.
La ley recalcó, “tiene muchos errores”, tal como lo han señalado diversas organizaciones de
la sociedad civil, principalmente, que atienden a las personas con discapacidad. Está en
contra, expuso, porque vulnera los derechos, no se respeta el debido proceso.
Aborda el internamiento de pacientes, dijo, porque tal como está abordado el tema, podría
ser contrario a los estándares en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. “Como que copiaron, pegaron de diferentes documentos y está muy mal
hecho de forma, pero también muy grave de fondo”.
https://www.hrw.org/es/news/2020/08/24/bloquean-en-mexico-una-iniciativa-de-ley-de-
salud-mental-regresiva#:~:text=Los%20activistas%20y%20las%20organizaciones,al
%20Senado%20para%20su%20votaci%C3%B3n.
Disponible en
English
https://www.animalpolitico.com/2020/11/seis-razones-para-no-
aprobar-una-reforma-a-la-ley-general-de-salud-sobre-salud-
mental/
Aquí hay seis razones por las que este dictamen debería ponerse en
pausa hasta repensarlo, enriquecerlo, y hacer una consulta:
1. Fusiona adicciones con salud mental, que, aun cuando pueden tener
vasos en común, son cosas diferentes. Según la Convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad (CDPD) y la Organización
Mundial de la Salud (OMS) el trastorno mental hace que una persona
se considere una persona con discapacidad psicosocial.
2. Si se trata de una ley que afecte directamente a personas con
discapacidad necesariamente debe consultarse con personas con
discapacidad y sus organizaciones, como marca la Convención sobre
los Derechos de las personas con discapacidad. Esto no se ha hecho.
La Suprema Corte de Justicia acumula normas completas y parte de
leyes que han sido declaradas inconstitucionales con base en la falta
de esta obligación. Una consulta pública, previa, informada y en
formatos accesibles, entre otras características que no se ha
realizado.
3. El supuesto para internamiento de una persona diagnosticada con
una adicción sin su consentimiento informado (Artículo 74 bis,
Fracción III) es tan amplio que peligra la decisión de la misma
persona, al sólo decir que puede ser ejercido por un representante. El
ser diagnosticada una persona con una adicción puede traer como
consecuencia la imposición de tratamientos y hospitalizaciones
involuntarias, lo cual es común en el actual sistema de atención a la
salud mental mexicano respecto de personas que son etiquetadas con
trastornos mentales.
4. La iniciativa extiende un modelo de sustitución de
la voluntad (contrario al Artículo 12 de la CDPD)
mediante el cual es el representante el que decide
y prevé una excepción extraordinariamente amplia
en los llamados “casos urgentes” o bien, cuando
se comprueba que el tratamiento es el más
indicado para atender las necesidades del paciente.
Es decir, bastará que un médico o un panel de
médicos aprecien que una persona tiene una
adicción, y que se trata de un caso urgente (sin
que se especifique exactamente qué significa eso),
o bien cuando se comprueba que el tratamiento es
el más indicado para atender las necesidades de la
persona, para que se pueda proceder a su
internamiento involuntario y al consecuente
tratamiento.
5. El dictamen usa un lenguaje desactualizado para referirse a las
personas que tienen un uso problemático de sustancias. La
incorporación de adicciones al capítulo de salud mental
fomenta estigma y discriminación hacia estas personas. El
predictamen refuerza la idea de que el tema de salud mental es
sólo para determinados colectivos: personas con “trastornos de
salud mental” o “personas adictas”. La propuesta no se hace
con la idea de que cualquier persona puede tener una dificultad
psicosocial y que el derecho a la salud mental es de todas las
personas.
6. La propuesta prevé una definición de adicción que conduce a
resultados arbitrarios. ¿Quiénes son los agentes que
determinarán que una persona tiene una adicción? Sobre todo,
¿cuáles son las consecuencias de ser etiquetado como una
persona adicta?, dada la débil regulación del derecho al
consentimiento informado que existe en el propio capítulo de
salud mental en la actual Ley General de Salud.
7. Contraviene recomendaciones internacionales: esta norma ya
se aplica a personas etiquetadas con una condición de
“trastorno mental”, pero la propuesta que se pretende aprobar
extiende las mismas consecuencias para personas etiquetadas
como adictas. No es consistente con el derecho al
consentimiento informado prevista en el derecho internacional
de los derechos humanos, como lo ha declarado el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (2017) en su última
revisión a México.
https://politica.expansion.mx/mexico/2021/02/27/voces-golpe-de-la-pandemia-a-la-salud-
mental-un-problema-sin-suficiente-atencion
"Al estar tanto tiempo en casa, una de las áreas más afectadas son las habilidades
sociales. De por sí ya estábamos acostumbrados a comunicarnos por dispositivos
digitales, pero con la pandemia perdimos esta parte de cómo interactuar persona a
persona", alerta.
El especialista forma parte del proyecto Salud Mental COVID, una plataforma
gratuita y de ayuda autoaplicada que consiste en una serie de cuestionarios para
detectar sintomatología de ansiedad, mala calidad del sueño, depresión o estrés
postraumático como consecuencia de la pandemia.