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Ley Nacional de Salud

Mental 26657.
Lic. Sofia Belén Diaz
Contexto
ELEMENTOS VINCULANTES
• Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966).
• Declaración Universal de Derechos Humanos
• Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966).
• Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
(1979). El Artículo 11 y 12.
• Convención sobre los Derechos del Niño (1989) Art. 23, 24, 25 y 27.
• Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
(1984). 2 y 4.
• Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006).

• DECLARACIONES
• Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).
• Declaración sobre los Derechos del Retrasado Mental (1971).
• Principios para la Protección de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la
Atención de la Salud Mental (conocidos como “Principios de Salud Mental”) (1991).
• Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para Personas con
Discapacidad (1993).
• Observación General 5 del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos
Económicos, Sociales (2000)
• Observación General 14 del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (2000)
• Guías de la OMS para la Promoción de los Derechos Humanos de las Personas con
Trastornos Mentales (1996).
• Manual de Recursos de la OMS sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislación
(2005).

• CONVENCIONES INTERNACIONALES
• Convención Americana sobre Derechos Humanos (1978) y el reglamento de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) (2000).
• Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en el Área
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (1988).
• Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad (1999).
• Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer. El Artículo 3 Y 4
• Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura. Art 6 y 7

DECLARACIONES
• Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948).
• Declaración de Caracas de la OPS (1990).

La Declaración establece que los recursos, el cuidado y el tratamiento disponible


para las personas con discapacidad mental debe salvaguardar su dignidad y sus
derechos humanos. Exhorta a las autoridades de salud, a los profesionales de salud
mental, a los legisladores, a los juristas y a las organizaciones de la sociedad civil
a abogar por y a desarrollar programas que promuevan servicios de salud
integrados y basados en la comunidad.
Establece que el uso exclusivo de la hospitalización en un hospital psiquiátrico
aísla a los pacientes, generando una discapacidad más profunda que puede poner
en riesgo el derecho a la salud y otros derechos de los pacientes.
• Recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la
Promoción y Protección de los Derechos de las personas con discapacidad mental
(2001)
• Resolución CD47.R1 de la OPS, La discapacidad: Prevención y Rehabilitación en
el Contexto del Derecho al Disfrute del Mas Alto Nivel Posible de Salud Física y
Mental y Otros Derechos Relacionados (2006)
La ley Nacional 26657
• Sancionada en noviembre del 2010 y reglamentada en el 2013

• A pesar de que la Ley 26.657 es la primera normativa nacional en el


área de Salud Mental, en Argentina existían con anterioridad siete
leyes provinciales y una ley correspondiente a la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, que apuntan a la protección de los derechos de las
personas con sufrimiento mental. Estas coinciden en el espíritu
general que las sustenta, y difieren en aspectos formales. Los
cambios introducidos en algunas abarcan más cuestiones, y en otras
poseen carácter más limitado, como es el caso de la provincia de
Río Negro, cuya ley puede considerarse en realidad, un programa de
desinstitucionalización en salud mental

• Un hito jurídico y político en el reconocimiento y ampliación de


derechos de las personas usuarias de servicios de salud mental

• Reemplaza la noción de “enfermedad mental” por la de “sufrimiento


psíquico”
Derechos de los usuarios…
Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a
partir del acceso gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e
insumos necesarios, con el objeto de asegurar la recuperación y
preservación de su salud;
b) Derecho a conocer y preservar su identidad, sus grupos de
pertenencia, su genealogía y su historia;
c) Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos
ajustados a principios éticos;
d) Derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la alternativa
terapéutica más conveniente, que menos restrinja sus derechos y
libertades, promoviendo la integración familiar, laboral y comunitaria;
e) Derecho a ser acompañado antes, durante y luego del tratamiento
por sus familiares, otros afectos o a quien la persona con padecimiento
mental designe;
f) Derecho a recibir o rechazar asistencia o auxilio espiritual o religioso;
g) Derecho del asistido, su abogado, un familiar, o allegado que éste
designe, a acceder a sus antecedentes familiares, fichas e historias
clínicas;
i) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento
mental actual o pasado;
j) Derecho a ser informado de manera adecuada y comprensible de los
derechos que lo asisten, y de todo lo inherente a su salud y tratamiento,
según las normas del consentimiento informado, incluyendo las
alternativas para su atención, que en el caso de no ser comprendidas por
el paciente se comunicarán a los familiares, tutores o representantes
legales;
k) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su
tratamiento dentro de sus posibilidades;
l) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto
con resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de
derecho, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de
comunicación;
m) Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos
experimentales sin un consentimiento fehaciente;
n) Derecho a que el padecimiento mental no sea considerado un estado
inmodificable;
o) Derecho a no ser sometido a trabajos forzados;
p) Derecho a recibir una justa compensación por su tarea en caso de participar
de actividades encuadradas como laborterapia o trabajos comunitarios, que
impliquen producción de objetos, obras o servicios que luego sean
comercializados
Abordaje

Interdisciplinario (Igualdad de condiciones – intersectorial


comunitario
psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional
y otras disciplinas o campos pertinentes.
Pensar políticas que estén enfocadas desde la perspectiva integral d ea
salud, trabajando en la comunidad.

Incorporación de problemáticas de consumo problemático

Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las


políticas de salud mental. Las personas con uso problemático de
drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se
establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud.
Internaciones

• Es un recurso terapéutico, se utiliza cuando aporte mayores beneficios


terapéuticos que el resto de las intervenciones realizables en su entorno
familiar, comunitario o social
• Debe promoverse el mantenimiento de vínculos.
• Lo indica un equipo interdisciplinario

• internaciones voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60) días


corridos, el equipo de salud a cargo debe comunicarlo al órgano de revisión

• La internación involuntaria de una persona debe concebirse como recurso


terapéutico excepcional en caso de que no sean posibles los abordajes
ambulatorios, y sólo podrá realizarse cuando a criterio del equipo de salud
mediare situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros
Organo de Revision

El Organo de Revisión debe ser multidisciplinario, y estará


integrado por representantes del Ministerio de Salud de la
Nación, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación,
del Ministerio Público de la Defensa, de asociaciones de
usuarios y familiares del sistema de salud, de los profesionales
y otros trabajadores de la salud y de organizaciones no
gubernamentales abocadas a la defensa de los derechos
humanos.
Esta Ley marca un antes y un después en la concepción de salud mental en
nuestro país

Si bien, actualmente no hay cambios completamente radicales que permitan


evaluar el éxito o el fracaso de esta ley.

Pensar políticas y practicas en salud mental que involucren a la comunidad, al


entorno de cada usuario y pensarnos a todos como posibles usuarios del
sistema de salud mental, implica un cambio de paradigma muy grande.

Implica comenzar a naturalizar nuestros padecimientos subjetivos, implica


reconocer la influencia de nuestro cotidiano en los trastornos psíquicos
y sobre todo obliga al estado a repensar las políticas publicas para
enfocarnos en todos los derechos humanos como prioritarios para la salud
mental de la población.

Sin casa, sin trabajo, sin educación, sin vínculos no hay Salud Mental.
Muchas Gracias!
sofiadiaz@mi.unc.edu.ar

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