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“UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL”

Síndrome de Asperger

El síndrome de Asperger (SA) es un conjunto de características mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del
espectro autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (CIE-10; Capítulo V; F84). La persona afectada
muestra dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como actividades e intereses en áreas
que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotipias.

Se diferencia del autismo infantil temprano que describió Leo Kanner y de otras formas menos específicas en que en el trastorno de
Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, y no existe una perturbación clínicamente significativa en su adquisición.
No hay retardo, por ejemplo, en la edad en que aparecen las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades
cualitativas (por ejemplo, gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia.1 2 Aunque
la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen
notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más
central en la vida de la persona.

Historia[editar]

El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing en 1981 en una revista de psiquiatría y psicología,2 y lo denominó así en
reconocimiento del trabajo previo de Hans Asperger, psiquiatra y pediatra austríaco que ya había descrito el síndrome en 1943 (en su
trabajo para la habilitación como profesor y que publicó un año más tarde), es decir, casi simultáneamente con la descripción del

A | Héctor Avalos
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autismo infantil realizada por Leo Kanner. Asperger utilizó la expresión «psicopatía autista», que se prestaba a confusiones por la
asociación del término «psicopatía» con individuos de personalidad asocial. Según Wing, Asperger solo quiso usar la palabra
«psicopatía» en el sentido técnico simple de «personalidad patológica». Sin embargo, los trabajos de Hans Asperger respecto del
trastorno no se difundieron mucho y finalmente se extraviaron durante el incendio de su clínica, de modo que sus investigaciones
permanecieron ignoradas por la comunidad psiquiátrica, hasta que Lorna Wing las retomó. El reconocimiento internacional del
síndrome de Asperger como una entidad clínica se dio en la década de 1990, y se incorporó por primera vez en el Manual diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición (DSM-IV, de 1994), es decir, cincuenta años después de que Asperger
publicara por primera vez sus consideraciones acerca del trastorno.

El síndrome de Asperger es un diagnóstico relativamente nuevo en el campo del autismo.3 Según algunos autores, el propio
Asperger, cuando era niño, podría haber presentado algunas de las características del síndrome que lleva su nombre como, por
ejemplo, la lejanía y el talento en el lenguaje.4 5 La descripción que realizó Asperger en 1943 se basó en cuatro casos clínicos de
niños que fueron sus pacientes,6 que tenían dificultades para integrarse socialmente. Estos niños carecían de habilidades de
comunicación no verbal, no podían demostrar empatía con sus compañeros y eran torpes físicamente. Asperger describió la
"psicopatía autista" diciendo que se caracterizaba sobre todo por un aislamiento social.7 Cincuenta años más tarde, se han propuesto
de manera tentativa variadas estandarizaciones del síndrome de Asperger como una entidad diagnóstica, muchas de las cuales
difieren significativamente del trabajo original de Asperger.8El año 2006 se declaró el Año Internacional del Síndrome de Asperger, por
cumplirse en ese año el centenario del nacimiento de Hans Asperger y el vigesimoquinto aniversario del momento en que la
psiquiatra Lorna Wing dio a conocer internacionalmente el trastorno.11 A partir del año 2007, el día 18 de febrero se celebra el Día
Internacional Asperger, en recuerdo del nacimiento del autor.

B | Héctor Avalos
ANDERSON SANTIAGO CUEVA REIMUNDO 1726782517

Epidemiología[editar]

Las estimaciones realizadas acerca de la prevalencia del trastorno son muy


variables. Una revisión de los estudios epidemiológicos infantiles realizada en el
año 2003 encontró que las tasas de prevalencia oscilaban entre los 0,03 y los 4,84
casos por cada 1000 individuos. La proporción de casos de autismo por cada
caso de Asperger variaba desde 1,5:1 hasta 16:1.13 A partir de estos datos, se
puede extraer una media geométrica de proporción autismo/Asperger de 5:1.
Combinando este dato con una estimación conservadora de la prevalencia del
autismo (1,3 casos por cada 1000 individuos), puede deducirse de forma
indirecta que la prevalencia del SA puede oscilar en torno a los 0,26 casos por
cada 1000 individuos.14 Se estima que más de la mitad de los casos alcanzan la
edad adulta sin diagnóstico.15

Parte de la variabilidad que se observa en las distintas estimaciones se deriva de


las diferencias existentes entre los diferentes criterios diagnósticos. Por ejemplo,
un estudio relativamente reducido del año 2007 realizado en Finlandia sobre una
muestra de 5484 niños de ocho años halló que 2,9 de cada 1000 niños cumplían
los criterios establecidos por la CIE-10 para el diagnóstico del Asperger; 2,7 de
cada 1000 cumplían los criterios de Gillbert y Gillbert; 2,5 cumplían los del DSM-
IV, y 1,6 cumplían los de Szatmari et al. Parece que los niños muestran una mayor
predisposición que las niñas a padecer el síndrome; las estimaciones sobre esta
proporción varían desde una razón de 1,6:1 hasta una de 4:1, según los criterios
de Gillberg y Gillberg.16

El trastorno de ansiedad y el trastorno depresivo mayor son las dos


enfermedades que más comúnmente se manifiestan a la vez. Se estima que en
un 65 % de los casos de Asperger, existe comorbilidad con estos dos
trastornos.17 La depresión es habitual en adolescentes y adultos, los niños son
más proclives a presentar un trastorno por déficit de atención con
hiperactividad.18 Algunos estudios han asociado el SA con enfermedades
médicas como la aminoaciduria y la hiperlaxitud, pero se trata de casos aislados
o de estudios poco extensos.17 Un trabajo realizado sobre varones con SA reveló
un porcentaje elevado de epilepsia, así como de un trastorno de aprendizaje no

OFIMÁTICA DINORA HIDALGO


i
ANDERSON SANTIAGO CUEVA REIMUNDO 1726782517

verbal (51 %).19 También se ha asociado el SA con los tics, el síndrome de


Tourette y el trastorno bipolar. Además, las conductas repetitivas características
del SA guardan muchas similitudes con la sintomatología asociada al trastorno
obsesivo-compulsivo y al trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva.20 No
obstante, muchos de estos estudios se basan en muestras clínicas, o carecen de
mediciones estandarizadas. En cualquier caso, es relativamente frecuente la
presencia de trastornos concomitantes.21

Fisiopatología[editar]

Mecanismos cerebrales implicados[editar]

El síndrome de Asperger parece ser el resultado de la acción de diversos factores


del desarrollo que no tienen efectos localizados, sino que más bien afectan a
gran parte o a la totalidad de los sistemas de funcionamiento cerebral.22 A pesar
de que aún se desconocen tanto los fundamentos específicos del SA como los

OFIMÁTICA DINORA HIDALGO


ii
factores que lo hacen diferente del resto de trastornos del espectro autista, y de que no se ha puesto de manifiesto una sintomatología
común a todos los casos de SA,17 sigue considerándose la posibilidad de que los mecanismos responsables del SA difieran de los de
otros trastornos del espectro autista.23

Los estudios neuroanatómicos y las asociaciones con los teratógenos indican firmemente que existe una alteración del desarrollo
cerebral que tiene lugar poco después de la concepción.24 Una migración anormal de las células embrionarias durante el desarrollo
fetal puede afectar a la estructura final del cerebro, así como a su conectividad. El resultado es una alteración en los circuitos
neuronales que controlan el pensamiento y la conducta.25 Existen diversas teorías que tratan de explicar el mecanismo por el que
tienen lugar estos procesos, pero ninguna de ellas ha logrado ofrecer una explicación completa.26

La imagen por resonancia magnética funcional proporciona algunas pruebas que apoyan tanto la teoría de la baja conectividad
como la teoría de las neuronas especulares.27 28

La teoría de la baja conectividad hipotetiza un bajo nivel de funcionamiento de las conexiones neuronales de alto nivel y de su
sincronización, al mismo tiempo que tiene lugar un exceso de procesos de bajo nivel.27 Este mecanismo sería compatible con otras
teorías del procesamiento general, como la teoría de la coherencia central débil, que hipotetiza que la base de los trastornos del
espectro autista consiste en un estilo cognitivo caracterizado por una capacidad limitada para prestar atención a la totalidad, y una
tendencia a centrarse en los componentes más específicos de forma separada.29 Otra teoría relacionada (sobre el rendimiento
perceptual mejorado en casos de autismo) se centra más en la superioridad de las operaciones perceptivas y localmente orientadas
presente en individuos con autismo.30

Facultad de Ciencias de la Salud “Eugenio Espejo” Página 1


La teoría del sistema de las neuronas espejo (SNE) hipotetiza que las alteraciones en el desarrollo del SNE dificultan los procesos
naturales de imitación, lo que provoca el deterioro de la interacción social característico del SA. Por ejemplo, un estudio encontró que
se produce un retraso en la activación del circuito central de la imitación en individuos con SA. Esta teoría concuerda con las teorías
de la cognición social, como la teoría de la mente, que hipotetiza que las conductas autistas se derivan de un deterioro en la
capacidad de realizar atribuciones de estados mentales a uno mismo y a los demás,o la teoría de la hiper-sistematización, que
hipotetiza que los individuos con autismo pueden sistematizar las operaciones internas para responder ante sucesos de tipo interno,
pero son menos eficaces a la hora de empatizar y responder a sucesos generados por otros.

Otros posibles mecanismos hacen referencia a una disfunción en los circuitos serotoninérgicos35 o a una disfunción cerebelar.

Tratamiento[editar]

El tratamiento del síndrome de Asperger está orientado al manejo de la sintomatología estresante, así como a la enseñanza de las
habilidades sociales, comunicativas y profesionales apropiadas para la edad que no han sido adquiridas de forma natural durante el
desarrollo,17 a través de una intervención ajustada a las necesidades concretas de cada caso, establecidas a partir de una evaluación
multidisciplinar.98 El síndrome de Asperger no tiene tratamiento pero se debe realizar terapia psicológica con ellos para entrenar
habilidades sociales y aprender a manejar la ansiedad.Aunque se han hecho progresos, no abundan los datos que apoyen la eficacia
de alguna intervención en concreto.

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