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Mis recuerdos de infancia son muy gratos, siempre consentida por mis abuelos,
fiestas infantiles en mis cumpleaños, días de campo familiares, fui hija única
durante 9 años, educada con valores como el respeto, el amor y la solidaridad
entre otros.
Finalmente,al cumplir mis 9 años de edad llego mi tan esperada hermana, con
quien aprendí a ser tolerante, pues debo aceptar que me costó trabajo dejar de ser
el centro de atención de mis padres, lo cual después comprendí que no fue así y
disfruté mucho de tener una compañera de aventuras y juegos.
Mis grandes amigas que hasta la fecha están presentes en momentos buenos y
malos de mi vida, y a quienes agradezco su infinito apoyo en cada etapa de mi
vida.
En el año 2007 a mis 21 años de edad conocí a quien hoy es mi marido, luego de
un año de noviazgo, llego a mi vida un bebe que me lleno de miedos, pues no
terminaba de comprender como haría yo para cuidar y para brindarle todo lo
necesario a ese pequeñito que dependía de mí.
En el año 2014 decidimos casarnos por el civil y por la iglesia, fue una emotiva
ceremonia pues nuestros hijos formaron parte de la ceremonia religiosa, entrando
a mi lado al altar mis dos niños de 8 y 2 años y mi hija de un año entrando de la
mano de su papá. Es un bello recuerdo de los tantos que atesoro en mi memoria y
en mi corazón.
En este año también hicimos la compra más bella y valiosa para nuestra familia,
nuestra casa propia, nos sentimos muy felices de tener nuestro propio hogar y que
no es temporal.
Por lo cual considero primordial que un docente tenga en cuenta que una de las
principales bases para crear estrategias de aprendizaje, debe ser la creatividad,
en el sentido de que les llame la atención y encuentren el aprendizaje funcional,
aplicable en situaciones de la vida cotidiana, de esta manera se logrará la
atención y participación de los niños.
Me considero una mujer fuerte y decidida a luchar por alcanzar mi meta en este
momento, que es convertirme en docente poner mi granito de arena para formar
niños de manera integral, mi familia, mi marido y mis hijos me alientan a seguir
cuando quiero darme por vencida.
Trabajo arduamente para que llegue el día, en que orgullosamente porte una toga
y un birrete, y tenga en mis manos mi título, y los conocimientos necesarios para
entrar en el maravilloso mundo del aprendizaje, entonces mi frase favorita estará
presente:
Nelson Mandela.