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INTEGRIDAD

Este material resume los valores y principios del creyente adorador, además tiene que ver
con la sabiduría de Dios y una vida de integridad.

Esta primera sección es simplemente introductoria, vamos a presentar el estado actual de la


sociedad que no ha vivido ni de acuerdo a la sabiduría de Dios ni en integridad.

Quisiera utilizar 1 Crónicas 12:32a “De los hijos de Isacar, expertos en discernir
los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer…” Nota cómo este
grupo de hombres que David escogió sabía discernir los tiempos. Si hay algo
que necesitamos hacer como personas creyentes es tener discernimiento de
los tiempos en los que estamos viviendo.

Discernir los tiempos no es suficiente, si lo vas a hacer a la vez deberías tener


conocimiento para saber dado estos tiempos ¿qué es lo que yo debo hacer?
Por ejemplo, si yo tengo una familia, ¿qué es lo que debe hacer mi familia? O
si diriges o eres parte de una institución, ¿qué es lo que mi institución debería
de hacer? No puedo saber qué hacer hasta que no pueda discernir los tiempos.
Los tiempos que estamos viviendo son bien complejos. Son tiempos en los que
la integridad de las personas, e incluso de muchos creyentes no está presente.
Son tiempos en los que la gente quisiera vivir sin ley.

Yo necesito saber cómo manejarme. Necesito determinar bajo una disyuntiva qué voy a
decidir manteniéndome sabio y consistente con la Palabra de Dios.

La integridad es algo que encuentras en pocas personas. De modo que la


integridad es algo que necesitamos entender y cultivar. Frecuentemente ocurre
que estamos de acuerdo que algo viola la integridad siempre y cuando tenga
que ver con la conducta de otra persona. Cuando comienza a acercarse a
nosotros empezamos a justificarlo y racionalizarlo.

Una persona íntegra debiera ser capaz de tomar decisiones que a él lo van a perjudicar,
simplemente porque es la decisión correcta conforme a la sabiduría de Dios.

John Mac Arthur en uno de sus libros acerca de la integridad hace algunas
Observaciones:

1) Personas que dicen creer en la Biblia, pero asisten a Iglesias en donde no se enseña la
Biblia.

2) Personas que están de acuerdo en que el pecado debe castigarse, pero no si esos pecados
son cometidos por sus hijos.

3) Personas que se oponen a la deshonestidad y a la corrupción hasta que deben confrontar


a sus jefes y arriesgarse a perder su empleo.

4) Personas que mantienen altas normas morales hasta que relaciones contrarias a la
Palabra de Dios encienden sus deseos.
INTEGRIDAD

5) Personas que son honestas hasta que un pequeño acto de deshonestidad les ahorrará
dinero.

6) Personas que mantienen una convicción sólo hasta que ésta es desafiada por alguien que
admiran o temen.

La pregunta es si yo tengo confianza en Dios para mantener mi integridad. Integridad tiene


que ver con convicción con opinión, la opinión usted la sostiene, la convicción lo sostiene a
usted.
Necesitamos más hombres y mujeres de convicción basadas en la Palabra de Dios. Tengo
que estar convencido por la misma Palabra que estaba equivocado, pero no la puedo
manejar como mi opinión y cambiarla cuando yo quiera.

Entonces, ¿cuál es el rol de la iglesia en todo esto? Tenemos que formar una mente bíblica,
esta es una de las misiones. Lamentablemente la publicidad como medio de comunicación
está entrando a nuestra mente deformándola, y sin una mente bíblica ni siquiera sabemos
discernir la verdad.

El problema se intensifica por esta frase: “¿Cómo comunicamos el evangelio a una


generación que oye con los ojos y piensa con las emociones?” La generación de hoy en día
es una generación audiovisual, pero son las imágenes las que le comunican lo que está
percibiendo. Por eso oye con los ojos. Y no piensa con la razón sino con las emociones.

Dios nos dio emociones pero no para tomar decisiones, nunca. Dios nos dio una mente para
tomar decisiones, y emociones para sentir el efecto de una buena decisión cuando yo la
tome. Para que pueda amar a mi hermano, a mi Dios, pero no para tomar decisiones. De
manera que decisiones que hayas tomado en tu vida basada en una emoción, usualmente no
es una buena decisión.

“La Integridad: ¿Qué es y qué no es?”

Cuando pensamos en sinónimos de una palabra para que nos ayude a entender lo que
significa, esto es lo que aparece en el diccionario conocido en inglés como Word
Reference, habla de honradez como uno de los sinónimos, rectitud, moralidad. Interesante
que en el año 1999 la virginidad era vista como sinónimo de integridad, castidad. Con estas
definiciones y sinónimos hablemos acerca de lo que esa integridad realmente es.

La importancia de la integridad es que cuando no la tienes, ninguno de los demás valores de


tu vida tiene importancia. No vas a vivir de manera congruente con ellos. Si no tienes
integridad abandonas todos los valores, lo único que hace que mantengas valores en tu vida
es la integridad que tiene tu vida para agarrar estos valores y vivir conforme a ellos. La
integridad es un valor que garantiza todos los demás valores, te permite vivir de manera
consistente con tus valores y es el fundamento del carácter.

Donde no hay integridad el carácter tarde o temprano se va a quebrar pues está lleno de
grietas donde la integridad no existe.
INTEGRIDAD

La integridad no es necesariamente honestidad. Si yo tengo integridad, tengo honestidad.


Pero si tengo honestidad no necesariamente tengo integridad. Seguir las reglas siempre no
es necesariamente integridad.

En Génesis 3 nos encontramos con Adán y Eva, pecan y Dios los confronta. Cuando Dios
los confronta, ¿ellos dijeron la verdad? Sí, de modo que ellos fueron honestos, pero no
fueron íntegros.
Honestidad es simplemente admitir que fallaste, decir la verdad al momento de fallar.

Te das cuenta que honestidad e integridad son dos cosas distintas. A la hora de responder
ellos dijeron la verdad, pero aún al decir la verdad no fueron íntegros. El Señor le pregunta
si comió o no, y Adán le dice que sí, pero seguido dice ‘la mujer que tú me diste...’ y ahí
mostró su falta de integridad, y en ese momento la mujer responde ‘no porque la
serpiente…’ también mostró su falta de integridad.

Estuve reunido con un grupo de personas, y les decía que en una iglesia los fracasos del
liderazgo no son de una persona son del equipo. Cuando alguien se queja contra nosotros en
algo que hemos hecho, mi responsabilidad no es decir ‘ah bueno sí, lo que pasa es que
fulano no hizo su trabajo’, sino mi trabajo es decir ‘quedó mal, perdónanos, quedamos mal’
¿quiénes? Nosotros, el equipo. Nosotros tomamos la responsabilidad como equipo, y si
estamos haciendo un evento como

Por Su Causa, a un equipo de trabajo no le podemos cargar la responsabilidad a una sola


persona, esa persona tiene supervisores y ese supervisor va a ser honesto tienes que cargar
con la responsabilidad que se le ha entregado, él lo estaba supervisando.

De esa manera la integridad requiere que tomes responsabilidad no sólo por la acción, sino
por aquellos que estaban debajo de ti, y eso es parte de lo que queremos ver.

La honestidad demanda que yo admita lo que hice, la integridad demanda no quebrar lo que
pactamos, y si lo quiebro admitir por qué lo hice.

Dos aspectos diferentes de la integridad, el primero es que la integridad involucra una


relación que guardamos con nosotros mismos, tienes que respetar tu propia integridad,
tienes que guardar un alto nivel de respeto por tu integridad. No sugiero que seamos
orgullosos de nuestra integridad, pero debemos tener una alta valoración de la integridad si
la vamos a mantener.

La pregunta que tengo que hacerme es…. si vivo de acuerdo a lo que creemos, o vivo en
conflicto con nuestros valores.

Yo quise traer esta observación de este autor, Stephen L. Carter en su libro llamado
“Integridad” pues nos ayuda a entender bastante lo que estamos tratando de transmitir, el
dice lo siguiente: “Cuando yo me refiero a la integridad, tengo algo bien sencillo y muy
especifico en mente. La integridad en la manera que usaré el término, requiere de tres
pasos:
INTEGRIDAD

a. Discernimiento de lo que es bueno o malo.

b. El actuar de acuerdo a lo discernido, a un costo personal.

c. El decir abiertamente que estás actuando de acuerdo a lo que entiendes como bueno o
malo.”

Para Dios las acciones son tan importantes como las motivaciones del corazón, para Dios
no es tan importante que yo ofrende, sino por qué lo hago. Para Dios
no es tan importante que yo obedezca, sino por qué obedezco.

Dios no quiere simplemente que le obedezca, sino quiere que lo haga porque lo amo. Para
los hombres las acciones son importantes porque es lo único que yo veo, como es lo único
que yo veo, es lo único que puedo juzgar, sin embargo para
Dios cuando empezamos en integridad, la motivación de lo que yo hago es tan importante
como la acción.

CONTINUARA……..EN OTRA ENTREGA.

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