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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR


PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
NÚCLEO PUERTO ORDAZ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO

PROCESOS JUDICIALES EN EL DERECHO CIVIL VENEZOLANO

AUTORA:

Edward Amundarain C.I 27.602.556

Ciudad Guayana; Octubre de 2022


Introducción
El estudio del Derecho en Venezuela contempla la materia civil una
enriquecedora experiencia que facilita a los ciudadanos y ciudadanas poder dirimir
sus controversias utilizando los tribunales competentes en esa área, el Código de
Procedimiento Civil contiene paso a paso el Procedimiento Ordinario, un proceso
que trata de diligenciar todas las formalidades que la ley contempla para lograr
que se llegue a un acuerdo y así evitar problemas más graves que atenten contra
la seguridad de las personas.

     Cada una de las estrategias planteadas dentro de la normativa legal tiene que
ver con lo civil, puede ser que se dé un caso laboral, mercantil y de intimación que
ya sería por cobro de dinero, se debe considerar también que en algunas
situaciones de la materia civil se puede acudir a la parte de Protección de niños,
niñas y adolescentes si estamos hablando de divorcios, herencia u otros que
involucren a personas que no hayan cumplido los dieciocho (18) años de edad.

Este informe trata toda la temática concerniente con los procesos judiciales en
materia civil, inmerso en esto se encuentra el Procedimiento Ordinario el cual es
un procedimiento que puede ser un poco complejo, por esto, se debe analizar a
detalle este procedimiento con la finalidad de que exista el cumplimiento de la
justicia con objetividad y a través de un proceso que pueda ser de confianza y que
cumpla la función de hacer ejercicio de defensa de los derechos de los ciudadanos
o ciudadanas que se encuentren solicitando la intervención de un tribunal de
primera o segunda instancia.

Por tal razón se afirma que la demanda tiene una importancia trascendental,
por cuanto genera innumerables efectos procesales y sustanciales. En primer
lugar y ya previamente mencionado, permite la instauración del proceso, en este
sentido, sin demanda no existe, ni proceso, ni procedimiento y determina el objeto
del proceso, debido a que en el contenido del libelo de la demanda se plantea la
pretensión del solicitante.
El proceso civil se inicia con una Demanda, según lo establecido en el artículo
340 del Código Procedimiento Civil, tanto la parte demandada como la actora
deben tener conocimiento de que necesitan la representación legal de un abogado
o varios, según lo establecido en el artículo 49 de nuestra Carta Magna,
dependiendo del caso para poder solicitar ante el tribunal su requerimiento, así
como también que deben presentar pruebas en su acusación o defensa.

    El Procedimiento Ordinario es bastante extenso y puede ser complejo incluso


en su etapa de ejecución, por lo tanto se debe estudiar a fondo para lograr que se
cumpla la justicia con objetividad y transparencia a través de un proceso que
pueda ser ágil y con garantía de hacer valer los derechos de los ciudadanos o
ciudadanas que en su debido momento soliciten la intervención de un tribunal de
primera o segunda instancia para poder resolver la situación conflictiva que
enfrentan.

     El proceso civil se inicia con la introducción de la demanda en el tribunal


jurisdiccional respectivo. Al interponer una demanda ante un Tribunal competente
se da inicio a un proceso judicial que lleva inmerso una acción procesal, que
puede ser de acción privada (Una controversia entre dos ciudadanos o entre
ciudadanos y empresas en que se le imputa la violación de una ley de naturaleza
civil), una vez surgida la controversia la parte afectada acude a un abogado para
que interponga una acción judicial.

      La demanda se considera como un acto de iniciación procesal siendo esta un


medio hábil para ejercer el derecho a la acción, debe ser escrita y contener todos
los requisitos o datos exigidos en el artículo 340 del Código de Procedimiento Civil
y conforme a las reglas del procedimiento ordinario. El juez que recibe el libelo de
demanda tiene potestad jurídica de decidir si ésta debe ser admitida o no y para
esto tiene que revisar el expediente. 

      La admisión de la demanda implica que el Juez dicte un auto que así lo
ordene, señalando que la admite "cuanto ha lugar en derecho". Esta expresión es
una manera  del Tribunal decir que le da un pase a la demanda, pero no prejuzga
la causa pues queda a reserva de los alegatos y pruebas que las partes lleven al
proceso, y en base a lo cual el Juez dictará sentencia definitiva. El auto de
admisión es una resolución ordenada por el Juez, mediante la cual acepta o
rechaza la demanda (Art. 341 CPC).

     Las disposiciones de los Arts. 342, 344 y 345 establecen que el Secretario
debe imprimir tantas copias cuantos demandados aparezcan en él, certificando su
exactitud y en seguida se extenderá orden de comparecencia para la contestación,
que autoriza el Juez. La copia o copias del libelo de demanda se entregarán al
alguacil, encargado de realizar la citación, debiendo el secretario poner constancia
en expediente, acorde a lo señalado para la comparecencia. El emplazamiento se
hará para el día 10, después que se haya citado al demandado o al último si
fueren varios.

     Por otro lado, la demanda será inadmisible cuando el Juez considere que se
llevan a cabo los siguientes supuestos según  el Art. 341 del Código de
Procedimiento Civil; e sea contraria al orden público; Que sea contraria a las
buenas costumbres o por ser contraria a disposición expresa de la ley. El supuesto
de hecho de la norma claramente indica que la demanda sólo podrá inadmitirse
preliminarmente con base a una cualquiera de las tres hipótesis que
expresamente se indica anteriormente.

     Una vez que el Juez admite la demanda y la parte demandada es debidamente


notificada se le da paso al emplazamiento para la contestación que no es más que
el requerimiento o convocatoria que se hace a una persona por orden de un Juez,
para que comparezca de forma personal ante el Tribunal dentro del término que él
designe, con el objeto de poder oponerse a la demanda, hacer uso de un derecho
o cumplir lo que se le ordene. 

     Ahora bien, según el Artículo 343 del Código de Procedimiento Civil establece
que, el lapso de emplazamiento será de 20 días siguientes de despacho que
comenzarán a contarse a partir del día siguiente de la citación del demandado o
del último de ellos en caso de que fueran varios,  si debiere fijarse término de
distancia (Art. 344 CPC)  a varios de los demandados, el Tribunal fijará para todos
un término común tomando en cuenta la distancia más larga y se deberá computar
primero el término de la distancia.

    El lapso de emplazamiento es un periodo abierto e inagotable, que se computa


por días de despacho. Esto quiere decir que, cuando la parte demandada consta
de varios sujetos, por más que uno de los demandados conteste primero que los
otros, no se agota dicho lapso de tiempo, sino que se deja correr para que los
demás contesten dentro de él. El lapso no se agota sino que hay que dejarlo
transcurrir íntegramente, hasta que todos los sujetos respondan a la
convocatoria.  

     Cabe destacar que, el o los demandados se informarán por medio de una


citación (es la acción y efecto de llamar a una persona a concurrir a un lugar con
un objeto determinado) que no está compuesto por un solo acto sino de varios
aunque propiamente se le llama citación al último de ellos, que es cuando el
demandado recibe la compulsa (Art. 345 CPC, es la o las copias del libelo junto
con la orden de comparecencia que se entrega al Alguacil del Tribunal).

     Las citaciones pueden ser: Citación personal (Art. 218 CPC), Citación personal
sin recibo (Art. 218 CPC), Citación por el actor (Art. 218 CPC), Citación por correo
(Del Art. 219 al 222 del CPC), citación del no presente (Art. 224 CPC), citación
fuera de la sede del tribunal (Art. 227 del CPC), Citación de varias personas (Art.
228 del CPC), Citación del demandado con domicilio especial (Art. 229 del CPC),
Citación por edicto (Art. 231 del CPC).

     Por otro lado, la notificación es el acto mediante el cual la Autoridad Judicial


hace conocimiento a las partes la continuación de un juicio o la realización de
algún acto del proceso. Además de notificar, emplaza conveniente en la defensa
de sus intereses o bien sea a cumplir un acto específico. Es un aviso que se hace
por varias vías y en el encargado de realizarlo es el secretario.

     Por otra parte, las cuestiones previas son herramientas procesales que confiere
el legislador para depurar el proceso y que los hechos lleguen limpios al debate
probatorio, la norma rectora está contenida en el artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil Venezolano. La acumulación está referida en el artículo 348
del Código de Procedimiento Civil Venezolano y todo lo relativo a la tramitación lo
comprenden los artículos 348 al 357 del Código de Procedimiento Civil
Venezolano.

     Ahora bien, en el Proceso Civil Venezolano, la contestación de la demanda es


un acto procesal, que para que tenga validez en el proceso y transcendencia
jurídica debe cumplir con los requisitos establecidos en la ley. Por supuesto por su
posición en el procedimiento este acto procesal pertenece a la etapa de
introducción de la causa y pertenece de forma coordinada al demandado, es decir
a la persona contra quien se está dirigiendo la pretensión. 

     La función de la contestación es plantear la defensa o excepción del


demandado y no constituye una nueva pretensión ni integra el objeto litigioso, solo
que va a contribuir el objeto de la Litis ya que mediante la contestación, el
demandado ejercita su derecho a la defensa establecida en la Carta Magna. Una
vez citado al demandado el Derecho Constitucional a la defensa se ejerce cuando
éste da respuesta a la demanda.

     La fase de instrucción, se encuentra así en el centro del procedimiento: entre la


introducción de la causa, que la precede, y la decisión de la misma que conforme
el Artículo 388 del CPC, abre las puertas a la función de procurar al juez los
medios necesarios para formar su convicción acerca de los hechos
transcendentales de la causa.  De esta forma se establece el desarrollo dinámico
del procedimiento, por el principio de orden consecutivo legal. 

    La promoción de las pruebas es la presentación de los medios probatorios al


proceso. Se deben presentar por escrito guardando los elementos y requisitos de
los actos procesales para su efectiva validez. Según el Artículo 396 del CPC
dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial de
la Ley.
     Asimismo, el Art. 397 del CPC establece que, dentro de los tres días siguientes
al término de la promoción de las pruebas, cada parte deberá expresar si conviene
o discrepa en uno o varios de los hechos que trata de probar la contraparte,
determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión los
hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. 

     Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la


admisión de las pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales
o impertinentes, es decir, lo que trata de demostrar el medio probatorio no tiene
relación ni directa ni indirectamente con los hechos, y de esta manera garantizar
un mejor control y transparencia de la legalidad y de la pertinencia de las mismas.

      Después del lapso para oposición previsto en el artículo 397 del CPC, se
advierte la etapa de admisión de pruebas. En efecto, el artículo 398 dispone que
dentro de los tres días siguientes al vencimiento de la admisión de las pruebas, el
juez admitirá las que sean legales y procedentes y desechará las manifiestamente
sean ilegales o impertinentes. Igualmente, deberá indicar aquellos hechos que
aparecen claramente convenidos por las partes, prohibiendo toda declaración o
prueba sobre ellos.

      Luego de admitidas las pruebas comienza a computarse los 30 días


destinados a la evacuación según lo establecido en el Artículo 400 del código de
Procedimiento Civil Venezolano, la evacuación o práctica de la prueba no es un
acto simple, está integrado por diversos actos, los cuales son algunos comunes a
todos los medio y otros específicos a cada medio en particular. Se hará el
cómputo del lapso de evacuación del siguiente modo:

1. Si las pruebas hubieren de practicarse en el lugar del juicio, se contarán


primero los días transcurridos en el Tribunal después del auto de admisión
hasta la salida del despacho para el Juez comisionado exclusive, y lo que
falta del lapso, por los días que transcurran en el Tribunal comisionado, a
partir del día siguiente al recibo de la comisión.
2. Si las pruebas hubieren de evacuarse fuera del lugar del juicio, se contarán
a partir del auto de admisión: primero el término de la distancia concedido
para la ida; a continuación, los días del lapso de evacuación que
transcurran en el Tribunal comisionado, a partir del día siguiente al
vencimiento del término de la distancia, de lo cual dejará constancia el
comisionado; y finalmente, el término de la distancia de vuelta. No se
entregarán en ningún caso a las partes interesadas los despachos de
pruebas para los jueces comisionados. Si las comisiones no fueren libradas
por falta de gestión del interesado, el lapso de evacuación se computará
por los días que transcurran en el Tribunal de la causa.

     Por otra parte, el juez es ante quien se debe probar, es el último destinatario de
las pruebas, por cuya razón no es normal que éstas emanen de él, sin embargo,
modernamente se le ampliaron sus poderes y efecto, ahora, para convencerse de
la realidad de los hechos, puede ordenar algunas pruebas, practicar determinadas
probanzas al objeto de acercar en la sentencia la verdad formal a la real. 

     Antes de los informes y de la vista de la causa ordena alguna de las pruebas a


las que se refiere el Artículo 401 del CPC donde asume un papel activo dentro del
proceso en lo que concierne a las pruebas. El mismo criterio se aplica conforme al
Artículo 514 CPC en dictar un auto para mejor proveer antes de la sentencia y una
vez concluidos los informes con el objeto de practicar y aclarar  puntos dudosos en
la existencia de los documentos que sean necesarios o alguna circunstancia que
tenga relación con el pleito o finalmente para ampliar o aclarar experticias.

     Las partes deberán presentar sus informes, los cuales se agregaran a los
autos. Sin embargo, el juez a petición de parte podrá fijar uno o varios días para
que las partes lean dichos informes (Art. 512 CPC). Presentados los informes,
cada parte podrá presentar al Tribunal sus observaciones escritas sobre los
informes de la contraria, dentro de los ocho días siguientes (Art. 513 CPC).

     Conforme al Artículo 515 del CPC establece que presentados los informes, o
cumplido que sea el auto para mejor proveer, o pasado el término señalado para
su cumplimiento, el Tribunal dictará su fallo dentro de los sesenta días siguientes.
Este término se dejará transcurrir íntegramente a los efectos de la apelación.
Además de esto, los jueces procurarán sentenciar las causas por orden de
antigüedad. Si las partes presentaron los informes, según la Sala de Casación
Civil se abren los 8 días para la presentación de las observaciones de los
informes. Terminado el lapso para las observaciones se empiezan a contar los 60
días calendarios consecutivos para sentenciar. Los lapsos para sentenciar no
pueden computarse incluyendo los referidos lapsos de los informes.

     Si no se han presentado los informes se empiezan a computar el lapso de 60


días calendarios consecutivos a partir del día 15 siguiente al vencimiento del paso
probatorio, es decir al día siguiente a aquel que debieron presentarse los informes.
Si las partes no presentan los informes no se abrirá el lapso de 8 días para sus
correcciones y el lapso para dictar sentencia comenzará a correr el día prefijado
para ello, exclusive, por día calendario consecutivo.

     Según lo establecido en el Artículo 251 del CPC, el pronunciamiento de la


sentencia no podrá diferirse sino por una sola vez, por causa grave sobre la cual el
Juez hará declaración expresa en el auto de diferimiento, y por un plazo que no
excederá de treinta días. La sentencia dictada fuera del lapso de diferimiento
deberá ser notificada a las partes sin lo cual no correrá el lapso para interponer los
recursos.

      Podemos decir, que el proceso ordinario consiste en la realización de un


procedimiento que se efectúa ante la autoridad judicial, donde las partes en
conflicto reseñan hechos, exponen los fundamentos de sus derechos y solicitan se
declare mediante sentencia a quien corresponde el derecho debatido, según lo
alegado y probado durante el proceso. En donde, la demanda es el inicio del
procedimiento ordinario y la contestación de la demanda es la única actuación por
la cual el demandado se posiciona frente a los planteamientos, reclamaciones o
pretensiones del demandante, al oponer alguna de estas cuestiones previas está
aseverando que existe un impedimento legal para que sea aclarada en el proceso
la petición del demandante, postulado en el libelo. 

     El fin del proceso civil consiste en satisfacer las pretensiones que el
demandante y el demandado dirigen al Tribunal para tutelar sus derechos
subjetivos e intereses legítimos. Para triunfar en el proceso no basta tener la
razón, es necesario saberla conducir si nos consideramos titulares de un derecho
que no hemos podido satisfacer por la vía del entendimiento directo, tal negativa
nos obliga a activar la vía jurisdiccional a fin de ventilar ante ella el conflicto que
nos afecta.

Conclusión

Como síntesis de la presente investigación realizado con la finalidad de intentar


delimitar, los procesos en materia civil como componente del Derecho Procesal se
ha precisado que; en primer lugar, el acceso a los órganos de administración de
justicia, en pro de la tutela judicial efectiva, se ejerce a través del derecho
subjetivo procesal y abstracto de la acción, el cual es actualmente reconocido
como un meta derecho, garante a su vez de la protección de otros derechos
constitucionales y legales.

En este sentido, la acción es un poder, una facultad jurídica y cívica existente


que va dirigida al órgano jurisdiccional, como representante del Estado, en busca
de un pronunciamiento motivado, fundamentado y razonado, indistintamente a que
resulte favorable o no para el accionante. En cuanto a la demanda, ésta se define
como el acto iniciativo o introductorio del proceso, se caracteriza por ser un acto
exclusivo de la parte actora, sin el cual no puede iniciarse el mismo. Con la
demanda se ejerce la acción y se deduce la pretensión, es decir, que la demanda
contiene la acción que despierta la actividad jurisdiccional, para darle paso al
proceso, y contiene a su vez la pretensión o reclamación del solicitante, quien
espera respuesta por parte del Estado, a través de los órganos jurisdiccionales.

Como ilustración se puede presentar el siguiente ejemplo; en el caso de que la


demanda interpuesta resultare al final, favorable para el actor según la decisión
judicial, se estaría satisfaciendo el derecho a la acción y la pretensión, pero si por
el contrario resultare sin lugar la demanda interpuesta, aun así se estaría
satisfaciendo el derecho de acción, por cuanto efectivamente se activó la
administración de justicia, sin embargo la pretensión resulta insatisfecha para el
actor.

Referencias bibliográficas

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Andrés Bello.

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Colección Ciencias Jurídicas. Universidad Central de Venezuela.

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