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Expediente 106-2008 Ejemplo
Expediente 106-2008 Ejemplo
12/05/2009
SALA QUINTA DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
GUATEMALA, DOCE DE MAYO DEL AÑO DOS MIL NUEVE.
DE LA CONTESTACION DE DEMANDA:
CONSIDERANDO
La entidad demandante pretende que en sentencia se declare la demanda con lugar, y como
consecuencia se revoque la resolución impugnada ordenando al Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social, (en adelante denominado el Instituto), que emita la respectiva resolución con
respecto del Recurso de Apelación interpuesto por ella contra la resolución tres mil trescientos
veintitrés. Por su parte el representante legal del Instituto al contestar la demanda planteó las
excepciones perentorias de “Errónea interpretación de la ley y contradicción en los argumentos
del actor”, “Falta de veracidad en los hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones
necesarias para revocar la resolución de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, contenida en el punto decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión
ordinaria celebrada por dicha junta, el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio
del mismo año”; “Inexistencia de presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y
contradicción a la jerarquía de las normas”. Con base en dichas excepciones contestó en sentido
negativo la demanda.
CONSIDERANDO
II
Por ser de suyo importante se resalta el hecho de que el Instituto remitió a esta Sala una
Fotocopia Certificada del expediente, con doscientos noventa y cuatro folios. Al proceder al
análisis del expediente administrativo con el objeto de determinar la juridicidad de la resolución
controvertida, en acatamiento de lo ordenado por el artículo 221 de la Constitución Política de la
República, esta Sala establece que: A) la Subgerencia del Instituto el uno de julio de dos mil cinco
emitió la resolución doscientos setenta y cuatro guión dos mil cinco, mediante la cual resuelve en
el inciso Primero de la parte resolutiva lo siguiente: “PRIMERO: Declarar a la señora CLAUDIA
LILAINA CHAJON SANTIZO, no afiliada al Régimen de Seguridad Social al 04 de febrero de 2001, 20
de marzo de 2003, 04 de enero de 2001, 23 de enero de 2003 fechas en que solicitó atención
médica en el Instituto por Enfermedad y el 24 de abril de 2003 en que emitió su informe número
5668/2003 de la División de Inspección” (sic) La anterior resolución, aún y cuando no consta la
cédula de notificación, según informe de fecha veintiocho de julio de dos mil cinco, que corre
agregado a folio setenta, se notificó a la señora Claudia Liliana Chajón Santizo el uno de julio del
año citado. No existe evidencia alguna en el expediente que se hubiere notificado la resolución
relacionada a la entidad demandante, patrono para el Instituto. B) El veintisiete de septiembre de
dos mil cinco, la Subgerencia del Instituto emitió la resolución número tres mil trescientos
veintitrés (3323) mediante la cual se ordena cobrar a la demandante la suma de dieciséis mil
novecientos cincuenta y siete quetzales con catorce centavos en concepto de prestaciones en
dinero otorgadas indebidamente por el Instituto a la señora Claudia Liliana Chajón Santizo.
Revisado exhaustivamente la certificación del expediente no se pudo establecer la fecha en que
dicha resolución fue notificada a la entidad demandante, pues si bien a folio noventa y dos corre
agregado un informe, aparentemente de la notificación, dicho informe es ilegible, por lo que esta
Sala no puede afirmar categóricamente que se refiere a la notificación de la resolución
previamente señalada. C) La entidad actora presentó el treinta y uno de octubre de dos mil cinco,
según sello de recepción impreso, Recurso de Apelación ante la Gerencia del Instituto ya que la
trabajadora sí mantenía una relación laboral vigente a las fechas que recibió la prestaciones en
dinero por parte del Instituto. Como consta a folio doscientos cuarenta y cuatro, la Gerencia el
siete de noviembre de dos mil cinco ordenó al Subgerente de Prestaciones en salud que una vez
enterado del Recurso de Apelación le diera el trámite que reglamentariamente procedía. Dicha
Subgerencia a su vez ordenó al Jefe del departamento de prestaciones en dinero que se le diera el
trámite correspondiente, esto en resolución del once de noviembre del año citado, folio
doscientos cuarenta y cinco. No consta ninguna otra actuación relacionada con la Apelación
después de la fecha anteriormente indicada. D) El once de octubre de dos mil seis, la demandante
nuevamente compareció ante la Gerencia del Instituto, en esta ocasión interponiendo Recurso de
Revocatoria, contra la resolución que le ordenó pagar las prestaciones en dinero otorgadas
indebidamente. El Departamento Legal del Instituto en dictamen del siete de febrero de dos mil
siete, opinó que era obligación del Instituto dar trámite al Recurso de Revocatoria interpuesto, y
que el mismo debería ser rechazado sin entrar a conocer del fondo del mismo, por haber sido
presentado en forma extemporánea. Tanto el Recurso de Apelación como el de Revocatoria
fueron resueltos por la Junta Directiva del Instituto en el punto decimosegundo del acta número
treinta y nueve de la sesión ordinaria celebrada el veinte de mayo de dos mil ocho, aprobada el
doce de junio del mismo año. En dicha resolución se rechazaron ambos recursos el de Apelación
por no ser el recurso idóneo para impugnar las resoluciones por las cuales se cobran prestaciones
otorgadas indebidamente. Y el Recurso de Revocatoria por haberse presentado
extemporáneamente.
CONSIDERANDO
III
Esta Sala luego del estudio realizado en la copia certificada del expediente administrativo estima
pertinente señalar en primer lugar, que no obra en el mismo constancia alguna de que se hubiere
conferido audiencia a la demandante previamente a emitir el uno de julio de dos mil cinco la
resolución doscientos setenta y cuatro guión dos mil cinco, mediante la cual declaró que la señora
Claudia Liliana Chajón Santizo no era afiliada, ni mucho menos al emitir la resolución tres mil
trescientos veintitrés el veintisiete de septiembre de dos mil cinco, en la cual ordena el cobro a la
demandante por prestaciones otorgadas indebidamente a la nombrada. Con ello es evidente que
existió una flagrante violación al Derecho de Defensa, y al Debido Proceso , ya que ambas
resoluciones fueron dictadas sin habérsele conferido audiencia en un procedimiento
administrativo en el cual la demandante no fue parte, habiéndosele negado la garantía del
contradictorio, así como la posibilidad efectiva de hacer valer sus medios de defensa, de ofrecer y
aportar prueba, dejándola en total estado de indefensión; ya que no se le confirió audiencia
dentro de dicho procedimiento en la forma y con las solemnidades prescritas por las leyes
respectivas a efecto de oponerse y presentar la prueba correspondiente. Conviene, en este caso
indicar que el Derecho de Defensa y el Principio Jurídico del Debido Proceso están reconocidos en
el artículo 12 de la Constitución y 16 de la Ley del Organismo Judicial; existe violación al debido
proceso cuando la persona no ha tenido la oportunidad de defenderse debidamente de
conformidad con la ley. Tal garantía consiste en la observancia por parte del ente ante quien se
tramita el procedimiento de todas las normas relativas a la tramitación del expediente y en el
derecho de las partes, en este caso la entidad demandante –patrono– de obtener el
pronunciamiento que ponga término al asunto del modo más rápido posible; implica asimismo la
posibilidad de realizar todos los actos legales encaminados a la defensa de sus derechos, al actuar
alejado de lo dicho se priva a la persona de su derecho de accionar, de defenderse, de ofrecer y
aportar pruebas, así como de presentar sus alegatos, para obtener una resolución que al no estar
acorde a sus intereses puede ser impugnada mediante los recursos procedentes. En el caso que
nos ocupa, las disposiciones constitucionales que establecen los derechos de los habitantes, entre
los cuales se encuentran el derecho de defensa y al debido proceso son normas que, para su
efectividad, requieren que el interesado realice determinados actos, establecidos en la ley,
tendientes a hacer reales y efectivos tales derechos. Se hacen las anteriores consideraciones
porque a la actora, como se dijo anteriormente, nunca se le corrió audiencia previa en el
expediente administrativo y, consecuentemente, se le violó el derecho de defensa y al debido
proceso. Además de ello, no consta en el expediente que hubiere sido notificada de la primera
resolución (declaratoria de no afiliada de la trabajadora), y en cuanto a la segunda resolución
(condena al pago de las prestaciones otorgadas indebidamente) no se pudo establecer con certeza
absoluta la fecha en que fue notificada. Lo cual nos lleva a concluir que la violación denunciada
constituye una omisión que el Tribunal no puede dejar de tomar en consideración ni asumir que al
Instituto le asiste el derecho para resolver como lo hizo. Como consta en el expediente
administrativo y se dijo antes, la actora no tuvo oportunidad de defenderse durante el ínterin del
trámite del expediente
CONSIDERANDO
IV
Es el caso, entonces, de emitir, con base en las consideraciones que anteceden, el fallo que
corresponde en derecho declarando sin lugar las excepciones perentorias de “Errónea
interpretación de la ley y contradicción en los argumentos del actor”, “Falta de veracidad en los
hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones necesarias para revocar la resolución
de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, contenida en el punto
decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión ordinaria celebrada por dicha junta,
el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio del mismo año”; “Inexistencia de
presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y contradicción a la jerarquía de las
normas”, planteada por el representante legal del Instituto. Toda vez que establecida la violación
Constitucional al Derecho de Defensa y al Debido Proceso resulta innecesario e improcedente
conocer de las citadas excepciones. Como consecuencia de lo señalado y relacionado en los
considerándos que preceden debe declararse con lugar la demanda promovida por el
representante legal de ASESPRO CONSULTORA, SOCIEDAD ANONIMA, con el único y exclusivo
objeto que el Instituto proceda a enmendar el procedimiento y en aras del Debido Proceso y
respetando el Derecho de Defensa conceda las audiencias respectivas a la demandante, de la
investigación realizada previamente a resolver lo que proceda conforme a las constancias que se
deriven del trámite legal del procedimiento administrativo. Se estima a la vez que es procedente
exonerarse a la parte vencida del pago de las costas causadas en la tramitación de este proceso
por estimar el Tribunal que litigó con evidente buena fe.
LEYES APLICABLES:
Artículos 12, 28, 29, 100, 203, 204, 221 de la Constitución de la República; 2, 3, 10, 16, 143 a 145,
147 de la Ley del Organismo Judicial; 66 del Código Procesal Civil y Mercantil; 6, 7, 26, 45, 47 de la
Ley de lo Contencioso Administrativo. 141, 142, 143 de la Ley del Organismo Judicial.
POR TANTO:
Este Tribunal, con base en lo considerado y leyes citadas, al resolver DECLARA: I) SIN LUGAR las
excepciones perentorias de “Errónea interpretación de la ley y contradicción en los argumentos
del actor”, “Falta de veracidad en los hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones
necesarias para revocar la resolución de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, contenida en el punto decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión
ordinaria celebrada por dicha junta, el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio
del mismo año”; “Inexistencia de presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y
contradicción a la jerarquía de las normas”, planteada por el representante legal del Instituto. II)
CON LUGAR la demanda planteada por la representante legal de la entidad ASESPRO
CONSULTORA, SOCIEDAD ANONIMA en contra del INSTITUTO GUATEMALTECO DE SEGURIDAD
SOCIAL, y en consecuencia, REVOCA la resolución contenida en el Punto Décimosegundo del acta
número treinta y nueve de la sesión de la Junta Directiva del instituto de fecha veinte de mayo de
dos mil ocho, así como la que le sirve de antecedente. III) Ordena al Instituto que dentro del plazo
de cinco días a contar de la fecha en que se encuentre firme el presente fallo proceda a enmendar
el procedimiento, dejando sin efecto lo actuado desde la resolución tres mil trescientos veintitrés,
y confiera las audiencias respectivas en aras de preservar el Derecho de Defensa respetando el
Debido Proceso; IV) No hay especial condena en costas. V) Notifíquese y, al estar firme este fallo,
con certificación de lo resuelto, devuélvase el expediente administrativo a la oficina de origen.