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EXPEDIENTE 106-2008

12/05/2009
SALA QUINTA DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
GUATEMALA, DOCE DE MAYO DEL AÑO DOS MIL NUEVE.

Con sus antecedentes se tiene a la vista para dictar SENTENCIA el Proceso


Contencioso Administrativo, número ciento seis guión dos mil ocho,
promovido por CELESTE ROSA MARÍA SANTIZO ZUÑIGA DE CHAJON en
representación de ASESPRO CONSULTORA SOCIEDAD ANONIMA,
compareció bajo la dirección y procuración del Abogado Randolf Fernando
Castellanos Dávila, en contra del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, por la resolución dictada por la Junta Directiva de dicha Entidad,
identificada con el número dos mil ciento cincuenta y ocho, de fecha
dieciséis de Junio del año dos mil ocho; El Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social, parte demandada en este juicio, actuó bajo la dirección y
auxilio de los abogados Víctor Yancis Ajau, Edgar Augusto Sec Quexel; La
Procuraduría General de la Nación compareció representada por MARISOL
FIGUEREDO CACACHO quien compareció bajo su propia dirección,
procuración y auxilio así como la de los abogados SAÚL ESTUARDO OLIVA
FIGUEROA, ANA LUZ DE FÁTIMA GALVEZ PALOMO, NILDA AMPARO
RAMÍREZ JUAREZ DE TELLO, VICTOR HUGO MEJICANOS CASTAÑEDA,
VIDAL GARCÍA ANAVIZCA, JUAN ILDELFONSO JUÁREZ RUIZ, MARIA
LUISA LEIVA, Y JULIA DARINA RIOS RODAS. De los autos se extrae lo
siguiente:

DE LA DEMANDA: Expone que su representada estima que la resolución


emitida por la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad
social, identificada con el número dos mil ciento cincuenta y ocho, del
dieciséis de Junio del año dos mil ocho, carece de juridicidad y legalidad
toda vez que en la misma se indica que el recurso de apelación interpuesto
en contra de la resolución número tres mil trescientos veintitrés es
improcedente por no ser el recurso idóneo de conformidad con lo
establecido en la Ley de lo Contencioso Administrativo para impugnar las
resoluciones por medio de las cuales se cobran prestaciones indebidas a
los patronos, y que la Constitución Política de la República de Guatemala,
en el artículo 100 último párrafo, establece que la aplicación del régimen
de seguridad social corresponde al Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, que es una entidad autónoma con personalidad jurídica,
patrimonio y funciones propias; goza de exoneración total de impuestos,
contribuciones y arbitrios, establecidos o por establecerse. Que al respecto
la Corte de Constitucionalidad ha establecido lo siguiente:”. . . Acerca de la
cuestión planteada –concretada al Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social- se parte de las premisas que el concepto “autonomía” no se
encuentra definido en el texto constitucional y de las dificultades que
ofrece la doctrina para caracterizarlo, puesto que, como forma de
descentralización, es cuestión de grado determinar sus alcances, tanto de
la territorial como de la institucional. No obstante tales problemas, como
consecuencia del Estado de Derecho y del principio de unidad, debe
entenderse que la ley podrá regularla siempre en concordancia con las
normas constitucionales. Otra premisa a tener en cuenta es que frente a
las llamadas “autonomía técnica y autonomía orgánica, la seguridad Social
debe considerarse investida del último carácter, porque ella está concedida
a nivel constitucional, lo que le otorga ese alto grado, puesto que la
autonomía técnica bien podría haber sido concedida a nivel ordinario, que
no goza de la especial protección que le otorga no sólo figurar en la parte
orgánica que establece la Constitución, sino la rigidez propia de ésta.
Quiere decir que la autonomía que la Constitución reconoce no podría ser
una simple atribución administrativa, sino que conlleva una toma de
posición del constituyente respecto de ciertos entes a los que les otorgó,
por sus fines, un alto grado de descentralización. Que de acuerdo al
contexto y lo manifestado por la Corte de Constitucionalidad, “Gaceta No.
57, expediente número 16-00 pagina número 71, sentencia: 05-09- 00” ,
con relación a la autonomía de un ente estatal, para el presente caso la
autonomía constitucional del IGSS, debe analizarse adicionalmente con lo
que para efecto regula el artículo 134 de la Constitución Política de la
República, que la autonomía es la facultad que tiene una Institución o
Entidad para establecer y elegir sus propias normas de funcionamiento,
elegir sus autoridades y funcionarios y administrarse a sí misma, dentro
del marco de su normativa y competencia. El término se asocia
ineludiblemente a las instituciones vinculadas con el Sector público, por lo
que se dice que una entidad autónoma es aquella que independientemente
del nivel de gobierno en la que está ubicada puede autogobernarse y dictar
sus propias normas, que esta se torna especialmente en las instituciones
con competencias especializadas como en el caso del IGSS, que le compete
cumplir las disposiciones propias que regulen su funcionamiento
partiendo de su correspondiente Ley Orgánica, que la autonomía
administrativa le otorga el carácter independiente a una entidad en el
ejercicio de sus funciones en su actuación administrativa, frente a otras
instituciones del poder público aún cuando ambas formen parte de la
administración pública nacional, debido a que no tienen nexos de
dependencia Jerárquica con ninguna de las ramas del Poder Público.
Sigue argumentando que la resolución administrativa emitida por la Junta
Directiva del Instituto que resuelve el rechazo del Recurso de Revocatoria y
el de Apelación, carece de juridicidad, porque se fundamenta en la Ley de
lo Contencioso Administrativo, la que no le es aplicable porque el IGSS
tiene contemplado el Recurso de Apelación dentro del contenido del
artículo 52 de la Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social y en ese orden de ideas debe en principio aplicar lo que le ordena tal
Ley Orgánica, misma que no fue modificada por una ley ordinaria como se
invoca en la dicha resolución, que el IGSS, se rige por su ley Orgánica, sin
embargo fundamenta el rechazo del Recurso de Apelación invocando la Ley
de lo Contencioso Administrativo, la que no fue emitida con el voto
calificado y consecuentemente éste, no puede afectar las funciones
internas de una entidad descentralizada como lo es esta entidad, por lo
que es procedente se revoque la resolución administrativa, por carecer de
juridicidad y legalidad y en consecuencia se ordene al IGSS, para que su
Junta Directiva conozca y resuelva conforme a derecho el Recurso de
Apelación. Fundamentó su derecho, ofreció sus medios de pruebas y pidió
de tramite y de fondo que se declare con lugar la demanda planteada.

DE LA CONTESTACION DE DEMANDA:

POR PARTE DEL ENTE DEMANDADO: Expone que Manifiesta que su


representada contesta en sentido negativo toda vez que conforme el
Articulo 126 del Código Procesal Civil y Mercantil, que se aplica
supletoriamente en estos casos, es claro al establecer que quien pretenda
algo, ha de demostrar los hechos constitutivos de su pretensión, y
mientras el actor no demuestre fehacientemente la veracidad de sus
argumentaciones, la demanda no puede prosperar, esto es en virtud que
en el expediente administrativo quedó establecido que la parte
demandante no cumplió con aportar las pruebas documentales que la
División de Inspección del lnstituto que representa Ie requirió, por lo que
con base en la reglamentación interna y el informe realizado por el
inspector actuante, se recomendó declarar no afiliada al régimen de
seguridad social a la señora Claudia Liliana Chajón Santizo, en virtud de
no mantener vigente su relación laboral en esas fechas, y como
consecuencia, se emitió la resolución de cobro al patrono, entidad actora
en el presente juicio, por ser este quien emitió los certificados de trabajo
que sirvieron de base para que el Instituto otorgara las prestaciones en
servicio y en dinero indebidamente, de tal manera que la demanda resulta
improcedente y por lo tanto debe declararse sin lugar. En relación a las
Excepciones perentorias argumenta lo siguiente: a) EXCEPCION
PERENTORIA DE ERRONEA INTERPRETACION DE LA LEY Y
CONTRADICCION EN LOS ARGUMENTOS DEL ACTOR: La interpone toda
vez que la parte actora hace un análisis ininteligible a las normas que
sirvieron de base para que el Instituto rechazara los recursos de apelación
y revocatoria planteados; b) FALTA DE VERACIDAD EN LOS HECHOS
EXPUESTOS POR EL ACTOR. Que según las constancias administrativas y
en cumplimiento del debido proceso, su representado agotó todas las
diligencia necesarias para establecer si la parte actora en realidad utilizaba
los servicios laborales de la señora Claudia Liliana Chajón Santizo, sin
embargo se percató que no era así, por lo que a dicha persona se Ie declaró
no afiliada al régimen de seguridad social por no mantener vigente su
relación laboral, y como consecuencia, las prestaciones en servicio y en
dinero otorgadas por su representado en forma indebida a la misma,
deben cobrársele al patrono, por ser este quien extendió el certificado de
trabajo con que acreditó su derecho la supuesta trabajadora, todo esto,
según lo establecido en la reglamentación interna del Instituto. c)
INEXISTENCIA DE CONDICIONES NECESARIAS PARA REVOCAR LA
RESOLUCION DE JUNTA DIRECTIVA DEL INSTITUTO GUATEMALTECO
DE SEGURIDAD SOCIAL, CONTENIDA EN EL PUNTO DECIMOSEGUNDO
DEL ACTA NUMERO TREINTA Y NUEVE DE LA SESION ORDINARIA
CELEBRADA POR DICHA JUNTA, EL VEINTE DE MAYO DE DOS MIL
OCHO Y APROBADA EL DOCE DE JUNIO DEL MISMO AÑO. Expone que
interpone esta excepción tomado en cuenta que la Junta Directiva del
Instituto, rechazó los recursos de apelación y revocatoria, toda vez que se
comprobó que los mismos no se ajustan a derecho y porque la resolución
emitida por la subgerencia de su representado, se emitió conforme a lo que
preceptúan las normas internas del Instituto. Lo anterior se expone, en
virtud que la parte actora interpuso equivocadamente recurso de apelación
contra una resolución que no es materia de trabajo y previsión social, por
lo que dicho recurso fue elevado a la autoridad superior, y esta la rechazó
por no ser el recurso idóneo; al percatarse del error en que había
incurrido, interpuso recurso de revocatoria en contra de la misma
resolución, el cual si es el correcto, pero fue presentado de forma
extemporánea, pues fue presentado un año después, sin embargo su
representado Ie dio el curso normal, elevándolo a la autoridad superior,
quien lo rechazó por este motivo; d) INEXISTENCIA DE PRESUPUESTOS
LEGALES PARA EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN Y CONTRADICCIÓN A LA
JERARQUÍA DE LAS NORMAS: Que al hacer una análisis sobre el presente
caso se considera que el mismo no resiste el rigor de la juridicidad, se
concluye que existe violación y contradicción a lo normado en el artículo
100 de la Constitución , en virtud que dicho precepto constitucional otorga
al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social la aplicación del “Régimen
de Seguridad Social” dotándole de plena autonomía y por lo tanto le otorga
las facultades suficientes para crear sus propios reglamentos y cumplirlos,
por lo que de conformidad con lo regulado en el artículo 19 de la Ley
Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, decreto 295 del
Congreso de la República, la Junta Directiva del Instituto , dictó los
acuerdos 468 y 1002, que regulan en sus artículo 72 y 44
respectivamente, que siempre que con posterioridad al otorgamiento de
una prestación a un trabajador resulte que los datos suministrados por el
patrono son inexactos o falsos, dicho patrono debe reintegrar al instituto el
valor de las prestaciones que haya otorgado en servicios en especie y en
dinero, si perjuicio de las sanciones legales que procedan, a cuyo efecto la
Gerencia del mismo debe disponer que se formule la liquidación que
corresponda para demandar su cobro por la vía legal, que su representada
se apoyara en sus reglamentos y los hará valer ante los tribunales de
justicia en lo que fuere posible para que tanto el Estado, los trabadores y
los patronos cumplan con sus obligaciones de aportación a dicho régimen.
Fundamentó su derecho, ofreció sus medios de pruebas y pidió de tramite
y de fondo que se declare sin lugar la demanda planteada.

POR PARTE DE LA PROCURADURIA GENERAL DE LA NACION: Manifiesta


que de los hechos afirmados por la entidad demandante y derivado del
análisis jurídico efectuado en el presente asunto, su representada sostiene
que los mismos no atacan el fondo del asunto ni constituyen sustento y
fundamentación para desvanecer y convencer a los órganos
jurisdiccionales de la falta de juridicidad y legalidad del acto
administrativo reclamado, que se constató que en el procedimiento
administrativo la entidad denominada ASESPRO CONSULTORA,
SOCIEDAD ANONIMA, mediante su representante legal interpuso el
Recurso de Revocatoria fuera del plazo que estipula la Ley de lo
Contencioso Administrativo, por lo que fue rechazado por extemporáneo
así como que el Recurso de Apelación interpuesto posteriormente fue
declarado improcedente, por no ser el recurso idóneo, y que el Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social ha actuado en cumplimiento de los
derechos de petición, defensa y debido proceso de la demandante y en
observancia del ordenamiento jurídico, que su actuación administrativa ha
sido respetuosa de las leyes y de los principios y garantías
constitucionales. Fundamentó su derecho, ofreció sus medios de pruebas
y pidió de tramite y de fondo que se declare sin lugar la demanda
planteada.

DE LAS PRUEBAS APORTADAS: Las partes aportaron durante el período


respectivo los medios de prueba individualizados que obran en autos.

DE LOS HECHOS SUJETOS A PRUEBA: Si al emitirse la resolución


impugnada se violentó el ordenamiento jurídico que regula el tramite.

DEL DIA PARA LA VISTA Y DE LOS ALEGATOS PRESENTADOS: para la


vista del presente proceso se señaló audiencia del día CINCO DE MAYO
DEL AÑO DOS MIL NUEVE A LAS ONCE HORAS, verificada la misma, las
partes alegaron lo que consideraron conveniente para sus intereses, por lo
que el proceso se encuentra en estado de resolver y es el caso de dictar la
sentencia correspondiente.

CONSIDERANDO

La entidad demandante pretende que en sentencia se declare la demanda con lugar, y como
consecuencia se revoque la resolución impugnada ordenando al Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social, (en adelante denominado el Instituto), que emita la respectiva resolución con
respecto del Recurso de Apelación interpuesto por ella contra la resolución tres mil trescientos
veintitrés. Por su parte el representante legal del Instituto al contestar la demanda planteó las
excepciones perentorias de “Errónea interpretación de la ley y contradicción en los argumentos
del actor”, “Falta de veracidad en los hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones
necesarias para revocar la resolución de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, contenida en el punto decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión
ordinaria celebrada por dicha junta, el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio
del mismo año”; “Inexistencia de presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y
contradicción a la jerarquía de las normas”. Con base en dichas excepciones contestó en sentido
negativo la demanda.
CONSIDERANDO

II

Por ser de suyo importante se resalta el hecho de que el Instituto remitió a esta Sala una
Fotocopia Certificada del expediente, con doscientos noventa y cuatro folios. Al proceder al
análisis del expediente administrativo con el objeto de determinar la juridicidad de la resolución
controvertida, en acatamiento de lo ordenado por el artículo 221 de la Constitución Política de la
República, esta Sala establece que: A) la Subgerencia del Instituto el uno de julio de dos mil cinco
emitió la resolución doscientos setenta y cuatro guión dos mil cinco, mediante la cual resuelve en
el inciso Primero de la parte resolutiva lo siguiente: “PRIMERO: Declarar a la señora CLAUDIA
LILAINA CHAJON SANTIZO, no afiliada al Régimen de Seguridad Social al 04 de febrero de 2001, 20
de marzo de 2003, 04 de enero de 2001, 23 de enero de 2003 fechas en que solicitó atención
médica en el Instituto por Enfermedad y el 24 de abril de 2003 en que emitió su informe número
5668/2003 de la División de Inspección” (sic) La anterior resolución, aún y cuando no consta la
cédula de notificación, según informe de fecha veintiocho de julio de dos mil cinco, que corre
agregado a folio setenta, se notificó a la señora Claudia Liliana Chajón Santizo el uno de julio del
año citado. No existe evidencia alguna en el expediente que se hubiere notificado la resolución
relacionada a la entidad demandante, patrono para el Instituto. B) El veintisiete de septiembre de
dos mil cinco, la Subgerencia del Instituto emitió la resolución número tres mil trescientos
veintitrés (3323) mediante la cual se ordena cobrar a la demandante la suma de dieciséis mil
novecientos cincuenta y siete quetzales con catorce centavos en concepto de prestaciones en
dinero otorgadas indebidamente por el Instituto a la señora Claudia Liliana Chajón Santizo.
Revisado exhaustivamente la certificación del expediente no se pudo establecer la fecha en que
dicha resolución fue notificada a la entidad demandante, pues si bien a folio noventa y dos corre
agregado un informe, aparentemente de la notificación, dicho informe es ilegible, por lo que esta
Sala no puede afirmar categóricamente que se refiere a la notificación de la resolución
previamente señalada. C) La entidad actora presentó el treinta y uno de octubre de dos mil cinco,
según sello de recepción impreso, Recurso de Apelación ante la Gerencia del Instituto ya que la
trabajadora sí mantenía una relación laboral vigente a las fechas que recibió la prestaciones en
dinero por parte del Instituto. Como consta a folio doscientos cuarenta y cuatro, la Gerencia el
siete de noviembre de dos mil cinco ordenó al Subgerente de Prestaciones en salud que una vez
enterado del Recurso de Apelación le diera el trámite que reglamentariamente procedía. Dicha
Subgerencia a su vez ordenó al Jefe del departamento de prestaciones en dinero que se le diera el
trámite correspondiente, esto en resolución del once de noviembre del año citado, folio
doscientos cuarenta y cinco. No consta ninguna otra actuación relacionada con la Apelación
después de la fecha anteriormente indicada. D) El once de octubre de dos mil seis, la demandante
nuevamente compareció ante la Gerencia del Instituto, en esta ocasión interponiendo Recurso de
Revocatoria, contra la resolución que le ordenó pagar las prestaciones en dinero otorgadas
indebidamente. El Departamento Legal del Instituto en dictamen del siete de febrero de dos mil
siete, opinó que era obligación del Instituto dar trámite al Recurso de Revocatoria interpuesto, y
que el mismo debería ser rechazado sin entrar a conocer del fondo del mismo, por haber sido
presentado en forma extemporánea. Tanto el Recurso de Apelación como el de Revocatoria
fueron resueltos por la Junta Directiva del Instituto en el punto decimosegundo del acta número
treinta y nueve de la sesión ordinaria celebrada el veinte de mayo de dos mil ocho, aprobada el
doce de junio del mismo año. En dicha resolución se rechazaron ambos recursos el de Apelación
por no ser el recurso idóneo para impugnar las resoluciones por las cuales se cobran prestaciones
otorgadas indebidamente. Y el Recurso de Revocatoria por haberse presentado
extemporáneamente.

CONSIDERANDO

III

Esta Sala luego del estudio realizado en la copia certificada del expediente administrativo estima
pertinente señalar en primer lugar, que no obra en el mismo constancia alguna de que se hubiere
conferido audiencia a la demandante previamente a emitir el uno de julio de dos mil cinco la
resolución doscientos setenta y cuatro guión dos mil cinco, mediante la cual declaró que la señora
Claudia Liliana Chajón Santizo no era afiliada, ni mucho menos al emitir la resolución tres mil
trescientos veintitrés el veintisiete de septiembre de dos mil cinco, en la cual ordena el cobro a la
demandante por prestaciones otorgadas indebidamente a la nombrada. Con ello es evidente que
existió una flagrante violación al Derecho de Defensa, y al Debido Proceso , ya que ambas
resoluciones fueron dictadas sin habérsele conferido audiencia en un procedimiento
administrativo en el cual la demandante no fue parte, habiéndosele negado la garantía del
contradictorio, así como la posibilidad efectiva de hacer valer sus medios de defensa, de ofrecer y
aportar prueba, dejándola en total estado de indefensión; ya que no se le confirió audiencia
dentro de dicho procedimiento en la forma y con las solemnidades prescritas por las leyes
respectivas a efecto de oponerse y presentar la prueba correspondiente. Conviene, en este caso
indicar que el Derecho de Defensa y el Principio Jurídico del Debido Proceso están reconocidos en
el artículo 12 de la Constitución y 16 de la Ley del Organismo Judicial; existe violación al debido
proceso cuando la persona no ha tenido la oportunidad de defenderse debidamente de
conformidad con la ley. Tal garantía consiste en la observancia por parte del ente ante quien se
tramita el procedimiento de todas las normas relativas a la tramitación del expediente y en el
derecho de las partes, en este caso la entidad demandante –patrono– de obtener el
pronunciamiento que ponga término al asunto del modo más rápido posible; implica asimismo la
posibilidad de realizar todos los actos legales encaminados a la defensa de sus derechos, al actuar
alejado de lo dicho se priva a la persona de su derecho de accionar, de defenderse, de ofrecer y
aportar pruebas, así como de presentar sus alegatos, para obtener una resolución que al no estar
acorde a sus intereses puede ser impugnada mediante los recursos procedentes. En el caso que
nos ocupa, las disposiciones constitucionales que establecen los derechos de los habitantes, entre
los cuales se encuentran el derecho de defensa y al debido proceso son normas que, para su
efectividad, requieren que el interesado realice determinados actos, establecidos en la ley,
tendientes a hacer reales y efectivos tales derechos. Se hacen las anteriores consideraciones
porque a la actora, como se dijo anteriormente, nunca se le corrió audiencia previa en el
expediente administrativo y, consecuentemente, se le violó el derecho de defensa y al debido
proceso. Además de ello, no consta en el expediente que hubiere sido notificada de la primera
resolución (declaratoria de no afiliada de la trabajadora), y en cuanto a la segunda resolución
(condena al pago de las prestaciones otorgadas indebidamente) no se pudo establecer con certeza
absoluta la fecha en que fue notificada. Lo cual nos lleva a concluir que la violación denunciada
constituye una omisión que el Tribunal no puede dejar de tomar en consideración ni asumir que al
Instituto le asiste el derecho para resolver como lo hizo. Como consta en el expediente
administrativo y se dijo antes, la actora no tuvo oportunidad de defenderse durante el ínterin del
trámite del expediente

CONSIDERANDO

IV

Es el caso, entonces, de emitir, con base en las consideraciones que anteceden, el fallo que
corresponde en derecho declarando sin lugar las excepciones perentorias de “Errónea
interpretación de la ley y contradicción en los argumentos del actor”, “Falta de veracidad en los
hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones necesarias para revocar la resolución
de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, contenida en el punto
decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión ordinaria celebrada por dicha junta,
el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio del mismo año”; “Inexistencia de
presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y contradicción a la jerarquía de las
normas”, planteada por el representante legal del Instituto. Toda vez que establecida la violación
Constitucional al Derecho de Defensa y al Debido Proceso resulta innecesario e improcedente
conocer de las citadas excepciones. Como consecuencia de lo señalado y relacionado en los
considerándos que preceden debe declararse con lugar la demanda promovida por el
representante legal de ASESPRO CONSULTORA, SOCIEDAD ANONIMA, con el único y exclusivo
objeto que el Instituto proceda a enmendar el procedimiento y en aras del Debido Proceso y
respetando el Derecho de Defensa conceda las audiencias respectivas a la demandante, de la
investigación realizada previamente a resolver lo que proceda conforme a las constancias que se
deriven del trámite legal del procedimiento administrativo. Se estima a la vez que es procedente
exonerarse a la parte vencida del pago de las costas causadas en la tramitación de este proceso
por estimar el Tribunal que litigó con evidente buena fe.

LEYES APLICABLES:

Artículos 12, 28, 29, 100, 203, 204, 221 de la Constitución de la República; 2, 3, 10, 16, 143 a 145,
147 de la Ley del Organismo Judicial; 66 del Código Procesal Civil y Mercantil; 6, 7, 26, 45, 47 de la
Ley de lo Contencioso Administrativo. 141, 142, 143 de la Ley del Organismo Judicial.

POR TANTO:

Este Tribunal, con base en lo considerado y leyes citadas, al resolver DECLARA: I) SIN LUGAR las
excepciones perentorias de “Errónea interpretación de la ley y contradicción en los argumentos
del actor”, “Falta de veracidad en los hechos expuestos por el actor”, “Inexistencia de Condiciones
necesarias para revocar la resolución de Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social, contenida en el punto decimosegundo del Acta número treinta y nueve de la sesión
ordinaria celebrada por dicha junta, el veinte de mayo de dos mil ocho y aprobada el doce de junio
del mismo año”; “Inexistencia de presupuestos legales necesarios para el ejercicio de la acción y
contradicción a la jerarquía de las normas”, planteada por el representante legal del Instituto. II)
CON LUGAR la demanda planteada por la representante legal de la entidad ASESPRO
CONSULTORA, SOCIEDAD ANONIMA en contra del INSTITUTO GUATEMALTECO DE SEGURIDAD
SOCIAL, y en consecuencia, REVOCA la resolución contenida en el Punto Décimosegundo del acta
número treinta y nueve de la sesión de la Junta Directiva del instituto de fecha veinte de mayo de
dos mil ocho, así como la que le sirve de antecedente. III) Ordena al Instituto que dentro del plazo
de cinco días a contar de la fecha en que se encuentre firme el presente fallo proceda a enmendar
el procedimiento, dejando sin efecto lo actuado desde la resolución tres mil trescientos veintitrés,
y confiera las audiencias respectivas en aras de preservar el Derecho de Defensa respetando el
Debido Proceso; IV) No hay especial condena en costas. V) Notifíquese y, al estar firme este fallo,
con certificación de lo resuelto, devuélvase el expediente administrativo a la oficina de origen.

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