Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alrededor de la quinta semana, la Proción rostral del tubo neural sufre una
diferenciación y crecimiento masivos para formar el encéfalo. Primero se va
fragmentando en 3 vesículas: prosencéfalo (encéfalo anterior), mesencéfalo (encéfalo
medio) y rombencéfalo (encéfalo caudal). Para la sexta semana del desarrollo, el tubo
neural ya se habrá fragmentado en 5 vesículas; el prosencéfalo habrá dado lugar al
telencéfalo, este posteriormente se desarrollará formando los hemisferios cerebrales,
también dará lugar al diencéfalo que formará el tálamo, el mesencéfalo seguirá
relativamente indiferenciado (todavía contiene una cavidad central semejante a un tubo,
rodeada por sustancia gris) mientras que, el rombencéfalo se dividirá en metencéfalo y
mielencéfalo, el primero formará el puente y el cerebelo y el segundo la médula
oblongada (bulbo raquídeo). En todo este proceso, el neuroeje del tubo neural presenta
también 3 curvaturas; curvatura cefálica (entre prosencéfalo y mesencéfalo), curvatura
cervical (entre encéfalo y médula espinal) y curvatura pontina (entre metencéfalo y
mielencéfalo). De las todas las fragmentaciones que sufre el encéfalo, sin duda la que
sufre el encéfalo anterior es la más grande. A medida que se desarrolla el encéfalo, su
cavidad central también experimenta cambios considerables de forma y tamaño,
formando un sistema de cámaras o ventrículos que contienen el líquido cefalorraquídeo.