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PLAN DE INVESTIGACIÓN 2021

Doctorando: HÉCTOR GONZÁLEZ PALACIOS

Tutora: Clelia Martínez Maza

Título de tesis: LOS CAMBIOS DE GÉNERO EN GRECIA Y ASIA MENOR DURANTE LA


TARDOANTIGÜEDAD E INICIOS DEL IMPERIO BIZANTINO (SIGLOS IV-VIII)

DNI: 75934222K Email: hgpal@uma.es Telf.: (+34) 648139825

Becario FPU

Programa de doctorado: Estudios Avanzados en Humanidades (UMA) / Doctorat


Histoire et civilisations (EHESS)

Objetivos

El objetivo de esta tesis doctoral es analizar los diferentes fenómenos que podemos
considerar como “cambios de género” (es decir, como cambios sociales de un rol sexuado a
otro) en el contexto de la Tardoantigüedad en el Mediterráneo Oriental. Los casos analizados
son fundamentalmente dos: las llamadas “santas travestidas” y los eunucos. Se pretende así
establecer un marco general que permita entender la articulación del género en la transición
del politeísmo al cristianismo, las continuidades entre uno y otro y las innovaciones
introducidas por el movimiento ascético.

Desarrollo de la investigación y actividades realizadas

La investigación continúa según lo previsto y sin grandes contratiempos respecto al


año pasado. Actualmente, se está redactando el texto en castellano de los primeros puntos del
trabajo (introducción, el género en la Tardoantigüedad, “santas travestidas”). En cuanto a
innovaciones, se ha decidido introducir un pequeño estudio iconográfico y se está
considerando ampliar brevemente el trabajo con otros fenómenos de cambio de género
(actores, emperatrices bizantinas, hermafroditas, etc.).

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Este presente curso 2020/2021 se ha firmado una cotutela con las profesoras Cléo
Carastro y Cecilia D’Ercole de l’École des Hautes Études en Sciences Sociales de París (Francia).
Con esta cotutela se pretende reforzar determinados aspectos metodológicos e iconográficos
del trabajo. Inicialmente, se prevé en los próximos años una estancia compartida entre la
Universidad de Málaga (primer cuatrimestre) y el EHESS (segundo cuatrimestre) para cumplir
el acuerdo.

Además del trabajo individual de investigación para la tesis, se han realizado varias
actividades relacionadas para completar la formación, dentro de lo permitido por la situación
de pandemia actual. Se expusieron los primeros avances de la tesis en la Journée d’études
“Deviances antiques: la cité à l’épreuve de la transgression », desarrollada en Lyon (Francia) el
19/10/2020, organizada por el laboratorio junior TAntALE, con la comunicación “. Además,
salió publicado en la Revista de Antropología Experimental n.20 el artículo “La virginidad
femenina en la Grecia antigua: una mirada desde el parentesco”, en la que se enfatiza el papel
de la economía del parentesco en la imagen de las mujeres en Grecia y sirve de punto de
partida para analizar los fenómenos de la Tardoantigüedad tratados en la tesis. Por otro lado,
desde el 1 de marzo de 2021 se está realizando una estancia en París para nutrir al trabajo de
fuentes primarias. También se han realizado durante el primer cuatrimestre 60 horas de
prácticas docentes, dentro de lo permitido por las becas FPU, en la asignatura Historia del
Próximo Oriente Antiguo y Grecia, impartida de los Grados de Historia y Filología Clásica.
Además, se ha asistido como oyente a los V Encuentros sobre Transversalidad del
Conocimiento, organizados por la Universidad de Málaga, el 11/02/2021 y el 18/02/2021, así
como a varios seminarios de forma regular en el EHESS sobre Antropología Histórica, Historia
de Bizancio e Historia comercial del Mediterráneo antiguo desde noviembre de 2020.

Metodología y trabajos previos

Se pretende emplear una metodología transversal y transdisciplinar para el trabajo,


que permita un enfoque novedoso al tema. Se parten de los resultados actuales en Historia e
Historia de las Religiones sobre la Tardoantigüedad, sobre el cristianismo primitivo, sobre el
cuerpo y el ascetismo y sobre el género y la mujer tardoantigua y bizantina. Como base teórica
se emplean los trabajos clásicos de los Estudios de Género y de la Antropología, en especial,
del parentesco y del vestido. Se prestará especial atención al análisis comparativo, empleando
casos de la Antigüedad (Grecia y Roma, especialmente) y contemporáneos (“vírgenes juradas”
de Albania, mujeres nuer, etc.) como fuente de inspiración para el análisis de fenómenos de la

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Tardoantigüedad. Se toma como material de trabajo fuentes escritas primarias cristianas,
romanas, tardohelenísticas y bizantinas, especialmente religiosas, como hagiografías, tratados
religiosos, cánones de concilios, diarios, cartas, historias eclesiásticas, etc. También se tendrá
en cuenta los textos de naturaleza civil, especialmente, las compilaciones de leyes justinianeas
y los tratados médicos griegos, romanos y bizantinos, así como los testimonios iconográficos y
arqueológicos.

Los temas de las “santas travestidas” y los eunucos han sido tratados previamente por
separado (especialmente en las décadas de 1990 y los 2000, desde la crítica literaria las
primeras y como “tercer género” los segundos), pero nunca en una visión global del fenómeno
de los cambios de género ni con un enfoque comparativista o antropológico. En el caso de las
santas, la mayor parte de las investigaciones han sido artículos (salvo una tesis doctoral) y en el
de los eunucos, los investigadores que han tratado de teorizar el fenómeno (p.e. K.M.
Ringrose) han sido puestos en duda recientemente. Actualmente, obras colectivas como
TransAntiquity han empezado a teorizar sobre la cuestión de los cambios de género en la
Antigüedad más allá de la mera exposición fetichista del fenómeno (más propia de los trabajos
previos a la aparición de los Estudios de Género), la crítica literaria y los trabajos aislados.

Esquema del proyecto

1. Introducción
a. Algunas consideraciones previas

En esta primera parte, se hace un breve repaso de las bases teóricas del género. Se
parte de la afirmación de Joan W. Scott, fundamental en los estudios de género actuales, de
comprender el género como “un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en
las diferencias de sexos” y “una forma primaria de relaciones significantes de poder”, que
propone de esta manera, el género como estructura, que puede pervivir sin la existencia
explícita de hombres y mujeres. Sin embargo, y aunque se acepta la complejidad de las
relaciones de poder como Foucault las definió, se criticará la visión exclusivamente unilineal
del sometedor y el sometido de parte de los estudios de género actuales, que amenazan con
un retorno a posturas simples de las relaciones sociales, parecidas a las del marxismo histórico
(p.e. P.Bourdieu). En su lugar, se propone las relaciones de individuos, no como relaciones de
violencia real o simbólica exclusivamente, sino como complejas microrredes de conflicto,

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pacto, colaboración, imposición, etc. Así pues, se prefiere comprender el género como una
forma primaria de relaciones sociales sexuadas entre individuos.

Por otro lado, también se discutirá la pertinencia del constructivismo radical que se ha
establecido en los últimos años en parte de los estudios históricos sobre el género (p.e. J.
Butler, T. Laqueur) y que han tenido un fuerte impacto en los estudios bizantinos de las
escuelas angloamericanas.

También se invita a abandonar las ideas actuales sobre el cambio de género: el título
“cambios de género en la Tardoantigüedad” es un epíteto convencional contemporáneo que
sirve de punto de partida para un estudio histórico (como lo hace E. Cantarella al hablar de la
“bisexualidad” en el mundo antiguo). Nuestra idea de cambio de género está ligada a una
modificación del cuerpo y los genitales (infravalorando la vestimenta), a una concepción
inmóvil y a un deseo personal (es decir, cambio de mujer a hombre, porque quiero). Se opta así
por un abandono de nuestras concepciones liberales e individualistas de la identidad como
realidad inmutable y se propone, en su lugar, la construcción social de la identidad en un
sentido colectivo y lacaniano (es decir, es la sociedad la que construye a través de la alteridad
la identidad-género del individuo, quien lo interioriza (J.Butler)), así como circunstancial y
múltiple. Ello permite comprender, por ejemplo, la realidad compleja de las “santas
travestidas”.

En definitiva, se sostiene que los “cambios de género” referidos son cambios en los
roles sociales de estos individuos, que suponen un cambio en sus relaciones sexuadas con el
resto.

b. Cambiar de género en la Antigüedad: trabajos previos

A continuación se hablará brevemente de fenómenos populares de cambio de género


o travestimento de la Antigüedad, desde mitos como los de Tiresias o los recogidos por Ovidio
hasta los rituales de travestimento en Grecia, pasando por los testimonios de los emperadores
romanos y las divinidades andróginas, y cómo han sido interpretados por otros investigadores:
M. Delcourt, N. Loraux, T. Laqueur, etc.

c. Vestirse y “travestirse” la Antigüedad

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Aquí incidiremos en el significado cultural de la vestimenta (y lo que le rodea: peinado,
accesorios, perfume, etc.) y en su importante papel para reflejar cambios de género en
sociedades pre-ilustradas (R. Barnes & J.B.Eicher).

d. Fuentes para el trabajo

En esta parte se realizarán algunas apreciaciones sobre el uso que se ha realizado de


las fuentes, en su mayoría, escritas. Se pone en duda la capacidad de dichas fuentes de
transmitir la “realidad pragmática”, si se pudiera describir. Es decir, se entienden las fuentes
escritas como un producto generado y destinado a unas determinadas clases, que representan
a la élite y no al conjunto total de la sociedad. De esta forma, se abre la posibilidad a saberes,
prácticas e incluso narrativas locales, que no se han conservado, cuestionando la fijación en
especial de la historiografía angloamericana de construir un relato global. La sociedad
tardoantigua en el Mediterráneo Oriental es una sociedad compleja, donde conviven el
elemento grecorromano tradicional, con el cristiano (en sus variedades) y de las múltiples
creencias de la zona, con los nuevos grupos étnicos que se asientan, con las diferencias de
clase e incluso con las diferencias locales entre regiones y ciudades. La mezcla de esos
elementos en distintas proporciones genera un marco inabarcable y no hemos conservado la
visión del mundo de todos sus participantes. Tampoco se pretende que la realidad
“pragmática”, de nuevo, si esta se pudiera describir, se adapte al discurso idealizado, aunque
ambas se condicionen y se generen mutuamente. En definitiva, se reconoce la dificultad de
construir en esta investigación un relato único y total.

e. Marco espacial y cronológico

En este apartado se explicará el marco temporal (siglos IV-VIII) y espacial (Grecia y Asia
Menor) y los motivos por los que han sido escogidos (principalmente, por su condición
transitoria de un mundo politeísta a uno cristiano).

f. Bases teóricas

Aquí se expondrán las bases teóricas del análisis: desde los estudios de género, la
antropología histórica (con especial hincapié en la antropología del parentesco), la crítica
textual y la historia comparada, incidiendo en esta última como fuente de inspiración para
resolver problemas (M.Detienne).

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2. Masculinidad y feminidad en la Tardoantigüedad: principios generales y modelos de
comportamiento

Partiendo, de nuevo, de la premisa de que son modelos que corresponden a las élites
grecorromanas, cristianas o no, del Imperio a nivel general (y, por tanto, obviando variaciones
regionales), se intentará plasmar la imagen general de los comportamientos de género en la
Tardoantigüedad.

a. Cambios en las estructuras del género durante la Tardoantigüedad

i. La desigualdad antigua: el modelo clásico

A través de la antropología del parentesco, se tratará de comprender el porqué de la


diferencia en los roles de mujeres y hombres. La base reside en la construcción patrilinear de
las sociedades mediterráneas y en la excesiva importancia puesta en la semilla paterna en su
concepción de la generación de los hijos. El hombre busca la perpetuación de su linaje como
una perpetuación de sí mismo y ello exige tener hijos reconocidos como legítimos por la
sociedad. Muchas sociedades no mediterráneas ponen el énfasis en el parentesco espiritual
(Trobriandeses, Nuer, inuits, etc.), que permite por tanto la adopción y es más flexible con el
adulterio (el hijo pertenece al marido de la mujer que lo ha parido y no a quien ha puesto la
semilla). Griegos y romanos (al igual que nosotros) ponían el énfasis de la paternidad en la
semilla (p.e. Aristóteles, Galeno, Sorano, etc.). Ello repercute en un control simbólico del
cuerpo femenino, de la esposa, con el temor de ver enturbiada su descendencia, y de la hija,
con la intención de darla en matrimonio, que se plasma en la literatura “misógina” (p.e.
Jenofonte, Hesíodo, Semónides de Amorgos, etc.). La mujer es objeto de temores y
desconfianza: ella es la culpable de todas las desviaciones, pues siempre amenaza sobre el
hombre el temor del adulterio y el consecuente enturbiamento y deshonra de su linaje. Así
pues, se establece en la Antigüedad un modelo que penaliza profundamente los
comportamientos sexuales extramatrimoniales femeninos y tolera (e incluso incentiva) los
masculinos. El modelo clásico de masculinidad es fundamental para los cambios de género, ya
que supone que una modificación de las capacidades conceptivas de un hombre o una mujer
(virginidad permanente, esterilidad, castración, etc.) pueda suponer una inversión de su rol
social.

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ii. Los cambios en el Imperio: los modelos ascéticos asexuales

En esta sección, presentaremos los cambios en la idea del matrimonio y en las pautas
de comportamiento sexual de la aristocracia masculina como consecuencia de los cambios
sociales y políticos del periodo helenístico y del Imperio Romano. La aparición de una moral de
contención y fidelidad matrimonial en las élites cultas del Imperio (alentada por filosofías
como el estoicismo o el neoplatonismo) sería la base de la constricción de la moral de la pareja
cristiana.

Los "modelos ascéticos asexuales" serían la aproximación al género de los ascetas


cristianos, personas que practican la enkráteia a ultranza, con la intención de trascender el
mundo material. Lo llamamos "asexual" porque en esta categoría consideramos a todos
aquellos grupos que idealmente alcanzarían la asexualidad divina, la mentalidad infantil o el
estado anterior a la división sexual de los humanos por parte de Dios. Es decir, sería un rechazo
a la sexualidad y a las normas sociales. Consideraremos aquí los encratitas, el marcionismo,
algunos pasajes "gnósticos", los "santos locos", determinadas hagiografías, etc.

iii. La obsesión por la sexualidad: los modelos ascéticos dualistas y los


Padres de la Iglesia

A continuación, explicaremos los cambios en el enfoque de los ascetas sobre las


relaciones de género como consecuencia del fin de las persecuciones, la consolidación del
monaquismo y la popularización del cristianismo a partir del siglo IV. El ideal de la asexualidad
se sustituye gradualmente por una obsesión por separar a hombres y mujeres y por considerar
al otro género como pecaminoso. Aunque la castidad se reafirma como modelo, los viejos
"clichés clásicos" de género vuelven y se refuerzan. Consideramos aquí especialmente las
historias de monjes y ascetas del desierto (Apophthegmata Patrum, Historia Monachorum,
Historia Lausiaca, etc.) y las hagiografías de santos a partir del siglo IV.

Por último, expondremos la actitud de los Padres de la Iglesia ante las prácticas
ascéticas y el control del cuerpo. Por regla general, defenderán un modelo que oscila entre la
sexualidad "clásica" del parentesco y el matrimonio y la continencia de los ascetas, entre el
deseo de moralizar la sociedad civil, y los intentos de eliminar los movimientos cristianos
radicales que amenazan el sistema de poder. Los Padres de la Iglesia de a partir del siglo IV,
tanto orientales como occidentales, escribieron numerosos tratados sobre la virginidad, el
monacato, la continencia, el matrimonio, etc.: Basilio el Grande, Gregorio de Nisa, Gregorio

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Nacianceno, Efrén de Siria, Basilio de Ancira, Juan Crisóstomo, Cipriano de Cartago, Jerónimo,
Agustín de Hipona, Ambrosio, etc.

3. Las santas travestidas

Las llamadas "santas travestidas" son historias de mujeres que, por diversas razones
(huida de un matrimonio, de padres paganos, de una vida anterior de pecado, etc.), deciden
vestirse de monjes y vivir en el ascetismo. Sus vidas crearon un género particular de
hagiografías (al menos 12, según las identificadas por M. Delcourt, además de otras pequeñas
narraciones similares), la mayoría compuestas entre los siglos V y VII en el Mediterráneo
oriental. Aunque ya han sido estudiados desde el psicoanálisis, la crítica literaria, la
intertextualidad y la historia de las religiones, entre otros, proponemos como novedad un
análisis desde el parentesco y el "modelo clásico" de la percepción del género, así como la
comparación con sociedades contemporáneas con fenómenos similares (los nuer, las "vírgenes
juradas" albanesas, etc.) Consideramos que estas hagiografías reflejan una práctica ascética
relativamente frecuente en los primeros siglos del monacato cristiano en Oriente, teniendo en
cuenta que la virtud, según el modelo de género "clásico", sólo sería accesible a través de la
masculinidad. Si el estado supremo del ser humano es la masculinidad y el inferior la
feminidad, el ideal de "asexualidad" divina de los primeros ascetas debe ser masculino. De un
modo u otro, la mujer santa necesita una cierta masculinización. También consideramos la
importancia de la interrupción de la fecundidad femenina y de su evolución natural de virgen a
esposa-madre-viuda como factor fundamental de su masculinización. En este proceso de
cambio de género, consideramos que el cambio de vestimenta permanente con el refrendo
divino es fundamental. Como pretendo demostrar, la popularización del modelo de "ascetismo
dualista" constituiría el motivo de la desaparición de las "santas travestidas" porque propone
un modelo de santidad femenina como "la esposa de Cristo", que permite mantener las
divisiones del género. La idea de la "casta esposa de Cristo" hace resurgir la idea de la mujer
que obedece a su marido frente a la autonomía masculina de la "santa travestida" y permite la
supervivencia de la antigua estructura familiar patriarcal con pequeñas modificaciones. La
"virgen" no es la virgen masculina porque es una "esposa", similar a otras sacerdotisas
vírgenes-esposas de la antigüedad como la Pitia. La persistencia y, a veces, la coexistencia de
"esposas de Cristo" y "santas travestidas" (reflejada, por ejemplo, en la historia de Santa

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Pelagia/Pelagio) puede ser una consecuencia de las fricciones entre los modelos sociales
tradicionales en materia de género y los ascéticos más innovadores.

Además, hay que tener en cuenta que la masculinización ha sido de varios grados,
desde los muy transformados (S. Pelagia, S. Ana Eufemia, etc.) hasta los que mantienen su
condición femenina a lo largo de su historia (S. Matrona). También analizaremos el uso del
género gramatical masculino o femenino en los relatos y sus similitudes con casos
contemporáneos como los de las "vírgenes juradas" albanesas.

4. Los eunucos

La costumbre oriental del eunuquismo se hizo cada vez más popular en el


Mediterráneo a partir del Imperio en la sociedad civil como servidores y en la Iglesia como
monjes y ascetas. En este caso, analizaremos especialmente el caso de los eunucos religiosos
en la Antigüedad Tardía, que presentan los fenómenos y contradicciones más interesantes.

Gran parte de la investigación sobre los eunucos en Bizancio en la década de 1990-


2000 se ha inclinado por considerarlos como un tercer género (y, en consecuencia, como un
cambio de género). Este estudio, sin embargo, se posiciona en contra de esta idea sobre la
base de la inconsistencia de las pruebas aportadas. Creemos que debemos reconsiderar la
naturaleza de las fuentes que las describen como individuos entre el hombre y la mujer y
considerarlas no como fuentes objetivas, sino como fuentes cargadas de prejuicios clásicos. El
caso del eunuquismo eclesiástico es otro ejemplo de los conflictos entre modelos de género,
entre el "modelo clásico", basado en la virilidad sexual del hombre, y los "modelos ascéticos
asexuados", para los que la castración es una manifestación de la renuncia al mundo sensible
(no sólo para eliminar los instintos sexuales, sino como un cuestionamiento de la preeminencia
de la virilidad sexual). El estudio de este conflicto es la única manera de entender la paradójica
situación entre las acusaciones de porneía de los "ascetas dualistas" hacia los eunucos en los
textos ortodoxos y la frecuente presencia de estos en los monasterios durante toda la
Antigüedad Tardía.

Además, estudiaremos el discurso "feminizador" de los eunucos e intentaremos


confirmar si dicha "feminización" es posible para ciertos grupos del Oriente cristiano de forma
similar a la de los galli de la Mater Magna o los hijras contemporáneos de la India.

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5. “Hermafroditas”, actores y emperatrices

Finalmente, se reserva una última parte para otros casos de “cambios de género” o de
fenómenos similares, que serán tratados más brevemente:

- Los “hermafroditas”
- Los actores y las acusaciones de subversión de las normas de género por parte de la
Iglesia. En este caso, el descrédito tradicional de los actores tiene probablemente un
rol más importante que el de los propios actos de “travestimento”.
- Las emperatrices y el uso del aparato real masculino para reforzar su poder, sobre
todo en el caso de la Emperatriz Irene (797-802)

El trabajo se cerrará finalmente con un apartado de conclusiones donde se sinteticen


los puntos fundamentales de la tesis.

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