Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REFLEXIÓN
Estamos acostumbrados a evaluaciones finales en los estudios y en las empresas. Son
momentos para interrogar por la calidad del trabajo o del servicio. Asimismo, la vida
cristiana es un compromiso con Dios y con los hermanos, dura toda nuestra existencia y
tiene también un examen final: el encuentro último con Dios. Jesús hace reaccionar a sus
discípulos y les enseña que no se queden en las apariencias y encuentren lo fundamental y
definitivo. Hay realidades que pasan, aunque parezcan eternas, incluso santas. Lo que no
pasa y sirve como criterio básico para el encuentro final con Dios es la fe en Jesucristo, el
Hijo de Dios, su Mesías, su enviado. Nada ni nadie puede reemplazarlo en nuestra vocación
de identificación con él. Por ello, no ha de tener rivales en nuestro corazón. Es lo que Jesús,
con el testimonio de su vida y su palabra, nos enseñó. Hagámoslo nuestro. Lleguemos ese
día ante Dios como discípulos, ya que como tales y como hijos nos quiere reconocer Dios.
Vivámoslo. Amén.
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos: Hoy, penúltimo domingo del Tiempo Ordinario, la Iglesia nos invita a
reflexionar sobre el final del mundo y de la historia. No con el objetivo de que andemos
especulando sobre fechas o señales, sino para tener los pies puestos en el presente. Nos
ponemos de pie.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque en dedicarnos a
ti, autor de todos los bienes, consiste la felicidad completa y verdadera. Por nuestro Señor
Jesucristo.
MONICIÓN A LA 1ª. LECTURA
El profeta Malaquías nos recuerda la esperanza de que, finalmente, un día Dios hará
brillar su justicia sobre nosotros. ¡Escuchemos!
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Malaquías 3, 19-20a
Miren que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos arderán como paja, y
los quemará el día que ha de venir —dice el Señor de los ejércitos—, y no quedará de ellos
ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva
la salvación en las alas. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Sal 97, 5-6. 7-9a. 9bc (R.: cf. 9)
R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
Toquen la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de
trompetas, aclamen al Rey y Señor. R.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos,
aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra. R.
Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R.
MONICIÓN A LA 2ª. LECTURA
Anunciar el evangelio, ¿es un privilegio o un servicio? Algunos, como dice san Pablo, se
aprovechan de eso como excusa para rehuir al trabajo. Por eso, el apóstol fija un
principio claro. ¡Escuchemos!
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 3,7-12
Hermanos: Ya saben ustedes cómo tienen que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre
ustedes sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos
cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. Y no porque no tuviera yo derecho
a pedirles el sustento, sino para darles un ejemplo que imitar. Porque cuando vivimos con
ustedes les dimos esta norma: El que no quiera trabajar, que no coma. Porque nos hemos
enterado de que algunos viven sin trabajar, sin hacer nada, y entrometiéndose en todo. Pues
a estos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen en paz para
ganarse el pan. Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
PLEGARIA UNIVERSAL
Al Señor que cuida con ternura de cada uno de sus hijos, oremos juntos como hermanos
por nosotros y por todo el mundo. Digamos: R. PADRE, ESCÚCHANOS.
ANTIFONA DE COMUNIÓN
En verdad les digo: todo cuanto pidan en la oración, crean que se lo han concedido y lo
obtendrán, dice el Señor.