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Causas y Efectos de la Contaminación Ambiental

y su Interrelación con el Cambio Climático


Documento Base
Contaminación Ambiental

Documento de Trabajo para la Asignatura:


Contaminación Ambiental

AUTOR:
Ana Francisca
González Pedraza
Documento Base de Asignatura

Contaminación Ambiental

Ana Francisca González Pedraza


Contaminación Ambiental

2018
Índice
Introducción .............................................................................................................. 1
Capítulo I .................................................................................................................. 4
Definición y tipos de contaminantes ...................................................................... 4
Fuentes de contaminación .................................................................................... 5
Contaminación doméstica ..................................................................................... 6
Contaminación por el uso de combustibles fósiles ................................................ 6
Contaminación industrial ....................................................................................... 7
Contaminación agrícola y ganadera ...................................................................... 9
Clasificación de la contaminación ........................................................................10
Contaminación según el medio afectado (aire, agua, suelo) ................................10
Contaminación del aire .....................................................................................10

Contaminación del agua ...................................................................................11

Contaminación del suelo ..................................................................................12

Naturaleza del contaminante (físico, químico, biológico) ......................................13


Contaminantes físicos ......................................................................................13

Contaminantes químicos ..................................................................................14

Contaminantes biológicos.................................................................................14

Localización de la fuente contaminante ...............................................................14


Tipo de contaminante según su grado de evolución o degradación .....................16
Normas de contaminación ...................................................................................17
Capítulo II ................................................................................................................18
Contaminación y manejo de ecosistemas terrestres y acuáticos ..........................18
Sistemas ecológicos y contaminación ..................................................................18
Contaminación del agua ......................................................................................18
Contaminación Ambiental

Origen de la contaminación del agua ...................................................................19


Contaminación de aguas subterráneas ................................................................22
Contaminación del suelo ......................................................................................23
Formas de contaminación del suelo .....................................................................26
Efectos adversos de los contaminantes en el suelo .............................................26
Capítulo III ...............................................................................................................28
Problemáticas sobre la biosfera por aumento del efecto invernadero y cambio
climático ...............................................................................................................28
Cambios, procesos y causas que determinan el cambio climático .......................29
Contaminación atmosférica ..................................................................................37
Fuentes contaminantes de la atmósfera...............................................................37
Los contaminantes atmosféricos primarios .......................................................37

Los contaminantes secundarios .......................................................................38

Deposición ácida o lluvia ácida ............................................................................39


Gases de efecto invernadero (GEI) ......................................................................41
Capítulo IV...............................................................................................................44
Meteorología de la contaminación atmosférica ....................................................44
Características de la atmósfera ............................................................................44
Estructura térmica vertical de la atmósfera ..........................................................45
Factores meteorológicos de la contaminación atmosférica ..................................48
Mecanismos de transporte de contaminantes en suelos y aguas .........................50
Flujo y transporte de contaminantes en suelos y aguas .......................................50
Flujo y transporte de contaminantes en las aguas subterráneas ..........................52
Capítulo V................................................................................................................57
Cuantificación de la contaminación ambiental ......................................................57
Cuantificación de la contaminación del aire .........................................................58
Métodos de medición de contaminantes del aire..................................................59
Contaminantes de referencia ...............................................................................64
Normas y parámetros de calidad .........................................................................65
Referencias bibliográficas ........................................................................................69
Contaminación Ambiental
Introducción
El Sistema Tierra está compuesto por cinco compartimentos o esferas ambientales,
a saber: la atmósfera, la hidrosfera, la geósfera, la biosfera y la antróposfera, los
cuales interactúan entre sí a través del intercambio de materia y energía (Manahan,
2000; 2014). La atmósfera es esa fina capa de gases que cubre la superficie de la
Tierra, cuyas funciones más importantes son las de actuar como un regulador de la
temperatura terrestre, absorber la energía y la radiación ultravioleta proveniente del
sol, permitir el transporte de energía desde las regiones ecuatoriales y servir como
vía para el movimiento del agua en fase de vapor dentro del ciclo hidrológico
(Gallego, González, & Sánchez, 2012; Manahan, 2000; Schlesinger, 2000). En
resumen, la atmósfera determina el medio ambiente en el que vivimos, además, los
gases que la conforman están relativamente bien mezclados, de manera que los
cambios en su composición pueden tomarse como un primer índice de los cambios
en los procesos biogeoquímicos a escala global como veremos más adelante.

La hidrosfera está representada por el agua de la Tierra. Más del 97% del agua de
la Tierra está contenida en los océanos, y la mayor parte del agua dulce restante
está en forma de hielo. Por lo tanto, sólo un porcentaje relativamente pequeño del
total del agua de la Tierra está realmente involucrado en los procesos terrestres,
atmosféricos y biológicos. El agua que circula a través de procesos y ciclos
ambientales se produce en el ambiente, bajo la tierra como aguas subterráneas y
sobre la superficie como arroyos, ríos, lagos, estanques y embalses (Gallego,
González, & Sánchez, 2012; Manahan, 2000; Schlesinger, 2000).

La geósfera es la tierra sólida propiamente e incluye el suelo, el cual soporta la


mayor parte de la vida de las plantas. Dentro de la geósfera se encuentra la litosfera
o capa sólida cuyo espesor varía de 50 a 100 km, y es la parte directamente
involucrada en los procesos ambientales a través del contacto con la atmósfera, la
Contaminación Ambiental

hidrosfera y los seres vivos. La porción más importante de ésta, medida en función
de la interacción con otras esferas del medio ambiente, corresponde a la fina capa
exterior compuesta en gran parte por minerales más ligeros a base de silicato,
llamada corteza terrestre (Gallego, González, & Sánchez, 2012; Manahan, 2000;
Schlesinger, 2000).

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La biosfera está compuesta por todas las entidades vivientes de la Tierra, por lo
tanto, los organismos vivos y los aspectos del entorno perteneciente directamente a
ellos es lo que se denomina sistema biótico, mientras que las otras porciones del
entorno se considera sistema abiótico. La última esfera dentro del Sistema Tierra es
conocida como la antrósfera y se define como la parte del medio ambiente hecho o
modificado por los seres humanos y que es utilizado para sus actividades (Gallego,
González, & Sánchez, 2012; Manahan, 2000; Schlesinger, 2000).

En gran medida, las fuertes interacciones entre los organismos vivos y las diversas
esferas del medio abiótico son mejor descritas por los ciclos de la materia que
involucra a los procesos y fenómenos geológicos, biológicos y químicos conocidos
como ciclos biogeoquímicos (Schlesinger, 2000). El término biogeoquímico hace
referencia al movimiento cíclico de los elementos que forman los organismos
biológicos (“bio”), el ambiente geológico (“geo”) e intervienen en un cambio químico
(Gallego, González & Sánchez, 2012; Sutton & Harmon, 2001).

Los organismos vivos requieren alrededor de 30 a 40 elementos para su normal


desarrollo. Los más importantes son: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre
y fósforo. Los ciclos biogeoquímicos hacen posible que estos elementos se
encuentren disponibles para emplearse una y otra vez, transformándolos y
recirculándolos a través de la atmósfera, hidrosfera, litosfera y la biosfera.

Cuando algún suceso altera los ciclos biogeoquímicos de los elementos, es cuando
empiezan a ocurrir los desequilibrios medio ambientales. Estos problemas están
estrechamente ligados al crecimiento incontrolado de la población. A su vez, los
humanos a lo largo de la historia han extraído energía de la tierra a un ritmo cientos
de veces más rápido de lo que el propio sistema puede reponerla de forma natural.

La contaminación ambiental empezó a ser tema de importante preocupación a partir


de la Revolución Industrial, cuando el hombre empezó a hacer uso del carbón, el
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vapor y el hierro. Luego el uso del carbón fue desplazado por el del petróleo y el gas
natural (Erickson, 1994a). La extracción y consumo a gran escala de los
combustibles fósiles y una amplia expansión del uso de productos químicos
artificiales en la industria y en la agricultura, están provocando alteraciones serias
en los ciclos de los nutrientes esenciales de la biósfera, así como el clima y las
precipitaciones.

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El presente documento está dividido en cinco capítulos. En cada uno de estos
capítulos se desarrollarán los temas relacionados con la contaminación ambiental.
En el primer capítulo se definen los tipos de contaminantes atmosféricos, acuáticos
y terrestres, las fuentes de contaminación natural y antropogénica y los tipos de
contaminantes. El segundo capítulo está basado en el manejo de los sistemas
ecológicos y la contaminación del agua y del suelo. En el capítulo número tres se
hace un análisis de la problemática sobre la biósfera por el aumento del efecto
invernadero y el cambio climático, origen de la deposición ácida y los principales
tipos y fuentes de gases de efecto invernadero. El capítulo cuatro aborda la
meteorología de la contaminación atmosférica, y los mecanismos de transporte de
compuestos en suelos y aguas. El quinto capítulo está destinado a la cuantificación
de la contaminación ambiental, el estudio de los contaminantes de referencia,
contaminantes primarios y secundarios y las normas y parámetros de calidad.

Tales conocimientos son fundamentales para comprender la necesidad de la


adecuada gestión de las emisiones contaminantes y el desarrollo de estrategias que
permitan evitar o minimizar la contaminación ambiental.
Contaminación Ambiental

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Capítulo I
Definición y tipos de contaminantes
El Diccionario de la Real Academia Española, define el término contaminar como la
alteración nociva de la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio
por agentes químicos o físicos. Por otro lado, la palabra “polución”, usada como
sinónimo de contaminación, es definida como la contaminación intensa y dañina del
agua o del aire, producida por los residuos de procesos industriales o biológicos
(DRAE, 2014). Adicionalmente, el término ambiente es definido por el DRAE (2014)
como el conjunto de condiciones o circunstancias físicas, sociales, económicas, etc.,
de un lugar, una colectividad o una época. Es decir, el ambiente interpretado desde
esta definición es algo que varía en función de los intereses particulares.
Por otra parte, la contaminación ha sido definida por Odum (1972) como el cambio
perjudicial en las características físicas, químicas o biológicas del aire, el suelo y el
agua; que puede afectar o afectará nocivamente a la vida humana o las especies
beneficiosas, a nuestros procesos industriales, a las condiciones de vida, a los
valores culturales o a las fuentes de materia prima.
La Ley N° 19.300, sobre “Bases Generales del Medio Ambiente”, Ley Orgánica de la
Superintendencia del Medio Ambiente del Gobierno de Chile (Biblioteca del
Congreso Nacional de Chile, 2018) presenta las siguientes definiciones:

a) Contaminación: la presencia en el ambiente de sustancias, elementos, energía o


combinación de ellos, en concentraciones o concentraciones y permanencia
superiores o inferiores, según corresponda, a las establecidas en la legislación
vigente;

b) Contaminante: todo elemento, compuesto, sustancia, derivado químico o


biológico, energía, radiación, vibración, ruido, o una combinación de ellos, cuya
presencia en el ambiente, en ciertos niveles, concentraciones o períodos de tiempo,
Contaminación Ambiental

pueda constituir un riesgo a la salud de las personas, a la calidad de vida de la


población, a la preservación de la naturaleza o a la conservación del patrimonio
ambiental;

c) Daño ambiental: toda pérdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo


inferido al medio ambiente o a uno o más de sus componentes.

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En tal sentido, la contaminación ambiental es un concepto muy amplio que abarca el
daño que pueden sufrir las personas, la naturaleza y todos sus componentes, el
patrimonio cultura, los procesos industriales, etc., por la introducción de sustancias
en cantidades excesivas y/o ajenas a determinado medio. Es decir, la
contaminación ambiental ocurre cuando el ambiente no es capaz de procesar y
neutralizar a tiempo los subproductos nocivos derivados de las actividades
humanas, por lo que empiezan a generarse daños estructurales y funcionales del
sistema. De igual manera, el conocimiento por parte de los seres humanos,
principales responsables de la contaminación, es escaso sobre la manera de
descomponer muchos contaminantes de forma artificial (Erickson, 1994a; Odum,
1972).
La contaminación ambiental es un problema con un amplio alcance. Los aspectos
más importantes de la contaminación ambiental están relacionados con los daños
que ésta produce sobre la salud humana, la vida vegetal y animal, los recursos
naturales y el cambio climático global.
Las principales fuentes de contaminación están asociados a los centros urbanos e
industriales densamente poblados de los países más desarrollados. Debido a ello,
en las últimas cuatro décadas ha habido una creciente preocupación a nivel global
por el impacto de la contaminación sobre la salud humana y sobre los recursos
naturales vitales para el mantenimiento de la vida en la tierra (Erickson, 1994a).

Fuentes de contaminación
La contaminación puede ocurrir por causas naturales o como producto de la
actividad humana (antropogénico). Las causas naturales de la contaminación
derivan principalmente de la emisión de sustancias durante las erupciones
volcánicas, corrientes de viento, partículas en suspensión (polen), incendios
forestales accidentales, tormentas, terremotos, transporte de materiales que son
arrastrados por las aguas durante las inundaciones, traslado de materiales tóxicos
Contaminación Ambiental

de un lugar a otro a través de procesos erosivos, rocas con contenido geogénico


elevado de metales como las serpentinas, toxicidad por aluminio (Al+3)
intercambiable producto de los procesos de meteorización asociado a zonas
tropicales con alta precipitación y elevadas temperaturas, etc. (Erickson, 1994a;
Manahan, 2000).

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La contaminación antropogénica o de origen humano puede ser: i) de origen
doméstico, como es el caso del vertido de aguas residuales y desechos sólidos; y/o
debido a las actividades productivas, tales como: ii) la quema de combustibles
fósiles, iii) el desarrollo industrial y iv) la agricultura, la ganadería, entre otros
(Erickson, 1994a; Manahan, 2000).

Contaminación doméstica
Los contaminantes de origen doméstico, conocidos también como desechos, son el
producto de las actividades directas de los humanos y se clasifican en orgánicos
(desperdicios de origen animal o vegetal) e inorgánicos (desechos metálicos,
plásticos, vidrio, etc.). Estos desechos pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos. El
crecimiento poblacional y la inadecuada disposición de los residuos domésticos ha
conllevado a su acumulación generando serios problemas ambientales, debido
principalmente a su efecto sobre la salud de las personas, la calidad del aire, la
contaminación de las aguas superficiales y subterráneas y los suelos (Bustos,
2009).

Contaminación por el uso de combustibles fósiles


La quema de combustibles fósiles dio inicio a la Revolución Industrial. Previo a la
industrialización, las civilizaciones pasadas hacían uso del fuego, cuyo combustible
más usado era la madera, pero sus efectos sobre el ambiente no llegaron a ser tan
significativos. Sin embargo, al ir creciendo la población como consecuencia directa
de la industrialización, muchos bosques fueron desapareciendo (Erickson, 1994a).

Posteriormente, el hombre empezó a utilizar el carbón para alimentar los motores de


principio de la edad industrial, en los hornos de las fábricas y las fundiciones. Las
grandes industrias favorecieron el desarrollo de enormes ciudades industriales
cuyos humos de carbón emergían desde una profusión de chimeneas. La
industrialización trajo prosperidad, pero también empezó a generar serios problemas
Contaminación Ambiental

de salud. La ceniza y el hollín cubrían casi todo, ennegreciendo los edificios, árboles
y todo en derredor de las numerosas fábricas El humo producido, además del
desagradable olor a azufre y el picor producido en los ojos, era tan denso que
muchas veces no se podía ver el sol. A causa de esto, la gente moría en
proporciones inusuales, principalmente de afecciones pulmonares (Rosales-Castillo
et al., 2001; Erickson, 1994a).

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La quema de combustibles fósiles para conseguir energía se ha convertido en una
de las principales causas de la contaminación ambiental. Desde un punto de vista
cuantitativo, los desequilibrios ambientales comienzan cuando las fuentes
(emisiones de gases por actividades humanas para la extracción de energía de la
tierra a través del uso de combustibles fósiles y la producción de gases de los
sistemas naturales) superan a los sumideros (absorción de un gas de la atmósfera
por la conversión a un compuesto químico diferente) a un ritmo tal que la tierra
misma no es capaz de absorber, por lo que el exceso de los subproductos
generados tenderá a acumularse en proporciones tales que no es posible remover
de forma natural (IPCC., 2007; Lovelock, 2007).

Durante el proceso de uso de la energía a partir de los combustibles fósiles, se


emiten grandes cantidades de gases como el dióxido de carbono (CO2), metano
(CH4), óxido nitroso (N2O), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO),
compuestos orgánicos volátiles distintos del metano (COVDM), dióxido de azufre
(SO2) (Erickson, 1994b).

Más del 75% de las emisiones antropogénicas de CO2 proviene de la quema de


combustibles fósiles, una contribución menor la produce la fabricación del cemento,
mientras que el uso de los suelos (principalmente la deforestación) es responsable
del resto de las emisiones (IPCC, 2007).

La combustión incompleta de los hidrocarburos en el combustible libera pequeñas


proporciones de carbono en forma de CO, CH4 o COVDM, los cuales finalmente se
oxidan en forma de CO2 en la atmósfera. Los procesos de combustión producen
también emisiones de N2O y NOx. Todos estos gases de efecto invernadero son los
responsables principales del calentamiento global del planeta (Erickson, 1994b).

Contaminación industrial
La contaminación industrial tiene la característica fundamental de ser puntual, es
Contaminación Ambiental

decir, los focos de contaminación están localizados. En algunos países, aún


persisten parques industriales en el área urbana de las principales ciudades, los
cuales son productores de efluentes líquidos, emisiones atmosféricas y residuos
peligrosos en cantidades que obligan a la atención inmediata. Otras ciudades han
sido más exitosas en sus programas de desconcentración industrial. El
establecimiento de normas técnicas ambientales y su observancia coercitiva a

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través de sanciones severas apoyadas en la legislación adecuada, han estimulado
al sector industrial a realizar auditorías ambientales para conocer el grado de
cumplimiento de la legislación ambiental (Buroz, 1998).
Las actividades industriales generan de manera directa o indirecta, una serie de
sustancias al ambiente que pueden afectar negativamente la salud de los humanos,
la vida vegetal y animal, los cuerpos de agua superficiales y subterráneos, los
suelos y el aire. La actividad industrial es la principal responsable de las emisiones
atmosféricas debido a la emisión de gases nocivos, la producción de los desechos
peligrosos, la generación de efluentes líquidos, así como de producir contaminación
térmica y sónica (Reyes & Andrea, 2006).
Las industrias más contaminantes son la metalúrgica y la química. La primera
necesita de amplios espacios para sus instalaciones, almacenes, transporte, etc.
Con frecuencia se ubican cerca de las fuentes de materia prima. La industria
química es más compleja, no necesariamente se ubica cerca de las fuentes de
materia prima, pero si se requiere de condiciones especiales de manejo, transporte
y almacenamiento por lo peligroso de las sustancias que se manejan, por lo que es
necesaria su ubicación lejos de los centros poblados.
Tanto en la industria metalúrgica como la química se producen miles de sustancias
contaminantes que son liberadas al aire, agua, suelos donde progresivamente se
van acumulando. En la mayoría de los casos el impacto que esas sustancias genera
sobre la salud y el medio ambiente aún no han sido plenamente identificados y
mucho menos cuantificados (Schatan, 1999; Erickson, 1994a).
Dentro de las industrias más contaminantes se ubican las de producción de cloro,
papel, textil, fertilizantes, las plantas de plásticos de policloruro de vinilo (PVC) y las
metalúrgicas, entre otras. Muchas industrias dedicadas a la fabricación de cloro
utilizan en su proceso de fabricación las llamadas “celdas de mercurio”, que libera al
ambiente cantidades considerables de mercurio. Esta sustancia es un contamínate
Contaminación Ambiental

altamente tóxico y altamente móvil que al ser liberado al medio ambiente se


transforma en otros compuestos orgánicos aún más tóxicos como el metilmercurio,
el cual puede acumularse tanto en animales como en humanos produciendo daños
en el sistema de nervioso (Schatan, 1999; Erickson, 1994a).
El cloro es un producto utilizado en muchos procesos de síntesis orgánicas e
inorgánicas, en la desinfección del agua, en la fabricación de disolventes,

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plaguicidas, papeleras y productos farmacéuticos, entre otros. Sin embargo, la
mayor demanda proviene de la industria de elaboración de plástico PVC.

Contaminación agrícola y ganadera


La vida humana se sustenta en la producción agrícola de alimentos y dado el
acelerado crecimiento poblacional cada día aumenta la demanda de grandes
volúmenes de productos de origen vegetal y animal, por lo que la agricultura es un
elemento dominante de la economía mundial. Sin embargo, para lograr abundantes
cosechas y una alta productividad con frecuencia se usan cantidades significativas
de agroquímicos tales como fertilizantes y pesticidas, elaborados mayormente de
sustancias orgánicas que producen un gran impacto sobre el medioambiente debido
a su efecto residual y altamente persistente (Manahan, 2000).
Todas esas sustancias, entre ellas residuos de nitrógeno, fósforo, plaguicidas y
metales pesados, etc., generalmente son descargadas a los cuerpos de aguas
superficiales y/o subterráneas, causando la contaminación de los recursos hídricos.
La labranza es la principal causa del transporte y arrastre de compuestos
fosforados, nitrogenados y plaguicidas, los cuales son adsorbidos a las partículas de
los sedimentos y depositados en los lechos de los ríos causando pérdida de hábitat.
La escorrentía de nutrientes, especialmente fósforo, da lugar a la eutrofización de
los cuerpos de agua superficiales, produce mal gusto y olor en el abastecimiento
público de agua, genera un crecimiento excesivo de algas causando la
desoxigenación del agua y mortandad de peces (FAO, 1996).
Adicionalmente, muchas de las prácticas agrícolas utilizadas con frecuencia causan
grandes problemas de erosión, salinización, acidificación y compactación de suelos,
entre otros (FAO, 1996).
Por otra parte, la producción pecuaria es una de las causas principales del
calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación
atmosférica y del agua y la pérdida de biodiversidad. Se dice que el ganado es
Contaminación Ambiental

responsable del 18% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero
(medidos en su equivalente en dióxido de carbono), un porcentaje mayor que el del
transporte (FAO, 2006).

De acuerdo con la FAO (2008), el sector ganadero genera el 65 por ciento del óxido
nitroso de origen humano, el cual tiene 296 veces el Potencial de Calentamiento
Global (GWP, por sus siglas en inglés) del CO2. La mayor parte de este gas procede
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del estiércol. La ganadería también es responsable del 37 por ciento de todo el
metano producido por la actividad humana (23 más veces más perjudicial que el
CO2), que se origina en su mayor parte en el sistema digestivo de los rumiantes, y
del 64 por ciento del amoníaco, que contribuye de forma significativa a la lluvia
ácida.

Clasificación de la contaminación
Existen diferentes formas de clasificar la contaminación ambiental, las cuales varían
en función de: i) el medio afectado (aire, agua, suelos); ii) el método o naturaleza del
contaminante (físico, químico, biológico); iii) la extensión o localización de la fuente
contaminante (puntual, lineal, difusa) y iv) el grado de evolución (biodegradables y
no biodegradables).

Contaminación según el medio afectado (aire, agua, suelo)


La contaminación puede ser clasificada de acuerdo con el medio afectado a saber:
aire, agua y suelo. A continuación, se presenta una breve definición de cada uno de
estos tres tipos de contaminación:

Contaminación del aire


La atmósfera está compuesta principalmente por nitrógeno (~78%), oxígeno
(~21%), argón (~0,9%), dióxido de carbono (~0,03%), vapor de agua (0 y 7%) y
cantidades en niveles trazas (< 0,002%) de gases como neón, helio, metano,
criptón, óxido nitroso, hidrógeno, xenón, dióxido de azufre, ozono, dióxido de
nitrógeno, amonio y monóxido de carbono (Cicerone, 2007; Manahan, 2000;
Schlesinger, 2000).

Los gases que conforman la atmósfera se encuentran relativamente bien


mezclados, por lo tanto, un cambio en su composición puede resultar en la
alteración de los procesos biogeoquímicos a escala global y terminar en lo que se
conoce como contaminación atmosférica.
Contaminación Ambiental

La contaminación atmosférica es definida como la presencia de una o más


sustancias nocivas en ambientes aéreos a los que no pertenecen, o en cantidades
superiores a las propias cuando se trata de su sustrato natural, por un tiempo
suficiente, y bajo condiciones tales, que son capaces de interferir con la salud de las
personas, dañar o alterar los recursos naturales y/o el equilibrio ecológico de la
zona (OMS, 2005).
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La contaminación atmosférica puede ser originada por causas naturales, como las
erupciones volcánicas y el polvo levantado desde el suelo, o por causas asociadas a
las diversas formas de actividad humana (Muñoz, 1991). El número de
contaminantes que es posible encontrar en el aire, especialmente en el medio
urbano, es enorme e incluye desde gases volátiles hasta pesadas partículas de
sílice (OMS, 2005).
Tal como lo expresa la definición, la contaminación atmosférica reviste gran
importancia cuando afecta la salud humana y/o puede dañar o alterar los recursos
naturales.
Son múltiples los efectos que la contaminación atmosférica ejerce sobre la salud
humana. Las consecuencias más visibles ocurren a nivel urbano. Enfermedades
respiratorias como el asma y las alergias están asociadas con la contaminación del
aire externo e interno (Vargas, 2005).

Contaminación del agua


El agua es un elemento esencial para la vida, además constituye el principal
componente del protoplasma celular vegetal y animal. Las actividades humanas
traen consigo consecuencias no deseables para los ecosistemas acuáticos, una de
ellas es la contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos.
La contaminación del agua se define como la alteración de su composición natural,
producto de la adición de sustancias (materia o energía), que generan condiciones
indeseables y no adecuadas para el uso humano o su función en el ecosistema
(Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000). La contaminación del agua puede ocurrir
por causas naturales, pero el origen más importante de contaminación hídrica se
atribuye al hombre. Las actividades industriales, domésticas y agropecuarias,
además de los residuos provenientes de las explotaciones mineras, así como de
sitios de disposición final de residuos son sólo algunas de las causas de la
contaminación hídrica.
Contaminación Ambiental

Las principales sustancias contaminantes de los cuerpos de agua superficiales y


subterráneos de origen urbano son las aguas fecales, los restos orgánicos tales
como aceites, lejías, detergentes, disolventes, etc., de procedencia agrícola y
ganadero destacan los pesticidas, fertilizantes, purines, materia orgánica, y, como
producto de la actividad industrial se señala la alteración de la temperatura, adición
de metales pesados, productos químicos y ruido, entre otros (Manahan, 2000).

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El consumo de agua potable contaminada produce enfermedades en los humanos y
animales tales como: diarreas, vómitos, dolores de estómago, gastroenteritis,
giardiasis, amebiasis, anquilostomiasis, ascariasis, fiebre tifoidea, daño renal y al
hígado, alteración de procesos del desarrollo, reproducción y cáncer, entre otros
(Khan & Ghouri, 2011). Asimismo, la fauna y flora acuática se ven sensiblemente
afectados por los procesos de contaminación.

Contaminación del suelo


El suelo es un componente esencial del ambiente en el que se desarrolla la
vida; es vulnerable, de difícil y larga recuperación (tarda desde miles a cientos de
miles de años en formarse), y de extensión limitada, por lo que se considera un
recurso natural no renovable (Silva & Correa, 2009).

El suelo recibe la energía solar, la transforma, la transmite, por lo que se produce


meteorización, evapotranspiración, enfriamiento y calentamiento, reacciones
orgánicas de tipo ectotérmicas (liberan energía) y endotérmicas (consumen energía)
y esas acciones dan lugar a la existencia de los micro y macroorganismos (Arias,
2001; Jenny, 1994).
El suelo provee importantes funciones ambientales, entre ellas destacan el aporte
de nutrientes para las plantas, almacén de nutrientes y materia orgánica
proveniente de restos animales y vegetales, es el hábitat de diversos organismos
que transforman esa materia orgánica presente en él, entre otros factores que lo
hacen ser esencial en el desarrollo de los ecosistemas de los cuales forma parte (
(Estrella & González, 2014; Silva & Correa, 2009).
El suelo ha sido utilizado por el hombre desde tiempos remotos. En gran parte de
las actividades humanas se utiliza el suelo, bien sea para la producción de
alimentos mediante la agricultura y la ganadería, extracción de madera de los
bosques, el asentamiento de ciudades, el desarrollo industrial, la extracción de
Contaminación Ambiental

minerales, entre otros (Estrella & González, 2014; Silva & Correa, 2009).
A pesar de su importancia, el suelo no ha recibido la atención que merece. El uso
inadecuado de este importante recurso está conduciendo a su contaminación y
consecuente degradación.
La contaminación del suelo es una de las principales formas de desastre ambiental
que enfrenta nuestro planeta en la actualidad (Manahan, 2000). Ésta se asocia con
la entrada de sustancias que, a partir de una cierta concentración deben
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considerarse como no deseables (Porta et al., 1994). La contaminación del suelo
conlleva a la degradación de las propiedades físicas, químicas y biológicas que, a
su vez, afecta negativamente las plantas, animales y humanos (López & Delgado,
1996).
Se entiende por degradación al descenso en la calidad del suelo y su habilidad para
cumplir sus funciones como medio para el crecimiento de las plantas, como
regulador del régimen hídrico y como filtro ambiental. La degradación puede ser
debida a causas naturales o inducidas por el hombre (López & Delgado, 1996).
Los cambios desfavorables en las propiedades físicas, químicas y biológicas del
suelo provocan efectos negativos en la productividad de las plantas y en la calidad
ambiental (Arias, 2001).
Algunas de las causas de contaminación del suelo están relacionadas con el vertido
de aguas superficiales domésticas y/o industriales, depósito de residuos sólidos
urbanos y/o industriales; deposición de desechos orgánicos, uso incontrolado de
pesticidas e insecticidas en las actividades agropecuarias, entre otras actividades
que serán desarrolladas a mayor profundidad en el siguiente capítulo.

Naturaleza del contaminante (físico, químico, biológico)


El tipo de contaminante emitido al ambiente depende de la actividad que se esté
desarrollando. En este sentido, las sustancias contaminantes pueden ser de
naturaleza física, química o biológica y a su vez, pueden presentarse en estado
sólido, líquido o gaseoso.

Contaminantes físicos
Este tipo de contaminantes se caracterizan por presentar formas de energía por
encima de los niveles que determinado ambiente o sustrato es capaz de soportar.
La relación entre este tipo de contaminantes y los efectos ocasionados son difíciles
de establecer debido a que los daños producidos se observan en el largo plazo
Contaminación Ambiental

(Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000; Erickson 1994a).


Algunos ejemplos de contaminantes físicos en la atmósfera son el ruido y/o las
radiaciones ionizantes. En el medio acuático se destacan la turbidez, el color, el
olor, sabor, pH y/o la temperatura del agua, mientras que en los suelos tenemos las
variaciones en la temperatura y/o la radioactividad (Khan & Ghouri, 2011; Manahan,
2000; Erickson 1994a).

13
Contaminantes químicos
La contaminación química se refiere a la presencia de sustancias químicas en
determinado sustrato (aire, agua, suelo) en cantidades que sobrepasan los valores
normales, para el caso en el que dicha sustancia pertenece naturalmente a ese
ambiente; o a la introducción de éstas a un sustrato al que no pertenecen, causando
un desequilibrio en el funcionamiento de los ecosistemas (Manahan, 2000). La
contaminación química puede ser originada por causas naturales o por la actividad
antropogénica. Dependiendo de la magnitud del evento natural que ocurra, este tipo
de contaminantes suelen ser muy puntuales y pasan a formar parte de los ciclos
biogeoquímicos debido a la capacidad de autodepuración que poseen los
ecosistemas (Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000; Erickson 1994a).
Cuando los contaminantes químicos son de origen antropogénico, usualmente
ocurre que las concentraciones de estas sustancias sobrepasan la capacidad que
los ecosistemas tienen para depurarlas o degradarlas, por lo que tienden a
acumularse causando graves problemas en el corto y largo plazo (Khan & Ghouri,
2011; Manahan, 2000; Erickson 1994a).
Los contaminantes químicos con frecuencia presentes en la atmósfera son los
óxidos de carbono, compuestos de azufre y nitrógeno, metales pesados, etc. Estas
mismas sustancias pueden llegar a los cuerpos de agua superficiales y
subsuperficiales y a los suelos, además de otros compuestos como los cloruros,
plaguicidas, detergentes, hidrocarburos, metales pesados etc., provenientes de las
actividades urbanas, industriales y/o agropecuarias (Khan & Ghouri, 2011;
Manahan, 2000; Erickson 1994a).

Contaminantes biológicos
Los contaminantes biológicos están relacionados con la presencia de
microorganismos patógenos (bacterias, virus y hongos) en ambientes o sustratos a
los cuales no pertenecen o en cantidades superiores a las naturales cuando se trata
Contaminación Ambiental

de su medio natural. Este tipo de contaminantes son causantes de enfermedades en


humanos, animales y plantas y pueden estar presentes en el aire, el agua y el suelo.

Localización de la fuente contaminante


Las fuentes contaminantes pueden ser naturales o antropogénicas. Zonas
erosionadas, volcanes, ciertas plantas que liberan grandes cantidades de polen,
focos bacteriológicos, esporas o virus, etc., son ejemplos de fuentes naturales de
14
contaminación. Mientras que las fuentes contaminantes donde ocurre la intervención
del hombre pueden ser por actividad doméstica, industrial, agrícola, pecuaria, etc.
(Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000)
Las fuentes de contaminación pueden ser divididas en puntuales y no puntuales.
Las fuentes puntuales de contaminación representan aquellas actividades cuyos
desechos son vertidos directamente al suelo, el aire o los cuerpos de agua y el sitio
de vertimiento es fácilmente distinguible. Las fuentes no puntuales de contaminación
terrestre son conocidas como fuentes difusas, se generan por una gama amplia de
actividades humanas en la que los contaminantes producidos por ellas, y contenidos
en sus descargadas, no tienen un punto obvio de entrada a los cuerpos receptores
(Escobar, 2002; Cicerone, 2007; Spiegel & Maystre, 2011).
Algunos ejemplos de fuentes puntuales o fijas de contaminación son áreas de
producción agrícola, minas y canteras, zonas industriales, fábricas de productos
químicos, productos minerales no metálicos, industrias básicas de metales,
centrales de generación de energía y fuentes municipales tales como calefacción de
viviendas y edificios, incineradoras de residuos municipales y fangos cloacales,
chimeneas, cocinas, servicios de lavandería y plantas de depuración (Spiegel &
Maystre, 2011; Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000).
Los ríos, lagos, mares, océanos, estuarios y fuentes de agua subterránea pueden
ser contaminados por fuentes puntuales o no puntuales. Cuando la descarga de
contaminantes proviene de una ubicación específica, tal como un tubo de drenaje
que lleva efluentes industriales que se descargan directamente en un cuerpo de
agua se dice que es una fuente puntual de contaminación (Escobar, 2002).
Las fuentes no puntuales incluyen la descarga de contaminantes procedentes de
fuentes difusas o de zonas más extensas, como la escorrentía de los campos de
cultivo, tierras de pastoreo, sitios de construcción, abandonados, pozos, minas,
carreteras y calles (Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000).
Contaminación Ambiental

La fuente contaminante difusa o móvil también está relacionada con la


contaminación atmosférica, tal es el caso de los vehículos con motor de combustión
a gasolina o diesel, motocicletas, aviones, etc. (Spiegel & Maystre, 2011).

Las fuentes difusas más evidentes de contaminación de las aguas corresponden a


la agricultura, por el uso de pesticidas e insecticidas, así como el aporte de residuos
de insumos agrícolas y restos de vegetales y animales. La actividad forestal

15
intensiva, sobre todo de plantaciones, también es una fuente difusa de
contaminantes y produce, al igual que la actividad agrícola, cargas de nutrientes,
pesticidas y sedimentos. El principal efecto de estas actividades es el incremento en
la movilización de sedimentos, nutrientes y material particulado (Escobar, 2002).

Tipo de contaminante según su grado de evolución o degradación


De acuerdo con el grado de evolución o degradación los contaminantes pueden
clasificarse en: no degradables, de degradación lenta y, biodegradables. Los
contaminantes no degradables, son aquellos que no se degradan o lo hacen muy
lentamente en el medio natural. En forma general, para este tipo de contaminantes
no se han desarrollado procesos físicos, químicos o biológicos que permitan su
degradación o neutralización que puedan superar la velocidad a la que ellos son
vertidos al ambiente (Manahan, 2000).
El principal problema de algunas de estas sustancias contaminantes es el riesgo de
acumulación y “biomagnificación” al circular por los ciclos biogeoquímicos. Es decir,
cada vez que una sustancia pasa de un eslabón a otro dentro de la cadena trófica
de los seres vivos, se concentra en lugar de dispersarse (Manahan, 2000).
Uno de los ejemplos más clásico para este tipo de contaminantes son los
compuestos clorofluorocarbonados que se han liberado a la atmósfera en
cantidades tales y son tan estables que ahora son constituyentes del aire
atmosférico "normal" y suponen una amenaza para la capa protectora de ozono en
la estratósfera (Manahan, 2000).
Los contaminantes de degradación lenta son aquellos que una vez presentes en el
ambiente requieren décadas o incluso a veces más tiempo, para degradarse y llegar
a descomponerse completamente mediante procesos físicos, químicos y biológicos
naturales. Un ejemplo clásico de este tipo de materiales son los productos plásticos.
Los contaminantes degradables son aquellos capaces de descomponerse
completamente o reducirse a niveles no perjudiciales mediante procesos físicos,
Contaminación Ambiental

químicos y biológicos naturales.


Por su parte, los contaminantes biodegradables son aquellas sustancias, químicas
complejas que se descomponen en compuestos químicos más sencillos por la
acción metabólica de los organismos vivos, especialmente bacterias especializadas.
Un ejemplo de contaminantes biodegradables son las aguas domésticas residuales.

16
Normas de contaminación
Las normas de contaminación son todas aquellas disposiciones legales que
establecen los niveles máximos permitidos considerados como aceptables y
seguros para la salud del ser humano y del medio ambiente de determinadas
sustancias contaminantes (Superintendencia del Medio Ambiente).
Con el fin de desarrollar planes de gestión ambiental y resolver problemas
ambientales, cada país establece, previo acuerdo con los sectores de la sociedad
involucrados, cuáles serán los límites permitidos de sustancias contaminantes.
Las normas de contaminación se dividen en primarias y secundarias dependiendo
del objetivo que se persiga. De acuerdo con la legislación Chilena vigente, las
normas primarias establecen los valores de las concentraciones y períodos,
máximos o mínimos permisibles de cualquier elemento nocivo cuya presencia o
carencia en el ambiente pueda constituir un riesgo para la vida o salud de la
población, definiendo los niveles que originan situaciones de emergencia
(Superintendencia del Medio Ambiente).
Mientras que las normas secundarias de contaminación, a diferencia de las normas
primarias, su objetivo es proteger y preservar el medio ambiente y la naturaleza.
Estas normas establecen los valores de las concentraciones y períodos, máximos o
mínimos permisibles de cualquier elemento nocivo cuya presencia o carencia en el
ambiente pueda constituir un riesgo para la protección o conservación del medio
ambiente, o la preservación de la naturaleza (Superintendencia del Medio
Ambiente).
La legislación Chilena también establece las normas de emisión, las cuales
establecen los límites a la cantidad de contaminantes emitidos al aire o al agua que
pueden producir las instalaciones industriales o fuentes emisoras en general, en
aras de prevenir la contaminación o sus efectos adversos, o restablecer los niveles
de calidad del aire o del agua cuando estos han sido sobrepasados. El ámbito de
Contaminación Ambiental

aplicación de las normas puede ser nacional o local dependiendo del objetivo de
protección que se persiga (Ministerio del Medio Ambiente, 2011).

17
Capítulo II
Contaminación y manejo de ecosistemas terrestres y acuáticos
Sistemas ecológicos y contaminación
Desde aproximadamente 1950, el mundo ha cambiado de manera más acelerada y
con mayor impacto a escala global que en los últimos 12000 años. La Tierra se está
acercando rápidamente a un punto de quiebre debido al daño abrumador que la
humanidad está causando sobre los sistemas ecológicos (Barnosky et al., 2013).

Los impactos más críticos de la actividad humana sobre los sistemas ecológicos son
resumidos a continuación por Barnosky et al. (2013):

• Trastornos del clima: anomalías climáticas cada vez más frecuentes y de magnitud
creciente desde que los humanos surgieron como especie.

• Extinciones biológicas: desde la extinción de los dinosaurios no se había visto una


tasa de pérdida de especies y poblaciones, en la tierra y en los mares, como ahora.

• Pérdidas a gran escala de los ecosistemas: hemos arado, pavimentado, o


totalmente transformando más del 40% de la superficie terrestre sin hielo, y no
existe lugar terrestre o marino que no tenga, directa o indirectamente, algún grado
de influencia humana.

• Contaminación: los contaminantes en el aire, agua y tierra han alcanzado niveles


nunca antes vistos, y siguen en aumento constante, causando daños a humanos y
organismos silvestres de manera imprevista.

• El crecimiento de la población humana y los patrones de consumo de recursos: es


probable que la población actual de 7,000 millones llegue a 9,500 millones hacia el
año 2050, y que las presiones generadas por el consumo excesivo que ejercen las
clases media y alta se incrementen.

Contaminación del agua


Contaminación Ambiental

En el capítulo anterior se abordó el tema de la importancia del agua para el


mantenimiento de la vida en el planeta. El agua cubre aproximadamente el 70% de
la superficie de la Tierra y está presente en todas las esferas del medio ambiente;
en los océanos como una gran reserva de agua salada, en la tierra como aguas
superficiales de lagos y ríos, como agua subterránea, en la atmósfera en forma de
vapor de agua, en los casquetes polares como hielo sólido, y en muchos segmentos
18
de la antroposfera como en las calderas o en los sistemas municipales de
distribución de agua (Manahan, 2000).
La contaminación del agua es uno de los problemas ambientales más graves que
existen actualmente a nivel mundial.

Origen de la contaminación del agua


El agua puede contaminarse debido a causas naturales como la erosión del suelo,
lixiviación o lavado de minerales provenientes de las rocas y de la materia orgánica
en descomposición, entre otros (Khan & Ghouri, 2011; Manahan, 2000). Con
frecuencia las fuentes de contaminación natural suelen ser muy dispersas y no
alcanzan a provocar concentraciones altas de contaminantes, excepto en algunos
lugares muy específicos.
Por otro lado, tenemos la contaminación de las aguas de origen humano, la cual
tiende a ser más peligrosa que la natural. Las principales fuentes de contaminación
antropogénica son las actividades domésticas, industriales, agrícolas y pecuarias,
entre otras.
La actividad doméstica produce principalmente residuos orgánicos, pero muchas
otras sustancias como sales, ácidos y otras como hidrocarburos, plomo y algunos
metales que son emitidas por los automóviles llegan al sistema de alcantarillado o
por escorrentía fluvial y luego son arrastrados a los cuerpos de agua.
La actividad industrial genera diferentes desechos de acuerdo con el tipo de
industria. El sector industrial abarca áreas como la construcción, minería, energía,
textil y piel, automoción, naval, siderurgia, química orgánica e inorgánica,
fertilizantes, pasta y papel, plaguicidas, fibras químicas, pinturas, barnices y tintas,
etc.
Los desechos producidos en cada uno de estos sectores industriales van desde
sólidos en suspensión, metales pesados, materia orgánica, cianuros, calor,
hidrocarburos, cromo, taninos, sulfuros, colorantes, grasas, petróleo, disolventes
Contaminación Ambiental

orgánicos, ácido acético, emulsiones, fluoruros, amoníaco, nitritos, nitratos, fosfatos,


ácido sulfhídrico, entre muchas otras sustancias (Erickson, 1994a).
Cada una de estas sustancias afecta propiedades físicas y químicas específicas
como la turbidez, el pH, la salinidad, la salinidad, la demanda de oxígeno, la dureza,
etc., y las propiedades biológicas debido a que muchos componentes de esos
desechos contienen microorganismos patógenos. Los desechos industriales

19
contienen además cantidades altas de materia orgánica provenientes de las plantas
procesadoras de alimentos y bebidas y de la industria del cuero y de la madera
(Manahan, 2000).
Las plantas térmicas, nucleares, química y otras industrias son las principales
responsables de la contaminación térmica. Este tipo de industrias utilizan mucha
agua (alrededor del 30% del total de agua extraída) para la refrigeración. El agua
caliente que se utiliza es descargada en ríos, arroyos u océanos. Esto puede
ocasionar un aumento de la temperatura de las aguas receptoras en unos 10 a 15°C
por encima de la temperatura ambiente del agua. Al aumentar la temperatura se
disminuye el oxígeno disuelto en el agua, que afecta negativamente a la vida
acuática (Manahan, 2000).
A diferencia de los ecosistemas terrestres, la temperatura de las masas de agua se
mantiene estable y no varía mucho en condiciones naturales. Debido a ello, los
organismos acuáticos adoptan una temperatura constante e uniforme y cualquier
fluctuación en la temperatura del agua perturba negativamente su supervivencia. La
descarga de agua caliente en el cuerpo de agua afecta la alimentación de los peces,
aumenta su metabolismo y retrasa su crecimiento. Se reduce su capacidad de
natación por lo que huir de los depredadores o perseguir presas se hace difícil.
Disminuye también la resistencia a las enfermedades y parásitos, así como la
diversidad biológica (Manahan, 2000).
La actividad agrícola y ganadera por su parte, produce vertidos de pesticidas,
fertilizantes y restos orgánicos de animales y plantas que contaminan de una forma
difusa pero muy notable las aguas. La actividad agrícola utiliza un promedio cercano
al 70% de todas las fuentes de suministro de agua y ha sido reconocida como una
de las principales fuentes difusas de contaminación de las aguas dulces, estuarinas
y costeras (Escobar, 2002).
La contaminación del agua debida a los plaguicidas y productos químicos
Contaminación Ambiental

inorgánicos genera daños considerables sobre los organismos acuáticos. A su vez,


los pesticidas absorbidos por estos organismos pasan a la cadena trófica hasta el
punto de “biomagnificarse” a niveles más altos en la cadena alimentaria. Metales
como el plomo, zinc, arsénico, cobre, mercurio y cadmio en las aguas residuales
industriales afectan negativamente tanto a seres humanos como animales y plantas.

20
A continuación se presenta una tabla donde se señalan los principales
contaminantes y procesos que afectan negativamente la calidad del agua (Tabla 1).
Tabla 1. Contaminantes, procesos y fuentes que afectan la calidad del agua
Contaminantes
Descripción Fuentes
y procesos

Se descomponen en el agua y Fuentes industriales,


Contaminantes
disminuyen el oxígeno disuelto, domésticas, asentamientos
orgánicos
induciendo la eutrofización. humanos.

Incluyen principalmente fosfatos y


nitratos, su incremento en el agua induce
Fuentes domésticas,
a una eutrofización. Se originan de
industriales, escorrentía
Nutrientes
desechos humanos y animales,
agrícola.
detergentes y escorrentía de fertilizantes
agrícolas.

Se originan principalmente alrededor de Fuentes industriales,

centros industriales y mineros. También mineras, asentamientos


Metales pesados humanos, actividades
pueden provenir de actividades militares
o a través de lixiviados. militares.

Desechos domésticos no tratados,


Contaminación Fuentes municipales
criaderos de animales (E. coli, protistos,
microbiológica
amebas, etc.).
Químicos industriales, dioxinas,
plásticos, pesticidas agrícolas,
hidrocarburos de petróleo, hidrocarburos
policíclicos generados de la combustión
Fuentes industriales,
Compuestos del petróleo.
asentamientos humanos,
tóxicos orgánicos Compuestos orgánicos persistentes
escorrentía agrícola.
(POP) como químicos disruptores
Contaminación Ambiental

endocrinos, cianotoxinas, compuestos


órgano estánicos de pinturas
antinscrustantes
Desechos hospitalarios, son sustancias
Químicos traza y
peligrosas no removidos necesariamente
Industria química y farmacia.
compuestos
por los tratamientos convencionales y
farmacéuticos
han sido reconocidos con disruptores

21
endocrinos y carcinogénicos.
Pueden ser orgánicas o inorgánicas y se
originan principalmente de prácticas Industria, asentamientos

agrícolas y del cambio en el uso de la humanos, escorrentía


Partículas
tierra, como deforestación, conversión agrícola y cambios en el uso
suspendidas
de pendientes en pastizales originando de la tierra.

erosión.
Plantas nucleares, fallout
radioactivo, ensayos
Desechos Incluye una gama amplia de radio
nucleares, desechos
nucleares núcleos utilizados en fines pacíficos.
hospitalarios, desechos
industriales

Presencia de sales en los

Se produce por la presencia de sales en suelos, la que aflora por

los suelos y drenajes inadecuados. carecerse de un buen


Salinización drenaje, irrigación con agua
También ocurre por afloramiento de
agua proveniente de zonas altas, donde salobre, agua de

se riega (lavado de sales). yacimientos secundarios de


petróleo.

Está relacionada con un pH bajo del


agua dado por la deposición sulfúrica Fuentes industriales y
Acidificación fuentes municipales.
producida por la actividad industrial y por
las emisiones urbanas.

Fuente: Kraemer et al., (2001).

Contaminación de aguas subterráneas


Gran cantidad de personas en todo el mundo dependen del agua subterránea para
el consumo, doméstico, industrial y usos agrícolas y pecuarios. En general, el agua
Contaminación Ambiental

subterránea es una fuente de agua limpia. Sin embargo, la inadecuada eliminación


de aguas residuales producto de las actividades humanas, el vertido de abonos de
corral, productos químicos agrícolas y efluentes industriales están causando la
contaminación de las aguas subterráneas (Kraemer et al., 2001).
El consumo de aguas subterráneas contaminadas con arsénico, por citar solo un
ejemplo, conduce a su acumulación en partes del cuerpo como la sangre, uñas y

22
cabellos que causan lesiones en la piel, piel áspera, seca y engrosamiento de la piel
y en última instancia cáncer de piel.
Una de las consecuencias de la contaminación de las aguas producto de las
actividades humanas es lo que se conoce como “eutrofización”. Este término hace
referencia al enriquecimiento de los cuerpos de agua con nutrientes. La descarga de
residuos domésticos, escorrentía agrícola superficial, drenaje de terrenos y de los
efluentes industriales en un cuerpo de agua conducen al rápido enriquecimiento en
nutrientes de éstos (Manahan, 2000).
El excesivo enriquecimiento de nutrientes de un cuerpo de agua favorece el
crecimiento de algas, fitoplancton y demás plantas acuáticas con alta demanda
biológica de oxígeno (DBO). La DBO aumenta con el aumento de los organismos
acuáticos. A medida que más plantas crecen y mueren, los protozoarios y bacterias
heterótrofas actúan en la descomposición de plantas y materia orgánica muerta
agotando el oxígeno disuelto (OD) del agua (Manahan, 2000).
Esta disminución del OD resulta en la muerte súbita de una gran población de peces
y otros organismos acuáticos, incluyendo plantas, además de la liberación de olores
desagradables haciendo el agua no apta para el consumo humano (Manahan,
2000).
El crecimiento repentino y explosivo de fitoplancton y algas produce un color verde
en el agua, así como la liberación de sustancias tóxicas capaces de causar la
muerte repentina de una gran población de peces (Manahan, 2000). El agua
contaminada además de causar daños a la salud de los humanos, plantas y
animales afecta la salud y la calidad de los suelos.

Contaminación del suelo


Un suelo contaminado es aquel cuyas características han sido alteradas
negativamente por la presencia de componentes químicos de carácter peligroso de
origen humano principalmente, en concentraciones tales que representan un riesgo
Contaminación Ambiental

inaceptable para la salud humana y/o el medio ambiente (Manahan, 2000; Porta et
al., 2003).
La contaminación del suelo puede ocurrir por causas naturales o geogénicas y/o
como resultado de la intervención del hombre. La contaminación de tipo geogénica
puede ocurrir por la presencia de elementos o compuestos químicos provenientes
del material originario o roca madre, de la actividad volcánica o de la lixiviación de

23
mineralizaciones, los cuales son expuestos a la superficie o cerca de ella, en la
medida que ocurre la meteorización de las rocas por procesos químicos, mecánicos
o bilógicos y como consecuencia de la acción conjunta de los factores y procesos de
formación de los suelos. En este caso se trata de elementos geodisponibles. Un
ejemplo de este tipo de contaminación, son los sitios con presencia de rocas
metamórficas como las serpentinas con contenidos elevados de cromo y níquel
(Porta et al., 2003).
Otra de las causas naturales de contaminación del suelo es la presencia de aluminio
intercambiable (Al+3) el cual se origina en zonas de alta precipitación y temperatura y
abundante vegetación, que causas la reducción del pH del suelo con la consecuente
destrucción de los minerales de las arcillas y de otros silicatos, así como la
solubilización de óxidos de aluminio, lo que conduce a la degradación
irreversible del suelo; el aluminio aparece en estos casos como Al 3+ el cual es
altamente tóxico para las plantas. La meteorización de los componentes del suelo
permite la liberación de iones Al3+ a partir de la red de los silicatos de las arcillas
(Casierra-Posada & Aguilera-Avendaño, 2007).
Las causas antropogénicas de contaminación de los suelos derivan de actividades
como el vertido directo de desechos orgánicos sobre la superficie terrestre producto
de las actividades domésticas e industriales, derrames subterráneos debido a fugas
de tanques, tuberías enterradas y/o alcantarillado industriales, residuos industriales
de tipo no degradables, infiltraciones de derivados del petróleo, uso incontrolado de
pesticidas e insecticidas en las actividades agrícolas y ganaderas, minería, etc.
(Porta et al., 2003).
Otras actividades productivas también usan de manera intensiva este recurso,
situación que está conduciendo a la degradación de las propiedades físicas,
químicas y biológicas del suelo hasta el punto de causar la pérdida irrecuperable del
mismo (Silva & Correa, 2009).
Contaminación Ambiental

Dentro de la degradación de las propiedades físicas asociadas a las actividades


agrícolas y pecuarias está la erosión, la cual se produce a causa de la tala y quema
de los bosques o como consecuencia del uso de prácticas convencionales de
preparación de tierras, donde el suelo queda totalmente expuesto y susceptible de
perderse por efecto del agua de lluvia. Otro tipo de degradación de suelos es la

24
compactación producto del paso de maquinaria pesada o por el pisoteo del ganado
(López & Delgado, 1996).
La degradación química del suelo puede deberse a la acidificación, la cual ocurre
cuando se utilizan fertilizantes químicos acidificantes como es el caso de la urea, o
la aplicación de agua de riego con pH ácido. La salinización es otra de las causas
de degradación química en la cual el pH del suelo se ve aumentado debido al uso
de agua de riego con pH alto, etc.
Por otro lado, la presencia de metales pesados de origen antropogénico es otro tipo
de contaminación química. La industria del hierro y el acero emiten grandes
cantidades de hierro y níquel. La fabricación de baterías produce cantidades
considerables de plomo, etc. La combustión de carbón para la generación de
energía eléctrica es una de las principales fuentes de deposición de metales en el
suelo. Las centrales térmicas que usan petróleo pueden ser fuentes de plomo,
níquel y vanadio (Galán & Romero, 2008).
Las actividades agrícolas como el riego, la aplicación de fertilizantes inorgánicos,
pesticidas, estiércol, enmiendas calizas y sobretodo, lodos residuales de
depuradoras es otra fuente importante de metales pesados en los suelos (Galán &
Romero, 2008).
Los residuos domésticos están compuestos por aproximadamente un 10% de
metales. Enterrar este tipo de desechos puede causar la contaminación de las
aguas subterráneas, mientras que si se incineran puede contaminar la atmósfera
al liberar metales volátiles y como consecuencia contaminar los suelos. Por otra
parte, los desechos sólidos no controlados son una importante fuente de
contaminantes para el suelo y las aguas superficiales (Galán & Romero, 2008).
Es importante tener claro que la toxicidad de un elemento o compuesto químico se
medirá en función de la capacidad de ese material de afectar adversamente alguna
función biológica. De igual forma, según se encuentre el metal retenido en el suelo,
Contaminación Ambiental

así será su disponibilidad relativa por las plantas y por tanto, la incorporación a los
organismos. En este sentido, los contaminantes en suelos se pueden hallar en
seis formas diferentes: como partículas, como películas líquidas, adsorbidos
(adheridos a alguna superficie), absorbidos, disueltos en el agua intersticial de los
poros, o como fases sólidas en los poros (Galán & Romero, 2008).

25
Por último, tenemos la degradación biológica del suelo, la cual se asocia con la
presencia de microorganismos patógenos causantes de enfermedades que
dificultan el sano y normal desarrollo de plantas y animales, incluso pueden llegar a
representar una amenaza para la salud humana (Galán & Romero, 2008).

Formas de contaminación del suelo


La contaminación del suelo puede presentarse de dos formas: degradación edáfica
proveniente de fuentes claramente delimitadas, conocido como contaminación local
o puntual; y, la causada por fuentes difusas (Silva & Correa, 2009).

La contaminación local (o puntual), por lo general, va unida a actividades


económicas como la minería, las instalaciones industriales y los vertederos. En la
minería los principales riesgos están relacionados con el almacenamiento de lodos,
la generación de aguas ácidas de mina y el uso de ciertos reactivos químicos.
Asimismo, el vertido de residuos constituye otra actividad potencialmente
contaminante; en estos lugares, los lixiviados pueden afectar al suelo circundante y
al sustrato geológico para, posteriormente, pasar a las aguas subterráneas o de
superficie (Porta et al., 2003).

La contaminación difusa está relacionada con el transporte de sustancias


contaminantes, tanto solubles como particuladas, a lo largo de amplias zonas con
frecuencia alejadas de la fuente de origen. Este tipo de contaminación está más
relacionada con la deposición atmosférica, determinadas prácticas agrícolas y el
tratamiento y reciclaje inadecuado de los lodos de depuración y aguas residuales
(Porta et al., 2003).
La deposición atmosférica se origina por las emisiones de la industria, el tráfico y la
agricultura. La deposición de contaminantes atmosféricos introduce en el suelo
agentes contaminantes acidificantes (SO2, NOx), metales pesados (cadmio, plomo,
arsénico y mercurio) y diversos compuestos orgánicos (dioxinas, policlorobifenilos,
Contaminación Ambiental

hidrocarburos aromáticos policíclicos) (Porta et al., 2003).

Efectos adversos de los contaminantes en el suelo


La entrada de contaminantes en el suelo por encima de los niveles que el suelo
mismo es capaz de soportar reduce o destruye el poder del suelo de autodepurarse
y autoregenerarse mediante procesos físicos, químicos y biológicos normales.
Adicionalmente, la contaminación disminuye el crecimiento cualitativo y cuantitativo

26
de microorganismos benéficos responsables de los procesos de descomposición de
la materia orgánica de los suelos, reduce el rendimiento de los cultivos, aumenta el
riesgo de introducir metales pesados a la cadena trófica y, además, se incrementa la
amenaza de contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos
(aguas freáticas) mediante procesos de transferencia (Porta et al., 2003).
Contaminación Ambiental

27
Capítulo III
Problemáticas sobre la biosfera por aumento del efecto invernadero y
cambio climático
En estos tiempos es común escuchar hablar del cambio climático, del calentamiento
global y de los gases de efecto invernadero. Muchos fenómenos anormales como
sequías prolongadas, lluvias y tormentas pronunciadas con mayor duración,
aumentos en el nivel medio del mar, alteraciones de las corrientes de los océanos,
desaparición de especies de plantas y animales, plagas y enfermedades, etc., son
sólo algunas de las consecuencias atribuidas al cambio climático y al calentamiento
global del planeta. Por lo tanto, para entender los problemas ambientales actuales
es importante tener claro el significado de cada uno de estos términos que hoy día
están muy de moda.

Sobre este tema se ha desarrollado mucha información la cual ha sido suministrada


por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por
sus siglas en inglés), organismo creado en 1988 por la Organización Meteorológica
Mundial (OMM) en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), con el fin de analizar y proporcionar información científica
objetiva, clara, equilibrada y neutral necesaria para abordar el problema del cambio
climático, evaluar sus consecuencias medioambientales y socioeconómicas, y,
formular estrategias de respuesta realistas (IPCC, 2007).

Para el IPCC (2007), el término “cambio climático” denota un cambio en el estado


del clima identificable (por ejemplo, mediante análisis estadísticos) a raíz de un
cambio en el valor medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, y que persiste
durante un período prolongado, generalmente cifrado en decenios o en períodos
más largos. Denota todo cambio del clima a lo largo del tiempo, tanto si es debido a
la variabilidad natural como si es consecuencia de la actividad humana. Pudiera ser
un cambio en las condiciones climáticas promedio o la distribución de eventos en
Contaminación Ambiental

torno a ese promedio (por ejemplo, más o menos eventos climáticos extremos). El
cambio climático puede limitarse a una región específica, o abarcar toda la
superficie terrestre.

Por otra parte, el término “efecto invernadero” es definido como la capacidad de la


atmósfera (nubes, vapor de agua y en un menor grado, gases atmosféricos tales
como dióxido de carbono) para absorber la radiación de onda más larga emitida por
28
la Tierra. El efecto invernadero es un fenómeno que ocurre de manera natural y
permite que la superficie terrestre se caliente más que lo que se calentaría en
ausencia de la atmósfera. Un aumento en la concentración de los gases de efecto
invernadero aumenta la magnitud de este efecto contribuyendo a un calentamiento
de la temperatura del aire en la superficie y en la troposfera (IPCC, 2007; IPCC,
2013).

Mientras que el “calentamiento global” se refiere al aumento de la temperatura de la


atmósfera producto de las crecientes emisiones de dióxido de carbono y metano
provocadas por el hombre durante la combustión de combustibles fósiles que
causan un incremento en la magnitud del efecto invernadero (IPCC, 2007).

Cambios, procesos y causas que determinan el cambio climático


El cambio climático no es un mito, es algo que está sucediendo y en la época actual,
ocurre de manera más acelerada. Los humanos a través de sus actividades somos
la causa principal de tales cambios.

Dentro de los cambios más evidentes del cambio climático global se citan:

- Aumento de la temperatura de la atmósfera y los océanos.

- Disminución de la cantidad y extensión de las masas de hielo y nieve.

- Aumento del nivel del mar (aproximadamente 17 cm en el siglo XX).

- Aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.

- Aumento de la temperatura media global [incremento promedio de 0,85


ºC (entre 0,65 ºC y 1,06 ºC) en el periodo 1880-2012].

- La precipitación ha aumentado en las zonas terrestres de latitudes


medias del hemisferio norte desde 1950.

- Eventos meteorológicos extremos desde 1950. El número de días y


Contaminación Ambiental

noches frías ha disminuido y el número de días y noches cálidas ha


aumentado a nivel global.

- Acidificación de los océanos. Desde el inicio de la Revolución Industrial la


acidez de las aguas superficiales de los océanos ha aumentado en un
30% como resultado de la absorción del CO2 atmosférico que ha
aumentado por las emisiones humanas (González y Jurado, 2006; IPCC,
29
2013).

En la figura 1, la temperatura media global muestra un incremento de 0,85 ºC (entre


0,65 ºC y 1,06 ºC) en el periodo 1880-2012. Cada una de las últimas tres décadas
ha sido más cálida que todas las anteriores desde 1850, siendo la primera década
del siglo XXI la más cálida de todas. Las tendencias en períodos cortos (entre 10 y
15 años) están muy afectadas por la variabilidad natural, tal y como sucede, por
ejemplo, en los últimos 15 años, en los que la tasa de calentamiento ha sido inferior
a la media registrada desde 1951 (IPCC, 2013).

Figura 1. Evolución de la temperatura media anual global del aire a nivel de la


superficie terrestre desde mediados del siglo XIX (IPCC, 2013).

Por su parte, la capa superior del océano (desde la superficie hasta los 700 m de
profundidad) se ha calentado en el período 1971-2010. El calentamiento del océano
es mayor cerca de la superficie sumando más de 0,1ºC por década en los primeros
75 m durante el período 1971−2010. El calentamiento decrece con la profundidad y
se extiende hasta los 2000 m (Figura 2) (IPCC, 2013).
Contaminación Ambiental

30
Figura 2. Evolución del contenido medio global de calor en la capa superior del
océano (IPCC, 2013).

Los glaciares y los mantos de hielo (Groenlandia y Antártida) están perdiendo masa.
La extensión del hielo marino ártico está disminuyendo, mientras que la del hielo
marino antártico ha aumentado ligeramente. En el hemisferio norte la extensión de
la cobertura de nieve en primavera ha disminuido y el permafrost se está fundiendo
(Figura 3) (IPCC, 2013).
Contaminación Ambiental

Figura 3. Cambios en el nivel de cobertura de nieve en el hemisferio norte en


primavera y extensión del hielo marino en verano (IPCC, 2013).

El nivel medio del mar a nivel global ha aumentado en 0,19 m en el período 1901-
2010. La tasa de aumento del nivel del mar se ha acelerado en los dos últimos

31
siglos. El nivel global medio del mar ha aumentado 1,7 mm/año en el periodo 1901-
2010 y 3,2 mm/año entre 1993 y 2010. En el último período interglaciar, ocurrido
entre 129.000 y 116.000 años antes de la actualidad, el nivel medio máximo del mar
fue, al menos, 5 m más elevado que el actual, sin llegar a exceder los 10 m (Figura
4) (IPCC, 2013).

Figura 4. Cambio en el nivel medio del mar durante el período 1901-2010 (IPCC,
2013).

Los cambios experimentados por el aumento en las concentraciones de los gases


de efecto invernadero (GEI) y aerosoles en la atmósfera, por la cubierta terrestre y
por la radiación solar, alteran el balance de energía del sistema climático y son
factores originantes del cambio climático. Estos GEI afectan la absorción, la
dispersión y la emisión de radiación en la atmósfera y en la superficie de la Tierra
(IPCC, 2013).

Los cambios positivos o negativos del balance de energía por efecto de esos
Contaminación Ambiental

factores se expresan en términos de forzamiento radiativo (FR), que es el cambio


(en relación con el año 1750, que es tomado como momento en que se inicia la
revolución industrial) en la diferencia entre la cantidad de calor que entra en la
atmósfera y la que sale de ella. Un forzamiento positivo tiende a calentar el planeta,
mientras que uno negativo tiende a enfriarlo (IPCC, 2007; IPCC, 2013).

El FR cuantifica el cambio en los flujos de energía originados por variaciones en la

32
acción de estos agentes. En la figura 5 se presentan los valores de FR
correspondientes a la era industrial (1750-2011), siendo los valores
positivos/negativos indicadores del calentamiento/enfriamiento respectivamente
(IPCC, 2014).

Figura 5. Contribución de diferentes factores al forzamiento radiativo terrestre (en


watios/m2) (IPCC, 2013).

De acuerdo con la figura 5, el FR antropogénico total es positivo (2,3 W/m2 desde


1750) conduciendo a una ganancia neta de energía por parte del sistema climático.
Las nuevas estimaciones realizadas del FR (para el año 2011) fueron 44% más
altas que las anteriores, realizadas en 2005. Esto se debe, a partes iguales, a la
baja del papel de los aerosoles (que tienen un efecto global de enfriamiento) y al
incremento de las concentraciones de la mayoría de los gases de efecto
invernadero en los seis años transcurridos desde la anterior estimación (que tienen
un efecto global de calentamiento).

El factor que contribuye en mayor medida al FR es el aumento en la concentración


Contaminación Ambiental

atmosférica de CO2 ocurrido a partir de 1750. Desde los años 60 es la variable que
ha contribuido en mayor medida en todas las décadas al incremento del forzamiento
antropogénico. El FR originado como resultado de los cambios en las
concentraciones de los GEI bien mezclados (CO2, CH4, N2O y Halocarbonados)
desde 1750 es 2,83 W/m2.

Los forzamientos debidos a la emisión de aerosoles y sus interacciones con las

33
nubes continúan contribuyendo con la mayor incertidumbre a las estimaciones e
interpretaciones del cambio del balance energético de la Tierra. Los cambios en el
forzamiento asociados a la actividad de los volcanes y la irradiancia solar total
contribuyen solamente en una pequeña fracción al FR neto durante la era industrial.

De acuerdo con el IPCC (2014), las emisiones antropógenas de gases de efecto


invernadero (GEI) totales han continuado en ascenso de 1970 a 2010 y los mayores
aumentos decenales absolutos se han producido al final de ese período. Entre 2000
y 2010 se observó un incremento promedio anual en las emisiones de GEI de 1,0
gigatonelada de dióxido de carbono equivalente (Gt CO2 eq) (2,2%), las más altas
en la historia de la humanidad, llegando a 49 (±4,5) Gt CO2 eq/año en 2010 (Figura
6).

Figura 6. Emisiones antropógenas anuales de GEI totales (Gt CO2 eq/año) por
grupos de gases, 1970-2010: CO2 procedente de la quema de combustibles fósiles y
procesos industriales; CO2 procedente de la silvicultura y otros usos del suelo
(FOLU); metano (CH4); óxido nitroso (N2O); gases fluorados abarcados en el
Contaminación Ambiental

Protocolo de Kyoto (IPCC, 2014).

El CO2 equivalente es una medida normalizada del efecto del conjunto de todos los
gases de efecto invernadero (GEI) en el clima. Se define como la concentración de
CO2 que produciría el mismo nivel de forzamiento radiativo que una mezcla dada de
CO2 y otros GEI. Resulta de transformar el efecto de cada GEI en la cantidad de
CO2 que tendría un efecto equivalente, e integrarlo en una sola figura (IPCC, 2013).
34
Las emisiones de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles y los
procesos industriales contribuyeron en alrededor del 78% del aumento de las
emisiones de GEI totales de 1970 a 2010, y la contribución porcentual para el
período 2000-2010 fue similar. Las emisiones de CO2 derivadas de la quema de
combustibles fósiles llegaron a 32 (±2,7) Gt CO2/año en 2010 y aumentaron
alrededor del 3% entre 2010 y 2011 y alrededor del 1% a 2% entre 2011 y 2012.

De las 49 (±4,5) Gt CO2 eq/año antropógenas de GEI emitidas en 2010, el CO2


sigue siendo el principal GEI antropógeno y representa el 76% (38±3,8 Gt CO2
eq/año) del total de GEI antropógenos emitidos en 2010. El 16% (7,8±1,6 Gt CO 2
eq/año) proviene del metano (CH4), el 6,2% (3,1±1,9 GtCO2eq/año) del óxido nitroso
(N2O) y el 2% (1,0±0,2 Gt CO2 eq/año) de gases fluorados (Figura 6).

“A nivel mundial, el crecimiento económico y el crecimiento demográfico continúan


siendo los motores más importantes de los aumentos en las emisiones de CO 2
derivadas de la quema de combustibles fósiles “(IPCC, 2014).

Desde el año 2000, las emisiones de GEI han ido en aumento en todos los sectores,
excepto en el de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU). De las 49
(±4,5) Gt CO2 eq emitidas en 2010, el 35% (17 Gt CO2 eq) de las emisiones de GEI
se liberaron en el sector del suministro de energía, el 24% (12 Gt CO2 eq, emisiones
netas) en AFOLU, el 21% (10 Gt CO2 eq) en la industria, el 14% (7,0 Gt CO2 eq) en
el transporte y el 6,4% (3,2 Gt CO2 eq) en los edificios.

Cuando las emisiones derivadas de la producción eléctrica y térmica se atribuyen a


los sectores que utilizan la energía final (es decir, emisiones indirectas), las
proporciones de los sectores de la industria y los edificios a las emisiones globales
de GEI aumentan al 31% y 19%, respectivamente (Figura 7).
Contaminación Ambiental

35
Figura 7. Emisiones antropógenas de GEI totales (Gt CO2 eq/año) por sectores
económicos.

En la figura 7, el círculo interior muestra las proporciones de las emisiones directas


de GEI (en porcentaje de las emisiones antropógenas de GEI totales) de cinco
sectores económicos en 2010. El arco de círculo exterior muestra como las
proporciones de las emisiones indirectas de CO2 (en porcentaje de emisiones
antropógenas de GEI totales) derivadas de la producción eléctrica y térmica están
atribuidas a sectores de uso final de la energía. ‘Otra energía’ denota todas las
fuentes de emisión de GEI en el sector de la energía que son distintas de la
producción eléctrica y térmica.

Los datos de las emisiones de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo
(AFOLU) comprenden las emisiones terrestres de CO2 debidas a incendios
forestales, incendios de turba y descomposición de turba que se aproximan al flujo
neto de CO2 procedente del subsector de la silvicultura y otros usos del suelo
(FOLU) (IPCC, 2014)
Contaminación Ambiental

Una de las funciones principales de la atmósfera es regular la temperatura de la


superficie del planeta Tierra al dejar pasar las radiaciones solares e impedir la salida
de una buena parte de la radiación infrarroja que la superficie terrestre devuelve,
debido esto último a los gases como el CO2 y el vapor de agua presentes en la parte
de la atmósfera conocida como troposfera.
Las concentraciones de GEI de larga permanencia en la atmósfera como el CO2,

36
metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y halocarbonos (grupo de gases que contienen
flúor, cloro o bromo) aumentan cuando las emisiones son superiores en magnitud a
los procesos de detracción (IPCC, 2007).

Contaminación atmosférica
En el capítulo I de este documento se señaló que la contaminación atmosférica se
refiere a la presencia de una o más sustancias nocivas en ambientes aéreos a los
que no pertenecen, o en cantidades superiores a las propias cuando ese es su
sustrato natural, por un tiempo suficiente, y bajo condiciones tales, que son capaces
de interferir con la salud de las personas, dañar o alterar los recursos naturales y/o
el equilibrio ecológico de la zona (Manahan, 2000; Erickson, 1992a). De manera que
los cambios en la composición de la atmósfera son tan significativos como para
alterar el balance ecológico de las formas de vida terrestres.

Fuentes contaminantes de la atmósfera


La combustión de combustibles fósiles, carbón y petróleo es la principal fuente de
los cambios presentes en la atmósfera, aunado a la intensificación de las
actividades humanas como la tala y quema de los bosques, el desarrollo industrial,
agrícola y pecuario, la minería, etc.
Las descargas o emisiones provenientes de las plantas industriales, de generación
de energía y de tratamientos de residuos domésticos y/o industriales pueden estar
en forma de: humos, olores y gases y, partículas que contienen gases como los
óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y monóxido de carbono (CO),
etc.
Los contaminantes atmosféricos son considerados hoy en día como una importante
fuente de riesgos para la salud humana (afecciones respiratorias, alergias,
problemas auditivos, etc), para el ambiente en general (alteración del clima, daños a
la vegetación y acidificación de suelos y cuerpos de agua por efecto de la lluvia
Contaminación Ambiental

ácida).
Las sustancias o contaminantes atmosféricos han sido clasificados en primarios y
secundarios dependiendo de cómo éstos se encuentren en la atmósfera.
Los contaminantes atmosféricos primarios son aquellas sustancias que se
emiten directamente de las fuentes primarias, tales como las chimeneas industriales
y los tubos de escape de los vehículos a motor y se encuentran en la atmósfera tal
como fueron emitidos. Las partículas totales en suspensión (PTS), el monóxido de
37
carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), dióxido de
nitrógeno (NO2) son ejemplos de este tipo de contaminantes (Erickson, 1992a).

Las partículas totales en suspensión (PTS), son los contaminantes atmosféricos que
no están en forma de gas. Comprenden compuestos químicos en forma sólida o de
gotitas líquidas. Dependiendo de su tamaño se clasifican en dos grupos: a) las
partículas de mayor tamaño que en condiciones normales se depositan por acción
de la gravedad, y constituyen la materia sedimentable o polvo; y b) las partículas de
diámetro menor que no sedimentan fácilmente y forman en el aire suspensiones
estables dotadas de movimiento browniano. Se conocen con el nombre de
partículas en suspensión o aerosoles. Los riesgos a la salud son causados por
partículas inhalables o respirables, cuyo diámetro es menor a 10 µm, denominadas
material particulado respirable (MP10).

Los contaminantes secundarios se forman en la atmósfera como resultado de


las reacciones químicas (p. ej. hidrólisis, oxidación y reacciones fotoquímicas), o de
condensación de vapores, que actúan sobre los contaminantes primarios o sobre
especies no contaminantes en la atmósfera conocidos también como precursores.
Ejemplo de este tipo de contaminantes atmosféricos son el ácido sulfúrico (H2SO4),
dióxido de nitrógeno (NO2) y Ozono (O3). Este tipo de contaminantes pueden
producirse en horas o días y encontrarse a kilómetros de la fuente de emisión. De
igual forma, los efectos pueden manifestarse fuera del área de emisión (Erickson,
1992a).

Ejemplos de estos compuestos son el ácido sulfúrico (H2SO4), dióxido de nitrógeno


y el ozono troposférico (O3). Este último compuesto no se emite directamente por
alguna fuente. Pertenece a una familia de productos altamente reactivos llamados
oxidantes fotoquímicos que se forman a partir de compuestos orgánicos volátiles
(COV) tales como benceno, aguarrás, tolueno, acetona, entre otros, y óxidos de
Contaminación Ambiental

nitrógeno (NOx) en una reacción que requiere radiación solar (O’Ryan &
Larraguibel, 2000).

Por otro lado, cuando el SO2 y los oxidantes fotoquímicos presentes en la atmósfera
reaccionan, se forma trióxido de azufre (o anhídrido sulfúrico), el que al combinarse
con agua forma ácido sulfúrico y partículas sulfatadas. Esto contribuye a la

38
formación de lluvia ácida y al aumento de los niveles de material particulado
respirable (Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2000; Erickson, 1992b).

Los óxidos de nitrógeno producidos en los hornos de las fábricas y en los vehículos
motorizados absorben la radiación solar e inician una cadena de reacciones
químicas complejas. En presencia de compuestos orgánicos, estas reacciones
acaban formando un número de productos secundarios no deseados que son muy
inestables, irritantes y tóxicos (Puigcerver & Carrascal, 2014; Erickson, 1992b).

Durante los últimos años, la emisión a la atmósfera de productos químicos


cancerígenos ha ido en aumento. Muchas de estas sustancias descienden de la
atmósfera con la lluvia y acaban en los ríos, lagos y en los suelos, concentrándose
hasta niveles tóxicos a través de procesos químicos y biológicos (Erickson, 1992b).
Gran parte de la contaminación del aire que reduce la visibilidad y daña las plantas,
los animales y las construcciones hechas por el hombre se compone de vertidos
secos. Estas partículas atmosféricas están formadas por carbono no quemado,
partículas de polvo y diminutas partículas de sulfatos. Las partículas más finas las
producen procesos químicos que se originan durante la combustión de los
combustibles fósiles y son de naturaleza ácida (Puigcerver & Carrascal, 2014;
Erickson, 1992b).
La combustión a temperaturas altas produce óxido de nitrógeno, junto con ácido
notifico gaseoso. Debido al pequeño tamaño de estas partículas, llamadas
aerosoles, la luz que normalmente hubiera calentado la superficie del suelo se
dispersa. En lugar de ello, la luz solar calienta la atmósfera y crea un desequilibrio
de temperaturas entre la atmósfera y la superficie del suelo, produciendo pautas
meteorológicas anormales (Puigcerver & Carrascal, 2014; Erickson, 1992b).
Las partículas más gruesas de la atmósfera derivan de la fragmentación mecánica
de sustancias de origen natural como las que producen las erupciones volcánicas y
Contaminación Ambiental

las tormentas de polvo. Las grandes partículas de carbono, llamadas hollín, son
producidas por los incendios forestales y por combustibles pobres usados en hornos
alimentados con madera. Durante una inversión térmica atmosférica, el humo de los
hogares puede producir una neblina persistente (Erickson, 1992b).

Deposición ácida o lluvia ácida


La lluvia ácida o deposición ácida es un fenómeno que hace referencia a la caída o

39
sedimentación de ácidos presentes en la atmósfera a través de la lluvia, niebla y
nieve (precipitación húmeda); y/o deposición de gases, partículas y aerosoles que
son arrastrados por gravedad (deposición seca) cuyas concentraciones en ambos
casos, son más altas de las normales (Erickson, 1992b).
Los ácidos nítrico y sulfúrico son las principales sustancias responsables de la lluvia
ácida. Éstos derivan de los óxidos de azufre (SOx) y los óxidos de nitrógeno (NOx),
que son emitidos por las termoeléctricas, los motores de combustión interna de los
vehículos y aviones y algunas otras industrias, como producto de la combustión de
combustibles que contienen pequeños porcentajes de azufre (S) y nitrógeno (N),
como el carbón, gas natural, gasoil, petróleo, etc. (Manahan, 2000; Erickson,
1992b).
La combustión de carbón y petróleo ricos en azufre produce dióxido de azufre o
también llamado anhídrido sulfuroso (SO2). El SO2 que entra a la atmósfera, se
combina con el oxígeno y produce trióxido de azufre o conocido también como
anhídrido sulfúrico (SO3). Este, a su vez, se combina con la humedad de la
atmósfera y produce ácido sulfúrico (H2SO4), que luego precipita en forma de lluvia
ácida altamente corrosiva. De igual forma, los óxidos de nitrógeno se oxidan hasta
formar nitratos (NO3-), que al combinarse con el vapor de agua de la atmósfera,
forma ácido nitroso (HNO3) (Manahan, 2000; Erickson, 1992b).
En condiciones normales, la lluvia presenta un pH ligeramente ácido (entre 5,0 y
5,5) por la presencia de ácido carbónico, proveniente de la disolución del CO2. No
obstante, la lluvia ácida presenta un pH entre 4,0 y 4,2.
La lluvia ácida es especialmente dañina para los organismos acuáticos porque
reduce el nivel del pH del agua. En el agua de mar el daño proviene de los óxidos
de nitrógeno. El nitrógeno sirve como nutriente favoreciendo el crecimiento de las
algas que bloquean la luz solar y eliminan el oxígeno disuelto del agua, asfixiando a
los animales y las plantas.
Contaminación Ambiental

También la lluvia ácida ha estado relacionada con el aumento de los nitratos en los
océanos junto con mayores concentraciones de metales tóxicos como el arsénico, el
cadmio y el selenio disueltos en el suelo. Algunos suelos se han vuelto tan ácido
que no se pueden cultivar nunca más (Erickson, 1992a). Las plantas son atacadas
por los efectos adversos del ácido sobre las hojas y las raíces. La lluvia ácida puede
causar la solubilización de compuestos como por ejemplo de cobre y aluminio

40
presentes en el suelo y llegar a las aguas subterráneas.
Tanto la deposición húmeda como seca pueden corroer estructuras construidas en
metal (algunos monumentos históricos, estatuas o placas), deteriorar pinturas y
afectar la estética de edificaciones construidas en caliza o mármol.
De igual forma, los efectos sobre la salud de las personas pueden ser bastante
significativos. El material particulado de muy pequeño diámetro puede ingresar a los
pulmones, generando enfermedades respiratorias. Indirectamente la lluvia ácida
puede disolver metales y sustancias tóxicas de los suelos, rocas, conductos y
tuberías, y conducirlos a sistemas de agua potable.

Gases de efecto invernadero (GEI)


El IPCC (2007) define a los GEI como aquellos componentes gaseosos de la
atmósfera, de origen natural o antropogénico, que absorbe y emite radiación en
determinadas longitudes de onda del espectro de radiación infrarroja térmica emitida
por la superficie de la Tierra, por la propia atmósfera y por las nubes. Esta propiedad
da lugar al efecto invernadero. El vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2),
el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el Ozono (O3) son los gases de efecto
invernadero primarios de la atmósfera terrestre.

La atmósfera contiene, además, cierto número de gases de efecto invernadero


enteramente antropógenos, como los halocarbonos u otras sustancias que
contienen cloro y bromo. Además del CO2, del N2O y del CH4, el Protocolo de Kyoto
contempla los gases de efecto invernadero hexafluoruro de azufre (SF 6), los
hidrofluorocarbonos (HFC) y los perfluorocarbonos (PFC).

El dióxido de carbono (CO2) es un gas que existe espontáneamente y también como


subproducto del quemado de combustibles fósiles procedentes de depósitos de
carbono de origen fósil, como el petróleo, el gas o el carbón, de la quema de
biomasa, o de los cambios de uso de la tierra y otros procesos industriales. Es el
Contaminación Ambiental

gas de efecto invernadero antropógeno que más afecta al equilibrio radiativo de la


Tierra. Es también el gas de referencia para la medición de otros gases de efecto
invernadero y, por consiguiente, su potencial de calentamiento mundial es igual a 1
(IPCC, 2007).

El dióxido de azufre (SO2) es un gas que en bajas concentraciones es incoloro e


inodoro, mientras que en altas concentraciones es de olor acre. Se produce durante

41
la combustión de combustible fósiles, que contienen azufre como son el carbón y el
petróleo y, en varios procesos industriales, como la fundición de metales no
ferrosos, y la conversión de pulpa en papel, entre otros (IPCC, 2007).

El óxido nitroso (N2O) es uno de los gases de efecto invernadero cuya fuente
principal es la agricultura, pero hay también aportaciones importantes provenientes
del tratamiento de aguas residuales, del quemado de combustibles fósiles y de
procesos industriales químicos. El óxido nitroso es también producido naturalmente
por muy diversas fuentes biológicas presentes en el suelo y en el agua, y
particularmente por la acción microbiana en los bosques tropicales pluviales (IPCC,
2007).

El metano (CH4), es otro de los gases de efecto invernadero. Es emitido durante la


producción y el transporte de carbón, gas natural y petróleo. Está asociado a todos
los hidrocarburos utilizados como combustibles, a la ganadería, a la agricultura y a
la descomposición de los residuos orgánicos en vertederos de residuos sólidos
municipales (IPCC, 2007).

El ozono por su parte es una forma triatómica del oxígeno (O 3); es uno de los
componentes gaseosos de la atmósfera. En la estratosfera, el ozono es generado
por la interacción entre la radiación ultravioleta solar y las moléculas de oxígeno
(O3). El ozono estratosférico desempeña un papel fundamental en el equilibrio
radiativo de la estratosfera. En la troposfera, el ozono se genera tanto
espontáneamente como mediante reacciones fotoquímicas de gases resultantes de
actividades humanas (smog). El ozono troposférico actúa como gas de efecto
invernadero.

El hexafluoruro de azufre (SF6), los hidrofluorocarbonos (HFC) y los


perfluorocarbonos (PFC) son potentes gases de efecto invernadero de origen
sintético, que son emitidos por una variedad de procesos industriales (IPCC, 2007).
Contaminación Ambiental

El hexafluoruro de azufre (SF6) se utiliza profusamente en la industria pesada para


el aislamiento de equipos de alta tensión y como auxiliar en la fabricación de
sistemas de refrigeración de cables y de semiconductores (IPCC, 2007).

42
“Los hidrofluorocarbonos (HFCs) son producidos comercialmente en sustitución de
los clorofluorocarbonos. Los HFCs se utilizan ampliamente en refrigeración y en
fabricación de semiconductores” (IPCC, 2007).

Los perfluorocarbonos (PFC) son subproductos de la fundición del aluminio y del


enriquecimiento del uranio. Sustituyen también a los clorofluorocarbonos en la
fabricación de semiconductores (IPCC, 2007).

Los gases fluorados se utilizan a veces como sustitutos de sustancias que agotan el
ozono estratosférico. Estos gases, aunque se emiten normalmente en cantidades
muy pequeñas, tienen un Potencial de calentamiento mundial elevado.

El Potencial de calentamiento mundial (PCM) es un índice, basado en las


propiedades radiativas de los gases de efecto invernadero mezclados
homogéneamente, que mide el forzamiento radiativo de una unidad de masa de un
gas de efecto invernadero específico mezclado homogéneamente en la atmósfera
actual, integrado sobre un período de tiempo concreto, relativo al dióxido de carbono
(IPCC, 2007).

El PCM representa la combinación del efecto de la diferencia de tiempo que estos


gases permanecen en la atmósfera y su efectividad relativa para absorber la
radiación térmica infrarroja saliente. El Protocolo de Kyoto se basa en el PCM a
partir del ritmo de las emisiones durante un marco de tiempo de 100 años (IPCC,
2007).
Contaminación Ambiental

43
Capítulo IV
Meteorología de la contaminación atmosférica
Una vez que los contaminantes son emitidos a la atmósfera, son arrastrados por el
viento y dispersados en la atmósfera o depositados en el suelo. La concentración y
dispersión de contaminantes atmosféricos depende de ciertos factores
meteorológicos como las condiciones atmosféricas (p. ej. velocidad del viento), la
altura de emisión de gases desde las chimeneas y los obstáculos presentes como la
topografía natural o edificios presentes. Por ejemplo, a mayor sea la altura de la
chimenea, la emisión y dispersión de los contaminantes se realizará hacia áreas
más grandes, reduciendo la concentración a nivel del suelo (Puigcerver & Carrascal,
2014).

Para entender la dinámica de los contaminantes en la atmósfera, así como asegurar


un manejo y control adecuado de éstos, es necesario tener claro de qué trata la
meteorología de la contaminación atmosférica. La meteorología es definida por el
DRAE (2014), como la ciencia que trata de la atmósfera y de los meteoros. La
atmósfera es el medio en el que se emiten los contaminantes del aire. Por lo que la
meteorología de la contaminación atmosférica se refiere al estudio de cómo los
procesos o fenómenos atmosféricos afectan el destino de los contaminantes del aire
(Puigcerver & Carrascal, 2014).

Este conocimiento es importante para la planificación de las actividades


relacionadas con el control de la calidad del aire, localización de estaciones de
monitoreo de contaminación del aire, para el desarrollo e implementación de planes
que persigan el cumplimiento de los estándares de calidad del aire en exteriores,
predicción del impacto ambiental de una nueva fuente de contaminación del aire y
para determinar el efecto de las modificaciones de las fuentes existentes en la
calidad del aire (Puigcerver & Carrascal, 2014).
Contaminación Ambiental

Características de la atmósfera
La atmósfera es esa capa gaseosa que rodea la tierra. Se compone de una serie de
gases relativamente bien mezclados a saber: nitrógeno, oxígeno, argón, dióxido de
carbono, vapor de agua y cantidades en niveles trazas de gases como neón, helio,
metano, criptón, óxido nitroso, hidrógeno, xenón, dióxido de azufre, ozono, dióxido
de nitrógeno, amonio y monóxido de carbono (Manahan, 2000).

44
Además de los gases normales de la atmósfera, existen otros gases como el dióxido
de azufre, óxidos de nitrógeno (N2O, NO, NO2) amoníaco (CH4), monóxido de
carbono, ozono, algunos compuestos orgánicos así como partículas en suspensión
(aerosoles) que entran a la atmósfera como consecuencia de la actividad biológica,
algunos fenómenos naturales (erupciones volcánicas, tempestades de polvo y
arena, erosión de rocas, chispas eléctricas, etc.) y actividad humana, en particular
procesos industriales (Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2000; Erickson,
1992b).

Estructura térmica vertical de la atmósfera


Las variables meteorológicas que determinan el estado de la atmósfera como, por
ejemplo, la presión, la temperatura y la humedad, cambian de valor de un lugar a
otro y, en el mismo lugar, varían también con la altura y el tiempo En ese sentido,
las variaciones pueden ocurrir a nivel horizontal, vertical y temporal (Puigcerver &
Carrascal, 2014).

De acuerdo con la figura 8, la atmósfera está compuesta por cuatro capas, a saber:
la troposfera, la estratosfera, la mesosfera y la termosfera. La superficie del suelo
constituye el límite inferior de la atmósfera. La capa más baja corresponde a la
troposfera, ésta constituye aproximadamente el 75% del total de la atmósfera,
contiene casi todo el vapor de agua y el polvo atmosférico. La temperatura decrece
a razón de 0,65 ºC/hm y es en esta capa donde se encuentran las masas de aire,
los frentes y las tormentas, factores que determinan el clima de la Tierra. La
profundidad o grosor de la troposfera varía dependiendo de la latitud, la temperatura
atmosférica y las estacionales del año. Esta capa suele ser más gruesa durante el
verano debido al aire más cálido, que en invierno (Puigcerver & Carrascal, 2014).

La capa inferior de la troposfera, afectada y modificada por los procesos de


transporte e intercambio de magnitudes (masa, calor, cantidad de movimiento) en
Contaminación Ambiental

dicha frontera, se llama capa fronteriza de la atmósfera; su espesor, variable con el


tiempo y las condiciones meteorológicas, puede oscilar entre 100 y 3000 m y el
tiempo de respuesta a los estímulos del suelo (rozamiento, evaporación y
transpiración, intercambio de calor, emisión de contaminantes y alteración de las
corrientes por la topografía) es del orden de una hora o inferior.

45
Es también característico de esta capa, la variación diurna de la temperatura, debido
a procesos indirectos de intercambio con el suelo, el cual absorbe energía solar, se
calienta y a su vez calienta la capa de aire en inmediato contacto con él; el
transporte turbulento reparte el calor en la capa fronteriza (Puigcerver & Carrascal,
2014).

Figura 8. Distribución vertical de las diferentes capas de la atmósfera

En la parte superior de la troposfera encontramos la tropopausa, está capa varía


desde unos 8 km sobre los polos a casi 16 km sobre ecuador. La tropopausa es
considera como la frontera superior de los movimientos verticales resultantes del
calentamiento diurno de la superficie terrestre y del aire en contacto con ella. La
Contaminación Ambiental

tropopausa viene a ser la discontinuidad entre la troposfera y la estratosfera


(Puigcerver & Carrascal, 2014; Erickson, 1992b).

La estratosfera es la capa inmediatamente adyacente a la troposfera. En esta


sección el aire se encuentra estratificado, de allí su nombre, además está exenta de
polvo y humedad y es la capa que contiene casi todo el ozono atmosférico. En esta
capa la temperatura tiende a ser relativamente constante hasta unos 20 km; más

46
arriba, la temperatura vuelve a aumentar con la altura, alcanzando hacia los 50 km
valores no muy inferiores a los de la tierra, como consecuencia de la absorción de
radiación ultravioleta en los procesos de formación y destrucción del ozono que
tienen lugar en la capa entre 15 y 50 km (Puigcerver & Carrascal, 2014; Erickson,
1992b).

Por encima de la estratosfera se encuentra la mesosfera, la cual se extiende hasta


79 km, en ella la temperatura decrece de nuevo al aumentar la altura, alcanzando
las temperaturas más altas (98 ºC aproximadamente) a unos 80 km. Finalmente, a
partir de los 90 km aproximadamente se halla la termosfera, la región más alta de la
atmósfera donde nuevamente la temperatura aumenta con la altura (Manahan,
2000; Puigcerver & Carrascal, 2014; Erickson, 1992b).

El empleo del sufijo pausa (tropopausa, estratopausa y mesopausa) se hace con el


fin de señalar la región donde termina la variación de temperatura con la altura que
caracterizaba a la capa inmediatamente inferior (Puigcerver & Carrascal, 2014).

De todas estas capas, la troposfera por su cercanía a la superficie del suelo es la


más afectada por las características de éste. Por ejemplo, a finales de otoño y en
invierno es frecuente encontrar una capa de aire frío junto al suelo como
consecuencia del enfriamiento de éste por la emisión de radiación infrarroja, en tal
caso, puede ocurrir, que al alejarse de la influencia del suelo ascendiendo en la
troposfera, la temperatura no sólo descienda al aumentar la altura, sino que incluso
ascienda, anomalía conocida como inversión térmica porque en la capa afectada se
invierte el curso normal de variación de la temperatura troposférica con la altura.

Caso contrario ocurre cuando el suelo se calienta fuertemente por absorción de


radiación solar, el aire junto a él también se calienta, lo que puede llegar a crear
diferencias de densidad con el aire situado más arriba, porque provocan
movimientos de ascenso de burbujas de aire (grandes o pequeñas), proceso
Contaminación Ambiental

conocido como convección (Puigcerver & Carrascal, 2014).

Asimismo, esta capa determina el clima de la tierra, es en ella donde se producen


los fenómenos meteorológicos (condensación, formación de nubes y precipitación),
debido a la presencia de corrientes verticales. Tales corrientes son de diferentes
escalas o dimensiones: en el límite inferior se encuentra la agitación conocida como
turbulencia, se trata de movimientos verticales rápidos, desordenados e irregulares
47
y de corta duración que afectan a burbujas o partículas de aire de diámetros de
algunos metros o menores; en el nivel intermedio se producen los movimientos que
sacuden a los aviones, esto es debido a la presencia de partículas de diámetro
inferior al centenar de metros.

Las corrientes verticales que originan los chubascos o tormentas, asociadas a


nubes de los tipos cúmulos o cumulonimbos, tienen lugar en extensiones
horizontales de hasta algunos kilómetros, pueden durar una a dos horas y son del
orden de 10 m/s (Puigcerver & Carrascal, 2014).

Factores meteorológicos de la contaminación atmosférica


El transporte y dispersión de contaminantes es determinado por factores
meteorológicos como la velocidad y dirección de los vientos y, el movimiento vertical
de la atmósfera (estabilidad térmica). La tasa de dispersión de los contaminantes
depende de la estructura térmica de la atmósfera, así como de la agitación
mecánica del aire a medida que se desplaza sobre los diferentes accidentes
geográficos (Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2002; Erickson, 1992b).

El aire se mueve a fin de equilibrar los desbalances de presión causados por el


calentamiento diferencial de la superficie terrestre. A medida que se traslada de
áreas de alta presión a áreas de baja presión, el viento es influido significativamente
por la presencia o ausencia de la fricción. Por consiguiente, los vientos superficiales
se comportan de manera diferente que los vientos en altura debido a las fuerzas de
fricción que actúan cerca de la superficie terrestre (Puigcerver & Carrascal, 2014;
Manahan, 2002; Erickson, 1992b).

La velocidad del viento aumenta rápidamente con la altura sobre el nivel del suelo
mientras que la carga de fricción disminuye. Por lo general, el viento no es una
corriente constante sino conformada por ráfagas con una dirección ligeramente
variable, separada por intervalos. Las ráfagas de viento que se producen cerca de la
Contaminación Ambiental

Tierra se deben a las irregularidades de la superficie, lo cual crea remolinos. Los


remolinos son variaciones de la corriente principal del flujo del viento. Las
irregularidades mayores se producen por convección o por transporte vertical del
calor. Estas y otras formas de turbulencia contribuyen al movimiento del calor, de la
humedad y del polvo en el aire en altura. El movimiento del aire ayuda a evitar que

48
las concentraciones de los contaminantes liberados al aire alcancen niveles
peligrosos (Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2002; Erickson, 1992b).

La dispersión es un proceso físico relacionado con el complejo comportamiento del


flujo de la máquina térmica atmosférica. Los movimientos atmosféricos se generan
debido a diferentes fuerzas: gradientes de presión, fuerza de Coriolis y fuerzas de
fricción.

La presión que equilibra la fuerza que tiende a mover el aire de la presión alta a la
baja se denomina fuerza del gradiente de presión. La fuerza de Coriolis causa una
desviación del aire a la derecha en el hemisferio norte y a la izquierda en el
hemisferio sur. Se trata de una fuerza aparente causada por la rotación de la Tierra
bajo la acción del movimiento del aire. Observado desde el espacio, este
movimiento de aire (o cualquier movimiento libre de un objeto, para el caso) parece
seguir una línea recta (Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2002; Erickson,
1992b).

La fuerza fricción, empieza a actuar cerca de la superficie terrestre hasta que llega a
altitudes aproximadas de 500 a 1.000 m. Esta sección de la atmósfera se denomina
capa límite planetaria o atmosférica. Por encima de esta capa, la fricción deja de
influir en el viento. La fuerza de Coriolis y la del gradiente de presión se encuentran
balanceadas por encima de la capa límite planetaria.

Estas fuerzas provocan la circulación de las masas de aire a nivel planetario, lo que
produce la dispersión de los contaminantes por convección forzada y por
convección natural (generada por pequeños gradientes locales de temperatura). En
el proceso de dispersión de contaminantes a la atmósfera adquiere particular
importancia la convección natural. En efecto, los ciclos de calentamiento-
enfriamiento asociados con el sol afectan a la capa de aire próxima al suelo dentro
de la cual, se emiten y se dispersan la mayoría de los contaminantes gaseosos
Contaminación Ambiental

(Puigcerver & Carrascal, 2014; Manahan, 2002; Erickson, 1992b).

La transformación de los contaminantes en la atmósfera está influenciada


principalmente por la radiación solar y la humedad, mientras que la remoción de los
contaminantes no sólo depende de sus características, sino también de fenómenos
climáticos como la lluvia, la nieve y la niebla (Puigcerver & Carrascal, 2014;
Manahan, 2002; Erickson, 1992b).
49
Mecanismos de transporte de contaminantes en suelos y aguas
Los contaminantes del suelo pueden estar en forma sólida, líquida y/o gaseosa. Una
vez que un contaminante entra al suelo, puede ser: i) degradados por los
organismos del suelo, cuyo poder de degradación dependerá de la cantidad y
calidad de las poblaciones microbianas presentes; ii) adsorbidos por los coloides del
suelo, fenómeno que estará afectado por la textura y por el contenido de materia
orgánica; y, iii) transportarse por los espacios porosos o transportarse por los
espacios porosos del suelo hasta los mantos acuíferos, afectando el recurso hídrico,
este último fenómeno dependerá de la reactividad y solubilidad de los
contaminantes, la textura y permeabilidad del suelo (Porta et al. 2003).

La permeabilidad del suelo, medida a partir de su conductividad hidráulica,


determinará en gran medida el flujo y transporte de la sustancia dentro del perfil del
suelo. La conductividad hidráulica del suelo es mayor cuando el suelo está saturado
(todos los poros están llenos de agua) y va decreciendo cuando llega al contenido
de humedad de marchitez permanente (retención a 15 bares de presión por las
partículas del suelo). En suelos con mayor cantidad de macro poros, como aquellos
de texturas gruesas (arenosos o francos arenosos) se incrementa la conductividad
hidráulica del agua y los solutos, permitiendo menor tiempo de permanencia de los
contaminantes, pero incrementado el riesgo de pasar a las aguas subterráneas y
niveles freáticos donde se acumulan (Porta et al. 2003; López & Delgado, 1996).

Por el contrario, en suelos de texturas finas (arcillosos y francos arcillosos) así como
de altos contenidos de materia orgánica, los contaminantes pueden quedar
retenidos debido a la tensión ejercida por la superficie específica de éstos coloides.
Si bien es una ventaja que los contaminantes no pasen a los mantos acuíferos del
suelo, se generan otros impactos en los horizontes superiores ya que allí se
desarrollan las raíces de las plantas y la biota del suelo, pudiendo causar problemas
Contaminación Ambiental

de toxicidad y bioacumulación de contaminantes (Porta et al. 2003; López &


Delgado, 1996).

Flujo y transporte de contaminantes en suelos y aguas


Los procesos implicados en el flujo y transporte de contaminantes en el suelo son: la
difusión molecular, la dispersión y la advección. Por otra parte, existen otros

50
procesos responsables de la reducción del flujo y transporte de contaminantes,
como son el retardo y la atenuación.

La difusión molecular consiste en el movimiento de una sustancia (soluto) desde


una zona de mayor concentración hacia una de menor concentración, y ocurre
debido a la agitación continua de todas las moléculas del líquido. La cantidad de
sustancia que difunde depende de: gradiente de concentración, espacio recorrido,
contenido de humedad del suelo y tortuosidad del recorrido (Admas, 1995). Este
fenómeno es extremadamente lento y sólo es apreciable en los casos donde la
difusión es la única causa de movimiento del soluto y el período de tiempo es
bastante grande.

La dispersión ocurre cuando los contaminantes al mezclarse con el suelo tienden a


disolverse con sus componentes. La dispersión puede ser mecánica o
hidrodinámica. La dispersión mecánica consiste en el movimiento del fluido a través
de un medio poroso. Este fenómeno se presenta cuando el flujo de contaminante
encuentra barreras físicas u obstrucciones con los materiales gruesos, tomando
distintas rutas en el suelo. Las rutas que toman los contaminantes pueden ser en
sentido longitudinal o en el sentido del flujo, y, transversal cuando el contaminante
toma caminos laterales.

La dispersión longitudinal va a estar afectada por la tortuosidad de los canales de


dispersión, a más tortuoso el canal, mayor será el retraso de dispersión. Asimismo,
a más amplio los canales de circulación las moléculas contaminantes avanzarán
más rápido. Por su parte, la dispersión transversal es debida a la constante
bifurcación de los caminos que encuentra el fluido contaminante. La dispersión
longitudinal siempre es mayor a la transversal, por lo que la mancha contaminante
adquirirá una forma alargada en el sentido del flujo.

La dispersión hidrodinámica se presenta cuando el contaminante es solubilizado por


Contaminación Ambiental

el agua del suelo y empieza a comportarse mediante propiedades de flujo continuo,


dentro de los primeros horizontes. En este fenómeno actúan de manera conjunta la
difusión y la dispersión. Por eso se observa que una contaminación puntual se
transforma en una mancha alargada que se va ampliando y difuminando a medida
que circula con el flujo subterráneo.

51
Si la entrada de la sustancia en el flujo subterráneo se produce de modo continuo, el
resultado es una mancha alargada en el sentido del flujo regional, esto en inglés se
denomina plume, conocida en español como pluma, penacho, lengua.

La advección se refiere al movimiento o arrastre de un contaminante por acción del


agua. La advección simplemente transporta las sustancias contaminantes. Este
proceso es muy importante sobre todo cuando el contaminante se encuentra en el
subsuelo cercano a los mantos freáticos o aguas subterráneas.

La variabilidad en la composición física, química y biológica de los suelos le confiere


a éstos la capacidad de que ocurran fenómenos de adsorción, intercambio iónico,
precipitación química, biodegradación, reacciones de óxido-reducción, etc.,
responsables de reducir la concentración de los contaminantes en suelos y aguas
mediante procesos como el retardo y la atenuación.

El retardo es un proceso que limita el transporte de los contaminantes en el suelo,


debido a su remoción o inmovilización por acción de los coloides y/o la biomasa
microbiana. Desde el punto de vista químico el retardo puede presentarse por
adsorción (adherencia de una sustancia a la superficie de un sólido), absorción
(penetración de una sustancia en el interior de un sólido) y precipitación (juega un
papel fundamental las cargas y enlaces iónicos). En el retardo, los contaminantes no
son transformados y el proceso es reversible. Este caso se presenta en los metales
pesados y algunos plaguicidas recalcitrantes.

La atenuación ocurre en dos procesos: remoción irreversible y transformación. La


remoción irreversible tiene lugar cuando la concentración de la sustancia se reduce,
actuando como mecanismo de atenuación de contaminantes. La transformación se
presenta cuando en el suelo se producen reacciones de oxidación o reducción, lo
que modifica la estructura química del contaminante. En este último proceso es muy
importante la aireación del suelo ya que los organismos responsables de la
Contaminación Ambiental

atenuación son en su mayoría aerobios y muchos de los productos son liberados a


la atmósfera por volatilización.

Flujo y transporte de contaminantes en las aguas subterráneas


Los contaminantes pueden llegar a los cuerpos de agua subterráneos mediante
diferentes mecanismos: por el agua de lluvia, agua de riego, por recarga artificial de
contaminantes arrastrado desde la superficie del terreno, infiltración y lixiviación de
52
vertidos domésticos, industriales, uso de fertilizantes, etc., por infiltración de aguas
superficiales contaminadas desde ríos, acequias, etc., mediante propagación
desde una zona no saturada, como por ejemplo los sistemas de tratamiento de
aguas residuales domésticas y embalse superficial de residuos líquidos de
diversa procedencia y, por último, propagación desde una zona saturada,
ejemplo típico los pozos de inyección y la progresión de la intrusión salina por
alteración del régimen de flujo.

Existen una serie de procesos (evapotranspiración, volatilización, adsorción,


disolución, precipitación, etc.) que afectan el comportamiento y destino de los
contaminantes luego que éstos entran al suelo. La evapotranspiración conlleva a la
concentración de las sales disueltas y a la absorción radical selectiva, jugando un
significativo papel en la pérdida de algunos iones como por ejemplo los nitratos.

Algunas reacciones de degradación de compuestos orgánicos, oxidación-reducción,


precipitación-disolución y cambio iónico están influenciadas por el contenido de
materia orgánica de los suelos, así como la fijación (biológica o no) de gases
atmosféricos como el N2, CO2 y el O2 (Houot et al. 1999).

El contenido de amonio y el comportamiento de ciertas sustancias contaminantes


derivadas de los plaguicidas están afectados por la volatilización. Los procesos de
adsorción que ocurren en el suelo, incluido el intercambio iónico, afectan el
comportamiento de cationes como el calcio, sodio, potasio, amonio y metales
pesados; y también pueden afectar el comportamiento de aniones como los fosfatos
(Behra et al., 1999).

Los mecanismos de disolución y precipitación, a menudo asociados con los


procesos de oxidación y reducción, dependen básicamente de la solubilidad de los
compuestos y de su equilibrio con respecto a la saturación. Estos procesos, que
afectan fundamentalmente a carbonatos también pueden afectar a otras sales
Contaminación Ambiental

(fosfatos). En algunos casos, las sales precipitadas pueden ser nuevamente puestas
en disolución cuando se modifica la fuerza iónica, como ocurre con el carbonato de
cadmio en presencia de agua de cierta salinidad (Behra et al. 1999; Cantin et al.
1999).

Las reacciones de oxidación en ambiente aerobio aceleran los procesos de


nitrificación del amonio a nitratos y nitritos y transformación de los sulfuros a
53
sulfatos. Mientras que las reacciones de reducción en presencia de materia
orgánica, conducen a la formación de amonio (desnitrificación) y sulfuros (reducción
de sulfatos).

La biodegradación que afecta a las sustancias orgánicas tiene lugar en los primeros
centímetros del suelo en donde la presencia de oxígeno y la actividad biológica son
muy elevadas. Esta biodegradación provoca una rápida disminución de la carga
contaminante orgánica existente en el agua. Finalmente, las sustancias solubles y
que no han sido retenidas por los distintos procesos mencionados alcanzan el
acuífero con el agua de recarga (Houot et al. 1999).

Los contaminantes pueden alcanzar las aguas subterráneas en forma disuelta, por
infiltración directa de aguas superficiales, y por disolución/lixiviación, o bien como un
líquido independiente, si se encuentran en este estado. El agua que se filtra lleva
constituyentes disueltos, entre ellos, compuestos orgánicos, cuando éstos alcanzan
el agua subterránea los contaminantes se descomponen en reacciones anaerobias.
En las aguas subterráneas, la desnitrificación está favorecida por los potenciales
redox bajos y las altas concentraciones de NO-3 propias de muchos acuíferos. Los
contaminantes que puedan disolverse en dichas aguas se moverán de acuerdo con
el flujo propio de éstas. Una combinación de una masa de agua subterránea en
movimiento y de una fuente continua de contaminación puede, por tanto, contaminar
grandes volúmenes de agua subterránea (Schlesinger, 2000).

Algunas sustancias peligrosas se disuelven muy lentamente en el agua, como es el


caso de muchos compuestos orgánicos. Cuando estas sustancias se infiltran en el
suelo hasta las aguas subterráneas, más rápido de lo que pueden disolverse, una
parte permanecerá en forma líquida. Si el líquido es menos denso que el agua,
flotará sobre la superficie del nivel freático. Si el líquido es más denso que el agua,
se infiltrará acumulándose en el fondo del acuífero. En la medida en que las
Contaminación Ambiental

sustancias contaminantes se vayan disolviendo y acumulándose, el acuífero


continuará contaminándose y transportado los contaminantes por las aguas
subterráneas en movimiento (Schlesinger, 2000).

Las sustancias disueltas, potencialmente contaminantes, a lo largo del flujo


subterráneo, están sometidas a una serie de procesos físicos, geoquímicos y
bioquímicos que ayudan a reducir los efectos negativos de los contaminantes

54
(autodepuración del agua subterránea). Los principales procesos que pueden tener
lugar son:

Procesos físicos

Dispersión: este fenómeno fue explicado con anterioridad. La dispersión se presenta


cuando el flujo de contaminante encuentra barreras físicas u obstrucciones con los
materiales gruesos, tomando distintas rutas en el suelo. La capacidad de dispersión
de un medio depende de las características físicas del suelo, especialmente la
textura y porosidad del suelo (Porta et al., 2003).

Filtración y captura: a través de este fenómeno se eliminan los sólidos en


suspensión mediante un proceso mecánico. También es afectado por la textura del
suelo, siendo más eficiente en suelos arcilloso (Porta et al., 2003).

Circulación de gases: es otro de los fenómenos físicos que favorece la


descomposición de sustancias orgánicas. La limitación de esta circulación es que
puede provocar condiciones anaerobias. Volatilización y fuga en estado de gas
pueden afectar a nitratos y sulfatos (Porta et al., 2003).

Procesos geoquímicos

Formación de complejos: Dentro de este proceso se encuentra la formación de


complejos órgano-minerales (quelatos) que pueden ser los responsables de la
movilización o inmovilización de cualquier metal. Los complejos y pares iónicos se
forman en su mayoría por combinación de iones polivalentes. La fuerza iónica es
una medida del total de iones disueltos. Tanto una como otra hacen aumentar la
cantidad de especies disueltas que estarían limitadas por oxidación, precipitación o
adsorción (Porta et al., 2003).

Neutralización-reacciones ácido-base: la mayoría de los constituyentes de las aguas


subterráneas son más soluble y, por tanto, más móviles cuando el pH es bajo. En la
Contaminación Ambiental

mayoría de los casos este efecto no es importante si el pH de efluentes etc. oscila


entre 6 y 9, pero es muy importante cuando se trata de residuos muy ácidos o muy
básicos (Bersillon et al. 1999).

Oxidación-reducción: La movilidad de muchos elementos está ligada a los diferentes


estados de oxidación de determinados elementos. En suelos no saturados y zonas
de recarga de acuíferos suelen predominar condiciones oxidantes o parcialmente
55
reductoras, mientras que en la zona saturada suelen predominar las reductoras,
especialmente si existe materia orgánica (Bersillon et al. 1999).

Precipitación-disolución: teóricamente casi cualquier constituyente que se encuentre


en solución puede precipitar. El calcio, magnesio, bicarbonatos y sulfatos pueden
estar sometidos a estos procesos. Constituyentes traza como arsénico, boro,
cadmio, cianuro, hierro, plomo, mercurio, etc. presentan una notable capacidad de
precipitación en ciertas condiciones (Schlesinger, 2000).

Adsorción-desorción: el proceso de intercambio iónico puede provocar la retención


de cationes y aniones en la superficie de las arcillas. La cantidad de cationes
metálicos adsorbidos aumenta con el pH. Los elementos adsorbidos pueden volver
a la solución (desorción) cuando un agua con menor concentración de estos
elementos entra en contacto con el material adsorbente. Este proceso es
probablemente uno de los más efectivos en la atenuación de la contaminación. Con
excepción de los cloruros y, en menor proporción, nitratos y sulfatos, la mayoría de
los contaminantes, en condiciones favorables, pueden ser adsorbidos y así,
eliminados del agua subterránea (Schlesinger, 2000; Adams, 1995).

Procesos bioquímicos

Degradación biológica y asimilación: muchas sustancias orgánicas pueden ser


extraídas del agua por actividad biológica. Sulfatos, nitratos, arsénico y mercurio
pueden ser fijados biológicamente. El molibdeno es fuertemente asimilado y fijado
por las plantas (Plante & Parton 2007).

Síntesis celular: el nitrógeno, carbono, azufre y fósforo, así como otros


constituyentes traza son necesarios para el crecimiento de los organismos y
pueden, por consiguiente, ser retirados en su movimiento desde los emplazamientos
de residuos (Smith & Collins, 2007).
Contaminación Ambiental

56
Capítulo V
Cuantificación de la contaminación ambiental
El crecimiento poblacional, la industrialización, el desarrollo agrícola, pecuario y
forestal, entre otras actividades ha generado una serie de problemas ambientales
debido principalmente a las emisiones y descargas de sustancias contaminantes,
cuyos niveles han sobrepasado la capacidad de autodepuración de los medios
receptores, a saber, el aire, los suelos y las aguas. Detectar y cuantificar la
contaminación ambiental es necesario para poder valorar su efecto sobre el
ambiente y la salud de las personas.

La mayoría de las fuentes de contaminación están más allá del control de las
personas, y requieren medidas por parte de las ciudades, así como de las instancias
normativas nacionales e internacionales en sectores tales como transporte, gestión
de residuos energéticos, construcción y agricultura (OMS, 2014).

Cada contaminante debe ser medido de manera apropiada, que produzca


resultados ciertos y reproducibles (esta es, por lo demás, la base, del método
científico), y para ello se han desarrollado técnicas y aparatos idóneos. Estos han
sido estandarizados por organizaciones internacionales, especialmente la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y por las Directivas de la Comunidad
Europea.

De igual forma, se ha impulsado el desarrollo de sistemas internacionales de


medición, mediante la donación de equipos medidores a los países en desarrollo y
la capacitación de personal para operarlos. Chile estuvo entre los países que
recibieron ese tipo de apoyo, y las primeras estaciones de medición, establecidas en
Santiago en la década de los 60 formaban parte de la llamada "Red PANAIRE".
Algunas de ellas continúan en funcionamiento (Muñoz, 1991).
Contaminación Ambiental

El análisis químico juega un papel importante, y técnicas como la cromatografía, la


espectrofotometría, la reflexión de rayos X o el uso de trazadores radiactivos han
sido empleadas para la detección y cuantificación de agentes contaminantes en
diversos ecosistemas. Los métodos de monitoreo, han sido empleados en muchos
análisis (Torres & Capote, 2004).

57
Por su parte, los índices o indicadores se han utilizado para referirse a
características específicas o integradas de factores ambientales. Estos índices se
utilizan dentro de los estudios de impacto para describir ambientes y recursos
afectados, representar parámetros de amplitud de medios o recursos, así como para
la predicción y evaluación de impactos. Los índices numéricos o descriptivos
pueden ser usados como una medida de la vulnerabilidad del medio ambiente y los
recursos a la contaminación u otras acciones humanas y, han probado su
utilidad en la comparación de localizaciones para una actividad propuesta.

La modelización cuantitativa (matemática) es otro método de cuantificación de la


contaminación ambiental, se usa específicamente para anticipar los cambios que
pueden ocurrir en el ambiente o los recursos, como resultado de las actividades a
desarrollar. Estos modelos pueden variar desde versiones simplificadas a muy
complicadas simulaciones tridimensionales basadas en ordenadores que requieren
de una gran cantidad de datos.

Cuantificación de la contaminación del aire


El aire limpio es un requisito básico de la salud y el bienestar humanos. Según
estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la carga mundial
de morbilidad para el año 2012, las muertes prematuras debidas a la contaminación
del aire exterior e interior estaban alrededor de los siete millones cada año. Más de
la mitad de estas defunciones corresponden a ciudades y zonas rurales de todo el
mundo (OMS, 2014).

La OMS estima que un 80% de las defunciones prematuras relacionadas con la


contaminación del aire exterior se deben a cardiopatía isquémica y accidente
cerebrovascular, mientras que un 14% se deben a neumopatía obstructiva crónica o
infección aguda de las vías respiratorias inferiores, y un 6% a cáncer de pulmón
(OMS, 2014).
Contaminación Ambiental

Atendiendo a esta situación, la OMS publicó en el año 2005 una serie guías de
calidad del aire de la OMS tienen por objeto ofrecer orientación sobre la manera de
reducir los efectos de la contaminación del aire en la salud. Estas Directrices
ofrecen orientación general relativa a umbrales y límites para contaminantes
atmosféricos clave que entrañan riesgos sanitarios. Las Directrices señalan que
mediante la reducción de la contaminación con partículas (PM10) de 70 a 20

58
microgramos por metro cúbico es posible reducir en un 15% el número de
defunciones relacionadas con la contaminación del aire (OMS, 2014; 2005). Las
Directrices se aplican en todo el mundo y se basan en la evaluación, realizada por
expertos, de las pruebas científicas actuales concernientes a: material particulado
(MP), ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), en todas las
regiones de la OMS.

Métodos de medición de contaminantes del aire


A continuación, se presenta un resumen de algunos de estos métodos:

Material particulado (MP):

El material particulado que es transportado por el aire está compuesto por


fragmentos de minerales, cenizas, residuos de combustión de carbón, hollín,
producto de combustión de fuel oil, desechos orgánicos, granos de polen, esporas,
materiales sintéticos, aerosoles de aceites, gotas de rocío de lluvias ácidas y
líquidos diversos, los cuales presentan composiciones químicas y físicas diferentes
(Arrieta-Fuentes 2016). De acuerdo con su diámetro, se agrupan en finas y gruesas.
Las partículas finas tienen un diámetro menor o igual a 2,5 μm (MP2,5). En este
rango de partículas finas se encuentran los aerosoles primarios del carbón y los
aerosoles secundarios resultantes de las transformaciones químicas seguidas por
procesos de condensación. El otro grupo está constituido por partículas de diámetro
alrededor de las 10 micras (MP10). Este tipo de partículas resultan principalmente
de procesos mecánicos como la resuspensión, abrasión o fricción, son
predominantemente de origen natural o geológico (Ej. esporas, polen, suelos,
partículas de hojas, polvos, etc.) (Arrieta-Fuentes 2016).

El MP10 es el más perjudicial para la salud puesto que puede penetrar y alojarse en
el interior profundo de los pulmones. La exposición crónica a las partículas agrava el
riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón
Contaminación Ambiental

(OMS, 2014; Oyarzún, 2010).

Generalmente, las mediciones de la calidad del aire se expresan como


concentraciones medias diarias o anuales de partículas PM10 por metro cúbico (m 3)
de aire. Las mediciones sistemáticas de la calidad del aire describen esas
concentraciones de MP expresadas en microgramos (μ)/m3. Cuando se dispone de

59
instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las
concentraciones de partículas finas (PM2,5 o más pequeñas).

Dentro de la clasificación de las partículas se encuentra el material de partículas


suspendidas, que se refiere a todas las partículas rodeadas por aire, en un
determinado volumen de aire no perturbado conocido como Partículas Totales en
Suspensión (PTS)

El análisis completo del material particulado que contiene una muestra


atmosférica consiste de tres etapas:

- La cuantificación de la masa

- La caracterización de la distribución por tamaño de partículas

- El análisis físico y químico de las fracciones particuladas

Una técnica muy difundida para la medición de polvo en suspensión, con una
variedad de equipamiento homologados por la EPA es la cuantificación gravimétrica.
Este método proporciona la muestra de material particulado depositada sobre un
filtro que pasa a las distintas instancias de determinaciones en laboratorio.

Para la medición del MP10 se utiliza un sistema de microbalanza, en el que se hace


pasar un flujo constante de aire a través de un filtro que se pesa de forma
continuada. La muestra pasa por una entrada de partículas MP10. Esta entrada con
un flujo de 16,7 l/min solamente deja pasar las partículas cuyo diámetro es menor
de 10 micras.

La OMS (2005) ha fijado ciertos valores de MP 2,5 y MP10 a través de las


Directrices de calidad del aire (Tabla 2):

Tabla 2. Valores de material particulado establecidos por OMS


Contaminación Ambiental

Material particulado Valores límites


10 μg/m3 de media anual
MP2,5
25 μg/m3 de media en 24h
20 μg/m3 de media anual
MP10
50 μg/m3 de media en 24h

60
Asimismo, la EPA y el gobierno también han establecido los valores límites para
este tipo de materiales. En la Tabla 3, se puede apreciar una comparación de dichos
valores.

Tabla 3. Valores límites de algunas sustancias contaminantes del aire


proporcionados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos
(EPA) y por el Gobierno de Chile.

Normas primarias de calidad del aire basadas en la salud


Contaminante EPA Chile
Monóxido de carbono (CO)
Promedio para 8 horas 9 ppm 9 ppbv 10 mg/m3
Promedio para 1 hora 35 ppm
Dióxido de nitrógeno (NO 2)
Promedio anual 0,053 ppm 53 ppbv 100 µg/m3
Promedio para 1 hora
Ozono (O3)
Promedio para 8 horas 0,08 ppm 61 ppbv 120 µg/m3
Promedio para 1 hora 0,12 ppm
Dióxido de azufre (SO 2)
Promedio anual 0,030 ppm 31 ppbv 80 µg/m3
Promedio para 24 horas 0,14 ppm
Materia particulada de menos de 2,5 micrómetros (PM2,5)
Promedio anual 15 µg/m3 20 µg/m3
Promedio para 24 horas 65 µg/m3 50 µg/m3
Materia particulada de menos de 10 micrómetros (PM10)
Promedio anual 50 µg/m3
Promedio para 24 horas 150 µg/m3 150 µg/m3
Materia particulada suspendida total (TSP)
Promedio anual
Promedio para 24 horas
Plomo (Pb)
Promedio 1,5 µg/m3 0,5 µg/m3
Trimestral Anual

Ozono (O3):

El ozono a nivel del suelo (que no debe confundirse con la capa de ozono en la
Contaminación Ambiental

atmósfera superior) es uno de los principales componentes de la niebla tóxica. Éste


se forma por la reacción con la luz solar (fotoquímica) de contaminantes como los
óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las emisiones de vehículos o la industria
y los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los vehículos, los
disolventes y la industria. Los niveles de ozono más elevados se registran durante
los períodos de tiempo soleado (OMS, 2014).

61
El exceso de ozono en el aire puede producir efectos adversos de consideración en
la salud humana. Puede causar problemas respiratorios, provocar asma, reducir la
función pulmonar y originar enfermedades pulmonares. Actualmente se trata de uno
de los contaminantes atmosféricos que más preocupan en Europa. Diversos
estudios europeos han revelado que la mortalidad diaria y mortalidad por
cardiopatías aumentan un 0,3% y un 0,4% respectivamente con un aumento de 10
µg/m3 en la concentración de ozono (OMS, 2014).

Los métodos establecidos por el Ministerio del Medio Ambiente de Chile (2012) para
la estimación del O3 son: quimiluminiscencia con etileno, fotometría de absorción
ultravioleta, cromatografía líquida gas/sólido, espectrometría de absorción óptica
diferencial, con calibración in-situ y, cualquier otro método de medición de referencia
o equivalente designado o aprobado por la Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos (EPA) o por las Directivas de la Comunidad Europea.

Los valores fijados en las Directrices de OMS (2005) para O3 son de 100 μg/m3 de
promedio en 8h. La Tabla 3 se muestran también los valores establecidos por la
EPA y el Ministerio del Medio Ambiente de Chile.

Dióxido de azufre (SO2)

El SO2 puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, y causa


irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción
mucosa y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; asimismo, aumenta la
propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio
(Oyarzún, 2010).

Los valores establecidos por la OMS (2005) para SO2 son de 20 μg/m3 promedio en
24h y 500 μg/m3 de media en 10 min.

Los países han establecido métodos de referencia manuales y automáticos para el


Contaminación Ambiental

muestreo y análisis de SO2. El método de referencia de la Unión Europea es el


automático basado en fluorescencia ultravioleta. De igual forma, las normas de Chile
establecen el método de fluorescencia ultravioleta o el de Espectrometría de
absorción diferencial con calibración in situ (Ministerio del Medio Ambiente de Chile,
2012).

62
La fluorescencia ultravioleta es un método fotométrico que utiliza la fluorescencia
producida en las moléculas de dióxido de azufre cuando se someten a la radiación
UV, en el margen de banda de los 1900-3900 A. La longitud de onda de excitación
óptima está centrada entre 2100-2300 A.

Dióxido de nitrógeno (NO2)

El NO2 tiene múltiples funciones, que a menudo resultan difíciles y en ocasiones


imposibles de separar entre sí. Los efectos observados en la salud se podrían haber
asociado también con otros productos de la combustión, como las partículas
ultrafinas, el óxido nitroso (NO), el material particulado o el benceno (OMS, 2005).
En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, el NO2 causa una
importante inflamación de las vías respiratorias. Se ha comprobado en estudios
epidemiológicos que los síntomas de bronquitis de los niños asmáticos aumentan en
asociación con la concentración anual de NO2, y que el menor aumento de la
función pulmonar en los niños está vinculado a concentraciones elevadas de NO2 en
comunidades ya sometidas a los niveles actuales en el medio ambiente urbano de
América del Norte y Europa (OMS, 2005).
Los valores guía para el NO2 actuales establecidos por la OMS (2005) son de 40
μg/m3 para el promedio anual y 200 μg/m3 para el promedio de una hora.
Los métodos de medición recomendados para el NO2 son el de quimiluminiscencia;
los basados en el método modificado de Griess-Saltzmann; espectrometría de
absorción óptica diferencial, con calibración in-situ y, cualquier otro método de
medición de referencia o equivalente designado o aprobado por la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos o por las Directivas de la Comunidad
Europea.
Monóxido de carbono (CO)
El CO es el contaminante del aire más abundante y ampliamente distribuido en la
Contaminación Ambiental

troposfera. La exposición al CO se mide por medio del porcentaje de


carboxihemoglobina, sus efectos dependen de la intensidad de la exposición, y
aparecen en función al grado de hipoxia tisular consecuente, afectando
principalmente a los órganos que tienen gran consumo de oxígeno como son el
cerebro, corazón, músculos esqueléticos y feto en desarrollo (Matus & Lucero,
2002).

63
Su determinación se hace mediante la técnica de fotometría infrarroja no dispersiva.
Éste método fotométrico emplea una fuente de radiación que emite en la región del
infrarrojo, cuyo haz se dirige hacia una celda de medida a la cual se hace llegar una
muestra de aire y el gas de referencia. Un detector mide la diferente intensidad de
los haces una vez que han atravesado la celda de medida, esta diferencia será
proporcional a la concentración del monóxido de carbono en la muestra de aire.

Los métodos citados arriba son sólo algunos de los tantos que existen para las
diferentes sustancias contaminantes del aire. Existen otros métodos para la
cuantificación de contaminantes en aguas y suelos, que van desde los métodos
colorimétricos, absorción molecular, absorción atómica, inyección de plasma
acoplado, entre otros.

Por otro lado, se ha propuesto la inclusión de los Biomarcadores moleculares como


herramientas efectivas en las Evaluaciones de Riesgo Ecológico. Estos están
relacionados con las respuestas biológicas iniciales, ofrecen información completa y
biológicamente relevante sobre el potencial impacto de los contaminantes tóxicos en
la salud de los organismos. Tienen la ventaja de poner en evidencia síntomas
tempranos del daño causado por el contaminante y, por tanto, pueden ser utilizados
como señales de alarma ante la presencia de contaminantes químicos. Entre los
biomarcadores específicos ampliamente reseñados en la literatura se encuentran la
síntesis de metalotioninas como respuesta a la contaminación por metales pesados
y el incremento de la actividad monooxigenasa P450 como respuesta a la
contaminación por hidrocarburos poliaromáticos (Galván & Reyes, 2009).

La aplicación de los biomarcadores está limitada por los siguientes aspectos:


cambios en las variables ambientales; especificidad; dosis-respuesta; comprensión
del mecanismo involucrado; y experticia técnica y equipos adecuados para obtener
e interpretar los resultados (Galván & Reyes, 2009).
Contaminación Ambiental

Contaminantes de referencia
Los contaminantes atmosféricos se agrupan en dos grandes grupos: los que se
denominan contaminantes índices o de referencia, por ser los que generalmente se
asocian a la contaminación atmosférica urbana. Entre estos contaminantes se
encuentran el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NO y NO2), el
anhídrido sulfuroso (SO2), el ozono (03) y las partículas en suspensión.

64
Existe otro grupo de contaminantes que se estudia separadamente por sus efectos
particulares, su peligrosidad y su origen conocido (OMS, 2014). Éstos incluyen el
plomo (Pb), el vanadio (Va), el cromo (Cr), el asbesto (As), los hidrocarburos (Hc), el
arsénico (Ar) y otros que se estudian según el caso particular de cada ambiente
humano

La OMS (2014) también hace una clasificación entre los contaminantes tradicionales
y contaminantes no tradicionales. La diferencia entre ambos es que los primeros
han sido estudiados extensivamente y existe amplia información sobre sus fuentes
de emisión, niveles en el ambiente e impactos en la salud y los segundos, han
comenzado a ser estudiados más recientemente y no cuentan con información tan
amplia.

Otro de tipo de contaminantes son los llamados contaminantes emergentes


referidos a todos aquellos productos farmacéuticos de cuidado personal y de salud
por motivos cosméticos. También aquellos productos utilizados para aumentar el
crecimiento o la salud de los animales. Los contaminantes emergentes se
encuentran en cuerpos de agua; aguas residuales, ríos, arroyos, aguas
subterráneas y entornos marinos. Se piensa que este tipo de contaminantes pueden
causar daños ecológicos y a la salud (Peña-Álvarez & Castillo-Alanís, 2015).

Se han publicado diversos estudios, para determinar contaminantes emergentes en


diferentes cuerpos de agua, métodos para la cuantificación de productos
farmacéuticos, cosméticos, disruptores endocrinos, fármacos antiinflamatorios2,
triclosán3, bisfenol,4,5 etc. utilizando Microextracción en Fase Sólida (MEFS) o
extracción en fase sólida seguido de Cromatografía de Líquidos o Cromatografía de
Gases con acoplamiento a Espectrometría de Masas. También se han desarrollado
y optimizado con éxito otros métodos por Microextracción en Fase Sólida seguido
de Cromatografía de Gases-Espectrometría de Masas (MEFS-CG-EM) para la
Contaminación Ambiental

determinación de ibuprofeno, naproxeno, clorofeno, triclosán y bisfenol (Peña-


Álvarez & Castillo-Alanís, 2015).

Normas y parámetros de calidad


De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la Norma de calidad del aire
es un dispositivo legal que indica el límite máximo permisible de concentración de
un contaminante del aire durante un tiempo promedio de muestreo determinado,

65
definido con el propósito de proteger la salud y el ambiente. Asimismo, la OMS
establece la guía de calidad del aire como el estimado del nivel de concentración de
un contaminante del aire al cual pueden estar expuestos los seres humanos durante
un tiempo promedio determinado sin riesgos apreciables para la salud. Estos
estimados son recomendaciones y no tienen respaldo legal.

Cada país establece sus propias normas de calidad del aire para proteger la salud
pública de sus ciudadanos, por lo que son un componente importante de las
políticas nacionales de gestión del riesgo y ambientales. Estas normas varían en
función del enfoque adoptado con el fin de equilibrar los riesgos para salud, la
viabilidad tecnológica, los aspectos económicos y otros factores políticos y sociales
de diversa índole, que a su vez dependerán, entre otras cosas, del nivel de
desarrollo y la capacidad nacional en relación con la gestión de la calidad del aire
(OMS, 2005).

En Chile, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, mediante Acuerdo Nº 16,


de fecha 19 de julio de 2012, se pronuncia favorablemente sobre la propuesta de
reglamento para la dictación de normas de calidad ambiental y de emisión
(Ministerio del Medio Ambiente, 2011).

El artículo Nº 2 de dicho reglamento se define a las normas primarias de calidad


ambiental como aquellas que establecen los valores de las concentraciones y
períodos, máximos o mínimos permisibles de elementos, compuestos, sustancias,
derivados químicos o biológicos, energías, radiaciones, vibraciones, ruidos, o
combinación de ellos cuya presencia o carencia en el ambiente pueda constituir un
riesgo para la vida o salud de la población, definiendo los niveles que originan
situaciones de emergencia.

Asimismo, el reglamento establece que para la elaboración de una norma primaria


de calidad ambiental deberán considerarse a los menos, los siguientes criterios:
Contaminación Ambiental

a) La gravedad y la frecuencia del daño y de los efectos adversos observados

b) La cantidad de población expuesta;

c) Localización, abundancia, persistencia y origen del contaminante en el medio


ambiente; y,

66
d) La transformación ambiental o alteraciones metabólicas secundarias del
contaminante

De igual forma, en el artículo Nº 3 del mencionado reglamento se definen las


normas secundarias de calidad ambiental, como aquellas donde se establecen los
valores de las concentraciones y períodos, máximos o mínimos permisibles de
sustancias, elementos, energía o combinación de ellos, cuya presencia o carencia
en el ambiente pueda constituir un riesgo para la protección o conservación del
medio ambiente, o la preservación de la naturaleza.

Según el reglamento, en la elaboración de una norma secundaria de calidad


ambiental deberán considerarse conjuntamente los siguientes criterios:

a) Riesgo o alteración significativa del patrón de distribución geográfica de una


especie de flora o fauna o de un determinado tipo de ecosistema nacional,
especialmente de aquellos que sean únicos, escasos o representativos, que ponga
en peligro su permanencia, capacidad de regeneración, evolución y desarrollo;

b) Riesgo o alteración significativa en la abundancia poblacional de una


especie, subespecie de flora o fauna, o de un determinado tipo de comunidad o
ecosistema, que ponga en peligro su existencia en el medio ambiente;

c) Riesgo o alteración de los componentes ambientales que son materia de


utilización por poblaciones locales, en especial genes, especies, ecosistemas, suelo,
agua y glaciares; y,

d) Riesgo o degradación significativa de monumentos nacionales, sitios con


valor antropológico, arqueológico, histórico, y, en general, los pertenecientes al
patrimonio cultural.

Por su parte, en el artículo Nº3 se define el concepto para las normas de emisión
como aquellas que establecen la cantidad máxima permitida para un contaminante,
Contaminación Ambiental

medida en el efluente de la fuente emisora, cuya presencia en el ambiente, en


ciertos niveles, pueda constituir un riesgo a la salud de las personas, a la calidad de
vida de la población, a la preservación de la naturaleza o a la conservación del
patrimonio ambiental.

Las normas de emisión constituyen un instrumento de gestión ambiental que podrá


utilizarse con alguno de los objetivos que se señala a continuación:
67
a) La prevención de la contaminación o de sus efectos; o

b) La mantención de la calidad ambiental de un territorio determinado, o su


recuperación, en cuyo caso estarán insertas en un Plan de Descontaminación y/o de
Prevención, según corresponda,

La determinación de las normas de emisión relacionadas con la prevención de la


contaminación o de sus efectos requerirá de estudios que den cuenta de los
siguientes aspectos:

a) Los efectos que produce el contaminante sobre la salud de las personas, la


diversidad biológica u otros elementos del medio ambiente como, por ejemplo, las
áreas silvestres protegidas y especies silvestres que se encuentren en alguna
categoría de conservación; y

b) Las mejores técnicas disponibles para cada caso, considerando, la


utilización o producción de ellas en el país, y el acceso, en condiciones razonables,
que la fuente regulada pueda tener a las mismas.

La determinación de las normas de emisión relacionadas con el mantenimiento de la


calidad ambiental requerirá de estudios que den cuenta de los siguientes aspectos:

a) La concentración ambiental o distribución del contaminante en el área de


aplicación de la norma, su metodología de medición y los resultados encontrados;

b) La relación entre las emisiones del contaminante y la calidad ambiental;

c) La capacidad de dilución y recuperación del medio receptor a normar; y,

d) Los efectos que produce el contaminante sobre la salud de las personas, la


diversidad biológica u otros elementos del medio ambiente como, por ejemplo, las
áreas silvestres protegidas y especies silvestres que se encuentren en alguna
categoría de conservación.
Contaminación Ambiental

68
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Contaminación Ambiental

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