Está en la página 1de 2

TALLER DE CONTEXTO II

ADRIÁN JOSE PÉREZ ROMERO

DOCENTE:

ESTHER LUCIA REYES NEIRA

GRUPO:02

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD DE INGENIERÍA

INGENIERÍA DE ALIMENTOS

2022
Pufff… sonó aquel tiro y todos los participantes de aquel jolgorio quedaron estupefactos al no
saber de donde provenía, yo, en la orilla de la cerca logro sentir como si una lanza que acaba
de salir del fuego cruzara por mi pecho y lo atravesara por completo, al instante empiezo a ver
como me brota la sangre, mis piernas se debilitan, alcanzo a oír voces de auxilio y una que otra
de desespero, me empiezan a pesar los ojos y un segundo después me desplomo. Se me nubla
la vista, siento como mi alma ya no tan mía quiere abandonar mi cuerpo y yo, ya con pocas
fuerzas, pretendo mantenerla presa en aquella celda contra su voluntad, intento esto en lo
que para mi fue la cuarta parte de una eternidad, sin tener éxito. En ese momento, todo fue
oscuridad, no había nada, todo estaba en silencio, logró pasar un tiempo así, cuando de
pronto me encuentro como flotando, pero ya sin ninguna herida y sin debilidad alguna,
alcanzo a verme tirado en el suelo, lleno de polvo, con los ojos blancos y la boca llena de
sangre, escucho llanto en algunas personas, yo no entendía lo que pasaba, pasado unos
instantes toman mi cuerpo ya sin fuerza o movimiento alguno y lo llevan a lo que al parecer
era un hospital, al llegar allá suben mi cuerpo a una cama y lo trasladan a un cuarto.
Empezaron entre varias personas a presionar el pecho y a darle choques eléctricos, sin lograr
algún resultado, logro escuchar la voz del doctor decir” ya todo está perdido. Las personas que
llevaron el cuerpo estaban perplejos, uno de ellos llamó a mi padre y le escuché decir. “ señor,
hubo un problema en la fiesta, hicieron unos tiros y uno de estos alcanzó a impactar a su hijo”
después de unos minutos llegó mi padre angustiado y sin contener las lágrimas,
preguntándose cómo es que había pasado todo, seguido a esto veo a una de mis hermanas
tirada en el piso tomándose la cabeza y sollozando “por qué?, por qué tenia que ser a el?”

Mas tarde trasladaron mi cuerpo a la morgue, pude ver mis costillas facidas y mis piernas
secas. Mientras el forense preparaba mi cuerpo pude notar el poco pelo que quedaba en mi
cabeza y la palidez de mis labios, luego de eso, me meten a una caja y llevan mi cuerpo a casa
de mis padres, al llegar todo era tristeza, todos lloraban, mi madre, mi padre, mis hermanos,
pude ver la tristeza en los ojos de amigos de infancia, también noté que a algunos no les
importaba tanto, mi perro aullaba sin cesar, marta, mi gran amiga lloraba desconsolada mi
perdida, todo era tristeza, incluso al señor de la tienda le pesaba mi partida, cuando iban
siendo las 3 de la tarde de aquel domingo, 4 de mis amigos tomaron la caja y empezaron a
caminar rumbo al cementerio, en ese momento todos gritaban y lloraba como si se les fuera
un pedazo del alma con migo, cuando llegaron al cementerio vi lo que iba a ser mi tumba. (Un
hueco enorme en la tierra) después de que todos se despidieron de mi, algunos diciendo
algunas palabras y otros con rosas y otras cosas, empezaron a bajar mi cuerpo a aquel hueco, y
de nuevo se escucharon lamentos, todo había terminado para mi. Yo ahí, al lado de todos sin
poder hacer nada , cuando el ataúd llegó al fondo tomaron unas palas y empezaron a llenar
todo de tierra, fue ahí cuando escuché una voz que me decía “Ramón, ya es tiempo” en ese
momento desperté…. Todo había sido un sueño.

También podría gustarte