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Universidad Autónoma de Yucatán

Facultad de ingeniería
Cultura Maya
ADA 5 “costumbres y tradiciones mayas”

Profesor: Jorge Pacheco Castro

Alumno: Saúl de Jesús Samos Sosa

Fecha :22/04/2022
Costumbres y tradiciones de Yucatán

El Estado de Yucatán esta situado en el extremo norte de la Península del mismo


nombre en el sureste de la República Mexicana.
 La Jarana Yucateca.
la jarana atrae y conquista; ya sea por la cadencia y elegancia de los pasos, por la
alegría de la música, o por la actitud solemne de los bailadores que zapatean
sobre el suelo. Es un baile y una forma musical originarios de la Península de
Yucatán, Mérida (México). Jarana según el diccionario quiere decir jolgorio,
bullicio, diversión ruidosa de la gente del pueblo. En la época de la colonia,
durante los siglos XVII y XVIII, en la Península de Yucatán, los españoles y los
criollos solían decir despectivamente cuando empezaban las fiestas populares, "ya
empezó la jarana". El pueblo indígena entendió esto como si se refirieran a la
música que se tocaba durante las festividades y atribuyó el nombre como genérico
a los sones que se interpretaban. Fue así que el baile regional de Yucatán adoptó
el nombre de Jarana.
 El coche calesa.
Por los años 1875 a 1876, un artesano llamado D. Juan de Dios López, carpintero
de oficio, nativo de la ciudad de Campeche y que tenía su taller en Mérida, ideó la
manera de construir con material del país, un carruaje que, a más de ser cómodo,
pudiera servir para el uso urbano, con capacidad para cuatro o seis pasajeros.
Concibió el señor López una especie de carretela práctica con la caja semejante a
la de las calesas, de donde le vino el nombre: coche-calesa.
Este vehículo constaba de cuatro ruedas. Era de madera de cedro pintada de
negro, con cuatro columnillas torneadas, que sostenían un techo forrado de una
tela gruesa de lona. Constaba en su interior, de dos asientos acojinados para dos
personas y un pequeño asiento enfrente para otras dos.
La caja del coche descansaba sobre muelles de hierro que daban comodidad al
carruaje, amenguando los tumbos y sacudidas que le imprimía la velocidad en los
caminos malos. Las ruedas de los primeros coches tenían llantas de hierro, pero a
principios del siglo XX vinieron de Cuba las primeras llantas de goma.
 La vaquería
unto al inicio de la exportación de productos y subproductos ganaderos, y el
progreso social del mestizo, se generó una fusión de elementos étnicos que dieron
como resultado el origen de nuevos sones mestizos que alcanzaban su gran
apogeo a mediados del siglo XVIII.
Esta gran mezcla de etnicismos hizo que se adoptaran otras culturas musicales, lo
que propició el origen de las vaquerías, una fiesta en donde celebraban la hierra y
el conteo de las colas del ganado en las haciendas y ranchos. A las mujeres se les
llamaba vaqueras debido a que usaban sombreros iguales a los de los vaqueros,
por ende a la fiesta se le denominó vaquería. Después de la marca del ganado, las
mujeres atendían a sus invitados, y al finalizar, bailaban viejos sones mayas
influidos por la música española. El bastonero formaba dos filas: una de hombres
y otra de mujeres, y al hacer la señal con su pañuelo el baile se iniciaba. ¡Los
habitantes de la hacienda estaban de fiesta, por lo que todas las actividades se
suspendían mientras durara la vaquería!
 Música regional
Con el nombre de trova yucateca o trova de Yucatán se denomina a ciertos aires
musicales mestizos típicos de Yucatán, México, cuyo origen se remonta a finales
del siglo XIX y principios del XX. Los géneros propios de la trova yucateca son
básicamente tres: el bambuco, de origen colombiano; el bolero, de ascendencia
cubana, y la clave.
Los compositores de este género incluyen en ocasiones valses, pasillos,
habaneras e incluso jaranas (un género musical bailable de Yucatán, con orígenes
en la Jota española). Los primeros intérpretes de la trova yucateca que alcanzaron
la fama fueron Chan Cil, Ricardo Palmerín y Guty Cárdenas, quienes difundieron
la música de la península yucateca y en los núcleos urbanos del México de
principios del siglo pasado.
Referencias
Vargas Cetina, G. (2014). Interpretación, presentación y representación: modos performativos en la
trova yucateca. Alteridades, 24(48), 47-58.

Ayora Diaz, S. I. (2014). El performance de lo yucateco: cocina, tecnología y


gusto. alteridades, 24(48), 59-69.

Victoria, M. E., & Cárdenas, T. K. (2014). La mediación simbólico regional y generacional en la


recepción de la música vernácula. El caso de la trova yucateca. Estudios sobre las Culturas
Contemporáneas, 20(39), 41-68.

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