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Tema 12

El régimen de los derechos de autor aplicado a los contenidos

1. El marco general de la propiedad intelectual

Como se ha visto, el art. 20.1.b CE. reconoce y protege el derecho a la libertad


artística, literaria, científica y técnica. Actualmente, la normativa básica reguladora de
los derechos de autor y de la propiedad intelectual es el Real Decreto Legislativo
1/1996, del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (TRLPI).

Mucho se ha discutido sobre la naturaleza de este derecho. ¿Es el derecho de autor


un derecho fundamental protegido por el artículo 21.1. b) CE?
- Sector doctrinal sostiene que no: debe conectarse con la propiedad privada
(art. 33 CE).

- Sector doctrinal sostiene que sí.

Concepto de AUTOR

• El art. 1 TRLPI establece una presunción de autoría, al establecer que la


propiedad intelectual de una obra literaria, artística o científica corresponde al
autor por el solo hecho de su creación.
• Esta presunción de autoría tiene las siguientes consecuencias jurídicas:
- El TRLPI establece que se presumirá autor, salvo prueba en contrario, a
quien aparezca como tal en la obra.

- En los supuestos de divulgación de la obra bajo anonimato o bajo


seudónimo o signo, el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual
corresponderá a la persona natural o jurídica que saque a la luz la obra con
el consentimiento del autor, mientras éste no revele su identidad.

• Podrán ser titulares de los derechos de autor las personas naturales o físicas y las
personas jurídicas, éstas últimas en los casos previstos por la TRLPI. La
posibilidad de que personas jurídicas, -como empresas editoriales o empresas de
software-, sean titulares de derechos de propiedad intelectual está prevista en la
Ley con respecto a las obras colectivas (art. 8) y a los programas de ordenador
(art. 97.2).
• El TRLPI también regula diferentes supuestos de coautoría, a saber:
a) La obra en colaboración (art. 7): son aquellas que resultan de las aportaciones o
contribuciones creativas de varios autores. Para divulgar y modificar la obra se requiere
el consentimiento de todos los coautores. En defecto de acuerdo, el Juez resolverá. Los
derechos de propiedad intelectual (de explotación) corresponden a todos los autores en
la proporción que ellos determinen.

b) La obra colectiva (art. 8): aquella que ha sido creada por la iniciativa y bajo la
coordinación de una persona natural o jurídica que la edita bajo su nombre y está
constituida por la reunión de aportaciones de diferentes autores sin que sea posible
atribuir separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la obra
realizada. Los derechos de explotación corresponderán, en su caso, a la persona física o
jurídica bajo cuyo nombre se haya editado la obra.
• Según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, la obra audiovisual tiene la
consideración de obra colectiva, de manera que los derechos de explotación
corresponden al productor.

LA OBRA ORIGINAL COMO OBJETO DE PROPIEDAD INTELECTUAL


- Son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias,
artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o
intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro (art. 10 TRLPI).
- Esta originalidad exigida por el TRLPI puede ser entendida como originalidad
subjetiva (singularidad), o requisito de no haber copiado de una obra ajena; o
como originalidad objetiva (novedad), o requisito de haber creado algo nuevo,
no existente previamente.
- Por tanto, el objeto de protección de los derechos de autor y de la propiedad
intelectual comprendería las obras originales y el título de una obra original, las
obras derivadas y las colecciones.

a) Las obras originales, incluyen a su vez las siguientes categorías: y Los libros,
folletos, impresos, epistolarios, escritos, discursos y alocuciones, conferencias,
informes forenses, explicaciones de cátedra. y Las composiciones musicales, con o
sin letra. y Las obras dramáticas y dramático-musicales, las coreografías, las
pantomimas. y Las obras cinematográficas y cualesquiera otras obras audiovisuales.
Pero no tienen consideración de obra original a efectos de generar derechos de
autor los formatos televisivos. y Las esculturas y las obras de pintura, dibujo,
grabado, litografía y las historietas gráficas, tebeos o comics. y Los proyectos,
planos, maquetas y diseños de obras arquitectónicas y de ingeniería. y Los gráficos,
mapas y diseños relativos a la topografía, la geografía. y Las obras fotográficas y las
expresadas por procedimiento análogo a la fotografía. y Los programas de ordenador.
NO ORIG. A EFECTOS DE
OBRAS ORIGINALES
DERECHOS AUTOR

Libros Formatos televisivos


Folletos Esculturas
Impresos Obras de pintura
Epistolarios Dibujo
Escritos Grabado
Discursos y alocuciones Litografía
Conferencias Historietas gráficas (tebeos, cómics)
Informes forenses Proyectos planos y maquetas
Explicaciones de cátedra Diseños arquitectónicos
Composiciones musicales Diseños de ingeniería
Obras dramáticas Gráficos
Obras dram-musicales Mapas
Coreografías Diseños topográficos
Pantominas Diseños geográficos
Obras cinematográficas Obras fotográficas
Programas de
Contenido audiovisual
ordenador

b) El título de una obra, cuando sea original, quedará protegido como parte de ella.

c) También son objeto de los derechos de autor las obras derivadas (art. 11 LPI), entre
las que se encuentran:

1. Las traducciones y adaptaciones. Por ejemplo, la adaptación


cinematográfica de una novela.

2. Las revisiones, actualizaciones y anotaciones.

3. Los compendios, resúmenes y extractos.

4. Los arreglos musicales.

5. Cualesquiera transformaciones de una obra literaria, artística o científica.


d) Las colecciones. Así constituyen objeto de propiedad intelectual los compendios de
obras ajenas, de datos o de otros elementos independientes como las antologías y las
bases de datos que por la selección o disposición de sus contenidos constituyan
creaciones intelectuales, sin perjuicio, en su caso, de los derechos que pudieran
subsistir sobre dichos contenidos.

CONTENIDO DEL DERECHO DE AUTOR: DERECHOS MORALES Y DE


EXPLOTACIÓN
La propiedad intelectual integra dos clases de derechos o facultades: los derechos
morales (art. 14 TRLPI) y los derechos de explotación o patrimoniales (art. 17
TRLPI).

Derechos morales
• Los derechos morales son caracterizados por el TRLPI como derechos
irrenunciables e inalienables, con un régimen distinto de duración o protección
temporal que el previsto para los derechos patrimoniales.

• Los derechos morales comprenden las siguientes facultades:

a) Derecho de divulgación, o decidir si la obra ha de ser divulgada y en qué


forma.

b) Derecho de paternidad o autoría, es decir, exigir condición de autor.

c) Derecho a la integridad de la obra, e impedir cualquier deformación,


modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus
legítimos intereses o menoscabo a su reputación.

d) Derecho a modificar su obra, respetando los derechos adquiridos por terceros


y las exigencias de protección del interés cultural.

e) Derecho de arrepentimiento o de retirar obra del comercio por cambio de sus


convicciones intelectuales o morales, previa indemnización de daños y
perjuicios a los titulares de los derechos de explotación.

f) Derecho de acceso al ejemplar único o raro de la obra, cuando se halle en


poder de otro, previa indemnización por daños y perjuicios.
En cuanto a la DURACIÓN de los derechos morales el TRLPI establece las
siguientes previsiones:
 Los derechos de paternidad e integridad de la obra son impresciptibles, es decir,
son ejercitables y exigibles por el autor durante toda su vida. Incluso son
ejercitables por la persona física o jurídica designada por el autor en testamento
o, en su defecto, por los herederos de igual forma sin límite de tiempo.

 En cuanto al derecho de divulgación también es ejercitable por el autor durante


toda su vida. Y una vez fallecido éste, la persona designada en testamento o, en
su defecto, los herederos pueden ejercitarlo durante plazo de 70 años desde
muerte o declaración fallecimiento del autor.

 El resto de los derechos morales se extinguen con la muerte del autor.

Los derechos de explotación o patrimoniales


• Los derechos de explotación son derechos de contenido patrimonial que
generan posibilidades de explotación o disfrute económico de la obra.
• Corresponde al autor el ejercicio exclusivo de los derechos de explotación de su
obra en cualquier forma y, en especial, los derechos de reproducción,
distribución, comunicación pública y transformación, que, por regla general, no
podrán ser realizadas sin la autorización del autor.
• Por otra parte, los derechos de explotación no siempre permanecen bajo la
titularidad del autor de la obra, pues la titularidad de estos derechos (que no la
de los derechos morales) puede ser transmitida o cedida a terceras personas
ajenas al hecho de la creación, generalmente a través de negocios contractuales,
como el contrato de edición, el contrato de producción (audiovisual o
musical), contratos de representación teatral y ejecución musical, etc.
• En cuanto al contenido de los derechos de explotación, este comprende:
a) Derecho de reproducción. Consiste en la fijación directa o indirecta,
provisional o permanente, por cualquier medio y en cualquier forma, de
toda la obra o de parte de ella, que permita su comunicación o la
obtención de copias.

b) Derecho de distribución. La distribución es la puesta a disposición del


público del original o de las copias de la obra, en un soporte tangible,
mediante su venta, alquiler, préstamo o de cualquier otra forma.
c) Derecho de comunicación pública. Comprende todo acto por el cual una
pluralidad de personas pueda tener acceso a la obra sin previa
distribución de ejemplares a cada una de ellas. Son supuestos de
comunicación pública (art. 20 LPI) la representación escénica, la
exhibición cinematográfica, la emisión (hertziana, cable, satélite) y la
retransmisión televisiva, la exposición pública de obras de arte, la
difusión por Internet, etc.

d) Derecho de transformación. La transformación de una obra comprende su


traducción, adaptación y cualquier otra modificación de la que se derive
una obra diferente. Los derechos de propiedad intelectual de la obra
derivada corresponderán al autor de esta última, sin perjuicio derechos
autor de la obra preexistente.

• En cuanto a su duración, la regla general establece que los derechos de


explotación despliegan su eficacia durante toda la vida del autor y 70 años
después de la muerte o declaración de fallecimiento del autor, contados desde el
1 de enero del año siguiente.
• Existen excepciones a este régimen general: los derechos de los productores de
fonogramas (50 años, desde la primera grabación, desde la primera divulgación
lícita o desde la primera comunicación pública), los derechos de entidades de
radiodifusión (50 años desde la primera emisión o transmisión), las bases de
datos (15 años a partir de la finalización del proceso de fabricación de la base de
datos), las meras fotografías (15 años desde su realización o reproducción), entre
otros.
• La extinción de los derechos de explotación de las obras determinará su paso al
dominio público. Las obras de dominio público podrán ser utilizadas por
cualquiera, siempre que se respete la autoría y la integridad de la obra (art. 41
TRLPI).

EXCEPCIONES A LOS DERECHOS DE AUTOR


El TRLPI contempla algunas excepciones específicas al régimen de derechos de
autor que excluyen su autorización con relación a determinadas conductas llevadas a
cabo por terceros.
 La producción provisional:
No requerirán autorización del autor los actos de reproducción provisional de
datos que permiten la transmisión en red (por ejemplo, servicios de memoria caché
que facilitan la navegabilidad por Internet), siempre que dichos actos carezcan por sí
mismos de una significación económica independiente, sean transitorios o accesorios y
formen parte integrante y esencial de un proceso tecnológico y cuya única finalidad
consista en facilitar bien una transmisión en red entre terceras partes por un
intermediario, bien una utilización lícita.

 La copia privada y la remuneración equitativa por copia privada

- La copia privada consiste en la reproducción, en cualquier soporte, de


obras ya divulgadas cuando se lleve a cabo por una persona física para su
uso privado a partir de obras a las que haya accedido legalmente y la copia
obtenida no sea objeto de una utilización colectiva ni lucrativa (art. 25
TRLPI). Para que la copia privada opere como verdadera excepción al
régimen de los derechos de autor y, por tanto, sea lícita (fair use, en la
doctrina norteamericana), deben concurrir los siguientes requisitos:

a) La reproducción debe realizarse por una persona individual para


exclusivo uso privado.

b) El acceso a la obra original ha debido ser por medios legales (por


ejemplo, mediante la compra de un CD original donde se encuentran
los archivos de música que se quieren reproducir).

c) La reproducción no puede ser objeto de utilización colectiva o


lucrativa.

- La descarga de archivos audiovisuales a través de redes P2P no está


amparada por la excepción de la copia privada, y por tanto, vulnera los
derechos de autor dando lugar a una responsabilidad civil por daños y
perjuicios, si bien dicha actividad no es constitutiva de delito.

- En cualquier caso, el derecho de copia privada generará, a su vez, para los


autores un derecho a percibir una compensación económica denominada
remuneración equitativa por copia privada, destinada a compensar los
derechos de propiedad intelectual que se dejaran de percibir por razón de
la expresada reproducción.

Régimen anterior a 2012: Corresponde a los fabricantes de equipos y a los


distribuidores de los aparatos y dispositivos técnicos que permiten la reproducción de
las obras (fotocopiadoras, los CDs, DVDs, dispositivos MP3, iPods) el pago de esta
remuneración compensatoria (conocida vulgarmente como canon) y a tal efecto
presentarán una declaración-liquidación ante la entidad o entidades de gestión
correspondientes en los plazos que marca la Ley.

• Problema: TJUE declara incompatible con el Derecho de la UE: el usuario paga


por copias privadas que tal no llegue a hacer.
Régimen posterior a 2012: asignación directa por parte de los Presupuestos Generales
del Estado de una compensación directa a los creadores vinculada a que la legislación
española permita, aunque con restricciones, el derecho a la copia privada.

• Para la identificación de los beneficiarios del canon y de la proporción que les


corresponde en el reparto, las entidades de gestión colectiva de derechos de
autor encargadas de recaudar y distribuir han de realizar estudios sociológicos
con base empírica que permitan establecer estos datos.

• La cantidad asignada por este sistema es muy inferior a la obtenida en el modelo


anterior, lo que se ajusta el redimensionamiento a la baja del derecho de copia
privada a los usuarios.

• Problema: TJUE declara en junio de 2016 que este sistema es contrario al


Derecho de la UE: se convierte en pagadores a todos los contribuyentes.

NUEVO CANON DIGITAL A PARTIR DE JULIO DE 2017

El pago de la copia privada recaerá en los fabricantes y distribuidores de equipos,


aparatos y soportes de reproducción, mientras que se exceptúa del pago a las personas
físicas y jurídicas que justifiquen el destino profesional de los equipos y soportes
adquiridos, y a las entidades integrantes del sector público.
(Artículo 25 TRLPI)

Seguridad, procedimientos oficiales y discapacidades


Artículo 31 bis TRLPI
“No será necesaria autorización del autor cuando una obra se reproduzca, distribuya o
comunique públicamente con fines de seguridad pública o para el correcto desarrollo
de procedimientos administrativos, judiciales o parlamentarios.”
Artículo 31 ter 1. TRLPI
“1. No necesitan autorización del titular de los derechos de propiedad intelectual los
actos de reproducción, distribución y comunicación pública de obras ya divulgadas que
se realicen en beneficio de personas con discapacidad, siempre que los mismos
carezcan de finalidad lucrativa, guarden una relación directa con la discapacidad de
que se trate, se lleven a cabo mediante un procedimiento o medio adaptado a la
discapacidad y se limiten a lo que ésta exige.”
La cita e ilustración de la enseñanza
• Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas, siempre
que se trate de obras ya divulgadas, su inclusión se realice a título de cita o para
su análisis, comentario o juicio crítico, y su utilización se realice con fines
docentes o de investigación (art. 32).
• En este sentido, no necesitará autorización del autor de la obra original el
profesorado de la educación reglada para realizar actos de reproducción,
distribución y comunicación pública de pequeños fragmentos de obras o de
obras aisladas de carácter plástico o fotográfico figurativo, excluidos los libros
de texto y los manuales universitarios, cuando tales actos se hagan únicamente
para la ilustración de sus actividades educativas en las aulas, en la medida
justificada por la finalidad no comercial perseguida, siempre que se trate de
obras ya divulgadas y, salvo en los casos en que resulte imposible, se incluyan el
nombre del autor y la fuente.
Novedad: revistas de prensa (press clipping)
• (art. 32. 1) el derecho de cita ya no abarca la mera recopilación de artículos
periodísticos si se realiza con fines comerciales y los autores o editores han
manifestado su negativa a que su producción figure en ellas.
Canon AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) o tasa Google
• (art. 32. 2 ) la puesta a disposición del público por parte de prestadores de
servicios electrónicos de agregación de contenidos de fragmentos no
significativos de contenidos, divulgados en publicaciones periódicas o en sitios
web de actualización periódica, de creación de opinión pública o
entretenimiento, no requerirá autorización, pero sí compensación a los autores de
las fuentes originales.
• Reacción de Google: dejar de enlazar contenidos de medios españoles en su
agregador Google News.
Otras limitaciones: trabajos y artículos sobre temas de actualidad
• (arts. 33 y 35) podrán ser utilizados siempre y cuando se citen la fuente y firma y
no se hubiera hecho constar explícitamente la reserva de derechos. El legislador
busca asegurar la posibilidad de que la información y la opinión relevante sobre
asuntos de actualidad o socialmente discutidos pueda circular libremente para la
conformación de una opinión pública libre necesaria en una sociedad
democrática.
• La norma rige para todo tipo de actos públicos, alocuciones o informes oficiales
o realizados en público siempre y cuando se empleen con ánimo informativo y
salvada la posibilidad, reconocida a sus autores, de rentabilizar los contenidos
que hayan podido exponerse en estos foros.
• También se permite reproducir libremente cualquier obra susceptible de ser vista
u oída con ocasión de informaciones sobre acontecimientos de la actualidad en
la medida que lo justifique dicha finalidad informativa, así como usar las
imágenes de creaciones que estén en la vía pública.
*Cable y satélite (art. 36)
• La autorización para emitir una obra comprende la transmisión por cable o
satélite con el mismo ámbito de cobertura.
Parodia
• (art. 39) limitación amparada en la protección constitucional del animus iocandi,
dada su importancia para la realización de la libertad de expresión y la
articulación de una opinión pública libre.

DERECHOS DE CUASIAUTORÍA
• El TRLPI también regula los derechos de personas que, sin ser autores,
intervienen en el proceso de comunicación de la obra de creación: artistas
intérpretes o ejecutantes, los productores musicales, los productores de
audiovisual, las entidades de radiodifusión, los fotógrafos cuyas obras no sean
consideradas como obras de creación o las editoriales.
• Ej. intérpretes o ejecutantes (cantantes, actores…): la ley les reconoce derechos
morales, como el reconocimiento de su nombre sobre sus interpretaciones o
ejecuciones, a autorizar la fijación, reproducción, comunicación pública y
distribución de sus actuaciones, el doblaje de su actuación en su propia lengua o
a oponerse, durante su vida, a toda deformación, mutilación o cualquier otro
atentado sobre su actuación que lesione su prestigio o reputación… También les
confiere derechos económicos, y en particular, el derecho de explotación,
consistente en una remuneración equitativa que han de hacer efectiva a través de
las entidades de gestión…

2. La protección y la gestión de la propiedad intelectual


La tutela judicial comprende tanto el ámbito civil (arts. 138-141 TRLPI), como el
penal, donde se tipifican los delitos de propiedad intelectual (art. 270 CP).

Tutela judicial civil


Ante la vulneración de los derechos reconocidos en el TRLPI, la Ley otorga al
autor y, en su caso a los titulares legítimos de los derechos de autor, las acciones
judiciales siguientes:
a) Instar judicialmente el cese de la actividad ilícita del infractor.

b) Exigir la indemnización de los daños materiales y morales causados que


comprenderá el daño emergente (valor de la pérdida que haya sufrido) y el
lucro cesante (ganancia que haya dejado de obtener a causa de la violación de
su derecho).

c) Solicitar la adopción de medidas cautelares.

d) También podrá instar la publicación o difusión, total o parcial, de la


resolución judicial o arbitral en medios de comunicación a costa del infractor.

Tutela judicial penal

• El art. 270 CP tipifica como delito la reproducción, el plagio, la distribución o


la comunicación pública, en todo o en parte, de una obra literaria, artística o
científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en
cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la
autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad
intelectual o de sus cesionarios, y siempre que exista ánimo de lucro y en
perjuicio de tercero.

• Así, por ejemplo, actividades como el TOP MANTA se sancionan penalmente a


través de este precepto (aunque con una pena atenuada a partir de la reforma de
2010). Asimismo, varias resoluciones judiciales han considerado que no integra
el delito previsto en el art. 270 CP, la descarga de archivos audiovisuales a
través de redes P2P o la facilitación de enlaces a redes P2P para la descarga de
archivos, sin perjuicio de que estas actividades constituyan un ilícito civil. No
obstante, sí es delito la rentabilización de la puesta a disposición de estos
contenidos (páginas que los alojan y cobran por su descarga o emplean
publicidad para generar dinero aprovechando el intenso tráfico que generan).

LA PROTECCIÓN EXTRAJUDICIAL
Al margen de la tutela de los derechos de autor ante jueces y Tribunales, el TRLPI
prevé otras medidas de protección:

Registro de la Propiedad Intelectual (arts. 144-145 TRLPI):


Podrán ser objeto de inscripción en el Registro General de la Propiedad Intelectual
(Ministerio de Cultura) o, en su caso, en los Registros de las CC.AA., los derechos de
propiedad intelectual relativos a cualesquiera obras originales protegidas por la Ley (por
ejemplo, un corto audiovisual, una pieza musical). La importancia de inscribir las
obras originales en el Registro de la Propiedad Intelectual radica en la eficacia
declarativa de sus inscripciones, al establecer una presunción de autoría. En este
sentido, dispone el TRLPI que “se presumirá, salvo prueba en contrario, que los
derechos inscritos existen y pertenecen a su titular”.

Tutela administrativa a través de la Comisión de Propiedad Intelectual (Ley


Sinde):
- Art. 193 y ss. (anteriormente art. 158 TRLPI -Disposición final cuadragésima
tercera, Ley 2/2011 de Economía Sostenible, conocida como Ley Sinde-) *en
referencia a la Ministra Ángeles González Sinde, que la promovió.

- Respuesta de la Administración española en materia de protección de derechos


de propiedad intelectual.

- Consiste en la implantación de un órgano administrativo que, en colaboración


con las entidades de gestión, será un intermediario entre éstas y los posibles
infractores.

- El órgano media, y en caso de subsistencia del conflicto, se encarga la


eliminación del contenido que pueda afectar a los derechos de autor (con previo
control judicial) por su Sección Segunda.

- Esta comisión, incorpora en su Sección Primera las competencias moderadoras y


arbitrales respecto de los desacuerdos en materias relacionadas con la gestión
colectiva de derechos, así como la fijación y control de tarifas, etc (art. 194 LPI).

- Por su parte, la Sección Segunda (art. 195 LPI) es la encargada de los


procedimientos de restauración de la legalidad frente a webs que pongan a
disposición (o incluso enlacen) contenidos protegidos sin la autorización de sus
autores o de los que ostenten los derechos patrimoniales de los mismos.

- La Comisión dispone de facultades administrativas de inspección y sanción al


uso. Puede actuar de oficio, o a instancia del titular del derecho violentado o las
entidades de gestión. El procedimiento se inicia con un requerimiento para que
el supuesto infractor retire voluntariamente los contenidos conflictivos. Si en el
plazo de 3 días no hay respuesta al mismo o no se produce la retirada de los
contenidos, se entiende infructuoso y se prosigue el procedimiento sancionador.

- Una vez declarados los contenidos como infractores, la Comisión, además de


sancionar administrativamente, puede proceder a instar la retirada de los mismos
y adoptar medidas para bloquearlos, instando a los operadores de
telecomunicaciones a garantizar la efectividad de este bloqueo. El procedimiento
es muy veloz y la capacidad sancionadora de la Comisión no se extiende sólo a
la posibilidad de imponer multas al amparo de la LSSI, sino que además, puede
instar la retirada del dominio del infractor e incluso prohibirle por el plazo de un
año seguir desarrollando su actividad.

- Las dudas de constitucionalidad han planeado sobre este órgano y sus


competencias. Pero debe destacarse que su actividad está sometida a un doble
control judicial:

- Para exigir al responsable del alojamiento que dé a conocer la identidad


del responsable de la página.

- Para confirmar la corrección de la orden administrativa de cierre

Problema en general con el entorno en red: insuficiencia de las legislaciones nacionales.


Dimensión global.

Símbolos o indicaciones de reserva de derechos (art. 146 LPI)


El titular o cesionario en exclusiva de un derecho de explotación sobre una obra
podrá anteponer a su nombre el símbolo (c) con precisión del lugar y año de la
divulgación de aquéllas. Asimismo, en las copias de los fonogramas o en sus envolturas
se podrá anteponer al nombre del productor o de su cesionario, el símbolo (p), indicando
el año de la publicación.

LA GESTIÓN COLECTIVA DE DERECHOS (arts. 147 y ss. Nueva regulación por el


RDLey 2/2018, de 13 de abril)

Transposición de las Directivas 2014/26/UE y 2017/1564/UE del Parlamento Europeo


y del Consejo.
Nuevo contexto tecnológico: descargas (desterritorialización)
Las entidades de gestión (arts. 147-151 LPI).
• Las entidades de gestión son instituciones privadas cuya finalidad es la gestión
de los derechos de explotación, por cuenta y en interés de varios autores u otros
titulares de derechos de propiedad intelectual.
• Para constituirse legalmente deberán obtener la oportuna autorización del
Ministerio de Cultura, que habrá de publicarse en el Boletín Oficial del Estado.
Estas entidades no podrán tener ánimo de lucro.
• Entre las funciones de las entidades de gestión se encuentran:
- Mediante el contrato de gestión de derechos, estarán legitimadas para
ejercer los derechos confiados a su gestión en toda clase de
procedimientos administrativos o judiciales.
- Las entidades de gestión deberán reservar a los titulares una participación
en los derechos recaudados proporcional a la utilización de sus obras
(por ejemplo, la remuneración equitativa por copia privada, la
remuneración equitativa por explotación de la obra audiovisual).

- Tienen obligación de establecer tarifas generales por la utilización de su


repertorio.

• Entre las entidades de gestión más relevantes se encuentran:

- La Sociedad General de Autores (SGAE, www.sgae.es)

- El Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO,


www.cedro.org)

- La Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales


(EGEDA, www.egeda.es), entre otras.

NUEVA FIGURA El operador de gestión independiente (art. 153 LPI)

Características:
- Sociedades mercantiles
- Ánimo de lucro
- No propiedad ni control por parte de los autores

3. El régimen específico de la obra audiovisual


La obra audiovisual tiene un régimen específico en cuanto a los derechos de autor,
especialmente, aquéllos de contenido patrimonial o económico, como son los derechos
de explotación.
Obra audiovisual y grabación audiovisual

• El TRLPI establece el concepto de obra audiovisual en su art. 86, entendiendo


por tal las creaciones expresadas mediante una serie de imágenes asociadas, con
o sin sonorización incorporada, que estén destinadas esencialmente a ser
mostradas a través de aparatos de proyección o por cualquier otro medio de
comunicación pública de la imagen y del sonido, con independencia de la
naturaleza de los soportes materiales de dichas obras.

• La definición es importante pues permite diferenciar entre obra audiovisual y


grabación audiovisual (art. 120) y su distinto régimen jurídico con relación a los
derechos de autor.
• El TRLPI define la grabación audiovisual como las fijaciones de un plano o
secuencia de imágenes, con o sin sonido, sean o no creaciones susceptibles de
ser calificadas como obras audiovisuales. La mera grabación audiovisual carece
del requisito imprescindible para ser catalogada como obra: la originalidad. Por
tanto, toda obra audiovisual es una grabación audiovisual, pero no toda
grabación audiovisual es susceptible de ser calificada como obra audiovisual. La
mera grabación audiovisual no genera, por sí misma, derechos de autor.

• Por otra parte, la protección prevista en el TRLPI para las obras audiovisuales se
aplicará también para las obras radiofónicas (art. 94).

Autores de la obra audiovisual


El art. 87 TRLPI identifica como autores de la obra audiovisual a las siguientes
categorías de personas:
- El director-realizador.
- Los autores del argumento, la adaptación y los del guion o los diálogos.
- Los autores de las composiciones musicales, con o sin letra, creadas
especialmente para esta obra.

Productor audiovisual y contrato de producción audiovisual


• La Ley también destaca la figura del productor audiovisual (art. 120.2 TRLPI) y
si bien no tiene la consideración de autor, sin embargo, se establece una
presunción de cesión a favor del productor de los derechos de explotación de la
obra audiovisual.
• Se entiende por productor de una grabación audiovisual, la persona natural o
jurídica que tenga la iniciativa y asuma la responsabilidad de dicha grabación
audiovisual. El productor no es autor de la obra audiovisual en el sentido del art.
87 TRLPI.
• A través del contrato de producción audiovisual, los autores ceden en exclusiva
determinados derechos de explotación a cambio de una remuneración equitativa
por la explotación de la obra. La Ley presume que quedan cedidos al productor
los siguientes derechos (art. 88 TRLPI):
- Los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública, así
como los de doblaje o subtitulado de la obra.

- En las obras cinematográficas será siempre necesaria la autorización


expresa de los autores para su explotación, mediante la puesta a
disposición del público de copias en cualquier sistema o formato (p. ej.
distribución videográfica), para su utilización en el ámbito doméstico, o
mediante su comunicación pública a través de la radiodifusión (emisión
televisiva de una película cinematográfica).
Los derechos conexos de las entidades de radiodifusión
Las entidades de radiodifusión (televisiones, radios) gozan del derecho específico
de autorizar a terceros la fijación, la reproducción, la comunicación pública de sus
emisiones, la distribución de sus fijaciones. La duración de estos derechos conexos es
50 años (arts. 126-127 LPI).

4. El régimen específicos de la obra periodística

• El art. 51 establece que prima la decisión libre y privada de las partes, de modo
que la transmisión de estos derechos ha de constar en un contrato escrito
definiendo su ámbito y alcance. Si no lo hubiera, la Ley dice que esta cesión se
presume en exclusiva y con el alcance necesario para el ejercicio de la actividad
habitual del empresario en el momento. Lo que beneficia a la empresa en caso
de indefinición pero deja, en el fondo, abierto el tema respecto de la posible
rentabilización adicional del trabajo ajeno a esa actividad habitual del momento.

• En ausencia de pacto en contrario, además, el TRLPI en su art. 52 declara


expresamente que los autores de obras reproducidas en publicaciones periódicas
conservan su derecho a explotarlas en cualquier forma que no perjudique la
normal de la publicación en la que se hayan insertado, lo que refuerza esta idea y
certifica que, en ausencia de pacto que lo haya establecido de otra manera, los
periodistas conservan el derecho a emplear sus creaciones si no perjudican la
explotación llevada a cabo por el medio para el que trabajan.

5. Breve referencia a la propiedad industrial

LA PROPIEDAD INDUSTRIAL: LAS MARCAS COMERCIALES

• Dado el valor de las marcas y la importancia que una marca puede tener para el
éxito de un producto en el mercado, nuestro ordenamiento jurídico otorga una
amplia protección a las marcas y otros signos distintivos a través de la normativa
legal correspondiente, la Ley 17/2001, de Marcas, así como la inscripción de
estos signos distintivos en la Oficina Española de Patentes y Marcas OEPM.

• El registro de una marca otorga a su titular, normalmente la empresa, el derecho


exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares
con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear
confusión entre los consumidores.
• Además, puede concederse una licencia sobre la marca a otras empresas, lo que
puede representar una fuente adicional de ingresos. Asimismo, una marca que
goce de buena reputación entre los consumidores también puede emplearse para
obtener financiación de instituciones financieras.

• La Ley 17/2001, define la marca como aquel signo distintivo que sirve para
distinguir en el mercado los bienes o servicios de una empresa con respecto a
otra. Para garantizar su protección, la Ley establece una serie de prohibiciones
absolutas (art. 5) y relativas (art. 6) en cuanto al registro de marcas.

Derechos conferidos por la marca a sus titulares


El registro de una marca otorga a su titular los siguientes derechos:
- El derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o
similares con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear
confusión.

- Poner el signo en los productos o en su presentación.

- Importar o exportar los productos con el signo.

- Utilizar el signo en los documentos mercantiles y la publicidad.

- Usar el signo en redes de comunicación telemáticas y como nombre de dominio.

Procedimiento de registro
El procedimiento de registro de la marca consta de los siguientes pasos:
- Presentación de la solicitud de registro . Se presenta personalmente o a través
de representante o agente de la Propiedad Industrial, una solicitud ante la
Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) o en los Centros Regionales
de Información de Propiedad Industrial de las CCAA.

- Cuando se registra una marca debe hacerse para una categoría de producto o
servicio determinado según un listado denominado el nomenclator
internacional. El nomenclator internacional (CLASIFICACIÓN DE NIZA) es
una clasificación que agrupa los productos y servicios en 45 clases diferentes:
34 de productos y 11 de servicios. Por ejemplo, la clase 38 corresponde a
telecomunicaciones.
El Merchandising de marca
Las obras audiovisuales requieren de inversiones notables, es por ello que la
industria audiovisual trata de obtener beneficios paralelos a la explotación de las obras
audiovisuales en sí mismas. Un modo de obtener una fuente de amortización es a través
del merchandising, que consiste en la creación de productos derivados de la obra.
Suele ser habitual en el sector audiovisual el merchandising de marca o la
comercialización de productos o servicios bajo una marca registrada a partir de algún
elemento de la obra audiovisual (el título, un personaje).

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