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ISFD “Isac.

Prof Alberto Mario Crulcich”


Carrera: Profesorado de Artes Visuales. Turno: Mañana
Carrera: Profesorado de Teatro. Turno: Tarde
Curso: 3° Tercer Año
Materia: Sociología de la Educación
Profesora: De La Fuente, María José

CLASE N° 1
Unidad N° 1: La Sociología como disciplina: Objeto y perspectivas teóricas.
Contenidos:
¿Qué es la Sociología? Objeto de estudio. Sociología de la Educación. Objeto de estudio.

¿Qué es la Sociología? ¿Qué es la Sociología de la Educación?

La Sociología es una disciplina científica que estudia a los seres humanos en sus relaciones
de unos con otros. La sociología dirige su atención al hecho humano de “vivir juntos”,
estudia las leyes constantes del comportamiento social. La sociología estudia las
interacciones humanas, estudia los fenómenos sociales.

La sociología, como disciplina científica, se propone conocer la lógica de las prácticas y las
acciones sociales de agentes que actúan en contextos específicos.

Algunos autores dicen que la Sociología es la Ciencia que se ocupa de la interacción,


estructuras, conflictos y cambios sociales.

Desde el punto de vista de la clasificación de las ciencias, la sociología de la educación se


encuentra ubicada dentro de las ciencias fácticas o empíricas.

Es necesario recordar que las ciencias según las características de su objeto de estudio se
clasifican en Ciencias formales y ciencias fácticas o empíricas.

Las ciencias formales o exactas son aquellas que estudian ideas abstractas, es decir, no se
refieren a nada que se encuentre en la realidad. Son racionales, sistemáticas y verificables,
pero no brindan informaciones acerca de la realidad, no se ocupan de los hechos. Tratan
de entes ideales que solo existen en la mente humana y no en la realidad. Utilizan
símbolos y el método empleado es la inferencia inductiva. Ejemplos: Matemática,
estadística, lógica, ciencias de la informática o de la comunicación.

Las ciencias fácticas o empíricas son aquellas que estudian los hechos que ocurren en la
realidad natural o social. Se ocupan de los hechos y acontecimientos que se producen en
el mundo y que podemos conocer a través de la experiencia. La palabra "fáctica" deriva
del latín factum que significa "hecho". Se basa en la observación y la experimentación
para generar el conocimiento científico. Trabaja con sucesos, hechos, y procesos y el
método utilizado está basado en la observación y experimentación.

Dentro de las ciencias empíricas o fácticas se diferencian dos grupos:

Las ciencias naturales: estas estudian los fenómenos naturales, físicos y químicos que
constituyen el Universo. La física, la biología, la astronomía, la química son ciencias
naturales. Y las ciencias sociales que son aquellas disciplinas que estudian los fenómenos
relativos al ser humano, su conducta e interacción. Dentro de estas ciencias se encuentran
la psicología, la sociología y la economía.

Se presenta el siguiente link para ver un video sobre la clasificación de las ciencias:

https://www.youtube.com/watch?v=1NxMfcl0ogs

Sociología General y Sociologías especiales o Ramas de la Sociología

La Sociología consta de un tronco común (Sociología general) aplicable a cualquier objeto


sociológico y diversas ramas especializadas en alguna área de la realidad social.

Se entiende por Sociología General aquella parte de la ciencia sociológica que se ocupa de
conceptos o teorizaciones útiles para cualquier rama de la sociología. Tal es el caso de la
teoría sobre: normas, desviación, papeles (roles) y posiciones sociales, grupos,
instituciones estratificación, conflicto social, cambio social.

En cambio, existen Sociologías Regionales, Especiales o Específicas, que sólo se ocupan de


una zona del objeto sociológico, es decir, que son ramas especializadas de la sociología.

Algunas de las ramas son: Sociología de la educación, Sociología de la Familia, de la


Empresa y del Trabajo, de la Religión, del Deporte, de la Medicina, de los Medios de
Comunicación, Sociología del Desarrollo, Sociología Rural, Sociología Urbana, etc.

¿Qué es la Sociología de la Educación?


Según la autora Ana María Brígido, la Sociología de la Educación es una sociología especial,
específica o rama de la Sociología general. Esto implica considerarla como una disciplina
empírica, cuyo interés primordial es el conocimiento de la realidad educativa desde una
perspectiva particular, la sociológica. Por tratarse de una disciplina empírica, es imposible
extraer de ella soluciones a los problemas prácticos de la educación (porque no es una
ciencia aplicada, como por ejemplo sí lo son las ciencias de la informática) y tampoco
podemos buscar en ella, ni los objetivos ni los fines de la educación (porque no es una
ciencia normativa, como por ejemplo sí lo es la didáctica).

Esto no supone -expresa la autora mencionada- que la sociología de la educación se


desentienda de los problemas prácticos, ni que ignore la cuestión política de los objetivos
y fines de la educación. Pero supone también, entender que la educación se constituye en
un objeto de conocimiento y como tal, es un problema sociológico.

Recordar: que las Ciencias aplicadas son aquellas que en vez de conformarse con la
reflexión teórica y la elucubración de teorías, se avoca a solucionar problemas prácticos
o retos concretos mediante el empleo de los distintos saberes científicos. En ese sentido
se oponen a las denominadas ciencias básicas, cuyo propósito es sólo aumentar el
conocimiento de la humanidad. Algunos ejemplos de Ciencias aplicadas son: ciencias de la
salud, biotecnología, informática, medicina, telecomunicaciones, ingeniería, psicología,
etc.

Actividad N° 1

Consigna de trabajo:

A partir de la diferenciación entre la sociología y la sociología de la educación realice un


listado de temas que Usted considere que pertenecen al objeto de estudio de la sociología
general y otro listado de temas que corresponde al objeto de estudio de la sociología de la
educación. En otras palabras, ¿Qué temas tendrían que ser estudiados por la sociología
general y qué temas tendrían que ser abordados por la sociología de la educación?

Seguimos con la Clase……

Entonces, nos podemos preguntar, si la sociología de la educación no va a resolver los


problemas prácticos de la realidad educativa, ¿para qué sirve? ¿Para qué estudiar
sociología?

¿Para qué sirve la Sociología?

El sociólogo francés Bernard Lahire, nos expresa:

“¿Para qué sirven los médicos, los agricultores, o los bomberos? A cualquiera se le ocurren
inmediatamente respuestas sencillas: para curar, para producir medios de subsistencia,
para salvar vidas. Pero los diversos oficios que componen la formación social están
desigualmente justificados en su existencia y desigualmente trabajados por la cuestión de
su utilidad social. ¿Para qué sirve la sociología? La pregunta es a la vez radical y
provocadora. Cuando se ejerce una actividad, uno raramente se ve llevado a plantearse de
manera permanente la cuestión de saber cuál es su “razón de ser”. Por lo menos, quienes
la practican le encuentran una utilidad: la de “convenirles”. La sociología ocupa el intelecto
y el tiempo de quienes la utilizan y de ese modo los exime de preguntarse para qué puede
servir lo que hacen.

Pero en primer lugar son los “debutantes” los que, con su “ingenuidad” de recién llegados,
plantean interrogantes que los profesionales pueden terminar por olvidarse de formular
debido a su compromiso en juegos cuyos fundamentos y razón de ser con frecuencia
permanecen informulados. Qué docente de sociología no oyó en boca de sus estudiantes
la pregunta: “Pero, ¿para qué sirve la sociología?”, “¿Para qué, con qué objeto, con qué
objetivos, etc., debe hacerse el análisis del mundo social?

Por normales que puedan ser, tales preguntas se formulan con mayor asiduidad a medida
que uno tiene que vérselas, por un lado, con una disciplina académica y científicamente
menos legítima que otras (por ejemplo, la física, la química, la matemática, las
neurociencias, etc. ), y por el otro, con una ciencia obligada, por su mismo objeto, a
tropezar con más frecuencia que otras con exigencias de justificación o cuestionamiento
de sus resultados.

Por lo que respecta al primer punto, es evidente que la interrogación “¿Para qué sirve?” no
es tan frecuente en Física como en sociología, es por razones que tienen que ver a la vez
con una legitimidad académica más sólida y con salidas profesionales y laborales más
claras y diversificadas. Para convencerse de esto basta imaginar un mundo social donde el
estatus del sociólogo fuera globalmente reconocido, valorizado y gratificante y donde
obtener un doctorado de sociología permitiera con certeza alcanzar una profesión y una
posición social envidiable.

Puede concebirse con facilidad que una situación semejante inmediatamente daría
sentido y valor a la enseñanza de la sociología. En consecuencia, el hecho de no saber
para qué sirve la sociología, no está exclusivamente ligado a su especificidad. El
sentimiento de utilidad o inutilidad de un saber a menudo no proviene tanto de la índole
de ese saber, mientras que sí proviene de su valor académico y extra-académico (por
ejemplo: débil o fuerte prestigio de los estudios, pocas o muchas salidas profesionales,
pequeñas o grandes reputaciones de los empleos ocupados). La alta legitimidad y el gran
valor (económico y simbólico) que el mundo social atribuye a ciertas actividades salen al
paso de toda interrogación medianamente importante sobre sus razones y su utilidad.

Por lo que respecta al segundo punto, si se tiene en cuenta que dedica su atención a su
propia sociedad y a hechos contemporáneos, si se tiene en cuenta que a menudo cumple
una función crítica, y por último que sus resultados pueden leerse en los mismos “objetos”
de esas investigaciones, la sociología es una de las ciencias que para superar los
malentendidos, está obligada a pasar tanto tiempo explicando y justificando su actitud
como ofreciendo los resultados de sus análisis.
La situación (social, académica y cognoscitiva) singular de la sociología, pues, es muy
incómoda. Porque no sólo es agotador tener que responder sin descanso a la pregunta
“¿para qué sirve la sociología?”, sino que lo más molesto radica en el hecho de que la
respuesta “no sirve para nada” a menudo está ya en la mente de quien hace la pregunta.
Precisamente por eso todo sociólogo que pretende hacer un trabajo científico, deberá
defender, de manera discreta o rabiosa, su libertad respecto de toda especie de exigencia
social (política, religiosa, económica, etc.)”.

Ante esta pregunta “¿para qué sirve la sociología’”, el sociólogo francés Francois de
Singly realiza las siguientes consideraciones:

“La sociología es doblemente útil. La sociología no puede pensar su utilidad científica sino
dando en sus propias teorías cierto lugar a la conciencia. En este sentido, Peter Berger
considera que “más vale la conciencia que la inconciencia”, al afirmar que existe “una
diferencia esencial entre el teatro de marionetas y el drama que vivimos: contrariamente a
las marionetas, nosotros tenemos la posibilidad de interrumpir nuestros movimientos,
levantar los ojos y descubrir así la maquinaria responsable de nuestros movimientos. Éste
es el primer paso hacia la libertad. Y también la justificación última de la sociología,
concebida como una disciplina humanista”. Anthony Giddens teoriza esto con el término
de reflexividad, forma de competencia de los individuos y las instituciones que examina,
de manera permanente y sin desfase temporal, sus actividades y aquellas que las rodean.
Es “el examen y la revisión constante de las prácticas sociales, a la luz de las nuevas
informaciones referentes a esas mismas prácticas, lo que de ese modo altera
constitutivamente su carácter”.

Actividad N° 2

Consiga de trabajo:

Exprese con sus palabras la interpretación que Usted realiza a la respuesta que da el
sociólogo francés Francois de Singly a la Pregunta ¿Para qué sirve la sociología?
mencionada en el apartado anterior.

Sigamos con la Clase…..

Esto nos lleva a preguntarnos ¿Para qué sirve la sociología de la educación?

¿Para qué sirve la Sociología de la Educación?

Si retomamos las palabras de la socióloga e investigadora Ana María Brígido, quien expresa
que la sociología de la educación no es una disciplina aplicada ni normativa ya que de ella
no se pueden extraer soluciones a los problemas prácticos, ni se pueden extraer normas o
prescripciones, entonces para qué sirve? Sirve para: Observar, analizar, describir, estudiar,
reflexionar, los problemas derivados de la realidad educativa, entendiendo a la
educación en un sentido macro y en un sentido micro. Pensar la educación en un sentido
macro implica entender al sistema educativo en su complejidad, su estructura, sus
procesos, sus relaciones. En tanto que entender la educación en el sentido micro, implica
considerar las problemáticas que emergen de la realidad educativa de cada institución
escolar, es decir de cada escuela (de todos los niveles: Inicial, Primario, Secundario y
Superioro Terciario y Cuaternario).

El Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD) del cual dependen todos los ISFD e
ISFT de la República Argentina manifiesta en un documento el por qué se incluye la
materia de Sociología de la Educación, en los Profesorados. Lo expresa de la siguiente
manera:

En una institución de formación docente el profesor de sociología de la educación tiene


que seleccionar algunas respuestas que la sociología da a ciertas temáticas relevantes para
entender los procesos, agentes e instituciones educativas y sus vinculaciones con el resto
de la sociedad. El objetivo de un curso como éste es el de enriquecer la mirada del futuro
profesor a través de la apropiación de un lenguaje, es decir, de un conjunto de categorías
de percepción que vaya más allá del sentido común o del conocimiento que de la
experiencia y el trato directo con “el mundo de la educación”. Ciertos hallazgos de la
sociología podrían favorecer que ciertas relaciones que permanecen ocultas en las
apariencias de las cosas, puedan ser vistas y por lo tanto apreciadas y tenidas en cuenta
cuando se actúa y se toman decisiones. Podemos avanzar varias razones para justificar la
utilidad de la sociología en el campo de la educación. La primera es que ella misma, en
gran parte, es un fenómeno social que tiene una lógica compartida con otras realidades
que a primera vista pueden ser diferentes, pero que forman parte de la misma “clase” de
fenómenos. Veamos más en detalle. La escuela es una institución social, es decir, es una
realidad que está más allá de los sujetos que le dan vida. Los hombres pasan, las
instituciones quedan. Las instituciones tienen una consistencia propia. También tienen su
propia dinámica y sus propios ritmos de cambio. El cambio de las instituciones muchas
veces no está sincronizado con el cambio de los agentes. Las personas evolucionan en
forma no coordinada con las instituciones y viceversa. Estos fenómenos no son propios de
la institución escolar, sino que son un atributo de todas las instituciones sociales. Y “la
institución” es uno de los objetos básicos de la sociología de todas las épocas. Además de
institución, organización o “sistema” (para esta discusión estos términos pueden tomarse
como sinónimos, pero no es el caso para otros fines) la educación es práctica, es un
conjunto de agentes interrelacionados, que interactúan en forma sistemática, tanto en
condiciones de co-presencia (es decir, en el mismo tiempo y en el mismo lugar, como en
un aula, por ejemplo) como en términos estructurales (lo que hace el director, depende y
se articula con lo que hacen los padres o los profesores). La relación profesor alumno es
una práctica social y como tal, también tiene todas las cualidades de la interacción social
en general, otro objeto predilecto de los sociólogos. En la interacción el maestro usa
niveles más o menos relevantes de autoridad, es decir, que no se trata de una relación
entre iguales, sino que algunos tienen recursos que los otros no poseen. A su vez, el
alumno también tiene sus propios recursos de poder, puede colaborar o no con el
profesor. La relación también puede estar caracterizada por dosis variables de cooperación
y/o conflicto. Los agentes educativos no sólo tienen una existencia individual, sino que
también existen como “agregados” o como “grupos” que comparten una identidad, una
conciencia, determinados intereses y que son capaces de actuar en forma sistemática y
organizada a través de sus representantes o voceros. Todos estos fenómenos se dan en la
escuela, como en otros ámbitos sociales. La tradición sociológica puede resultarnos útil al
momento de “hablar y entender” estos fenómenos sociales. Tenti Fanfani, 2010.

Actividad N° 3

Consigna de trabajo:

Luego de leer lo expuesto por el INFoD a través del Autor Emilio Tenti Fanfani en el
apartado anterior, reflexione y piense en un ejemplo concreto que se pueda visualizar el
aporte o contribución que esta materia “Sociología de la educación” le brindaría a Usted
en el ejercicio de su futuro rol profesional como docente. En otras palabras, ¿Para qué cree
Usted que le serviría estudiar esta materia?

Bibliografía
- Brígido, A. (2006) Sociología de la Educación. Temas y perspectivas fundamentales. Ed. Brujas.
Córdoba. Argentina.

_Fichter, J. (1994) Sociología. Ed. Herder. Barcelona.

_Lahire, B. (2.006) ¿Para qué sirve la Sociología? Ed. Siglo XXI Editores Argentinos S.A.
Buenos Aires. Argentina.

_Tenti Fanfani, E. (2.010) Sociología de la Educación. Aportes para el Desarrollo Curricular.


INFoD. 1° Edición. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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