Nombre y Apellido: Guzmán Flores, Celeste Guadalupe.

D.N.I: 43.792.231
Carrera: Profesorado de Artes Visuales.

En los comienzos del Peronismo, la idea central era que Argentina debía agrandarse y la
herramienta para ello sería la educación, inculcando la esencia nacionalista.

Por otro lado, la oligarquía temía que los pobres pueblen las escuelas, dando paso a
desarrollar un sistema de educación privado e independiente del gobierno. Por lo que en la
reforma del primer gobierno peronista se pretendía eliminar esta exclusión.

El peronismo comenzó con el régimen de 1943 con una escuela de carácter de regimiento,
pero con ello hubo desacuerdos, ya que la gente demandaba aprender y capacitarse para
determinados oficios y las industrias reclamaban personal capacitado. Por lo cual se decidió
tomar esta demanda de educación para los sectores populares (ordenamiento técnico-
profesional).

Se consideraba que el Estado debía encargarse de la promoción y el enriquecimiento de la

cultura nacional. Dándose la acción cultural por dos vías: por la enseñanza y por la
tradición.

Aparece entonces, el Plan Quinquenal el cual establecía que la educación superior

universitaria seria gratuita, pero a su vez exigiendo buenas calificaciones desde el
secundario para su acceso, a la universidad solo llegarían los mejores estudiantes; su meta
es conseguir un perfil humanista y nacionalista, que esté vinculado a la práctica del trabajo.

En la reforma constitucional de 1949, la obligatoriedad y gratuidad fue incluida en la

enseñanza primaria elemental, dejando a la enseñanza media y superior solo para los
alumnos más destacados a los que se les proporcionaría una beca por su esfuerzo. Va a
buscar priorizar el desarrollo de la fortaleza física y el perfeccionamiento de las habilidades
intelectuales y sociales, como también en la capacitación profesional. En la educación
laboral, se realizó una adaptación en los planes de estudio, volviéndolos uniformes a nivel
nacional, cumpliendo con las necesidades del desarrollo tanto industrial y nacional.

Por otro lado, la iglesia favorecía al liberalismo católico, desarrollando un sistema escolar
propio al consentir la enseñanza religiosa en las escuelas públicas. A parte, establecía
formas de control dentro de la educación. Por lo cual se le incorporó el control del estado a
los programas de religión en las escuelas públicas (con lo que la jerarquía eclesiástica
estaba disconforme). La iglesia encontraba competencia en muchas agrupaciones civiles
justicialistas. En fin, el conflicto entre el peronismo y la iglesia católica se notó mucho más
en el tema educacional, y hasta se llegó a suprimir la enseñanza de la religión en las
escuelas públicas por leyes que se establecieron en 1954.