Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REFLEXIÓN
La autoestima es uno de los aspectos más importantes que conforman nuestra vida. Una
autoestima sana equivale a una persona segura de sí misma, con ideas claras, que afronta
nuevos desafíos, que se respeta y respeta a los demás.
El autoconocimiento responde a la pregunta ¿Quién soy? Se trata de aquellas partes de ti
que te identifican como persona, tus fortalezas y tus debilidades… Es la base de la
autoestima. Si yo empiezo a conocerme a mí mismo y empiezo a conocer aquellas partes de
mí que antes no conocía, estaré por el buen camino para llegar a una sana autoestima.
VÍDEO: https://youtu.be/guStACMAov8
El diálogo es un valor fundamental para la convivencia. A pesar de que el refrán dice que
“hablando se entiende la gente”, lo importante del diálogo no es hablar, sino el
entendimiento.
La vida y las necesidades cambian, incluso la forma de comunicarnos. Pero lo que nunca
cambiará es la necesidad del ser humano por dialogar y relacionarse con otras personas y
conseguir así estar en equilibrio con todos los que le rodean en los diferentes ámbitos de la
vida.
Y, sobre todo, sin rencores, sin malas caras, sin venganzas y sin malos entendidos, que lo
único que promueven es el distanciamiento físico y emocional con las personas.
Donde hay diálogo es más fácil que haya entendimiento, que se puedan producir acuerdos y
que ello facilite el desarrollo de un proyecto, de una actividad, de una amistad o de una
relación.
Una mirada, un gesto, un tono, un momento o un lugar pueden abrir o cerrar las puertas a la
comunicación.
Es decir, es importante cuidar las formas con las que transmitimos porque supone implicar o
no a las personas que nos escuchan. Nuestro cuerpo y cara están en constante comunicación;
no se silencian, como sí puede ocurrir con la palabra.
No hay que olvidar que el valor del diálogo va de la mano de otros valores que tienen que
estar presentes. No puede haber diálogo sin libertad de expresión, sin respeto, sin paciencia,
sin tolerancia, sin sinceridad, sin delicadeza y sin valentía.
VÍDEO
https://www.youtube.com/watch?v=LtMQDPAnauE&ab_channel=AprendemosJuntos2030
«Cuando iba a lavar los pies a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿vas tú a lavarme los pies?”.
Jesús le contestó: “Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero más tarde lo entenderás”.
Pedro dijo: “¡Jamás permitiré que me laves los pies!” Respondió Jesús: “Si no te los lavo, no
podrás ser de los míos”. Simón Pedro le dijo: “¡Entonces, Señor, no solo los pies, sino también
las manos y la cabeza!»
LECTURA
REFLEXIÓN
¿Eres de los que enseguida te presentas voluntario cuando se pide ayuda o sueles escurrir el
bulto pensando que contigo no van esos rollos?
Te animo a experimentar la grandeza de servir a los demás, no busques nada extraordinario,
las ocasiones se presentan cada día. Estate atento. ¡ÁNIMO!
El siguiente paso, es respondernos al ¿para qué? Reflexionar nos ayuda a conocer, nos
identifica como seres inquietos, capaces que aprender… la reflexión nos ayuda también a
poner claridad es aquellos aspectos de nuestra vida que pueden parecer confusos, y pueden
a ayudar a clarificar contradicciones o conflictos internos que nos angustian y nos provocan
ansiedad o temor.
A continuación, te ofrecemos algunas claves que pueden ayudarte:
-Procura dedicar al menos 10 minutos al día a pensar en ti, en clarificar algunas de tus
necesidades
-Da valor a tus sentimientos.
-Da valor al tiempo que te has comprometido a “estar contigo”, intenta acomodarte en un
lugar tranquilo para ti, con un ambiente confortable, si te ayuda puedes poner algo de
música relajante.
–Siente el aquí y el ahora. No dejes que tus preocupaciones pasadas o futuras perturben este
momento de cuidado que estas disfrutando.
REFLEXIÓN
¿Eres de los que pasa por la vida sin pararse a pensar o de los que dedica algo de tiempo a
conocerte mejor?
¿A qué te lleva tu modo de plantear este tema?
VÍDEO: Pensar antes de actuar (2:35): https://www.youtube.com/watch?v=_ivV6iwRuTc
ORACIÓN
Jesús, amigo nuestro.
Tú te retirabas para pensar y para orar con frecuencia.
Nosotros a veces vamos tan deprisa por la vida
que no nos paramos a hacerlo.
Danos tu luz para que podamos ver con claridad
y crezcamos en sabiduría e inteligencia,
dando sentido pleno a nuestra vida. Amén.
María, Auxiliadora de la humanidad, ruega por nosotros.
Viernes, 28 de octubre
CREZCO, CUANDO CUIDO MI INTERIORIDAD
Cuando nos referimos a la interioridad, estamos aludiendo a una capacidad del ser humano
para descubrir el sentido de la existencia. Resulta muy cómodo ser simples espectadores de
la vida; mirarnos a nosotros mismos, a los demás o al mundo en general quedándonos en la
superficie, en las apariencias, conformándonos con las explicaciones simplistas que banalizan
la realidad. Pero el ser humano dispone de la capacidad de adentrarse en lo real, de ahondar
en la existencia y descubrir significados cada vez más profundos, que afectan de forma
decisiva a toda la complejidad de la vida.
En todo individuo, la interioridad es comparable a las raíces de un árbol. No son la parte más
vistosa. A pesar de ello, su función es esencial: captan del suelo el agua y los nutrientes
necesarios para la subsistencia de la planta y le dan consistencia para que no esté a merced
de los vientos y de los avatares a los que se ve sometida en la superficie.
Además, solo en lo más profundo de nosotros mismos podemos descubrir lo que nos da
sentido y allí muchas personas se han encontrado con Dios, que está presente en todas
partes, pero habita especialmente en lo profundo de nuestro corazón.
REFLEXIÓN
Hoy existen muchas escuelas de pensamiento que plantean la necesidad de la meditación o
la introspección, entrar en uno mismo. Es un ejercicio que requiere tiempo, constancia y
alguien que te guíe para hacerlo.
Tú puedes ser de los que se quede en lo más superficial, instalado en la rutina, sin dar sentido
a las cosas o a tu vida o puedes optar por darle consistencia, para que descubras realmente
quién eres y qué quieres hacer con tu vida.
¿Te atreves a intentarlo?
ORACIÓN
Dios, padre bueno,
Tú habitas en mí y me quieres.
Ayúdame a descubrir tu presencia
para poder descubrir quién soy yo
y el proyecto que tienes para mí.
Gracias. porque nunca me dejas solo.
María, Auxiliadora de la humanidad, ruega por nosotros.
Miércoles, 2 de noviembre
SANTOS y DIFUNTOS
La vida es el mejor regalo que tenemos, y merece la pena aprovecharla. A veces
solemos decir: me gustaría tener 18 años para poder hacer esto o lo otro; me
gustaría ser mayor para poder hacer lo que me dé la gana... queremos ser lo que no
somos ahora, pero eso no es posible. Nosotros tenemos que ser lo que somos ahora,
no lo que vamos a ser dentro de no sé cuantos años. Tenemos que aprovechar
nuestra vida. Tenemos que ser personas de 13, 14, 15, 16 o 17 años, aceptarnos
como somos para ir cambiando poco a poco, hasta alcanzar la madurez.
Entre esos santos contamos con Domingo Savio. Aprendió con don Bosco que no
tenía que hacer nada especial para ser santo, que era suficiente con vivir con alegría
la vida y los trabajos de cada día para lograr ser santo. Junto con él tenemos otros
muchos santos, muchos de ellos están entre nosotros, vivos, pero también hay otros
que ya se han ido de entre nosotros. Les pedimos a todos su ayuda, queremos imitar
su ejemplo de vida, rezamos con ellos para vivir la vida con alegría, porque la vida
merece la pena ser vivida.
LA FRASE DE HOY: “La santidad consiste en estar siempre alegres” (San Juan
Bosco)
REFLEXIÓN:
Pensemos en cómo es nuestra vida; veamos si merece la pena vivirla como hasta
ahora, o si tenemos motivos para hacer algo más.
Recordamos a todos nuestros amigos y familiares difuntos: unámonos a ellos al rezar
nuestra oración de hoy: el Padre Nuestro.
Para nosotros, noviembre sigue siendo tiempo para sembrar, pero también es el
tiempo de ir recogiendo los frutos de estos primeros meses de curso. Los exámenes
y la entrega de trabajos se amontonarán seguramente durante este mes. No dejarlo
todo para última hora, apretar el paso en aquello que sea más costoso, tomarse las
cosas con calma, pero sin pausa,... nos vienen a la cabeza muchos consejos para
poner en práctica. Apliquémonos en aquello que tengamos que hacer cada día, pero
recordando que el plazo para muchas cosas se nos va acabando, y que no tenemos
que descuidarnos de ellas.
REFLEXIÓN:
Empezamos un nuevo mes, planifiquemos con tiempo todo aquello que tenemos que
llevar adelante en estos treinta días.
CONDESCENDENCIA
Saber dar la razón a los demás es algo positivo, y además es de sentido común.
Ninguno de nosotros está en posesión de toda la verdad, no lo sabemos todo,
podemos aprender unos de otros.
Pero también hay quien no tiene nunca criterio propio, quien, incluso pensando lo
contrario, aceptan como bueno lo que otros dicen. Una cosa es aceptar las opiniones
ajenas, y otra bien distinta no tener criterio propio. Los valores y principios que tiene
cada uno son importantes, y hay que saber tenerlos y mantenerlos delante de los
demás. Si en nuestra opinión hay algo que no está bien, si creemos que es
perjudicial para nosotros o para los demás, deberíamos ser capaces de manifestarlo,
de no condescender ante los demás.
Escuchamos muchas opiniones cada día, y parece que todas son válidas, que tienen
el mismo valor; y eso no es siempre cierto. No vale lo mismo la opinión de un
científico sobre un tema de su especialidad que la que escuchamos en boca de
cualquier persona. Y esto es lo que está sucediendo con frecuencia: cualquier
opinión es buena, “porque lo he oído en la tele”, o “porque lo ha dicho este youtuber
o aquel futbolista “....
Por otra parte, si la gente no hubiese tenido valor para enfrentarse a los problemas
con nuevas soluciones, la sociedad no habría podido avanzar. Si, por ejemplo, no se
hubiera luchado por los derechos humanos, la esclavitud, la diferencia por la
condición social, la diferencia entre hombres y mujeres, la desigualdad ante la ley
seguiría existiendo.
En este mundo hay todavía muchas cosas por cambiar, no tenemos que
conformarnos con lo que hay. También en nuestra clase, en el colegio pueden darse
situaciones injustas, ¿por qué permitir que sigan así?
REFLEXIÓN:
¿Cuál es mi actitud ante las situaciones injustas que me rodean? ¿Qué puedo hacer
para que cambien?