Respuesta al derecho de petición:

Por medio del presente me permito informar lo sucedido el día del incidente con el estudiante
Samuel Cardona, después de la clase de programación en atención al derecho de petición enviado
por la señora madre del estudiante.

El día de los incidentes, la clase se desarrolló de manera normal, aunque los estudiantes y en
especial Samuel había presentado mal comportamiento durante la misma. Es de aclarar que, al
momento de terminar los deberes de clase, a los estudiantes se les permitía hacer “tiempo libre”
es decir desarrollar actividades de ocio en la clase hasta terminar la misma. Ese día se hizo una
actividad y luego se permitió la opción de que los estudiantes accedieran a internet, al momento
de terminar la clase (8:15 am), a los estudiantes se les solicitó que regresaran al salón de forma
ordenada (haciendo una fila) para continuar con sus clases. Lamentablemente el estudiante
Samuel Cardona junto con otros de los estudiantes del curso hicieron caso omiso a la solicitud y,
por el contrario, optaron por meterse debajo de los escritorios intentando evadir la solicitud echa
varias veces por el docente y desobedeciendo una orden directa. Cabe anotar que no era la
primera vez que esta situación se presentaba, en cada una de las clases tanto la del miércoles
como la del viernes, un grupo de estudiantes entre los que se encontraba el estudiante Samuel
Cardona, desobedecían la orden del docente de acudir de nuevo el salón y por el contrario se
escondían debajo del escritorio, para posteriormente llegar al salón, en ocasiones hasta llegando
tarde a la clase siguiente.

Pensando en que el resto del grupo no se retrasaran en sus clases, se opto por llevarlos a los
estudiantes que formalmente hicieron la fila al salón de clases, para posteriormente volver por el
grupo que se había quedado en el salón de programación. En las veces anteriores se había
realizado el mismo proceso, tratando de emplear el menor tiempo posible en dejar al grupo más
grande en el salón de segundo al cuidado de un docente y luego regresando por los estudiantes
que se escondían debajo de los escritorios, persuadiéndolos para que regresaran al salón de
segundo y vigilando que todos los estudiantes (así fuera tarde) estuvieran de nuevo en sus salones
de clase.

El día de los hechos, se realizó el procedimiento anteriormente mencionado con la novedad de

que, al llegar con el grupo al salón de segundo, y esperando a que todos se acomodaran en sus
puestos, los dos estudiantes del hecho venían corriendo, cuando sucedieron los hechos. Al
momento de percatarme de la caída del estudiante, lo que procedí a hacer fue levantar al
estudiante del piso y llevarlo con la enfermera escolar para que le atendiera. El estudiante estaba
consciente pero bastante adolorido, después de llevarlo, fui varias veces a la enfermería
preguntando por su estado de salud, pero todo el tiempo el estudiante estuvo despierto.

Por último, aclarar que en ningún momento se dejaron solos a los estudiantes entendiendo
primero que era mi responsabilidad hasta que quedaran en la siguiente clase y además que los
estudiantes pertenecen a primaria, el desplazamiento se tuvo que hacer en dos grupos por los
actos de indisciplina de los estudiantes implicados.