Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Desde la concepción griega de la ética y la política, estas han estado ligadas
intrínsecamente, debido a su carácter social. Aristóteles define al hombre como un
animal político, lo que da a entender la relación entre hombre y política; es el
hombre el que crea y da vida a la política en la medida que se abre a vivir en
comunidad y busca, no el bien personal, sino el común; aquí es donde entra la
ética; observando su etimología podemos decir que son las costumbres de un
pueblo, su quehacer diario. Y el quehacer del hombre está orientado hacia el bien.
para los antiguos griegos ética y política eran en un sentido la misma cosa, o se
podría decir que la ética era el método de la política, claro está manteniendo cada
una su individualidad; ya decía Platón que solo el filósofo debía gobernar, ya que
este posee la sabiduría para juzgar y la justicia para llegar a la verdad. Sin
embargo con el tiempo aparecieron distintas concepciones de política y se fue
perdiendo la ética, a través de la imposición y una falsa idea de poder, que tiraniza
y se esconde en la política y quiere pasar por democracia, pero que olvida el bien
común y oprime cada vez más a los ciudadanos. ha habido un quiebre ético-
político.
El campo de la Ética contiene aquellos preceptos, normas y proyectos que hacen
del ser humano, y su dignidad intrínseca, el centro mismo de su objeto y
dedicación. Y ello supone, en lo concreto, que el objetivo ético por antonomasia es
la consecución para todos los habitantes del planeta de los objetivos que se
contemplan en la Declaración de Derechos Humanos de 1948 y demás
documentos concomitantes; sin olvidar los derechos y deberes que se contienen
en ese gran texto denominado la Carta de la Tierra. Alcanzar la dignidad plena de
la especie y la salvación de su hábitat, son imperativos necesarios, justos, éticos.
Kant planteaba que en el campo teórico Etica y Política no eran antagónicas pero
que en el terreno de la realidad concreta el conflicto era permanente. Max Weber,
al distinguir entre la ética de la Responsabilidad (Teoría) y la de la
Responsabilidad (Práctica) incidía también en el reconocimiento de la permanente
tensión entre ambas.
Pero el ciudadano también debe poner su parte alícuota en esta tarea de conciliar
Etica y Política. Si vota a corruptos manifiestos, es partícipe de la corrupción; si la
adscripción partidaria la vive como cualquier hooligan futbolero es coadyuvante
con las crispación y si, en definitiva, critica, juzga y valora los actos políticos y por
ende ayuda a extender estados de opinión, debe asumir que constituye un acto de
hipocresía por su parte negar su condición política de ciudadano.
En su libro Utilitarismo, John Stuart Mill dice que la sociedad debería tratar
igualmente bien a los que se lo merecen; es decir, a los que se merecen
absolutamente ser tratados igualmente. Según el propio Mill, este es el más
elevado estándar abstracto de justicia social y distributiva hacia el que todas
las instituciones, así como los esfuerzos de todos los ciudadanos virtuosos,
deberían convergir en el mayor grado posible.
5
Fue en 2009 cuando se incorporó la Asignación Universal por Hijo, que cobran
todos las niñas y niños menores de 18 años (con los requisitos de ir a la escuela y
tener asistencia sanitaria) y las personas discapacitadas de todas las edades. La
iniciativa tuvo un antecedente presentado en el Congreso por la opositora
6
Coalición Cívica años antes. Hoy, la AUH es destinada a las familias cuyos padres
están desocupados y a los que tienen ingresos por debajo del salario mínimo.
CONCLUSION
Nuestro mundo, que tiene grandes posibilidades en todos los ámbitos de la vida,
presenta un panorama social preocupante. La injusticia social conlleva relaciones
de explotación y estructuras negativas, pero todo ello parte del egoísmo de los
corazones.
Todos los humanos tenemos un mismo origen y una misma naturaleza; todos
estamos llamados a la vida eterna y, por ello, tenemos la misma dignidad y los
mismos derechos. En la vida real existen una serie de diferencias producidas por
las distintas capacidades y por otras circunstancias, como puede ser el origen
familiar, el lugar de nacimiento o las estructuras sociales.
La justicia social reclama, desde la igualdad de todos los seres humanos, el que
todos y cada uno tengamos la misma igualdad de oportunidades, a pesar de las
desigualdades con las que partimos.
La lucha por la justicia social no sólo es tarea individual, sino también eclesial. La
existencia de comunidades implicadas en proyectos de liberación es una de las
condiciones de credibilidad de la fe cristiana en el mundo actual en que la
distancia entre pobres y ricos es cada vez mayor.