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GESTION EMPRESARIAL
TEMA:
DOCENTE:
ALUMNO:
HUANCAYO – PERÚ
2022
Aplicación del aprendizaje:
a) Análisis y explicación de los siguientes temas de la clase: La Gestión Empresarial y los procesos que
esta requiere, considere mostrar la capacidad de liderazgo, conocimiento, propuesta y capacidad de
defensa que se vea sostenida con posibles resultados.
b) Prepare un trabajo y exposición sobre la identificación, declaración de la situación real del área o
departamento en el cual se desempeña, proponga la situación identificada con un modelo de Gestión
empresarial, luego describa las acciones sugeridas en función al tema principal de este trabajo.
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ÍNDICE
Página
4. PRESUPUESTOS....................................................................................................................................56
4.1. El proceso de planificación empresarial ...................................................................... 56
4.2. El presupuesto.............................................................................................................. 58
4.3. Metodología presupuestaria......................................................................................... 60
4.4. Presupuesto de ventas .................................................................................................. 62
4.5. Presupuesto de producción .......................................................................................... 62
4.6. Presupuesto de compras............................................................................................... 64
4.7. Presupuesto de gastos comerciales .............................................................................. 64
4.8. Presupuesto de gastos generales .................................................................................. 65
4.9. Síntesis presupuestaria................................................................................................. 65
4.10. Proceso de preparación del presupuesto .................................................................... 66
4.11. Análisis de las desviaciones presupuestarias ............................................................. 68
4.12. Presupuesto fijo versus presupuesto flexible ............................................................. 70
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1 ANÁLISIS ECONÓMICO-FINANCIERO
1.1 Introducción
La empresa, a lo largo de la creación, desarrollo y evolución de su proceso productivo,
persigue fundamentalmente dos fines: rentabilidad y solvencia. Los objetivos que
cualquier empresa se fije, deben centrarse en estos dos aspectos: la necesidad de
asegurar en el futuro la posibilidad de seguir funcionando y conseguir que este
funcionamiento se realice en las mejores condiciones de rentabilidad posibles.
Esto es, sin embargo una contradicción, ya que la rentabilidad implica un riesgo; este
riesgo es el que, de alguna manera, elimina o reduce la seguridad o solvencia. En
consecuencia, la inversión segura no coincidirá, probablemente, con la más rentable.
Es necesario, por tanto, alcanzar unas condiciones tales que permitan al empresario
llevar a cabo sus estrategias comerciales y financieras, y hacer que éstas estén
equilibradas en cuanto a la seguridad y la rentabilidad se refieren. En otras palabras,
conseguir un equilibrio asumiendo riesgos y garantizando el futuro de la empresa al
mismo tiempo.
Los objetivos que una empresa fije para su actividad deben ser, ante todo, realistas. No
se pueden fijar unos objetivos si no existe una posibilidad real de cumplirlos. Para ello,
el directivo dispone de diversos medios para saber si su empresa está en condiciones de
acometer un determinado proyecto de inversión, o para establecer un objetivo de
rentabilidad sobre dicha inversión. Dentro de estos instrumentos, el más frecuentemente
utilizado es la contabilidad.
La contabilidad recoge cifras reales y puramente numéricas. Esto concede la posibilidad
de seguir la evolución de la empresa en el tiempo, ya que permite la comparación de un
año a otro. "Con las cifras en la mano", se puede observar la marcha de la empresa de la
forma más clara posible, ya que la contabilidad no engaña: refleja claramente la
situación y el desarrollo de la empresa.
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Con estos criterios, podríamos establecer ya una primera clasificación del balance
(Figura 1):
¿Qué es el Balance?
RECURSOS RECURSOS SEGÚN
SEGÚN SU SU PROCEDENCIA
ACTIVO (A)
NATURALEZA PASIVO (P)
RECURSOS
AJENOS (RA)
BIENES Y
DERECHOS
RECURSOS
PROPIOS (RP o
NP)
NP = A - RA
Gonzalo Viloria Martínez 8
Figura 1
1.3.1 El Activo
El activo de una empresa está formado, principalmente, por los bienes y derechos de la
empresa.
Dentro de la masa patrimonial del activo, se puede dividir esta masa en dos: el activo
circulante y el activo fijo.
1.3.2 El Pasivo
Al igual que el activo, el pasivo se divide en pasivo circulante y pasivo fijo.
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El pasivo circulante lo forman las deudas contraídas con proveedores y con entidades de
crédito con vencimiento es inferior al período que la empresa considere a corto plazo.
El pasivo fijo se compone de las fuentes de financiación ajena, de proveedores y
entidades de crédito. Estas fuentes tienen un vencimiento considerado a largo plazo.
1.3.3 El Neto
El neto es la diferencia, de acuerdo con el cuadro mostrado anteriormente, entre el
activo y el pasivo.
El neto se compone de las aportaciones de los socios de la empresa o accionistas. Estas
aportaciones componen el capital social de la empresa.
Además el neto lo componen también los beneficios no distribuidos en ejercicios
anteriores, denominados reservas.
ACTIVO RECURSOS
FIJO PROPIOS (RP)
(AF) DEUDAS A MEDIO Y PASIVO FIJO
(PF)
LARGO PLAZO
ACTIVO (DMLP)
CIRCULANTE DEUDAS A CORTO
(AC) PLAZO PASIVO
CIRCULANTE
(DCP) (PC)
Figura 2
Las líneas que quedan fuera de los cuadros separan los circulantes, de forma que si
utilizamos la fórmula del fondo de rotación, FR = AC – PC obtendremos un cuadro
todavía más esquematizado, en el que los elementos a corto plazo han sido suprimidos.
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De esta forma, sólo quedan en el cuadro los elementos de carácter permanente (Figura
3):
AF RP
AF: Activo Fijo
NP: Patrimonio Neto
DMLP: Exigible a Largo
PF: Pasivo Fijo (NP + EL)
FR: Fondo de Rotación
FR DMLP
Figura 3
Este esquema es fundamental para el análisis patrimonial de la empresa, desde el punto
de vista de la solvencia.
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Desde el punto de vista de la procedencia de dichos recursos, estos pueden clasificarse
en tres grupos: el mismo proceso productivo de la empresa, aportaciones de los
empresarios o préstamos de terceros.
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El fin del análisis financiero consiste, fundamentalmente, en comprobar si la empresa
dispone de los recursos necesarios en el momento concreto y con el menor coste
posible.
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Es la relación existente entre el activo real y las deudas totales de la empresa.
Cuando el ratio es menor que uno la empresa está en quiebra técnica.
Garantía = Activo Real / Pasivo Exigible.
+ INGRESOS NETOS
- COSTE DE VENTAS
= MARGEN BRUTO
= CASH-FLOW OPERATIVO
- AMORTIZACIONES Y PROVISIONES
= RESULTADO DE LA EXPLOTACIÓN
+ INGRESOS FINANCIEROS
- GASTOS FINANCIEROS
= BENEFICIO NETO
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Es habitual su descomposición en los ratios de margen de ventas y
rotación del activo, para un análisis más pormenorizado.
Rentabilidad Económica (ROI) = BAII / Activo Total
Ratio de Margen de las ventas:
Mide en número de veces la efectividad con que se usan los activos para
generar las ventas. Es complementario del anterior. Cifras altas de
rotación pueden justificar bajos valores de margen.
Es importante vigilar su evolución, puesto que disminuciones en la cifra
de rotación pueden indicar pérdida de cuota de mercado frente a la
competencia.
Rotación del Activo = Ventas / Activo Total
Ratio de Rentabilidad Financiera:
Indica el número de veces que el almacén mueve las materias primas que
entran en él. Una cifra alta indicará agilidad en el proceso productivo de
la empresa.
Rotación de Materias primas: Materias primas consumidas / Existencias
medias de materias primas.
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Rotación de productos semiterminados:
Expresa el número de veces que se cobra a los clientes por los productos
vendidos.
Rotación de clientes: Ventas a crédito / Saldo medio de clientes (clientes
+ efectos a cobrar).
Rotación de proveedores:
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2 GESTIÓN DEL CAPITAL CIRCULANTE
2.1 Introducción
Cuando se trata de analizar la gestión del circulante surge una pregunta desde la
posición del directivo no financiero: ¿para qué sirve la visión financiera del
circulante?
Esta pregunta, desde una perspectiva puramente financiera, puede parecer incluso una
provocación, dado que la faceta financiera puede ser tan importante como las demás.
Pero no hay que olvidar una realidad: las áreas que integran la gestión del circulante
son, en gran medida, los departamentos no financieros -compras, comercial y
producción- además del financiero. Cada departamento ya está actuando sobre el
circulante, cada uno con sus objetivos y visión particular.
La visión financiera del circulante aporta al directivo no financiero dos ventajas básicas:
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La interna, mostrando las técnicas e instrumentos de gestión y su utilidad
práctica.
La externa, en cuanto a la negociación con los bancos, atendiendo a los aspectos
básicos de dicho proceso.
2.2 Aspectos básicos de la gestión del circulante
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Circulante líquido: en donde se incluyen las cuentas que recogen expresiones de
dinero efectivo en el balance, como caja, bancos, otras cuentas financieras y
créditos bancarios.
Circulante financiero: que incluye todos los derechos de cobro y las obligaciones
de pago frente a terceros, independientemente de la forma en que estén
documentadas.
Circulante material: que recoge las existencias de productos en la empresa, como
la parte más tangible y menos líquida de todo el circulante.
Período de maduración
De forma general, se define el período de maduración como el tiempo que transcurre
entre el pago de la compra de materias primas a los proveedores y el cobro de la venta
de los productos a los clientes. Dicho período de tiempo refleja la actividad operativa o
asociada a la actividad habitual de la compañía.
Cada operación de cobro o pago tendrá unas condiciones que pueden ser distintas de las
demás, razón por la que, cuando se habla de período de maduración, en realidad se está
hablando del período medio de maduración, como consecuencia de la ponderación de
todas ellas.
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En la figura4 se representa gráficamente el período de maduración de una empresa
genérica. En ella podemos apreciar como las partidas del activo reflejan la inversión o
inmovilización de fondos que se produce como consecuencia de la actividad operativa,
mientras las partidas del pasivo incorporan la financiación de esos fondos in-
movilizados.
El período de maduración está compuesto por los cinco subperíodos siguientes:
PEríoDO DE MADUrACIón
PERÍODO DE MADURACIÓN
Período de pago
Figura 4
El período de maduración es una medida del dinamismo de la actividad de una empresa.
Un período de maduración corto supone un ritmo rápido de funcionamiento, pro-
duciéndose varias veces el ciclo de actividad durante el ejercicio económico. El número
de veces que se repite el ciclo se denomina rotación.
Un período de maduración largo supone una rotación baja; lo que implica una mayor
necesidad de financiación, con costes más elevados.
Por el contrario, una rotación alta, es decir, períodos de maduración cortos, puede
incorporar problemas de funcionamiento como escasez de productos, rotura de
inventarios, cortes en la producción, etc., que repercuten negativamente sobre la
actividad operativa e incrementan el coste de operación.
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El dimensionamiento adecuado del período de maduración es uno de los puntos clave de
la correcta gestión financiera de una compañía. Los desajustes en la dimensión del
período de maduración son consecuencia de la actividad diaria, lo que los hace difíciles
de detectar, haciéndose necesario un control exhaustivo de las partidas que lo integran
en el día a día.
Fondo de maniobra
Se entiende por fondo de maniobra el resultado de deducir de las partidas del activo
circulante las del pasivo circulante:
FM = AC - PC
También puede expresarse como la diferencia entre los recursos permanentes y el
inmovilizado neto (o pasivo fijo menos activo fijo):
FM = RP – IN = PF - AF
El fondo de maniobra así obtenido refleja el volumen de activo circulante que está
financiado por recursos permanentes, entendiéndose beneficioso que el resultado sea
positivo.
Un fondo de maniobra positivo, supone que activos a corto plazo están siendo
financiados con recursos a largo plazo, lo que significa una cierta tranquilidad financiera
proporcionada por la mayor liquidez del activo circulante frente a la exigibilidad del
pasivo a largo plazo.
Por el contrario, un fondo de maniobra negativo, supone que activos a largo plazo están
siendo financiados con recursos a corto plazo, lo que sugiere un cierto peligro financiero
producido por posibles situaciones de falta de liquidez ante la mayor exigibilidad de la
financiación a corto plazo frente a los activos.
En cualquier caso, todo depende del nivel de liquidez, sin pérdida de valor significativo,
de los activos inmovilizados -unas acciones pueden negociarse en el mercado,
produciendo liquidez inmediata, mientras que un edificio puede tener un proceso de
venta y cobro mucho más dilatado - y del nivel de exigibilidad de los pasivos circulan-
tes:
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Como ilustración de la problemática planteada acerca del fondo de maniobra, analicemos el caso de
los grandes hipermercados.
Dicho negocio tiene un fondo de maniobra negativo:
• Bajo nivel de activos circulante: cobro al contado, existencias propiedad de los proveedores y
bajo nivel de fondos en caja y bancos.
• Fuerte volumen de pasivo circulante: plazos de pago a proveedores dilatado (Igual o superior a
90 días).
Sin embargo, mientras se mantenga el volumen de ventas o se incremente, el riesgo de falta de
liquidez es nulo, puesto que la financiación de los proveedores se comporta como un inmovilizado.
El excedente financiero producido por dicha actividad se debe invertir cuidadosamente para cubrir
las contingencias de falta de liquidez, repartiéndose entre inversiones financieras y expansión de la
actividad (la inversión más rentable).
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definición adecuada del binomio rentabilidad - liquidez, que pueden plantearse como
incompatibles en la mayoría de los casos.
¿Hasta dónde ceder en liquidez para mejorar la rentabilidad? No tiene una respuesta
sencilla. En la mayoría de los casos habrá que analizar la sensibilidad del negocio a las
variaciones en alguno de los parámetros para tomar una decisión.
En el ejemplo reflejado en el cuadro 1 siguiente se representan tres opciones de gestión
del circulante: conservadora, normal y agresiva.
POLÍTICAS
CONSERVADORA NORMAL AGRESIVA
Activo circulante 600 500 400
Activo fijo 600 600 600
Total activo/pasivo 1.200 1.100 1.00
Pasivo circulante 200 300 400
Recursos propios 1.000 800 600
Ventas 1.000 1.000 1.000
BAIT 200 200 200
RENTABILIDAD = BAIT / RP 20% 25% 33%
LIQUIDEZ = AC / PC 3 1,7 1
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Los fondos destinados a la cuenta de clientes representan, en cada momento, el importe
del crédito concedido por la empresa a sus clientes.
Se produce una anotación en la cuenta de clientes cuando se vende y no se cobra al
mismo tiempo, produciéndose un crédito al cliente. Por crédito puede entenderse la
capacidad para adquirir bienes o servicios con un compromiso de pago posterior. Pero,
no todas las transacciones realizadas con clientes tienen las mismas características; cada
una de ellas incorpora detalles diferenciales que hacen del conjunto de clientes un
conglomerado muy especial.
Desde el punto de vista financiero, ¿la inversión en clientes supone un activo o un
riesgo? La respuesta a la pregunta tiene una cierta complejidad.
Hasta no hace mucho tiempo se consideraba que la existencia de cuentas de clientes era
algo muy satisfactorio para una compañía. Las partidas de clientes representan el
concepto más líquido del balance tras las cuentas de tesorería, lo que lleva a
denominarlas realizable, y mientras no existan problemas económicos en el entorno, no
suelen existir problemas para el cobro de las cantidades consignadas en las partidas de
clientes. Ha sido habitual valorarlas casi como dinero. Llegando a considerarlas como el
activo más valioso, ya que además representan una relación estable con los clientes.
Pero, en tiempos de crisis, la situación se modifica y las incidencias en los procesos de
cobro se multiplican. Es necesario empezar a analizar la inversión realizada en clientes
desde una perspectiva distinta. El riesgo de impago, o simplemente de atraso, hacen que
se deba detallar la tipología de cuentas que se engloban bajo la acepción genérica de
Clientes.
Desde la perspectiva del riesgo, las cuentas de clientes se descomponen en:
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El crédito real a clientes
Si en la cuenta de clientes se refleja el crédito concedido a los clientes, vamos analizar
qué se entiende por crédito total o crédito real financiero aplicado a los clientes.
En la figura 5, se representan las distintas etapas del circuito de cobro a clientes, en
dónde se establecen las distintas fases del crédito a clientes.
Desde el momento en que se realiza la venta hasta que se produce la entrega, nos
encontramos con la etapa de suministro, muy importante, pero que, desde el punto de
vista del crédito concedido, no supone un factor relevante.
A partir de la entrega se ponen en marcha los contadores de plazo de crédito, puesto que
el cliente ya tiene en su poder un producto o servicio por el que no ha pagado. Desde
ese momento hasta que se alcance el cobro, se desarrolla el plazo que se considera como
crédito real, y que es distinto del crédito comercial, concedido al cliente en la operación
de venta, y que transcurre desde el inicio de cómputo hasta la fecha de vencimiento
consignada en la factura.
El inicio de computo está reflejando el momento a partir del cual, según se ha pactado
con el cliente, se considera el crédito comercial concedido, para establecer el
vencimiento de la factura.
INICIO DE
CÓMPUTO
VENTAENTREGAFACTURAVENCIMIENTO COBRO
CRÉDITO COMERCIAL
Figura 5
Tras definir el crédito real concedido al cliente, el siguiente problema consiste en su
cálculo. Esta tarea tiene su complejidad, basada en la información de la que se dispone
para realizar los cálculos.
Tradicionalmente, cuando se habla de calcular el crédito concedido a los clientes se
procede a obtener el ratio denominado período medio de cobro, expresado en días, cuya
fórmula es la siguiente:
Saldomediodeclientes
PMC Ventas x365
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Coste del atraso
En cualquier caso, obtener el crédito real representa sólo una parte del análisis. Para
comprobar si existen problemas con el crédito de clientes es necesario comparar el
crédito real con el crédito teórico, o mejor dicho con el crédito comercial realmente
ofrecido a los clientes.
Lo habitual es que el crédito real sea superior al crédito comercial, bien por problemas
técnicos (medio de cobro, ingreso en el banco, días fijos de pago, etc.), o por morosidad
de los clientes.
La forma de evaluar la problemática asociada al crédito de cliente, es calcular el coste
que se produce como consecuencia del atraso en el cobro de clientes, entendido como la
diferencia entre el crédito real y el crédito comercial.
El cálculo del coste del atraso se obtiene mediante la aplicación de la fórmula:
VentasconIVA
Coste 65 xDAxCR
donde:
DA = Días de atraso.
CR = Coste alternativo de los recursos.
La negociación de la venta
Los factores que producen atrasos en los cobros de clientes y, por lo tanto, amplían el
período de crédito de los clientes, están definidos con anterioridad a la gestión del
crédito.
El momento en que se produce la negociación de las condiciones que rigen durante toda
la vida de la operación, es en el momento de la venta. Razón por la que se considera
muy importante que en dicha negociación se definan, al máximo posible, todas las
condiciones que influyen sobre el crédito.
Las operaciones de venta están en manos de la estructura comercial, que se focalizan en
la labor de materializar las operaciones, aunque no siempre definiendo en detalle todas
sus condiciones.
En una operación de venta se deben fijar dos tipos distintos de condiciones: las
condiciones comerciales y las condiciones financieras.
Por condiciones comerciales entendemos aquellas que naturalmente se negocian en una
operación comercial, como son:
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Conocimiento de los días fijos de pago de los clientes.
Determinación del medio y del canal de cobro.
Negociación de los descuentos por pronto pago y sus condiciones de aplicación.
La conjunción de ambos tipos de condiciones conforma el plazo de crédito real
concedido a los clientes, como se representa en la figura 6.
Unidad de
medida
Inicio de Agrupaciones de Días fijos de Medio/Canal CRÉDITO REAL
cómputo + + facturación + pago + de cobro = FINANCIERO
Número de
unidades
CRÉDITO
COMERCIAL
Figura 6
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Que la financiación sea espontánea no quiere decir que sea gratuita, puesto que si
se plantea la alternativa de pagar al contado es posible obtener una bonificación en
el precio de compra por eliminación del coste de la financiación.
La espontaneidad de esta financiación supone que podemos contar con ella de
forma estándar, sin ser necesario negociar sus condiciones normales. Pero sí
admite modificaciones, tanto para su aumento (retraso en el pago), como para su
disminución (adelanto en el pago).
Saldodeproveedores
PMP Compras x365
El plazo de financiación así obtenido refleja el crédito que los proveedores están
concediendo a la empresa.
La empresa XYZ, con una cifra de compras de 800 millones a lo largo del año 1995,
que termina el año con un saldo de proveedores de 175 millones, está obteniendo una
financiación de proveedores de 80 días.
Al igual que en el cálculo del período medio de cobro, el resultado obtenido presenta
inconvenientes:
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Supone que las compras a proveedores se distribuyen homogéneamente a lo largo del
año.
La cifra del saldo de proveedores incorpora el importe de las facturas recibidas de los
proveedores, lo que incluye el IVA de dichas facturas, mientras que la cifra de
compras no incluye el IVA repercutido por los proveedores.
Para la empresa XYZ, la corrección del IVA en el cálculo del período medio de pago,
supone un crédito de sus proveedores de 69 días, correspondiendo los restantes 11 días
al impacto del IVA.
r(%)
Figura 7
Un primer aspecto que debe aclararse es qué se entiende por pago al contado, ya que no
siempre quiere decir lo mismo, dependiendo del producto, mercado, sector, etc.
La expresión contado, en sentido estricto, supone pagar contra la entrega de la
mercancía, pero ¿es posible documentar con una factura ese hecho?, en muchos casos la
entrega de los productos o servicios va acompañada de un albarán, que posteriormente
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en el proceso de facturación genera una factura, atendiéndose el pago contra la
presentación de la factura.
En otros casos, puede no ser procedente el pago hasta comprobar la corrección y calidad
de los productos, produciéndose el pago en ese momento.
A la hora de decidir sobre una propuesta de crédito de un proveedor, habrá que
considerar siempre que el coste de la financiación propuesta por el proveedor deberá
situarse por debajo del coste alternativo de los recursos.
Su importancia cuantitativa.
Los diferentes tipos de existencias que pueden existir en las empresas y la diversidad
de elementos que los componen,
Los distintos departamentos que influyen en su determinación: compras, producción,
comercial y financiero.
Los costes involucrados en su gestión.
Existe una enorme variedad de elementos que pueden integrar los stocks, como son:
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Productos en curso: materiales y componentes en el proceso productivo, bien en
transformación, bien en espera entre operaciones consecutivas.
Productos terminados: artículos destinados a su venta, como consumo final o
para su utilización por otras empresas.
Subproductos y residuos: bienes de carácter accesorio o secundario a la
fabricación principal, que pueden ser objeto de venta.
Embalajes y envases: cubiertas o envoltorios destinados a contener y resguardar
los objeto de venta.
Además de la función propia de abastecimiento, los stocks cumplen en el proceso
productivo con la función adicional de desligar a corto plazo:
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En general, existe una visión encontrada entre los distintos departamentos. Los
departamentos de compras, producción y comercial, que manejan físicamente los
stocks, tienen interés en mantener volúmenes de inventario que eliminen tensiones de
funcionamiento, es decir, volúmenes elevados. El departamento financiero, que analiza
los inventarios desde su aspecto de coste financiero, está interesado en mantener niveles
mínimos de inventario, idealmente cero.
El dimensionamiento de las existencias supone un punto de conflicto que sólo se puede
resolver mediante un enfoque global de la problemática. Habrá que contemplar para ello
todos los costes que incorpora la gestión de stocks y compararlo con la flexibilidad de
funcionamiento obtenida.
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Las líneas de producción se han hecho mucho más versátiles, haciendo innecesarios
los almacenes intermedios de productos en las cadenas. Hoy en día, el vendedor
puede plantear, directamente a la línea de producción, el producto con las
características requeridas por el cliente, obteniendo su suministro casi inmediato.
Los sistemas informáticos permiten que la integración entre los clientes y los
proveedores sea prácticamente total, con lo que la coordinación a la hora de cursar
los pedidos es tal que posibilita trabajar con stocks de materia prima casi nulos.
Las comunicaciones han adquirido un elevado grado de fiabilidad, lo que posibilita
que órdenes de compra, facturación, producción, etc., viajen por las líneas de
comunicación con seguridad y se disminuyan los tiempos de espera.
Esa evolución tecnológica, junto con las dificultades para conseguir financiación, en
algunos momentos no muy lejanos en el tiempo, ha hecho que el peso de la visión
financiera sobre los stocks cobre relevancia, trasladándose al hecho de plantear
reducciones drásticas de los mismos.
Para ello, primero en Estados Unidos (sistemas just in time) y luego en Japón y el resto
del mundo, las empresas han trasladado los stocks de materias primas a sus
proveedores, asegurando un suministro fluido y casi inmediato.
Otras técnicas buscan la reducción de los productos en curso de fabricación (método
Kanban), sustituyendo las cadenas de producción por grupos de producción que abordan
todas las tareas, para culminar la producción de cada unidad sin dejar productos
intermedios.
La integración de los proveedores en la producción se está haciendo casi absoluta,
llegando a asumir no sólo los almacenes físicos, sino los controles de calidad y la
responsabilidad sobre los rechazos y no conformidades. En último extremo pueden
llegar hasta ubicarse en las propias instalaciones productivas (método Superlópez).
Todo ello está haciendo que algunos directivos lleguen incluso a plantearse una empresa
sin existencias, lo que probablemente no sea factible alcanzar, aunque, desde el punto de
vista financiero, sí sea un objetivo a perseguir.
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aparecen en un balance están representando dinero, en el convencimiento de que todas
las actuaciones empresariales se convierten en dinero con mayor o menor rapidez.
La tesorería incluye todas las partidas del activo del balance que suponen efectivamente
manejo de fondos, como son la caja y los bancos, así como aquellas cuentas de
inversión financiera a corto plazo.
Pero no acaba aquí la extensión del término tesorería, puesto que también debe
incorporar aquellas partidas de financiación que suponen una gestión a corto de los
recursos, lo que habitualmente se denomina financiación bancaria a corto plazo.
Y aún puede extenderse más el concepto, ya que la separación entre financiación a corto
plazo y financiación a largo plazo es una mera convención contable para el reflejo
patrimonial de las deudas de una empresa, pero que no suponen una disociación en la
gestión de las figuras financieras que la componen; como sucede con las partidas de
inversión financiera a largo plazo, cuya gestión no es diferencial de la de corto plazo.
Por lo tanto, puede establecerse que bajo la acepción de gestión de tesorería se incluye
todo aquello que supone gestión de las partidas que están reflejando dinero efectivo en
el balance de una compañía, ya sean de activo o de pasivo y de corto o largo plazo.
En cualquier caso, cuando se habla de la gestión de la tesorería o de la gestión del
dinero en la empresa, no es correcto limitarse a una visión estática, como se refleja en
un balance, sino que hay que incorporar el movimiento típico de la circulación del
dinero. Para ello aplicaremos el modelo de flujo de fondos.
Cobros
Pagos
Financiación Inversión
SISTEMA
FINANCIERO
Figura 8
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El esquema reflejado en la figura representa, en la forma más sencilla posible, la
dinámica de movimiento de dinero en la empresa. El modelo puede sofisticarse, pero es
preferible, para introducir el concepto de flujo de fondos, que sea lo más esquemático
posible.
Se representan en él los tres grandes grupos de terceros con los que se relaciona la
empresa y con los que se producen transacciones monetarias:
La circulación de los fondos en la empresa supone un flujo continuo que suele tener
altibajos en su volumen y frecuencia, pero raramente discontinuidades.
Para que se produzca el fluir de los fondos debe existir dinero en los depósitos de
clientes, proveedores y tesorería, así como en los conductos que los comunican. El
volumen de fondos existente en dichos depósitos y conductos representa una
inmovilización de fondos.
La alteración en el funcionamiento de cualquiera de las partes del sistema se
transmite rápidamente a las demás por el propio flujo de fondos.
E1 modelo suele aceptar espontáneamente los incrementos del volumen de fondos
manejado, pero presenta resistencia a las disminuciones del mismo, siendo una tarea
laboriosa drenar fondos del circuito.
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alteración en una parte del circuito se trasmite rápidamente a las demás, no puede
renunciarse a ninguna parcela del mismo.
Cualquier área implicada en el flujo monetario forma parte inseparable del mismo y,
por lo tanto, debe analizarse bajo los parámetros y controles establecidos por esta
filosofía.
Gestionar:
La coordinación de los flujos monetarios.
La obtención de recursos financieros.
La negociación bancaria.
Planificar:
Las políticas de circulante.
Las políticas de inversión en activo fijo.
El riesgo financiero.
Controlar
Las desviaciones presupuestarias.
Las desviaciones en cargas financieras.
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En esta dinámica, el presupuesto de tesorería es un eslabón de la cadena presupuestaria
de la empresa, que incorpora unas características especiales:
PRESUPUESTO DE PRESUPUESTO DE
INVERSIÓN PERSONAL
PRESUPUESTO DE TESORERÍA
NECESIDADES DE FINANCIACIÓN/INVERSIÓN
Figura 9
Puesto que incorpora la visión del departamento de tesorería, debe transformar la in-
formación contable que le llega de otras áreas en información monetaria, es decir, en
entradas y salidas de dinero de la empresa,
La posibilidad de actuación para que se cumplan las previsiones incorporadas en el
presupuesto es muy pequeña, casi nula, ya que, salvo la gestión puramente
financiera, el resto de la información manejada proviene de otros departamentos,
siendo muy difícil trabajar sobre ella.
En la figura 6, se aprecia cómo el presupuesto de tesorería se encuentra a remolque del
resto de las previsiones de la compañía. Cualquier desviación, por mínima que sea,
sobre las previsiones de las restantes áreas de la empresa, se refleja normalmente
amplificada en el flujo monetario.
Si a la dificultad de cumplimiento de las predicciones realizadas, basada en las
previsiones de los restantes departamentos, le añadimos la imposibilidad de actuar
directamente sobre la causa que lo provoca, debido a que la responsabilidad se
encuentra en otros departamentos o áreas; llegaremos rápidamente a una conclusión:
El presupuesto de tesorería es imposible que se cumpla.
Puesto que es imposible que se cumpla, no tiene sentido planteárselo como objetivo,
sino que habrá que contemplarlo con otra visión. ¿Cómo debemos estructurarlo, para
que suministre información sobre las acciones a emprender cuando se produzcan
desviaciones? Para ello, hay que trabajar sobre su estructuración tanto conceptual como
temporal.
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Estructura conceptual
El resultado de sumar las entradas de fondos y restarles las salidas, proyectándolas en el
tiempo, es lo que conforma el presupuesto de tesorería. La operación matemática de
sumar entradas y restar salidas siempre dará lugar al mismo resultado se efectúe como
se efectúe, salvo errores de cálculo.
La estructuración aquí propuesta no tiene como finalidad modificar dichos cálculos,
sino ordenarlos de forma que proporcionen información relevante para actuar cuando se
produzcan desviaciones. Circunstancia que obligatoriamente sucederá tarde o temprano.
La estructuración sugerida se recoge en la figura 10, e intenta reproducir, lo más
fielmente posible, el modelo de flujo de fondos recogido en la figura 8.
+ COBROS OPERATIVOS
- PAGOS OPERATIVOS
= CASH-FLOW OPERATIVO
+ COBROS EXTRAORDINARIOS
- PAGOS EXTRAORDINARIOS
= CASH-FLOW TOTAL
+ SALDO INICIAL DE TESORERÍA Exceso Financiación contratadaCancelar
> financiación
- SALDO FINAL DE TESORERÍA Financiación contratada
= EXCESO/DÉFICIT DE TESORERÍA Reducir
Exceso financiación
<
Contratar
Déficit financiación
NECESIDADES DE FINANCIACIÓN/INVERSIÓN
Inversión a Financiación
decidir a contratar
Figura 10
En un afán por clasificar las distintas actuaciones a emprender ante las posibles
desviaciones, establecemos tres escalones antes de llegar a incorporar la financiación:
Flujo de fondos operativo, entendido como la diferencia entre los cobros operativos y
los pagos operativos. Considerando operativos las entradas y salidas que están
relacionadas directamente con la actividad habitual de la compañía y que no tienen
una componente financiera.
Flujo de fondos extraordinario, donde encuentran cabida todos aquellos conceptos
que, sin ser habituales, tampoco son financieras, como las inversiones en activos, las
desinversiones, las ventas de material accesorio, las participaciones en otras
empresas, los resultados por dividendos en sociedades participadas, etc.
El exceso/déficit de tesorería, en relación con los cálculos anteriores, se obtiene
como consecuencia de añadir la política de dinero disponible. Para ello es necesario
definir los saldos iniciales y finales de caja.
Al alcanzar este punto en la estructuración del presupuesto es cuando hay que
contemplar la financiación, atendiendo en primer lugar a la financiación ya contratada.
35
Incorporando los pagos asociados a la financiación existente, atendiendo a los
siguientes criterios:
Estructura temporal
La ordenación de los parámetros temporales pone de manifiesto una contradicción entre
los conceptos de corto y largo plazo, puesto que un año puede ser corto plazo; pero,
analizado día a día, supone un horizonte muy largo.
Presupuesto anual.
Previsión trimestral.
Previsión mensual.
Las características de cada uno de ellos se describen en el cuadro 4, aunque a
continuación se comenten algunos aspectos de los mismos.
36
NOMBRE HORIZONTE DETALLE FUENTE DE RESULTADO OBJETIVO
INFORMACIÓN
PRESUPUESTO 1 AÑO MENSUAL PRESUPUESTOS NECESIDADES PREPARAR LA
ANUAL DE (Fijo) GENERALES DE LA FINANCIERAS NEGOCIACIÓN
TESORERÍA COMPAÑÍA BANCARIA
PREVISIÓN 3 MESES (A partir DECENAL O Ventas ANTICIPAR DECIDIR LA
TRIMESTRAL DE del próximo) SEMANAL realizadas DESFASES CON EL UTILIZACIÓN DE
TESORERÍA Compras PRESUPUESTO LA FINANCIACIÓN
realizadas ANUAL
Actividad
PREVISIÓN 1 MES DIARIO ENTRADAS Y POSICIÓN DE COMPLETAR LA
MNESUAL DE LA SALIDAS DE LIQUIDEZ DE LA POSICIÓN DE
TESORERÍA FONDOS COMPAÑÍA TESORERÍA
CONOCIDAS
(excepto contados)
37
La previsión mensual la constituye el mes más cercano en el tiempo de la previsión
trimestral, en dónde, salvo las operaciones de contado, todos los movimientos de
cobro/pago estarán perfectamente definidos e, incluso, ajustados en sus días definitivos.
Para este horizonte temporal se puede establecer un detalle diario de la previsión, que
permita establecer, casi con toda seguridad, el flujo de fondos diario del mes más pró-
ximo.
3 GESTIÓN DE COSTES
3.1 Introducción
En este apartado se trata lo que se suele denominar Contabilidad interna o de costes,
cuyo objetivo básico es informar sobre los resultados de las operaciones internas de la
empresa o, dicho en otras palabras, analizar cómo se ha generado el resultado con
respecto a cada uno de los productos, o grupo de productos, y qué ocurre en cada uno
de los departamentos, divisiones o unidades organizativas en las que se estructure la
empresa.
En consecuencia, se trata de una herramienta de análisis y control que se centra en el
cálculo y la imputación de los costes asociados a los distintos departamentos de la
empresa y de los costes de los productos, aspecto éste último en el que incidiremos
preferentemente.
Hemos de comenzar diciendo que los sistemas de contabilidad de costes son aplicables
y útiles para todo tipo de empresa, sea cual sea la naturaleza de su actividad, su
dimensión, su estructura y su organización, e incluso tenga o no carácter lucrativo.
En todos los casos, la contabilidad de costes persigue una finalidad principal y casi
única: generar información que facilite la toma de decisiones a corto y largo plazo; y
para ello actúa como una eficaz herramienta de análisis, que permite simultáneamente:
Proporcionar datos a la contabilidad financiera en lo referente a la valoración de los
inventarios, lo que, a su vez, permite a aquella poder confeccionar el balance y la
cuenta de resultado de la empresa.
Analizar la rentabilidad de los productos y los procesos.
38
Evaluar la gestión de cada una de las unidades organizativas de la empresa.
Por tanto, la contabilidad de costes reúne, de un modo sistematizado, objetivo y
científico, toda la información que será relevante a la hora de evaluar el
comportamiento, el rendimiento y la eficacia de cada una de las unidades organizativas
en las que se estructure la empresa, y permitiendo -y éste es, sin duda, su fin último -,
corregir las líneas de acción si los resultados no son suficientemente satisfactorios, o si
se identifica cualquier posible mejora que optimice los resultados.
Ahora bien, la orientación y el contenido de la información que genera la contabilidad
de costes depende, fundamentalmente, de los criterios que se formulen para obtenerla; y
éstos han de venir fijados por la dirección, de acuerdo con sus necesidades e intereses a
la hora de la toma de decisiones empresariales.
Esta íntima dependencia de sus fines y de sus expectativas de aplicación entraña un
doble riesgo: por un lado, el sistema de análisis e imputación de costes será ineficaz en
la medida en que los datos de que se nutra, o la elaboración que de ellos haga, sean
incorrectos; pero, por otro, también puede llegar a ofrecer una información inconsistente
de escasa utilidad, si, a la postre, por un tratamiento o planteamiento inadecuado induce
a tomar decisiones irrelevantes o equivocadas.
Y es que, en última instancia, la cuestión principal no es qué sistema de costes o qué
criterios orientativos son más perfectos intrínsecamente; sino qué información es
relevante para cada empresa, pertinente para cada situación concreta y oportuna según
el momento en que se requiera.
Por tanto -cabe concluir, en la contabilidad de costes deben prevalecer los criterios de
oportunidad y de razonabilidad de la información sobre el de exhaustividad e, incluso,
sobre el de máxima exactitud. En consecuencia, en la contabilidad de costes, como en
otros muchos órdenes de la vida, suele primar la agilidad y la adecuación a los fines,
que la potencia y el exceso de rigor.
Así pues, la determinación exacta de qué se solicita en cada situación del analista de
costes es un requisito absolutamente crucial a la hora de determinar las herramientas de
que se va a servir, así como el contenido, el alcance y hasta la presentación de sus
resultados.
Los aspectos más relevantes que han de tenerse en cuenta en relación con estas
cuestiones serán tratados en profundidad en los dos primeros epígrafes de este capítulo.
Pero antes de pasar a ese estudio pormenorizado, debe señalarse que uno de los
objetivos básicos de la contabilidad de costes es la medición e imputación de los
distintos costes a cada uno de los productos o servicios de la empresa.
Sin embargo, el proceso de imputación o atribución de costes a los productos presenta
diferentes grados y tipos de dificultad dependiendo del grupo de costes que se trate. En
el caso de los costes generados única y exclusivamente por la producción de un bien o
servicio determinado, no es necesario establecer ningún tipo de reparto: su imputación
es directa y automática. Sin embargo, en el caso de aquellos costes que son comunes a
diferentes productos, se hace necesario repartir su atribución entre todos ellos, de
acuerdo a un procedimiento o criterio decidido de antemano.
A ese fin, existen distintas alternativas en los criterios de asignación y reparto. Aunque
todas ellas pueden ser válidas y honestas. La elección de una u otra está en dependencia
de consideraciones esencialmente subjetivas.
39
En términos generales, se puede hablar de dos tipos de sistemas de atribución de
costes a los productos:
Los denominados genéricamente sistemas tradicionales, o convencionales, de
imputación.
Los sistemas de atribución de costes basados en las actividades o Sistemas de
costes ABC (de la expresión sinónima inglesa: Activity Based Costs systems).
Al conocimiento y comentario de estos dos grandes tipos de sistemas de atribución de
costes dedicaremos el tercer epígrafe de este capítulo.
Pero antes de profundizar en estos sistemas de atribución y reparto de costes, veamos
qué entendemos por coste y cuáles son sus principales clasificaciones.
40
versa. Esto no debería olvidarse nunca, sobre todo a la hora de establecer el reparto e
imputación de los costes y a la de proceder a su análisis.
Entre algunas otras, hay cuatro clasificaciones genéricas de los costes, que se establecen
en relación a:
Su naturaleza.
Su función.
Su comportamiento en relación con el nivel de actividad.
Su imputación al producto o unidad de referencia.
Veamos, separadamente, cada una de estas clasificaciones.
A. Según su naturaleza
Esta primera clasificación atiende a la procedencia o destino del coste en consideración;
es decir, a lo que podríamos llamar su esencia. Así, según nos refiramos a los salarios de
los empleados, la compra de materias primas, el desgaste de la maquinaria, el consumo
de electricidad o, por ejemplo, el pago de intereses crediticios, hablaremos de costes de
personal, costes de aprovisionamiento, amortizaciones, suministros o, respectivamente,
costes financieros.
B. Según su función
La clasificación funcional se refiere a la asignación del coste a una de las distintas
(funciones) que se desarrollan en la empresa. Estas funciones suelen agruparse en cuatro
grandes tipos: adquisición y/o producción, comercialización, administración y
financiación.
Por tanto, en atención a que los consumos se apliquen a cualquiera de estas cuatro
grandes áreas de actividad empresarial, se podrá hablar de costes de adquisición y/o
producción, comercialización, administración y financiación.
De estas cuatro funciones básicas, solamente la primera (adquisición y/o producción) -y,
por tanto, sus costes correspondientes- es sustancialmente diferente según el tipo de
empresa a que nos refiramos; es decir, según se trate de una empresa comercializadora,
transformadora o de servicios. Las otras tres categorías muestran elementos comunes
sea cual sea el tipo de empresa que se considere.
41
Por ejemplo, si una pieza necesita en su montaje 10 tornillos, cuando se monten 20
piezas, serán necesarios 200 tornillos. 0 si un operario hace 10 piezas por hora, para
hacer 100 piezas empleará más o menos 10 horas -decimos más o menos porque ]ajusta
proporcionalidad se verá corregida, en cada caso, por la curva de aprendizaje del
operario y otros factores a analizar en cada situación.
Vemos pues que, por definición, los costes variables totales de una empresa crecen
necesariamente al hacerlo la actividad de dicha empresa y por ello se les suele
denominar también costes proporcionales.
Ahora bien, aunque esto es así, en términos absolutos, también es cierto que, en
términos unitarios (coste por unidad), los costes variables suelen permanecer
constantes.
Los costes variables unitarios se mantienen constantes aunque aumente la actividad
-siempre que dicho aumento se mantenga dentro de unos límites razonables- ya que,
volviendo al ejemplo anterior, la pieza que necesita 10 tornillos los seguirá necesitando
tanto si en la fábrica se producen 10 piezas como si se hacen 1.000.
Coste fijo es aquel cuyo importe no varía al hacerlo la actividad; es decir, su importe
total no cambia por fabricar y vender más o menos unidades de cualquiera de los
productos.
Ejemplos típicos de costes fijos son: el alquiler del edificio de oficinas, el seguro de las
instalaciones, la plantilla de personal con contrato indefinido.
A veces, los costes fijos son denominados también costes de capacidad, aludiendo a que
se incurre en ellos no por producir, sino por mantener la capacidad básica de la empresa.
No obstante, esto sólo es cierto dentro de ciertos límites, que estarán determinados tanto
por el volumen, cuanto por el plazo que se considere. Por ejemplo, el coste de alquiler
del edificio destinado a la planta industrial será fijo mientras la producción oscile entre
unas determinadas magnitudes; para importes diferentes se modificarán, probablemente,
las necesidades de planta y, por tanto, los costes.
En consecuencia, el que un coste sea fijo o no depende en gran medida del plazo que se
considere: a medida que aumente el plazo, crecerá la posibilidad de acomodar los costes
al nivel de actividad. Por tanto, se considera que, en el largo plazo, todos los costes son
variables.
Por ejemplo, la amortización de una máquina suele considerarse que se produce en un
período de tiempo fijado de antemano, independientemente de que, dentro de unos
márgenes aceptables, la máquina esté en funcionamiento mucho o poco. Por tanto, dicha
amortización no está tanto en función de la actividad productiva, sino del simple paso
del tiempo.
De igual modo, si el salario recibido por el encargado de un taller de reparación de au-
tomóviles no varía aunque lo haga la actividad de su empresa, se debe considerar como
un coste fijo.
Se define como coste fijo unitario el calculado por una unidad de un producto.
La cantidad total de costes fijos depende de la estructura de la empresa, manteniéndose
constante para un rango más o menos amplio de actividad. En cambio, los costes
unitarios fijos, que se calculan dividiendo los costes fijos totales de la empresa entre el
número de unidades producidas, disminuyen o aumentan en relación inversa al número
de unidades producidas.
42
Por ejemplo, si consideramos fijo el coste de amortización de máquinas, el coste fijo
unitario será mayor cuantas menos unidades de ese producto se hagan en un período
dado de tiempo.
La representación gráfica de los costes atendiendo al criterio de actividad se recoge en
la figura 11 siguiente:
C C
Coste total
Costes totales
Coste unitario
Coste unitario
(Unidades) Q (Unidades) Q
Figura 11
Como se puede apreciar, el coste total aumenta si pasamos de producir 100 a 200
unidades, debido al aumento correlativo de los costes variables, ya que los costes fijos,
en ese supuesto, permanecen constantes. Sin embargo, si se analiza el resultado en
términos de coste unitario, se observa una disminución de éste. Esta disminución es el
resultado de repartir entre más unidades el mismo importe total dado. En cambio, como
también se observa, el coste variable unitario permanece constante.
Calculados los costes unitarios por este simple procedimiento de reparto, el coste fijo
unitario variará dependiendo del volumen de actividad, lo que genera problemas en la
determinación del coste unitario de producción, porque en las mismas condiciones
productivas se pueden obtener distintos costes del producto debido a este efecto
volumen.
43
Hay que insistir en que esta atribución está en relación con su unidad de referencia. Por
ejemplo, el sueldo del director de producción de una fabrica que cuenta con varias
secciones es directo cuando se utiliza la fábrica como unidad de referencia, pero deja de
serlo cuando se desciende al nivel de las secciones o de los productos.
Debe evitarse el error, tan habitual en la práctica, de considerar equivalentes los costes
directos y los costes variables, ya que, como se ha visto, se trata de dos categorías de
costes conceptualmente distintas no necesariamente correspondientes. Se podrá
entender mejor considerando, por ejemplo, que la materia prima es un coste variable y
directo respecto de la producción, pero si para fabricar un artículo se utiliza con carácter
exclusivo mano de obra con contrato fijo, ésta es un coste directo respecto del artículo
y, sin embargo, se trata de un coste fijo.
Costes indirectos son aquellos comunes a varias unidades de referencia.
Por tanto, si se quiere atribuirlos a cada una de estas unidades de referencia es necesario
imputarlos, o repartirlos, de acuerdo con algún criterio.
La correcta elección de este criterio de reparto debería basarse en una estricta relación
de causa-efecto; de tal forma que se atribuya a cada unidad de referencia la parte del
coste compartido que la empresa se podría evitar si ésta no existiera.
Sin embargo, este ideal no siempre es factible, puesto que existen ciertos costes que no
se relacionan con el producto.
Por ejemplo, el coste de vigilancia y seguridad en una planta industrial no tiene ninguna
relación con los productos que se fabriquen en dicha planta y es prácticamente
imposible repartirlo con rigor entre los productos o las unidades productivas. Asimismo,
la calefacción de la nave en que se fabrican varios productos diferentes es necesaria para
mantener la fabricación durante el invierno, pero no es evidente cómo debe imputarse
este coste a una pieza en concreto.
Ejemplo
La empresa CANADELL, S. A., dedicada a la comercialización de piezas de recambio
y a la explotación de un taller de reparación de vehículos en general, terminó el año
1995 con un resultado positivo.
Al finalizar 1996, la contabilidad de la empresa registró una serie de movimientos
debidos únicamente a la actividad de reparaciones. El detalle de estos movimientos le
fue remitido a D. Francisco Ruiz, gerente, por el analista de costes, consignándole el
concepto del movimiento, la valoración del mismo en millones de pesetas y su
clasificación en función de su condición de coste fijo o variable. En dicho detalle se
podía leer, entre otros, las siguientes partidas:
Valor de la materia prima utilizada 50 Variable
Energía empleada en reparaciones 5 Variable
Mano de obra aplicada a los trabajos realizados 40 Variable
Consumo de aceites y lubricantes 2 Variable
Total mano de obra disponible en el taller 45 Fijo
Amortización de la maquinaria 4 Fijo
Departamento de recepción de vehículos 6 Fijo
Coste de supervisión
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Al recibir esta lista, D. Francisco Ruiz hizo su propia clasificación, en la que el criterio
utilizado fue el de si los costes eran directos o indirectos. Su clasificación quedó así:
Valor de la materia prima utilizada 50 Directo
Energía empleada en reparaciones 5 Indirecto
Mano de obra aplicada a los trabajos realizados 40 Directo
Consumo de aceites y lubricantes 2 Indirecto
Total mano de obra disponible en el taller 45 A determinar
Amortización de la maquinaria 4 Indirecto
Recepción de vehículos 6 Indirecto
Coste de supervisión 4 Indirecto
45
comercialización no es difícil establecer qué partidas son costes del producto y cuáles
no, en una empresa transformadora esa determinación es mucho más compleja, ya que
la empresa industrial vende sus productos manufacturados, y éstos no tienen un coste
claramente determinado.
Atendiendo a los criterios que establece la contabilidad financiera, en primer lugar es
necesario clasificar los costes en dos grandes apartados:
Costes de la producción, tanto directos como indirectos.
Costes generales de estructura que consisten en los de comercialización,
administración y financieros entre otros.
Los primeros son los que se habitualmente se repercuten al producto, y sirven de base
para su valoración. El resto de los costes de la empresa serán costes del servicio.
A su vez, el coste del producto se puede clasificar en tres componentes básicos:
Coste de materiales directos
Se entiende que un material es directo cuando se incorpora al producto y puede
identificarse de manera indudable. Por ejemplo, se tratará, en una fábrica de coches, de
los componentes que integran cada automóvil; en una imprenta, del papel consumido en
cada edición, etcétera.
Los materiales para los que no es posible esta asociación directa se consideran como
costes generales de fabricación o indirectos.
Coste de la mano de obra directa
De manera análoga, la mano de obra que se aplica en la fabricación del producto, y que
puede asociarse inequívocamente con éste, se considera mano de obra directa.
Por el contrario, cuando no es posible determinar de manera indudable el consumo de
mano de obra atribuible a un producto, dicho consumo se considera coste indirecto.
Como ejemplos de costes indirectos de una empresa productiva que fabrica varios
productos distintos se pueden mencionar los de dirección de producción, servicios de
mantenimiento, de control de calidad...
Costes generales de fabricación
Se incluye dentro de esta partida los materiales y la mano de obra indirectos, así como
el resto de los costes necesarios para realizar la producción. Esta categoría de costes
incluye tanto las partidas variables como fijas.
Los costes generales de fabricación se reparten entre los productos aplicando alguno de
los diversos criterios de distribución razonables al uso. Para ello, se acumulan por
centros de coste y posteriormente se asignan a los productos que son fabricados en
dichos centros.
En definitiva, el criterio a aplicar para clasificar una determinada partida como coste del
producto o como coste (gasto) del período responde a la pregunta de si esa partida está
directamente relacionada o no con la obtención del producto.
Este criterio de imputación de costes suele denominarse valoración a coste industrial (a
veces se le denomina coste completo). No obstante, debe señalarse que existen otras
alternativas de imputación de costes cuya decisión dependerá en cada caso de las
necesidades de información de la empresa, y esto es igualmente válido con empresas
industriales, comerciales y de servicios.
46
3.2.4 Determinación del coste de ventas
El coste de ventas se define como el consumo realizado para fabricar (empresa
industrial) o adquirir (empresa comercial) los productos que se han vendido.
Este importe no tiene por qué coincidir necesariamente con el coste de producción o de
compra y sólo será así en el caso de que todo lo producido o comprado en el período se
haya vendido y de que, además, la variación de existencias en el período sea nula.
Figura 12
Cálculo del coste anual de fabricación: se calcula como agregación de los tres conceptos
de coste principales: consumos de materias primas, mano de obra directa y gastos
generales de fabricación. Corresponde con el presupuesto de producción y representa el
importe de todo lo fabricado, se trate o no de productos efectivamente terminados.
47
El cálculo del CMV (Coste de la mercancía vendida o Coste de ventas) en una empresa
industrial se dificulta sustancialmente en comparación con el caso de la empresa
comercial y ello por dos motivos fundamentales:
En primer lugar, por la dificultad de determinar el coste del producto.
En segundo lugar, porque no todo lo que se produce en un período se vende en el
mismo. En cualquier proceso productivo, existen distintas fases de elaboración de
un producto; ello supone que en el momento de determinar el coste de ventas es
necesario calcular el importe de la variación de existencias en cada fase del proceso
de producción.
El procedimiento de determinación del coste de ventas en una empresa industrial o de
producción
Cálculo del coste de los productos fabricados: se determina incorporando al coste anual
de fabricación la variación de productos en curso de fabricación. Representa el importe
de lo fabricado y terminado.
Coste de la mercancía vendida: se calcula incorporando al coste de los productos
fabricados la variación de existencias de productos terminados. Representa el importe
de lo fabricado, terminado y vendido.
48
Nos referimos, en primer lugar, a los llamados costes hundidos, que son aquellos que
ya se han realizado y que no pueden recuperarse.
Utilicemos un ejemplo para aclarar ese concepto: supongamos que una empresa
adquirió hace dos años una máquina por 100 millones de pesetas, pensando que estaría
cinco años operativa. En consecuencia, ha amortizado hasta el momento 40 millones,
por lo que su valor contable es todavía de 60 millones. Teniendo en cuenta que ya ha
aparecido una nueva máquina que hace que la anterior sea obsoleta, si ahora se vendiera
en el mercado de segunda mano, la empresa sólo conseguiría por ella 30 millones de
pesetas. Los directivos de la empresa, no obstante, se preguntan si es oportuno, y
rentable, cambiarla.
Para que el analista observe correctamente la situación y pueda dar una respuesta
rigurosa, no es tan relevante que recuerde cuánto costó la máquina antigua, sino más
bien saber cuánto cuesta la nueva y cuál es su rendimiento, y comparar estos datos con
los obtenidos al averiguar cuánto se podría obtener al vender la antigua y cuál es su
rendimiento actual. A la vista de esa información, sería un error mantener la máquina
antigua, sólo por no dar una pérdida contable al desprendernos de ella, si la adquisición
de la nueva representara una mejora en términos de ingresos y costes.
También hay que tener en consideración los llamados costes futuros, que son aquellos
en los que se incurrirá al adoptar cada una de las alternativas que se están estudiando.
Para estimarlos, habrá que utilizar toda la información del pasado con que se cuente,
pero teniendo siempre cuidado a la hora de hacer las extrapolaciones necesarias sobre el
comportamiento en el futuro de dichos costes y considerando de antemano las
condiciones en que se pondrá a la compañía al tomar partido por cada alternativa.
En tercer lugar, hay que referirse también a los costes diferenciales, es decir, los que se
estima que son inherentes y propios a cada una de las opciones cuando se afronta una
toma de decisión en cualquier alternativa.
Estos costes diferenciales habrán de ser tenidos en cuenta cuando se estudian distintas
alternativas, comparando los costes diferenciales de cada una de ellas, y despreciando, a
efectos de dicho estudio, los costes que sean comunes a todas.
Por ejemplo, si hay que elegir entre tres máquinas distintas que tienen diferentes
capacidades de producción de un mismo producto, con diferentes consumos de energía
y diferentes amortizaciones, pero con el mismo empleo de mano de obra, es evidente
que este último recurso (mano de obra) puede eliminarse a la hora de juzgar la
conveniencia de cada máquina. Serán las otras variables (consumo de energía y
amortización) las relevantes en la toma de decisión a favor de una las tres máquinas.
Por último, hemos de introducir también el concepto de coste de oportunidad.
Para comprenderlo, hay que tener en cuenta que la solución a algunos problemas se
descubre más fácilmente si se trabaja pensando en lo que se perderá si se desprecia una
opción determinada, y no tanto -o, al menos, y no sólo- en lo que se ganará con la
opción adoptada. A este componente de pérdida cuando se desecha o excluye una posi-
bilidad es a lo que se llama coste de oportunidad de la posibilidad abandonada.
Un ejemplo de la utilidad de razonar en términos de coste de oportunidad se presenta
cuando hay que decidir qué hacer con un producto, y con la materia prima que entra en
su fabricación, al lanzar al mercado un competidor otro producto que convierte al propio
en obsoleto.
49
En un caso así, las dos alternativas posibles suelen ser: vender las existencias actuales
en el almacén, tanto en lo que respecta al producto terminado, cuanto a las materias
primas, sin fabricar nada más; o bien continuar fabricando, sabiendo y asumiendo que
habrá que bajar el precio de venta del producto para poder darle salida.
El coste de oportunidad de la solución que se adopte definitivamente vendrá medido por
el resultado que se obtendría si se tomara la otra solución.
Cuando se analiza el interés que puede tener efectuar una determinada inversión tal
como se verá en el capítulo siguiente de esta obra, se suele calcular la rentabilidad
esperada de dicha inversión. Para estimar si es conveniente ir adelante con dicha
inversión, ha de poderse comparar la rentabilidad esperada de esta inversión con la ren-
tabilidad cierta de cualquier otro activo. A estos efectos, se suele comparar con la
rentabilidad de un activo libre de riesgo, como puede ser, por ejemplo, las letras del
tesoro. A los efectos del análisis y de la toma de decisión respecto de la inversión en
estudio, la rentabilidad de las letras del tesoro equivale al coste de oportunidad de la in-
versión, ya que si se hace realidad la inversión, ya no se podrá invertir en letras del
tesoro y, en consecuencia, se estará perdiendo su rentabilidad.
Ejemplo
En el almacén del taller de reparaciones de CANADELL, S. A., hay una partida de 50
carburadores que D. Francisco Ruiz compró en enero de 1996 porque el precio que le
dieron, 30.000 pesetas por unidad, le pareció muy bueno y no quiso desaprovechar la
oportunidad.
Después de adquiridos, se comprobó que algunos de ellos tenían un pequeño defecto de
fabricación, pero no se pudo devolver la partida al vendedor porque, después de cobrar
la factura de 1.500.000 pesetas, la empresa suministradora había desaparecido.
No obstante, el defecto es pequeño, y no todos los carburadores lo tienen, por lo que D.
Francisco Ruiz evalúa los costes para CANADELL, S. A., si se procediera a arreglar el
defecto dentro del taller, aprovechando los esporádicos tiempos no productivos. El coste
de la reparación así hecha es de 3.000 pesetas de materiales, más 5.000 de mano de obra
y 1.000 de consumos de energía y varios, mientras que el precio a que se facturaría a los
clientes cada carburador, una vez arreglado, sería de 40.000 pesetas
Existe también una segunda posibilidad: vender todos los carburadores, a 20.000
pesetas la unidad, a TALLERES DÍAZ, S. L., que arreglaría el pequeño defecto que
tienen, y que se encargaría luego de comercializarlos sin que volvieran a CANADELL,
S. A.
D. Francisco Ruiz sabe que para valorar ambas alternativas dispone de dos líneas de
razonamiento:
50
B. Considerar que el precio de compra de los carburadores, por ser un coste hundido
y, además, no ser diferencial para ninguna de las dos alternativas estudiadas, no debe
tenerse en cuenta. De esta manera el análisis de las alternativas se facilita y se centra
únicamente en lo que ocurrirá en el futuro, sin dar relevancia a los datos que, por
proceder del pasado, se deben a sucesos que no tienen rectificación posible.
Arreglo del carburador en CANADELL, S. A. 11.000
Venta a un cliente de CANADELL, S. A. 40.000
Venta a TALLERES DÍAZ 20.000
Como no podía ser de otra forma, por ambas líneas de razonamiento se llega al mismo
resultado: existe una ventaja de 9.000 pesetas a favor de arreglar los carburadores en la
empresa.
La línea de pensamiento histórica recoge todo lo que ha pasado, y por eso expresa que en
ambos casos se tendrá una pérdida contable, lo cual puede originar una paralización de
la decisión por miedo a reconocer esa pérdida.
La otra forma de razonar, al tener en cuenta sólo el futuro, únicamente dice cuál de las
dos alternativas es más conveniente, a la vista exclusivamente de lo que pasará a partir
de ahora.
51
Como primera conclusión de ello, y en este contexto, se podría decir que será
conveniente aumentar la actividad de la compañía con la fabricación de nuevos
productos siempre que éstos tengan un margen de contribución positivo y que éste
aumento de la actividad no lleve aparejado un incremento de los costes fijos.
En empresas de distribución comercial, suele ser posible añadir al catálogo nuevos
productos cuya venta aporte margen de contribución, sin que aumenten los costes
generales de la empresa. En cambio, en el caso de las empresas de fabricación, no
resulta tan fácil añadir productos sin incrementar los costes fijos, porque los artículos
que se introducen en el catálogo de la compañía suelen necesitar nueva maquinaria y
personal, lo que, a su vez, exige hacer el análisis de los costes fijos que cada nuevo
producto incorpora para evaluar su viabilidad.
En general, por tanto, los productos que aporten un margen de contribución positivo no
deben eliminarse, aunque su resultado a coste completo sea negativo, ya que están
ayudando a la absorción de costes fijos, que de otra manera recaerían sobre otros
productos de la empresa.
La figura 13 refleja todo lo comentado anteriormente. Según se observa en ella, al
aumentar la actividad, y mientras los costes fijos, como es lógico, se mantienen
constantes, las ventas (o ingresos) y los costes variables se incrementan.
Coste-Volumen-Beneficio
INGRESOS
COSTES
Ventas
Costes totales
Costes variables
Costes fijos
ACTIVIDAD
PUNTO DE EQUILIBRIO
Figura 13
Además, también se comprueba que en el punto de intersección de las curvas de ventas
y de costes totales, los ingresos se equilibran con los costes. En ese punto, la empresa no
tiene beneficios ni pérdidas o, lo que es lo mismo, alcanza su punto de equilibrio.
A la derecha de ese punto, a medida que aumenta la actividad, la compañía obtiene un
beneficio que es igual a la diferencia entre los ingresos y los costes variables, puesto que
la totalidad de costes fijos ya han sido cubiertos y, por tanto, el beneficio diferencial
vendrá determinado precisamente por el margen de contribución.
52
A la izquierda del punto de equilibrio, el margen de contribución es insuficiente para
recuperar los costes fijos a ese nivel de actividad y, en consecuencia, la empresa tiene
pérdidas en una cuantía tanto mayor cuanto menor sea dicho nivel de actividad.
Ejemplo
Supongamos que CANADELL, S. A., desea conocer el volumen de facturación en el
cual, con la estructura de costes fijos y variables que se presenta a continuación, cubriría
la totalidad de los mismos.
Utilizando esta nueva clasificación, se puede obtener el punto de equilibrio mediante el
razonamiento siguiente:
Puesto que 165 millones de facturación proporcionan 65 millones de margen de
contribución, habrá que buscar la facturación necesaria para que se tenga un margen
bruto igual a los 44 millones de costes fijos que se van a tener tanto si se trabaja como si
no.
El resultado es que hay que llegar a una facturación de 112 millones si se quiere que el
taller absorba los costes fijos con lo que le queda de la facturación después de pagar los
costes variables.
53
El coste como medida del precio de venta
PRECIO DE
VENTA
Beneficio del
producto
Figura 14
54
Efectuada esta primera asignación, seguirá un proceso de subreparto en cascada hasta
volcar todos los costes indirectos de los productos en los centros en los que realmente se
desarrolla la producción. Esto se hace mediante un proceso que consta de varias etapas.
55
Estudios especiales: en ocasiones, es preciso efectuar un estudio específico que
sirva de base para definir una estructura de reparto sistemática.
56
Reparto de costes de los centros no productivos a los centros
productivos
CENTROS NO CENTROS
PRODUCTIVOS PRODUCTIVOS
CENTRO A
Costes
directos CENTRO D
Costes
CENTRO B directos
Costes
directos
CENTRO E
CENTRO C
REPARTO
CAUSAL
Figura 15
Costes Costes
indirecto directos
s
PRODUCTO A
PRODUCTO B
TASA
PRODUCTO C
IMPUTACIÓN AFECTACIÓN
Figura 16
57
4 PRESUPUESTOS
4.1 El proceso de planificación empresarial
Podemos definir el proceso de planificación de la empresa como el conjunto de
actividades a través del cual la empresa, a partir de la definición de su visión y de su
misión y de la evaluación de las distintas alternativas estratégicas para alcanzarlas,
concreta la estrategia aprobada en objetivos medibles, cuantificables y controlables. Al
mismo tiempo en este proceso, y en paralelo con la definición de los objetivos, se
identifican y asignan los recursos necesarios para alcanzarlos.
En esta definición de la planificación podemos vislumbrar los siguientes componentes:
58
¿Cómo vamos a mejorar nuestra posición competitiva?
¿Cuál va a ser nuestra estrategia de crecimiento?
En segundo lugar, el proceso de planificación es un proceso de elección:
- Elección entre las distintas opciones estratégicas posibles
- Elección de los objetivos que permitan alcanzar las estrategias propuestas
- Elección entre las diversas posibilidades y combinaciones de recursos
- Elección de políticas de crecimiento
- Elección de estrategias financieras para financiar el crecimiento
Un aspecto importante a destacar en este proceso es la necesidad de trabajar de forma
coordinada, ya que solo de esta forma es posible alcanzar los objetivos corporativos.
Hay que tener en cuenta que las actividades de la empresa se concatenan en una
secuencia de procesos, en forma de cadena de valor, lo que implica que alcanzar los
objetivos de un plan concreto está condicionado por los de otros planes parciales. Así,
por ejemplo, los objetivos de ventas dependen de los objetivos de producción; los de
producción, a su vez, están condicionados por las compras, la mano de obra y las
inversiones; los de inversión han de compaginarse con la financiación necesaria… en
definitiva, los planes parciales han de integrarse en un plan general, que, en el campo
financiero, se resume en la Cuenta de Resultados Provisional, el Balance Provisional y
el Presupuesto de Tesorería.
Desde el punto de vista temporal, es decir, del horizonte futuro a que se refieren los
planes, puede hablarse de dos tipos de planificación:
a) La planificación a largo plazo, con un horizonte que hoy se sitúa, según la empresa,
entre tres y cinco años.
59
Análisis de la cartera de productos-mercados.
Definición de las estrategias corporativas y de las estrategias de productos-
mercados.
Organización de la implantación.
Definición del sistema de control estratégico.
b) El Presupuesto, que traduce los objetivos del plan en objetivos operativos para el
primer año. De esta forma, el presupuesto constituye el verdadero plan operativo de la
empresa, que traduce y concreta la estrategia y las metas a largo plazo en objetivos
anuales y mensuales y, por lo mismo, la herramienta que permite el seguimiento
cotidiano y continuo de la gestión y la detección de posibles desviaciones de forma casi
inmediata. De ahí su importancia y su papel vital como herramienta de gestión.
Otra reflexión importante, de cara a la metodología de la planificación, es la necesidad
de que esta sea un proceso continuo y deslizante. Continuo, en el sentido de que
requiere una trabaja cotidiano de preparación y seguimiento; y deslizante, que en cada
período debe ampliarse un año más al plan aprobado.
En la figura 17 siguiente se presenta un esquema ilustrativo del proceso descrito:
Objetivos
Estratégicos
Nueva revisión de la
“realidad” de los
Objetivos Estratégicos Planificación
Estratégica
Planes a Largo Plazo
Retroalimentación
Figura 17
4.2 El Presupuesto
El último jalón del proceso de planificación lo constituye, como hemos visto, el
PRESUPUESTO. Podríamos definirlo, en una primera aproximación, como la versión
monetaria de los objetivos de la empresa, en todas sus áreas, para el corto plazo –un
año-.
El presupuesto constituye, pues, un esfuerzo en una doble dirección: por un lado,
concreta en objetivos y metas a corto plazo los objetivos estratégicos a largo; por otro,
60
evalúa y cuantifica en términos monetarios los medios necesarios para alcanzarlos: trata
de compaginar los recursos potenciales de la empresa con sus metas, enumerando cuáles
son sus medios para alcanzar los objetivos propuestos.
El presupuesto constituye, hoy en día, una herramienta de gestión imprescindible en la
gestión de cualquier empresa, pues supone la implicación de toda la organización en su
logro. Según el nivel de la organización en que nos situemos, pueden considerarse los
presupuestos por centros de responsabilidad, funcionales y consolidados, dependiendo
de la dimensión, de la estructura organizativa y de las condiciones en que se encuentre
dicha organización, o, también, del estilo de dirección que la caracterice. Los
presupuestos consolidados se obtienen por agregación de los presupuestos funcionales,
los cuales a su vez son la agregación de los presupuestos de los centros de
responsabilidad.
Cuando el presupuesto se elabora con una metodología adecuada establece con
precisión, para todas las actividades y, sobre todo, para todos los responsables:
- Qué es lo que se va a hacer en el período (Objetivo)
- Quién lo va a hacer (Responsable)
- Con qué medios (humanos, materiales y financieros) se cuenta (Recursos)
y, de esta forma, constituye, como hemos dicho, el principal instrumento para la
planificación operativa de la organización, cubriendo diversos aspectos de la gestión:
- Es un apoyo y complemento de la planificación estratégica en el corto plazo,
cooperando a la consecución de los objetivos de carácter general.
- Facilita la coordinación y el trabajo conjunto de las distintas áreas de
responsabilidad.
- Constituye una valiosa herramienta de comunicación entre los directivos y mandos,
ya que tanto en el proceso de preparación del mismo, como posteriormente a la hora
de su control, requiere la colaboración de todos los responsables.
- Facilita la delegación de responsabilidades a lo largo y ancho de la organización, al
señalar con precisión y con una cuantificación monetaria los objetivos de cada nivel.
Todo el mundo sabe que cumpliendo el presupuesto en la mejor medida posible,
está actuando en la dirección correcta.
Por su contenido y por el ámbito de responsabilidad a que se refiere, el presupuesto
puede estructurarse en dos niveles:
- Presupuestos parciales, correspondientes a áreas concretas: Comercial, Producción,
Compras, Distribución, Administración, etc. o a variables económico-financieras
determinadas: ingresos y gastos, inversiones y financiación, cobros y pagos.
- Presupuesto general o de síntesis, constituido por los Estados Financieros
Previsionales (Balance, Cuenta de Resultados y Cuadro de Financiación
Previsionales) y Presupuesto de Tesorería. Dependiendo de las circunstancias
específicas de la empresa, puede convenir también la preparación de un Presupuesto
de Capital (Inversiones y Financiación).
En la figura 18 se presenta un esquema que ilustra el proceso de preparación de los
presupuestos anuales, distinguiendo dos niveles o fases: la elaboración y coordinación
de los que hemos llamado presupuestos parciales (nótese el bloque de
COORDINACIÓN BÁSICA -Ventas-Producción-Compras-, cuyo ajuste es
fundamental) que denominamos FASE DE ARTICULACIÓN PRESUPUESTARIA y
la obtención, por integración de los presupuestos parciales, de los estados que
constituyen el PRESUPUESTO GENERAL (Estados Financieros Previsionales), que
llamamos fase o nivel de SÍNTESIS PRESUPUESTARIA.
61
Modelo presupuestario global: articulación y síntesis
ARTICULACIÓN
PREVISIONE
1
OBJETIVOS GENERALES
2 PRESUPUESTARIA
S Objetivos comerciale
COMERCIALE s
S 4 PRESUPUESTO DE
3 PROGRAMA DE VENTAS
VENTAS
COORDINACIÓN BÁSICA
NIVELDE STOCKS
NIVEL DE STOCKS
CUENTA RESULTADOS
PRESUPUESTADA
BALANCECASH-FLOW
PRESUPUESTADOPRESUPUESTADO
SÍNTESIS
PRESUPUESTARIA
Fuente: A. Fernández Romero. Control Presupuestario.
Figura 2
Figura 18
Una estructura presupuestaria como la descrita constituye, a nuestro juicio y de acuerdo
con nuestra experiencia, una herramienta de gestión indispensable.
b) El presupuesto completo, que analiza desde cero todas las actividades de la empresa
y, por lo tanto, todos los conceptos de gasto y de ingresos.
El proceso de elaboración de presupuestos tiene las siguientes ventajas:
Facilita la asignación de recursos en función de los objetivos comprometidos
Requiere un estudio profundo de las actividades de la empresa y contribuye, por
tanto, a mejorar la información sobre la misma y sus actividades
Puede ser, bien aplicado, un excelente medio para la motivación y compensación en
función del desempeño.
62
Contribuye a promover el proceso de comunicación y el trabajo en equipo.
Facilita la asignación de funciones y delegación de responsabilidades.
Es una buena herramienta para ajustar la gestión empresarial a la evolución de la
economía y del mercado
También se le pueden encontrar algunos inconvenientes o servidumbres:
Requiere tiempo para su puesta en marcha y afinamiento operativo.
Necesita una adecuada preparación y formación de las personas.
En ocasiones, su ajuste y aprobación es más la consecuencia del poder de
negociación de los distintos responsables que de un consecuente proceso de integración
de objetivos.
Lo más importante del proceso presupuestario no es cumplir estrictamente el
presupuesto, sino actuar en el sentido más adecuado en cada circunstancia para lograr
los objetivos de la empresa.
En todo presupuesto hay componentes previsionales ya que hay variables no
controlables por la gerencia, como por ejemplo la evolución del ciclo económico. En
cualquier caso, es necesario prever y analizar la evolución de esas variables a fin de
intentar amortiguar sus impactos adversos.
Según el tipo de las actividades de la empresa, o las variables económico-financieras
implicadas, podemos hablar de tres clases de presupuestos:
El de operaciones o explotación: ingresos y gastos.
El de capital: inversiones y financiación.
El de tesorería: cobros y pagos.
El presupuesto de operaciones recoge las actividades de explotación básicas de la
empresa: ventas, producción y compras, comercial y marketing y actividades de apoyo:
recursos humanos, sistemas de información, administración y servicios generales.
El presupuesto de capital contiene la composición y el importe de las inversiones a
realizar en el período presupuestado y los medios de financiación de las mismas.
El presupuesto de tesorería prevé, en función de los anteriores, todos los cobros y
pagos del período y, como síntesis, la variación de la tesorería prevista.
Teniendo en cuenta las relaciones contables existentes entre ingresos y gastos,
inversiones y financiación y cobros y pagos, podemos expresar las mismas según el
siguiente esquema:
63
Administrativos
Comerciales
64
Un dato importante para su cálculo es, pues, el de las existencias finales; puede
obtenerse de la siguiente forma:
Existencias finales PT= Coste de ventas - Existencias iniciales PT - Coste de
Producción terminada en año
El coste de producción terminada en el año está formado por los costes de producción
del ejercicio corregidos con la variación en el año de la producción en curso (existencias
finales de producción en curso menos existencias iniciales de producción en curso).
Los componentes más habituales del coste de producción suelen ser los siguientes:
Presupuesto de materias primas.
Previsión de las compras y consumo de materias primas, de acuerdo con la tipología y
estándares de producción de la empresa.
Presupuesto de mano de obra directa.
Prevé, según los estándares del proceso de producción, la cantidad (número de horas) de
mano de obra directa necesaria para la producción del período. El ajuste de este dato es
fundamental para evitar los problemas económicos que se pueden derivar de una mala
previsión: subactividad, por exceso de mano de obra, o incumplimiento del programa de
producción.
Presupuesto de otros costes directos de producción.
Corresponde a otros factores de producción necesarios, como pueden ser el consumo de
energía o las amortizaciones de fábrica.
El coste de producción +/- variación de existencias de productos en curso expresa el
coste de la producción terminada en el año.
El coste de los productos fabricados +/- variación de existencias de productos
terminados expresa el coste de ventas, como se deduce de la ecuación expresada
anteriormente para el cálculo de las existencias finales.
El proceso a seguir para su formulación es el siguiente:
a) Establecer las unidades a producir y el plan de producción de su producción,
teniendo en cuenta aspectos tales como el pleno empleo de los medios de producción, el
plazo de respuesta a los clientes y la reducción del coste. Para ello es preciso conocer
los datos relativos a los períodos medios de almacenamiento, producción y venta; es
decir, el período de maduración de la empresa.
b) Asignar los medios para cumplir el plan de producción. Puede verse un ejemplo de
los mismos en el cuadro siguiente (D. Nevado Peña):
65
readaptación, etc.
Información del
Objetivos de gastos en
Taller o sección responsable
función de la actividad.
Información de los
Prima al interés
Gastos de taller ejecutantes.
Dirección técnica Programa de empleo en Necesidad de buscar
Dirección de relación con la actividad nuevos campos en caso de
fabricación comercial subempleo
66
4.8 Presupuesto de gastos generales
Comprende departamentos cuyos servicios no son imputables al coste del producto y
para los cuales no existe una relación directa entre los recursos consumidos y los
resultados obtenidos, haciendo posible la actividad de la empresa pero sin participar
directamente en ella por sí mismos. La técnica del Presupuesto en Base Cero es
plenamente aplicable en estos casos. Ejemplos serían los departamentos de
Administración, Recursos Humanos, la Dirección General, etc.
67
efectúa el balance. Como se indicó anteriormente, gran parte de la información
necesaria para preparar un balance previsional puede ser directamente obtenida del
presupuesto de caja. Si se quiere un grado de exactitud inferior muchas partidas del
balance previsional pueden estimarse a través de ratios históricos.
68
Proceso de preparación de los presupuestos
PRESUPUESTO
PRESUPUESTODE DE
VENTAS
VENTAS PRESUPUESTO DE MANO DE
PRESUPUESTO DE MANO DE
OBRA DIRECTA
OBRA DIRECTA C
PRESUPUESTO
PRESUPUESTODEDE O
PRESUPUESTODEDE MATERIAS
PRESUPUESTO
PRESUPUESTO MATERIASPRIMAS
PRIMAS
INVERSIONES
INVERSIONES PRESUPUESTODE
DE S
PRODUCCIÓN
PRODUCCIÓN PRESUPUESTO
PRESUPUESTODEDEGASTOS
GASTOS
DIRECTOS
DIRECTOSDE
DEFABRICACIÓN
FABRICACIÓN T
PRESUPUESTO
PRESUPUESTODEDE
FINANCIACIÓN
FINANCIACIÓN PRESUPUESTO
PRESUPUESTODE
DECOSTES
COSTES E
CAPITAL DE
DEESTRUCTURA
ESTRUCTURA S
G A S T O S
Fuente: Elaboración propia a partir de C Mallo y J. Merlo. “Control de gestión y Control Presupuestario” . Mc Graw Hill.1995
Figura 19
En cuanto al calendario para su preparación, se suele llevar a cabo en el último trimestre
del año, de forma que al comenzar el ejercicio, todos los responsables y la empresa en
su conjunto cuenten con los presupuestos aprobados como referencia y herramienta
importante para su gestión.
En la figura 4 siguiente, se ilustra un posible calendario de este tipo:
15/1
2
Figura 19
69
4.11 Análisis de las desviaciones presupuestarias
A lo largo del ejercicio y con la periodicidad que se determine – generalmente, cada
mes – ha de llevarse a cabo de forma sistemática el proceso de control presupuestario,
para poder conocer las desviaciones producidas, sus efectos en el conjunto de los
resultados del ejercicio y, en su caso, la toma de medidas correctoras.
Este proceso se compone de tres actividades básicas:
Unidades
Qr
Qs
Ps Pr Precio
Figura 5
Donde:
Ps: Precio estándar
70
Pr: Precio real
Qs: Cantidad estándar
Qr: Cantidad real.
La desviación total (DT) es igual a la suma de las desviaciones por precio (DP) y por
volumen (DV)
DT = DP + DV.
A su vez, la desviación por precio, es igual a:
DP = (Pr - Ps) x Qr
La desviación por volumen es igual a:
DV = (Qr - Qs) x Ps
El análisis de las desviaciones se debe desglosar para los siguientes componentes:
Desviación en ventas.
Desviación en producción.
Desviación en otros gastos.
71
Mano de obra directa.
Costes directos de fabricación.
Desviación en costes fijos
Tasa de absorción de costes fijos = costes fijos de producción totales
presupuestados / unidades producidas totales presupuestadas
La fórmula que expresa la desviación en costes fijos de producción es la siguiente:
DCF = coste real – coste absorbido
donde el coste absorbido es:
Coste absorbido = tasa de absorción de costes fijos x unidades reales producidas
A su vez, la desviación por costes fijos puede descomponerse en dos desviaciones:
a) Desviación en el presupuesto de gastos.
b) Desviación en la actividad.
Desviación en el presupuesto de gastos (DCFG)
Expresa que se ha gastado más o menos que el importe presupuestado en costes fijos de
producción. Su fórmula es:
DCFG = coste real - coste presupuestado.
Desviación en la actividad (DCFA)
Expresa que se ha fabricado más del volumen presupuestado, por lo que se produce un
efecto de dilución de los costes fijos, pues éstos se reparten entre más unidades. Su
fórmula es:
DCFA = coste presupuestado - coste absorbido.
72
Empresa ABC, Cuadro de análisis de desviaciones presupuesto frente a real, en miles de
euros, a cierre de mes. Presupuesto fijo.
Vemos en este ejemplo cómo la empresa ha conseguido 5.000 clientes menos y por tanto la cifra de
ventas es inferior a la presupuestada.
Del análisis inicial parece desprenderse que la empresa ha ahorrado y ha gastado por debajo de lo
esperado, ya que no se está teniendo en cuenta la menor cifra de ventas que exige que el
presupuesto se adapte ,que los costes variables se flexibilicen al nivel de ventas realmente
conseguidas. Según el cuadro anterior la empresa ha gastado 77.460 unidades monetarias menos de
las previstas, pero ha vendido también menos, a 5.000 clientes menos.
Flexibilizamos el presupuesto, identificando cuáles son los costes variables en un entorno con 5.000
clientes menos y obtenemos el cuadro siguiente.
Empresa ABC, Cuadro de análisis de desviaciones presupuesto frente a real, en miles de
euros, a cierre de mes. Presupuesto flexible.
DIPLOMA DE ESTUDIOS AVANZADOS EN GESTIÓN DE MARKETING
Como vemos, ajustando los costes variables a la cifra menor de ventas obtenida, los costes totales
no son menores de lo presupuestado sino superiores, luego la empresa está en peores condiciones de
lo que parecía desprenderse del análisis de las desviaciones sobre el presupuesto fijo. La empresa ha
gastado 39.540 unidades monetarias más de lo que correspondía a ese nivel de ventas.
Para flexibilizar el presupuesto, tomamos el presupuesto de cada elemento de coste variable y
valoramos cuál es el coste variable por cliente (o unidad vendida) y después lo multiplicamos por el
número de clientes (o unidades) realmente vendidos. Así tenemos la cifra de presupuesto
flexibilizado a un número de clientes menor y se compara con el real.
En el presupuesto fijo parecía que la empresa había ahorrado dinero gastando menos, pero
observamos al flexibilizar que el menor nivel de ventas debía haber llevado a un menor nivel de
costes variables, hasta el punto de que la empresa está gastando por encima de lo presupuestado
72