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La gente o el gobierno
¿Quién fija los precios? El proceso de creación de precios tiene dos vías. El precio natural, dinámico y
libre de un mercado espontáneo. O la orden gubernamental que fija un precio decretado obligatorio.
La pregunta de quién fija los precios de los bienes y servicios es quizá el más claro indicador de la
diferencia entre el pensamiento liberal y el socialista.
Precios libres
Dentro de un sistema económico liberal, los precios son determinados y modificados por el cúmulo de
decisiones de compra y venta de millones de personas.
Precios decretados
Esta diferencia provee una imagen diáfana sobre la naturaleza de las ideas que están detrás de cada
sistema.
Es un sistema centralista del socialismo que interviene en la economía —de donde se deriva el término
‘intervencionista’. Interviene para fijar los precios de los bienes y servicios, o al menos algunos de ellos.
«Andrés Manuel López Obrador […] ha externado un plan para […] que en todo el país se apliquen
precios de garantía no sólo para la agricultura, sino también para la ganadería». morenadf.mx
Un precio de garantía es el precio oficial de un cierto producto, como frijol, por ejemplo. El gobierno
pagará al productor cuando este no pueda vender su cosecha por encima de ese precio.
Un subsidio al productor, pero que puede tomar la forma de precios máximos al consumidor.
«Desde que el 27 de enero de 2003, el fallecido presidente Hugo Chávez instauró el control de precios
para productos esenciales […]». el-nacional.com
Cualquiera que sea su modalidad, consiste en la formalización de una autoridad política que centraliza la
responsabilidad económica de determinar los precios a los que debe comprarse y venderse
obligatoriamente y con amenaza de coerción.
Los precios son entonces fijados por lo que los gobernantes y sus expertos opinan cuáles deben esos
precios —expresados en una cantidad precisa de dinero.
Por su parte, el sistema de economía libre sostiene que los precios deben ser fijados y modificados de
manera descentralizada —por parte de los millones de personas que compran y venden.
Un enfoque que produce precios reales porque ellos son el resultado neto de la aglomeración de sus
decisiones concretas en tiempos y lugares. Una manera de dividir el poder y evitar abusos de autoridad.
«Las personas y las empresas producen bienes (comida, ropa, maquinaria, casas, etc.) y realizan servicios
(taxistas, mecánicos, abogados, médicos, bancos, etc.) que intentan vender al resto de la sociedad. Se
produce un gran intercambio entre los que ofrecen esos bienes y servicios y quienes los solicitan, y se
negocia un precio de intercambio». educaixa.com
El papel del gobierno ya no es el fijar precios obligatorios que cree que deben ser de tal o cual monto —
sino el propiciar un medio ambiente de libertades que fomente la abundancia de oferta de bienes que
permita amplitud de opciones de compra.
Es un sistema de respuesta rápida que defiende a la competencia entre vendedores para que
complazcan lo más posible al comprador.
Diferencias
Entre los dos sistemas existen diferencias que son destacadas en lo puntos anteriores —pero hay, sin
embargo, algo que puede pasar desapercibido.
Necesidad de realismo
Si se usaran los precios fijados por los gobernantes, esos cálculos económicos y financieros serían
ficticios —cifras falsas porque no representan la realidad.
«[…] el cálculo racional en una economía compleja sólo es posible en términos de valores o precios, y
estos valores serán guías adecuadas solamente si son los esfuerzos conjuntos, como los valores
formados en un mercado, de todo el conocimiento de proveedores o consumidores potenciales acerca
de sus posibles usos y disponibilidad». The Essence of Hayek.
Hacer esos cálculos con precios fijados sin conexión alguna con la realidad le dará al productor de frijol,
por ejemplo, estados financieros fingidos y falsos. Una imagen irreal del estado de su negocio que le
llevará a, seguramente, producir más y aumentar la oferta con los que presionará aún más a la baja los
precios reales.
Además, la imposibilidad física de que los expertos gubernamentales posean el conocimiento total que
tienen los vendedores y compradores de manera descentralizada y dispersa sobre el uso, la utilidad,
métodos de producción y distribución, posibles sustitutos y disponibilidad de los bienes.
Lo que he querido hacer es establecer las diferencias entre el sistema intervencionista y el sistema de
libre mercado para fijar precios.
Claramente, el sistema de fijación libre de precios es superior —pero eso no significa que sea perfecto.
Sencillamente tiene ventajas que lo hacen una mejor opción que el sistema intervencionista.