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FILOSOFÍA

1.º BACHILLERATO
Curso 2022/2023

I.E.S. “Puerta de Andalucía”


Santa Olalla del Cala
(Huelva)

Departamento de Ciencias Sociales


Área de Filosofía
Prof. de Filosofía: D. José Manuel Rodríguez Malpartida
FILOSOFÍA (1.º Bachillerato)
Departamento de Ciencias Sociales
I.E.S. Puerta de Andalucía ― Santa Olalla del Cala (Huelva)
UNIDAD 2. La filosofía en su historia.

A. La filosofía a lo largo del tiempo.

1. El carácter histórico de la filosofía.


La filosofía, como ya sabes, nació en las costas de Grecia en el siglo VI a.C. A partir de ese momento,
la razón sustituyó a las leyendas míticas y los filósofos trataron de ofrecer respuestas racionales para nuestros
grandes interrogantes. Desde entonces, a lo largo de la historia, la filosofía siempre ha sido un elemento
fundamental de la cultura y de la forma de vida en Occidente, si bien en otras civilizaciones también se
dieron tradiciones con contenido filosófico.
En este extenso período de más de 2.500 años, la filosofía ha ido cambiando y desarrollándose. Las
inquietudes y preocupaciones de los filósofos no siempre han sido exactamente las mismas. Algunas grandes
preguntas filosóficas se han mantenido casi invariables desde los inicios del pensamiento racional. Otras, sin
embargo, han ido modificándose a lo largo del tiempo. En cada momento histórico pueden identificarse una
serie de cuestiones centrales a las que la filosofía ha prestado una mayor atención. A lo largo del tiempo, la
actividad filosófica ha experimentado la influencia de las cambiantes circunstancias sociales, económicas y
culturales. Y también ha ocurrido el proceso inverso, puesto que las ideas filosóficas han influido
profundamente en la evolución histórica, política, social y cultural. El acontecer histórico y la filosofía han
mantenido una rica y compleja relación con el paso de los años. El pensamiento cambia a lo largo del tiempo,
influido por el contexto y por la situación social y cultural.

La filosofía a través de la historia.


Entender un período histórico facilita la interpretación de las ideas filosóficas características de la
época. Del mismo modo, saber lo que los filósofos han pensado nos ayuda a comprender el tiempo en el que
vivieron. De hecho, la filosofía ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de los acontecimientos
históricos, influyendo en las creencias, las perspectivas y las esperanzas de las personas a lo largo del tiempo.
Un ejemplo de ello es la Revolución francesa, en cuyo desarrollo influyeron decisivamente las ideas de
los filósofos ilustrados del siglo XVIII. Los grandes acontecimientos del siglo XX también son una muestra del
modo en que las ideas pueden influir en la historia. Esto puede apreciarse en acontecimientos como la
Revolución rusa, el auge del fascismo o el triunfo de la democracia liberal tras la Segunda Guerra Mundial.
Si queremos entender la historia, tenemos también que conocer cuáles han sido las principales ideas
filosóficas que han formado parte del pensamiento de cada época.
Igualmente, si pretendemos comprender las ideas que la filosofía ha ido proponiendo con el paso de los
años, necesitamos disponer de una perspectiva histórica adecuada.
Para elaborar nuestro propio pensamiento es fundamental entender las ideas que otras personas han
propuesto anteriormente. Por eso es tan importante conocer, aunque solo sea esquemáticamente, las grandes
etapas de la historia de la filosofía occidental.

Ejercicio 1. ¿Para qué sirve la historia de la filosofía?

2. Los comienzos del pensamiento racional.


El pensamiento filosófico surgió casi al mismo tiempo en tres lugares muy apartados entre sí: en
China, en la India y en Grecia. En torno al siglo VI a.C., en estas tres zonas surgió por primera vez un
cuestionamiento racional de la realidad que pretendía ir más allá de las tradicionales explicaciones míticas y
sobrenaturales. Cada una de estas tres corrientes filosóficas tuvo un desarrollo peculiar. Por ejemplo, el
budismo, que nació en la India, posteriormente se extendió por el sur y el este del continente asiático. En China
surgieron el confucianismo y el taoísmo, entre otras escuelas filosóficas.
Las filosofías orientales se diferencian de la filosofía occidental tanto por su concepción del ser
humano y de la mente como por su visión de la naturaleza. El carácter del pensamiento oriental, a menudo muy
tradicional e influido en ocasiones por la mística y la religión, hizo que evolucionase de manera muy distinta a la
filosofía occidental. Por este motivo, cuando hablamos de la filosofía solemos referirnos específicamente a la
filosofía occidental que apareció por primera vez en Grecia.
Ejercicio 2. La filosofía en Oriente y Occidente.

En el mundo occidental, los primeros que intentaron ir más allá de las explicaciones míticas para
responder las preguntas que se hacían fueron los filósofos presocráticos.
Estos pensadores surgieron en el Mediterráneo oriental hacia el siglo VI a.C., y se les denomina de este
modo porque vivieron antes de Sócrates5. En aquella época, las ciudades griegas eran un activo foco comercial
que mantenía continuos intercambios con otros puntos del Mediterráneo.
Los viajes de los navegantes griegos y la interacción con pueblos muy distintos favorecieron un
ambiente intelectual abierto, propicio para la investigación racional y el cuestionamiento de las ideas
tradicionales. Esta es una circunstancia importante que aparece repetidamente a lo largo de la historia, ya que,
para desarrollarse la filosofía, necesita de un entorno que favorezca el diálogo y el intercambio racional de las
opiniones.
Los presocráticos fueron los primeros que trataron de encontrar respuestas racionales a las preguntas
que se planteaban. Para ello, en lugar de recurrir a los mitos, utilizaron únicamente razonamientos basados en
causas naturales.
En la lengua griega el término logos significa al mismo tiempo ‘razón’ y ‘palabra’. Por eso se suele
afirmar que los presocráticos fueron los primeros que consiguieron pasar del mito al logos. Ellos fueron los
primeros que trataron de elaborar un discurso racional sobre la realidad, en el que se mostrase cómo son las
cosas y por qué son de ese modo.
Los presocráticos fueron los primeros en darse cuenta de que emplear el logos implica cambiar por
completo de perspectiva. El discurso del logos supone aceptar que la realidad es comprensible porque obedece a
una norma racional y que, por tanto, puede ser explicada.

Ejercicio 3. Una vida sin examen no merece ser vivida.

Las preguntas sobre la naturaleza.


Las principales preguntas que se planteaban los presocráticos tenían que ver con la naturaleza. La
palabra griega para referirse a la realidad natural es fisis. Por eso a estos primeros filósofos también se les
conoce como “los físicos”. Al observar el mundo que los rodeaba, estos primeros filósofos advirtieron que la
realidad está continuamente cambiando, y que estos cambios parecen producirse de manera ordenada. El sol sale
y se pone regularmente, las estaciones del año se suceden siempre del mismo modo, los seres vivos nacen,
crecen, se reproducen y mueren siguiendo continuamente la misma secuencia.
¿Por qué suceden así las cosas? Si te paras a pensarlo, te darás cuenta de que la realidad podría ser
diferente. ¿Por qué tiene la naturaleza que seguir un orden regular? ¿Hay alguna explicación para que todo lo
que existe tenga que obedecer a unas leyes ordenadas?
Los presocráticos pensaban que debía existir una causa profunda y comprensible que justificase la
regularidad de la naturaleza y sus ciclos. De este modo dio comienzo la filosofía. Para buscar los motivos del
orden natural, estos primeros pensadores emplearon únicamente la razón.

Ejercicio 4. ¿Qué distingue a un filósofo?

5
SÓCRATES (470-399 a.C.): fue un filósofo ateniense que vivió en el siglo V a.C. Aunque Sócrates no escribió ningún
libro, su influencia en el pensamiento griego fue enorme.
Sócrates se dio cuenta de que muchos de los que se hacían pasar por sabios en realidad no eran capaces de ofrecer un
fundamento racional de sus opiniones. Según Sócrates, si con la filosofía aspiramos a encontrar la verdad, primero debemos
partir de una actitud de apertura en la que estemos dispuestos a escuchar argumentos y a aceptar únicamente lo que nos
muestre la razón. El diálogo racional fue el método que Sócrates propuso para esta búsqueda.
La aguda inteligencia de Sócrates y su afán por encontrar la verdad incomodaban a muchos ciudadanos de Atenas.
Finalmente, Sócrates fue acusado de corromper a los jóvenes con sus extrañas ideas. El juicio finalizó con una condena a
muerte para el filósofo. Sócrates podría haber escapado, pero creía que las leyes debían ser respetadas, por lo que aceptó la
pena impuesta por los jueces y murió dando un extraordinario ejemplo de serenidad y coherencia vital.

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2.1. La filosofía antigua.

La filosofía antigua comienza con el inicio del pensamiento racional en Grecia, y se extiende hasta la
caída de Roma y el triunfo del cristianismo. Entre los filósofos de la Antigüedad se encuentran algunos de los
más grandes pensadores de la historia, como los griegos Platón y Aristóteles. También pertenecen a esta etapa
filósofos romanos como Cicerón, Séneca o Lucrecio.
Como ya sabes, la filosofía occidental tuvo su origen cuando los filósofos trataron de averiguar los
principios de las leyes naturales mediante la indagación racional. Esto sucedió en las costas de las colonias
griegas de Asia Menor, hacia el siglo VI a.C. Estos primeros pensadores trataron de responder a preguntas que
se planteaban mediante la razón, rechazando las explicaciones basadas en las historias míticas y en las
tradiciones.
Los primeros filósofos griegos estaban interesados sobre todo por la naturaleza. A estos pensadores,
que vivieron antes de Sócrates, se les denomina presocráticos. Entre los más célebres filósofos presocráticos se
cuentan figuras como Pitágoras, Parménides, Heráclito, Anaximandro o Demócrito.
Para los filósofos presocráticos, la realidad natural resultaba asombrosa porque, aunque está en
permanente cambio, sigue siempre unas regularidades fijas.
Los presocráticos aspiraban a aclarar el fundamento del orden cósmico. Según creían, la naturaleza
sigue un orden prefijado porque todo lo que conocemos proviene de un mismo origen y obedece a unas leyes
determinadas que la razón humana puede comprender.

Ejercicio 5. El inicio del pensamiento racional.

El giro antropológico de la filosofía.


En el siglo V a.C. se produjo un importante cambio en la filosofía, cuando aparecieron las nuevas
preguntas que tenían que ver con el ser humano y no con la naturaleza.
El primero que empezó a plantearse cuestiones de este tipo fue Sócrates. Sócrates se hacía preguntas
acerca de cómo debemos comportarnos o por qué debemos obedecer leyes. A este cambio en las preocupaciones
de la filosofía se le denomina el giro antropológico del siglo V a.C., porque está más interesado en la ética y la
política que en la naturaleza.
Aunque Sócrates fue un gran filósofo, lo cierto es que no escribió ningún libro. Él creía que la forma
más adecuada de hacer filosofía era mediante el diálogo. Sin embargo, sus discípulos y seguidores sí escribieron
importantes obras filosóficas.
Después de Sócrates, su discípulo Platón elaboró un completo sistema filosófico que abordaba
cuestiones acerca del mundo y la naturaleza, pero también acerca del hombre y la sociedad. Lo mismo hizo
Aristóteles, discípulo de Platón, cuyas obras constituyen una síntesis de todos los saberes de la Antigüedad.

3. Las ideas clave del pensamiento griego.


Existen importantes diferencias entre las propuestas filosóficas de los distintos pensadores griegos. Sin
embargo, todos ellos comparten una serie de ideas, típicas del pensamiento griego, que debes recordar:

➢ La naturaleza es ordenada, regular y previsible, y su funcionamiento puede ser investigado


racionalmente.
➢ El universo ha existido desde siempre dentro de un orden temporal que, como los ciclos de la
naturaleza, es regular y se repite periódicamente.
➢ El ser humano es parte de la naturaleza, por lo que para comprenderlo es necesario analizar
sus tendencias naturales.
➢ La ética está encaminada a orientarnos para alcanzar una vida buena y feliz. Para ello
debemos emplear la razón, que nos orienta en la elección de nuestro comportamiento. ➢ La
felicidad solo puede conseguirse en sociedad, por lo que la ética y la política están íntimamente
unidas y no pueden separarse.

➢ Vivir en sociedad forma parte de la naturaleza humana, ya que los seres humanos solo pueden
desarrollarse y vivir en plenitud conviviendo con los demás.

La etapa final de la filosofía antigua se desarrolla tras la muerte de Alejandro Magno (a finales del siglo
IV a.C.). Esta es la época del helenismo6, donde la principal preocupación de la filosofía era la ética individual.
En este período se desarrollaron diversas corrientes de pensamiento interesadas en ofrecer un camino adecuado
para encontrar la felicidad personal. Algunas de las escuelas filosóficas más destacadas de esta época fueron el
epicureísmo y el estoicismo.

4. La filosofía medieval.

4.1. Una filosofía cristiana.


La filosofía medieval comienza en el siglo V de nuestra era y finaliza en el siglo XV. El inicio de la
Edad Media se corresponde con el fin del Imperio romano de Occidente, cuando Europa quedó dividida en
distintos reinos de religión cristiana.
Durante los casi mil años que duró la Edad Media, el mundo occidental estuvo marcado por la
importancia del cristianismo en todos los ámbitos de la vida. Dios se convirtió en el centro de todas las
preocupaciones e intereses, por lo que suele afirmarse que el teocentrismo es el rasgo fundamental de esta
época.
La religión cristiana apareció en el siglo I en Palestina, que era entonces parte del Imperio romano.
Pese a que Roma al principio persiguió el cristianismo, la nueva religión se extendió con rapidez por todo el
Mediterráneo.
Hacia el final de la época antigua, el cristianismo se había convertido en la religión dominante en
Europa.
La influencia del cristianismo fue enorme, ya que introdujo ideas nuevas que modificaron
profundamente no solo el pensamiento sino también la forma de vida en Occidente.
Para el cristianismo, Dios es un ser omnipotente7, omnisciente8 e infinitamente bueno que ha creado el
universo con todo lo que contiene a partir de la nada. Esta idea en particular resultaba extraordinariamente
novedosa en el pensamiento occidental.
Los filósofos griegos jamás habían imaginado algo así, puesto que los griegos creían que ‘nada puede
salir de la nada’. Sin embargo, el cristianismo afirma que Dios es un ser trascendente, que está fuera del tiempo
y del espacio, y que puede, con su infinito poder, crear el cosmos a partir de la nada.
Para aclarar la enorme diferencia que separa a Dios del resto de los seres, los filósofos cristianos
recurrieron a la distinción entre necesidad y contingencia. Todos los seres creados por Dios son contingentes.
Esto quiere decir que, aunque existen, podrían no existir. De hecho, deben su ser a la bondad divina, gracias a la
cual existen en el mundo.
Dios es el único ser absolutamente necesario, porque no puede no existir. Esta es, precisamente, la
principal característica divina, tal y como se recoge en la Biblia, donde Dios dice a Moisés “Yo soy el que soy”.
El cristianismo también introduce una nueva visión del ser humano. Para los antiguos griegos el ser humano
pertenece a la naturaleza, por lo que para comprenderlo hay que estudiar sus tendencias naturales. Los
cristianos, sin embargo, afirman que además de su dimensión natural, en el ser humano existe una parte
espiritual, creada por Dios, que aspira a la salvación eterna. Esta salvación, no obstante, depende del
comportamiento humano, ya que las personas somos libres para elegir cómo comportarnos y, por lo tanto,
responsables de nuestros actos.
Para el cristianismo cometemos un pecado cuando conocemos la diferencia entre el bien y el mal y, a
pesar de ello, nos decantamos por el segundo. Esto puede suceder porque actuar correctamente depende de
nuestra voluntad, y no de la razón. En este aspecto, la ética cristiana también se diferencia notablemente de la
ética griega.

+
4.2. Razón y fe.
En la época medieval, el cristianismo también planteó el novedoso problema de las relaciones entre la
fe y la razón. ¿Qué debe hacer un cristiano cuando la fe y la razón afirman cosas diferentes? ¿Son
necesariamente contradictorias la razón y la fe? ¿Es posible conciliar estas dos formas de saber? Sobre estas
cuestiones los filósofos cristianos han mantenido posturas muy diversas.
Agustín de Hipona pensaba que la fe y la razón están unidas, porque ambas nos conducen hasta Dios.
Como la verdad es única, estos dos caminos no pueden ser contradictorios. Sin embargo, la fe tiene
prioridad ante la razón.

Para Agustín, la fe nos indica cuáles son las verdades últimas. Después, la razón puede ayudarnos a
comprenderlas. La visión de Agustín sobre este tema se resume en su célebre frase ‘creo para comprender’.
Tomás de Aquino, en cambio, creía que la fe y la razón son independientes, aunque no son
incompatibles, sino complementarias.

Hay ciertas verdades a las que solo podemos llegar racionalmente, y otras a las que únicamente puede
accederse mediante la fe. Sin embargo, existen algunas verdades fundamentales que pueden conocerse a través
de ambas. Tomás de Aquino creía que la existencia de Dios era una de estas verdades, que además de mediante
la fe puede ser demostrada con la razón.
Pero no todos los autores comparten la visión de Tomás de Aquino.
Para Guillermo de Ockham las verdades acerca de Dios pertenecen únicamente al ámbito de la fe.

De acuerdo con esta interpretación, la razón no nos puede ayudar a conocer ninguna verdad sobre la
religión. Según Guillermo de Ockham, Dios es todopoderoso, por lo que está en su mano hacer cualquier cosa
que no sea contradictoria. Por eso nuestra limitada razón no puede llegar a comprender por qué Dios ha actuado
del modo en que lo ha hecho. Para estos temas únicamente podemos recurrir a la fe y a las Escrituras.

Ejercicio 6. La necesidad de los escritos sagrados.

4.3. La Patrística y la Escolástica.


La historia de la filosofía medieval suele dividirse en dos grandes etapas. La primera etapa es la
Patrística, que se desarrolla desde el siglo V hasta el siglo X.

La Patrística.
La patrística consistió básicamente en la defensa de la fe cristiana frente a los ataques que esta nueva
religión sufrió en sus inicios.

Sus principales autores (que posteriormente fueron llamados ‘Padres de la Iglesia’) trataron de rebatir
los argumentos con los que las distintas escuelas filosóficas de la época criticaban al cristianismo.

También tuvieron que hacer frente a los ataques de otras religiones que se estaban desarrollando en la
misma etapa, así como a las disidencias y rivalidades que produjeron en el seno del cristianismo las diferentes
herejías9 que se manifestaron en los primeros siglos de nuestra era.
Agustín de Hipona (ss. IV-V) destacó entre los filósofos de la Patrística por la síntesis que realizó
entre la filosofía platónica y la religión cristiana.
La Escolástica.
La etapa más característica del pensamiento medieval tiene lugar entre los siglos XI y XIV. En este
período la actividad de los filósofos se desarrollaba en las escuelas monásticas, por lo que la filosofía de esta
época se denomina Escolástica.
La Escolástica es la filosofía cristiana que se desarrolla en las escuelas medievales entre los siglos XI y XV.

El más destacado representante de la Escolástica es Tomás de Aquino, que consiguió sintetizar la


filosofía de Aristóteles con la religión cristiana.

5. La filosofía moderna.

5.1. La mentalidad renacentista.


La Edad Moderna comienza en el siglo XV, en la época del Renacimiento, y se extiende hasta finales
del siglo XVIII. Durante esta etapa, surgirá un renovado interés por la cultura clásica grecorromana y aparecerá
una nueva mentalidad en Europa.
La importancia del Renacimiento hace que algunos autores consideren que esta es una época específica
en la historia de la filosofía que debe estudiarse independientemente.
Tras la larga etapa medieval, en la que Dios había sido el centro de todo, los filósofos renacentistas
afirmarán la importancia del ser humano. A esta nueva actitud, que defiende el valor central del ser humano, se
le denomina antropocentrismo.

Ejercicio 7. El valor del ser humano.

5.2. El desarrollo de la ciencia moderna.


Durante la Edad Moderna se produjo la revolución científica, uno de los hechos más relevantes en la
historia del pensamiento occidental.
A partir del siglo XVII se desarrolló un nuevo método de investigación basado en la realización de
experimentos y en la formulación de leyes matemáticas. El trabajo de autores como Kepler, Galileo o Newton
sentó las bases de una nueva forma de estudiar la naturaleza.
La utilización del método científico permitió convertir la astronomía y la física en ciencias empíricas.
Así, estas dos disciplinas quedaron separadas de la filosofía y pasaron a ser campos científicos. Lo mismo
sucedió posteriormente con la química, la biología, la geología y otras muchas ramas del saber.
El extraordinario avance de la ciencia que se produjo a partir de este momento resultó espectacular. Los
conocimientos científicos y técnicos se desarrollaron rápidamente y mostraron en la práctica el indudable éxito
del método experimental.
Este hecho impresionó a los filósofos de la Edad Moderna, que comenzaron a hacerse preguntas
relacionadas con el conocimiento y la ciencia.

5.3. Racionalismo y empirismo.


La filosofía moderna se propuso aclarar el fundamento, la estructura y los límites del conocimiento
humano, prestando especial atención a las cuestiones epistemológicas.

Para intentar aclarar el origen y la fundamentación del conocimiento humano, durante la Edad Moderna
se desarrollaron dos corrientes filosóficas distintas llamadas racionalismo y empirismo. Algunos autores,
conocidos como racionalistas, creían que para obtener conocimientos seguros y fiables debemos confiar en la
razón. Descartes, Leibniz y Spinoza fueron filósofos racionalistas que vivieron en el siglo XVII.
Otros filósofos, denominados empiristas, pensaban que el único conocimiento válido es el que parte de
la experiencia. Locke, Berkeley y Hume fueron destacados representantes del empirismo de los siglos XVII y
XVIII. Posteriormente, el filósofo Immanuel Kant trató de sintetizar ambas corrientes de pensamiento.
El desarrollo científico de la época moderna promovió una creciente confianza en el papel de la razón.
El movimiento cultural de la Ilustración afirmará la importancia de confiar en la razón para permitir el
desarrollo de la educación, la cultura y el progreso.
Para la filosofía ilustrada, el pensamiento racional debe estar por encima de las creencias religiosas, las
tradiciones y las opiniones infundadas. Esta reivindicación de la autonomía e independencia de la razón es una
de las características más significativas e importantes de la modernidad.

5.4. La filosofía política en la modernidad.

Separación de ética y política.


A comienzos de la Edad Moderna surgieron los primeros Estados nacionales, constituidos en torno al
creciente poder del rey. Estos cambios suscitaron un renovado interés de los filósofos por las cuestiones sociales
y políticas.
Es importante señalar que, a diferencia de lo que sucedía en la antigua Grecia, la filosofía moderna
separó claramente la ética de la política. En gran medida, ello se debe a la obra de Maquiavelo, quien señaló
en el siglo XVI que la filosofía política debe estudiarse de forma independiente, distinguiéndola de las
cuestiones morales.
La filosofía política moderna prestó gran atención al tema del origen de la sociedad. Esta cuestión es
muy importante, porque está íntimamente relacionada con el problema de la legitimidad del poder político.

Teoría del contrato social.


La mayor parte de los filósofos de esta época apoyaron la teoría del contrato social. Según este
planteamiento, la sociedad surgió de un acuerdo que las personas establecieron libremente y por el cual
decidieron convivir respetando una serie de reglas. La sociedad es por tanto artificial, ya que se trata de una
construcción humana.
Esta teoría contrasta con la interpretación de los antiguos griegos, según la cual la sociedad es algo
natural.
Entre los filósofos que apoyaron la idea del contrato social están Hobbes, Locke, Rousseau y Kant.
También otros filósofos ilustrados del siglo XVIII se interesaron por la política, criticando los abusos del poder
absoluto y proponiendo reformas para que la sociedad respondiese a un orden justo y racional. Las ideas de
estos filósofos tuvieron una enorme repercusión, influyendo de manera decisiva en algunos hechos históricos
fundamentales como la Revolución inglesa, la independencia de los Estados Unidos de América o la Revolución
francesa.

Un cambio de perspectiva.
Pero la principal característica de la filosofía de la Edad Moderna fue el significativo cambio de
perspectiva filosófica que tuvo importantes repercusiones en el pensamiento posterior. Desde el siglo XVII, a
partir de la obra de René Descartes, los filósofos comienzan a prestar una especial atención al papel
desempeñado por el sujeto en el pensamiento.
En épocas anteriores, la filosofía se había preocupado por estudiar la realidad como si fuera posible
acceder a las cosas en sí mismas. Los filósofos modernos serán los primeros en advertir el importante papel del
sujeto que conoce la realidad. La realidad siempre es una realidad para alguien que la conoce o que la piensa.
Por eso, para hacer filosofía con rigor, no podemos partir de las cosas, sino que debemos comenzar por
reflexionar sobre el sujeto.

El destacado papel del sujeto, que se convierte así en protagonista del pensamiento, es una
característica fundamental de toda la filosofía moderna y contemporánea.

6. La filosofía contemporánea.

6.1. Un mundo en transformación.


La Edad Contemporánea se extiende desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad. En este período
relativamente breve, que abarca poco más de dos siglos, se han producido enormes cambios tanto en la sociedad
como en la filosofía.
La ciencia y la técnica han avanzado de una manera extraordinaria, modificando por completo nuestro
conocimiento del mundo y de la realidad que nos rodea.
La economía y la industria se han desarrollado, cambiando radicalmente nuestra forma de vida. El
mundo ha conocido sangrientas revoluciones y guerras devastadoras que han dejado millones de muertos. Todos
estos cambios han influido decisivamente en muchos ámbitos, y por supuesto también en la filosofía, que en
nuestra época se ha desarrollado con gran vitalidad y riqueza.
6.2. La filosofía del siglo XIX.

La revolución industrial.
Los determinantes avances de la ciencia y de la revolución industrial marcaron decisivamente el
panorama histórico durante el siglo XIX. Así, el desarrollo de las fábricas, la tecnificación de la sociedad y el
crecimiento de las ciudades cambiaron radicalmente las costumbres y las formas de vida existentes hasta
entonces.
Todos estos cambios se reflejaron en los problemas y las cuestiones que suscitaron el interés de los
filósofos contemporáneos.

Filosofía y marxismo.
Durante el siglo XIX, la situación en que vivía la clase obrera no se correspondía con los ideales de
libertad, igualdad y fraternidad que había defendido la Revolución francesa. Esto produjo numerosos conflictos
sociales, a los que trató de responder la filosofía socialista de Karl Marx.
Marx analizó en detalle el funcionamiento de la economía y defendió la necesidad de organizar a los
trabajadores para superar el capitalismo de forma revolucionaria.
Según Marx, la filosofía tenía que desarrollar un papel fundamental en este proceso, ayudando a los
obreros a comprender su situación para cambiar la injusta realidad en la que vivían.
En sus obras, Marx criticó con dureza a los pensadores que se limitaban a ofrecer elaboradas
descripciones del mundo, y afirmó que la filosofía tenía que estar al servicio de la transformación revolucionaria
de la sociedad.
El pensamiento marxista tuvo una enorme influencia posterior, ya que inspiró procesos históricos
cruciales en todo el mundo. La Revolución de 1917, que instauró un régimen comunista en Rusia, pretendía
llevar a la práctica las ideas filosóficas de Marx.

El positivismo.
El desarrollo científico y técnico también inspiró el movimiento filosófico del positivismo. Los
positivistas como Comte creían que las ciencias ofrecían un camino seguro para el progreso de la humanidad.
Comte estaba convencido de que los avances científicos permitían superar las confusiones de la religión y de la
metafísica. Según Comte, la fe en la ciencia ofrecía garantías para alcanzar un futuro mejor para la humanidad.

Las filosofías de la vida.


En esta época también surgieron distintos pensadores interesados por el papel irrepetible del individuo.
El vitalismo es un movimiento filosófico que defiende el valor y la importancia de la vida singular e irrepetible
de cada persona.
En una época de masificación progresiva, donde los avances técnicos e industriales estaban
uniformizando las costumbres de la población, las filosofías de la vida insistieron en el carácter único y central
de la vida individual.
Entre los pensadores vitalistas más importantes podemos mencionar a Henri Bergson en Francia,
Friedrich Nietzsche10 en Alemania o a José Ortega y Gasset en España.
Para estos autores, el punto de partida de la filosofía debe ser la vida individual, ya que el pensamiento
siempre se produce a partir de la vida específica de cada cual.

Ejercicio 8. La filosofía debe ocuparse de transformar la realidad.

7. La filosofía en el siglo XX.

Entre las múltiples innovaciones que se produjeron en la filosofía durante el siglo XX, podríamos
destacar especialmente la aparición de tres corrientes de pensamiento de gran importancia. Estos tres
movimientos filosóficos son el existencialismo, la filosofía analítica y la hermenéutica.

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7.1. El existencialismo.
El existencialismo presta especial atención al tema de la existencia humana. Entre los filósofos
existencialistas más conocidos se encuentran Heidegger, Sartre o Camus.
Muy influidos por el vitalismo, los autores existencialistas consideraban que la existencia personal
constituía el principal problema filosófico.

La tarea del pensamiento consiste en aclarar el valor de nuestra existencia individual en un mundo que
no parece ofrecernos ningún sentido.
En medio de esta desorientación, el ser humano sufre una angustia radical que forma parte esencial de
nuestra realidad. El existencialismo nos invita a reconocer esta situación y a superarla, creando nosotros mismos
un sentido personal para nuestra vida.

7.2. La filosofía analítica.


La filosofía analítica se caracteriza por la importancia dada a la claridad en el lenguaje y la argumentación.

Este interés por las cuestiones lingüísticas arranca con el trabajo de Ludwig Wittgenstein, que en su obra
filosófica prestó gran atención a este tema.
Los filósofos analíticos estudian los usos que las personas hacemos del lenguaje para aclarar cuáles son
sus posibilidades y sus limitaciones.
El reconocimiento de la importancia del lenguaje para expresar el pensamiento y para estructurar
nuestra visión del mundo ha influido decisivamente en el curso de la filosofía posterior. Por eso a veces se habla
del ‘giro lingüístico’ en la filosofía, para hacer referencia a esta nueva orientación del pensamiento
contemporáneo.

7.3. La filosofía hermenéutica.


La filosofía hermenéutica se ocupa principalmente de encontrar formas adecuadas de
explicación e interpretación.

Esta tarea es muy importante para la filosofía, que se nutre de los discursos y textos elaborados por
diversos autores a lo largo del tiempo.
Al interpretar las obras filosóficas con ojos de hoy, construimos un nuevo pensamiento que ilumina
nuestro presente.
Uno de los más célebres representantes de esta corriente es el filósofo Hans-Georg Gadamer. La
filosofía hermenéutica ha insistido en la importancia de reconocer el carácter histórico y temporal de toda
posible interpretación. Cuando leemos un texto y tratamos de explicarlo, nuestra comprensión del discurso está
influida por nuestros aprendizajes previos, por nuestra visión del mundo y por las ideas filosóficas de las que
partimos.
Esto no significa que podamos hacer cualquier interpretación, ni que sea posible leer los textos de
cualquier manera. Lo que la hermenéutica nos explica es que toda interpretación es en el fondo un diálogo entre
el autor del texto y el lector que trata de comprenderlo.
Entender esta relación entre el autor de un texto y su intérprete resulta fundamental para que podamos
hacer una lectura provechosa y significativa de los textos filosóficos.
B. Filosofía viva.

8. La importancia de filosofar en el siglo XXI.

8.1. La filosofía hoy.


Desde su nacimiento en la antigua Grecia hace ya más de 2.500 años, la filosofía siempre ha sido una
parte esencial de la tradición cultural occidental. En el ámbito académico la filosofía ha tenido durante siglos un
papel muy destacado, puesto que era considerada como uno de los saberes fundamentales que podían estudiarse
en la universidad. A lo largo del tiempo, las ideas filosóficas también han influido decisivamente en muchos
otros campos, como por ejemplo en el arte, la ciencia, la política o la economía.
Los grandes cambios que se han producido en los últimos siglos han modificado en cierto modo esta
situación. En nuestra sociedad actual, la importancia crucial que tienen la ciencia y la técnica hacen que estas
áreas de investigación a menudo reciban mayor atención que la filosofía. Sin embargo, eso no significa que la
filosofía haya dejado de ser importante. En cierto modo, podría decirse que la filosofía es hoy en día más
necesaria que nunca.
En un mundo dominado por los avances científicos y técnicos nos hace mucha falta un espacio de
reflexión filosófico que nos permita orientarnos. La filosofía sigue siendo indispensable para ayudarnos a
responder las grandes preguntas que los seres humanos seguimos planteándonos. Por este motivo, una de las
principales líneas de investigación de la filosofía actual es la que intenta reflexionar acerca de los problemas
sociales, ecológicos, éticos y políticos que nos plantea el mundo en que vivimos.

Áreas actuales de la investigación en filosofía.


Desde que se produjo la Revolución científica a comienzos de la modernidad, el imparable desarrollo de
la ciencia ha modificado de forma radical nuestra manera de entender la realidad y de intervenir en ella.

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Por ese motivo, la epistemología o filosofía de la ciencia ha sido una de las áreas de investigación más
activas y relevantes en la época contemporánea. Los filósofos de la ciencia han tratado de aclarar cuáles son los
fundamentos y los límites del método científico en campos tan diferentes como las matemáticas, la física o las
ciencias humanas. En la actualidad, hay un área de investigación muy significativa que trata de conectar la
reflexión epistemológica con la historia y la sociología de las ciencias. Conocer el modo en que las disciplinas
científicas se han desarrollado a lo largo del tiempo, así como el papel que han desempeñado los grupos sociales
en su evolución, puede ofrecer muchas ideas importantes para enriquecer nuestra reflexión filosófica sobre la
ciencia.
La crisis climática, que supone una amenaza para la supervivencia humana en nuestro planeta, es una
cuestión decisiva que es imprescindible considerar en profundidad. En este sentido, la filosofía ambiental tiene
mucho que aportar al actual debate sobre lo que se puede y se debe hacer si queremos garantizar un futuro
sostenible para todos.
Los imparables avances de la tecnología también están modificando de manera decisiva nuestra manera
de vivir.
El desarrollo de la inteligencia artificial, el papel que tiene internet en nuestras vidas o los avances de la
biotecnología plantean numerosos problemas de tipo ético y político que la filosofía puede ayudarnos a resolver.
Esto explica la creciente importancia que tienen los campos de investigación asociados a la bioética, las nuevas
tecnologías o el transhumanismo.
Estas áreas de investigación están muy relacionadas con el creciente interés por conocer el
funcionamiento de nuestra mente. Los progresos de las neurociencias nos están ayudando a comprender cada
vez mejor el cerebro humano y las emociones. Estos avances han contribuido a hacer que la filosofía de la
mente sea una de las áreas de investigación filosóficas más interesantes de la actualidad.

Ejercicio 9. La filosofía hoy.


La filosofía experimental.
Algunos investigadores de este campo han desarrollado un nuevo enfoque denominado filosofía
experimental, que trata de encontrar evidencias empíricas sobre el modo en que las personas pensamos y
actuamos. A diferencia de la filosofía tradicional, esta nueva e interesante rama de la filosofía trata de evitar la
“especulación de sillón” para centrarse en la realización de experimentos.
La filosofía experimental está interesada en explorar mediante un enfoque empírico algunos temas tan
importantes como el libre albedrío, la toma de decisiones morales o las diferencias que hay en nuestra
forma de pensar dependiendo de la cultura en la que vivimos.

El empeño por lograr la igualdad real entre hombres y mujeres en la sociedad es otro de los temas
fundamentales de nuestro tiempo. La filosofía ha venido pensando acerca de esta cuestión durante mucho
tiempo, impulsada por la larga lucha que diversos movimientos sociales han mantenido en defensa de los
derechos de las mujeres. Aunque dentro del feminismo existen distintas orientaciones y sensibilidades, todas
ellas coinciden a la hora de reivindicar una igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre las mujeres y los
hombres. Desde que la pensadora francesa Simone de Beauvoir publicó en 1949 su obra El segundo sexo el
feminismo ha formado parte esencial de la filosofía contemporánea. Esta es actualmente un área muy activa de
investigación, en la que pueden encontrarse orientaciones teóricas distintas que mantienen un intenso debate
entre sí.
Por desgracia, las mujeres no han sido el único colectivo que ha sufrido discriminación. En los últimos
tiempos hemos ido tomando conciencia del modo en que otros muchos grupos humanos han sido despreciados y
maltratados a lo largo del tiempo. Esto es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con las minorías étnicas que han
sufrido la opresión del colonialismo, o con las personas LGTBIQ+ que han sido perseguidas y castigadas a
causa de su orientación sexual o su identidad de género.
La filosofía actual está muy interesada en reflexionar acerca de estas cuestiones para desvelar los
presupuestos ideológicos que han hecho posible que una situación tan injusta se mantuviera durante tanto
tiempo. Además, una línea de investigación filosófica muy significativa está comprometida con el proyecto de

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FILOSOFÍA (1.º Bachillerato)
Departamento de Ciencias Sociales
I.E.S. Puerta de Andalucía ― Santa Olalla del Cala (Huelva)

devolver la voz a quienes históricamente no han tenido la oportunidad de expresar sus ideas y sus puntos de
vista.
Los miembros de grupos oprimidos, marginales o ignorados también tienen una filosofía propia que es
importante rescatar y valorar. En este sentido, conviene resaltar el creciente interés que existe actualmente por
relacionar la filosofía occidental con otras maneras de pensar, como la filosofía oriental. La visión tradicional
que reducía la historia de la filosofía a la manera de pensar propia de Occidente resulta sin duda muy sesgada e
incompleta. El contraste de nuestra forma de entender el mundo con otras visiones distintas puede ayudarnos a
comprender las fortalezas y las limitaciones de nuestros enfoques filosóficos, y nos puede servir para tener una
visión más integradora y más amplia de la gran variedad de ideas que han existido en las diferentes culturas y
épocas históricas.
Los retos sociales y políticos de nuestro tiempo también son objeto de interés para la investigación
filosófica actual. El impacto que tiene internet sobre la política, con la diseminación de noticias falsas y la
creciente polarización de la opinión pública, requiere una reflexión detenida para hacernos conscientes del
peligro que suponen estas amenazas para nuestra convivencia. Los cambios sociales y tecnológicos que marcan
nuestro tiempo están ofreciéndonos muchas oportunidades, pero también pueden ser un peligro para el
mantenimiento de la democracia, que está sometida a una crisis de credibilidad y de participación. La filosofía
política actual está muy interesada en estas cuestiones, que son decisivas para poder ejercer una ciudadanía
activa y responsable en el mundo de hoy en día.
Además de todas estas líneas de investigación, conviene señalar el creciente interés que existe
actualmente por devolver a la filosofía la dimensión práctica y aplicada que tuvo en sus orígenes.
En los inicios del pensamiento racional, la filosofía tenía como meta buscar la verdad para ayudarnos a
vivir mejor. Sin embargo, este enfoque práctico y experimental de la actividad filosófica, que tan importante fue
en la Antigüedad, se fue perdiendo con el tiempo. Así, el interés de los filósofos se fue alejando de la vida
cotidiana para convertirse en un saber teórico que solo unos pocos podían comprender. La filosofía aplicada, la
práctica filosófica y el asesoramiento filosófico son solo algunas de las líneas de investigación actuales que
tratan de acercar de nuevo la filosofía a la vida cotidiana y a nuestras preocupaciones e inquietudes personales.
Según este enfoque, la filosofía no debería ser un conocimiento erudito alejado de nuestras vidas, puesto que su
verdadera misión es la de ayudarnos a encontrar respuestas que nos sirvan de guía para orientar nuestra vida de
una forma más adecuada y más sabia.

Ejercicio 10. ¿Filósofo teórico o filósofo aplicado?

9. ¿Para qué sirve la filosofía?

9.1. Una indagación inacabada.


La filosofía, como actividad de búsqueda racional de respuestas a nuestras grandes preguntas, ha
existido en nuestra cultura desde hace más de 2.500 años. Durante todo este tiempo los pensadores han ofrecido
todo tipo de teorías y discursos acerca de la realidad. Sin embargo, los filósofos no parecen haber sido capaces
de ofrecernos respuestas definitivas y concluyentes para nuestras preguntas, ya que con frecuencia discuten
entre sí y parecen incapaces de llegar a un acuerdo. Entonces, ¿sirve para algo la filosofía? ¿No se tratará de un
entretenimiento sin valor ni utilidad práctica? ¿Tiene la filosofía algún sentido?
Hay quien piensa que, efectivamente, la filosofía no sirve para nada. Quienes piensan de este modo
afirman que los filósofos solo se dedican a discutir y a tratar cuestiones irrelevantes utilizando palabras que
nadie comprende. Según este punto de vista, la filosofía es inútil, por lo que debemos prescindir de ella y
dedicarnos más bien a cultivar saberes prácticos, como la ciencia y la técnica, que sí son útiles y provechosos.

Ejercicio 11. ¿Cuál es la utilidad de la filosofía?

9.2. La utilidad de la filosofía.


Sin embargo, como hemos visto anteriormente, este punto de vista pasa por alto una cuestión
fundamental. Las personas no podemos evitar plantearnos algunas grandes preguntas que no se pueden contestar
científicamente. Desde este punto de vista, la filosofía no solo es necesaria, sino que además resulta
imprescindible para una formación humana integral. La filosofía nos ayuda a plantear estas cuestiones y nos
anima a pensar por nuestra cuenta para tratar de darles una contestación.
La filosofía, además, ha estado muy presente en nuestra cultura a lo largo de la historia. Podemos
apreciar su huella en el arte, la literatura, la ciencia, la política, la economía, la historia… Esto se debe a que
nuestras actuaciones, nuestras palabras y nuestras ideas están influidas por la forma particular en la que
respondemos en nuestro interior a esas grandes cuestiones que todas las personas nos planteamos. Por esta
razón, saber filosofía resulta fundamental para poder comprender nuestra cultura y orientarnos en el mundo.
Aunque no seamos conscientes de su presencia, las respuestas filosóficas forman parte de nosotros. Son
los presupuestos desde los cuales vivimos y actuamos. Entre otras cosas, estos presupuestos incluyen una
visión global sobre la realidad, sobre nosotros mismos y sobre el tipo de relación que debemos mantener con los
demás. Por eso resulta tan importante cuestionar estos presupuestos y analizarlos racionalmente, para que
podamos convertirnos en los dueños de nuestras propias ideas en vez de asumir sin crítica lo que otros piensan.
Existe otra buena razón que justifica la utilidad de la filosofía. Pensar filosóficamente puede ayudarnos
a vivir mejor. Según el filósofo alemán Immanuel Kant, la filosofía no solo elabora explicaciones teóricas sobre
el mundo, sino que además nos ofrece orientaciones prácticas que nos ayudan a saber cómo vivir.
Por eso Kant sostiene que la filosofía tiene dos vertientes: la racionalidad teórica (que aspira a
conocer) y la racionalidad práctica (que se preocupa de cómo actuar). En su vertiente práctica, la filosofía nos
ofrece una guía para la vida. ¿Puede haber algo más útil y valioso? Ejercicio 12. ¿Puede evitarse filosofar?

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