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TEMA 3.

DEMOCRACIA Y REPÚBLICA EN EL RENACIMIENTO

Aquí todo renace, pues se vuelve a los griegos, a los clásicos, se vuelve a traducir.
Leonardo Bruni tradujo el término politeia de Aristóteles como el poder
institucionalizado, como la res pública, que adquiere un gran prestigio en el
Renacimiento. También se puede hablar de la politiké koinonía que se traduce por
societas, donde prima la participación

1. MAQUIAVELO

Fue un diplomático que escribe para orientar su proyecto político y para aconsejar al
príncipe Medicci, momento del cual surge El Príncipe. Es un pesimista antropológico,
pues considera que los hombres por naturaleza son egoístas y malvados. De esta
manera, el príncipe o gobernante tiene que aparentar ser bueno, pero ser malo en
realidad. La base de esto es lo que se conoce como realismo político: no se debe
gobernar en base a deberes, pues una cosa es lo que es el poder y otra lo que debe ser.
Todo político realista debe saber que hay una combinación entre fortuna (circunstancias
buenas y malas, es la suerte de las circunstancias) y la virtud (no es como la aristotélica,
sino que es la astucia o inteligencia práctica, empleándola en circunstancias adversas o
beneficiosas). Para ello el gobernante tiene que separar la moral y la política, pues esta
última requiere sus estrategias (como el ajedrez). Tampoco hay religión en la política,
por lo que el gobernante no debe ser religioso. Sin embargo, como el pueblo es
religioso, el gobernante tiene que parecer ser religioso. Por lo tanto, el político tiene que
disimular, mentir. Debe ser un buen príncipe, es decir, astuto.

La república es el término clave de Maquiavelo y lo concibe como un Estado o ciudad


libre, de manera que distingue entre república y principato. Maquiavelo identifica la
República con la libertad y, al mismo tiempo, la equipara con la vida política sin
corrupción. De manera que habla de la igualdad jurídica dentro de la república, que es
una forma de vida en libertad: “una verdadera república es aquella en la que se
aconseje con libertad, se delibere con prudencia y se ejecute con fidelidad”, donde las
personas aconsejan y deliberan públicamente, donde no hay lugar a que los malvados se
hagan amigos, donde no sufren los bondadosos. Los malvados van a ser perseguidos por
la ley.
Cuando nos relata en su República de Florencia se está acercando a lo que percibimos
en el presente como un ámbito democrático donde las personas opinan libremente. En
este sentido, la forma política donde realizar esos ideales, para que se puedan practicar
las virtudes cívicas y fundar un sistema libre que fomente el bien común frente a los
egoísmos, es una forma mixta en la que se combinan elementos monárquicos,
aristocráticos y populares, que en palabras de Maquiavelo son: principato, democracia y
aristocracia.

Maquiavelo en sus Discursos asume la clasificación de los gobiernos que hay en los
escritos de Cicerón e historiadores romanos. Tres correctas son: repubbica popolare,
repubbica degli ottimati, repubbica del principato. Tres formas degeneradas: anarquía,
oligarquía, tiranía. Va a proponer una combinación equilibrada de las tres mejores.

2. JEAN BODIN

Un Renacentista en pleno siglo XVI, francés, miembro del Parlamento y profesor de


Derecho en Toulouse. Define la república en su obra Los seis libros de la República
(1576) como “un recto gobierno de varias familias, y de lo que les es común, con poder
soberano” y al poder soberano como un “poder absoluto y perpetuo” (al igual que
Hobbes). Para Bodin el poder es absoluto, soberano, por lo que la república es así
también. Pero poder absoluto en un sentido de eficaz, es decir, que se cumplen las leyes
y que si no se cumplen se pueda recurrir a una penalización. El poder soberano de una
república reside en sujetos distintos, lo cual da lugar a formas distintas de gobierno. Y el
poder por su naturaleza no tiene límites, es perpetuo. Esto va a influir en el pensamiento
de Hobbes.

La democracia para Bodin es una de las formas que puede adoptar el poder absoluto. Es
decir, es una forma de gobierno de poder absoluto en la que todo el pueblo participa del
poder soberano, por ello también se llama estado-popular o república-popular, esto es,
el poder soberano reside en el pueblo.

Para Aristóteles las tres formas de gobierno dependían de la combinación de cualidad y


cantidad; sin embargo, Bodin se separa de la tradición aristotélica, pues los tres
regímenes políticos que desvirtúan a los tres buenos no son regímenes políticos para
Bodin. De esta manera sólo tendríamos:
 Monarquía: si la soberanía reside en un solo príncipe
 Estado popular: si todo el pueblo es soberano
 Estado aristocrático: si la parte menor del pueblo es el soberano.

La república es todas ellas, es decir, tiene tres formas de gobiernos, porque es la vida
pública. Le achaca a Aristóteles cuando considera que las tres formas viciosas son
formas de gobierno, porque si son viciosas no pueden ser gobiernos, sino que solo
pueden serlo las virtuosas. Por lo tanto, no es partidario de una forma mixta de gobierno
de gobierno en la república, al estilo de Aristóteles. Lo considera incompatible e
inimaginable. El gobierno, por el contrario, ha de ser popular, aristocrático o
monárquico, pero siempre soberano, absoluto, indivisible y perpetuo. El análisis de las
características de la democracia lo ofrece Bodin en el Libro II y en el VI de Los seis
libros de la República, donde insiste en el estado popular, que es lo mismo que la
politeia de Aristóteles y equivalente a nuestra democracia.

Al analizar las ventajas y desventajas de la democracia, Bodin señala que el Estado


popular es el mejor porque busca la igualdad de todos los hombres y la rectitud de las
leyes. Las constituciones se reducen a leyes naturales (para Tomás de Aquino es la recta
razón); “distribución igual de los bienes, los honores y la justicia”: para que haya
igualdad en los hombres debe haber esa distribución igual. Tanto las autoridades como
los súbditos obedecen a las leyes en el Estado popular.

También formula críticas a la democracia, inspiradas en Platón, en otro texto de Bodin,


que consiste en la desvirtuación del Estado popular. Veamos varias cosas:

 Razón histórica: dice que nunca existió una república en la que hubiera una
igualdad en la distribución de bienes y honores.
 Ignorancia del pueblo: el pueblo no tiene entendimiento ni razón, por lo que un
loco no puede aconsejar de buena manera. Por ello el pueblo es ignorante.
 La república popular difunde la falsa esperanza de la libertad: considera que ese
Estado popular “es la tiranía más perniciosa imaginable que utilizan algunos
para apartar a los súbditos de la obediencia a su príncipe natural”
 Bodin, al final de su obra, se ve que es un defensor de la monarquía, porque es el
gobierno más perpetuo. Dice: “de las tres clases legítimas de república, la
monarquía es la más excelsa. Entre las mal reguladas, la democracia es la más
imperfecta”. Al final cae en el mismo error que achacaba a Aristóteles,
considerando la democracia como una forma de gobierno. Aquí tenemos una
defensa de la monarquía, porque considera que el Estado popular y la
aristocracia son formas enfermizas.

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